La tradición Judía, el Nuevo Testamento, y la Iglesia, durante muchos siglos, han atribuido el Pentateuco a Moisés. Resulta difícil imaginarlo buscando papiro y tinta en medio del desierto para poner por escrito unos recuerdos tan extensos.
¿Cómo llegaron los antiguos a este convencimiento? El punto de partida podemos verlo en ciertas afirmaciones sueltas que presentan a Moisés escribiendo. En Ex. 17, 14, después de la batalla contra los amalecitas, recibe esta orden de Dios: "Escríbelo en un libro de memorias". Poco más tarde, cuando nos encontramos en el monte Sinaí, se dice: "Entonces Moisés puso por escrito todas las palabras del Señor" (Nm. 33,1-2). Por último, al final del Deuteronomio se indica por tres veces en el mismo capítulo la actividad literaria de Moisés: "Moisés escribió esta ley y la consignó a los sacerdotes levitas" (Dt. 31,9); "Aquel día, Moisés escribió este cántico y se lo hizo aprender a los israelitas" (DT. 31,22); "Cuando Moisés terminó de escribir los artículos de esta ley hasta el final..." (Dt. 31,24). Si había llevado a cabo una tarea tan variada (memorias de guerra, leyes, diario de viaje, cantos...), nadie mejor que él para haber redactado todo el Pentateuco. La escasez de tinta y papiro no representa problema. "Para Dios nada es imposible".
Ya en la edad media, algunos judíos con espíritu crítico, objetaban a la teoría tradicional, que Moisés debería haber contado su propia muerte (Dt. 34,5-12). Pero no cundió el pánico. Bastaba atribuir esos versos finales a Josué, su fiel amigo y discípulo. Incluso en el siglo XVIII, cuando comienza el estudio científico de la Biblia, se sigue pensando que Moisés era el autor del Pentateuco. Pero la Ilustración ha provocado un cambio demasiado fuerte en la conciencia europea para que se acepten las verdades tradicionales acríticamente. Las objeciones (que veremos) son tan claras y variadas que ésta se hace agua por todas partes. Todavía, a principios de nuestro siglo, el 27 de junio de 1906, la Pontificia Comisión Bíblica mantiene que Moisés es el autor sustancial del Pentateuco, aunque pudo utilizar fuentes anteriores y ser ayudado en la redacción definitiva por otros autores. Son ganas de salvar lo insalvable. Hoy día, una de las pocas cosas que se pueden dar como absolutas en la investigación bíblica es que Moisés no escribió el Pentateuco.
¿Cómo se puede justificar este cambio tan radical? Podemos agruparlo en los siguientes apartados, en los que sólo cito algunos ejemplos. El catálogo completo sería interminable.
1. Cortes y tropiezos en la narración.
- Al relato de la cración (Gn 1,1-2,4a) sigue otro relato que vuelve a los orígenes y se expresa en categorías muy distintas (Gn 2,4b-24).
- Después del nacimiento de Set (Gn 4, 26) se vuelve a los orígenes de Adán (Gn 5,1).
- En Ex 19,24s, Dios ordena a Moisés que baje del monte y suba de nuevo con Aarón, pero el relato se interrumpe para dar paso al decálogo.
- Estos ejemplos, que podrían multiplicarse hasta la saciedad, son impensables si la obra ha sido escrita por la misma persona.
2. Tradiciones duplicadas y triplicadas
- Dos relatos de la creación (Gn 1,1-2,4a; 2,4b-24).
- Dos descendencias de Adán (Gn 4 y 5).
- Dos relatos del diluvio mezclados (Gn 6-9).
- Tres veces la esposa en peligro (Gn 12,10ss;20;26).
- Dos pactos de Dios con Abrahán (Gn 15 y 17).
- Dos relatos de la vocación de Moisés (Ex 3 y 6).
- Dos promulgaciones del decálogo (Ex 20 y Dt 5).
- Ley sobre los esclavos (Ex 21 y Dt 15, 12-28).
- Leyes sobre el homicidio (Ex 21, Dt 19, Nm 35).
- Diversos catálogos de fiestas (Ex 23,14ss; 34, 18ss; Dt 16, 1ss; Lv 23,4ss; Nm 28-29).
3. Tradiciones distintas e incluso opuestas.
- En Gn 1 Dios crea al hombre y a la mujer al mismo tiempo, en Gn 2 el hombre es creado primero, después los animales y después la mujer.
- En Gn 6,19 Dios manda a Noé introducir en el arca una pareja de cada viviente; en Gn 7,2 se trata de siete parejas de animales puros y una de impuros.
- En Gn 7,6 tiene lugar el diluvio y Noé entra en el arca, en 7,10 se dice que el diluvio ocurrió una semana más tarde. En 7,11 vuelve a hablarse de los comienzos del diluvio y en 7,13 de la entrada de Noé.
- En Gn 37,28, los madianitas sacan a José del pozo, lo venden a los ismaelitas y lo llevan a Egipto. En 37,36 son los madianitas los que lo venden en Egipto a Putifar. Y en 39,1, Putifar lo compra a los ismaelitas.
- En Ex 33,7 se dice que la tienda de reunión estaba situada fuera del campamento; en Nm 2,2, que los israelitas debían acampar en torno a ella.
- En Nm 9,17s se dice que la nube guiaba a los israelitas por el desierte. En Nm 10, 31, Moisés no cuenta con esa ayuda y pide a Jobab que los acompañe. En Nm 10,33 quieb guía al pueblo es el arca. Tres tradiciones distintas en poco más de una página.
4. Anacronismos
- En Gn 21,34; 26,14.15.18; Ex 13,17 se menciona a los filisteos que ocuparon el territorio después de la muerte de Moisés.
- En Gn 36,31 se habla de los reyes edomitas que existieron antes de que los israelitas tuvieran rey; quien escribe esta frase conoce de la existencia de monarcas en Israel, cosa que sólo ocurrió dos siglos después de la muerte de Moisés.
5. Diferencias de vocavulario
- En algunos textos se da a Dios el nombre genérico de Elohîm; en otros, su nombre concreto, Yahvé. Esta tradición fue la que permitió el análisis inicial de las fuentes del Pentateuco.
- Al monte donde Dios se revela se llama en unos casos Sinaí y en otros Horeb.
- El suegro de Moisés se llama Ragüel en Ex 2,18 y Jetró en Ex 3,1;18,1.2.6..12.
Existen muchísimas más pero sería una lista infinita, sin contar las doferencias de estilo literario.
Me parece muy interesante este tema ya que he visto algunos comentarios que aplican la autoría del Pentateuco a Moisés (unos parcial y otros total).
Que les aproveche. Saludos.
¿Cómo llegaron los antiguos a este convencimiento? El punto de partida podemos verlo en ciertas afirmaciones sueltas que presentan a Moisés escribiendo. En Ex. 17, 14, después de la batalla contra los amalecitas, recibe esta orden de Dios: "Escríbelo en un libro de memorias". Poco más tarde, cuando nos encontramos en el monte Sinaí, se dice: "Entonces Moisés puso por escrito todas las palabras del Señor" (Nm. 33,1-2). Por último, al final del Deuteronomio se indica por tres veces en el mismo capítulo la actividad literaria de Moisés: "Moisés escribió esta ley y la consignó a los sacerdotes levitas" (Dt. 31,9); "Aquel día, Moisés escribió este cántico y se lo hizo aprender a los israelitas" (DT. 31,22); "Cuando Moisés terminó de escribir los artículos de esta ley hasta el final..." (Dt. 31,24). Si había llevado a cabo una tarea tan variada (memorias de guerra, leyes, diario de viaje, cantos...), nadie mejor que él para haber redactado todo el Pentateuco. La escasez de tinta y papiro no representa problema. "Para Dios nada es imposible".
Ya en la edad media, algunos judíos con espíritu crítico, objetaban a la teoría tradicional, que Moisés debería haber contado su propia muerte (Dt. 34,5-12). Pero no cundió el pánico. Bastaba atribuir esos versos finales a Josué, su fiel amigo y discípulo. Incluso en el siglo XVIII, cuando comienza el estudio científico de la Biblia, se sigue pensando que Moisés era el autor del Pentateuco. Pero la Ilustración ha provocado un cambio demasiado fuerte en la conciencia europea para que se acepten las verdades tradicionales acríticamente. Las objeciones (que veremos) son tan claras y variadas que ésta se hace agua por todas partes. Todavía, a principios de nuestro siglo, el 27 de junio de 1906, la Pontificia Comisión Bíblica mantiene que Moisés es el autor sustancial del Pentateuco, aunque pudo utilizar fuentes anteriores y ser ayudado en la redacción definitiva por otros autores. Son ganas de salvar lo insalvable. Hoy día, una de las pocas cosas que se pueden dar como absolutas en la investigación bíblica es que Moisés no escribió el Pentateuco.
¿Cómo se puede justificar este cambio tan radical? Podemos agruparlo en los siguientes apartados, en los que sólo cito algunos ejemplos. El catálogo completo sería interminable.
1. Cortes y tropiezos en la narración.
- Al relato de la cración (Gn 1,1-2,4a) sigue otro relato que vuelve a los orígenes y se expresa en categorías muy distintas (Gn 2,4b-24).
- Después del nacimiento de Set (Gn 4, 26) se vuelve a los orígenes de Adán (Gn 5,1).
- En Ex 19,24s, Dios ordena a Moisés que baje del monte y suba de nuevo con Aarón, pero el relato se interrumpe para dar paso al decálogo.
- Estos ejemplos, que podrían multiplicarse hasta la saciedad, son impensables si la obra ha sido escrita por la misma persona.
2. Tradiciones duplicadas y triplicadas
- Dos relatos de la creación (Gn 1,1-2,4a; 2,4b-24).
- Dos descendencias de Adán (Gn 4 y 5).
- Dos relatos del diluvio mezclados (Gn 6-9).
- Tres veces la esposa en peligro (Gn 12,10ss;20;26).
- Dos pactos de Dios con Abrahán (Gn 15 y 17).
- Dos relatos de la vocación de Moisés (Ex 3 y 6).
- Dos promulgaciones del decálogo (Ex 20 y Dt 5).
- Ley sobre los esclavos (Ex 21 y Dt 15, 12-28).
- Leyes sobre el homicidio (Ex 21, Dt 19, Nm 35).
- Diversos catálogos de fiestas (Ex 23,14ss; 34, 18ss; Dt 16, 1ss; Lv 23,4ss; Nm 28-29).
3. Tradiciones distintas e incluso opuestas.
- En Gn 1 Dios crea al hombre y a la mujer al mismo tiempo, en Gn 2 el hombre es creado primero, después los animales y después la mujer.
- En Gn 6,19 Dios manda a Noé introducir en el arca una pareja de cada viviente; en Gn 7,2 se trata de siete parejas de animales puros y una de impuros.
- En Gn 7,6 tiene lugar el diluvio y Noé entra en el arca, en 7,10 se dice que el diluvio ocurrió una semana más tarde. En 7,11 vuelve a hablarse de los comienzos del diluvio y en 7,13 de la entrada de Noé.
- En Gn 37,28, los madianitas sacan a José del pozo, lo venden a los ismaelitas y lo llevan a Egipto. En 37,36 son los madianitas los que lo venden en Egipto a Putifar. Y en 39,1, Putifar lo compra a los ismaelitas.
- En Ex 33,7 se dice que la tienda de reunión estaba situada fuera del campamento; en Nm 2,2, que los israelitas debían acampar en torno a ella.
- En Nm 9,17s se dice que la nube guiaba a los israelitas por el desierte. En Nm 10, 31, Moisés no cuenta con esa ayuda y pide a Jobab que los acompañe. En Nm 10,33 quieb guía al pueblo es el arca. Tres tradiciones distintas en poco más de una página.
4. Anacronismos
- En Gn 21,34; 26,14.15.18; Ex 13,17 se menciona a los filisteos que ocuparon el territorio después de la muerte de Moisés.
- En Gn 36,31 se habla de los reyes edomitas que existieron antes de que los israelitas tuvieran rey; quien escribe esta frase conoce de la existencia de monarcas en Israel, cosa que sólo ocurrió dos siglos después de la muerte de Moisés.
5. Diferencias de vocavulario
- En algunos textos se da a Dios el nombre genérico de Elohîm; en otros, su nombre concreto, Yahvé. Esta tradición fue la que permitió el análisis inicial de las fuentes del Pentateuco.
- Al monte donde Dios se revela se llama en unos casos Sinaí y en otros Horeb.
- El suegro de Moisés se llama Ragüel en Ex 2,18 y Jetró en Ex 3,1;18,1.2.6..12.
Existen muchísimas más pero sería una lista infinita, sin contar las doferencias de estilo literario.
Me parece muy interesante este tema ya que he visto algunos comentarios que aplican la autoría del Pentateuco a Moisés (unos parcial y otros total).
Que les aproveche. Saludos.