¿QUE PASA EN LOS RETIROS ESPIRITUALES?

ben1

0
21 Marzo 2007
50
2
Hace poco conmovio a todo México, la noticia de casi 600 niñas que no podian caminar, victimas de una misteriosa enfermedad contraida dentro de un internado catolico.

Al mirar dicha noticia recorde el problema de la esposa de un cuñado de mi hermano, la cual estuvo ospedada y atendida en casa de mi hermano, ella se miraba siempre distraida (Como ausente) y por todo se sobresaltaba, al preguntar sobre su extraña enfermedad, me cambiaron el tema, pero posteriormente, mi hermano me comento, que regreso asi de un retiro espiritual, organizado por la ICAR, y que ya llevaba como 6 años en terapias de Psicologia, tratando de superar sus traumas, sin conseguirlo.

Y el año pasado sucedio algo inexplicable para los popbladores de esta comunidad, la ICAR, estaba organizando retiros espirituales entre los adolecentes los fines de semana, se presentaban en la ICAR, los viernes a las 18:00 Hrs. y permanecian en su interior todo el fin de semana. El lunes yo estaba trabajando en mi taller, cuando se paro un taxi descendieron primeramente una maestra y un maestro de la Escuela secundaria y bajaron a una jovencita (Hija de un vecino), a quien traian desmayada. Al dia siguiente
se supo que la mayoria de las jovencitas que asistieron a dicho retiro se estuvieron desmayando constantemente en la Escuela, por lo que ante tal emergencia mandaron a traer a sus padres para que se las llevaran y fueran atendidas por medicos.


Sobre lo que hacen dentro de la ICAR, se ha guardado mucho hermetismo.


¿Alguien sabe algo al respecto?, puede estar en peligro la salud de nuestros adolecentes.

Espero sus comentarios.


Que el señor les siga iluminando de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del espíritu, y no bajo el régimen viejo de la letra (Ro. 7:6b) porque la letra mata, mas el Espíritu vivifica (2 Cor. 3:6b).
 
Re: ¿QUE PASA EN LOS RETIROS ESPIRITUALES?

No todo el que dice Señor, Señor es de Cristo. Debemos tener cuidado y pasar por la palabra los ministerios y sus resultado. Dios no es para causar confusión y si para la paz y el Amor. A nombre de Dios se han cometido matanzas, guerras. Los jóvenes son presa fácil de las emociones y la confusión, los padres debemos estar atentos y leer sobre estos temas.

Espero que este escrito te ayude en algo

Manifestaciones: Antes, Durante, y Después

Los peregrinos que fueron a TACF no eran extraños a las aparentemente inusuales manifestaciones carismáticas, incluyendo reposar en el Espíritu, intensas manifestaciones somáticas, profundos sollozos, hablar en lenguas, risa santa, embriagarse en el Espíritu (emborracharse), y “dar a luz” (una manifestación corporal más particular), que han sido prominentes en la renovación. Siendo que el 95% de los respondientes se describieron a sí mismos como “cristianos carismáticos o pentecostales” y el 85% informó que había hablado en lenguas antes de su primera visita a TACF, la renovación parece ser una fuente de revitalización para el movimiento actual del Espíritu Santo, que comenzó antes en este siglo.

Setenta por ciento (70%) de los que llenaron el cuestionario habían experimentado el reposo en el Espíritu, y 39 por ciento informaron haber tenido experiencias de risa santa antes de la primera visita. El alcance de los tipos de manifestaciones físicas reportadas antes de TACF estaba entre ninguno (7%) y más de diez (3%), con una media (un promedio) de 4 y una mediana de 3 diferentes manifestaciones físicas reportadas. Al analizar las respuestas a la pregunta sobre las manifestaciones experimentadas mientras estaban en TACF, el promedio cayó ligeramente a 3.5, mientras que la mediana permanecía igual. Durante el período relativamente corto después de la visita a TACF y el completamiento del primer cuestionario, hubo un descenso decidido en la incidencia de las manifestaciones físicas hasta un promedio de 2.5 manifestaciones diferentes, con una mediana de 1. Estos hallazgos indican que las manifestaciones físicas no son una constante – aumentan y disminuyen en las vidas de los creyentes llenos del Espíritu.

Hay algunas diferencias pequeñas debidas a factores demográficos en la selección de la manifestación más saliente. Por ejemplo, los pentecostales (r=.09) y los de nuevas denominaciones religiosas, incluyendo la Viña y Nuevas Fronteras, (r=.09) era más probable que reportaran que la experiencia de rugir tuvo mayor impacto que los de iglesias principales (r=.10). Sin embargo, los de iglesias principales era más probable que reportaran la importancia de reposar en el Espíritu (r=.15) que los de los otros tres grupos. También se encontraron pequeñas diferencias de edad, siendo más probable que los jóvenes reportaran que estuvieron borrachos en el Espíritu (r=.07), sollozantes (r=.09), y con intensas manifestaciones corporales (r=.07). Era más probable que personas de mayor edad seleccionaran reposar en el Espíritu (r=.12) y hablar en lenguas (r=.13) como la manifestación saliente que gente más joven.

Aunque interesantes, estas piezas individuales de datos de encuesta no cuentan toda la historia. Por las cifras citadas aquí, parecería que los visitantes no estaban exagerando las manifestaciones. Mucho estaba sucediendo que no podía el observador curioso, y usaré otras preguntas para demostrar al fruto que estaba en formación en la Parte Dos. Sin embargo, las manifestaciones continúan siendo una señal importante de la renovación – en las palabras del Dr. Grant Mullen, doctor en salud mental, “una luz parpadeante anunciando ‘el Espíritu trabajando… el Espíritu trabajando… el Espíritu trabajando’”.

La alta incidencia de una gama de manifestaciones (que no debe confundirse con la frecuencia, o cuán a menudo se había experimentado cada manifestación) antes de visitar TACF es un indicador de que muchos de los visitantes eran cristianos llenos del Espíritu con mucha experiencia. La mayoría de los respondientes había experimentado varias de las manifestaciones durante un período de años mucho antes de la renovación en TACF, si bien probablemente no con la misma duración e intensidad como ocurría en TACF. Para muchos, al regresar a casa hubo una disminución de las manifestaciones, reflejando esto quizás falta de oportunidad para asistir a servicios de renovación o la versión más sofisticada de la renovación que se encuentra en algunas iglesias. Mucha gente en renovación, con los cuales he conversado en el curso de años han indicado que es imposible sostener un nivel intenso de manifestaciones mientras se trabaja en empleos ordinarios y se mantienen responsabilidades familiares normales. Parece que, para la mayoría de los peregrinos, la intensa experiencia de las manifestaciones es “para una temporada”.

La data de seguimiento indica, además, que la expresión de las manifestaciones está en flujo constante. A los respondientes se les dio una lista de siete manifestaciones comunes y se les pidió que indicaran para cada una si había habido un aumento, una disminución, o ningún cambio desde que llenaron el primer cuestionario. Como puede verse en la tabla más abajo, para algunas manifestaciones hay un cambio neto positivo, mientras que para otras, el cambio neto es negativo.

Cambio en el Nivel de Manifestaciones (1995-1997)

Disminución Aumento Ningún Cambio Cambio Neto
Reposo en el
Espíritu 33% 19% 48% -14%
Lenguas 3 % 12% 62% 9%
Risa Santa 41% 18% 41% -23%
Sollozos
Profundos 26% 37% 37% +11%
Borrachos en
el Espíritu 40% 23% 38% -17%
Otros Actos
Corporales 30% 40% 31% +10%
Otros Actos
Audibles 27% 31% 42% +4%

Los hallazgos parecen indicar un cambio en las manifestaciones comunes de renovación. Durante el período 1995-1997, pareció haber menos informes de risas, estar borrachos en el Espíritu, y reposar en el Espíritu, mientras que hubo un aumento en el uso de lenguas, la experiencia de sollozos profundos, y otros actos corporales y audibles. (Esta tendencia en dirección opuesta a las primeras manifestaciones aparentemente más dramáticas y juguetonas y hacia manifestaciones más sobrias y sombrías parece haber continuado después de 1997).

En el interés de conservar espacio valioso, las preguntas sobre manifestaciones corporales y audibles fueron condensadas en dos ítems separados de una lista más larga de manifestaciones usadas en la primera encuesta. Las cifras presentadas en la tabla anterior, pues, no pueden proporcionar información específica sobre cuáles de las manifestaciones corporales (temblores, sacudidas, saltos, rodamientos, etc.) o audibles (rugidos, gritos, ladridos, aullidos, etc.) están aumentando. La tabla anterior indica un aumento en las manifestaciones somáticas y audibles reportadas en la encuesta de 1997, incluyendo gemidos en voz alta y profundos doblamientos/temblores, que pueden estar relacionados con el aumento de la profecía y la intercesión profética. Por otra parte, los sonidos audibles de rugidos o ladridos, manifestaciones que atraían mucha más atención que la que ameritaban los fenómenos poco frecuentes, parecían estar ocurriendo aún con menos frecuencia ahora en días anteriores de renovación (son virtualmente inexistentes en el momento de esta revisión).

Ha habido algunos intentos, particularmente en Internet y en chateos, de construir un sistema de significados para manifestaciones inusuales, pero tales esfuerzos no han sido particularmente productivos. Las manifestaciones sí encuentran una analogía adecuada con las “luces parpadeantes” que indicaban que Dios está trabajando. Sin embargo, una señal externa no parece apuntar a la naturaleza exacta de la actividad divina. Los peregrinos han experimentado sanidades mientras reían o lloraban, mientras hablaban en lenguas, o se emborrachaban en el Espíritu, mientras temblaban y mientras reposaban en el piso. Hay pocas indicaciones de que una función común o un propósito común puedan ser ligada a cualquier manifestación incluida en esta encuesta.

Sin embargo, era evidente que la gente experimentaba diferentes emociones con diferentes manifestaciones físicas. Los sonidos de gozo eran a menudo contagiosos, y los de dolor podían despertar sentimientos de compasión. Una de las primeras preguntas que comencé a hacer a los visitantes de TACF era qué sentían durante su experiencia con una manifestación física en particular. La siguiente sección explorará las emociones predominantes que parecen estar asociadas con ocho de las manifestaciones más comunes.

Respuestas Emocionales a Manifestaciones Físicas

Aunque se ha aludido a la renovación en TACF como un “avivamiento de risas”, han estado ocurriendo más que risas. En un intento por pulsar las variadas emociones que yacen bajo los efervescentes servicios de renovación, pedí a los respondientes que seleccionasen las manifestaciones físicas experimentadas en TACF que les causaron el impacto más duradero.

Como puede verse en la Tabla 1 al final de la monografía, tanto el reposo en el espíritu como las manifestaciones corporales (temblar, sacudirse, rodar, saltar, etc.), ambas con una frecuencia de 22 por ciento, quedaron empatadas en primer lugar. Los sollozos profundos quedaron en segundo lugar, habiendo sido seleccionados por el 16 por ciento de los respondientes como lo más significativo para ellos. Hablar en lenguas y reír empataron en tercer lugar, cada uno con el 9 por ciento. Estar borracho en el Espíritu y “dar a luz” empataron en la cuarta posición con el 6 por ciento, y “rugir” quedó en último lugar con el 3 por ciento. Quizás esta diferencia en experiencia reportada es uno de los argumentos más efectivos contra los que acusan que las manifestaciones son producidas por hipnosis y sugestionabilidad. Si sólo risas estuviesen ocurriendo o si sólo las risas hubiesen sido seleccionadas como la manifestación sobresaliente, una tesis de hipnotismo aplicada a las manifestaciones podría resultar sostenible. Las manifestaciones son claramente variadas, así como las emociones que parecen acompañarles.

Después de que los respondientes seleccionaron la sola manifestación que les causó el mayor impacto en sus vidas, se les proporcionó una batería de 30 respuestas emocionales y se les pidió que indicasen cuáles de ellas habían experimentado durante la manifestación. La Tabla 1 que aparece al final del texto proporciona correlaciones estadísticas para la manifestación y las variadas respuestas emocionales.

Reposar en el Espíritu, y Otras Manifestaciones Somáticas

Reposar en el Espíritu (a lo que se alude común y jovialmente en Toronto como “tiempo de alfombra”) fue quizás la más común de las manifestaciones físicas. Según los hallazgos de la encuesta, tener un profundo sentimiento de paz (r=.23) predominaba durante estas ocasiones cuando la gente caía al piso a causa del poder y la presencia de Dios. Esta experiencia fue reportada por el 45 por ciento de la muestra total. Del 22 por ciento que seleccionó reposo en el espíritu como una experiencia que les causó el mayor impacto, algunos reportaron también sentimientos de culpa (r=.09), aunados a sensaciones de ser capaz de perdonarse a sí mismos (r=.07). Estas respuestas emocionales son posiblemente un reflejo de sanidad interior o emocional que a menudo ocurría en estas ocasiones. En comparación con la muestra mayor que no seleccionó reposo en el Espíritu como la manifestación que les dejó el impacto más grande, los que seleccionaron “tiempo de alfombra” eran menos probables que reportasen sentimientos de ira (r=.09) o estar fuera de control (r=.15). Las correlaciones negativas entre estas dos respuestas emocionales y el reposo en el espíritu proporcionan apoyo adicional para las sensaciones dominantes de paz que parecen acompañar esta manifestación (véase la Tabla 1).

Para los que seleccionaron otras manifestaciones corporales como las que fueron las más personalmente sobresalientes, las respuestas emocionales parecen ser variadas. No hay que sorprenderse de que algunos informaron sensaciones de estar fuera de control (r=:07), pero para muchos las manifestaciones corporales proporcionaron una salida catártica que no está disponible inmediatamente en la sociedad occidental moderna. Para los que experimentaron manifestaciones somáticas, era menos probable que reportaran que sintieron depresión (r=.10), pena (r=.15) o tristeza (r=.09), e informaron una sensación de poder perdonarse a sí mismos (r=. 07), reflejando una vez más sanidad interior o emocional que podría haber estado en proceso.

Lágrimas, Risas, y Ebriedad Divina

Aunque la prensa a menudo se refería al avivamiento en TACF como el “avivamiento de la risa”, tanto los sollozos como las risas siempre estuvieron presentes. Al pasar los años, quizás se pueden oír más sonidos de lágrimas que de risas, particularmente durante momentos de oraciones intercesoras. Sin embargo, tanto los sollozos como las risas son indicadores de catarsis, y ambos pueden ser señales de sanidad (como se discutió en la Parte Dos).

El treinta y dos por ciento (32%) del total de la muestra de 1995 reportó sollozos profundos en TACF, el 16 por ciento seleccionándolos como la manifestación que les causó el impacto más duradero. Como era de esperarse, los emoción más común que experimentaron fue dolor (r=.39). Además del dolor (r=.39), los que escogieron los sollozos como la manifestación que les dejó el mayor impacto también probablemente informaron de sentimientos de tristeza (r=.29), depresión (r=.14), vergüenza (r=.12), y frustración (r=.09). Era menos probable (por lo menos durante esta experiencia de manifestación) que sintiesen gratitud (r=.09), felicidad (r=.20), o gozo (r=.21) que la muestra mayor. Sin embargo, a pesar de las dolorosas emociones asociadas con sollozos, estos respondientes los escogieron como lo más probable, otra vez presumiblemente a causa de sus propiedades catárticas de sanidad.

Muchos que sembraron lágrimas cosecharon risas. El treinta y dos por ciento (32%) de la muestra total indicó que habían experimentado oleadas de risa santa durante su visita a TACF, pero, de modo interesante, sólo el 9 por ciento seleccionó esa manifestación como la que les causó el mayor impacto. Los sentimientos asociados con esta experiencia, como se podría esperar, fueron felicidad (r=.17), gozo (r=.22), fortaleza (r=.09), paz (r=.08), y amor a Dios (r=.09). Cuando se les comparó con la muestra mayor, los que experimentaron risa santa era más probable que reportasen sentimientos de embarazo (r=. 09) y estar fuera de control (r=.12), y menos probable que reportaran sentimientos de temor (r=.09), dolor (r=.13), culpa (r=.08), tristeza (r=.11), o una sensación de pecaminosidad (r=.09). Para los que experimentaron y seleccionaron la risa como la manifestación más significativa, la experiencia pareció ser de un total refrescamiento.

Otra manifestación aparentemente catártica era la ebriedad divina durante la cual la persona estaba tan llena de la presencia de Dios que él o ella parecía estar ebrio o ebria. Veintisiete por ciento (27%) de la muestra total reportó haber tenido esta experiencia, pero sólo el seis por ciento seleccionó esta manifestación como que le dejó el mayor impacto. Su estado emocional se parecía mucho a la de los que experimentaron risa santa – se sentían felices (r=.11), gozosos (r=.10), y llenos de paz (r=.08), pero también fuera de control (r=.08) y débiles (r=.10). En comparación con el resto de la muestra, eran menos probables de reportar sentimientos de frustración (r=.08), dolor (r=.13), o tristeza (r=.10).

Otras Manifestaciones

Aunque el 87 por ciento de la muestra total informó haber hablado en lenguas, sólo el 23 por ciento indicó que usó su don de lenguas durante su visita a TACF. Muchos de los que lo hicieron (9 por ciento del total de la muestra), encontraron que su experiencia más significativa estaba asociada con las lenguas. Esta experiencia estuvo correlacionada principalmente con sentimientos de gozo (r=.09). Los que seleccionaron lenguas como la manifestación que les dejó el mayor impacto tenían también la menor probabilidad de informar de sentimientos de confusión (r=.07), estar fuera de control (r=.13), o de estar débiles (r=.12).

Aunque a simple vista, “dar a luz”, en que las mujeres y los hombres yacen en el piso gimiendo y quejándose como si estuviesen con dolores de parto, pueda parecerle al iniciado que es sólo otra manifestación corporal, las entrevistas preliminares indicaron la necesidad de mantener separada esta manifestación. Dar a luz parece tener una dimensión profética que no era reportada comúnmente para otras actividades somáticas. Veintidós por ciento (22%) de la muestra total informó haber experimentado el dar a luz, y el seis por ciento (6%) lo seleccionó como la manifestación que les dejó el mayor impacto. Las emociones informadas reflejan el trabajo y la tristeza de dar a luz naturalmente. Los que dieron a luz reportaron sentimientos de confusión (r=.09), embarazo (r=.08), temor (r=.11), y dolor (r=.08). Menos que la muestra mayor, éstos eran menos probables de reportar sentimientos de felicidad (r=.09), gozo (r=.09), y paz (r=.10) asociados con esta manifestación.

Los “sonidos de animales” se convirtieron en el centro de controversia y crítica cuando primero aparecieron en las reuniones de reavivamiento de TACF, pero nunca fueron manifestaciones comunes. Con el tiempo, parecieron disminuir en frecuencia e intensidad hasta que casi no existen. Las encuestas cubrieron el tiempo en que los sonidos de animales habrían estado en su mayor intensidad. El doce por ciento (12%) de la muestra total informó haber rugido como leones (el sonido animal más común), pero sólo el 3 por ciento lo seleccionó como la manifestación que les dejó el mayor impacto. Las emociones reportadas para los sonidos animales parecían encajar bien con indicaciones de que podrían estar asociadas con lo profético. Los testimonios de los que han tenido la experiencia a menudo reportan una sensación de ira, aunada a una de victoria divina contra algún mal o alguna injusticia. Las emociones predominantes afines a los rugidos fueron ira (r=.22) y de fortaleza (r=.16). Los que rugieron eran menos probable que informasen sentir debilidad (r=.07) o paz (r=.09) que los que escogieron otras manifestaciones como “la más significativa”.

Una Nota Importante

Más y más científicos sociales han reconocido la importancia del cuerpo en culturas occidentales, donde el estudio de la religión se ha vuelto “incorpóreo”. Como ya se ha observado, las manifestaciones reportadas por los visitantes a TACF fueron consideradas como “señales” de que alguna forma de sanidad estaba ocurriendo dentro de las personas que reportaban esta experiencia. Esta interpretación encaja bien con las observaciones de científicos conductuales sobre el posible efecto positivo de manifestaciones somáticas en el proceso de sanidad. La sanidad como proceso holístico es el tema de la Parte Dos, que sigue.

Sin embargo, una palabra de cautela es necesaria cuando se interpretan los resultados presentados aquí, que intentan enlazar manifestaciones corporales con estados emocionales. Parece que diferentes estados emocionales están asociados con diferentes manifestaciones. Esto no significa, sin embargo, que los individuos pueden ser clasificados en “rugidores”, “reidores”, “sollozantes”, o “borrachos”. A menudo, como hemos visto en la cita al comienzo de nuestro análisis, pueden ocurrir varias manifestaciones en rápida sucesión y/o la mayoría ha experimentado más de una manifestación.

Una estadística más reveladora sobre el estado emocional de los visitantes a TACF se encuentra en la pregunta en la cual se le pide a los respondientes que compartieran con otros lo que sentían al abandonar el centro de renovación. Las abrumadoras selecciones fueron amor a Dios (89%), paz (89%), amor (85%), gozo (83%), gratitud (82%), felicidad (81%), y satisfacción (79%). Relativamente pocos sintieron ira (7%), depresión (8%), culpa (7%), vergüenza (6%), o manipulación (3%). Aunque estas emociones positivas no siempre fueron seleccionadas en asociación con la manifestación que dejó el impacto más duradero, sí proporcionan un correctivo necesario para atribuirle demasiada importancia a las manifestaciones y sus correlativas respuestas emocionales. Las manifestaciones, como veremos en la Parte Dos, no son sino una pieza del mosaico mayor de la renovación.

__________________________________________

Parte Dos


Inspeccionando el Fruto:
Sanidad y Capacitación


En el sentido más amplio, el fruto primario de La Bendición del Padre puede describirse como de sanidad y capacitación. La Sanidad, como se usa el término comúnmente al escribir sobre prácticas alternativas de sanidad, es una restauración de la integridad del espíritu, la mente, el cuerpo, y las emociones. Incluye, pero no se limita a, la “curación” física que se enfoca principalmente sobre el cuerpo y a aliviar la angustia mental y la enfermedad. El corazón de la sanidad, como quedará demostrado por medio de las respuestas a las encuestas, es la sanidad espiritual, que establece o profundiza la relación del peregrino con Dios. La Capacitación abarca una conciencia y una liberación de los dones y capacidades especiales para servir a los demás. Mientras la sanidad se enfoca en la relación especial de una persona con Dios, consigo mismo y con otros, la capacitación proporciona a menudo dones sobrenaturales que enriquecen la capacidad de una persona para alcanzar a otros en amor. La sanidad y la capacitación son, pues, dos facetas distintas pero interrelacionadas de la Bendición del Padre. Juntos, hacen posible vivir completamente el Gran Mandamiento de amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo.

Los dos temas interrelacionados de la sanidad y la capacitación proporcionan un marco para informar acerca de los hallazgos claves en preguntas sobre los efectos de la Bendición tanto en las encuestas originales como en las de seguimiento. Los dos conceptos son distintos, pero claramente acoplados. La sanidad y la capacitación son procesos dinámicos en progreso, conformados aún más por un reciente aumento en sanidades físicas reportadas. Al convertirse la sanidad en una experiencia de renovación más común, está siendo promovido como herramienta para el evangelismo. Muchos dirigentes de la renovación ahora enseñan que la capacitación para orar con éxito a favor de la sanidad es una herramienta importante para difundir las buenas nuevas del amor de Dios.

Dios está sanando a hombres y mujeres en TACF – restaurándoles en mente, cuerpo, espíritu, fortaleciendo y reparando relaciones humanas significativas, y luego enviándoles, capacitados por el Espíritu Santo para compartir con otros lo que se les ha dado libremente.
 
Re: ¿QUE PASA EN LOS RETIROS ESPIRITUALES?

jeje, hace años mas o menos hum.. 18 años fui a uno. LLegamos al lugar, habia un sacerdote, que nos fue llevando a mirar las capillas que habian dentro de la comunidad y como iban a rezar alli y explicandomos como se habia fundado su comunidad ( la iglesia catolica aunque es una , tiene distintas comundiades normalmente fundadas por religiosos aunque algunas por laicos. Cada una tiene su toque). Despues pues nos dio una charla de uno de los evangelios y le hizimos preguntas. Posteriormente jugar al futbol. Luego nos pidio que tomaramos la biblia y la leyeremos por alli donde estimamos mejor y luego la comentamos.

Asi mas o menos fue.....