Luis,
Las reglas más elementales de la exégesis y la hermeneutica dice que para interpretar adecuadamente un texto hay que considerarlo en el contexto inmediato en que se encuentra, y después verlo a la luz del contexto siguiente y por último a la luz de toda la revelación bíblica, pero tu te salktas el contexto inmediato y continuas con tus brincos de un pasaje a otro de la escritura acomodandola a tu antojo, eso definitivamente no es sano y lleva al error.
Si consideramos el contexto inmediato en el que se encuentra esta frase del Señor Jesús podemos ver de forma clara lo que Él estab diciendo.
Esta fue la secuencia de eventos previos a la expresión de la frase de parte de Jesús:
Tenemos primero la conversación con el joven rico (Mateo 19:16-22, donde leemos que el Señor Jesús había sido abordado por un joven principal adinerado quien le formula una pregunta relacionada con la vida eterna. En el transcurso de su conversación, el Señor Jesús desafió al joven a dejar todo y seguirlo pero el joven rico incapaz de aceptar el desafío y se fue triste.
Esto dió lugar a una discusión con los discípulos (Mateo 19:23-26] que dió oportunidad al Señor para enseñar que tan difícil es para el rico entrar al reino de los cielos. Esta enseñanza provocó que los discípulos se asombraran y preguntaran que quien entonces podría ser salvo, la respuesta del Señor fue que para Dios todas las cosas son posibles.
Esto provocó que Pedro hiciera una pregunta a Jesús (Mateo 19:27) pues, a diferencia del joven rico, Pedro y los otros discípulos habían aceptado el desafío de dejar todo y seguir a Jesús (Mateo 4:18-22).
La pregunta de Pedro a Jesús fue: "¿qué, pues, tendremos?". En esta pregunta parece que Pedro está pensando que si el rico puede ser salvo, no obstante su escasez, y con la ayuda de Dios ¿Cuánto más aquellos que lo recibieron, que han dado todo por seguir a Cristo? La pregunta de Pedro podría ser vista como venida de un espíritu comercial o mercenario. Por ejemplo, teniendo alguna especie de ganancia personal como una reclamación superior, motivado solamente por un deseo de ganancia personal.
El motivo de Pedro podría haber sido puro, en cuyo caso la respuesta completa del Señor Jesús podría haber sido diseñada para ser un "ataque preventivo" en contra de un motivo impropio.
Entonces, viene aquí la respuesta dada por el Señor (Mateo 19:28-30) acompañada de la advertencia o de la frase en cuestión:
"Pero muchos serán postreros, y los postreros primeros" (Mateo 19:30). Una advertencia que bien podría parecer enigmática, y que se la repite el Señor en Mateo 20:16.
Pero dado que esta frase de advertencia la pronuncio el Señor Jesús tanto está antes como después de la parábola de los obreros de la viña, se hace evidente evidente que la parábola fue dicha para explicar la frase del Señor, y puesto que la frase fue dada primero en respuesta a la pregunta de Pedro, cualquier explicación de la parábola y la frase deben estar basado sobre el contexto que precede a su relato.
No son necesarios tantos saltos para entender lo que el Señor quiso decir pues el mismo lo explica en el mismo contexto.
Así que, como dirían en mi tierra ¿Pa' qué tanto brinco estando el suelo tan parejo?
Atte.
Joaco <><