Luis,
Gracias por tu tiempo y tus comentarios, paso a responderlos.
Hermano, uno puede pensar muchas cosas de los demás pero gracias a Dios que Él sabe lo que somos cada uno pues Él ve nuestros corazones.
No hermano, esto viene de la lectura de
2 Tealonisenses 2:3-4, 8-10.
Pero el sujeto del anticristo es claramente señalado en los versículos que te puse:
2 Tealonisenses 2:3-4, 8-10.
Donde claramente se habla del "hombre de pecado, el hijo de perdición".
Pero en
2 Tealonisenses 2:3-4, 8-10 está el que nos interesa en este punto de la cita de Murray.
Para empezar, yo no la estoy haciendo de abogado de nadie, simplemente te estoy compartiendo lo que yo veo porque te amo en el Señor y me interesas, y lamento que me lo tomes a mal. Y esto que hasta ahora te ha mostrado Miniyo es suficiente para que reconsideres en quien estas confiando y de quien te estas alimentando en tu doctrina.
La diferencia entre Murray y el Señor Jesús es que nuestro bendito Salvador amó también a estos hombres y dió Su vida por ellos, además de que Él conocía Sus corazones. No así Murray ni nosotros.
Ni lo he hecho ni lo haré, pero lo que si haré es ser fiel a mi conciencia y decir con toda franqueza y honestidad aquello que veo.
Gracias a Dios que lo que soy mi Señor lo sabe y que es por Su gracia y misericordia, y que así como en todos, lo que soy se hace evidente por mi manera de comportarme y conducirme para con los demás, por la manera en que actuo y hablo, por mí carácter, que es la más clara evidencia de a quien pertenezco y de Su obra en mí.
Creeme que consideraré seriamente estas citas que me das, y te sugiero que hagas tu lo mismo, que consideres también tu proceder, sobre todo en tus acusaciones contra aquellos que han investido su vida y conocimientos en la traducción de las Escrituras.
Escrito está:
"Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, cuaquiera que juzgas: porque en lo que juzgas á otro, te condenas á ti mismo; porque lo mismo haces, tú que juzgas. Mas sabemos que el juicio de Dios es según verdad contra los que hacen tales cosas. ¿Y piensas esto, oh hombre, que juzgas á los que hacen tales cosas, y haces las mismas, que tú escaparás del juicio de Dios.? ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad ignorando que su benignidad te guía á arrepentimiento? Mas por tu dureza, y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la manifestación del justo juicio de Dios. El cual pagará á cada uno conforme á sus obras. A los que perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, la vida eterna. Mas á los que son contenciosos, y no obedecen á la verdad, antes obedecen á la injusticia, enojo é ira; Tribulación y angustia sobre toda persona humana que obra lo malo, el Judío primeramente, y también el Griego. Mas gloria y honra y paz á cualquiera que obra el bien, al Judío primeramente, y también al Griego. Porque no hay acepción de personas para con Dios" (Romanos 2:1-11)
"¿Tú pues, que enseñas á otro, ¿no te enseñas á ti mismo?" (Romanos 2:21)
En el amor de Cristo,
Joaco <><
