Re: Que es la Oracion?
Bendiciones y saludos hermano.
Que verdad es lo que has dicho. Pero creo que Dios que conoce nuestro corazón, acepta la imperfección de nosotros . Es por ello que el Espíritu Santo perfecciona esa oración, salida de un corazón humillado, humilde y simple. Sincero.
¡¡¡¡PERO QUE BELLO SERÍA SABER MÁS DE LA ORACIÓN!!!!
En el area de ficheros, podrías poner estudios que has realizados sobre la oración, todo lo que sabes, podríamos poner allí que vamos descubriendo a la luz de la palabra de Dios. pues este es un foro de discución, y no podría usarse para estudiar, para preguntar libremente sobre algo queno entendemos.
Hablo en primera persona, pues , yo sería una de las personas que estaría allí para seguir creciendo sobre la oración.
Piensalo hermano, claro que otros también pueden darnos comida, pero siempre en un marco de MAESTROS, ¿ entiendes?. Espero me haya explicado claramente .
Un abrazo para tí y tú linda familia.
Estimada Teresita
Un gusto saludarla apreciada hermana;... la verdad es que no entro a las otras secciones del foro... no me da el tiempo y después me enredo... jajaja..
Pero si puedo aportar algo para salud y edificación... lo haré... aquí va pues una parte de un aporte sobre la oración... quien desee tomar... que tome... y quien no desée... igualmente Dios le bendiga.
Saludos amada hermana... y también bendiciones de Dios para usted y sus hijas.
Su hermano en Cristo... ...Dagoberto
¿Cuánto debemos orar?
En cuanto a lo máximo que podemos orar no tenemos límites; será cuanto nuestra necesidad nos exija. El deseo de orar, de esforzarse en la oración es loable; lo que si es reprobable es cuando evitamos de cualquier manera la oración. El escaso valor que le demos a la oración será evidentemente manifiesto por el poco tiempo que le dediquemos. Nunca espere ver ud. a un hombre de Dios, usado por Dios; poderoso en Dios, en un creyente que no ora o que le dedique poco o nada de su tiempo a la oración. El tiempo que le dediquemos a la oración será una señal inequívoca del calibre espiritual del hombre o mujer de Dios. El hombre (mujer) que ora, cuenta siempre con el respaldo genuino y efectivo de Dios.
La Palabra del Señor nos enseña cuanto es lo mínimo que debemos orar; y esto, de los propios labios de nuestro Maestro.
Cuando nuestro Señor Jesucristo experimentó las angustias de muerte momentos antes de ir a la cruz; pidió a sus discípulos que le ayudaran a orar:
“Mi alma está muy triste hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo.” (Mat. 26:38) Luego su Palabra relata que se apartó de ellos más o menos unos veinte metros y comenzó a orar al Padre. Enseguida vino donde estaban sus discípulos y les halló durmiendo; y aquí viene entonces la reprensión que el Señor hizo a ellos y válida también para nosotros:
“¿Así no habéis podido velar conmigo una hora?” (vers. 40)
De esto se desprende entonces que a nuestro Señor Jesucristo le causo extrañeza que aquellos hombres que habían sido testigos de la vida de oración que el llevó, ni “siquiera” hubieran podido orar “una hora”. Esta es pues una clara señal que lo más poco que podemos orar es una hora; podemos meditar, clamar, cinco minutos, 10, 15; en el coche, en la calle, en la oficina, en el parque, en la cama; …pero a lo menos una vez al día (debieran ser tres veces al día) debemos darnos o “tomarnos” el tiempo de orar como mínimo una hora a las plantas de Dios, tranquilos, dedicados, arrobados delante de su presencia. Jesús dijo: “¿ni siquiera una hora?”, es como decir: “¿ni siquiera una hora,..lo más poco,…habéis podido orar?”
El secreto de la victoria de Jacob, indudablemente estuvo en su disposición a orar toda la noche: “hasta que Dios le respondiera”. Entrar en el ámbito espiritual no es cosa de cinco ni diez minutos; se requiere tiempo para superar las muchas dificultades que estarán batallando contra nuestra oración:
“huestes espirituales en los aires”; cubrir la distancia que nos separa de Dios, no es cosa de minutos, y entrar en la presencia de Dios y en su comunión, nos requerirá de largos minutos y reverente perseverancia en la oración.
Saludos