El problema estimado Ron Ron, es que cuando has sido enseñado por una institución como la religión católica, con sus conceptos escriturales y tradición, los cuales están muy alejados del verdadero sentido de las escrituras, que los cristianos evangélicos conocemos; en tonces sucede que para ustedes, nosotros somos los que torcemos lo que ustedes dan como cierto y verdadero, basado en un engaño gestado por siglos de manipulación de las mismas escrituras, torcidas a favor de una doctrina, la cual defendeis como si fuera la correcta, y todo lo que se cite de las escrituras pra ustedes, se verá como torcedura de la ya torcida interpretación que ustedes tienen.
Esto noes culpa de ningún católico actual, sino de la administración ministerial de la doctrina, que a pesar de encontrarse con el error, no lo acepta, por las consecuencias lógicas del hacerlo.
Cuando la cabeza está mal, todo el cuerpo sufre ese mal.
Poco a poco la verdad viene aflorando en el corazón de los creyentes católicos, y la lectura de la biblia de forma individual, lo está logrando. Pero si insistes en basar tus debates sobre la escritura, en tus enseñanzas doctrinales católicas, siempre vas a encontrar torceduras de nuestra parte, con respecto a tu conocimiento de lo que crees estamos torciendo.
Considero que el reconocer errores doctrinales y de interpretación en algunos aspectos de lo que la palabra de Dios dice y la práctica que basado en ello hacen algunos desvirtuando su evidente sentido, es algo que no nos minimiza como creyentes, seamos católicos o protestantes, ese es el crecimiento que un foro como este ofrece, aunque lo guardemos en nuestro corazón y sigamos sujetos a las autoridades ministeriales superiores de nuestras doctrinas.
El Espíritu Santo sabe porqué a pesar de entender y saber en nuestro corazón, que hay un error de intrepretación y de práctiac de una verdad bíblica aún así seguimos bajo la cobertura de tal o cual religuión, doctrina o ministerio. El a su tiempo nos dará la fortaleza para aceptar ese error, y corregirlo si así nos lo manda, o tomar lo bueno de nuestros hermanos en la fe, y desechar lo malo.
Dios te bendice!
Greivin.
