En estos tiempos de escepticismo y a la vez, tiempos en que a casi todo se le encuentra una explicación racional y lógica, el ser humano no ha podido responder a la insesante e incansable búsqueda de la verdad.
Sin importar a que verdad se refiere el que la busca y si de verdad, va a quedar satisfecho cuando la encuentre, podemos ver como el hombre, desde los inicios de su tiempo, tiene una insastifacción aún en sus logros mas exitosos.
Ni el mas rico, está satisfecho con sus riquezas, ni el mas inteligente con sus investigaciones, ni el mas atleta con sus triunfos, y mucho menos los que no logran ni una ni otra cosa.
Aún los mismos cristianos, que deberíamos estar satisfechos con haber sido llamados y recibidos por Dios como hijos, así como de haber sido redimidos del pecado y habérsenos prometido vida eterna, tenemos realmente una satisfacción total por lo que somos.
Siempre hay algo que njo podemos explicar, que nos impulsa a seguir buscando, a seguir esperando, a seguir soñando.
Lo tedioso de esta busqueda y espera de lo que nos de la satisfacción total y el sentir que ya estamos completos, es que cuando creemos haberlo alcanzado, se habre en nuestra mente otros horizontes que nos llevan a sentir que en realidad no hemos logrado asir aquello que creíamos era lo que nos completaba, y que mas bien ahora, con lo que hemos logrado hemos encontrado que no sabíamos que no era lo que buscábamos y seguimos con esta sensación de no estar completos.
Esta refelxión lleva como fin, el hacernos reflexionar, y en especial hacer reflexionar a aquellos que niegan la existencia de Dios, que si hay algo a lo que podemos llamar Dios, es a esa parte de nosotros mismos como humanos, que nos hace falta, y que por mas que la busquemos y suplantemos, jamás lograremos sentirnos completos, hasta que esa parte sea parte de nosotros o nosotros de ella. hasta ese momento estaremos completos como humanos, hasta ese momento nuestra verdadera naturaleza se sentirá satisfecha al formar parte de ese gran todo o de que ese gran todo, sea con nosotros.
Aún los cristianos, tenemos que seguir a la meta, hasta llegar a la altura del varón perfecto, el cual no lo es hasta que nos miremos como en un espejo en Jesucristo. Porque solo él, es uno con el Padre y hasta que nosotros seamos uno con él, estaremos completos como seres creados por él y para él.
Tenemos que recoradar que hasta el espíritu que nos da vida, nos ha sido prestado, y que cuando muramos, aunque no creamos en él, éste espíritu volverá a dios, que fue el que lo dió.
Aún el espíritu de los ateos, volverá un día a aquel al cual no conciben como real y existente éstos.
El ser humano nunca será completo, hasta que se reuna con la parte mas importante de su ser de su existencia de su razón, !Dios!
Dios los bendice!
Greivin.
Sin importar a que verdad se refiere el que la busca y si de verdad, va a quedar satisfecho cuando la encuentre, podemos ver como el hombre, desde los inicios de su tiempo, tiene una insastifacción aún en sus logros mas exitosos.
Ni el mas rico, está satisfecho con sus riquezas, ni el mas inteligente con sus investigaciones, ni el mas atleta con sus triunfos, y mucho menos los que no logran ni una ni otra cosa.
Aún los mismos cristianos, que deberíamos estar satisfechos con haber sido llamados y recibidos por Dios como hijos, así como de haber sido redimidos del pecado y habérsenos prometido vida eterna, tenemos realmente una satisfacción total por lo que somos.
Siempre hay algo que njo podemos explicar, que nos impulsa a seguir buscando, a seguir esperando, a seguir soñando.
Lo tedioso de esta busqueda y espera de lo que nos de la satisfacción total y el sentir que ya estamos completos, es que cuando creemos haberlo alcanzado, se habre en nuestra mente otros horizontes que nos llevan a sentir que en realidad no hemos logrado asir aquello que creíamos era lo que nos completaba, y que mas bien ahora, con lo que hemos logrado hemos encontrado que no sabíamos que no era lo que buscábamos y seguimos con esta sensación de no estar completos.
Esta refelxión lleva como fin, el hacernos reflexionar, y en especial hacer reflexionar a aquellos que niegan la existencia de Dios, que si hay algo a lo que podemos llamar Dios, es a esa parte de nosotros mismos como humanos, que nos hace falta, y que por mas que la busquemos y suplantemos, jamás lograremos sentirnos completos, hasta que esa parte sea parte de nosotros o nosotros de ella. hasta ese momento estaremos completos como humanos, hasta ese momento nuestra verdadera naturaleza se sentirá satisfecha al formar parte de ese gran todo o de que ese gran todo, sea con nosotros.
Aún los cristianos, tenemos que seguir a la meta, hasta llegar a la altura del varón perfecto, el cual no lo es hasta que nos miremos como en un espejo en Jesucristo. Porque solo él, es uno con el Padre y hasta que nosotros seamos uno con él, estaremos completos como seres creados por él y para él.
Tenemos que recoradar que hasta el espíritu que nos da vida, nos ha sido prestado, y que cuando muramos, aunque no creamos en él, éste espíritu volverá a dios, que fue el que lo dió.
Aún el espíritu de los ateos, volverá un día a aquel al cual no conciben como real y existente éstos.
El ser humano nunca será completo, hasta que se reuna con la parte mas importante de su ser de su existencia de su razón, !Dios!
Dios los bendice!
Greivin.