Introduccion de Casiodoro de Reina a su traduccion en 1569.

12 Junio 2005
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Hola a todos los hermanos. Aqui me propongo citar las palabras de Casiodoro de Reina en su introduccion a su traduccion. No es esto un tema de debate, sino de informacion, para aquellos que les interese, a todos gracias y bendiciones! Armando Hoyos.



AMONESTACION DEL INTER
PRETE DE LOS SACROS LIBROS


al Lector y à toda la Iglesia del Señor, en que da razon de su
translacion ansi en general, como de algunas
cosas especiales.



Intolerable cosa es à Satanas * padre de mentira y author de tinieblas (Christiano lector) que la verdad de Dios y su luz se manifieste en el mundo:porque por este solo camino es deshecho su engaño, se desvanecẽ sus tinieblas, y se descubre toda la vanidad sobre que su reyno es fundado, de donde luego está cierta su ruyna: y los miseros hombres que tiene ligados en muerte con prisiones de ignorancia, enseñados con la diuina luz se le salen de su prision à vida eterna, y à libertad de hijos de Dios. De aqui viene, que aunque por la condicion de su maldito ingenio aborrezca y persiga todo medio encaminado à la salud de los hombres, con singulares diligencias y fuerça ha siempre resistido, y no cessa, ni cessará de resistir (hasta que Dios lo enfrene del todo) à los libros de la Sãcta Escriptura: porque sabe muy bien por la luenga experiencia de sus perdidas, quan poderoso instrumento es este para deshazer sus tinieblas en el mũdo, y echarlo de su vieja possession. Largo discurso seria menester hazer para recitar aora las persecuciones que le ha leuantado en otros tiempos, y los cargos infames que le ha hecho, por los quales no pocas vezes ha alcançado à casi desarraygarlos del mundo: y vuieralo alcançado sin dubda, si la luz que en ellos está encerrada, no tuuiesse su origen y fuente mas alta que este Sol, y que no consistiesse en solos los libros, como todas las otras humánas disciplinas: de donde viene que pereciẽdo los libros en que estan guardadas, o por la condicion de los tiempos, o por otros mundanos casos, ellas tãbien perezcã: y si alguna restauraciõ tienen despues, es en quanto se hallan algunas reliquias, con que ayudado el humano ingenio las resuscita. Mas porque la fuente de esta diuina luz es el mismo Dios, y su intento es de propagarla en este abysmo de tinieblas, de aqui es, que aunque muchas vezes por cierto consejo suyo permitta à Satanas la potestad sobre los sagrados libros, y aunque el los queme todos, y aun tambien mate à todos los que ya participaron de aquella celestial sabiduria, quedandonos la fuente sana y salua, (como no puede tocar en ella) la misma luz al fin buelue à ser restau rada con gran victoria, y el queda frustrado y auergonçado de sus diligencias. Por ser pues este su pertinaz ingenio contra la diuina palabra, estamos ciertos que no lo dexerá de seguir en esta obra presente, y que quanto ella es mas necessaria à la Iglesia del Señor, tanto mas el se desvelará en despertar contra ella toda suerte de enemigos, estraños y domesticos: los de lexos y los de cerca. Los de lexos, dias ha que se estan despertados para impedir toda version vulgar de la Sancta Escriptura, à titulo de que los sagrados mysterios no han de ser communicados àl vulgo, y que es occasion de errores en el &c. De cerca, no le faltarán otros suppuestos, que con titulos algo mas subtiles y apparentes se leuanten contra ella, aunque por vẽtura à los vnos y à los otros no falte buena intencion, y zelo, como muchas vezes acontece, que buenas intẽciones por falta de mejor enseñamiento pensando seruir à Dios siruen àl demonio y à sus intentos.

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Re: Introduccion de Casiodoro de Reina a su traduccion en 1569.

Continuacion:

Quanto à los primeros, no nos determinamos por aora de tratar la questiõ, Si es conueniẽte o no, que la ley de Dios, y todo el cuerpo de su palabra, ande de manera que pueda ser entendida de todo, remitiendonos à otros muchos que antes de nosotros la han tratado copiosa y acertadamente. bastará por aora amonestarles con toda charidad y humildad, que si son Christianos, y tienẽ verdadero zelo de la gloria de Dios y de salud de los hombres, como quieren que se entiẽda de ellos, miren lo primero, que de lo vno y de lo otro la Palabra de Dios contenida en los sacros libros es el verdadero y legitimo instrumento, y que portal tallo ha Dios communicado àl mundo para fer por el conocido y honrrado de todos, y que por esta via ayan salud: esto sin exceptar de esta vniuersalidad ni doctos ni in doctos, ni esta lengua ni la otra. De donde es menester que concluyan, Que prohibir la diuina Escriptura en lengua vulgar no se puede hazer sin singular injuria de Dios, y igual daño de la salud de los hombres, lo qual es pura obra de Satanas y de los que el tiene à su mandado.
Miren lo segundo, que hazen gran verguença à la misma Palabra de Dios en dezir, que los mysterios que cõtiene no se ayan de communicar àl vulgo. Porq̃ las supersticiones y idolatrias todas cõque el diablo ha demẽtado àl mundo, y diuertidolo del conocimiento y culto de su verdadero Dios, truxeron siempre este pretexto de salsa reuerencia. Y tenia razon el inuentor deellas en esto: porque si queria que sus abominaciones permaneciessen algo enel mundo, menester era que el vulgo no las entendiesse, sino solos aquellos aquien eran prouchosas para sustentar sus vuentres y gloria. Los mysterios de la verdadera Religion son àl contrario: quieren ser vistos y entendidos de todos, porque son luz verdad: y porque siendo ordenados para la salud de todos, el primer grado para alcançarla necessariamente es conocerlos.
Consideren lo tercero, que no le hazen menor affrenta en dezir que seã occasiõ de errores. porque la Luz y la Verdad (si cõsiessan que la palabra de Dios lo es) à nadie puede engañar ni entenebrecer. Y si alguna otra parte deue de venir el mal: no de su ingenio y naturaleza, que es quitar la tiniebla, descubir el error, y deshazer el engaño. El Propheta Ifayas claramẽte dize, *Que su prophecia no es para dar luz à todos, sino para cegar los ojos del Pueblo, agrauar sus oydos, y embotar su coraçon, para que no vean ni oygan la palabra de Dios, y se conuiertan y reciban sanidad: quien por euitar estos males mandâra entonces àl voluntad de Dios, y àl bien de su Iglesia: mayormente diziendo el mismo otras muchas vezes, *Que su prophecia es luz para los ciegos, cõsuelo para los affligidos, esfuerço para los cansados &c. Y que hablamos de Ifaias? El mismo Señor dize, *Que el vino àl mũdo para juyzio, para q̃ los que no veen vean, y los q̃ ve ẽ feã ciegos: mãdâranle luego los padres de la se de entõces q̃ callasse, por euitar el daño de los que de su predicacion auian de salir mas ciegos. Deel dize Simeon, *Que viene para leuantamiẽto, y tambien para ruyna de muchos. Lo mifmo auia dicho deel el Propheta Isaias. *Por lazo (dize) y por ruyna à las dos casas de Israel, y deellos trompeçaran muchos &c. Lo mismo dize el Apostol de la predicaciõ del Euãgelio, *Que á vnos es olor vital, à otros olor mortal. Seria luẽgo buena prudencia quitarlo del mundo, quitando à los buenos el vnico medio por donde se han de saluar, por quitar la occasion de hazerse peores à los que pierden, y de suyo estan ya feñalados para perdicion.
Miren lo quarto, Quel el estudio de la diuina Palabra es cosa encomendada*y mandada de Dios à todos portãtos y tan claros testimonios de Viejo y Nueuo Teltamento, que sin muy largo discurso no se podrîan aqui recitar: de donde* queda claro, Que no puede ser sin impiedad inexcusable, que el mãdamiẽto*de Dios, tantas vezes repetido, y tan necessario à los hombres, sea dexado y anullado por vna tan flaca razon: y que àl sin ningun prexto, porsancto que*parezca, puede excusar, q̃ si Dios la dió para todos, no sea vna tyrania exsecrable que à los mas la quiten: y falta de juyzio es(si pretenden buena intencion) que la habilidad para poder gozar deella, sea saber latin solamẽte, como si solos los que lo saben, por el mismo caso sean ya los mas prudentes y pios:y los que no lo saben, los mas puestos à los peligros, que dizen, que temen. Si es la verdadera sabiduria, quien la ha mas menester que los mas ignorãtes? Si es palabra de Dios, insigne injuria se haze à Dios, à ella, y à los buenos, que por elabuso de los malos se le quite su libertad de correr porlas quales Dios la diõ. Peruerso juyzio es que por euitar el inconueniẽte de los quales Dios la dió.


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Re: Introduccion de Casiodoro de Reina a su traduccion en 1569.

Continuacion:

Peruerso juyzio es que por euitar el inconueniẽte de los errores, que dizen, en algunos, priuen à todos del medio conque podrian dalir de ignorancia, errores, heregias, idolatria, peccado, y toda corrupcion, y iniquidad en que nacimos, y fuemos criados, y de que nuestra corrupta naturaleza se abreua (como dize Job)* como los peces de agua. *Si es Luz, à la luz resiste todo: y tinieblas se deue Ilamary mentira.*Si es candela, a cuya lumbre el hombre ciego y habitãte en esta cauerna tenebrosa encamîne seguramente sus passos, visto es pretẽder de tener los hombres en su ceguera, el que no quiere que les sea cõmunicada con aquella abundãcia con que ella se dá. *Si es escudo à todos los que en ella ponen su esperança, y*cuchillo conque el Apostol arma àl Christiano para defenderfe y offender à sus enemigos en toda suerte de tentacion, desarmado y por consiguiente vẽcido y muerto de mano del diablo lo quiere, quien se la quita que no la tenga tan copiosa y tan à la mano, quanto son muchas y continas sus tentaciones.*Si es vtil para ensernar en la ignorãcia, para redarguyr enel error, para reprehender en el peccado, para enseñar à la justicia, para persicionar àl Christiano, y hazerlo habil y prompto à toda buena obra, fuera de todo buen enseñamiẽto, y de toda bnena y Christiana disciplina lo quiere, el error, el peccado, y la confusiõ en lo sacro y en lo profano ama y dessea, el que en todo o en parte sepulta las diuinas escripturas: y sepultandolas en parte dá à entender bien claro lo que haria del todo, si pudiesse, o esperasse salir con ello. Estas razones son claras, y que se dexan entender do todos, no obstãtes todos los hermosos pretextos que se podrán traer en cõtrario, que no son muchos: y el mas dorado es el que auemos dicho, tan frio que ni aun con humana razõ es digno de que se contienda mucho contra el: porque está claro, que ningun hombre de sano juyzio aurá, que de veras diga, Que vn grã bien, y mayormẽte tam necessario à todos, dado de Dios para comũ vso de todos, se deue de prohibir en todo ni en parte por el abuso que los malos ingenios pueden tener deel. Por monstruo de desvario, enemigo dellinage humano, seria tenido justamente el rey o principe, que porque ay muchos que vsan mal del pã, del agua, del vino, del fuego, de la luz, y de las otras cosas necessarias à la vida humana, o las prohibiesse del todo, o hiziesse tal estãco deelas que no se diessen si no muy caras, y con grande escasseza. La palabra de Dios tiene todos estos titulos, porque tã bien tiene los mismos essectos para el anima, miren pues los principes del mũdo, en que opinion quieren ser tenidos haziendola passar por tan iniqua condiciõ. Finalmẽte como quiera que sea, es menester que se resueluan, Que ni las disputas importunas, ni las defensas violentas, ni los pretextos caulosos, ni el fuego, ni las armas, ni toda la potencia del mũdo junta podrá ya resistir, que la Palabra de Dios no corra por toda tan libremente como el Solpor el cielo, como ya lo vamos todos prouando por experiencia: y seria prudencia no poca aprender de lo experimentado para lo por cenir, y tomar otros conseios. Ni no dexemos engañar mas con los pretextos dichos, porq̃ no se en cubre mucho lo que el diablo pretende cõ ellos, aũque lo sq̃ los han puesto tengan quãto buena intencion quisieren. por lo menos esto es menester que esté suera de de disputa, Que auiendo dado Dios su palabra à los hombres, y queriendo que sea entendida y puesta en effecto de todos, ningun buen fin puede pretender el que la prohibiere en qualquier lengua que sea.
*Tenemos ya bien materia de q̃ hazer gracias à Dios en esta parte, que ha dado luz à padres del cõncilio Tridẽtino, paraq̃ aduirtiendo mejor à esta causa, ayan puesto algũ remedio en esto cõ su Decreto, elqual pusimos luego en el principio de este libro à la buelta de la primera hoja, paraque aquellos à cuyas manos viniere, quitẽ del todo el escrupulo de leerlo, q̃ à la verdad, cõel indulto y aũ mãdamiẽto q̃ tienẽ de Dios à fer estudiosos de su palabra, podriã auer quitado. Por no auerse exceptado en el dicho Decreto ninguna naciõ, entẽdemos que la Española sera tãbien cõprehendida, poq̃ no es de creer que la querrã hazer mas apocada y vil q̃ las otras todas a quiẽ se cõcede vn tan grã biẽ: y ansi recibirá en seruicio este nuestro trabajo de darle à tiẽpo la diuina Escriptura en su lẽgua vulgar, paraq̃ desde luego pueda gozar de la facultad que por el Decre to dicho le es cõcedida. Quãto à loque toca àl autor de la Translaciõ, si Catholico es, el q̃ fiel y senzillamẽte cree y professa lo q̃ la sancta Madre Iglesia Christiana Catholica cree, tiene, y mãtiene, determinado por Espiritu Sãcto, por los Canones de la Diuina Escriptura, en los Sãctos Cõcilios, y en los Symbolos y summas cõmunes de la Fe, que llamã comunmẽte el de los Apostoles, el de el Concilio Niceno, y el de Athanasio, Catholico es, y injuria manifiesta le hará quien no lo tuuiere por tal: y como tal ningun bueno, pio, sancto y sano juyzio recusa, no solo de la Igesia Christiana, à laqual reconoce todo respecto de verdadero y biuo miembro, mas aun de qualquier particular que con charidad lo corrigiere, si en vna obra tan larga y tan trabajosa se hallãre auer errado como hombre.
Resta que en loque à la version toca demos razon de algunas cosas. ansi paraque à la Iglesia del Señor conste de nuestra razon en todo loque cõuiene, como paraque el pio lector, entendido nuestro intento, se pueda mejor aprouechar de nuestras diligencias. Primeramẽte declaramos no auer seguido en esta Translaciõ en todo y por todo la vieja Translaciõ Latina, que está en el comun vso: porque anque su autoridad por la antiguedad sea grande, ni lo vno ni lo otro le escusan los muchos yerros que tiene, apartandose del todo innumerables vezes de la verdad del texto Hebraico: otras, añadiendo: otras, trasponiendo de vnos lugares en otros, todo loqual aunque se puede bien porsiar, no se puede negar. Anstque pretendiendo dar la pura palabra de Dios enquanto se puede hazer, menester fue que esta no fuesse nuestra comun regla, (aũque la consultamos como à qualquira de los otros exemplares que tuuimos) antes, que conforme àl prescripto de los antifuos concilios, y doctores sanctos de la Iglesia, nos acercassemos de la fuente del Texto Hebreo quanto nos fuesse possible, (puesque sin controuersia ninguna de el es la primera authoridad) loqual hezimos siguiendo comunmente la translaciõ de Santes Pagnino, que àl voto de todo de todos los doctos en la lengua Hebraica es tenida por la mas pura q̃ hasta aora ay.*En los lugares que tienẽ alguna difficultad por pequeña que sea, ni à esta ni a otra ninguna hemos dado tãta autoridad, que porsu solo affirmar la siguiessemos, antes hemos tenido recurso al mismo texto Hebraico, y cõferidos entre si los diuersos pareceres, hemos vsado de nuestra libertad de escoger loque nos ha parecido lo mas cõueniente, sin obligarnos en esto à vna version mas que à otra, puesque siendo los pareceres differentes, de necessidad auiamos de seguir el vno solo.


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Re: Introduccion de Casiodoro de Reina a su traduccion en 1569.

Continuacion:

Y para satisfazer en este cafo à todos gustos, en los lugares de mas importancia añedimos en el texto, paraque el lector tome laq̃ mejor le pareciere, si la que nosotros ouieremos seguido, no le contentãre:
De la vieja Translacion Española del Viejo Testamento, impressa eb Ferrara, nos auemos ayudado en semejantes necessidades mas que de ninguna otra que hasta aora ayamos visto, no tanto por auer ella siempre acertado mas que las otras en casos semejantes, quanto por darnos la natural y primera significacion de los vocablos Hebreos, y las differencias de los tiempos de los verbos, como estan en el mismo texto, en loqual es obra digna de mayor estima (à juyzio de todos losque la entienden) que quantas hasta aora ay: y por esta tan singular ayuda, de laqual las otras translaciones no hã gozado, esperamos que la nuestra por lo menos no será inferior à ninguna deellas. Fuera deesto tiene tambien grandes yerros: algunos affectos eb odio de Christo: como en el cap.9, de Isayas ver. 4.*donde transladó ansi, Y llamó su nõbre el Marauilloso, el Consegero: el Dio Barragan, el Padre eterno, Sar-Salom. añidiendo de suyo cõ malicia Rabbinica este articulo (el)en todos estos nombres, y no en el postrero Sar-falom: fiendo otramente assaz diligentes los autores deella en no dexar los tales articulos quãdo el texto los pone, y en no poner loque no hallã en el. Mas en este lugar este sacrilegio àl parecer tan pequeño no les es de pocaimportãcia para deẽfderse en su pertinacia: porq̃ se vee claro, q̃ todos aquellos nõbres son titulos clarissimos del Messias, algunos de los quales testisicã abierta mente su naturaleza diuina, y poniẽdo el articulo (el) en cada vno de los precedentes y callandolo en el postrero, da à entender que los precedentes todos son nombres de Dios, y el vltimo solo del Messias, como si dixesse, El Marauillofo, el Confegero, el Dio barragan, el Padre eterno Ilamó su nombre(.f. del Messias) Sar-salom. Esta maldita malicia no ha lugar, si se traslada fielmente como está en el texto sin poner el articulo (el) fobre ningun nombre, como nosotros auemos trasladado: porque entonces aunque pefe aquien le puede pesar de la gloria del Messias, el nombre Sarsalon vá’con todos los precendentes, deesta manera, Y llamó (S. Dios, o, sera llamado, actiua por pafs. como es frequentissimo vso de la Escriptura) su nõbre (S. del Messias) Marauilloso, Consegero, Dios, Fuerte (o Valiẽte, o Valeroso) Padre eterno, Prinicipe de paz. Otros errores tiene que no pudieron euitar, parte por su principal intẽto, q̃ parece auer sido guardary retener en todo lo propriedad de las palabras Hebraicas (sin admittir ninguna methaphora o translacion de infinitas palabras de vna significaciõ, no solamẽte a otra, mas aun à otras muchas de que se ayuda la lẽgua Hebraica à causa de la falta de proprias palabras que tiene) tomando solamente la natural, y muchas vezes con manifiesta violencia del sentido: parte tambien porque quando cayeron o en alguna palabra ambigua de suyo (como ay muchas por razon de diuersos origines que puenden tener) o en algun lugar difficil, y se quisieron libertar algo de aquella su superfticiõ dicha, se asieron de sus Paraphraftes (aquien ellos dan tanto credito como àl mismo texto de la Escriptura, o à lomenoslos tienẽ en el primer grado despues deella) con los quales no pudierõ dexar de errar las mas de las vezes. Por ambas estas causas (aliende de los errores dichos) no pudieron ansi mismo hazer menos q̃ dexar muchas cosas inintelligibles, otras donde ni aun ellos mismos se entẽdieron à si, como parece en sus frequentes afteriscos de que vsan para dar à entender, que no entendieron los lugares donde los ponen, y muchas vezes los ponen aun en lugares donde ninguna difficuldad ay, si el Hebraismo es entẽdido: por donde se vee claro, Que la lengua Hebrea, en que la S. Escriptura está escripta, no os ni ha sido mucho tiempo ha menos peregrina à los mismos Hebreos, que à los estraños. Esto nos pareciõ dezir de la translacion de Ferrara en este lugar, no priuando la de la alabança que justamente merece, ni encubriendo con inuidia el ayuda que en la nuestra corteedad de fuerças la auemos tomado, para quel los mas doctor le miren mejor à las manos, y todos los sieles sepan el grado en que la han de tener, y quanto credito le han de dar, si se quisieren aprouechar deella. Resta que passemos adelante à nuestro intento.
Con toda la diligẽcia que nos ha sido possible auemos procurado atarnos àl texto sinquitarle, ni añidirle. Quitarle, nũca ha sido menester:y ansi creemos que en nuestra version no falta nada de lo que enel texto está, sino fuere por ventura alguna vez algun articulo, o alguna rpeticion de verbo, que sin menscabo de la entereza del sentido se podria dexar, y otramente ponerse haria notable absurdidad en la lengua Española, pero esto ferá tan raro, que no me occurre exemplo. Añidir ha sido menester muchas vezes: vnas, por dar alguna mas claridad à la sentẽcia, que otramente quedaria o dure, o del todo in intelligible: lo qual con todo esso pretẽdemos auer hecho con tãta tamplança, que en ninguna de las versiones q̃ auemos visto (sacada sola la Española de Ferrara) aya menos añediduras deestas, ni mas cortas las q̃ ay, q̃ en la nuestra, ni mas diligencia en auerlas señalado todas de otra letra que la del texto comun, para que el lector las conozca todas, y tenga libertad para aprouecharse deellas, si le parecieren ser àl proposito, o dexarlas del todo, (como à diligẽcia humana que puede errar o acertar) y seguir el hilo de su texto, si no lequadrãrẽ, porque en ellas à ningun juyzio queremos ni deuemos perjudicar. Otra suerte de addiciones se hallarán, mayormente en Iob, en algunos Psalmos, en los libros de Salomõ, y communmẽte en todos los libros de los quales no ay texto Hebreo, y ansi mismo enel nueno Testamento, que son no de vna palabra sola, mas de muchas, y hartas vezes de sentẽcias enteras. deestas sera otro juyzio que de las precedẽtes: porque son texto, y las pusimos à causa de la diuersidad de los texttos, y de otras versiones, po no defraudar deellas à nadie, mas entre tales virgulas [] para q̃ se conozcã: aunq̃ en el libro de Iob (si algunas ay) y en los Psalmos, y libros de Salomõ, las pusimos de otra letra que de la comun. En el Ecclesiastico y Sabiduria, y en las hstorias de Thobias y Judith, procuramos retener lo que la Vieja trãslaciõ Latina pone de mas en muchas partes, y hazer cõtexto deello con lo q̃ estaua en las versiones Griegas: en lo qual no pusimos poco trabajo y diligencia. porque aunque hallamos que esto mismo auian intentado otros antes de nos, no los hallamos tan diligentes que nos escusassen todo el trabajo que esta diligencia requeria. Enel Nueuo Testamento nos pareció ser esta diligencia mas necessaria, por quamto en los mismos textos Grie gos ay tambien esta diffencia en algunas partes, y todos parece que son de igual authoridad de texto Griego, y ni aun esto q̃simos dexar, por parecernos que no es fuera del proposita, y que sue possible auer tenido tambien textto Griego de no menos autoridad que los que aora se hallen. No nos vuiera ayudado poco en loque toca àl Nueuo Testamẽto, si vuiera salido antes la version Syriaca del, que con grande bien y riqueza de la Republica Christiana ha salido à luz este mismo año, mas ha sido à tiempo que ya la nuestra estaua impressa, y ansi no nos hemos podido ayudar de ella, que no ay q̃dubdar sino que (no obstante q̃ no sea suya la supprema authoridad sobre las ediciones Griegas) toda via daria grãde luz en muchos lugares difficiles, como auemos visto que lo haze en los que la auemos consultado.


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Re: Introduccion de Casiodoro de Reina a su traduccion en 1569.

Continuacion:

Esto quanto à la versiõ en general. Resta que en especial demos razon de algunos vocablos antes inusitados q̃ en ella auemos retenido, y ansi mismo de nuestras annotationes y argumentos de capitulos. Quanto à lo primero, Auemos retenido el nõbre (Jehoua) no sin grauissimas causas. Primeramente porque donde quiera que se hallará en nuestra version, esta en el texto Hebreo, y nos parecio que no lo podiamos dexar, ni mudar en otro sin insidelidad y sacrilegio singular cõtra la Ley de Dios, en la qual se mãda Que no se le quite, ni se le añada. Porq̃ si en las addiciones arriba dichas no nos mouió este escrupulo, ay razon differẽte: porque nuestras addiciones no se pueden dezir addiciones àl texto. Añedir a la Ley de Dios y su palabra, se entiende, quando à los mandamientos, o cõstituciones de Dios los hombres temerarios añiden sus tradiciones, conque o deshazen el mandamiento de Dios, o le añiden mayor dureza por supersticion. Exẽplo de lo primero puede ser, lo q̃ el Señor dize Matth. 15,4. Porque (dize) Dios dixo, Honrra à tu padre &c. y vosotros dezis à vuestros padres, Qualquier don que yo offreciere al Corban aprouechará à ti, &c. Exemplo de lo segundo será, señalar Dios en la Ley ciertas purificaciones, y obligar los hombres de su pueblo à ellas por entonces, y inuentarse ellos cõ este color el no entrar en casa, ni comer sin lauarse las manos &c. como S. Marcos dize. A qui en lo q̃ hasta aora se ha vsado acerca deste nombre, es expressamente quitar y añidir, ambas cosas en el hecho de quitar el nõbre (Jehoua) y poner (Señor, o Dios) en su lugar. que aunque en la substãcie de la cosa que significan no aya variaciõ, ay la en las circũstãcias, ẽ la manera y razon de significar, q̃ no importa poco. Ansi mismo parecionos, que esta mutacion no se puede hazer sin contrauenir al consejo de Dios, y en cierta manera quererlo en la Escriptura declaró este nõbre, y vuiera de ser essotro. Y pues es cierto, q̃ no sin particular y grauissimo cõsejo Dios lo manifestó àl mũdo, y quiso que sus sieruos lo conociessen y inuocassen por el, temeraria cosa es dexarlo; y supersticiõ temeraria dexarlo con pretexto de reuerẽcia. Y para que mejor se vea ser esto anso, no sera fuera de proposito mostrar, dedonde ha venido esta superficion acera deeste sacro nõbre. Está contado en el Leuitico, Que estãdo el pueblo de Israel enel desierto rezien sacado de Egy pro, vn mestizo hijo de vn Egypcio y de vna Israelita riñendo cõ otro del pueblo, pronunció (o, declaró, como dizẽ otros) el sacro nõbre: y dixo mal à Dios, quiere dezir, blasphemó de Dios por este sacro nombre, de la manera que tãnbien aora los impios, Christianos reniegã del, y lo botã y pesetẽan, en sus quistiones, por mostrarse valientes. Por ser esta palabra blasphema tan nueua en el pueblo de Dios, el blasphemo sue puesto en prision, y desde a poco apedreado de todo el pueblo: y à esta occasion sue puesta Ley entonces por mandado de Dios, Que el que enel pueblo de Israel dixesse mal à Dios, suesse castigado: y el que PRONVNCIASSE (o declarasse) el sacro nõbre, muriesse por ello. quiere dezir blasphemasse con el sacro nombre, como blasphemó aquel por cuya occasion se puso la ley, Los Rabbinos modernos de la palabra pronũciar (de mas de que el intento de la ley era-claro por la occasion del blasphemo) despues de aquella ley lo pronunciarõ Moysen, Aaron, Josue, Caleph, Deborah, Gedeon, Samuel, Dauid, y todos los prophetas, y pios Reyes, y finalmente sue dulcissimo en la boca de todo el pueblo, que lo cantó em psalmos, y alabãças, como parece por todo el discurso de la Sacra historia. Ansique de la supersticion de los modernos Rabbinos salió esta ley encaminada del diablo para con pretexto de reuerenica sepultar, y poner en oluido en el pueblo de Dios su sancto nõbre, con el qual solo el ser differenciado de todos los otros salso dioses. Ni esta es arte nueua suya. Dezimos Rabbinos medernos, no porq̃ seã los de nuestro tiẽ po, si no los que vinierõ despues de los Prophetas, ignorãtes de la diuina ley, y establecedores de nueuas tradiciones, por antignorado la virtud de las q̃ Dios le dió, y aun no poco ya ignorãtes de la pura y antigua lẽgua Hebrea por el frequẽte cõmercio de las otras naciones, aunque suerõ antes del aduenimiẽto glorioso del Señor, de los quales parece bien auersido los Setenta interpretes, que trasladarõ primero en Griego la Escriptura àl Rey Ptholemeo de de Egypto, los quales parecen auer dado fuerça à esta supersticiosa ley, con auer ellos salsado primero q̃ nadie el sacro texto, trasladãdo siẽpre (Señor) en lugar de (Jehoua)y supprimiendo del todo el sacro nõbre con pretexto à la verdad supersticioso, y inuidioso del biẽ de las Gẽtes, de q̃ esta supersticiõ vaya adejãte, o que cesse, auiẽdo Dios dado mejor entẽdimiẽto: y que el Pueblo Christiano lo conozca y adore en Christo por el mismo nõbre, cõque el se dió à conocer à los padres, y ellos le conocieron y inuocarõ, y por el qual el prometió porsus Prophetas, Que se daria à conocer à las Gẽtes, paraq̃ le inuocassẽ por el Este dira (dize Isaias) Yo soy de Jehoua: el otro sellamará del nombre de Jacob: el otro escriuirá cõ su mano, A Jehoua, &c. Podrianos aqui alguno alegar, que ni Christo ni los Apostoles en sus escriptos emmendarõ este yerro, &c. A esto respondemos, Que ellos nunca se encargõ de hazer versiones, ni de corregir Ias hechas: mas attentos à mayor y mas principal negocio, que era la annũciacion del advenimẽto del Messias, y de su Reyno glorioso, seruianse de la comũ version, que entõces estaua en vso, q̃ parece auer sido la de los Setenta, por que en ella tenian a basto para su principal intento. Otra obligaciõ tiene, quien haze profession de trasladar la diuina Escriptura, y darla ensu enterez. Ni tãpoco acà estamos determinados de tomar question con nadie sobre este negocio: ni constreñir à ninguno à que pronuncie este nombre, si la supersticiõ Judaica le pareciere mejor q̃ la pia libertad de los Prophetas y pios del viejo Testamẽto: puede passarlo quãdo leyere, o en lugar de el, pronnnciar, Señor, como hazen los Judios, cõ que nos cõsiesse, Que en trasladarlo, no auemos salido de nuestro deuer: y àl sin si no se pecca en escreuirse y imprimirse en letras Hebreas, tãpoco deue ser peccado escreuirse en otras lenguas ni letras. La significaciõ del nõ bre es muy cõueniente à lo q̃ es tomado de la primera propriedad de Dios, que del ser, lo qual es proprio suyo: y todo lo demas que en el mũdo es, lo tiene mẽdigado deel. Por esta causa aũque todos los otros nõbres de Dios, son cõmunicados à alguuas criaturas por alguna especial dispẽsaciõ, este solo es incõmunicable à otre que à el: por que ser fuẽte del ser, y el que por si es, sin dependencia de otre, à el solo cõuiene: dedõde se sigue euidentemẽte, que si en la Escriptura se halla cõmmunicado àl Messias y al Espiritu Sãcto (como se halla muchas vezes) es argumẽto inuincible de que son de vna misma essencia diuina cõ el Padre, no obstãte que el Messias tẽga tãbien la misma naturaleza humana que nosotros. Y puesque el mismo Dios declaró á Moysen este su nombre de la manera dicha, no ay paraque nadie comente mas sobre ella.

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Re: Introduccion de Casiodoro de Reina a su traduccion en 1569.

¿Sabe el forista no católico cuántos libros formaban parte de la Biblia del Oso?
 
Re: Introduccion de Casiodoro de Reina a su traduccion en 1569.

Continuacion:

El nõbre Cõcierto, que la Vieja traslacion latina comunmẽte llama Testamento (siguiendo la version de los 70) nos puso en alguna diffucultad. porque es nõbre theologico, y de los mas principales en tota le Escriptura, y ansi reque ria ser muy entendido, y muy en vso entre los Christianos, no menos de lo q̃ lo sue en el Pueblo viejo. El nõbre Hebreo (Berith) significa lo mismo q̃ el latino (Fœdus) que quiere dezir, no simplemẽte cõcierto, si no cõcierto hecho cõ solemne rito de muerte de algun animal, como se tuuo diuerso entre diuersas na ciones: y Dios lo imitó cõ Abrahã Gen. 15,9. estableciẽdo con el su Cõcierto, el qual en el viejo Testamẽto sue cõfirmado cõ la muerte de los animales de los sacrificios, cuyas muertes erã vn rito solenne con que a quel Cõcierto se renouaua y refrescaua entre Dios y su pueblo. Venido el nueuo Cõcierto, ratificose no cõ rito, sino cõmuerte real del Messais, y cõ su sangre, la qual derramada vna vez tuuiesse por si virtud expiatoria eternalmẽte de nuestros peccados, y junto con esto suesse eternalmẽte establecedora de parte de Dios del nueuo Cõcierto hecho à su vltima Cena, dixo, Este es el Vaso del Nueuo Testamẽto en misangre, la qual será derramada por muchos para perdõ de peccados. Siendo pues tãta la qualidad deeste negocio, no nos hemos hallado poco embaraçados para dar le nõbre que lo significasse todo: lo qual àl sin no pudiẽdo hazen por la salta de la lengua Española, tomamos communmente el nombre Cõcierto, aunque es mas general q̃ el q̃ auiamos menester, vsando algunas vezes del Latino (Pacto) y del poco vsado en Español (Aliãça) para comẽçar à introduzirlos, y hazerlos mas familiares à nuestros Españoles: porq̃ à la verdad estos se llegã mas à le entera signifaciõ que el vocablo Cõcierto. Mas entretãto q̃ no son mas vsados, menos incõueniẽte nos pareció tomar vn vocablo entẽdido, auque no lo signifique todo: q̃ otro q̃ lo signifique todo, y por no ser entẽdido del comũ, pue da venir en abuso, como los vocablos Tora, y Pacto, vsados delos Judios Españoles el primero por la Ley, y el Segũdo por el Cõcierto de Dios, por los quales nuestros Españoles les leuantauã que teniã vna tora o bezerra pintada en su sinoga que adorauan: y del Pacto sacaron por refran cõtraellos, Aqui pagareys el pato. Desta manera ha sido causa la ignorãcia del verdadero Christianismo, q̃ se burlassen los Christianos de los Judios de aquello en que los auiã antes de imitar, o por mejor dezir, auiã de decebir deellos. ansi que porque no se venga tan presto a la profanacion del Concierto de Dios por la ignorancia del nombre, acordamos de vsar el mas claro, hasta que los mas proprios esten en mas vso.
Los vocablos Reptil,y Esculptil ,y Esculptura de q̃ algunas vezes auemos vsado, nos parece q̃ tabien alguna necessidad de desculpa por ser estraños de la lẽgua Esp.* Reptil,es animal q̃ anda arrastrãdo el pecho y viẽtre, como culebra, lagarto. propiamẽte pudieramos dezir serpiente, si este vocablo no estuuiesse ya ẽ signisicaciõ muy differẽte del intẽto. La de Ferrara singi`o, como suele, vn otro vocablo ami parecer no menos estraño, Remouilla. Los otros dos, Esculptil y Esculptura, quierẽ dezir imagines esculpidasà sinzel o buril. La Escriptura por mas a fear la idolatria ilama los idolos las menos vezes de los nóbres de la materia de que se hazen, palo, piedra, oro,o plata & c. otras vezes de la forma, Obra de manos de h`obres. lo mas ordinario de to do es llamarlos del modo con que se hazen, Fundiciones, o Vaziadizos, o coasa hechas à buril o sinzel: que es lo que nosotros retuuimos de Latin (por no hallar vn vocablo solo espanõl) Esculptura: la de Ferrara, Doladizo, que es como si dixera, Acepilladizo, lo qual es menos de lo que se pretende signiscar. Esto quanto à los vocablos nueuos de que auemos vsado en nuestra version, acerca de los quales rogamos à Ia Iglesia del Señor,y singularmente à cada pio lector, que si nuestra razo no le es bastante, nos escuse y supporte con su Charidad. *. Quanto à nuestras annotaciones, la escuridad de la Escriptura (donde la ay ) viene comunmente de dõde à to das las otras escripturas suelevenir. es à saber, o de las cosas que se tratan, o de las palabras y formas de dezir con que setratan, o de ambas partes juntamẽte. Ansi parece que son necessarias dos suertes. de annotaciones para remedio de la escuridad. Vnas, que siruan à la declaració de las palabras, figuras, o sormas de hablar: otras, para la declaracion de las cosas, sin la intelligencia de las quales es impossible que ninguna claridad de palabras pueda de veras seruir. De aqui es la mayor difficultad q̃ la diuina Escriptura tiene, y esta es tanta, que aun estando en palabras comunissimas, ayudada de semejancas, y parabolas de cosas las de cosas las mas vulgares que enel mundo estan en vso, su difficuldad (digo) es tanta, y la ignorancia que de ella se tiene, quanta vemos. Viene esto principalmente de que las cosas que en ella se tratan, porla mayor parte son celetiales, espirituales, de naturaleza mas sublime de loque el hombre carnal y su razon puede alcãcar , como el Apostollo enseña, diziẽdo,*. Que ellas son espirituales y el es animal,y de ay viene que no las perciba, antes la juzgue ser locura & c. Para remedio de la difficuidad que cósiste en solas las palabras, procuramos en nuestra version to da la claridad que nos fue pofsible, mas de tal manera que el texto quedasse siempre en suenterez reteniendo reteniendo to das las sormas de hablar Hebtaicas que o conciertan con las Españolas, como son por la mayor parte, o à lo menos que pueden ser sacilmente entendidas, aunque en ello peccafse mos algo contra la pulideza de la lengua Española, teniẽdo por menor mal peccar contra ella, aunque fuesse en mucho, que en muy poco con tra la integridad del texto. Donde hallamos el Hebraismo can duro, que buelto palabra por palabra en Español, quedaria del todo in intelligible, pusimos en el texto el sentido deel, y porque en nada quedasse el texto defraudado, y quedaffe libre el sentido deel aquien lo entendiesse deotra manera, pusimos lo en el margen con est nota Heb. como esta en el Hebreo palabra por palabra. Donde el Hebraifmo no es tan escuro, pero toda viatiene difficultad, declaramos lo enel margẽ, como lo entendimos, con esta nota,q.d. (quiere dezir) otras vezes sin ella, por no ocupar el margẽ que nos quedaua pequeño. De manera que todas nuestras annotaciones son, o diuersas interpretationes en los lugares ambiguos, como ya arriba hemos declarado,oel Hebraismo, dõ de es del ro do absurdo en Español: o declaraciõ del Hebraimo donde es algo diffici.


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Re: Introduccion de Casiodoro de Reina a su traduccion en 1569.

Continuacion:

Las annotaciones que conciernen à la declaracion de las cosas guardamos o para imprimir las à parte, quando entendieremos que nuestro estudio agrada à la Iglesia del Señor, o para ponerlas juntamente con el texto en otra impresiõ, si el Señor fuere seruido que vẽgamos à ella. Enlas que auemos puesto, fuemos àl principio de la impressiõ,y aun hasta el medio algo escassos porque pensauanos poner las que dexauamos àl cabo del libro: mas quando vimos que el volumen crecia mas de lo q̃ pẽsamos al principio, acordamos de cargar la mano algo mas, aunq̃ to do sue mut poco para satisfazer à nuestro desseo, y a loq̃ fuera men ester para annotar to do loq̃ tuuiera difficultad. Parte sue de esta falta o cortedad auer tracado el margẽ para las annotaciones tan pequeño que muchas vezes no bastasse en los lugares difficultosos (como son Canticos, y los prophetas en muchas partes, y ansi mismo enlas epistolas Apostolicas) à recebir to do lo q̃ enel texto estaua ya señalado consu letra para ser annotado: y ansi se quedó señalado el lugar en lugar en el texto,y sin annotacion en el margen. Esta falta supplimos con hazer poner al cabo del librolas annotaciones que no cupieron en sus proprios lugares.
Quanto à los summarios de los capitulos aduertirà el lector, Que no pretẽdimos tanto hazer Summarios que se quedassen siempre por leer, comoargumẽtos que siruiessen para la intelligiẽcia del capitulo, y las mas de las vezes toda la disposicion deel, y la connexion de las sentencias, cosa que como no nos costó poco trabajo, no se hallarà en to dos cõmentarios: de donde no es de marauillar, si aquellos donde hezimos semejante diligencia, nos salieron àl parecer vn poco prolixos.* Digo àl parecer porque el lector que no và contando los renglones, sino buscando el prouecho de la intelligencia de lo que lee, hallara que ni son largos ni sin sructo. La particion que en ellos guardamos fue, primeramente comprehedida toda la materia del capitulo en la mente,reduzirlo à los menos miembros que nos sue possible, lo qual porlo primero sirue mucho a la continuaciõ de las sontẽcias de todo, dõde la menudẽcia de miẽbros que en otros vemos, muchasvezes causa difficultad en la cõnexion,y aun consusion. Repartido ansi el capitulo, ponemos el argumẽto los miẽbros por su orden señalãdolos no por los versos del capitulo, sino por proprios numeros primero, el segũdo segundo &c. y despues distribuyẽdo los mismos numeros por el capitulo, poniedo a cada miẽbro el numero que tuuoen el argumẽto cõ vn paragrapho tal . Algunas vezes se hallaran estos numeros cõsusos ansi en el Argumẽto como en el cap.lo quãdo el mismo capitulo tiene la misma consusiõ tratãdo (como si dixessemos) despues del segũdo mi embro algo que pertenece àl primero. entõces despues del numero segundo se boluera à hallar el primero, para que el lector sepa reduzir las senten cias àl miembro a quien pertenecen.
Esto es lo mas importante de lo que àl presente nos pareció que deuiamos dar razõ de nuestra Versiõ à la Iglesia del Señor, por el biẽ y cõsuelo de la qual auemos trabajado. En lo que à nos toca, aunque auer tomado vna empresa tangrãde cõ fuercas tã pequeñas en parte nos sea cõtado à temeridad, mayormẽte por los que no lo cõsiderã todo, o por los que nada o poco sabẽ agradecer, aun de aquello de que se siruẽ,o por ser ya mas doctos ningũ prouechoni contentamiẽto esperã para si de nuestros trabajos, cõ todo esso tiene remedio lo que por parte de esta nuestra temeridad se podrà auer errado. Primeramẽte en que auiẽdo hecho cõ toda sidelidad todo lo que auemos podido, ningun sano juyzio nos reñirà por lo que nuestras suercas no alcancarõ. Quien lopudiere y quisiere hazer mejor, nuestro presente trabjo no le estoruarà antes le ayudarà aun cõ las mismas faltas y errores que tuuiere. Segũdamẽte, en quetampoco pretẽdmos poner regla à la Iglesia, la qual de necessidad aya de graduary canonizar por insalible (digo quato es de nuestra versiõ) solamẽte pretendemos ayu dar c&o; lo que pondemos, corto o largo, hasta que Dios de mas abundãte prouisõen su Iglesia. Terceramẽte, en que (para quiẽ nos quisire cõrazõ o sin ella presumẽ tato de si, que tengã por tã acabado lo que vna vez sale de sus manos, que nada se le pueda anñedir ni quitar. Consessamos que pudiera auer otros muchos en la nacion adornados de mayores dones de Dios para esta empresa: mas Dios no les ha dado el atreuimiẽto, ocup a dos porventura en otras cosas,a’ su parecer, mas importãtes: y poco tenemos acà porq̃ entremeternos en est juyzio: porque ellos veran, que cuẽta daran enel juy zio de Dios del buen o mal empleo de sus dones. Quanto á nos, es cierto, y de ellonos dará el Señor siel testimonio algun dia, que ninguno deeitos doctissimos que lo pudieran mejor hazer, se osaua encargar de obra tan necessaria àl adelantamiento del Reyno gloria del Señor, el dolor de la falta que la Iglesia padecia en esta parte, nos puso el animo que nunca nos pusiera la sola consideracion de nuestras fuercas, ansi para comencarla, como para llegarla á este pũto y ninguna dub da tenemos de que nuestro trabajo no aya sido agradable a Dios, por la continua asistencia de su sauor con que auemos podido IIeuar vna carga tan pesada, tan estoruada de Satanas, tan poco ayudada de Hermanos,y por tantos dias.


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Re: Introduccion de Casiodoro de Reina a su traduccion en 1569.

Continuacion:

La obra nos ha durado entre las manos enteros doze años. Sacado el tiempo que nos han lleuado o ensermedades, o viajes, ootras o ccupaciones necessarias en nuestro destierro y pobreza,podemos affirmar, que han sido bien los nueue, que no hemos soltado la pluma de la mano, ni affloxado el estudio en quanto las fuercas ansi del cuerpo como del animonos han alcancado. Parte de tan luenga tardanca ha sido la falta de nuestra erudicion para tan grande obra, lo qual ha sido menester recompensar con casi doblado trabajo: parte tambien ha sido la estima que Dios nosha dado de lamisma obra, y el zelo de tratarla con toda limpieza con la qual obligacion cõ ninguna erudita ni luenga diligencia se puede ásaz satisfazer. La erudicion y noticia de las lenguas, auque no ha sido ni es la que quisieramos, ha sido la que basta para (comoy arriba hemos tocado) entender los pareceres de los quemas entienden, y conserir los entre si, para poder escojer lo mas conueniente conforme al sentido y noticia que Dios nos ha dado de su palabra. Auemosnos ayudado del juyzio y doctrina anfi de los biuos como de los muertos, q̃ en la obra nos hã podido dar alguna ayuda, cõ sultãdo las mas versiones que hasta aora ay, y muchas vezes los commentarios. Tampoco nos han faltado las experiencias y exercicio de muchas de las cosas de que tracta haze principal estado la diuina Escriptura, q̃ de hecho es la mayor y mas sustancial ayuda (no faltando las otras) para su verdadera intelligencia. Con todo esso no entendemos que lo auemos alcançado todo: porque si aun cõ nuestra cortedad de vista auemos visto y hallado faltas, y algunas no liuianas, en los que nos hazen ventaja sin comparacion ansi en erudicion como en espiritu, no ay porque no creamos, que en nuestra obra aun se hallarán muchas: aunque estamos ciertos que ninguna será tal, que por ella merezcamos en juyzio sano titulo de corrõpedores de la Escriptura: el qual no es justo que se dé sino alque queriendo y sabiendolo, corrompe, o altêra algun lugar, o para cõfirmacion de algun error de importancia, o para desacimentar algun principio bien fundado de la Fe vniuersal de la Iglesia. Los demas y erros, que siendo por vna ignorancia o inaduertẽcia, que por la flaqueza de la naturaleza puede caer aun en los mas diligentes y circunspectos, y junto con esto no son perjudiciales á la comun Fe, la Christiana Charidad los sabe escusar y suffrir, y quando la oportunidad se of frece, emmendarlos con toda suauidad. Lexos van de este pio y Christiano affecto los que exsagitan y suben de punto las faltas semejães, lleuandolas por fus luengo conductos hasta alguno de los primero principios dela se, donde las gradûan y qualifican por subuertidoras de la Fe, y les dan los mismos titulos, que con razon se darian à las negatiuas de aquel articulo; y nombran luego àl errado por los nombres de los capitales herejes que primero establescierõ el error. Este methodo parecer tiene de zelo por el edificio de la Iglesia: mas à la verdad es vn occulto artificio conque el Diablo la hinhe de schismas, de diffensiones, de rebueltas: la mîna, y àl sin la ruyna, vnas vezes accusando vnos sin ninguna piedad, otras defendiendo otros sin ninguna templança loque, por ventura, o que se dixêra, o que se dexâra no yua tanto en ello que la Christiana concordia, tan encomendada del Señor en su Iglesia, no ouiera defer de mayor estima. Y vno de los mayores males es (y aun por hablar mas proprio, vna especie de escarnio) que todos sabemos hazer esta quexa, mas nadie quiere ser el primero a ponerle el remedio, quando le viene à la mano la occasion.
Ansi que por poner ya sin à esta nuestra amonestacion, La obra que al presente damos, por ser la palabra de Dios su Ley buena en si, y vtil y aun necessaria à la Iglesia Christiana sin ninguna cõtradiciõ buena es ensi, vtil, y aun necessaria à la Iglesia, y harto desseada de los pios. por las faltas q̃ en ella vuiere de nuestra parte (las quales no negamos, aunq̃ no las sabemos) nadie la deue menospreciar, mucho menos calũniar (excepto Sathanas, cuyo officio es ò abiertamente o con sanctos pretextos calũniar lo bueno, y estoruar todo loq̃ enel mundo puede adelãtar la gloria de Dios, y la salud de los hõbres) mayor mẽte pues que ni hasta aora ay quien en Español aya dado cosa mejor, y ni pudimos mas, ni estoruamos a quien mas pudiere, ni queremos poner versiõ de summa autoridad à la Iglesia, ni en las faltas que ouieremos hecho queremos ser pertinaces defensores deellas: antes protestamos delãte del Señor y de todos sus Angeles, que nada pretendemos enella que no sea à su gloria y à la edificaciõ de su Iglesia: y que à estos dos sines no hiziere, desde aora lo damos por no dicho ni hecho. de lo qual la misma Iglesia, por la regla de la misma palabra de Dios que tiene y sigue, sea el juez.
Por cõclusiõ final de este proposito diré loq̃ me parece à cerca de este negocio, tẽdrà el valor q̃ la Iglesia del Señor le q̃rra dar. Y es, Que pues q̃ ya se entiẽde q̃ el vso de la diuina Escriptura en lengua vulgar es bien que se conceda (como el Decreto del cõcilio Tridẽtino ha determinado) prudẽcia digna de Reyes y Pastores Christianos seria poner orden cõ tiẽpo en mãdar hazer vna versiõ no àvno ni a pocos, sino à diez o doze hõbres escogidospor los mas doctos y pios de todas las Vniuersidades y Iglesias del Reyno, los quales cõ diligẽcia tal cõsultassen el texto Hebreo en el Viejo Testamẽto y el Griego en el Nueuo, y todas las versiones q̃ se pudiessen auer, y de todas sacassen vna versiõ Latina que siruisse para las escuelas, y otra vulgar que siruiesse para el vulgo: à las quales por vn publico Cõcilio, a lo menos nacional, y cõ el sauor del publico suppremo Magistrado se les diesse summa authoridad para q̃ estas so las tuuiessen fuerca de Escriptura canonica, por la qual se decidiesse diffinitiuamẽte, como porlegitimas leyes, todo negocio o disputa Ecclesiastica, y para ser alegada por tal ansi en sermones como en lectiones o disputas. à la qual so grauissima pena na die pudiesse quitar, ni mudar, ni añidir. Mas por quàto aun los dichosautores de las versiones dichas podriã tãbien auer faltado en algo, q̃ algun otro particular en algun tiẽpo podria alcan, car àver, como acõtece, y anisi mismo por euitar toda especie de tyrania, seria de parecer q̃ que dasse libertad à qual quiera q̃ hallasse alguna falta en las versiones ansi authorizadas, no para emmẽdarla el de su authoridad, sino para proponerla enel Cõcilio o Synodo, quàdo se tuuiesse, para que siendo exsaminada enel, con autoridad del mismo Synodo se emmendaffe: lo qual se podia hazer con nueua impressiõy poniendo manadamiento que conform e ella se emmẽdassen todos los exẽdassen to do los exẽ plares viejos. En la impression de estas tales versiones tãbien me parece q̃ deuria de auer especial recato. Que para euitar la corrupciõ por culpa de los muchos impressores, se señal asse vno, el que se estimasse ser el mas diligente y fiel en su officio, el qual solo fuesse qualificado por publica autoridad del Synodo o cõcilio nacional para imprimir la Biblia dicha, el qual fuesse obligado a hazer tãtas impressiones de ella al año de cierto tiẽpo, quantas al Concilio pareciesse que bastariã para que el no fuesse causa ael de auaricia, y à la Iglesia de falta. De el Señor espiritu en los animos de los Reyes y Pastores Christianos para que zelando, como deuen, la gloria de Dios y el bien de su pueblo, conciban algun dia tales pensamientos. Amen
Casiodoro de Reina 1569


Fin.


:Squeeze2:
 
Re: Introduccion de Casiodoro de Reina a su traduccion en 1569.

¿Sabe el forista no católico cuántos libros formaban parte de la Biblia del Oso?

Oso seguro sabe, y yo también :).

Me gustaria que el chapulín nos hiciera un abstract de lo escrito por Casiodoro, es muy largo.
 
Re: Introduccion de Casiodoro de Reina a su traduccion en 1569.

¿Sabe el forista no católico cuántos libros formaban parte de la Biblia del Oso?

1) Primero Libro de Moy-sen, llamado comunmente
Genesis.
2) El Segundo libro de Moy-sen, llamado
Exodo.
3) El Tercero libro de Moysen, llamado comunmente Leuitico.
4) El Quarto libro de Moysen, llamado comunmente los Numeros.
5) El Quinto libro de Moysen, llamado comunmente Deuteronomio.
6) El libro de Iosue.
7) El libro de los Iuezes.
8) El libro de Ruth.
9) El primero libro de Samuel llamado comunmente Primero de los reyes.
10) El libro Segundo de Samuel, o, de los reyes.
11) El tercero libro de los reyes, y primero Segun los Ebreos.
12) Segundo libro de los reyes.
13) Libro primero de las Chronicas.
14) El Segundo libro de las Chro-nicas.
15) LA ORACION CONQUE MANAS-
se Rey de Iuda oró estando preso en Babylonia:
la qual por no
hallarse en el texto Hebreo, se suele contar con
los libros apochryphos.

16) El libro de Esdras dicho comun-mente el Primero.
17) El libro de Nehemias comũmente dicho Segundo
de Esdras.
18) El Tercero libro de Esdras
apochrypho.

19) El quarto libro de Esdras
apochrypho.

20) El libro de Tobias.
21) El libro de Iudith.
22) El libro de Esther.
23) El libro de Iob.
24) Los Psalmos de Dauid.
25) Libro Segundo.
26) Libro tercero de los Psalmos.
27) Libro Quarto de los Psalmos.
28) Libro quinto de los Psalmos.
29) Los Prouerbios de Salomon.
30) Ecclesiaste, o el Predicador de Salomon.
31) El libro de los Cantares de Salomon.
32) El libro de la Sabiduria comunmente di-cho, de Salomon.
33) El libro de la Sabiduria de Iesus hijo de Sirach, llamado comunmente, Ecclesiastico.
34) Libro de las prophecias de Isa-yas propheta.
35) El libro de las prophecias de Ieremias.
36) Las Lamentaciones, o, Endechas de
Ieremias.
37) La prophecia de Baruch
38) Ezechiel.
39) La prophecia de Daniel*** Hasta aqui se lee el texto de Daniel en Hebrayco, loque se sigue en estos dos capitulos postreros es trasladado dela version de Theodocion. CAPIT. XIII. CAPIT. XIIII.40) El libro de los doze Prophetas, que lla-
man Menores Las prophecias de Oseas.
41) La prophecia de Ioel.
42) Amos Propheta.
43) Prophecia de Abdias.
44) Prophecia de Ionas Propheta
45) La prophecia de Micheas.
46) Nahum Propheta.
47) Habacuc propheta.
48) Sophonias.
49) El Propheta Aggeo.
50) Zacharias Propheta
51) La prophecia de Malachias.
52) El primer libro de los Machabeos.
53) El segundo libro de los Machabeos.
54) EL Sancto Euangelio de nuestro Señor Iesu Christo segun S. Mattheo.
55) El Sancto Euangelio de nuestro Señor Iesu Christo segun S. Marcos.
56) El Sancto Euangelio de nuestro Señor Iesu Christo segun S. Lucas
57) El Sancto Euangelio de nuestro Señor Iesu Christo segun S. Ioan.
58) El Segundo libro de S. Lucas llamado los Actosde los Apostoles.
59) La epistola del Apostol. S. Paulo à los Romanos.
60) La Primera epistola del Apostol S. Paulo à los Corinthios.
61) La Segunda Epistola del Apostol S. Paulo à los Corinthios
62) La Epistola del Apostol S. Paulo à los Galatas.
63) La Epistola del Apostol S. Paulo à los Ephesios.
64) La Epistola del Apostol S. Paulo à los Philippenses
65) La Epistola del Apostol S. Paulo a los Colossenses:
66) La Primera epistola del Apostol S. Paulo à los Thessalonicenses.
67) La Segunda Epistola del Apostol S. Paulo à los Thessalonicenses.
68) La Primera Epistola del Apostol S. Paulo à Timotheo
69) La Segunda Epistola del Apostol S. Paulo à Timotheo
70) La epistola del Apostol S. Paulo à Tito.
71) La Epistola del Apostol S Paulo à Philemon.
72) La Epistola del Apostol S. Paulo à los Hebreos.
73) La Epistola vniuersal de Santiago.
74) La Primera epistola Vniuersal de S. Pedro Apostol.
75) La segunda epistola Vniuersal de S. Pedro Apostol.
76) La primera Epistola Vniuersal de San Ioan Apostol.
77) La Segunda Epistola de San Ioan Apostol.
78) La Tercera Epistola de San Ioan Apostol.
79) La Epistola Vniuersal de S. Iudas Apostol.
80) El Apocalypsi, ô, Reuelacion de S. Ioan el Theologo.
 
Re: Introduccion de Casiodoro de Reina a su traduccion en 1569.

Interesantísimo. No consideraba como apócrifos libros que forman parte del canon católico. El 3er y 4º libro de Esdrás no están en las Biblias católicas.

He ahí la prueba de que había protestantes que aceptaban el canon de la Iglesia. Luego llegó De Valera y, abracadara pata de cabra..... unos cuantos libros desaparecieron de la Biblia del Oso.
 
Re: Introduccion de Casiodoro de Reina a su traduccion en 1569.

Interesantísimo. No consideraba como apócrifos libros que forman parte del canon católico. El 3er y 4º libro de Esdrás no están en las Biblias católicas.

He ahí la prueba de que había protestantes que aceptaban el canon de la Iglesia. Luego llegó De Valera y, abracadara pata de cabra..... unos cuantos libros desaparecieron de la Biblia del Oso.

Bueno, el de la magia no fue Cipriano de Valera, pues cuando el "reviso" en 1602 la traduccion de Casiodoro de Reina, se conformo como agrupar estos libros entre los dos Testamentos y los llamo "apocrifos". Desde entonces, los "revisores" de este "revisor" se encargaron de la magia...

Saludos.
 
Re: Introduccion de Casiodoro de Reina a su traduccion en 1569.

Oso seguro sabe, y yo también :).

Me gustaria que el chapulín nos hiciera un abstract de lo escrito por Casiodoro, es muy largo.

Si hicieramos un abstracto suprimiriamos datos importantes de este tan valioso escrito, aunque para algunos suela resultar tedioso.

Saludos.