La superioridad moral de la derecha

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Ibero de Iberia
26 Noviembre 2005
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La superioridad moral de la derecha
Luis Hernández Arroyo

Por enésima vez me asalta un tema metafísico de esos que creo ineludibles cuando se mira al futuro. Nos resistimos a aceptar que haya conceptos etéreos que influyen en nuestro porvenir, pero es así: de determinadas concepciones destilan las creencias que orientan la acción política y socia de la humanidad. Durante milenios, en Occidente hemos succionado del cristianismo nuestras normas morales y nuestra concepción del bien y el mal, incluso, sin saberlo, desde que somos laicos. Eso se acabó, y creo que irreversiblemente (a menos que no ocurra un evento como una guerra, que suponga un revolcón moral).

La ideología cristiana ha ido unida estrechamente al concepto, creo que estoico, de naturaleza humana; como explica C.S. Lewis (el gran filósofo converso), así como hay unas leyes de la naturaleza, hay unas leyes morales con las que nace el ser humano, como demostraría, al parecer, el núcleo moral compartido por todas las religiones. Esto parece bastante acertado, y siempre me ha atraído ese optimismo, según el cual, en nosotros hay unos resortes que saltan cuando actuamos mal; según Lewis eso es una prueba de un Ser superior que ha designado que el ser humano sea ennoblecido sobre los demás seres vivos. Y creo que es convincente cuando critica las explicaciones alternativas (materialismo, panteísmo) por asignar a la naturaleza, sin querer, una intencionalidad de designio inteligente bastante contradictoria con su ateismo.

Obviamente, esos impulsos morales se refieren a un ideal inalcanzable, pues en la vida estamos constantemente obrando mal, ya sea en pequeñas o grandes dosis. Nuestra ilimitada capacidad de autojustificación nos lleva a incumplir sistemáticamente esa ley de Dios que, sin embargo, anhelamos cumplir (aún inconscientemente). Somos jueces muy considerados con nosotros mismos. No importa, dice C.S. Lewis: lo que sí importa es que tenemos un ideal noble, y que debemos corregirnos continuamente para intentar alcanzarlo. Yo siempre he creído que hasta el ser más abyecto quiere pensar bien de sí mismo. (Naturalmente, este continuo dialogo entre la mediocridad y el anhelo de perfección solo se resuelve en el más allá.)

Pero, a partir de aquí, es cuando surge mi pesimismo, pues me temo que esta noble concepción no cuadra con todos los ejemplos históricos. Quiero decir que si existen esos nobles impulsos son imperfectos y muy elásticos, con gran capacidad de adaptarse a cualquier código o religión. Tenemos el ejemplo del Corán, religión milenaria –que pretende basarse en la nuestra–, y en la que se apoyan miles de millones de islamistas para hacer el mal, o lo que nosotros consideramos el mal: No beben (¡benditos!), pero lapidan a sus mujeres cuando son simplemente sospechosas de adulterio, cortan manos, tienen como fin supremo la guerra santa, etc. Otro ejemplo: estoy rodeado de gente que vive como pez en el agua (o como cerdo en cochiquera) en una especie de religión subproducto de lo que una vez, que yo sepa, fue la primera religión laica: el marxismo (a su vez, hijo de la ilustración). Pese su evidente fracaso, con ella justifican cosas que, si somos decentes, tenemos que decir que están mal: por ejemplo, el GAL o pactar con terroristas. Ya se sabe, el fin justifica los medios.

No sé si se dan cuenta por dónde quiero ir: creo que esos famosos impulsos naturales existen, pero no son autosuficientes si no que se diferencian mucho según la religión de la que son deudores. Por muchos años fui un optimista y pensé que la religión no era tan determinante para la moral, sino una fase en la evolución de la cual, una vez cumplido su papel, la civilización se desprendería como una cáscara inútil. Ahora temo que las cosas son distintas, y que el progreso cívico no está garantizado con la inteligencia por sí sola.

Eso me lleva a otra conclusión: que la derecha, mientras defienda los valores cristianos, tendrá una superioridad moral infinita sobre una izquierda que no sabe exactamente a qué atenerse, por el simple hecho de que han renunciado a su única fuente marxista y no la ha sustituido por otra. Estoy hablando, repito, de códigos, no de comportamientos. No digo que los de derechas no estén continuamente infringiendo su código. Pero su código moral es correcto. Bueno, es el único correcto. Y, por ello, respecto a España, me parece que lo que hace a diario este gobierno, trasladado a todos sus actos legislativos y ejecutivos (recordemos que ellos y sus electores, según sus creencias morales, lo ven moralmente correcto) es un permanente proceso de desarraigo moral con marchamo de irreversible.
 
Re: La superioridad moral de la derecha

La superioridad moral de la derecha
Luis Hernández Arroyo

Por enésima vez me asalta un tema metafísico de esos que creo ineludibles cuando se mira al futuro. Nos resistimos a aceptar que haya conceptos etéreos que influyen en nuestro porvenir, pero es así: de determinadas concepciones destilan las creencias que orientan la acción política y socia de la humanidad. Durante milenios, en Occidente hemos succionado del cristianismo nuestras normas morales y nuestra concepción del bien y el mal, incluso, sin saberlo, desde que somos laicos. Eso se acabó, y creo que irreversiblemente (a menos que no ocurra un evento como una guerra, que suponga un revolcón moral).

La ideología cristiana ha ido unida estrechamente al concepto, creo que estoico, de naturaleza humana; como explica C.S. Lewis (el gran filósofo converso), así como hay unas leyes de la naturaleza, hay unas leyes morales con las que nace el ser humano, como demostraría, al parecer, el núcleo moral compartido por todas las religiones. Esto parece bastante acertado, y siempre me ha atraído ese optimismo, según el cual, en nosotros hay unos resortes que saltan cuando actuamos mal; según Lewis eso es una prueba de un Ser superior que ha designado que el ser humano sea ennoblecido sobre los demás seres vivos. Y creo que es convincente cuando critica las explicaciones alternativas (materialismo, panteísmo) por asignar a la naturaleza, sin querer, una intencionalidad de designio inteligente bastante contradictoria con su ateismo.

Obviamente, esos impulsos morales se refieren a un ideal inalcanzable, pues en la vida estamos constantemente obrando mal, ya sea en pequeñas o grandes dosis. Nuestra ilimitada capacidad de autojustificación nos lleva a incumplir sistemáticamente esa ley de Dios que, sin embargo, anhelamos cumplir (aún inconscientemente). Somos jueces muy considerados con nosotros mismos. No importa, dice C.S. Lewis: lo que sí importa es que tenemos un ideal noble, y que debemos corregirnos continuamente para intentar alcanzarlo. Yo siempre he creído que hasta el ser más abyecto quiere pensar bien de sí mismo. (Naturalmente, este continuo dialogo entre la mediocridad y el anhelo de perfección solo se resuelve en el más allá.)

Pero, a partir de aquí, es cuando surge mi pesimismo, pues me temo que esta noble concepción no cuadra con todos los ejemplos históricos. Quiero decir que si existen esos nobles impulsos son imperfectos y muy elásticos, con gran capacidad de adaptarse a cualquier código o religión. Tenemos el ejemplo del Corán, religión milenaria –que pretende basarse en la nuestra–, y en la que se apoyan miles de millones de islamistas para hacer el mal, o lo que nosotros consideramos el mal: No beben (¡benditos!), pero lapidan a sus mujeres cuando son simplemente sospechosas de adulterio, cortan manos, tienen como fin supremo la guerra santa, etc. Otro ejemplo: estoy rodeado de gente que vive como pez en el agua (o como cerdo en cochiquera) en una especie de religión subproducto de lo que una vez, que yo sepa, fue la primera religión laica: el marxismo (a su vez, hijo de la ilustración). Pese su evidente fracaso, con ella justifican cosas que, si somos decentes, tenemos que decir que están mal: por ejemplo, el GAL o pactar con terroristas. Ya se sabe, el fin justifica los medios.

No sé si se dan cuenta por dónde quiero ir: creo que esos famosos impulsos naturales existen, pero no son autosuficientes si no que se diferencian mucho según la religión de la que son deudores. Por muchos años fui un optimista y pensé que la religión no era tan determinante para la moral, sino una fase en la evolución de la cual, una vez cumplido su papel, la civilización se desprendería como una cáscara inútil. Ahora temo que las cosas son distintas, y que el progreso cívico no está garantizado con la inteligencia por sí sola.

Eso me lleva a otra conclusión: que la derecha, mientras defienda los valores cristianos, tendrá una superioridad moral infinita sobre una izquierda que no sabe exactamente a qué atenerse, por el simple hecho de que han renunciado a su única fuente marxista y no la ha sustituido por otra. Estoy hablando, repito, de códigos, no de comportamientos. No digo que los de derechas no estén continuamente infringiendo su código. Pero su código moral es correcto. Bueno, es el único correcto. Y, por ello, respecto a España, me parece que lo que hace a diario este gobierno, trasladado a todos sus actos legislativos y ejecutivos (recordemos que ellos y sus electores, según sus creencias morales, lo ven moralmente correcto) es un permanente proceso de desarraigo moral con marchamo de irreversible.

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Por muchos años fui un optimista y pensé que la religión no era tan determinante para la moral, sino una fase en la evolución de la cual, una vez cumplido su papel, la civilización se desprendería como una cáscara inútil. Ahora temo que las cosas son distintas, y que el progreso cívico no está garantizado con la inteligencia por sí sola.

1 Timoteo 1:8

Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa
legítimamente;


La ley y la religion, segun Dios, son buenas, pues nos ayudan a encauzarnos hacia el bien, pero no son suficientes, en si mismas, para obtener la salvacion y la justicia. Porque el hombre no tiene la capacidad en si mismo de cumplir cabalmente con ella, y aqui viene el fracaso. Este punto es muy importante que lo comprendamos, si no podemos cumpir por nosotros mismos, entonces necesitamos a alguien que cumpla y nos salve, sino nunca habra justicia. Pablo decia:

Gal 3:24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.

Gal 3:25 Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo,


La ley y la religion, tienen la mision, como un ayo, de cuidarnos e instruirnos, con el proposito de llevarnos a Cristo, para que vivamos por la fe y confianza en el salvador y la justicia que Dios nos dio, Jesucristo mismo. Y dice que una vez conseguido esto, ya no estamos bajo ayo, ley, religion o tutores, sino bajo la Cabeza de ese Cuerpo, que es la Iglesia, y que se llama Cristo, con quien tenemos una comunion o comunicacion personal, por medio del Espiritu Santo, que recibimos por la fe en Jesucristo, y tambien comunion o comunicacion, con quien el Espiritu Santo nos dice que recibieron lo mismo que nosotros.

1Juan 2:27 Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él.

Efesios 4:3 solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz;

Efesios 4:4 un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación;

Efesios 4:5 un Señor, una fe, un bautismo,

Efesios 4:6 un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.

...

Efesios 4:15 sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,

Efesios 4:16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.


Asi que de lo que se trata es de llegar a Cristo, que es la revelacion de Dios, y no en quedarnos en el conocimiento frio y sin vida de normas de conducta, que si no son vividas, por el Espiritu Santo que hace a Cristo (la Palabra o Logos de Dios) real en nosotros, no aprovecha para nada, llegando a ser como los que no conocen a Dios.

Por eso el comentario del autor del articulo antes expuesto, es certero en cuanto a que es necesario saber lo que es bueno y malo, correcto e incorrecto, pero si no dejamos que Cristo cambie nuestras vidas, entregandonos a El, de nada nos servira saber lo que es bueno y malo, porque EL UNICO que salva es Dios por medio de JESUCRISTO y mientras confiemos en nosotros mismos, aparte de Cristo, estamos perdidos.

Hechos 4:11 Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo.

Hechos 4:12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.


Que Dios les bendiga a todos

Paz
 
Re: La superioridad moral de la derecha


Lo que no puedo entender es como siendo creyentes, muchos apoyan con su voto, y en discusiones defienden a partidos y líderes de izquierda manifiestamente anticristianos. ¿Sirvió para algo su Fe? O es que son tan espirituales que no puedo entenderlos.

Ya tienen en el poder a aquel por quien lucharon, ahora que lo soporten por muchos años. Es el precio de la incoherencia.


Bendiciones

Bart

:Zzzz:
 
Re: La superioridad moral de la derecha

Es algo de muy mal gusto ver a cristianos apoyar a politicos que estan abiertamente encontra de las ensenanzas cristianas, que parece ser siempre el caso de la izquierda.

Es un tema delicado, porque los de derecha se aprovecharon de la gente y la empobrecieron todo lo que más pudieron, la pisotearon, les importó un carajo la gente. Luego vienen los de izquierda que también son una mierda diferente, pero con el discurso de defender los intereses de la gente y de mejorar las condiciones, y obviamente la gente (cristianos o no) los votan.
Es complicado, pero eso es lo que veo que pasa, quizás no en todos los países de la misma manera y con la misma magnitud. No sé en España, pero en Latinoamérica es así.
 
Re: La superioridad moral de la derecha

jejeje, eso tal vez sea en españa o algun otro pais, pero aca en chile el partido democrata cristiano tiende a ser mas de izquerda . tambien tenemos la izquerda cristiana.

En fin eso tiene cierta relevancia a la hora de los votos en el senado...aunque no actua en bloque.
 
Re: La superioridad moral de la derecha


Lo que no puedo entender es como siendo creyentes, muchos apoyan con su voto, y en discusiones defienden a partidos y líderes de izquierda manifiestamente anticristianos. ¿Sirvió para algo su Fe? O es que son tan espirituales que no puedo entenderlos.

Ya tienen en el poder a aquel por quien lucharon, ahora que lo soporten por muchos años. Es el precio de la incoherencia.


Bendiciones

Bart

:Zzzz:


El problema en España es que la actual izquierda no oculta sus otrora veladas intenciones. Son abiertamente anticristianos, legislan contra la institución familiar y a favor de las minorías (homosexuales y diversos grupos de presión antiglobalización). Hablan y actúan como si les debieran la vida a los terroristas, o como si les tuvieran un miedo aterrador.

Luchan con todas sus fuerzas para tapar el caso del 11M.

Y en el plano internacional, pintan menos que una mona ciega con párquinson, al alinearse con las dictaduras y las dictablandas del mundo.

El problema en España no es la izquierda, aquella que estuvo dispuesta a cambiar, aceptar las reglas del juego democrático y someterse a las leyes y el estado de derecho. El problema y el enemigo no es la izquierda, hablando en general (podemos ver países donde gobierna la izquierda, como Reino Unido, y donde los valores básicos de la sociedad no son continuamente dinamitados).

El problema en España es esta izquierda, es este presidente de izquierdas llamado Zapatero, y al cual ya han calado todas las democracias europeas.

Un saludo