¿EL INFIERNO EXISTE?

22 Febrero 2006
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Siempre que se aborda la cuestión del "infierno" en conferencias o círculos bíblicos, se forman de inmediato dos frentes perfectamente diferenciados. Los unos están completamente seguros de que hay realmente un infierno y de que -por motivos de justicia-tiene también que haberlo. Están convencidos de que un número en modo alguno pequeño de personas viven en este estado de eterna condenación. Entre los ejemplos nombrados figuran casi siempre Judas, Hitler, Stalin y otros nombres similares. En apoyo de sus tesis, los partidarios de este frente pueden acogerse además a una vasta tradición cristiana, en la cual, empezando ya por san Agustín, siempre se ha mantenido la presunción de que el infierno daría cabida a un gran número de seres humanos (la "massa damnata").
Para los otros, en cambio, es igual de indiscutible que no puede haber un infierno. En primer lugar, porque este último sería absolutamente incompatible con el amor infinito de Dios; y, en segundo lugar, porque el infierno sería entonces una señal de que la voluntad de Dios de que todas las criaturas se salven no habría alcanzado su objetivo y habría terminado finalmente por fracasar, lo que, sin embargo, es contradictorio con la omnipotencia del amor de Dios. Como en el caso anterior, esta concepción puede apoyarse también en un gran número de Padres de la Iglesia griegos (es decir, ortodoxos, como, por ejemplo, Orígenes, Gregorio de Nisa, Gregorio Nacianceno, etc.), los cuales defendieron de forma más o menos expresa la doctrina de la "reconciliación absoluta" ("apocatástasis"). Esta última, no obstante, fue condenada por la Iglesia -en la versión de Orígenes- en un sínodo celebrado en Constantinopla en 543.
 
Re: ¿EL INFIERNO EXISTE?

Esos padres de la Iglesia no dudaban de la existencia del infierno sino de su eternidad.
 
Re: ¿EL INFIERNO EXISTE?

El infierno existe porque el diablo existe.

Es el estado deparado para él y sus ángeles.

Saludos
 
Re: ¿EL INFIERNO EXISTE?

El infierno es tan real como el cielo y como el presente. De hecho podría asegurar que para algunos será mas real que el mismo cielo, y algunos en el presente, ya sufren sus tormentos.

Dios los bendice!

Greivin.
 
Re: ¿EL INFIERNO EXISTE?

EL infieno no existe de ninguna manera actualmente, y es un lugar donde dice que van a ser echados los que no se encontraron inscriptos en el libro de la vida los de la segunda resurrección del final de Apocalipsis, o sea que tampoco todos sino algunos de esos que resucitan en la última resurrección, y además el diablo y sus huestes.

Los otros días leí por ahí en una página de internet una explicación al respecto que me pareció muy atinada, y dice que la palabra hace referencia a un fuego que encendían fuera de la ciudad (en la antigua Israel) donde quemaban todo lo que no servía.

Otra referencia que tengo y que es lo que más creo al respecto es que eso literalmente quiere decir que van ser "descreados", no es que sería un lugar de sufrimiento eterno sino de destruccón total.

Obviamente uno como cristiano que conoce el amor de Dios, su bondad y todo eso no concibe que pudiera haber tal sadismo incompatible con todo lo que hizo Dios siempre y hace constantemente, porque no tendría sentido hacer sufrir a alguien, no hay provecho en eso, eso no sería justicia sino saña y venganza y deleitarse en lo malo, sin embargo la Palabra nos dice a nosotros en Romanos "aborreced lo malo, seguid lo bueno", "no paguéis a nadie mal por mal" y "vence con el bien el mal", de manera que si a nosotros que somos imperfectos nos indica que hagamos eso, mucho más Él siendo perfecto y que su misma Palabra declara que "no hay tiniebas en Dios" y que "es bueno" se puede esperar que se deleite en hacer un mal, aunque sea a alguien tan malo como el diablo. La explicación de ser descreados me cierra mucho, y la del fuego que estaba fuera de la ciudad para quemar todo lo que no servía hasta que no quedara nada iría en consonancia con eso.

Pero eso va a ser al final, no ahora.
Por otro lado la confusión también viene porque la gente cree (de acuerdo a la filosofía griega que se introdujo en la iglesia católica) que cuando uno muere va al cielo o al infierno, cuando en realidad no va a ningún lado más que al hades o seol que es "el dominio de la tumba". Va a la tumba, ahí va, y a esperar la resurrección, que va a ser en un futuro, como muy claramente lo enseña la Biblia.
 
Re: ¿EL INFIERNO EXISTE?

La muerte o destrucción total sería un regalo. Pero vemos en la Palabra que no es así:

"Y en aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero no la hallarán; y ansiarán morir, pero la muerte huirá de ellos." Apocalipsis 9:6

Este será solo un anticipo del castigo eterno que vemos más adelante:

"Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos." Apocalipsis 20:10

La pregunta es, si el castigo es la muerte o no existencia ¿para qué resucitarlos nuevamente? además, la aniquilación es una forma de escapismo solamente, pero está escrito que "horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo". Gracias a Dios que Jesús tomo mi lugar...Dios les bendiga...
 
Re: ¿EL INFIERNO EXISTE?

Originalmente enviado por josefaz

Siempre que se aborda la cuestión del "infierno" en conferencias o círculos bíblicos, se forman de inmediato dos frentes perfectamente diferenciados. Los unos están completamente seguros de que hay realmente un infierno y de que -por motivos de justicia-tiene también que haberlo. Están convencidos de que un número en modo alguno pequeño de personas viven en este estado de eterna condenación. Entre los ejemplos nombrados figuran casi siempre Judas, Hitler, Stalin y otros nombres similares. En apoyo de sus tesis, los partidarios de este frente pueden acogerse además a una vasta tradición cristiana, en la cual, empezando ya por san Agustín, siempre se ha mantenido la presunción de que el infierno daría cabida a un gran número de seres humanos (la "massa damnata").
Para los otros, en cambio, es igual de indiscutible que no puede haber un infierno. En primer lugar, porque este último sería absolutamente incompatible con el amor infinito de Dios; y, en segundo lugar, porque el infierno sería entonces una señal de que la voluntad de Dios de que todas las criaturas se salven no habría alcanzado su objetivo y habría terminado finalmente por fracasar, lo que, sin embargo, es contradictorio con la omnipotencia del amor de Dios. Como en el caso anterior, esta concepción puede apoyarse también en un gran número de Padres de la Iglesia griegos (es decir, ortodoxos, como, por ejemplo, Orígenes, Gregorio de Nisa, Gregorio Nacianceno, etc.), los cuales defendieron de forma más o menos expresa la doctrina de la "reconciliación absoluta" ("apocatástasis"). Esta última, no obstante, fue condenada por la Iglesia -en la versión de Orígenes- en un sínodo celebrado en Constantinopla en 543.


EL INFIERNO

Primero: No está funcionando todavía, sino que se iniciará en el día del juicio retributivo de Dios. Cuando la tierra sea purificada por fuego

"pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos." (2 Pedro 3:7).
"Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas." (2 Pedro 3:10).

Segundo: No es eterno sino temporal.
El profeta Malaquías declara que el pecado y los pecadores, así como Satanás, la raíz del mal y las ramas sus seguidores, serán totalmente eliminados "Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama." (Malaquías 4:1).

"Hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día en que yo actúe, ha dicho Jehová de los ejércitos." (Malaquías 4:3).

La armonía de la Biblia en cuanto al tema

El profeta Jeremías anticipó la destrucción de Jerusalén con fuego que no se apagaría "...yo haré descender fuego en sus puertas, y consumirá los palacios de Jerusalén, y no se apagará." (Jeremías 17:27). Y así ocurrió en el año 70 d.C.; cuando los soldados romanos habían prendido fuego al templo no se habían percatado del oro que allí había, y quisieron apagar las llamas para rescatarlo, pero sus esfuerzos fueron vanos, pues la orden divina era que ese fuego no se apagaría hasta tanto cumpliera su misión. Pero hoy podemos ver que Jerusalén no está en llamas.

Pablo habla del juicio eterno de Dios "de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno." (Hebreos 6:2) y el término griego que usa es crima derivado del verbo crimóo, que significa "discernir", "examinar" ; por lo tanto, el apóstol se refiere al examen previo a la recompensa y no al castigo. Por ende la idea es que el juicio o examen de Dios al hombre tiene resultados de muerte o destrucción eterna o de salvación eterna. Porque nadie puede imaginar a Dios haciendo un examen que se prolongue por la eternidad.

Judas dice que los ángeles que cayeron están en prisiones eternas para el juicio del gran día "Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día;" (Judas 6). Aquí hay que notar que las prisiones eternas duran sólo hasta el día del juicio.

De igual manera el mismo Judas dice que Sodoma y Gomorra sufrieron el juicio del fuego eterno "como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquéllos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno." (Judas 7), y el apóstol Pedro dice que Sodoma y Gomorra fueron reducidas a cenizas "y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente," (2 Pedro 2:6). Este fuego era eterno en sus efectos de destrucción, pero no en cuanto al tiempo de duración porque estas dos ciudades hace rato que no arden, fueron reducidas a cenizas.

Moisés al escribir sobre el sistema de esclavitud entre los hebreos, dice que se había establecido que el esclavo que a los siete años prefería quedar voluntariamente y no aprovechar la franquicia de su liberación gratuita sería esclavo para siempre "...y su amo le horadará la oreja con lesna, y será su siervo para siempre." (Éxodo 21:1-6). Pero en
Levítico 25:39-41 se establece que toda esclavitud cesaba automáticamente en el año del jubileo.

Jonás refiriéndose a los tres días y las tres noches que pasó en el vientre del pez dice: "Descendí a los cimientos de los montes; La tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre; Mas tú sacaste mi vida de la sepultura oh Jehová Dios mío" (Jonás 2:6-7). que la tierra había echado sus cerraduras sobre él para siempre, pero pasó tres días y tres noches.

De acuerdo con el contexto general de la Biblia llegamos a la conclusión, que cuando las Sagradas Escrituras mencionan el fuego eterno y el tormento eterno, son un fuego y un tormento de consecuencias eternas, pues destruirán completamente a quien haya rechazado el plan salvador de Dios (2 Tesalonicenses 1:9) no dejándoles ni raíz ni rama (Malaquías 4:1).

Finalmente diremos que cuando la Biblia usa la palabra infierno está haciendo referencia a algo muy distinto al infierno que la teología popular ha creado.

Que Dios los bendiga
 
Re: ¿EL INFIERNO EXISTE?

Apocalipsis 14:9 Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano,

Apocalipsis 14:10 él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero;

Apocalipsis 14:11 y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre.


Que Dios les bendiga a todos

Paz
 
Re: ¿EL INFIERNO EXISTE?

Los hombres están en realidad destinados en su totalidad a un solo fin. Y ello partiendo tanto de la voluntad que tiene Dios de salvarlos, la cual comprende a todas las criaturas, como de nuestra misma naturaleza humana, cuyo anhelo más hondo es vivir en plenitud, es decir, morar en el cielo, entendiendo ahora por "cielo" el definitivo arribar de todo itinerario vital, por extraviados que hayan sido sus caminos, a la vida de Dios. Dios nos ha creado a todos sin excepción con un solo propósito, que vivamos reconciliados y en plenitud. Todos sin excepción hemos sido llamados a esta meta, y, por ello, en nuestra fe nosotros tenemos también la certeza de que con Cristo y por él muchos seres humanos -es decir, la comunión de los santos, grandes y pequeños, conocidos y desconocidos- han llegado y están llegando en todo momento a esa hermosa meta.
A diferencia de esta última, el infierno ocupa en nuestra fe un escalón muy distinto. No tiene ningún contenido o significado, nada que Dios pudiera situar al mismo nivel que el cielo. No es nada más que el errar responsablemente el tiro, el no y la cerrazón definitivos a todos los reclamos amorosos de Dios y a la íntima orientación básica de nuestra existencia; en rigor, una anti-actitud radical, y por ello algo mucho más difícil de mantener, ya que se halla en total contradicción con nosotros mismos y con el amor divino, el cual quiere siempre la reconciliación.
Éste es el motivo de que tampoco en nuestra fe tengamos ninguna seguridad de que alguna vez haya habido o vaya a haber una persona que, por su culpa, haya malogrado o vaya a malograr la meta de su vida hasta el punto de convertirse para ella misma en un infierno. De ninguna persona ha dicho jamás la Iglesia nada semejante, y tampoco debe decirlo.