Aca les pongo una respuesta de un Rabino Judio... no esta completa pero les dara una idea de sus respuestas, que creo deben ser dignas de considerar al interpretar las Escrituras HEBREAS
Gracias mi apreciado por tan interesante cuestión.
Aunque, para ser preciso, ya algo similar he respondido anteriormente.
Pero, como tus hipótesis, casi todas ellas, suenan tan ajustadas a las exégesis tradicionales, resumiré alguna de las ideas.
"Entonces dijo Elokim: ''Hagamos al humano a nuestra imagen, con nuestra semejanza, y dominará sobre los peces del mar, y las aves del cielo, y las bestias, y en toda la tierra, y sobre todo animal que se desplaza sobre la tierra.''"
(Bereshit / Génesis 1:26)
Según algunos sabios intérpretes, Dios se lo expresó a los ángeles.
Pero, ¿cómo, Dios precisaba en la creación del auxilio de sus servidores?
¿No es Dios todopoderoso?
Claro que Dios todo lo puede.
Y, no, no precisaba (precisa) de sus siervos para nada, absolutamente nada.
Entonces, ¿cómo es esto?
Pues, los relatos de la Torá tienen varias funciones, una de ellas es la de educar a la persona en el camino del recto vivir.
Cuando Dios, en su magna Sabiduría y Poder, hace como si consultara a sus subordinados, nos está enseñando a no despreciar al que está en algún peldaño inferior al nuestro, es decir, a ser humildes.
Así que, dios le consultó a los ángeles, pero no los requería, ni los utilizó para Su obra.
Hay otros que opinan que Dios se lo dijo a la tierra.
Obviamente que esto es una alegoría, no hay que tomarlo en sentido literal.
Por ser alegórico, debemos hallar la moraleja implícita, que sería: el humano ha sido creado con dos aspectos diversos, divergentes, pero que se amalgaman a la perfección, tal como son lo material y lo espiritual. La parte provista por Dios, y la provista por la tierra.
Es evidente que Dios no precisaba el concurso de la tierra, ni de pedir su asociación, ni siquiera la tierra tiene voz o voto.
Toda la Creación, incluyendo a nuestra querida tierra, es obra de Su Voluntad.
Pero, reitero, este pedido -ficticio- de asociación nos educa a valorar tanto lo material como lo espiritual, a no jerarquizar fanáticamente ninguno de los dos aspectos en desmedro del otro.
¿Se comprende a qué apunta esta idea?
Es claro del texto de la Torá que Dios es Uno y Único.
¿Quién, en su sano juicio, puede entender que si la Torá dice: "Dios es Uno" (Devarim / Deuteronomio 6:4), en realidad estaría diciendo que "es más de uno" (Credo de Nicea y subsiguientes dogmas cristianos)
Por lo que pretender deducir por el uso del plural mayestático la idolátrica existencia de dioses ajenos a Dios... ¿merece nuestro comentario?
Ah, por si no lo captaste, mi apreciado amigo, te he dado otra respuesta: plural mayestático (es -o era- de común uso que las majestades, eminencias, y etcéteras, usaran la primer persona del plural para referirse a sí mismos)
Así que tanto aquí como en otro sitios la voz Elokim que es un plural, cuando se refiere a Dios, la podemos interpretar como un plural que atañe a Su dignidad como Rey de reyes.
Una interpretación muy moderna, tildada de profana por autoridades ortodoxas, es que Dios se dirigió a especies animales que Él ya había creado eones antes (recuerda que los "seis días de la Creación" remiten a miles de millones de años, como ya explicamos en su momento)
Algo así como si les dijera: "jóvenes, es momento que aporten lo suyo a la obra del desarrollo del mundo".
Aunque Darwin y sus fantasiosas mitologías andaba bastante errado, ¿quién prohíbe a Dios hacer evolucionar bajo Su directriz a alguna (o todas) especie?
Dios se lo dijo al mismo Hombre (ser humano) que estaba creando.
Algo así como: "joven, Yo te formo, te hago, te creo... pero es cuestión tuya si estarás aliado a Mi causa, o intentarás rebelarte...
Tu destino está en tus manos... ¿quieres hacer un Hombre acorde a Mis expectativas, y acorde a tus potencialidades?"
Lo que yo personalmente prefiero enseñar más regularmente al respecto, lo puedes encontrar en este texto.
Plural mayestático
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Se denomina plural mayestático al mecanismo del lenguaje por el cual se puede utilizar el plural no sólo para referirse a una cantidad de personas o cosas, sino también para dar a entender excelencia, poder o dignidad. Otra acepción es la de plural de modestia, por cuanto se utiliza para incluir al hablante que lo utiliza dentro de un grupo hipotético al cual se le atribuye de forma conjunta la idea que expone tal hablante.