Re: EL BAUTISMO DE ESPIRITU-NECESITO ORIENTACION!!
Hola a todos!
Yo me crie en el evangelio (pentecostal) y acepte a Cristo cuando pequeño(aunque de mente y no corazon) y lo acepte de espiritu y corazon en mi casa hace como 5 meses (aunque fue una confesion del alma y no de mi boca pero fue bien de corazon, fue una rendicion final y real) Estaba en los caminos pero era un religioso realmente de los domingos y no llevaba relacion con Dios realmente.
Pero ahora pidiendo a Dios por un ministerio en mi habilidad del arte el me lo concedio hace no muy poco despues de convertirme de verdad; Pero pienso que un bautismo de espiritu es necesario,
Alguien me puede orientar con respecto a como preparse para ser bautizado por el espiritu?
Cranberrydude, de seguro que a esta altura de la fecha original de tu pregunta, ya has recibido orientación y entendimiento referente a la misma; no obstante, siento una responsabilidad en reiterar lo que alguien mencionó, y al mismo tiempo añadir un poco más, de esa realidad que la Santa Palabra de Dios muestra ,en cuánto a ser llenos del Espíritu Santo.
Desde la antiguedad, desde las primeras narraciones en el manual de Dios, se percibe cómo todo Él lo hace por su Espíritu.
*Para crear, su Espíritu se movía sobre la faz de nuestro planeta.
*Utilizando a los hombres en el pasado, son bastantes las menciones que se hacen de que fueron o inspirados, o despiertos, o inquietados, o impelidos, por el Espíritu de Dios.
*Por años, el pueblo de Israel fue testigo de cómo la presencia de Dios se posaba sobre el lugar santísimo, de aquella tienda o carpa, conocida como: El tabernáculo.
*Los sacerdotes entendían, dadas las muchas veces que Dios enfatizaba esto, que el aceite era un simbolismo de la presencia de Dios, y debían asegurarse que el candelabro, única luz dentro del tabernáculo, estuviera siempre ardiendo y siempre con suficiente aceite cada una de sus siete copas.
*Cuando se habían consagrado los vasos al servicio a Dios, sangre y aceite habían sido aplicados a cada uno.
*Con Aarón y sus hijos, y toda la descendencia de sacerdotes del orden levítico, hubo un proceso de iniciación y consagración, donde la sangre de carneros y el aceite fueron aplicados.
Sin sacrificio, y sin presencia de Dios; sin limpieza y sin unción; sin sangre del inocente aplicada sobre el penitente, y sin la presencia de Dios llenando al que ahora ha sido perdonado, no podía haber consagración. Mucho menos, uso santo.
Cuando a Cristo le preguntaron sus discípulos, sobre si en esa época Él restauraría el reino de Israel, Jesús volcó la atención de ellos a un evento más esperado, más trascendente para Dios en este inicio del Nuevo y último Pacto,:... pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. (Hechos 1:8)
Amado, la iglesia tenía entusiasmo al tener de nuevo a Cristo entre ellos, pero, el entusiasmo o el ser sanguíneo, el tener madera de líder o preparación académica, no son los elementos primordiales en el reino de Dios. Ser llenos del Espíritu es la demanda y no es una sugerencia. Sin aceite, la lámpara no pasa de ser algo ornamental. Por eso, Él claramente les ordenó que no salieran de Jerusalén, hasta que recibieran ese aceite del cielo, el Espíritu Santo. (Hechos 1:4)
La iglesia, históricamente, comenzó con poder. El que hayan existido congregaciones sin poder espiritual, sólo económico o de influencia, no cambia el hecho de que Dios quiere que cada miembro del cuerpo de su Hijo, sea lleno de su presencia, ya que seguimos siendo lámparas en las cuáles se espera habite Él. Y el que está lleno del Espíritu Santo da frutos. Frutos de gracia, de santidad, de obediencia y amor a la verdad predicada por el Señor y sus apóstoles.
Eres pintor. Recibiste una herramienta hermosa de parte de Dios, pero esa herramienta ¨lubricada¨ con la presencia del Espíritu de Dios, cuánta diferencia dejará y hará.
El hecho de que sientas esa inquietud de ser lleno del Espíritu de Dios, es indicativo de que eso precisamente necesitas, y Él está provocando en tí, esa búsqueda.
Tuve esa inquietud hace años. Busqué y encontré, ya que Cristo dijo:
...¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? (LUcas 11:13b)
Con ese verso, hubiera sido suficiente responderte, pero Dios me concedió recordar más cosas, que reiteran la garantia que Cristo, conociendo a su Padre mejor que nadie, expuso de el deseo de Dios de llenar a todo aquel que recibe por hijo y siervo.
En Cristo............Erskine.