Fundamentalismos

6 Diciembre 2006
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En el seno del protestantismo una de las manifestaciones de esta actitud fundamentalista es que la proclamación del Evangelio se reduce a una adoración-sacralización del texto bíblico. También reduce el concepto Evangelio a una salvación espiritual y no a una dinámica; y la noción teológica paulina se entiende desde esa perspectiva que la inspiración del texto bíblico es directa y plena lo que conduce a una peligrosa literalidad poco respetuosa del mensaje, de la propia comprensión que los autores de los libros de la Biblia nos muestran de lo que estaban haciendo., aparecen numerosas contradicciones.
Las inquietudes que mueven esta deformación son acertadas y responden en muchas ocasiones a una angustia, a una incertidumbre propia de tiempos de crisis, aunque la respuesta a la que se llega es errónea.
Es una fidelidad de la letra y no del Espíritu que cae en una especie de terrorismo espiritual , que transforma a Dios en un tirano.
Esta malformación responde a otra forma de sacralización, no del texto, sino de quien lo lee.
En el seno del protestantismo esto ha dado lugar a cultos en exceso espiritualistas, donde el testimonio de las personas que han tenido una experiencia de cambio en su vida, tiene más lugar en la celebración – incluso un lugar más importante- que la celebración de la Palabra, e incluso que su lectura.
Se termina utilizando el texto bíblico como plataforma para “contarse” y se cae en un narcisismo espiritual que no se corresponde con una visión de la complejidad del ser humano.
Esta actitud que sublima la religiosidad tiene su paralelo en una religiosidad popular desvirtuada, excesivamente volcada en los cultos a las devociones marianas o lugares determinados como Lourdes, Fátima o el Roció.
Además de esta situación en las relaciones eclesiales, en los propios documentos se viene acostumbrando a citar los textos bíblicos que saca de contexto los mismos.
Los desafíos o retos que el Evangelio plantea a las formas de iglesia y sus tradiciones se ven relativzados, comprometiendo, así, lo que se quiere facilitar, es decir el camino de la unidad hipotecado el texto bíblico.
 
Re: Fundamentalismos

En el seno del protestantismo una de las manifestaciones de esta actitud fundamentalista es ...

Está claro que esta "Marta Sánchez" tiene dos gravísimos problemas:

NO sabe lo que es fundamentalismo (sabe lo que los mass media dicen que es fundamentalismo, pero no lo que es fundamentalismo).

2º Ignoro si procede de un contexto evangélico o es la típica romanista cargada de prejuicios e ideas preconcebidas, pero su segundo problema (peor que el primero), es que se erige en JUEZ de los demás.

Anda ya, Martita... aburres.

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Re: Fundamentalismos

Desgraciadamente, los fundamentalismos crecen dentro de todas las creencias.

Normalmente cuando se pierde de vista la posición Cristocéntrica y La Palabra pasa a ser la justificación de una agenda política. Entonces vemos posiciones supuestamente cristianas que no se diferencian en nada de las políticas más retrógadas del Estado Vaticano o de los islamistas fundamentalistas (wahabismo, hnos de la fé en Egipto, etc, etc....)

Básicamente, el supuesto cristiano deja de intentar convencer con la Palabra y el ejemplo propio de una vida de santidad y comienza la imposición mediante interferencias no legítimas en lo político y lo jurídico.
 
Re: Fundamentalismos

Se me olvidaba. En la entrada anterior hablo de "fundamentalismo" dentro del idioma político actual, como actitud violenta, intransigente y poco dialogante. Que corresponde a la tercera entrada del Diccionario de la RAE.

R.A.E:

1. m. Movimiento religioso y político de masas que pretende restaurar la pureza islámica mediante la aplicación estricta de la ley coránica a la vida social.
2. m. Creencia religiosa basada en una interpretación literal de la Biblia, surgida en Norteamérica en coincidencia con la Primera Guerra Mundial.
3. m. Exigencia intransigente de sometimiento a una doctrina o práctica establecida.
 
Re: Fundamentalismos

Es decir: TODO LO CONTRARIO A:

Jn. 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

Les bendigo.
 
Re: Fundamentalismos

En el seno del protestantismo una de las manifestaciones de esta actitud fundamentalista es que la proclamación del Evangelio se reduce a una adoración-sacralización del texto bíblico. También reduce el concepto Evangelio a una salvación espiritual y no a una dinámica; y la noción teológica paulina se entiende desde esa perspectiva que la inspiración del texto bíblico es directa y plena lo que conduce a una peligrosa literalidad poco respetuosa del mensaje, de la propia comprensión que los autores de los libros de la Biblia nos muestran de lo que estaban haciendo., aparecen numerosas contradicciones.
Las inquietudes que mueven esta deformación son acertadas y responden en muchas ocasiones a una angustia, a una incertidumbre propia de tiempos de crisis, aunque la respuesta a la que se llega es errónea.
Es una fidelidad de la letra y no del Espíritu que cae en una especie de terrorismo espiritual , que transforma a Dios en un tirano.
Esta malformación responde a otra forma de sacralización, no del texto, sino de quien lo lee.
En el seno del protestantismo esto ha dado lugar a cultos en exceso espiritualistas, donde el testimonio de las personas que han tenido una experiencia de cambio en su vida, tiene más lugar en la celebración – incluso un lugar más importante- que la celebración de la Palabra, e incluso que su lectura.
Se termina utilizando el texto bíblico como plataforma para “contarse” y se cae en un narcisismo espiritual que no se corresponde con una visión de la complejidad del ser humano.
Esta actitud que sublima la religiosidad tiene su paralelo en una religiosidad popular desvirtuada, excesivamente volcada en los cultos a las devociones marianas o lugares determinados como Lourdes, Fátima o el Roció.
Además de esta situación en las relaciones eclesiales, en los propios documentos se viene acostumbrando a citar los textos bíblicos que saca de contexto los mismos.
Los desafíos o retos que el Evangelio plantea a las formas de iglesia y sus tradiciones se ven relativzados, comprometiendo, así, lo que se quiere facilitar, es decir el camino de la unidad hipotecado el texto bíblico.

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El mundo y el humanismo es tibio y relativista, pero Cristo hace una separacion bien definida entre el bien y el mal. Es como una espada que corta, separando, lo enfermo de lo sano, para que lo sano no se corrompa.

Mat 10:34 No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada.

Mat 10:35 Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra;

Mat 10:36 y los enemigos del hombre serán los de su casa.

Hay una lucha entre la Luz y las tinieblas, la Verdad y la mentira, entre Dios y el diablo y cada cual escoge su bando.

Mat 10:37 El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí;

Cristo es muy radical, el vomita a los tibios de su boca.

Mat 12:30 El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.

Apocalipsis 3:15 Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!

Apocalipsis 3:16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.

Que Dios les bendiga a todos

Paz