La silla de san Pedro en la historia

1 Agosto 2006
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verdadesquecambian.com
una bella historia para un bello publico


La silla de san Pedro en la historia:
un lodazal del vicio. Depravaciones, crueldades
de todo tipo, violencia, robo, asesinato...


Si observamos la historia, tenemos ya en el siglo IV un extraordinario representante de los llamados «Santos padres», que no sólo fue Papa, sino que incluso fue canonizado, lo cual no fue siempre el caso de todos los Papas. Se trata de Dámaso I. Sobre él podemos leer más, por ejemplo, en los tomos 2 y 3 de la «Historia criminal del cristianismo» de Karlheinz Deschner: Dámaso reinó durante 18 años en Roma, del 366 al 384, lo que fue un tiempo bastante largo para aquella época. Ya las circunstancias de su toma del poder fueron de una naturaleza extremadamente violenta. Él poseía ciertos medios económicos y alquiló para sí una tropa de matones en toda regla compuesta de carreteros, gente de circo y sepultureros y dio la orden a esta jauría de tomar por asalto una iglesia que estaba en el lugar de la actual basílica Santa Maria Maggiore en Roma. En esta iglesia se habían atrincherado sus enemigos. Había un Papa contrincante, de nombre Ursino. La tropa de matones de Dámaso tomó entonces por asalto la iglesia, la incendiaron y mataron a más de 100 miembros de la parte contraria.
Por lo demás, tales hechos han tenido lugar con relativa frecuencia en la historia de la Iglesia. O sea que no eran raras las veces en que las diferencias de opinión entre los supuestos cristianos se resolvían de esta manera.

Esto significa que las manos del Papa Dámaso estaban manchadas de mucha sangre, así como también las manos de muchos Papas después de él. Él hizo perseguir también sin piedad a los llamados herejes y para ello hizo uso de la ayuda del Estado. También fue una persona muy singular en otro sentido porque llevó un tren de vida muy lujoso. El historiador romano Amiano Marcellino informa a este respecto: «Él va de un sitio a otro sólo en carruajes, se viste suntuosamente y hace preparar tan ricos festines que su mesa eclipsa incluso un banquete de reyes.»Karlheinz Deschner escribe en el tomo 3 de su «Historia criminal del cristianismo»54, entre otras cosas, lo siguiente acerca de él: «A raíz de su familiaridad con cristianas ricas, el “lisonjeador de las damas”, –así se le llamaba entonces–, sacó tanto provecho de ello que en el año 370 se le envió un edicto imperial prohibiendo enérgicamente la caza de herencias por parte del clero.»
Dámaso era un cazador de herencias de mucho éxito. El emperador promulgó un dictamen, en el que prohibía «a los monjes eclesiásticos visitar las casas de las viudas y de los huérfanos y declaró nulos todos los donativos y legados de ellos así como de otros fieles que iban a convertirse en las víctimas de sacerdotes chantajistas bajo un pretexto religioso».55 Sin embargo, este dictamen fue anulado ya sólo 20 años más tarde.
La pregunta ahora es ¿por qué se canonizó a Dámaso? Seguramente que no debido a esta cascada de crímenes, sino porque él dio la tarea a Jerónimo de editar de nuevo la Biblia; sabemos por cierto que éste efectuó algunas transformaciones que iban en el sentido de lo que quería la Iglesia. Éste fue entonces el mérito que a su mandante, el Papa Dámaso, le otorgó la canonización.

Si se mira todo con más detenimiento, en los casi 2000 años de historia de los Papas, encontramos que muchos de ellos estuvieron cargados de crímenes de todo tipo. Desde vidas libertinas con muchas cortesanas, pasando por incesto y simonía, hasta asesinatos premeditados y matanzas, se puede encontrar casi de todo.
Continuemos con Inocencio I: De él dicen las crónicas que su afición habría sido divertirse con chicas jóvenes.
También se cuenta algo semejante de Sixto III. Se dice de él que hizo participar de su virilidad a las monjas más maduras. Según el autor Nigel Cawthorne, de cuya «Crónica de Escándalos del Vaticano»56 tomamos estos ejemplos, este Papa fue llevado incluso ante los tribunales por ello. Pero cuando el Papa adujo el ejemplo de Jesús, de que quien estuviese libre de culpa lanzara la primera piedra, ninguno de los prelados presentes se vio en situación de lanzar la primera piedra.
Pero éste es un pecado pequeño en comparación, por ejemplo, con los crímenes del Papa Juan XII. De él se dice que «robó el tesoro de la Iglesia y huyó pasándose al bando de los enemigos de Roma.» Por ello el sínodo instituyó en su reemplazó a León VIII. Pero un tiempo más tarde Juan regresó, volvió a sentarse en la silla de san Pedro y se convirtió en un hombre violento. Cawthorne informa: «Cortó la nariz, la lengua y dos dedos al diácono del cardenal, desolló al obispo Otger, le cortó la cabeza al notario Azzo y decapitó a 63 clérigos y nobles de Roma.»
Pero entonces le llegó su fin. Citamos literalmente: «En el transcurso de la noche del 14 de mayo del año 964, mientras practicaba relaciones sucias y prohibidas con una cortesana romana, fue sorprendido en acto de pecado por el enfurecido marido de la cortesana, siendo matado a golpes de martillo.»57Ahora siguen dos Papas que tienen casualmente el mismo nombre que el actual poseedor en funciones de la silla de san Pedro. El primero es Benedicto VIII. El sólo pudo ser Papa porque antes asesinó a su predecesor. El arzobispo de la ciudad francesa de Narbona lo acusó de asesinato premeditado, de usurero, de emplear la violencia para lograr secretos de confesión, de vivir en concubinato con dos de sus sobrinas, así como de tener hijos con ellas, y de emplear el dinero obtenido de las penitencias para financiar una guerra. El Papa Víctor III mencionó además «violaciones, asesinatos y otras atrocidades» y también el obispo Beno lo acusó de muchos adulterios y asesinatos.58
Sobre Benedicto IX se cuenta que con sus apenas 12 años fue sin duda uno de los Papas más jóvenes que se sentó en la silla de san Pedro. Se dice que él «mostró ya muy temprano una propensión a toda clase de depravaciones.» «Tenía inclinaciones bisexuales, relaciones sexuales con animales y ordenó que se llevaran a cabo asesinatos. Además se ocupaba con brujería y satanismo.» Un observador contemporáneo escribió: «Un demonio de los infiernos vestido de sacerdote se ha sentado en la silla de san Pedro.»59Benedicto IX llevó a cabo en el palacio Laterano orgías homosexuales y vendió el oficio de Papa a su ahijado, siguió viviendo de todas maneras en el palacio Laterano y lo convirtió en un burdel.
¿Lo que el observador contemporáneo de Benedicto IX dijo ya entonces sobre éste, no podría ser una respuesta al título de nuestro programa ¿Quién está sentado en la silla de san Pedro? Él dijo: «Un demonio de los infiernos vestido de sacerdote se ha sentado en la silla de san Pedro.»
Continuemos con Silvestre II. Este interrumpió por sólo 2 meses el pontificado de Benedicto IX. Pronto se le acusó de «estar más cerca de Satanás que de Cristo». Y dejó como legado muchos libros sobre magia.60
De Anacleto II se dice que tenía relaciones incestuosas con su hermana y con otros parientes, que además mantuvo de amante a una prostituta e incluso que violó a monjas.61
A Pablo II «le gustaba mirar hombres desnudos en el potro de torturas y ver cómo eran torturados. Supuestamente murió de un infarto de corazón mientras tenía relaciones sexuales con su muchacho preferido.»62
A Inocencio VIII se le podía llamar con razón «padre», ya que tuvo ocho hijos ilegítimos e igualmente muchas hijas ilegítimas. La única diferencia con los otros Papas es que lo admitía públicamente en lugar de presentarlos como sobrinos y sobrinas, como era habitual. De uno de sus hijos se dice que «por las noches deambulaba por las calles, irrumpía en casas y violaba a toda mujer que le gustase. Nunca fue censurado por su padre, el Papa.» En 1489 el arzobispo Morton visitó la abadía de San Albano, y comprobó que los monjes habían hecho desaparecer a las monjas para introducir en su lugar a prostitutas. Él informó al Papa que el monasterio era un «mar de semen y sangre»63, pero Inocencio VIII opinó que actuar contra ello era sólo perder el tiempo, puesto que en la misma curia apenas si se iba a encontrar a un sacerdote sin concubina.
Inocencio VIII otorgó el permiso de impresión del libro «El martillo de brujas» (el famoso Hexenhammer escrito en 1487 por dos monjes alemanes) y otorgó al monje dominicano Heinrich Institoris, uno de los que lo habían concebido, el máximo poder como inquisidor. Con ello trajo una muerte horrible a muchas personas.

Continuemos algunos años más tarde con el Papa Alejandro VI, el sucesor de Inocencio VIII. Él convirtió definitivamente la silla de san Pedro en un lodazal del vicio, aunque en este sentido se puede discutir si ésta ya no lo era antes. No sólo que él cada noche obligaba a visitarlo a las 25 más bellas prostitutas de Roma, sino que tenía la suficiente resistencia como para embarazar a su hija Lucrecia y tener relaciones con su madre y su abuela. Muchas muertes por envenenamiento van a cuenta suya. Tampoco detuvo el estilo de vida vicioso y asesino de su hijo César, a quien había nombrado cardenal.
Al profeta Savonarola de Florencia lo hizo matar porque éste criticó su estilo de vida.
El historiador contemporáneo Tomás Tomasi levantó un acta de los hechos: «No sería posible contar todos los asesinatos, las violaciones y los casos de incesto que tienen lugar cada día en la corte del Papa. La vida de una persona no es tan larga como para registrar los nombres de todos los asesinados, envenenados o de las víctimas que se tiraron al río Tíber.»64

Acabamos de hablar del español Rodrigo Borges, quien más tarde, llamándose entonces Rodrigo Borgia, fue elegido Papa bajo el nombre de Alejandro VI, y uno se pregunta ¿Cómo un hombre así llegó a ser Papa? Pues su vida privada ya se conocía de antemano. Todo el mundo sabía de que calaña era el hombre. Lo podemos leer en el libro de Nigel Cawthorne, quien recopiló una «Crónica de escándalos del Vaticano» y citó allí todas las fuentes que aún se podían encontrar. Antes escuchamos cómo el Papa Dámaso llegó al poder: empleando la violencia. Pero existe aún otra posibilidad para llegar al poder. Sobre ésta escribe Nigel Cawthorne: «Rodrigo Borgia fue vicecanciller de cuatro Papas, y en esta posición acumuló enormes riquezas. La cantidad de dinero que utilizó en sus sobornos fue impresionante. En el año 1492, cuando se celebró el cónclave para elegir Papa, regaló poderosos monasterios y ciudades completas cuando se trataba de lograr el voto de un solo cardenal. Algunos cardenales querían palacios, otros querían fortalezas o tierras o dinero.»
A continuación se da un resumen de algunos ejemplos de los que en aquel entonces se tomó nota: por ejemplo, el cardenal Orsini vendió su voto para obtener las fortalezas Monticelli y Cariani; el cardenal Ascanio Sforza quería cuatro cargamentos de plata y la lucrativa posición de canciller de la Iglesia para garantizar su aprobación. El cardenal Colonna recibió el rico monasterio de san Benedicto con todos sus dominios y derechos patronales para sí y su familia para toda la eternidad. El cardenal de san Angelo exigió el obispado de Oporto, la fortaleza que allí se encontraba y una bodega llena de vino. Todos los nombrados anteriormente recibieron lo que deseaban, pero aún le faltaban algunos votos. El cardenal Savelli recibió la Civita Castellana, es decir, toda una ciudad.65
El voto decisivo fue el de un monje veneciano. Este quería simplemente 5000 coronas y una noche con la hija de Rodrigo, la atractiva Lucrecia, de 12 años. También esto le fue concedido. Con el voto de 22 cardenales en el bolsillo Rodrigo fue nombrado Papa Alejandro VI. Al mismo tiempo su depravado hijo de 17 años, César, fue nombrado arzobispo de Valencia y poco después recibió del Papa, es decir, de su padre, el capelo (sombrero de cardenal).

Cuando escuchamos lo que ya es conocido sobre la elección de los Papas y cómo cada uno de éstos subió a la silla de san Pedro –por medio de asesinatos, soborno, compra de votos e intrigas–, hay algo completamente cuestionable: hasta hoy todo Papa se remite al hecho de ser el sucesor directo de san Pedro en virtud de la ininterrumpida elección de sus predecesores. Estos, quienes presuntamente forman esta cadena hasta Pedro, se convirtieron en Papas en parte de la forma tan terrible que acaba de exponerse. ¿Puede en realidad un Papa de hoy, de ayer o de anteayer remitirse al hecho de que existe algo así como una sucesión legítima, de sucesor en sucesor, cuando los miembros intermedios llegaron al trono papal por medio del asesinato y la muerte? Según esto, la pregunta de cómo cada uno de los potentados de la Iglesia subieron a la silla de san Pedro, no sólo concierne al pasado sino también al presente.
En cualquier caso, el remitirse a la tradición en este punto es un hecho muy interesante que muestra a quién se sienten unidos por la tradición los llamados «Santos padres»...
El asunto de la sucesión apostólica es de todas formas una quimera, ya que las listas de obispos del primer siglo fueron falsificadas sin excepción. Y aunque –ya entonces– hubiera existido un obispo de Roma, y este obispo se hubiera llamado Pedro, lo que tampoco se puede demostrar históricamente, sabemos por nuestros programas anteriores que estos obispos en ese entonces no dirigían todavía las comunidades, ya que eran los administradores de las cuentas y los que cuidaban de las provisiones. Ellos no tenían ninguna tareaa espiritual ni ningún carisma espiritual . O sea que desde el principio hasta el final, todo fue inventado.

Volvamos a los «Santos padres» y a más detalles de sus «tradiciones».
Pablo III no tuvo tampoco una mejor moral que muchos de sus predecesores. También uno de los comentadores de su tiempo dudó de la tarea de: «enumerar los muchos monstruosos y horribles asesinatos de padres, robos, brujerías, traiciones, tiranías, incestos y prostituciones sin par de este Papa».66 De hecho, este Papa envenenó a su madre y a su sobrina para lograr toda la herencia familiar. También envenenó a otros que no estaban en seguida de acuerdo con su opinión. Además, se sabe que mató a su hermana, cometió incesto con su propia hija e hizo envenenar a su marido para poder disfrutar de ella con mayor libertad. Además, debió de mantener a miles de prostitutas, quienes le pagaban un tributo mensual.
Pero Pablo III no fue el único Papa que organizó burdeles enriqueciéndose con ellos.
Pablo III persiguió también a los protestantes con una despiadada brutalidad. Se dice que su hijo y su nieto en una guerra contra los luteranos hicieron derramar tanta sangre que la corriente de sangre era lo suficientemente profunda como para que caballos hubieran podido nadar allí. Un cronista de su época escribió: «Mientras tenían lugar estas carnicerías, el Papa se abandonaba con su hija Constanza al goce de placeres sensuales.»67

Se podría objetar naturalmente que estos fueron casos aislados de la época del Renacimiento, tristemente célebre por tales cosas. Sin embargo, consideremos ahora una vez más los dos grandes Papas de la antigüedad, que no sólo fueron canonizados, sino que además fueron nombrados doctores de la Iglesia, a saber, León el Grande y Gregorio el Grande (ambos con el calificativo «el Grande»). Sus manos estaban igualmente muy manchadas de sangre. León el Grande (papado del 440 al 461), como ya mencionamos en un programa anterior, hizo perseguir con leyes sanguinarias a los llamados herejes y ordenó a los católicos que debían evitar a los no católicos «como veneno mortal». Que ni siquiera debían hablar ni tener ningún tipo de relación con ellos. O sea que él incitó contra personas de otras creencias y las hizo matar.
Gregorio el Grande (papado del 590 al 604) fomentó no sólo la superstición y el miedo al infierno, justificó no sólo la (también normal en círculos de la Iglesia) esclavitud y la tortura contra personas de otra fe; él celebró también como «mensajero de la misericordia de Dios»68 al usurpador del trono Focas, que había asesinado al emperador bizantino Mauricio junto con toda su familia.
 
Re: La silla de san Pedro en la historia

La silla de san Pedro tomó medidas de precaución. En el Código
de Derecho Canónico: «El Papa no puede ser
llevado a juicio por nadie.»


En vista de la magnitud de los increíbles y crueles crímenes que fueron cometidos por los titulares de la silla de san Pedro a lo largo de la historia, uno se pregunta si ninguno de ellos nunca tuvo que rendir cuentas de ello. Sería oportuno referirse aquí al libro «Asunto criminal Vaticano. Jesús denuncia». Este libro, escrito por Uli Weyland, contiene las acusaciones contra 46 de los titulares de la silla de san Pedro, y muestra sus crímenes que van desde abuso de poder, pasando por chantajes, falsificaciones, ajusticiamientos, llegando hasta apoyar a bandas criminales y crímenes de guerra. Los titulares de la silla de san Pedro tampoco vacilaron a la hora de actuar en contra de los derechos humanos, de instigar al pueblo o propiciar genocidios. En este libro, Jesús mismo denuncia lo que los titulares de la silla de san Pedro hicieron en Su nombre, algo que es totalmente lo contrario de Sus enseñanzas. Es un libro muy interesante para todos los que quieran informarse del trasfondo de la silla de san Pedro.

Pero en realidad los Papas tomaron oportunamente medidas de precaución para que no se les pudiera someter a ningún proceso judicial, para que jamás se les pudiera hacer responsables por sus vergonzosos actos. En el Código de Derecho Canónico –el libro de leyes de la Iglesia católica–, párrafo 1404, se establece: «El Papa no puede ser llevado a juicio por nadie.»

La seguridad de no poder ser llevado ante los tribunales, parece que también anima a los príncipes de la Iglesia actuales a proceder muy ligeramente con el orden legal. Esto lo demuestra un edicto del Papa actual y ex cardenal Josef Ratzinger que se refiere a los crímenes de los sacerdotes de la Iglesia católica que han abusado sexualmente de niños. En este edicto se establece que estos hechos delictivos han de permanecer primeramente en secreto hasta que el niño del que se ha abusado y ha sido violado haya cumplido la mayoría de edad, e incluso después hay que esperar todavía diez años. Aquí no se trata de otra cosa que de impedir las medidas de persecución de los hechos y enjuiciamiento penal por parte de la fiscalía judicial. En el derecho alemán esto es penable, seguramente que también lo es en Italia y en otros países europeos. Si el Papa no hubiese venido a Alemania en calidad de jefe de Estado, el fiscal general tendría que haber iniciado un sumario, y el Papa Benedicto XVI se hubiera arriesgado a que tal vez fuera incluso arrestado. Como se oye, en los Estados Unidos se inició efectivamente un sumario semejante:
En un periódico suizo «Blick Online», del 17.08.2005, bajo el título «El Papa busca protección donde Bush», puede leerse: «En Texas se ha abierto un proceso por abusos sexuales de muchachos, y en la lista de acusados» –que ha de ser una larga lista– «le llama a uno la atención el nombre “Josef Ratzinger”». Y entonces viene lo que antes se ha mencionado: «En verdad está claro, el Papa Benedicto XVI no sólo es la cabeza principal de la Iglesia católica, sino que también cuenta como jefe de Estado y por ello dispone de inmunidad diplomática. No obstante, sus abogados acudieron al presidente de los Estados Unidos con un caso muy delicado. Pidieron a George Bush, que es un estricto creyente, inmunidad para el pontífice, ya que el Papa actual será llevado a juicio y es uno de los acusados en un proceso civil en Texas. En el proceso se trata del abuso de tres chicos por parte de un aspirante a sacerdote. La acusación reprocha a Ratzinger, quien en aquel entonces era el director de la Congregación para Asuntos de la Fe, que junto con el arzobispo Galveston Houston habían encubierto los sucesos en los años 90. Y el abogado de una de las víctimas» –así dice el periódico– «se refiere para ello a una carta de Ratzinger del año 2001, en la que menciona que todos los delitos graves, como el abuso de menores, debían ser tratados por la Congregación de Ratzinger.»


Miles y miles de abusos de niños por parte
de sacerdotes: crímenes sexuales, violaciones con
graves consecuencias de por vida para las víctimas


Nos hemos movido ahora desde el pasado al presente. El comportamiento inmoral de los funcionarios eclesiásticos no es entonces un hecho histórico sino que, sobrepasando el pasado, es un hecho vigente. De lo que hoy se trata es del «abuso de niños». Esto suena relativamente inofensivo. Pero si se lo expresa claramente y sin el adorno de la Iglesia católica, se trata de crímenes sexuales de funcionarios eclesiásticos contra menores de edad y menores dependientes, o de violación de niños.
Ocupémonos a continuación con esta extendida «tradición» dentro de la Iglesia católica, para aclarar la dimensión de estos crímenes y de forma breve las consecuencias que dichos crímenes tienen para las víctimas inocentes


El Vaticano exhorta a ocultar los delitos.
«Mantener el secreto con extremo sigilo» –
de lo contrario, excomunión


Se sabe que aquí no se trata de casos aislados, sino que son miles los sacerdotes que se han hecho culpables de haber abusado sexualmente de niños. En la página de Internet de una prestigiosa revista alemana, «Spiegel online», del 17.02.2004, puede leerse que un dictamen oficial, pedido por la conferencia norteamericana de obispos, ha constatado que tan sólo en los Estados Unidos casi 4.500 sacerdotes han abusado de niños entre los años 1950 y 2002. En este periodo de tiempo a las 195 diócesis llegaron 10.667 acusaciones. Es de suponer que esta cifra es muy inferior a la realidad, pues la mayoría de estos casos de abuso no salen a la luz pública.
Antes hemos hablado de los intentos por encubrir las cosas. Precisamente en los Estados Unidos de América ha habido un cardenal que ha sobresalido mucho en este sentido, Bernhard Law. Durante años tuvo conocimiento de los abusos sexuales sin hacer nada contra los autores. Por ejemplo, contra uno de los autores se venían haciendo acusaciones desde los años 80, sin embargo, tan sólo fue trasladado una y otra vez de parroquia en parroquia. También esta noticia puede leerse en «Spiegel online».
¿Y qué ha sido de este cardenal que ha encubierto a los autores? Bernhard Law hizo carrera. En mayo de 2004 fue nombrado arcipreste de la basílica romana Santa María Maggiore y se trasladó a Roma. El 11 de abril de 2005 celebró en la basílica de san Pedro una misa funeraria por el Papa fallecido. También fue uno de los 115 cardenales que una semana más tarde se congregaron para la elección del actual Papa. Y el Papa recién elegido, Benedicto XVI, hizo una visita a este cardenal ya el 7 de mayo. Y es que este cardenal se ha comportado tal y como precisamente lo ordena la silla de san Pedro. Pues como se ha dicho, quien haga públicos los casos de abusos sexuales –así está escrito en un documento oficial del Vaticano– será castigado con la excomunión. Y como sabemos, excomunión significa ser expulsado de la Iglesia, y de acuerdo con las doctrina católica esto trae también consigo la condenación eterna.

Acerca de esta práctica de ocultar los casos de abusos cometidos por religiosos católicos, el periódico alemán Süddeutsche Zeitung el 19.08.2003 escribió:
«Iglesia católica. Sacerdotes deben ocultar abuso sexual. Según un informe de un periódico británico, el Vaticano ordenó de forma oficial en los años 60, que no se dieran a conocer a la opinión pública los casos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes. Sólo hace dos años la dirección de la Iglesia católica confirmó esta disposición. Los obispos de todo el mundo fueron instruidos en 1962, en un documento del Vaticano altamente secreto, a perseguir dentro de la Iglesia tales desmanes “manteniendo con sumo cuidado el secreto”, informó el periódico londinense “The Observer”. También las víctimas de los abusos debían comprometerse a callar bajo amenaza de ser excomulgadas. Ellas tenían, no obstante, que dar a conocer el abuso dentro del ámbito de la Iglesia. Sobre esto el Vaticano no ha querido pronunciarse.»
Algunas líneas más abajo se podía leer después: «El cardenal alemán Ratzinger» –ahora Papa Benedicto XVI– «ha subrayado en una nueva circular del año 2001, que el documento sigue siendo válido», escribió The Observer.

Piénsese en lo que está sucediendo aquí: los crímenes han de ser mantenidos en secreto, no han de salir a la luz pública, y la Iglesia traslada simplemente de parroquia a los sacerdotes culpables. ¡Hay que imaginarse lo que esto debe suponer allí para los niños, así como para los padres! Dicho claramente, el que la Iglesia no actúe enérgicamente contra estos crímenes es una monstruosidad.
A continuación damos a conocer una declaración del teólogo y sicoterapeuta Wunibald Müller, quien en parte trata a sacerdotes pedófilos. Wunibald Müller fue entrevistado en el año 2002 por la revista Spiegel y allí él imputa la responsabilidad por lo sucedido a los padres de los niños: «Los padres deberían ver a quién confían sus hijos. ¿Es el sacerdote un hombre maduro o tiene un comportamiento infantil? ¿Tiene amigos o pasa su tiempo libre e incluso las vacaciones con jóvenes? En este caso en mí sonaría en seguida la alarma.»
O sea que este hombre de Iglesia dice que los padres deberían tener en cuenta si se trata de un sacerdote que tal vez está en peligro de abusar de niños. ¡Esto es increíble! Por eso, el conocido crítico alemán de la Iglesia y ex profesor de teología, el doctor Hubertus Mynarek, aconseja que: «Los niños no deberían tener ningún contacto con sacerdotes, pues es una exigencia demasiado grande pedir a los padres que juzguen si el sacerdote posiblemente es pedófilo o no.»

¿Cómo es la realidad? Al respecto un informe de Irlanda, donde se dice que un sacerdote católico de un pueblo pequeño abusó de un muchacho de 16 años. Éste se lo confió a su madre y le dijo: «Él no es ningún sacerdote, pues hace lo que un hombre no debería hacer a otro hombre.» Así quiso expresar en el lenguaje de un joven lo que se le había hecho. La madre se enfureció mucho y no le creyó. En la noche siguiente el chico trató de suicidarse y sólo sobrevivió porque su primo lo encontró a tiempo. Su primo fue también víctima de abuso por el mismo sacerdote, y más tarde este joven se quitó efectivamente la vida.
Este informe ilustra entre otras cosas cómo proceden dichos curas. Por ejemplo, el sacerdote le dijo al chico que en él estaba vivo el mal y que él, es decir, el cura, se lo podía expulsar y volverlo a conducir a Dios; pero sobre esto el joven había de guardar silencio. De este modo es como se pudo leer en el periódico Süddeutsche Zeitung del 17.01.2004.
A otro chico le dijo el sacerdote: «Hay dos posibilidades, o se lo digo a tus padres o bien tú vienes otra vez conmigo.» De una forma tan refinada proceden entonces los sacerdotes para atar a sí a muchachos jóvenes y evitar que ellos cuenten en casa sobre el abuso sexual. Cuando estos jóvenes lo cuentan en casa, en muchos casos no se les cree. El joven involucrado de entonces es hoy un hombre adulto. La idea de que hubiese un sacerdote indecente, dice él, era en aquel entonces para él tan absurda «como dos lunas en el cielo o una persona con cinco brazos».
Así fue en aquel entonces. ¿Y hoy?
Al respecto tenemos ejemplos de Alemania, como el siguiente que procede del obispado de Würzburg. Allí el padre de un monaguillo del que se abusó sexualmente se presentó ante su comunidad y dijo: «Este sacerdote ha abusado de mi hijo», con el resultado de que después de esto se ejerció en el pueblo una presión masiva sobre su familia. Así son los hechos hoy en día.
¿Y cómo les va después a esas personas? La víctima de Irlanda, de la que acabamos de hablar, está hoy prácticamente imposibilitada para trabajar, no ha podido mantenerse en ninguna profesión durante mucho tiempo y vive hoy de la ayuda social del Estado. Muchas de las personas que han sido objeto de abusos por parte de sacerdotes, padecen de alteraciones de concentración, insomnio y enormes problemas síquicos.

todo esto para vuestra libertad esta en este link
http://www.universelles-leben.org/espanol/frameload.html?/espanol/silladesanpedro/index.html
 
Re: La silla de san Pedro en la historia

Peligroso y elevado número
de sacerdotes pedófilos y criminales.
Quien les confía a sus hijos...


A una persona que piensa de manera normal, el término neutral y algo descolorido de «abuso» no le dice tal vez mucho. Pero sobre los perjuicios que realmente se producen con esto, los daños psicológicos que quedan en las víctimas para toda su vida, es a lo que acaba de hacerse alusión. Alguna cifras más dan a conocer la dimensión de estos delitos. Casi 11.000 víctimas de abusos hay tan sólo en los Estados Unidos de América, y prácticamente son 4.500 sacerdotes los que han aparecido como causantes de delitos sexuales. En este sentido hay que considerar que los EE UU son un país mayoritariamente protestante. La proporción de sacerdotes pedófilos o criminales en relación con la población es por este motivo extremadamente alta.
El experto antes citado, que se ocupa de atender siquiátricamente a los sacerdotes pedófilos, tiene en principio razón: Quien a pesar de estos indicios lleva de todas maneras a su hijo a un sacerdote, pone conscientemente a su hijo en peligro. Y al fin y al cabo no habría sino que aceptar el reproche de este sicoterapeuta de que los padres mismos son los culpables. Dado que ahora se tiene conocimiento del peligro existente, a todo adulto que confía su hijo a esa casta con un número tan elevado de sacerdotes pedófilos y criminales se le debería en realidad hacer responsable por ello.
No obstante, no se debería dar la impresión de que todo esto tiene lugar en su mayor parte sólo en los Estados Unidos de América o en países de habla inglesa. En Alemania es igual. Pero antes de que tratemos algunos casos de Alemania, habría que recordar cómo es el estudio y la preparación de los sacerdotes en los seminarios católicos. Posiblemente muchas personas tengan aún en la memoria el nombre de «San Pölten». Lo ocurrido allí arroja una luz esclarecedora de cómo los futuros sacerdotes son preparados para su tarea.
En el seminario de sacerdotes de san Pölten, en Austria, se puso en evidencia que tanto el director del seminario como también su subdirector tenían relaciones homo eróticas con los alumnos del internado. Visto de manera general, la homosexualidad es algo que actualmente no está penado por la ley, y esto con razón, pues cada uno puede decidir por sí mismo lo que hace. Pero aquí se trató de una relación con personas dependientes. Un alumno de este seminario, que no deseaba ser nombrado por temor a las consecuencias para él, declaró ante la televisión que la dirección del seminario aprovechó la oportunidad para recibir –dicho textualmente– «carne fresca». Esto significa que personas que en su carrera profesional eran dependientes de los que dirigían el seminario, que tenían que ser calificados por ellos, que querían estudiar allí una carrera, estudiar una profesión, fueron seducidas para tener relaciones homosexuales con los dos dirigentes de seminarios y no se atrevieron a oponerse a ello.
Cuando todo salió a la luz, el seminario fue cerrado. No obstante, también se dio a conocer que el obispo encargado, de nombre Krenn, hacía ya tiempo que sabía de todo y que indudablemente había reprimido y ocultado los hechos. Toda la magnitud de lo que sucedió en este seminario podemos verla en una noticia del periódico alemán «Die Welt» (El Mundo) del miércoles 14 de julio de 2004: «La justicia austriaca abrió investigaciones por posibles delitos sexuales. Entretanto las autoridades han encontrado por lo menos otras 40.000 fotos en poder de los seminaristas, en las que en su mayor parte se pueden ver igualmente motivos sexuales, entre algunas se muestra también pornografía extrema de seminaristas de san Pölten en parte con sus superiores, como informa la revista «Profil».
Habría que añadir una información de la estación alemana de televisión N 24 del 18 de junio de 2005, que decía: «Indicios de un nuevo escándalo de pornografía en s. Pölten. Estudiantes de teología del seminario de sacerdotes de la diócesis austriaca de s. Pölten, después de un año del escándalo en aquella institución a raíz de pornografía infantil, han vuelto a retirar de Internet y grabar páginas de contenido pornográfico.» Según esto, parece que la diócesis todavía no tiene bajo control los peligrosos y en parte criminales excesos de los seminaristas.
Se ve por tanto que ya al comienzo de la carrera de los funcionarios católicos, estos son guiados a menudo en una dirección determinada, la que, no obstante, está diametralmente opuesta a la moralidad que esta institución proclama públicamente, cual es la de ser apóstol de la moral de las naciones. Y si se considera la cantidad de los crímenes cometidos, cuya dimensión está saliendo ahora poco a poco a la luz, es sorprendente cómo se ha podido mantener en la opinión pública durante tanto tiempo una imagen tan errónea de un sacerdote.

Sería para muchas personas algo muy instructivo el que observaran atentamente las noticias. También en la católica «Radio Vaticana» (en Internet) pueden leerse casi a diario informaciones sobre pagos de indemnizaciones a causa de nuevos delitos de abusos de niños. La verdad es que uno sólo puede medir la envergadura de tales sucesos cuando lee y escucha cada día sobre los nuevos escándalos de abusos que han sucedido y llegado a conocimiento de la opinión pública, o las nuevas decisiones de los tribunales que obligan a la Iglesia a pagar sumas que ascienden a millones por concepto de indemnizaciones.

Además, uno debe hacerse consciente de que aquello de lo que nos enteramos por la prensa es tan sólo la punta del iceberg, porque en la mayoría de los casos delictivos la Iglesia compra el silencio de los afectados pagando enormes sumas de dinero que ascienden a millones. También esto se puede leer en el periódico alemán Süddeutsche Zeitung del 22.03.2002: «La mayoría de las veces jamás se llegó a llevar a cabo un proceso. La mayor parte de las veces se compró sencillamente el silencio de los niños vejados y el de sus padres. Desde mediados de los años 80 son por lo menos 1.000 casos» –aquí se habla de los escándalos en los EE UU– «y acuerdos extrajudiciales, según los abogados de la Iglesia. A menudo los acusadores fueron indemnizados con un par de miles de dólares, a veces también con millones. En total, como informa en estos días el periódico “New York Times”, la Iglesia en los Estados Unidos de América ha gastado en indemnizaciones y compras de silencio la increíble suma de mil millones de dólares.»
Sólo podemos intuir lo que hay debajo de la punta del iceberg y cuántos escándalos quedan aún sin destapar: se trata posiblemente de miles y miles.
Y cuando a pesar de todo estos escándalos salen a la luz y la Iglesia tiene que pagar, ella no se avergüenza en absoluto de exigir a las compañías de seguro que le reintegren el dinero que ella ha pagado por las indemnizaciones, como se pudo leer en una información del Servicio de prensa evangélico-protestante del 20.08.2004. En ésta se decía: «El obispado católico de Rótterdam ha iniciado un proceso contra la compañía de seguros Aegon porque esta se niega a pagar una indemnización por abuso sexual a la víctima de un sacerdote. También los daños por abusos sexuales deberían estar cubiertos por el seguro contra terceros», afirmó el portavoz del obispado, Jan Willem Wits.
Sin embargo, la compañía de seguros denegó el pago. Un portavoz de la misma declaró: «No pagamos en caso de crímenes».
Se ve que los representantes de las aseguradoras que todavía piensan con normalidad, denominan y califican de crímenes a los crímenes. Por el contrario, el obispado correspondiente parte del hecho de que en los delitos con niños se trata de un riesgo normal en el ejercicio de la profesión católica.

Como se ha dicho antes, el abuso sexual de niños por parte de clérigos no puede ser visto únicamente como un problema norteamericano. He aquí algunos casos que se han dado a conocer en Alemania:
Un caso del año 1993: se investiga contra un cura católico de 65 años de edad del obispado de Augsburgo, en Baviera, por abusar durante años de una niña de 12 años que le había sido confiada.
La fiscalía de la ciudad bávara de Coburgo procesó a un cura que abusó 13 veces de tres niños de entre 9 y 11 años de edad pertenecientes a su parroquia.
En el obispado de Aquisgrán fue detenido un clérigo de 62 años. En el registro llevado a cabo en su casa parroquial, en la ciudad de Krefeld, se encontraron 58.000 fotos pornográficas de niños y 300 videocasetes. La mayor parte de las producciones fueron hechas durante años por el mismo cura, según informó la revista Spiegel del 15.07.2002.
En marzo del 1999 hubo un caso en la localidad bávara de Sigmarzsell, en las cercanías de Lindau, en el Lago de Constanza, y que pertenece a la diócesis de Augsburgo. Allí fue suspendido de sus funciones el sacerdote católico de 58 años y recluido en un monasterio en vez de en una prisión preventiva. Él confesó haber abusado sexualmente varias veces de un chico de 15 años. Está por saberse todavía si abusó de otros niños.
En abril de 1999 el ex sacerdote católico de la localidad de Wald en la comarca de Sigmaringen del arzobispado de Friburgo fue condenado a tres años y medio de prisión. Entre febrero de 1997 y mediados de 1998 había abusado sexualmente 27 veces de un niño que aún no tenía 12 años. Otro chico tenía 14 años cuando entre julio y noviembre de 1996 el cura abusó de él en aproximadamente 30 casos. El sacerdote había abusado evidentemente también dos veces de la hermana del muchacho, de 12 años.

Tampoco en la Iglesia luterana los violadores de niños
son casos aislados


Vemos entonces que también en Alemania están muy extendidos los delitos por abusos de niños llevados a cabo por sacerdotes. Y si ahora alguien cree que quienes abusan de niños, abusan de ellos porque se convirtieron en tales debido al celibato católico –el que sin duda también juega un papel en ello–, una suposición semejante habría de ser restringida, puesto que también en la Iglesia luterana hay personas que abusan de niños. Al respecto un ejemplo:
En la localidad de Bad Zwischenahn fue suspendido un vicario protestante a raíz de haber cometido abusos sexuales. La agencia protestante de noticias Idea informó al respecto el 17.07.2005: El superintendente del Consistorio supremo de la Iglesia evangélica luterana de Oldenburgo suspendió a un pastor y vicario de sus funciones, por estar bajo sospecha de haber abusado sexualmente de una chica de 14 años. El vicario de la localidad de Rastede en Ammerland, que está casado, se denunció él mismo, a instancias de la madre de la chica de 14 años de la que él había abusado sexualmente.
Que este no es un caso único en el ámbito evangélico luterano lo muestra el ejemplo de un pastor de Schkeuditz, que fue acusado por abusos sexuales de jóvenes en 42 casos, tal y como informó el periódico populista Bild Zeitung del 7.2.2002. Él reunió entorno a sí sobre todo a chicas jóvenes de la vecindad, y parece que llevaba a cabo sesiones ocultistas con varitas mágicas y prácticas con el péndulo, con lo que conseguía que las jovencitas le fueran totalmente dóciles. Su compañero de labores sacerdotales de la región de Frisia oriental lo hacía con las chicas que él preparaba para el acto de la confirmación luterana. A una de ellas incluso le dijo, y citamos de nuevo del periódico Bild Zeitung, esta vez del 13.3.2002: «Deja que engendremos un héroe sobre el altar.» El pastor salió bien parado de ello, con un año de libertad condicional.
En el periódico de Hamburgo, Hamburger Abendblatt del 15.12.2004, se pudo leer: «Diácono abusó de siete chicos. Castigo condicional.» «A causa de abuso sexual en siete casos, cometido contra menores en calidad de protegidos, el tribunal municipal de la localidad de Elmshorn condenó al diácono a un castigo de 18 meses de cárcel. La pena fue conmutada por un castigo condicional porque el acusado aceptó totalmente su culpa y con su declaración ahorró a sus víctimas que comparecieran ante el juzgado. Los investigadores hicieron algunos hallazgos chocantes en la sucia y destartalada vivienda. En fotos tomadas por los jóvenes, el diácono Jens R. posaba con juguetes sexuales. El disco duro de su ordenador estaba lleno de archivos pornográficos.»

Da que pensar cuando se escucha cómo son tratados tales casos en Alemania. Piénsese que si, por ejemplo, un hombre sin trabajo, empujado por la necesidad roba algo varias veces consecutivas, él puede estar seguro de que en caso de repetir el hecho no se le otorgará más la libertad condicional, sino que se le enviará a la cárcel por ello. Por el contrario, la escandalosa forma de comportarse de los sacerdotes parece ser tratada como una especie de delito de caballeros. Esto se desprende ya del inofensivo término de «abuso», que se utiliza en estos casos. Es preciso decirlo claramente una vez más que se trata de crímenes sexuales con niños llevados a cabo por funcionarios de la Iglesia. Los autores son violadores de niños, y los niños son las víctimas.
De que realmente se trata de quitarle importancia a lo sucedido lo demuestra también el hecho de que las víctimas necesitan a menudo muchísimos años para poder hablar por primera vez de estos abusos. De los informes sicológicos que se han ocupado de estos crímenes sexuales, se puede constatar repetidamente que las víctimas sólo después de 15, 20 o 25 años después de las vejaciones estuvieron en condiciones de romper el silencio y de hablar sobre ello.
Reflexionemos un momento sobre estos hechos. Imaginémonos qué terrible tortura anímica han debido soportar los niños para después como adultos no estar durante tanto tiempo en condiciones de dar a conocer estos crímenes a la opinión pública.
La Iglesia católica no se ocupa de las víctimas –a no ser, como en Estados Unidos, que la justicia ejerza presión sobre ella–, pero en todo caso sí lo hace en beneficio de los autores de los hechos. Para sacerdotes que tienen estas inclinaciones criminales tan repugnantes hay centros especiales de recuperación, por ejemplo, la Casa Recollectio en la localidad de Münster-Schwarzach, cerca de la ciudad de Würzburg, tal y como se puede leer en la revista Spiegel nº 18/2002.
 
Re: La silla de san Pedro en la historia

quizas vuestros ojos catolicos no os permitan ver con claridad?

tanto lodo que los antiguos pusieron verdad ?
 
Re: La silla de san Pedro en la historia

La esperanza del Católico Romano esta depositada en su Institución eclesiástica.
La esperanza del Cristiano Evangélico está depositada en Cristo.

¿Por qué motivo el Católico se ve impelido a defender a su Iglesia de los “ataques” (planteos doctrinales) que recibe, especialmente de “los Protestantes”?

El fiel Católico (por lo menos aquellos comprometidos con su Iglesia), creen, sostienen y afirman que Jesucristo es el ÚNICO Camino de regreso al Padre (CIC 480 [1] ), el ÚNICO dador de la Salvación (CIC 987 [2] ). Esto no está en duda y aceptamos de buen ánimo que así lo creen.

PERO… lo que muchas veces el Católico omite, especialmente en conversaciones con un Cristiano Evangélico, es reconocer que ellos no depositan su fe en Jesucristo de manera directa, sino que han aprendido a hacerlo a través de la Institución Iglesia Católica Romana, la cual dice ser “administradora” de la Redención y del tesoro de las satisfacciones de Cristo. (CIC 1471 [3]).

Para el Católico en general, Jesucristo ya cumplió su misión aquí en la Tierra y se fue, dejándonos a Su "vicario" (REEMPLAZANTE), o sea al Papa. Dicho con palabras del conocido sitio católico Churchforum: -“Cristo ya murió, resucitó y subió al cielo, pero deja en su lugar aquí en la tierra al Papa…” [4]. Y la Iglesia (específicamente su Dirección Jerárquica) es la que ha quedado encargada de administrar, como vimos en el párrafo anterior, la gracia de Dios.

Es por ello que defienden a la Institución hasta de manera irracional (dicho en buen sentido), porque en caso de demostrarse la falsedad de sus dogmas y doctrinas (que el fiel obligatoriamente debe creer si desea pertenecer a ella (CIC 88 [5]), se desmoronaría el destinatario primario y principal de su esperanza en una vida eterna de felicidad junto a Dios.

Diferente sucede con el Cristiano Evangélico, que ha depositado su fe y esperanza en Jesucristo y sólo en Él (Jn 14:6, Hc 4:12, 1°Cor 3:11 [6]). NO en una Institución, NO en una denominación religiosa, NO en su amado pastor terrenal, sino en Jesucristo, el Cordero de Dios, Quién no necesita ser defendido; basta con que sea predicado según la inspirada Palabra de Dios registrada en las Sagradas Escrituras. (Hc 4:12-13 [7]). Como decía el gran predicador Charles A. Spurgeon: “La Verdad es como un león: no necesita ser defendida. Déjenla libre y se defenderá por sí misma..”

Si al católico se “le cae” su Institución eclesiástica, queda con las manos vacías. No sería extraño escuchar de boca de algún Católico osado la frase: “..lo creo porque así lo dice la Iglesia, y punto..”. [8] Tampoco es difícil entender lo que sucedería con el “edificio” doctrinal (las creencias) de este fiel si su fundamento (la Iglesia) es dinamitado…



Los 2 cimientos

“¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante. Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca. Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa.” (Lucas 6:46-49)

La Iglesia del Dios vivo está edificada sobre Jesucristo, el Fundamento que ha sido colocado y que, según el apóstol Pablo, nadie puede cambiar (1° Cor. 3:11 [9])

Sin embargo, la Iglesia Católica Romana reconoce que su fundamento no es Jesucristo, sino el apóstol Pedro (un hombre, una criatura), desoyendo el claro mandato del apóstol Pablo citado en el párrafo anterior (CIC 552, 586, 881) [10])

¿Está tu Iglesia edificada sobre la Roca?
Si lo está, no tienes de qué preocuparte. Si no lo está, no importa lo que hagas por ella, finalmente su ruina será grande. Y la de todos lo que en ella confíen..

Reflexiona al respecto.



De ninguna manera la intención de este escrito es menospreciar la fe del honesto católico. Por el contrario, es un intento de esclarecer lo que sea necesario para que todos tengamos la tranquilidad de estar caminando el buen Camino (Juan 14:6)



Dios te bendiga

Daniel Sapia


http://www.conocereislaverdad.org/Apologeticacatolica.htm
 
Re: La silla de san Pedro en la historia

JPII_Ancianas_de_rodillas.jpg


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La silla de san Pedro en la historia

La silla de san Pedro en la historia:
un lodazal del vicio. Depravaciones, crueldades
de todo tipo, violencia, robo, asesinato...

Cómo se te ve el plumero, chaval. ¿Por qué no citas la fuente de tu "valiosísima" información? Si la ocultas, por algo será, ¿no crees?

Un saludo.
 
Re: La silla de san Pedro en la historia

La esperanza del Católico Romano esta depositada en su Institución eclesiástica.
La esperanza del Cristiano Evangélico está depositada en Cristo.

¿Por qué motivo el Católico se ve impelido a defender a su Iglesia de los “ataques” (planteos doctrinales) que recibe, especialmente de “los Protestantes”?

El fiel Católico (por lo menos aquellos comprometidos con su Iglesia), creen, sostienen y afirman que Jesucristo es el ÚNICO Camino de regreso al Padre (CIC 480 [1] ), el ÚNICO dador de la Salvación (CIC 987 [2] ). Esto no está en duda y aceptamos de buen ánimo que así lo creen.

PERO… lo que muchas veces el Católico omite, especialmente en conversaciones con un Cristiano Evangélico, es reconocer que ellos no depositan su fe en Jesucristo de manera directa, sino que han aprendido a hacerlo a través de la Institución Iglesia Católica Romana, la cual dice ser “administradora” de la Redención y del tesoro de las satisfacciones de Cristo. (CIC 1471 [3]).

Para el Católico en general, Jesucristo ya cumplió su misión aquí en la Tierra y se fue, dejándonos a Su "vicario" (REEMPLAZANTE), o sea al Papa. Dicho con palabras del conocido sitio católico Churchforum: -“Cristo ya murió, resucitó y subió al cielo, pero deja en su lugar aquí en la tierra al Papa…” [4]. Y la Iglesia (específicamente su Dirección Jerárquica) es la que ha quedado encargada de administrar, como vimos en el párrafo anterior, la gracia de Dios.

Es por ello que defienden a la Institución hasta de manera irracional (dicho en buen sentido), porque en caso de demostrarse la falsedad de sus dogmas y doctrinas (que el fiel obligatoriamente debe creer si desea pertenecer a ella (CIC 88 [5]), se desmoronaría el destinatario primario y principal de su esperanza en una vida eterna de felicidad junto a Dios.

Diferente sucede con el Cristiano Evangélico, que ha depositado su fe y esperanza en Jesucristo y sólo en Él (Jn 14:6, Hc 4:12, 1°Cor 3:11 [6]). NO en una Institución, NO en una denominación religiosa, NO en su amado pastor terrenal, sino en Jesucristo, el Cordero de Dios, Quién no necesita ser defendido; basta con que sea predicado según la inspirada Palabra de Dios registrada en las Sagradas Escrituras. (Hc 4:12-13 [7]). Como decía el gran predicador Charles A. Spurgeon: “La Verdad es como un león: no necesita ser defendida. Déjenla libre y se defenderá por sí misma..”

Si al católico se “le cae” su Institución eclesiástica, queda con las manos vacías. No sería extraño escuchar de boca de algún Católico osado la frase: “..lo creo porque así lo dice la Iglesia, y punto..”. [8] Tampoco es difícil entender lo que sucedería con el “edificio” doctrinal (las creencias) de este fiel si su fundamento (la Iglesia) es dinamitado…



Los 2 cimientos

“¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante. Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca. Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa.” (Lucas 6:46-49)

La Iglesia del Dios vivo está edificada sobre Jesucristo, el Fundamento que ha sido colocado y que, según el apóstol Pablo, nadie puede cambiar (1° Cor. 3:11 [9])

Sin embargo, la Iglesia Católica Romana reconoce que su fundamento no es Jesucristo, sino el apóstol Pedro (un hombre, una criatura), desoyendo el claro mandato del apóstol Pablo citado en el párrafo anterior (CIC 552, 586, 881) [10])

¿Está tu Iglesia edificada sobre la Roca?
Si lo está, no tienes de qué preocuparte. Si no lo está, no importa lo que hagas por ella, finalmente su ruina será grande. Y la de todos lo que en ella confíen..

Reflexiona al respecto.



De ninguna manera la intención de este escrito es menospreciar la fe del honesto católico. Por el contrario, es un intento de esclarecer lo que sea necesario para que todos tengamos la tranquilidad de estar caminando el buen Camino (Juan 14:6)



Dios te bendiga

Daniel Sapia


http://www.conocereislaverdad.org/Apologeticacatolica.htm


saludos marianos y docientosmil santos mas


teneis el link con claridad en cada paguina

vuestro afamado ICAR esta mal hecho
tienen de errores que averguenzan
 
Re: La silla de san Pedro en la historia

una bella historia para un bello publico


La silla de san Pedro en la historia:
un lodazal del vicio. Depravaciones, crueldades
de todo tipo, violencia, robo, asesinato...


Si observamos la historia, tenemos ya en el siglo IV un extraordinario representante de los llamados «Santos padres», que no sólo fue Papa, sino que incluso fue canonizado, lo cual no fue siempre el caso de todos los Papas. Se trata de Dámaso I. Sobre él podemos leer más, por ejemplo, en los tomos 2 y 3 de la «Historia criminal del cristianismo» de Karlheinz Deschner: Dámaso reinó durante 18 años en Roma, del 366 al 384, lo que fue un tiempo bastante largo para aquella época. Ya las circunstancias de su toma del poder fueron de una naturaleza extremadamente violenta. Él poseía ciertos medios económicos y alquiló para sí una tropa de matones en toda regla compuesta de carreteros, gente de circo y sepultureros y dio la orden a esta jauría de tomar por asalto una iglesia que estaba en el lugar de la actual basílica Santa Maria Maggiore en Roma. En esta iglesia se habían atrincherado sus enemigos. Había un Papa contrincante, de nombre Ursino. La tropa de matones de Dámaso tomó entonces por asalto la iglesia, la incendiaron y mataron a más de 100 miembros de la parte contraria.
Por lo demás, tales hechos han tenido lugar con relativa frecuencia en la historia de la Iglesia. O sea que no eran raras las veces en que las diferencias de opinión entre los supuestos cristianos se resolvían de esta manera.

Esto significa que las manos del Papa Dámaso estaban manchadas de mucha sangre, así como también las manos de muchos Papas después de él. Él hizo perseguir también sin piedad a los llamados herejes y para ello hizo uso de la ayuda del Estado. También fue una persona muy singular en otro sentido porque llevó un tren de vida muy lujoso. El historiador romano Amiano Marcellino informa a este respecto: «Él va de un sitio a otro sólo en carruajes, se viste suntuosamente y hace preparar tan ricos festines que su mesa eclipsa incluso un banquete de reyes.»Karlheinz Deschner escribe en el tomo 3 de su «Historia criminal del cristianismo»54, entre otras cosas, lo siguiente acerca de él: «A raíz de su familiaridad con cristianas ricas, el “lisonjeador de las damas”, –así se le llamaba entonces–, sacó tanto provecho de ello que en el año 370 se le envió un edicto imperial prohibiendo enérgicamente la caza de herencias por parte del clero.»
Dámaso era un cazador de herencias de mucho éxito. El emperador promulgó un dictamen, en el que prohibía «a los monjes eclesiásticos visitar las casas de las viudas y de los huérfanos y declaró nulos todos los donativos y legados de ellos así como de otros fieles que iban a convertirse en las víctimas de sacerdotes chantajistas bajo un pretexto religioso».55 Sin embargo, este dictamen fue anulado ya sólo 20 años más tarde.
La pregunta ahora es ¿por qué se canonizó a Dámaso? Seguramente que no debido a esta cascada de crímenes, sino porque él dio la tarea a Jerónimo de editar de nuevo la Biblia; sabemos por cierto que éste efectuó algunas transformaciones que iban en el sentido de lo que quería la Iglesia. Éste fue entonces el mérito que a su mandante, el Papa Dámaso, le otorgó la canonización.

Si se mira todo con más detenimiento, en los casi 2000 años de historia de los Papas, encontramos que muchos de ellos estuvieron cargados de crímenes de todo tipo. Desde vidas libertinas con muchas cortesanas, pasando por incesto y simonía, hasta asesinatos premeditados y matanzas, se puede encontrar casi de todo.
Continuemos con Inocencio I: De él dicen las crónicas que su afición habría sido divertirse con chicas jóvenes.
También se cuenta algo semejante de Sixto III. Se dice de él que hizo participar de su virilidad a las monjas más maduras. Según el autor Nigel Cawthorne, de cuya «Crónica de Escándalos del Vaticano»56 tomamos estos ejemplos, este Papa fue llevado incluso ante los tribunales por ello. Pero cuando el Papa adujo el ejemplo de Jesús, de que quien estuviese libre de culpa lanzara la primera piedra, ninguno de los prelados presentes se vio en situación de lanzar la primera piedra.
Pero éste es un pecado pequeño en comparación, por ejemplo, con los crímenes del Papa Juan XII. De él se dice que «robó el tesoro de la Iglesia y huyó pasándose al bando de los enemigos de Roma.» Por ello el sínodo instituyó en su reemplazó a León VIII. Pero un tiempo más tarde Juan regresó, volvió a sentarse en la silla de san Pedro y se convirtió en un hombre violento. Cawthorne informa: «Cortó la nariz, la lengua y dos dedos al diácono del cardenal, desolló al obispo Otger, le cortó la cabeza al notario Azzo y decapitó a 63 clérigos y nobles de Roma.»
Pero entonces le llegó su fin. Citamos literalmente: «En el transcurso de la noche del 14 de mayo del año 964, mientras practicaba relaciones sucias y prohibidas con una cortesana romana, fue sorprendido en acto de pecado por el enfurecido marido de la cortesana, siendo matado a golpes de martillo.»57Ahora siguen dos Papas que tienen casualmente el mismo nombre que el actual poseedor en funciones de la silla de san Pedro. El primero es Benedicto VIII. El sólo pudo ser Papa porque antes asesinó a su predecesor. El arzobispo de la ciudad francesa de Narbona lo acusó de asesinato premeditado, de usurero, de emplear la violencia para lograr secretos de confesión, de vivir en concubinato con dos de sus sobrinas, así como de tener hijos con ellas, y de emplear el dinero obtenido de las penitencias para financiar una guerra. El Papa Víctor III mencionó además «violaciones, asesinatos y otras atrocidades» y también el obispo Beno lo acusó de muchos adulterios y asesinatos.58
Sobre Benedicto IX se cuenta que con sus apenas 12 años fue sin duda uno de los Papas más jóvenes que se sentó en la silla de san Pedro. Se dice que él «mostró ya muy temprano una propensión a toda clase de depravaciones.» «Tenía inclinaciones bisexuales, relaciones sexuales con animales y ordenó que se llevaran a cabo asesinatos. Además se ocupaba con brujería y satanismo.» Un observador contemporáneo escribió: «Un demonio de los infiernos vestido de sacerdote se ha sentado en la silla de san Pedro.»59Benedicto IX llevó a cabo en el palacio Laterano orgías homosexuales y vendió el oficio de Papa a su ahijado, siguió viviendo de todas maneras en el palacio Laterano y lo convirtió en un burdel.
¿Lo que el observador contemporáneo de Benedicto IX dijo ya entonces sobre éste, no podría ser una respuesta al título de nuestro programa ¿Quién está sentado en la silla de san Pedro? Él dijo: «Un demonio de los infiernos vestido de sacerdote se ha sentado en la silla de san Pedro.»
Continuemos con Silvestre II. Este interrumpió por sólo 2 meses el pontificado de Benedicto IX. Pronto se le acusó de «estar más cerca de Satanás que de Cristo». Y dejó como legado muchos libros sobre magia.60
De Anacleto II se dice que tenía relaciones incestuosas con su hermana y con otros parientes, que además mantuvo de amante a una prostituta e incluso que violó a monjas.61
A Pablo II «le gustaba mirar hombres desnudos en el potro de torturas y ver cómo eran torturados. Supuestamente murió de un infarto de corazón mientras tenía relaciones sexuales con su muchacho preferido.»62
A Inocencio VIII se le podía llamar con razón «padre», ya que tuvo ocho hijos ilegítimos e igualmente muchas hijas ilegítimas. La única diferencia con los otros Papas es que lo admitía públicamente en lugar de presentarlos como sobrinos y sobrinas, como era habitual. De uno de sus hijos se dice que «por las noches deambulaba por las calles, irrumpía en casas y violaba a toda mujer que le gustase. Nunca fue censurado por su padre, el Papa.» En 1489 el arzobispo Morton visitó la abadía de San Albano, y comprobó que los monjes habían hecho desaparecer a las monjas para introducir en su lugar a prostitutas. Él informó al Papa que el monasterio era un «mar de semen y sangre»63, pero Inocencio VIII opinó que actuar contra ello era sólo perder el tiempo, puesto que en la misma curia apenas si se iba a encontrar a un sacerdote sin concubina.
Inocencio VIII otorgó el permiso de impresión del libro «El martillo de brujas» (el famoso Hexenhammer escrito en 1487 por dos monjes alemanes) y otorgó al monje dominicano Heinrich Institoris, uno de los que lo habían concebido, el máximo poder como inquisidor. Con ello trajo una muerte horrible a muchas personas.

Continuemos algunos años más tarde con el Papa Alejandro VI, el sucesor de Inocencio VIII. Él convirtió definitivamente la silla de san Pedro en un lodazal del vicio, aunque en este sentido se puede discutir si ésta ya no lo era antes. No sólo que él cada noche obligaba a visitarlo a las 25 más bellas prostitutas de Roma, sino que tenía la suficiente resistencia como para embarazar a su hija Lucrecia y tener relaciones con su madre y su abuela. Muchas muertes por envenenamiento van a cuenta suya. Tampoco detuvo el estilo de vida vicioso y asesino de su hijo César, a quien había nombrado cardenal.
Al profeta Savonarola de Florencia lo hizo matar porque éste criticó su estilo de vida.
El historiador contemporáneo Tomás Tomasi levantó un acta de los hechos: «No sería posible contar todos los asesinatos, las violaciones y los casos de incesto que tienen lugar cada día en la corte del Papa. La vida de una persona no es tan larga como para registrar los nombres de todos los asesinados, envenenados o de las víctimas que se tiraron al río Tíber.»64

Acabamos de hablar del español Rodrigo Borges, quien más tarde, llamándose entonces Rodrigo Borgia, fue elegido Papa bajo el nombre de Alejandro VI, y uno se pregunta ¿Cómo un hombre así llegó a ser Papa? Pues su vida privada ya se conocía de antemano. Todo el mundo sabía de que calaña era el hombre. Lo podemos leer en el libro de Nigel Cawthorne, quien recopiló una «Crónica de escándalos del Vaticano» y citó allí todas las fuentes que aún se podían encontrar. Antes escuchamos cómo el Papa Dámaso llegó al poder: empleando la violencia. Pero existe aún otra posibilidad para llegar al poder. Sobre ésta escribe Nigel Cawthorne: «Rodrigo Borgia fue vicecanciller de cuatro Papas, y en esta posición acumuló enormes riquezas. La cantidad de dinero que utilizó en sus sobornos fue impresionante. En el año 1492, cuando se celebró el cónclave para elegir Papa, regaló poderosos monasterios y ciudades completas cuando se trataba de lograr el voto de un solo cardenal. Algunos cardenales querían palacios, otros querían fortalezas o tierras o dinero.»
A continuación se da un resumen de algunos ejemplos de los que en aquel entonces se tomó nota: por ejemplo, el cardenal Orsini vendió su voto para obtener las fortalezas Monticelli y Cariani; el cardenal Ascanio Sforza quería cuatro cargamentos de plata y la lucrativa posición de canciller de la Iglesia para garantizar su aprobación. El cardenal Colonna recibió el rico monasterio de san Benedicto con todos sus dominios y derechos patronales para sí y su familia para toda la eternidad. El cardenal de san Angelo exigió el obispado de Oporto, la fortaleza que allí se encontraba y una bodega llena de vino. Todos los nombrados anteriormente recibieron lo que deseaban, pero aún le faltaban algunos votos. El cardenal Savelli recibió la Civita Castellana, es decir, toda una ciudad.65
El voto decisivo fue el de un monje veneciano. Este quería simplemente 5000 coronas y una noche con la hija de Rodrigo, la atractiva Lucrecia, de 12 años. También esto le fue concedido. Con el voto de 22 cardenales en el bolsillo Rodrigo fue nombrado Papa Alejandro VI. Al mismo tiempo su depravado hijo de 17 años, César, fue nombrado arzobispo de Valencia y poco después recibió del Papa, es decir, de su padre, el capelo (sombrero de cardenal).

Cuando escuchamos lo que ya es conocido sobre la elección de los Papas y cómo cada uno de éstos subió a la silla de san Pedro –por medio de asesinatos, soborno, compra de votos e intrigas–, hay algo completamente cuestionable: hasta hoy todo Papa se remite al hecho de ser el sucesor directo de san Pedro en virtud de la ininterrumpida elección de sus predecesores. Estos, quienes presuntamente forman esta cadena hasta Pedro, se convirtieron en Papas en parte de la forma tan terrible que acaba de exponerse. ¿Puede en realidad un Papa de hoy, de ayer o de anteayer remitirse al hecho de que existe algo así como una sucesión legítima, de sucesor en sucesor, cuando los miembros intermedios llegaron al trono papal por medio del asesinato y la muerte? Según esto, la pregunta de cómo cada uno de los potentados de la Iglesia subieron a la silla de san Pedro, no sólo concierne al pasado sino también al presente.
En cualquier caso, el remitirse a la tradición en este punto es un hecho muy interesante que muestra a quién se sienten unidos por la tradición los llamados «Santos padres»...
El asunto de la sucesión apostólica es de todas formas una quimera, ya que las listas de obispos del primer siglo fueron falsificadas sin excepción. Y aunque –ya entonces– hubiera existido un obispo de Roma, y este obispo se hubiera llamado Pedro, lo que tampoco se puede demostrar históricamente, sabemos por nuestros programas anteriores que estos obispos en ese entonces no dirigían todavía las comunidades, ya que eran los administradores de las cuentas y los que cuidaban de las provisiones. Ellos no tenían ninguna tareaa espiritual ni ningún carisma espiritual . O sea que desde el principio hasta el final, todo fue inventado.

Volvamos a los «Santos padres» y a más detalles de sus «tradiciones».
Pablo III no tuvo tampoco una mejor moral que muchos de sus predecesores. También uno de los comentadores de su tiempo dudó de la tarea de: «enumerar los muchos monstruosos y horribles asesinatos de padres, robos, brujerías, traiciones, tiranías, incestos y prostituciones sin par de este Papa».66 De hecho, este Papa envenenó a su madre y a su sobrina para lograr toda la herencia familiar. También envenenó a otros que no estaban en seguida de acuerdo con su opinión. Además, se sabe que mató a su hermana, cometió incesto con su propia hija e hizo envenenar a su marido para poder disfrutar de ella con mayor libertad. Además, debió de mantener a miles de prostitutas, quienes le pagaban un tributo mensual.
Pero Pablo III no fue el único Papa que organizó burdeles enriqueciéndose con ellos.
Pablo III persiguió también a los protestantes con una despiadada brutalidad. Se dice que su hijo y su nieto en una guerra contra los luteranos hicieron derramar tanta sangre que la corriente de sangre era lo suficientemente profunda como para que caballos hubieran podido nadar allí. Un cronista de su época escribió: «Mientras tenían lugar estas carnicerías, el Papa se abandonaba con su hija Constanza al goce de placeres sensuales.»67

Se podría objetar naturalmente que estos fueron casos aislados de la época del Renacimiento, tristemente célebre por tales cosas. Sin embargo, consideremos ahora una vez más los dos grandes Papas de la antigüedad, que no sólo fueron canonizados, sino que además fueron nombrados doctores de la Iglesia, a saber, León el Grande y Gregorio el Grande (ambos con el calificativo «el Grande»). Sus manos estaban igualmente muy manchadas de sangre. León el Grande (papado del 440 al 461), como ya mencionamos en un programa anterior, hizo perseguir con leyes sanguinarias a los llamados herejes y ordenó a los católicos que debían evitar a los no católicos «como veneno mortal». Que ni siquiera debían hablar ni tener ningún tipo de relación con ellos. O sea que él incitó contra personas de otras creencias y las hizo matar.
Gregorio el Grande (papado del 590 al 604) fomentó no sólo la superstición y el miedo al infierno, justificó no sólo la (también normal en círculos de la Iglesia) esclavitud y la tortura contra personas de otra fe; él celebró también como «mensajero de la misericordia de Dios»68 al usurpador del trono Focas, que había asesinado al emperador bizantino Mauricio junto con toda su familia.


index.html


si los links estan alli estimado
 
Re: La silla de san Pedro en la historia

Cómo se te ve el plumero, chaval. ¿Por qué no citas la fuente de tu "valiosísima" información? Si la ocultas, por algo será, ¿no crees?

Un saludo.


claro que los links aparecen en las paguinas estimado

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La silla de san Pedro en la historia

saludos marianos y docientosmil santos mas
teneis el link con claridad en cada paguina
vuestro afamado ICAR esta mal hecho
tienen de errores que averguenzan

Vamos a ver, chaval, Vida Universal (de donde tomas tus datos) es una secta como la copa de un pino que surgió en Alemania en 1974. Según Gabriele Wittek, su fundadora, el nombre de Vida Universal (Universelles Leben, en alemán) se lo impuso el mismo Cristo en una supuesta "aparición" a su fundadora. Vida Universal es una secta basada en el canalismo o channelling, del que te transcribo un artículo mío de hace años.

Canalismo o "Channelling"

¿Qué es el canalismo?

El canalismo es un fenómeno puesto de moda por algunos NMR (nuevos movimientos religiosos) como Nueva Era o Vida Universal. Según uno de los mejores estudiosos de las sectas y NMR actuales, Manuel Guerra Gómez, en el canalismo están presentes tres elementos:

1º) un centro emisor que no pertenece a este plano que llamamos tierra. El centro emisor puede ser Jesús, el Espíritu Santo, Buda, Mahoma, ángeles, arcángeles, difuntos, deidades míticas, maestros ascendidos, seres extraterrestres, etc.

2º) un canal que suele ser una persona sensible o predispuesta a experimentar fenómenos paranormales, y

3º) un mensaje que la persona que "canaliza" suele poner por escrito, aunque no siempre.

(Ver más información en "Los Nuevos Movimientos Religiosos" de Manuel Guerra Gómez, Editorial Eunsa, páginas 378-386 o en "Diccionario Enciclopédico de las Sectas", BAC).

El canalismo no es un fenómeno nuevo. A él pertenecen las pitias o pitonisas de la antigüedad, los oráculos y en la actualidad los fundadores de las principales sectas o NMR. Junto con el espiritismo y el chamanismo, es uno de los pilares de la Nueva Era.

Principales libros canalizados

El Libro del Mormón

El Libro del Mormón, el texto básico del mormonismo, NMR fundado por Joseph Smith en 1830 en los EE.UU. no es propiamente un libro canalizado (es decir, escrito por dictado interno); pero merece la pena citarlo aquí por ser uno de los principales libros supuestamente revelados por Dios.

Cuando Smith tenía 18 años, el ángel Moroní se le apareció indicándole el lugar donde se hallaba un libro escrito sobre planchas de oro en el que se relataba la vida y el origen de los habitantes de ese continente. En la cima de la colina Cumorah, el ángel le permite llevarse las planchas de oro para traducirlas al inglés con la condición de devolverlas. Nadie ha visto las planchas, salvo el propio Joseph Smith y tres personas más cuyos testimonios son contradictorios. Smith desconocía el idioma en el que estaban escritas las planchas, pero logró traducirlas mirando a través de dos piedras transparentes, Urim y Tumin, engarzadas en dos aros de plata a manera de gafas que le entregó el ángel.

El Libro del Mormón parece un plagio de la novela "The manuscripts found" escrita por Solomon Spaulding. Contiene numerosos anacronismos y por supuesto no tiene la antigüedad que se le atribuye (el supuesto viaje de Jesucristo a América antes de su Ascensión). Aparecen en él citas de Shakespeare (1564-1616), alusiones a caballos, vacas, burros y otros animales inexistentes en América antes del descubrimiento por los españoles, etc.

Alice A. Bailey

Otro fenómeno notable de canalismo fue el de Alice A. Bailey, fundadora de la Escuela Arcana, que escribió por este método 19 de sus 24 libros. El centro emisor en este caso fue Diwahl Kuhl, el Tibetano, que le dictaba los libros al principio telepáticamente, después por simple concentración dado que la autora se había identificado ya plenamente con él.

Vida Universal

Gabriele Wittek (nacida en Alemania en 1933), fundadora de Vida Universal, recibe revelaciones directas primero del hermano Emanuel, después de Cristo que habla en público a través de ella, más tarde de la "fuerza creadora" (¿el Espíritu Santo?) y de otros ángeles. El hermano Emanuel la suele despertar entre las 4 y las 5 de la madrugada, le dicta la "palabra interna" y ella la escribe a razón de unas 20 hojas diarias.

Vida Universal considera recibidos directamente de Dios "El Camino Interno" (5 tomos), "El Amor de Dios te acompaña", "La escuela Mística-Crística", "El Estado de Cristo", "Ésta es mi palabra", "Alfa y Omega" "El Evangelio de Jesús que el mundo no conoce" y varios más.


Eileen Caddy y la comunidad de Findhorn

Eilen Caddy y su esposo son cofundadores de la comunidad de Findhorn (Escocia). En 1953 oyó una voz que le dijo: "Permanece tranquila y sabe que YO SOY DIOS". Desde ese día ella y su esposo comenzaron a recibir mensajes de esa voz interior. Las principales obras de Eileen Caddy en las que se incluyen mensajes canalizados son: "Dios me habló", "La palabra viva", "Huellas en el camino", "Abriendo las puertas de tu interior" y "Cimientos de Findhorn".

El Libro de Urantia

Es un libro anónimo de más de 2.000 páginas que describe la fantástica historia de nuestro pequeño planeta, Urantia, en el umbral de una nueva civilización (¿Nueva Era?). La Isla del Paraíso es el centro material y gravitacional del universo. La presencia y el ministerio de Jesús son las realidades centrales del universo. En la historia de Urantia se describen el desarrollo de la civilización, la cultura, el gobierno, la familia y otras instituciones sociales siempre desde el punto de vista de observadores sobrehumanos.

Unas 700 páginas están dedicadas a relatar una vida fantástica de Jesús, incluido su viaje a través del Imperio Romano acompañado por dos indios. Según la Fundación Urantia, el libro contiene 16 veces más información acerca de la vida y las enseñanzas de Jesús que la Biblia. Siempre según la FU, los 196 escritos que componen este libro fueron compuestos entre los años 1928 y 1935 por personalidades sobrehumanas de las que no se ha revelado absolutamente nada.

Parecido al Libro del Mormón, el Libro de Urantia es el resultado de un proceso de traducciones desde varios idiomas superiores al inglés. Un consejero divino presenta sus conceptos en el idioma de "universa". Un traductor lo traduce al idioma de "salvington". Otro traductor lo pasa del idioma de salvington al idioma de "satania" y finalmente otro traductor lo pasa de satania al inglés. Según la FU es imposible traducir directamente de "universa" al inglés porque son idiomas muy lejanos el uno del otro.

El líder del grupo que dio lugar a la Fundación Urantia era el Dr. William S. Sadler, psiquiatra de la Post-graduate School of Medicine, en la Universidad de Chicago y conferenciante durante casi 30 años en la Consultoría Pastoral del Seminario Teológico McCormick. El Dr. Sadler nunca reveló el nombre del individuo que "canalizó" el libro ni el modo de hacerlo. Según sus propias palabras, "la principal razón para no revelar la identidad de la personalidad de contacto es que los reveladores no quieren que ningún ser humano -ningún nombre humano, sea nunca asociado con El Libro de Urantia."

La Fundación Urantia pertenece al grupo de sectas llamadas ufónicas o de seres extraterrestres. Entre ellas están Misión Rama (Perú, 1974), presente en casi todos los países hispanoamericanos, el Movimiento Raeliano (Francia, 1976), la Sociedad Aeterius de Venus (1954), el Centro de Estudios de la Fraternidad Cósmica (Sicilia, 1962), el CIICET o Centro de Investigación e Información de Conocimientos Extraterrestres (México, 1970), la Fraternidad Blanca, UMMO (España, 1960) y otras muchas.

Otros libros canalizados

Otros libros canalizados son "Diálogos con el ángel" de Gitta Mallasz, publicado en París en 1976; "El Evangelio de Acuario de Jesucristo" (1907) de Levi H-Dowling; "Oahspe" (1882) escrito en 52 semanas por J-B. Newbrough (1828-1891), una especie de nueva biblia que narra el origen del universo hasta nuestros días.

Un Curso de Milagros

El dictado de Un Curso de Milagros a Helen Schucman dio comienzo un día de septiembre de 1965 y duró 7 años y medio. Es el caso de mensaje canalizado más complejo de todos los que hemos citado. Las dos personas implicadas en la transcripción del libro fueron Helen Schucman y William Thetford, catedráticos de psicología médica de la Facultad de Medicina y Cirugía de la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York.

El origen de este libro es narrado por Robert Skuth en "Viaje sin distancia", texto aderezado además con numerosas notas autógrafas de HS en las que relata pormenorizadamente algunas de sus numerosas visiones, sueños y fantasías.

HS describe así la voz que le dictaba: "Era una voz que no emitía ningún sonido, pero que me presentaba una especie de dictado rápido interno que yo anotaba en un cuaderno de taquigrafía. La redacción no fue nunca automática. Podía interrumpirla en cualquier momento y después reanudarla. En muchas ocasiones me hizo sentir muy incómoda, pero nunca pensé seriamente en suspenderla. Parecía ser una misión especial que de alguna manera, en algún lugar, yo había acordado llevar a cabo. Terminó convirtiéndose en una verdadera empresa de colaboración entre Bill y yo, y estoy segura de que gran parte de su importancia estriba en ese hecho. Yo anotaba lo que la Voz "decía", y al día siguiente se lo leía a Bill y él lo pasaba a máquina. Supongo que él también tenía una misión especial, pues sin su aliento y apoyo yo nunca hubiese podido llevar a cabo la mía. En total, el proceso duró alrededor de siete años. Primero llegó el Texto, luego el Libro de Ejercicios, y finalmente el Manual para el Maestro. Al material recibido sólo se le han hecho unos ligeros cambios sin importancia. Al Texto se le añadieron los títulos de los capítulos y los subtítulos, y se omitieron de él algunas de las referencias de carácter personal recibidas al principio. Por lo demás, el material no ha sido alterado en absoluto."

El Curso de Milagros se presenta como dictado por un Jesús que reinterpreta la Biblia, el Evangelio, la pasión y la Resurrección a la luz de una metafísica y una psicología neodualista y muy sofisticada en la que los tradicionales principios antagónicos de Bien-Mal, Dios-Mundo del gnosticismo y del maniqueísmo son sustituídos aquí por los de real-irreal.

En su prólogo a "Viaje sin distancia" Willis W. Harman describe a HS como una mujer poco feliz que "parecía soportar en su vida una dosis de dolor mayor de lo normal". HS le confesó: "Sé que el Curso es verdad, pero no creo en él." No es ésta la única e importante contradicción relacionada con este Curso que analizaremos con más profundidad en otro documento.

Muchos grupos que se han formado a partir del estudio del Un Curso de Milagros cuentan ya con su propio "canal" que les revela directamente los mensajes de Jesús, pasando ya UCM a un segundo plano.

Jesús y el canalismo

Una gran parte de la literatura "canalizada" tiene a Jesús como autor, como protagonista o, al menos, como personaje destacado. Aparece viajando a América antes de su Ascensión (mormonismo), dictando libros (Vida Universal, Un Curso de Milagros), como extraterrestre (Libro de Urantia), como maestro de maestros, como ser iluminado, como máxima expresión de la Conciencia Crística o del Cristo cósmico (Nueva Era), como hermano Emanuel, etc.

Es imposible que el verdadero Jesucristo, la segunda persona de la Santísima Trinidad, que vivió, murió y resucitó en Palestina hace unos dos mil años se desdoble en tantos y tan diversos personajes y transmita mensajes tan distintos y contradictorios.

El canalismo no es una forma de revelación de Dios, que no se dedica a dictar libros y mensajes extraños y sofisticados a sus hijos. Dios se ha comunicado a los hombres en la persona de Jesucristo, su Hijo, que, por cierto, no ha escrito ningún libro; pero sí nos ha dejado el testimonio de su vida, de su amor y de su verdad, sellándolo con su Resurrección.

Las comunicaciones de Dios a los santos son breves, profundas y eficaces, no son largos y sofisticados discursos metafísicos ni relatos de ciencia-ficción, y presuponen siempre la fe del que las recibe. Es decir, Dios no utiliza a los hombres como grabadoras magnetofónicas, sino que se expresa a través de la fe y del amor de sus hijos como lo demuestran sus testigos a lo largo de toda la historia de la Iglesia y también ahora, muy cerca de nosotros, en personas como la Madre Teresa de Calcuta, Edith Stein, Maximiliano Kolbe y tantos y tantos santos anónimos y hombres buenos que viven su fe en el anonimato, tal vez muy cerca de nosotros, pero que son capaces de crear un círculo de fe y de amor auténtico a su alrededor.

Xoán Xulio Alfaya
 
Re: La silla de san Pedro en la historia

una bella historia para un bello publico


La silla de san Pedro en la historia:
un lodazal del vicio. Depravaciones, crueldades
de todo tipo, violencia, robo, asesinato...


Si observamos la historia, tenemos ya en el siglo IV un extraordinario representante de los llamados «Santos padres», que no sólo fue Papa, sino que incluso fue canonizado, lo cual no fue siempre el caso de todos los Papas. Se trata de Dámaso I. Sobre él podemos leer más, por ejemplo, en los tomos 2 y 3 de la «Historia criminal del cristianismo» de Karlheinz Deschner: Dámaso reinó durante 18 años en Roma, del 366 al 384, lo que fue un tiempo bastante largo para aquella época. Ya las circunstancias de su toma del poder fueron de una naturaleza extremadamente violenta. Él poseía ciertos medios económicos y alquiló para sí una tropa de matones en toda regla compuesta de carreteros, gente de circo y sepultureros y dio la orden a esta jauría de tomar por asalto una iglesia que estaba en el lugar de la actual basílica Santa Maria Maggiore en Roma. En esta iglesia se habían atrincherado sus enemigos. Había un Papa contrincante, de nombre Ursino. La tropa de matones de Dámaso tomó entonces por asalto la iglesia, la incendiaron y mataron a más de 100 miembros de la parte contraria.
Por lo demás, tales hechos han tenido lugar con relativa frecuencia en la historia de la Iglesia. O sea que no eran raras las veces en que las diferencias de opinión entre los supuestos cristianos se resolvían de esta manera.

Esto significa que las manos del Papa Dámaso estaban manchadas de mucha sangre, así como también las manos de muchos Papas después de él. Él hizo perseguir también sin piedad a los llamados herejes y para ello hizo uso de la ayuda del Estado. También fue una persona muy singular en otro sentido porque llevó un tren de vida muy lujoso. El historiador romano Amiano Marcellino informa a este respecto: «Él va de un sitio a otro sólo en carruajes, se viste suntuosamente y hace preparar tan ricos festines que su mesa eclipsa incluso un banquete de reyes.»Karlheinz Deschner escribe en el tomo 3 de su «Historia criminal del cristianismo»54, entre otras cosas, lo siguiente acerca de él: «A raíz de su familiaridad con cristianas ricas, el “lisonjeador de las damas”, –así se le llamaba entonces–, sacó tanto provecho de ello que en el año 370 se le envió un edicto imperial prohibiendo enérgicamente la caza de herencias por parte del clero.»
Dámaso era un cazador de herencias de mucho éxito. El emperador promulgó un dictamen, en el que prohibía «a los monjes eclesiásticos visitar las casas de las viudas y de los huérfanos y declaró nulos todos los donativos y legados de ellos así como de otros fieles que iban a convertirse en las víctimas de sacerdotes chantajistas bajo un pretexto religioso».55 Sin embargo, este dictamen fue anulado ya sólo 20 años más tarde.
La pregunta ahora es ¿por qué se canonizó a Dámaso? Seguramente que no debido a esta cascada de crímenes, sino porque él dio la tarea a Jerónimo de editar de nuevo la Biblia; sabemos por cierto que éste efectuó algunas transformaciones que iban en el sentido de lo que quería la Iglesia. Éste fue entonces el mérito que a su mandante, el Papa Dámaso, le otorgó la canonización.

Si se mira todo con más detenimiento, en los casi 2000 años de historia de los Papas, encontramos que muchos de ellos estuvieron cargados de crímenes de todo tipo. Desde vidas libertinas con muchas cortesanas, pasando por incesto y simonía, hasta asesinatos premeditados y matanzas, se puede encontrar casi de todo.
Continuemos con Inocencio I: De él dicen las crónicas que su afición habría sido divertirse con chicas jóvenes.
También se cuenta algo semejante de Sixto III. Se dice de él que hizo participar de su virilidad a las monjas más maduras. Según el autor Nigel Cawthorne, de cuya «Crónica de Escándalos del Vaticano»56 tomamos estos ejemplos, este Papa fue llevado incluso ante los tribunales por ello. Pero cuando el Papa adujo el ejemplo de Jesús, de que quien estuviese libre de culpa lanzara la primera piedra, ninguno de los prelados presentes se vio en situación de lanzar la primera piedra.
Pero éste es un pecado pequeño en comparación, por ejemplo, con los crímenes del Papa Juan XII. De él se dice que «robó el tesoro de la Iglesia y huyó pasándose al bando de los enemigos de Roma.» Por ello el sínodo instituyó en su reemplazó a León VIII. Pero un tiempo más tarde Juan regresó, volvió a sentarse en la silla de san Pedro y se convirtió en un hombre violento. Cawthorne informa: «Cortó la nariz, la lengua y dos dedos al diácono del cardenal, desolló al obispo Otger, le cortó la cabeza al notario Azzo y decapitó a 63 clérigos y nobles de Roma.»
Pero entonces le llegó su fin. Citamos literalmente: «En el transcurso de la noche del 14 de mayo del año 964, mientras practicaba relaciones sucias y prohibidas con una cortesana romana, fue sorprendido en acto de pecado por el enfurecido marido de la cortesana, siendo matado a golpes de martillo.»57Ahora siguen dos Papas que tienen casualmente el mismo nombre que el actual poseedor en funciones de la silla de san Pedro. El primero es Benedicto VIII. El sólo pudo ser Papa porque antes asesinó a su predecesor. El arzobispo de la ciudad francesa de Narbona lo acusó de asesinato premeditado, de usurero, de emplear la violencia para lograr secretos de confesión, de vivir en concubinato con dos de sus sobrinas, así como de tener hijos con ellas, y de emplear el dinero obtenido de las penitencias para financiar una guerra. El Papa Víctor III mencionó además «violaciones, asesinatos y otras atrocidades» y también el obispo Beno lo acusó de muchos adulterios y asesinatos.58
Sobre Benedicto IX se cuenta que con sus apenas 12 años fue sin duda uno de los Papas más jóvenes que se sentó en la silla de san Pedro. Se dice que él «mostró ya muy temprano una propensión a toda clase de depravaciones.» «Tenía inclinaciones bisexuales, relaciones sexuales con animales y ordenó que se llevaran a cabo asesinatos. Además se ocupaba con brujería y satanismo.» Un observador contemporáneo escribió: «Un demonio de los infiernos vestido de sacerdote se ha sentado en la silla de san Pedro.»59Benedicto IX llevó a cabo en el palacio Laterano orgías homosexuales y vendió el oficio de Papa a su ahijado, siguió viviendo de todas maneras en el palacio Laterano y lo convirtió en un burdel.
¿Lo que el observador contemporáneo de Benedicto IX dijo ya entonces sobre éste, no podría ser una respuesta al título de nuestro programa ¿Quién está sentado en la silla de san Pedro? Él dijo: «Un demonio de los infiernos vestido de sacerdote se ha sentado en la silla de san Pedro.»
Continuemos con Silvestre II. Este interrumpió por sólo 2 meses el pontificado de Benedicto IX. Pronto se le acusó de «estar más cerca de Satanás que de Cristo». Y dejó como legado muchos libros sobre magia.60
De Anacleto II se dice que tenía relaciones incestuosas con su hermana y con otros parientes, que además mantuvo de amante a una prostituta e incluso que violó a monjas.61
A Pablo II «le gustaba mirar hombres desnudos en el potro de torturas y ver cómo eran torturados. Supuestamente murió de un infarto de corazón mientras tenía relaciones sexuales con su muchacho preferido.»62
A Inocencio VIII se le podía llamar con razón «padre», ya que tuvo ocho hijos ilegítimos e igualmente muchas hijas ilegítimas. La única diferencia con los otros Papas es que lo admitía públicamente en lugar de presentarlos como sobrinos y sobrinas, como era habitual. De uno de sus hijos se dice que «por las noches deambulaba por las calles, irrumpía en casas y violaba a toda mujer que le gustase. Nunca fue censurado por su padre, el Papa.» En 1489 el arzobispo Morton visitó la abadía de San Albano, y comprobó que los monjes habían hecho desaparecer a las monjas para introducir en su lugar a prostitutas. Él informó al Papa que el monasterio era un «mar de semen y sangre»63, pero Inocencio VIII opinó que actuar contra ello era sólo perder el tiempo, puesto que en la misma curia apenas si se iba a encontrar a un sacerdote sin concubina.
Inocencio VIII otorgó el permiso de impresión del libro «El martillo de brujas» (el famoso Hexenhammer escrito en 1487 por dos monjes alemanes) y otorgó al monje dominicano Heinrich Institoris, uno de los que lo habían concebido, el máximo poder como inquisidor. Con ello trajo una muerte horrible a muchas personas.

Continuemos algunos años más tarde con el Papa Alejandro VI, el sucesor de Inocencio VIII. Él convirtió definitivamente la silla de san Pedro en un lodazal del vicio, aunque en este sentido se puede discutir si ésta ya no lo era antes. No sólo que él cada noche obligaba a visitarlo a las 25 más bellas prostitutas de Roma, sino que tenía la suficiente resistencia como para embarazar a su hija Lucrecia y tener relaciones con su madre y su abuela. Muchas muertes por envenenamiento van a cuenta suya. Tampoco detuvo el estilo de vida vicioso y asesino de su hijo César, a quien había nombrado cardenal.
Al profeta Savonarola de Florencia lo hizo matar porque éste criticó su estilo de vida.
El historiador contemporáneo Tomás Tomasi levantó un acta de los hechos: «No sería posible contar todos los asesinatos, las violaciones y los casos de incesto que tienen lugar cada día en la corte del Papa. La vida de una persona no es tan larga como para registrar los nombres de todos los asesinados, envenenados o de las víctimas que se tiraron al río Tíber.»64

Acabamos de hablar del español Rodrigo Borges, quien más tarde, llamándose entonces Rodrigo Borgia, fue elegido Papa bajo el nombre de Alejandro VI, y uno se pregunta ¿Cómo un hombre así llegó a ser Papa? Pues su vida privada ya se conocía de antemano. Todo el mundo sabía de que calaña era el hombre. Lo podemos leer en el libro de Nigel Cawthorne, quien recopiló una «Crónica de escándalos del Vaticano» y citó allí todas las fuentes que aún se podían encontrar. Antes escuchamos cómo el Papa Dámaso llegó al poder: empleando la violencia. Pero existe aún otra posibilidad para llegar al poder. Sobre ésta escribe Nigel Cawthorne: «Rodrigo Borgia fue vicecanciller de cuatro Papas, y en esta posición acumuló enormes riquezas. La cantidad de dinero que utilizó en sus sobornos fue impresionante. En el año 1492, cuando se celebró el cónclave para elegir Papa, regaló poderosos monasterios y ciudades completas cuando se trataba de lograr el voto de un solo cardenal. Algunos cardenales querían palacios, otros querían fortalezas o tierras o dinero.»
A continuación se da un resumen de algunos ejemplos de los que en aquel entonces se tomó nota: por ejemplo, el cardenal Orsini vendió su voto para obtener las fortalezas Monticelli y Cariani; el cardenal Ascanio Sforza quería cuatro cargamentos de plata y la lucrativa posición de canciller de la Iglesia para garantizar su aprobación. El cardenal Colonna recibió el rico monasterio de san Benedicto con todos sus dominios y derechos patronales para sí y su familia para toda la eternidad. El cardenal de san Angelo exigió el obispado de Oporto, la fortaleza que allí se encontraba y una bodega llena de vino. Todos los nombrados anteriormente recibieron lo que deseaban, pero aún le faltaban algunos votos. El cardenal Savelli recibió la Civita Castellana, es decir, toda una ciudad.65
El voto decisivo fue el de un monje veneciano. Este quería simplemente 5000 coronas y una noche con la hija de Rodrigo, la atractiva Lucrecia, de 12 años. También esto le fue concedido. Con el voto de 22 cardenales en el bolsillo Rodrigo fue nombrado Papa Alejandro VI. Al mismo tiempo su depravado hijo de 17 años, César, fue nombrado arzobispo de Valencia y poco después recibió del Papa, es decir, de su padre, el capelo (sombrero de cardenal).

Cuando escuchamos lo que ya es conocido sobre la elección de los Papas y cómo cada uno de éstos subió a la silla de san Pedro –por medio de asesinatos, soborno, compra de votos e intrigas–, hay algo completamente cuestionable: hasta hoy todo Papa se remite al hecho de ser el sucesor directo de san Pedro en virtud de la ininterrumpida elección de sus predecesores. Estos, quienes presuntamente forman esta cadena hasta Pedro, se convirtieron en Papas en parte de la forma tan terrible que acaba de exponerse. ¿Puede en realidad un Papa de hoy, de ayer o de anteayer remitirse al hecho de que existe algo así como una sucesión legítima, de sucesor en sucesor, cuando los miembros intermedios llegaron al trono papal por medio del asesinato y la muerte? Según esto, la pregunta de cómo cada uno de los potentados de la Iglesia subieron a la silla de san Pedro, no sólo concierne al pasado sino también al presente.
En cualquier caso, el remitirse a la tradición en este punto es un hecho muy interesante que muestra a quién se sienten unidos por la tradición los llamados «Santos padres»...
El asunto de la sucesión apostólica es de todas formas una quimera, ya que las listas de obispos del primer siglo fueron falsificadas sin excepción. Y aunque –ya entonces– hubiera existido un obispo de Roma, y este obispo se hubiera llamado Pedro, lo que tampoco se puede demostrar históricamente, sabemos por nuestros programas anteriores que estos obispos en ese entonces no dirigían todavía las comunidades, ya que eran los administradores de las cuentas y los que cuidaban de las provisiones. Ellos no tenían ninguna tareaa espiritual ni ningún carisma espiritual . O sea que desde el principio hasta el final, todo fue inventado.

Volvamos a los «Santos padres» y a más detalles de sus «tradiciones».
Pablo III no tuvo tampoco una mejor moral que muchos de sus predecesores. También uno de los comentadores de su tiempo dudó de la tarea de: «enumerar los muchos monstruosos y horribles asesinatos de padres, robos, brujerías, traiciones, tiranías, incestos y prostituciones sin par de este Papa».66 De hecho, este Papa envenenó a su madre y a su sobrina para lograr toda la herencia familiar. También envenenó a otros que no estaban en seguida de acuerdo con su opinión. Además, se sabe que mató a su hermana, cometió incesto con su propia hija e hizo envenenar a su marido para poder disfrutar de ella con mayor libertad. Además, debió de mantener a miles de prostitutas, quienes le pagaban un tributo mensual.
Pero Pablo III no fue el único Papa que organizó burdeles enriqueciéndose con ellos.
Pablo III persiguió también a los protestantes con una despiadada brutalidad. Se dice que su hijo y su nieto en una guerra contra los luteranos hicieron derramar tanta sangre que la corriente de sangre era lo suficientemente profunda como para que caballos hubieran podido nadar allí. Un cronista de su época escribió: «Mientras tenían lugar estas carnicerías, el Papa se abandonaba con su hija Constanza al goce de placeres sensuales.»67

Se podría objetar naturalmente que estos fueron casos aislados de la época del Renacimiento, tristemente célebre por tales cosas. Sin embargo, consideremos ahora una vez más los dos grandes Papas de la antigüedad, que no sólo fueron canonizados, sino que además fueron nombrados doctores de la Iglesia, a saber, León el Grande y Gregorio el Grande (ambos con el calificativo «el Grande»). Sus manos estaban igualmente muy manchadas de sangre. León el Grande (papado del 440 al 461), como ya mencionamos en un programa anterior, hizo perseguir con leyes sanguinarias a los llamados herejes y ordenó a los católicos que debían evitar a los no católicos «como veneno mortal». Que ni siquiera debían hablar ni tener ningún tipo de relación con ellos. O sea que él incitó contra personas de otras creencias y las hizo matar.
Gregorio el Grande (papado del 590 al 604) fomentó no sólo la superstición y el miedo al infierno, justificó no sólo la (también normal en círculos de la Iglesia) esclavitud y la tortura contra personas de otra fe; él celebró también como «mensajero de la misericordia de Dios»68 al usurpador del trono Focas, que había asesinado al emperador bizantino Mauricio junto con toda su familia.

le puse el link
mas el tema en si es el que os duele tanto

el lodazal de los papas
de estos deberia de tocar para no desviar
abra un tema separado atacando a ese grupo

lo que me interesa es el lodazal que trae la ICAR que presume de muy santa

saludos cordiales cristianos
 
Re: La silla de san Pedro en la historia

¿Cordiales? ¿Cristianos?
Por el amor de Dios, busca ayuda psicológica.

no os confundais
el que no ame a vuestro credo o liderazgo no quiere decir que odio como vosotros al cristianismo yo odie catolicos

no es nada de eso
considerad voz que trato de abrir vuestro ojos
cuando llegueis a dar cuentas toda esta pelicula la pondran para vuestro deleite y vuestras respuestas negativas defendiendo el lodazal de vuestra
amada ICAR

torqmada.jpg


este ya paso a dar cuentas seguro por sus actos le daran coronas
acaso quereis seguirle ?
 
Re: La silla de san Pedro en la historia

le puse el link
mas el tema en si es el que os duele tanto

el lodazal de los papas
de estos deberia de tocar para no desviar
abra un tema separado atacando a ese grupo

lo que me interesa es el lodazal que trae la ICAR que presume de muy santa

saludos cordiales cristianos

byron como puedes hablar asi del santo padre

es el nombre de Dios PADRE SANTO?

PADRE NUESTRO SANTIFICADO SEA TU NOMBRE

estaba Jesus hablando del papa o de Dios?
 
Re: La silla de san Pedro en la historia

byron como puedes hablar asi del santo padre

es el nombre de Dios PADRE SANTO?

PADRE NUESTRO SANTIFICADO SEA TU NOMBRE

estaba Jesus hablando del papa o de Dios?

me arrepiento me confesare con MANUEL96
espero que me pongais actos de penitencia ligeros no muy pesados por favor

pero antes que me castigueis
un comentario de los santos papas

con los crímenes del Papa Juan XII. De él se dice que «robó el tesoro de la Iglesia y huyó pasándose al bando de los enemigos de Roma.» Por ello el sínodo instituyó en su reemplazó a León VIII. Pero un tiempo más tarde Juan regresó, volvió a sentarse en la silla de san Pedro y se convirtió en un hombre violento. Cawthorne informa: «Cortó la nariz, la lengua y dos dedos al diácono del cardenal, desolló al obispo Otger, le cortó la cabeza al notario Azzo y decapitó a 63 clérigos y nobles de Roma.»
Pero entonces le llegó su fin. Citamos literalmente: «En el transcurso de la noche del 14 de mayo del año 964, mientras practicaba relaciones sucias y prohibidas con una cortesana romana, fue sorprendido en acto de pecado por el enfurecido marido de la cortesana, siendo matado a golpes de martillo.»57Ahora siguen dos Papas que tienen casualmente el mismo nombre que el actual poseedor en funciones de la silla de san Pedro. El primero es Benedicto VIII. El sólo pudo ser Papa porque antes asesinó a su predecesor. El arzobispo de la ciudad francesa de Narbona lo acusó de asesinato premeditado, de usurero, de emplear la violencia para lograr secretos de confesión, de vivir en concubinato con dos de sus sobrinas, así como de tener hijos con ellas, y de emplear el dinero obtenido de las penitencias para financiar una guerra. El Papa Víctor III mencionó además «violaciones, asesinatos y otras atrocidades» y también el obispo Beno lo acusó de muchos adulterios y asesinatos.58Sobre Benedicto IX se cuenta que con sus apenas 12 años fue sin duda uno de los Papas más jóvenes que se sentó en la silla de san Pedro. Se dice que él «mostró ya muy temprano una propensión a toda clase de depravaciones.» «Tenía inclinaciones bisexuales, relaciones sexuales con animales y ordenó que se llevaran a cabo asesinatos. Además se ocupaba con brujería y satanismo.» Un observador contemporáneo escribió: «Un demonio de los infiernos vestido de sacerdote se ha sentado en la silla de san Pedro.»59Benedicto IX llevó a cabo en el palacio Laterano orgías homosexuales y vendió el oficio de Papa a su ahijado, siguió viviendo de todas maneras en el palacio Laterano y lo convirtió en un burdel.¿Lo que el observador contemporáneo de Benedicto IX dijo ya entonces sobre éste, no podría ser una respuesta al título de nuestro programa ¿Quién está sentado en la silla de san Pedro? Él dijo: «Un demonio de los infiernos vestido de sacerdote se ha sentado en la silla de san Pedro.»
Continuemos con Silvestre II. Este interrumpió por sólo 2 meses el pontificado de Benedicto IX. Pronto se le acusó de «estar más cerca de Satanás que de Cristo».
 
Re: La silla de san Pedro en la historia

no os confundais
el que no ame a vuestro credo o liderazgo no quiere decir que odio como vosotros al cristianismo yo odie catolicos

no es nada de eso
considerad voz que trato de abrir vuestro ojos
cuando llegueis a dar cuentas toda esta pelicula la pondran para vuestro deleite y vuestras respuestas negativas defendiendo el lodazal de vuestra
amada ICAR

torqmada.jpg


este ya paso a dar cuentas seguro por sus actos le daran coronas
acaso quereis seguirle ?


BYRON HC:

LA VERDAD ES QUE TE FELICITO,ENTIENDO MUY BIEN LO QUE INTENTAS HACER .PERO LAMENTABLEMENTE VAS A NECESITAR UN CRIQUET HIDRAULICO (HERRAMIENTA PARA LEVANTAR LOS AUTOS CUANDO SE PINCHA UNA RUEDA...) PARA ABRIRLES LOS OJOS , PORQUE QUEDAN TAN SORPRENDIDOS E IMPAVIDOS ¡QUE NO PUEDEN CRREER LO QUE ESTAN CONOCIENDO DE SU PROPIA RELIGION ! YO FUI CATOLICO Y ME COSTÓ UN POCO, PERO QUE AGRADECIDO ESTOY POR ENTENDER AL FIN COMO ES LA COSA EN REALIDAD.

CREO QUE TUS APORTES SON VALIOSISIMOS AL FORO PARA TODO AQUEL QUE " EL TENGA OIDO PARA OIR QUE ESCUCHE" ¿No decía así el Salvador?

Muchas Gracias , he copiado varios de tus aportes que le suman algo de verdad a esta historia.
 
Re: La silla de san Pedro en la historia

BYRON HC:

LA VERDAD ES QUE TE FELICITO,ENTIENDO MUY BIEN LO QUE INTENTAS HACER .PERO LAMENTABLEMENTE VAS A NECESITAR UN CRIQUET HIDRAULICO (HERRAMIENTA PARA LEVANTAR LOS AUTOS CUANDO SE PINCHA UNA RUEDA...) PARA ABRIRLES LOS OJOS , PORQUE QUEDAN TAN SORPRENDIDOS E IMPAVIDOS ¡QUE NO PUEDEN CRREER LO QUE ESTAN CONOCIENDO DE SU PROPIA RELIGION ! YO FUI CATOLICO Y ME COSTÓ UN POCO, PERO QUE AGRADECIDO ESTOY POR ENTENDER AL FIN COMO ES LA COSA EN REALIDAD.

CREO QUE TUS APORTES SON VALIOSISIMOS AL FORO PARA TODO AQUEL QUE " EL TENGA OIDO PARA OIR QUE ESCUCHE" ¿No decía así el Salvador?

Muchas Gracias , he copiado varios de tus aportes que le suman algo de verdad a esta historia.


gracias hermano

y la verdad que no puede poner unos pues se ven las fotos demasiado crueles y despiadadas

existe un museo catolico en peru
pero vamos cuentan las cosas como que fueron simples castigos
que metian ala carcel ala gente
pero la cruda realidad es otra

saludos hermno
 
Re: La silla de san Pedro en la historia

me arrepiento me confesare con MANUEL96
espero que me pongais actos de penitencia ligeros no muy pesados por favor

pero antes que me castigueis
un comentario de los santos papas

MORIREIS EN LA HOGUERA COMO EL INDIO HATUEY

este fue un casique indio cubano que quemaron vivo , cuenta la historia que mientras prendian fuego el padre catolico le pregunto, si te arrepientes iras para el cielo

y el indio le pregunto , y quienes estan en el cielo , y el diabolico cura le dijo ,todos los que acepten la fe catolica romana hijo mio

el indio le contesto : entonces no quiereo ir para ese cielo
 
Re: La silla de san Pedro en la historia

MORIREIS EN LA HOGUERA COMO EL INDIO HATUEY

este fue un casique indio cubano que quemaron vivo , cuenta la historia que mientras prendian fuego el padre catolico le pregunto, si te arrepientes iras para el cielo

y el indio le pregunto , y quienes estan en el cielo , y el diabolico cura le dijo ,todos los que acepten la fe catolica romana hijo mio

el indio le contesto : entonces no quiereo ir para ese cielo

al fe catolica
afamada fe catolica

don MANUEL tendreis documentos que os acrediten como
inquisisor??

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