!Cuéntame si Dios te dice algo de mi!

28 Noviembre 2005
14.362
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No se si les ha pasado, pero, hay mucho cristiano que siempre se despide pidiendo oración y recordándote el que le cuentes o le hagas saber, si Dios te menciona algo acerca de él.

Pero allí no queda la cosa, sino que algunos otros hermanos, se la pasan diciendo lo que Dios les habla de otros hermanos.

Yo me pregunto: ¿Porqué esperar que Dios hable de mi a otros hermanos y no a mi personalmente o por medio de su palabra?

¿Tendrá Dios necesidad de hablar de mi a otros hermanos, para que estos me lo hagan saber?

Que opinan ustedes al respecto de esta costumbre entre algunos hermanos cristianos, que siempre preguntan ¿Te ha dicho algo Dios de mi últimamente?.

Dios los bendice!

Greivin.
 
Re: !Cuéntame si Dios te dice algo de mi!

Saludos hno. Greivin!

La paz del Señor esté sobre ti!

En lo personal creo que eso es otra de las muchas consecuencias de todo aquel adoctrinamiento basado en la mentira, acerca de que Dios tiene "intermediarios" para comunicarse con sus hijos.

Y hablo de los "intermediarios" de la iglesia evangélica.

Respecto a esto, hay un pasaje en Hebreos 8:10

"Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel
Después de aquellos días, dice el Señor:
Pondré mis leyes en la mente de ellos,
Y sobre su corazón las escribiré;
Y seré a ellos por Dios,
Y ellos me serán a mí por pueblo;
11 Y ninguno enseñará a su prójimo,
Ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor;
Porque todos me conocerán,
Desde el menor hasta el mayor de ellos.
12 Porque seré propicio a sus injusticias,
Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades."


El Señor se revela (comunica) personalmente con sus hijos (pequeños y grandes). Él no necesita de "intermediarios".

Y creo que pasajes nos sobrarían, para confirmar esta aseveración.

Lo que sucede es que si estos "maestros" (intermediarios) enseñáran que uno puede acudir a Dios sin necesidad de que Dios se comunique por medio de terceros, ellos saben que saben que se quedarían sin chamba. Y ¡ahí está el detalle!, como diría el buen Cantinflas.

Saludos!
:hola2:
 
Re: !Cuéntame si Dios te dice algo de mi!

Y perdona hno....me faltó un detalle:

El día que el pueblo de Dios reconozca que no necesita de otros "intercesores" (además de nuestro Señor Jesucristo),

otro "son" se cantará :musico6: ......

:hola2:
 
Re: !Cuéntame si Dios te dice algo de mi!

Totalmete de acuerdo Oscar! Pero aún hay algo mas terrible y siniestro en esto de esperar a que Dios hable atraves de alguien mas sobre nosotros, y es el hecho de que el que escucha, pueda estar siendo engañado por voces no presisamente de Dios, sino del enemigo, consiguiendo éste no solo engañar al que escucha la voz sino además al que recibe la palabra de esa voz.

Yo tube una experiencia muy interesante al respecto de escuchar la voz de Dios, te cuento:

Estaba listo para irme a un concierto de Rigoberto Amaya, un cantaautor cristiano latino, que en el tiempo de mi conversión era muy popular. Estaba preparado para irme con mi esposa y mis dos hijas, cuando me llegaron a avisar que tenía una reunión ministerial importante. En ese entonces, yo formaba parate de un grupo que predicaba en las comunidades y visitábamos las cárceles y nos reuníamos en casas. En mi afán por irme al concierto, me propuse desentenderme de la reunión ministerial. No obstante, como todo el tiempo, entré al baño, me arrodillé y le pedí al Señor dirección en cuanto al ir o no a la reunión, y especialmente en que me concediera el ir al concierto, porque yo quería ir. De forma casi audible, escuché que me decían: "recuerda que Dios habita en medio de la alabanza de su pueblo" Yo no esperé mas y salí del baño convencido de que Dios apoyaba mi iniciativa de no ir a la reunión e irme para el concierto. En ese momento mi hija pequeña empezó a llorar y ha inquietarse, y mi esposa a vociferer por no encontrar no se que cosa, y de pronto yo estaba muy irritado por todo esto, al tanto que al cabo de 30 minutos de un total caos en mi casa, yo decidí no ir al concierto. Tomé mi carro y me fuí con mi esposa y mis hijas a dar un paseo, para ver si nos calmábamos todos. La reunión era en casa de una hermana, a la cual nunca habíamos visitado, y de la cual no sabía su dirección, tomamos una ruta rumbo a las montañas y de pronto sentí una enorme necesidad de entrar en unos de los desvíos fuera de la autopista y sin saber porqué, simplemente me desvié y seguí esa callejuela hacia las afueras de la ciudad. Al rato de conducir, pasamos al frente de una casa y me pareció reconocer el auto de uno de los miembros del ministerio, sorprendido, me bajé de mi auto y toqué a la puerta de aquella casa. Allí estaban todos los miembros del ministerio, alli era la reunión. Sin decir nada me quedé, y ese día Dios hiso maravillas en esa familia y en la persona dueña de la casa, la cual fue sanada de una enfermedad de años.

Esa misma noche en oración, le preguntaba al Señor, porqué él me había insinuado, según yo, el que fuera al concierto al decirme, según yo había entendido: "Recuerda que Dios habita en medio de la alabanza de su pueblo" si todo indicaba que lo que él quería era que yo hiciera todo lo contrario, que fuera a la reunión ministerial. Al cabo de un rato, una claridad de entendimiento llegó a mi mente y corazón. Y escuché en mis adentros. "Yo no tengo necesidad de hablar de mi como él, porque yo soy" Allí entendí que Dios no habla en tercera persona (él), lo hace en primera persona (yo). El que se refiere a Dios como él, en las voces que algunos escuchan y en ese caso yo, es el enemigo, el cual no puede llamarse a si mismo, cuando pretende ser Dios, yo.

Esa voz me estaba convenciendo, usando la misma palabra de Dios, de que fuera al concierto, con la intensión de obstaculizar la obra que Dios ya había preparado a manifestar en esa familia.

Dios te bendice!

Greivin.
 
Re: !Cuéntame si Dios te dice algo de mi!

Totalmete de acuerdo Oscar! Pero aún hay algo mas terrible y siniestro en esto de esperar a que Dios hable atraves de alguien mas sobre nosotros, y es el hecho de que el que escucha, pueda estar siendo engañado por voces no presisamente de Dios, sino del enemigo, consiguiendo éste no solo engañar al que escucha la voz sino además al que recibe la palabra de esa voz.

Yo tube una experiencia muy interesante al respecto de escuchar la voz de Dios, te cuento:

Estaba listo para irme a un concierto de Rigoberto Amaya, un cantaautor cristiano latino, que en el tiempo de mi conversión era muy popular. Estaba preparado para irme con mi esposa y mis dos hijas, cuando me llegaron a avisar que tenía una reunión ministerial importante. En ese entonces, yo formaba parate de un grupo que predicaba en las comunidades y visitábamos las cárceles y nos reuníamos en casas. En mi afán por irme al concierto, me propuse desentenderme de la reunión ministerial. No obstante, como todo el tiempo, entré al baño, me arrodillé y le pedí al Señor dirección en cuanto al ir o no a la reunión, y especialmente en que me concediera el ir al concierto, porque yo quería ir. De forma casi audible, escuché que me decían: "recuerda que Dios habita en medio de la alabanza de su pueblo" Yo no esperé mas y salí del baño convencido de que Dios apoyaba mi iniciativa de no ir a la reunión e irme para el concierto. En ese momento mi hija pequeña empezó a llorar y ha inquietarse, y mi esposa a vociferer por no encontrar no se que cosa, y de pronto yo estaba muy irritado por todo esto, al tanto que al cabo de 30 minutos de un total caos en mi casa, yo decidí no ir al concierto. Tomé mi carro y me fuí con mi esposa y mis hijas a dar un paseo, para ver si nos calmábamos todos. La reunión era en casa de una hermana, a la cual nunca habíamos visitado, y de la cual no sabía su dirección, tomamos una ruta rumbo a las montañas y de pronto sentí una enorme necesidad de entrar en unos de los desvíos fuera de la autopista y sin saber porqué, simplemente me desvié y seguí esa callejuela hacia las afueras de la ciudad. Al rato de conducir, pasamos al frente de una casa y me pareció reconocer el auto de uno de los miembros del ministerio, sorprendido, me bajé de mi auto y toqué a la puerta de aquella casa. Allí estaban todos los miembros del ministerio, alli era la reunión. Sin decir nada me quedé, y ese día Dios hiso maravillas en esa familia y en la persona dueña de la casa, la cual fue sanada de una enfermedad de años.

Esa misma noche en oración, le preguntaba al Señor, porqué él me había insinuado, según yo, el que fuera al concierto al decirme, según yo había entendido: "Recuerda que Dios habita en medio de la alabanza de su pueblo" si todo indicaba que lo que él quería era que yo hiciera todo lo contrario, que fuera a la reunión ministerial. Al cabo de un rato, una claridad de entendimiento llegó a mi mente y corazón. Y escuché en mis adentros. "Yo no tengo necesidad de hablar de mi como él, porque yo soy" Allí entendí que Dios no habla en tercera persona (él), lo hace en primera persona (yo). El que se refiere a Dios como él, en las voces que algunos escuchan y en ese caso yo, es el enemigo, el cual no puede llamarse a si mismo, cuando pretende ser Dios, yo.

Esa voz me estaba convenciendo, usando la misma palabra de Dios, de que fuera al concierto, con la intensión de obstaculizar la obra que Dios ya había preparado a manifestar en esa familia.

Dios te bendice!

Greivin.


Eso me recuerda a muchos de estos "ungidos" que siempre hablan en tercera persona.

Totalmente de acuerdo contigo. Muchas veces seguimos escuchando la voz de la criatura, más NO la voz de Dios. Y eso es trágico!, pues nos lleva a preguntarnos: ¿Qué voz estoy escuchando?

Saludos!
:hola2:
 
Re: !Cuéntame si Dios te dice algo de mi!

Nunca me han preguntado eso.

Ahora bien, que Dios te hable a través de una tercera persona es perfectamente posible, el AT y el NT están llenos de ejemplos.
 
Re: !Cuéntame si Dios te dice algo de mi!

Nunca me han preguntado eso.

Ahora bien, que Dios te hable a través de una tercera persona es perfectamente posible, el AT y el NT están llenos de ejemplos.
Yo también creo posible y estoy seguro de que Dios usa a muchas personas para hablarnos. Es así como por medio de una prédica, he sido edificado por palabras que eran especialmente para mi, por lo que lo he recibido por parte de Dios. De la misma forma aún de mi esposa y de mis hijos, recibo mucha palabra que para mi viene por parte de Dios, aunque ellos ni siquiera se dieron cuenta cuando la dijeron o cuando la recibí. No obstante, el caso mencionado en éste epígrafe, va mas bien dirigido a los hermanos que se acercan y te dicen: "Anoche Dios me habó de ti, y mi dijo que te dijera..." No pongo en duda que pueda suceder, pero últimamente, hay cristianos que están pendientes de lo que Dios le dice a otras personas de ellos, o en el otro caso, personas que aseguran que Dios les habla de todos los demás, una y otra cosa. Unos consideran un hecho de que Dios no les habla a ellos, y si lo hace, prefieren creer en el uso de una tercera persona, para recibir lo que Dios les dice a éstas de ellos. Las otras se acostumbran tanto a escuchar las voces que les hablan de detrminados hermanos, que ya ni se preguntan ¿porqué Dios no le dice directamente a este hermano, lo que me está mandando a mi que le diga? o ¿Será que no es Dios el que me está hablando del tal hermano?.

La biblia dice: "Sin embargo, en una o en dos maneras habla Dios; Pero el hombre no entiende. Por sueño, en visión nocturna, Cuando el sueño cae sobre los hombres, Cuando se adormecen sobre el lecho, Entonces revela al oído de los hombres, Y les señala su consejo," A esto podemos sumar: Por medio de su palabra, por medio de profecía, por medio de visión. Pero por medio de mi hermano que está a mi lado...es algo que hay que analizar, especialmente porque también su palabra dice: "No andarás chismiando en medio de tu pueblo..." Tengo que preguntarme ¿Porqué Dios le habla al oido a mi hermano cosas de mi y a mi no me las dice?. ¿Deberé tener dudas de la sinceridad de Dios para conmigo?. O ¿Me habré hecho tan tardo para oir, que Dios tiene necesidad de que me digan otros lo que él quiere decirme personalmente?.

Dios te bendice!

Greivin.
 
Re: !Cuéntame si Dios te dice algo de mi!

Hay una anécdota al respecto, que me edifica:

Cuentan de un joven que tocaba muy bonito la guitarra.

Un día el joven quiso participar en el grupo de alabanza de la congregación.

Así que fue con el pastor y le dijo su inquietud.

El pastor le respondió: "Voy a ver, lo pondré en oración, para ver si Dios me dice algo de ti."

Los días pasaron y el joven le preguntó al pastor. La respuesta fue la misma: "Dios no me ha dicho nada de ti. Pero seguiré en oración."

Lo cierto es que mientras el joven esperaba impaciente, uno de los hijos del pastor fue "aceptado" en el grupo de alabanza, lo que desconcertó al joven.

Días, semanas, meses pasaron. Y así llegó el día del aniversario de la iglesia. El grupo de alabanza "estrenaría" repertorio, y el joven ansiaba estar ahí, tocando su guitarra.

El joven abordó al pastor y le preguntó qué pasaba. El pastor, sin inmutarse, le dijo lo mismo: "Dios no me ha dicho nada de ti, se paciente."

El joven, decepcionado y triste, tomó su guitarra y salió a la calle.

Tomó su guitarra, se sentó en la banqueta, bajo de un árbol, y comenzó a tocar y a cantar. Sus lágrimas, entre coraje y decepción, brotaron de sus ojos.

El cantaba una canción que había compuesto, salía de lo más profundo de su corazón. Y sin darse cuenta, un hombre estaba sentado junto a él, escuchándole cantar.

Cuando se percató de aquel hombre, le preguntó: ¿Quién es usted?
Aquel hombre, haciendo una mueca de silencio, le dijo: "Sigue tocando, cantas muy hermoso, sigue...te escucho."

El joven continuó tocando por unos minutos, y cuando terminó, se volvió a aquel hombre, y le dijo: "¿Cómo te llamas?, ¿eres de la iglesia?

Aquel hombre, cruzando su brazo por encima del hombro de aquel joven, le dijo: "¡Hola hijito! Me llamo Jesús, y te he estado escuchando desde que saliste. De hecho te estaba esperando. Allá adentro hay varios jovenes que dicen que me alaban, cuando lo cierto es que alaban a su propia alabanza.
Yo te he escuchado, siempre lo he hecho, y sé que en verdad me amas. No necesitas hacerlo frente al público. Anda, sigue tocando para mi, aquí... a solas tu y yo,....anda, toca para mi."

En ese momento el joven comprendió que no necesitaba que alguien le dijera lo que el Señor le había dicho, ¡personalmente!, ni necesitaba tocar cuando alguien le autorizara hacerlo, pues cada vez que ahora tocaba, lo hacía estando a solas con el Señor.


Dios les bedice!
:hola2:
 
Re: !Cuéntame si Dios te dice algo de mi!

Hay una anécdota al respecto, que me edifica:

Cuentan de un joven que tocaba muy bonito la guitarra.

Un día el joven quiso participar en el grupo de alabanza de la congregación.

Así que fue con el pastor y le dijo su inquietud.

El pastor le respondió: "Voy a ver, lo pondré en oración, para ver si Dios me dice algo de ti."

Los días pasaron y el joven le preguntó al pastor. La respuesta fue la misma: "Dios no me ha dicho nada de ti. Pero seguiré en oración."

Lo cierto es que mientras el joven esperaba impaciente, uno de los hijos del pastor fue "aceptado" en el grupo de alabanza, lo que desconcertó al joven.

Días, semanas, meses pasaron. Y así llegó el día del aniversario de la iglesia. El grupo de alabanza "estrenaría" repertorio, y el joven ansiaba estar ahí, tocando su guitarra.

El joven abordó al pastor y le preguntó qué pasaba. El pastor, sin inmutarse, le dijo lo mismo: "Dios no me ha dicho nada de ti, se paciente."

El joven, decepcionado y triste, tomó su guitarra y salió a la calle.

Tomó su guitarra, se sentó en la banqueta, bajo de un árbol, y comenzó a tocar y a cantar. Sus lágrimas, entre coraje y decepción, brotaron de sus ojos.

El cantaba una canción que había compuesto, salía de lo más profundo de su corazón. Y sin darse cuenta, un hombre estaba sentado junto a él, escuchándole cantar.

Cuando se percató de aquel hombre, le preguntó: ¿Quién es usted?
Aquel hombre, haciendo una mueca de silencio, le dijo: "Sigue tocando, cantas muy hermoso, sigue...te escucho."

El joven continuó tocando por unos minutos, y cuando terminó, se volvió a aquel hombre, y le dijo: "¿Cómo te llamas?, ¿eres de la iglesia?

Aquel hombre, cruzando su brazo por encima del hombro de aquel joven, le dijo: "¡Hola hijito! Me llamo Jesús, y te he estado escuchando desde que saliste. De hecho te estaba esperando. Allá adentro hay varios jovenes que dicen que me alaban, cuando lo cierto es que alaban a su propia alabanza.
Yo te he escuchado, siempre lo he hecho, y sé que en verdad me amas. No necesitas hacerlo frente al público. Anda, sigue tocando para mi, aquí... a solas tu y yo,....anda, toca para mi."

En ese momento el joven comprendió que no necesitaba que alguien le dijera lo que el Señor le había dicho, ¡personalmente!, ni necesitaba tocar cuando alguien le autorizara hacerlo, pues cada vez que ahora tocaba, lo hacía estando a solas con el Señor.


Dios les bedice!
:hola2:
Hermoso! Gracias!

Dios te bendice!

Greivin.
 
Re: !Cuéntame si Dios te dice algo de mi!

Por lo que veo hermano Greivin, nadie más quizo decir si Dios les dijo algo de ti, para que te lo digan a ti que dice Él.

Dios te bendice!
:hola2:
Cada ves que tocamos temas que afectan el folklor cristiano pentecostal de muchos, no se oyen ni grillos.!!!!.

Esta es una práctica común en la mayoría de iglesias cristianas en latinoamérica. Yo te lo puedo decir, porque me consta.

Pero en fin, que sea Dios el que le hable, como debe ser.

Dios te bendice!

Greivin.
 
Re: !Cuéntame si Dios te dice algo de mi!

Totalmete de acuerdo Oscar! Pero aún hay algo mas terrible y siniestro en esto de esperar a que Dios hable atraves de alguien mas sobre nosotros, y es el hecho de que el que escucha, pueda estar siendo engañado por voces no presisamente de Dios, sino del enemigo, consiguiendo éste no solo engañar al que escucha la voz sino además al que recibe la palabra de esa voz.

Yo tube una experiencia muy interesante al respecto de escuchar la voz de Dios, te cuento:

Estaba listo para irme a un concierto de Rigoberto Amaya, un cantaautor cristiano latino, que en el tiempo de mi conversión era muy popular. Estaba preparado para irme con mi esposa y mis dos hijas, cuando me llegaron a avisar que tenía una reunión ministerial importante. En ese entonces, yo formaba parate de un grupo que predicaba en las comunidades y visitábamos las cárceles y nos reuníamos en casas. En mi afán por irme al concierto, me propuse desentenderme de la reunión ministerial. No obstante, como todo el tiempo, entré al baño, me arrodillé y le pedí al Señor dirección en cuanto al ir o no a la reunión, y especialmente en que me concediera el ir al concierto, porque yo quería ir. De forma casi audible, escuché que me decían: "recuerda que Dios habita en medio de la alabanza de su pueblo" Yo no esperé mas y salí del baño convencido de que Dios apoyaba mi iniciativa de no ir a la reunión e irme para el concierto. En ese momento mi hija pequeña empezó a llorar y ha inquietarse, y mi esposa a vociferer por no encontrar no se que cosa, y de pronto yo estaba muy irritado por todo esto, al tanto que al cabo de 30 minutos de un total caos en mi casa, yo decidí no ir al concierto. Tomé mi carro y me fuí con mi esposa y mis hijas a dar un paseo, para ver si nos calmábamos todos. La reunión era en casa de una hermana, a la cual nunca habíamos visitado, y de la cual no sabía su dirección, tomamos una ruta rumbo a las montañas y de pronto sentí una enorme necesidad de entrar en unos de los desvíos fuera de la autopista y sin saber porqué, simplemente me desvié y seguí esa callejuela hacia las afueras de la ciudad. Al rato de conducir, pasamos al frente de una casa y me pareció reconocer el auto de uno de los miembros del ministerio, sorprendido, me bajé de mi auto y toqué a la puerta de aquella casa. Allí estaban todos los miembros del ministerio, alli era la reunión. Sin decir nada me quedé, y ese día Dios hiso maravillas en esa familia y en la persona dueña de la casa, la cual fue sanada de una enfermedad de años.

Esa misma noche en oración, le preguntaba al Señor, porqué él me había insinuado, según yo, el que fuera al concierto al decirme, según yo había entendido: "Recuerda que Dios habita en medio de la alabanza de su pueblo" si todo indicaba que lo que él quería era que yo hiciera todo lo contrario, que fuera a la reunión ministerial. Al cabo de un rato, una claridad de entendimiento llegó a mi mente y corazón. Y escuché en mis adentros. "Yo no tengo necesidad de hablar de mi como él, porque yo soy" Allí entendí que Dios no habla en tercera persona (él), lo hace en primera persona (yo). El que se refiere a Dios como él, en las voces que algunos escuchan y en ese caso yo, es el enemigo, el cual no puede llamarse a si mismo, cuando pretende ser Dios, yo.

Esa voz me estaba convenciendo, usando la misma palabra de Dios, de que fuera al concierto, con la intensión de obstaculizar la obra que Dios ya había preparado a manifestar en esa familia.

Dios te bendice!

Greivin.

Esperanod que no lo tome a mal, me parece que lo único que ocurrió (a nivel de carne) es un proceso de justificación... mas como Él te habló, ya me queda la duda de que sea o no espiritual...
 
Re: !Cuéntame si Dios te dice algo de mi!

Esperanod que no lo tome a mal, me parece que lo único que ocurrió (a nivel de carne) es un proceso de justificación... mas como Él te habló, ya me queda la duda de que sea o no espiritual...
Explícate mejor, realmente no entendí muy bien lo que apuntas.

Dios te bendice!

Greivin.
 
Re: !Cuéntame si Dios te dice algo de mi!

Explícate mejor, realmente no entendí muy bien lo que apuntas.

Dios te bendice!

Greivin.

Disculpe... intenté decir... no lo tomes a mal (no te enojes por mis afirmaciones)...

Creo que lo que ocurrió fue un proceso de justificación (quiero ir al concierto, produzco una razón valedera para no ir... llamemoslo a esto justificacion).

Sin embargo (aparte del milagro en sí) hubo una conversación con Jehová... a partir de este hecho, pongo en duda que haya sido sólamente algo de tu mente...

¿Pude ser más claro?
 
Re: !Cuéntame si Dios te dice algo de mi!

Cada ves que tocamos temas que afectan el folklor cristiano pentecostal de muchos, no se oyen ni grillos.!!!!.

Esta es una práctica común en la mayoría de iglesias cristianas en latinoamérica. Yo te lo puedo decir, porque me consta.

Pero en fin, que sea Dios el que le hable, como debe ser.

Dios te bendice!

Greivin.

Greivin, por el contrario de lo Ud. dice yo que llevo 30 de cristiano y visitando decenas de denominaciones evangelicas y personlmente nunca me ha tocado quealguien se acerque a mi para decirme que Dios la haya dicho algo de mi...Claro espero no se me malinterprete ya que no dudo de su sinceridad, pero me uno igorcb..es poco comun lo que menciona.

Saludos en Cristo
 
Re: !Cuéntame si Dios te dice algo de mi!

Generalmente no me trago cualquier cosa que me venden como profecía y no creería en ellas si no fuera porque he visto como profecías dadas a través de hermanos que yo no esperaba que sean usados de esa manera se han cumplido a detalle, ahora sigo siendo cuidadoso pero no soy tan escéptico.

Soy honesto al decir que no he visto gente buscando profeta como apunta Grevin, pero es probable que a él le haya sucedido y me imagino que es posible que la gente que ha acudido a él considere que él es una persona sabia, capaz de darle un consejo bueno o que tiene don de profecía. Pensándolo bien, yo conozco dos hermanas que tienen don de profecía, una de ellas es mi esposa, alguna vez que hemos orado sobre algo específico yo he tenido la sensación que ella ha recibido palabra del Señor y se le he preguntado, y efectivamente ella dijo la palabra y no psaron dos meses y la palabra se cumplió. Lo mismo me ha sucedido una vez con otra hermana.