Que tal a todos...
Todos sabemos que Cristo murió por los pecados de Su pueblo, pero ¿que experimentó Cristo en la cruz, que hizo perfecto Su sacrificio por nosotros? pues lo que Jesús experimentó en la cruz fue exactamente lo mismo que mereciamos experimentar los que nos hemos apegado a Su cruz: los sufrimientos del infierno.
El Hijo de Dios experimentó el infierno mismo para que aquellos que confiamos en Su Nombre no lo suframos. Veamos:
El infierno es un lugar de sufrimiento fisico:
"Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno." Mateo 10:28
Tambien el infierno es descrito como un lugar de fuego (personalmente pienso que es solo una figura no literal), lo cual ya nos da una idea de como serán los sufrimientos ahí.
Cristo sufrió el castigo del pecado en Su carne:
"Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne." Romanos 8:3
"Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu...Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado." 1 Pedro 3:18;4:1
"Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados." Isaías 53:3-5
El Hijo de Dios sufrió los dolores que mereciamos nosotros en Su carne, para que nosotros no los experimentemos ¡QUE GRAN CONSUELO, QUE GRAN AMOR EL DE JESÚS POR NOSOTROS!...
Tambien el infierno es un lugar donde se experimentará una sed abrasadora:
"Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama." Lucas 16:24
El agua es un elemento vital para la vida, sin agua moririamos de inmediato. Jesús experimentó tambien la sed infernal que nos tocaba a nosotros:
"...le dieron a beber vinagre mezclado con hiel; pero después de haberlo probado, no quiso beberlo." Mateo 27:34
Jesús voluntariamente se negó a beber cualquier tipo de liquido. La copa que le tocaba beber aún no la bebía completa. Su cuerpo habia perdido ya bastante de Sus fluidos, pero El sabía que tenia que sufrir esa sed, para que nosotros no tengamos que sufrirla. Por Su obra, nosotros nos saciamos del agua de vida, del Espíritu Santo de Dios.
Luego, cuando todo estaba terminado, aceptó beber un trago amargo:
"Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed." Juan 19:28
Y esto lo hizo por nosotros...¡Bendito sea Jesús, que sufrió en mi lugar!...
Pero aún queda un sufrimiento, el trago mas amargo de la copa, el peor de todos...y Jesús lo experimentó en carne propia:
"...los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder." 2 Tesalonisenses 1:9
Jesús gustó la muerte por nosotros. En uno de los momentos más tragicos y misteriosos de Su pasión, Jesús exclamó:
"Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?." Mateo 27:46
Jesús el Hijo de Dios experimentó lo que es realmente la muerte espiritual. No se me malentienda, si la muerte es la ausencia de la comunión con Dios, entonces Jesús la experimentó en ese momento.
Por primera vez, el Padre le dió la espalda (me imagino con mucho dolor en Su corazón) a Su Hijo, y el Hijo sintió la terrible ausencia de Su Padre. Esto debia ser así, Cristo vino a pagar nuestra deuda con Dios, y nuestra deuda incluía la ausencia de Dios, quien es la fuente de vida.
No se separó del Padre, en esencia. Cristo no dejo de ser Dios, pero de alguna forma misteriosa, en ese momento en que Cristo "fue echo pecado" y "se hizo maldición" por nosotros, la comunión entre Ellos se interrumpió. Esa era parte de la copa que Cristo debia sufrir, para que nosotros no la tengamos que sufrir.
Se podria profundizar mucho sobre este tema. Debemos, de vez en cuando, meditar en lo que Cristo hizo y sufrió por nosotros.
¿Que nos queda a nosotros, sino gratitud por Su gran amor con que Dios nos amó? que nuestras vidas reflejen nuestra gratitud por Cristo, por el Padre y por el Espíritu Santo, quienes dieron el todo por nosotros. Dios no estaba obligado a hacerlo, hubiera sido justo si nos deja perecer en nuestros pecados, pero prefirió la misericordia. ¡Bendito sea Dios!
"Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros." Romanos 5:6-8
Pecadores como somos, acudamos a Cristo con confianza para recibir la libertad del maldito pecado...a Dios sea la eterna gloria y honra...Dios les bendiga...