Suma y sigue. Ahora, al menos, se van a la cárcel.
En mis tiempos de niño no se lo podías decir ni a tu padres.
Algo hemos avanzado en cuanto a las posibilidades de denuncia,
aunque continúa el encubrimiento de los obispos que, para mí,
es más grave que el delito de pederastia, pues sin encubrimiento
esta plaga ya habría desaparecido hace tiempo. Pero si los
abusadores se saben protegidos por sus obispos y sus compañeros
de sacerdocio, seguirán abusando hasta que los niños se atrevan
a decírselo a sus padres y éstos a denunciarlo en el juzgado.
Otra cosa, los daños producidos al niño son irreparables, ni con
30.000 ni con 1.000.000 de euros. Eso le quedará como un trauma
para toda la vida. Dos años de cárcel no es nada para un delito
de ese calibre.
Un sacerdote condenado a dos años de cárcel por abusos sexuales a un menor
Agencia EFE, 14 de noviembre de 2006
El sacerdote Rafael Sanz Nieto, de 73 años, fue ayer condenado por la Audiencia Provincial de Madrid a dos años de cárcel por abusos sexuales continuados a un menor durante los años 1999 al 2001. Estos actos se produjeron tanto en la casa del niño como en la parroquia de Madrid donde ejercía el sacerdocio. Además, el cura deberá pagar una indemnización de 30.000 euros a la familia del niño por los daños materiales y morales causados.
El Arzobispado de Madrid ha sido declarado responsable civil subsidiario, pues su titular, Antonio Rouco Varela, conocía los hechos y los ocultó, y simplemente se limitó a separar al cura de esa parroquia. El tribunal absuelve al sacerdote de un delito de violación en grado de tentativa, imputación de la acusación particular. La sentencia puede ser recurrida.
De hecho, el Arzobispado de Madrid estudia recurrir la sentencia de la Audiencia Provincial. Fuentes oficiales explicaron a Efe que, tras conocer la sentencia, los servicios jurídicos del Arzobispado «estudian recurrir la parte que afecta directamente al arzobispado, concretamente la que hace referencia al pago de una indemnización por parte del cura condenado a la víctima».
Las mismas fuentes precisaron que en cuanto a la condena a dos años de cárcel, ignoran si va a ser recurrida, «ya que el condenado dispone de abogado propio» y hasta ahora no se ha puesto en contacto con el Arzobispado para confirmar o aclarar su decisión ante la sentencia.
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En mis tiempos de niño no se lo podías decir ni a tu padres.
Algo hemos avanzado en cuanto a las posibilidades de denuncia,
aunque continúa el encubrimiento de los obispos que, para mí,
es más grave que el delito de pederastia, pues sin encubrimiento
esta plaga ya habría desaparecido hace tiempo. Pero si los
abusadores se saben protegidos por sus obispos y sus compañeros
de sacerdocio, seguirán abusando hasta que los niños se atrevan
a decírselo a sus padres y éstos a denunciarlo en el juzgado.
Otra cosa, los daños producidos al niño son irreparables, ni con
30.000 ni con 1.000.000 de euros. Eso le quedará como un trauma
para toda la vida. Dos años de cárcel no es nada para un delito
de ese calibre.
Un sacerdote condenado a dos años de cárcel por abusos sexuales a un menor
Agencia EFE, 14 de noviembre de 2006
El sacerdote Rafael Sanz Nieto, de 73 años, fue ayer condenado por la Audiencia Provincial de Madrid a dos años de cárcel por abusos sexuales continuados a un menor durante los años 1999 al 2001. Estos actos se produjeron tanto en la casa del niño como en la parroquia de Madrid donde ejercía el sacerdocio. Además, el cura deberá pagar una indemnización de 30.000 euros a la familia del niño por los daños materiales y morales causados.
El Arzobispado de Madrid ha sido declarado responsable civil subsidiario, pues su titular, Antonio Rouco Varela, conocía los hechos y los ocultó, y simplemente se limitó a separar al cura de esa parroquia. El tribunal absuelve al sacerdote de un delito de violación en grado de tentativa, imputación de la acusación particular. La sentencia puede ser recurrida.
De hecho, el Arzobispado de Madrid estudia recurrir la sentencia de la Audiencia Provincial. Fuentes oficiales explicaron a Efe que, tras conocer la sentencia, los servicios jurídicos del Arzobispado «estudian recurrir la parte que afecta directamente al arzobispado, concretamente la que hace referencia al pago de una indemnización por parte del cura condenado a la víctima».
Las mismas fuentes precisaron que en cuanto a la condena a dos años de cárcel, ignoran si va a ser recurrida, «ya que el condenado dispone de abogado propio» y hasta ahora no se ha puesto en contacto con el Arzobispado para confirmar o aclarar su decisión ante la sentencia.
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