Re: Hoy Auschwitz se llama Ginemedex y está en Barcelona
Abortos de más de 7 meses a 4.000 euros
Los partidos daneses piden al Gobierno español que investigue el escándalo
Agustín Alonso. Madrid. El reportaje de la televisión pública danesa DR sobre presuntos abortos ilegales en la clínica barcelonesa MC, propiedad de Barnamedic, ha tenido repercusiones internas en Dinamarca. El ministro de Sanidad, Lars Loekke Rasmussen, recibió ayer la petición de algunos de los partidos políticos del país para que requiera información al Gobierno español acerca de la cuestión. La flexibilidad de la clínica para cometer abortos fuera del plazo estipulado por la ley hace pensar que mujeres de toda Europa están acudiendo a Barcelona para llevar a cabo abortos hasta de siete meses, prohibidos en su país, por 4.000 euros.
Birthe Skaarup, presidenta de la comisión de sanidad del parlamento y miembro del Partido Popular Danés declaró ayer que su partido instará “al gobierno danés a que se dirija al español para intentar parar esto. El gobierno debe decir: no podemos aceptarlo”. Lone Moeller, portavoz de asuntos sanitarios de los socialdemócratas señaló que “cuanto más presione el ministro de Sanidad a su colega español, mejor”, haciéndolo “con todos los medios que estén a su disposición”.
El portavoz del Partido Liberal (el que gobierna), Joergen Winther, consideró necesario “discutir reglas comunes en la Unión Europea sobre el aborto”.
Conservadores y socialdemócratas quieren una investigación que desvele si las mujeres a las que las autoridades sanitarias danesas les niegan el aborto reciben el asesoramiento médico suficiente. En el país nórdico, la ley permite abortos hasta la decimosegunda semana de embarazo, a partir de esa fecha son las autoridades sanitarias las que deciden, y sólo suelen autorizarlo en caso de malformaciones graves del feto.
El reportaje televisivo sugiere que en MC se recurre al fraude sistemático, amparándose en el supuesto de la ley española que permite abortar en caso de riesgo físico o mental grave para la mujer hasta el momento del parto. Según las últimas cifras del Ministerio de Sanidad, el 96’7% de abortos practicados se acogen a dicho supuesto, y el 96’44% en centros privados como el de Barnamedic.
La clínica niega el delito
Pero el verdadero protagonista de esta historia es Carlos Morín, director de un grupo de entidades destinadas a la promoción y al negocio del aborto, entre las que se cuenta la clínica MC. En el reportaje emitido en Dinamarca, es el encargado de allanar los obstáculo “burocráticos” para que la periodista que se hizo pasar por paciente pueda abortar a pesar de estar supuestamente embarazada de 30 semanas y negar que tenga problemas de salud.
Morín ha señalado que el reportaje “miente”, aunque el Departamento de Salud de la Generalitat ya ha anunciado que hay una investigación para esclarecer los hechos.
El grupo Barnamedic, que está dirigido por Carlos Morín, cuenta al menos con tres clínicas en Barcelona (Ginemedex, TCB y MC), una en Alicante (Ginetec) y una en Madrid (CB Medical), dedicadas fundamentalmente al negocio del aborto.
Sólo las clínicas Ginemedex y TCB, superan anualmente el millón de euros de recaudación cada una. El administrador de la segunda, Guillermo Morín, es también el gerente de la Fundación Morín.
La Fundación Morín —dice su página web— “es el sueño de un hombre”, Carlos Morín, y nace en 1998 de “la suma de voluntades basadas en el respeto, ayuda, participación y financiamiento desde las clínicas Barnamedic”, según una memoria de 2005. Su misión es promover la “salud sexual y reproductiva”, término tras el que se oculta la práctica del aborto. Su trabajo se dirige a los inmigrantes de Cataluña, y también cuenta con una oficina en Perú. El último “viaje de mediación socio-sanitaria” al país andino sirvió para dar “atención ginecológica y social a 130 mujeres”, y hacer 67 ligaduras de trompas, según su memoria.
Segunda acusación
Hace dos años, la clínica Ginemedex ya fue acusada, en otro reportaje del Sunday Telegraph, de cometer fraude con el aborto, pero la Generalitat dijo a los pocos días de destaparse el caso que no había nada ilegal, a pesar de que una ginecóloga fue procesada en Inglaterra por el asunto. En 2003, la Fundación Morín organizó un simposio para ginecólogos en Barcelona donde se llevaron a cabo 50 abortos en directo.
Fuente:
http://www.negocios.com/gaceta/articleview/55585/