Diez puntos que me ayudan a orar
Diez puntos que me ayudan a orar
1º Me pongo en la presencia del Padre
Padre, siento que me ves, que me oyes, que estás a mi lado, que me conoces hasta lo más profundo de mí mismo y que me amas tal y como soy. Por mi parte me dispongo a ser sincero contigo y a no ocultarte nada conscientemente.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.
2º Pido perdón
Padre, te pido perdón por mis pecados actuales y de mi vida pasada, por mi tibieza, por mi falta de compromiso, por mi egoísmo, por mis faltas de amor con el prójimo, por las veces en que no me he parado a escuchar a alguien que necesitaba hablar conmigo, por las veces en que me he detenido en las apariencias y no he sabido apreciar los valores profundos de las personas, a veces ignorados por ellas mismas, por las veces que no he sabido sonreír y dar gracias a los demás o que he tratado de actuar por mí mismo sin contar contigo.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.
3º Recito un salmo despacio y después lo saboreo
Padre, ayúdame a profundizar en el sentido de cada palabra, de cada versículo de este salmo para que me sirva como medio para unirme más a ti. Dame tu Santo Espíritu para que me guíe en mi meditación.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.
3º Leo y medito un pasaje del Evangelio o del Nuevo Testamento
Padre, ayúdame a profundizar en el sentido espiritual de este pasaje del Evangelio o del Nuevo Testamento. Si experimento un sentimiento de gratitud o una milésima de miligramo de tu amor delicado y profundo, deja que me invada sin oponer resistencia. Líbrame de la tentación de rechazarlo por falsa humildad o de querer aferrarme a él queriendo prolongarlo más tiempo del que Tú me das.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.
4º La oración sencilla
Padre, enséñame a unirme a Ti en una oración sencilla cuando haya algo que altere mi paz interior, cuando tenga algún problema urgente, una tentación, una prueba o cuando la oración me brote interiormente, de forma espontánea, en cualquier momento o circunstancia.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.
5º La acción de gracias
Padre, te doy las gracias por haberme dado la vida y la fe cristiana, por tener una iglesia donde congregarme, por mi familia, por mis amigos, por el alimento, el vestido, la vivienda, el trabajo o el medio de vida que de Ti haya recibido. Pero, sobre todo, te doy gracias por tu Hijo Jesucristo que por amor se hizo hombre como yo, por sus palabras, por su ejemplo, por su obediencia a tu voluntad llevada hasta las últimas consecuencias, por su muerte en la Cruz y por su Resurrección, que espero sea también la mía.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.
6º Le doy gracias a Dios por las pruebas
Padre, te doy gracias por la enfermedad, por las dudas, por las dificultades, por la depresión, por los momentos de oscuridad, por las crisis de fe, por la soledad, el abandono o el desprecio de los hombres, pues sé que Tú siempre estás ahí, a mi lado, y que nunca me abandonas. Tú dijiste: "La fe que resiste la prueba vale mucho más que el oro" (1 Pedro 1,7).
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.
7º Mi vida cotidiana
Padre, Tú eres mi mejor amigo y sé que puedo confiar en ti plenamente. Pongo en tus manos todas las preocupaciones, problemas y alegrías de mi vida cotidiana y te pido luz y fuerza para actuar siempre de acuerdo con tu voluntad.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.
8º Oro por su Iglesia
Padre, te pido por tu Iglesia extendida por toda la tierra, por todos los que creen en Ti con un corazón sincero y tratan de llevar una vida de acuerdo con el Evangelio. Tú conoces a los tuyos, a los que te aman de corazón. Bendícenos, ayúdanos y fortalécenos a todos en nuestra fe y ayúdanos a vivir en coherencia con lo que creemos.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.
9º Le pido a Dios por nuestros gobernantes y por nuestra sociedad
Padre, vivimos en una sociedad difícil. Te pido por nuestros gobernantes y por toda la sociedad, de un modo especial por los que no creen en Ti. Enséñame a orar por los que no oran y a experimentar cariño y simpatía hacia los que me caen mal o me hacen daño. Enséñame a amar a mis enemigos y a devolver bien por mal.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.
10º No utilizo la oración para buscarme a mí mismo
Padre, que en ningún momento trate de buscar sensaciones agradables, consuelos espirituales o gustos sensibles. Que mi oración sea desinteresada, sincera, austera y sencilla. Sé que no te gusta la palabrería ni que te utilicemos como un producto de consumo espiritual para nuestro propio bienestar. Enséñanos a orar buscándote a ti, no a nosotros.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.
---
NOTA: Esta versión es para quienes necesitan una fórmula al final de cada oración que haga una referencia explícita a Jesucristo. Con todo, viniendo de un católico, supongo que mis diez puntos estarán plagados de errores y defectos de forma y de fondo. Bueno, yo los mando a ver qué pasa...
Xoán Xulio Alfaya
[email protected]
+++