ERES UN ORIGINAL(Autor desconocido)
Alguien dijo: "Cuando la gente tiene la libertad de hacer lo que le place, generalmente se imitan unos a otros". El hombre es la única creación que se resiste a ser lo que es.
No busques milagros. Tú eres un milagro. Tú eres una obra formidable y maravillosa (Sal. 139:14). No te asombres con otras personas hasta el punto dé querer copiarlas. Nadie puede ser tan eficiente y efectivo como tú. Utiliza en toda su plenitud los dones que posees. Tú eres un especialista. Demasiadas personas se convierten en cementerios al enterrar sus talentos y dones. Seguir el sendero de menor resistencia es lo que hace que los hombres y los ríos se tuerzan. La copia se adapta al mundo, pero el original trata de que el mundo se adapte a él. "No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta" (Ro. 12:2). No se necesita mayoría para lograr cambios, sólo se necesitan unos pocos individuos con determinación y una buena causa. Tú eres el único individuo de la creación que posee cierta combinación de habilidades. Eres especial y poco común; y esto es de gran valor. No es insignificante, es valioso y precioso. Dios te ama tal como eres.
¿Podría un comité haber escrito Hamlet? ¿O podría un club haber pintado la Mona Lisa? ¿Podría haberse creado el Nuevo Testamento como un informe de una conferencia? Las ideas creativas no surgen de los grupos, emanan de los individuos. Mientras que siempre es difícil encontrar un original, es fácil reconocerlo. Dios guía a cada alma en un sentido individual; no existen precedentes: Tú eres el primero como tú que ha existido. No alcanza la oscuridad del mundo entero para apagar la luz que Dios ha puesto en ti.
“Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios; no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios, el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica”.(2 Cor. 3:4)
“Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo. Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos”. (2 Cor 4:6-10)