Hay una oración que siempre me ha causado admiración y de la cual he predicado a menudo y es referente a la oración que hicieron los hermanos por Pedro y Juan, una vez que fueron liberados con la advertencia de no predicar más:
"Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay; que por boca de David tu siervo dijiste: ¿Por qué se amotinan las gentes, Y los pueblos piensan cosas vanas?
Se reunieron los reyes de la tierra, Y los príncipes se juntaron en uno
Contra el Señor, y contra su Cristo. Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera. Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús. Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios."
Este modelo de oración, reune todas las características de comprensión de los designios divinos y el respeto por los mismos departe de los que oraban
No se pide condenación ni maldición por los que atentaban contra los que le servían al Señor, comprendiendo que aún eso estaba dispuesto por el Señor desde los tiempos "para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera".
ünicamente se le pide a Dios que con su justicia y sabiduría: "...mira sus amenazas" Y luego se enfocan en pedir por lo que los que amenazaban, trataban de impedir: "...y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús"
Esta oración sin maldiciones ni odio de por medio por la represión, aún sabiendo quienes exactamente estaban atentando contra ellos "...Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel" Es escuchada inmediatamente por Dios, y a pesar de no decir la forma en que va a mirar las amenazas de los mencionados, responde, haciendo lo que le piden de una forma poderosa: "Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios".
Dios te bendice!
Greivin.