El sábado 2 de septiembre se realizó la VI Peregrinación Euménica a la Basílica de Luján ( Argentina)
El rezo del rosario en la Cripta de la Basílica fue compartido por fieles y pastores de la siguientes iglesias: Anglicana, Apostólica Armenia, Católica Ortodoxa del Patriarcado de Antioquía, Católica Apostólica Romana, Evangélica Luterana Unida, Ortodoxa Griega del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, Ortodoxa del Patriarcado de Rumania y de la Iglesai Siriana de Antioquía.
Se meditaron los misterios de la Luz y se enfocó el Rosario como oración cristocéntrica según la catequesis de Juan Pablo II.
El primero, el bautismo en el Jordán, se realizo frente a la imagen de Nuestra Señora de Walsingham y estuvo a cargo del pastor anglicano. El Padre Nuestro se rezó en inglés y los Aves Marías y el Gloria en español.
El Segundo Misterio, la autorrevelación de Jesús en las bodas de Caná, se rezo frente al altar de la Iglesia Apostólica Armenia por un ministro de esa Iglesia. El Padre Nuestro se rezó en armenio y el resto de las oraciones en español.
El Tercer Misterio, el anuncio del Reino se meditó frente a la capilla de la Encarnación del Verbo, se rezó el Padre Nuestro en árabe y el resto de las oraciones en español.
El Cuarto Misterio del Rosario, la Transfiguración, se meditó frente a la advocación de Nuestra Señora de los Siete Dolores, se rezó el Padre Nuestro en eslovaco y el resto de las oraciones en español.
La Meditación del Quinto Misterio, la Institución de la Eucaristía, se realizó frente a la Theotokos, se rezó el Padre Nuestro en griego y el resto en español.
Se llevaron las imágenes de cada altar visitado al templo y allí hubo un servicio de oración y lectura bíblicas concelebrado entre los pastores que dirigieron la peregrinación.
Luego de compartir un almuerzo fraterno la peregrinación se detuvo en la Abadia de San Benito a unos kilómetros del santuario mariano, donde se rezó las nonas con los monjes y luego el abad predicó sobre la unidad y la paz según el pensamiento de San Benito.
La paz, que no es la del mundo sino la de Cristo, nos dijo es posible en un convento, en una parroquia, entre las iglesias, en la familia, en la sociedad, sólo en cuanto seamos capaces de imitar a Cristo en contraste con Adan. Mientras Adan culpó a Eva de su pecado, y Eva a la serpiente. Jesús, en cambio, como así María, siendo inocente, cargó con los de todos. Sólo cuando seamos capaces de imitar a Cristo, y a María, y cargar con el pecado del otro y llegar hasta morir para salvarlo puede entonces haber paz en el mundo y unidad entre los cristianos.
Bendiciones. Inés
El rezo del rosario en la Cripta de la Basílica fue compartido por fieles y pastores de la siguientes iglesias: Anglicana, Apostólica Armenia, Católica Ortodoxa del Patriarcado de Antioquía, Católica Apostólica Romana, Evangélica Luterana Unida, Ortodoxa Griega del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, Ortodoxa del Patriarcado de Rumania y de la Iglesai Siriana de Antioquía.
Se meditaron los misterios de la Luz y se enfocó el Rosario como oración cristocéntrica según la catequesis de Juan Pablo II.
El primero, el bautismo en el Jordán, se realizo frente a la imagen de Nuestra Señora de Walsingham y estuvo a cargo del pastor anglicano. El Padre Nuestro se rezó en inglés y los Aves Marías y el Gloria en español.
El Segundo Misterio, la autorrevelación de Jesús en las bodas de Caná, se rezo frente al altar de la Iglesia Apostólica Armenia por un ministro de esa Iglesia. El Padre Nuestro se rezó en armenio y el resto de las oraciones en español.
El Tercer Misterio, el anuncio del Reino se meditó frente a la capilla de la Encarnación del Verbo, se rezó el Padre Nuestro en árabe y el resto de las oraciones en español.
El Cuarto Misterio del Rosario, la Transfiguración, se meditó frente a la advocación de Nuestra Señora de los Siete Dolores, se rezó el Padre Nuestro en eslovaco y el resto de las oraciones en español.
La Meditación del Quinto Misterio, la Institución de la Eucaristía, se realizó frente a la Theotokos, se rezó el Padre Nuestro en griego y el resto en español.
Se llevaron las imágenes de cada altar visitado al templo y allí hubo un servicio de oración y lectura bíblicas concelebrado entre los pastores que dirigieron la peregrinación.
Luego de compartir un almuerzo fraterno la peregrinación se detuvo en la Abadia de San Benito a unos kilómetros del santuario mariano, donde se rezó las nonas con los monjes y luego el abad predicó sobre la unidad y la paz según el pensamiento de San Benito.
La paz, que no es la del mundo sino la de Cristo, nos dijo es posible en un convento, en una parroquia, entre las iglesias, en la familia, en la sociedad, sólo en cuanto seamos capaces de imitar a Cristo en contraste con Adan. Mientras Adan culpó a Eva de su pecado, y Eva a la serpiente. Jesús, en cambio, como así María, siendo inocente, cargó con los de todos. Sólo cuando seamos capaces de imitar a Cristo, y a María, y cargar con el pecado del otro y llegar hasta morir para salvarlo puede entonces haber paz en el mundo y unidad entre los cristianos.
Bendiciones. Inés