ALIMENTO DIARIO Y MATUTINO (Jueves)

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5 Septiembre 2001
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ALIMENTO DIARIO Y MATUTINO (Jueves)
Hechos de los apóstoles
Semana 18 --- Pablo escribe la Epístola a los Romanos
Jueves --- Leer con oración: Ro 10:12; 12:1-2; 14:17
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” (Ro 12:2)
EL EVANGELIO DEL REINO ES PARA SER VIVIDO
Aunque la epístola fue escrita a los santos en Roma, la epístola a los Romanos es muy útil para nosotros. No debemos simplemente invocar el nombre del Señor para ser salvos, porque el Señor es rico para con todos los que le invocan (Ro.10:12). Como ya vimos en Gálatas, podemos evitar las obras de la carne, no por nuestro propio esfuerzo, sino permaneciendo en el Espíritu. Podemos estar en el Espíritu al invocar el nombre del Señor y leer-orar la palabra. No necesitamos usar nuestra fuerza para guardar la ley. Nos basta decir: “¡Oh, Señor Jesús!”, y seremos libres de las obras de la carne. La fuerza viene del Espíritu que está en nuestro espíritu. Invocar el nombre del Señor no es sólo para que seamos salvos, sino que es parte de nuestro vivir. Cuando invocamos Su nombre, Él nos concede todas Sus riquezas: amor, alegría, longanimidad, en fin, al invocar Su nombre recibimos todo lo que el Señor es.
A partir de Romanos 12, Pablo nos habla con respecto a entrar en el reino, en el capítulo catorce, habla de que el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo (v. 17), por eso, si estamos en el Espíritu, el evangelio del reino opera en nosotros.
Romanos 12:1-2 nos presenta algunos puntos del evangelio del reino: “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”. Este evangelio nos trae la salvación orgánica, viva, no solamente la salvación inicial que ganamos con el evangelio de la gracia, donde sólo nos basta creer para recibir (Jn 1:12). En cuanto al evangelio del reino, es necesario desarrollar la salvación en el vivir diario, para eso debemos vivir en el Espíritu. Si no estamos en el Espíritu, nada tenemos que ver con el reino, porque el reino de los cielos está totalmente relacionado con la vida: es algo orgánico.
En Romanos 12:1, tenemos cuatro puntos de la salvación orgánica de Dios: la consagración, la reconciliación, la justificación y la santificación. En primer lugar, tenemos la consagración. Todos recibimos la salvación por gracia, fuimos regenerados, salvos, inmediatamente después fuimos colocados en la iglesia. La vida de la iglesia es la realidad del reino que nos prepara para entrar en la manifestación del reino que ha de venir. Para ingresar en la universidad, los jóvenes necesitan tener una buena preparación. La vida de la iglesia es nuestra “academia pre-universitaria” que nos prepara para que entremos en la manifestación del reino de los cielos en la era venidera. La meta de la vida de la iglesia es el crecimiento en vida y la edificación de la iglesia. Esto, a su vez, tiene como mira nuestra entrada en el reino. Para ello, nuestra primera necesidad es la consagración. Ya tenemos la vida de Dios. Ahora para tener el crecimiento y la madurez de vida necesitamos tener una constante consagración.
Punto Clave: La fuerza viene del Espíritu en nuestro espíritu
Pregunta: ¿Cuál es la meta de la vida de la iglesia?
Dong Yu Lan
Derechos reservados a: Editora “Arvore da Vida”
¡Jesús es el Señor!
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SEMANA 4 — DÍA 4
Alimento matutino
Jos. 1:5-6 Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. Sé fuerte y valiente; porque tú harás que este pueblo tome la tierra por heredad de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.
Fil. 1:27 …Que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes junto con la fe del evangelio.
En el primer capítulo de Ezequiel la economía de Dios es comparada a una gran rueda (vs. 15-21). El eje de esta gran rueda representa a Cristo, quien es el centro de la economía de Dios, y el aro representa al complemento de Cristo, la iglesia … Los muchos creyentes, como miembros de Cristo, son los radios que se extienden desde el eje hasta el aro, es decir, hasta el Cuerpo de Cristo, cuya consumación será la Nueva Jerusalén. Esta gran rueda no es simplemente la economía de Dios, sino la economía de Dios en movimiento. Desde los tiempos de Génesis 1 hasta el presente, esta rueda ha estado continuamente en movimiento. El mover de la economía de Dios jamás ha cesado y, hoy en día, esta gran rueda ha llegado a nosotros … En todas las épocas y generaciones, esta gran rueda ha estado moviéndose, y hoy en día, todos nosotros somos partícipes del mover de esta gran rueda aquí en la tierra. Algunas veces, este mover es bastante lento, pero otras veces, es tan veloz que apenas podemos mantener el paso. (Life-study of Joshua, págs. 7-8)
Lectura para hoy
Según el relato del Antiguo Testamento, el mover de Dios…continuó en el resto de Génesis, en Éxodo, en Levítico, en Números y en Deuteronomio. En el primer capítulo de Josué, el mover de Dios había alcanzado una determinada etapa. En aquel tiempo, toda la tierra estaba llena de ídolos y demonios. En cierto sentido, Dios había sido echado de la tierra, la tierra que Él había creado para Sí mismo, y no había manera de que el Señor fuera el Señor de la tierra y de los cielos. Sin embargo, de entre todas las naciones y pueblos, Dios separó a Israel, Su elegido, para llevar a cabo Su economía. Ellos no tenían vínculo alguno con ídolos ni demonios; por el contrario, lo único que ocupaba su ser era el Dios de los cielos y la tierra. Así que el pueblo de Dios, después de haber sido formado como nación y constituirse como tal, fue disciplinado, adiestrado y capacitado hasta que finalmente llegó a las planicies de Moab, donde aguardaba el momento de entrar a la buena tierra, conquistarla y poseerla.
Cierto día, mientras el pueblo se alistaba en espera de las instrucciones de Dios, Dios los visitó a fin de llamar a Josué y ordenarle que asumiera el liderazgo de modo que él y los hijos de Israel pudiesen entrar en la buena tierra y poseerla. Josué recibió las palabras de Jehová y, basándose en ellas, instó a los hijos de Israel a llevar a cabo la comisión que Dios les había encomendado (vs. 1-15). Así pues, quienes iban a conquistar la tierra debían prepararse para avanzar junto con Dios y llevar a cabo Su mover. A fin de tomar la buena tierra, ellos tenían que estar en plena coordinación con Dios en Su mover. Si los hijos de Israel hubiesen considerado su condición, ellos habrían dicho que era imposible realizar tal hazaña. Pero la posibilidad de lograr tal conquista dependía del único Dios, quien requería que Su pueblo elegido cooperase con Él en Su mover a fin de llevar a cabo Su economía, es decir, en Su deseo de avanzar, según Su economía, como la gran rueda. Era como si Dios les estuviese diciendo: “Israel, Mi elegido, es necesario que sepas que no necesitas hacer nada por ti mismo. Simplemente coopera conmigo. Yo soy quien hago que la rueda corra. Tú simplemente tienes que ser uno conmigo. Entra y toma posesión de la tierra, y Yo aniquilaré a todos los idólatras por medio de ti. Pero sin ti, Yo no puedo hacer nada”.
En esto consiste el principio de encarnación, el cual tiene como fin la destrucción del poder satánico que usurpa la tierra… Para que Dios pueda recuperar la tierra de la mano usurpadora del enemigo, es necesario que nosotros cooperemos y coordinemos plenamente con Él según el principio de encarnación. Tenemos que ser uno con Dios en cuanto al anhelo de Su corazón y en lo que respecta a Su mover aquí en la tierra.
El pueblo respondió a Josué dándole palabras de aliento al decirle: “Sé fuerte y valiente” (1:18b). Los hijos de Israel estuvieron de acuerdo con Josué en aceptar la comisión que Dios les encomendó. Su respuesta dio a entender que ellos estaban dispuestos, estaban preparados y eran unánimes no sólo con Josué sino también con Jehová su Dios, tal como se ve expresado en la bendición que dieron a Josué en nombre de su Dios. Así pues, ellos eran uno con el Dios Triuno siendo partícipes de la gran rueda de Su economía a fin de conquistar la buena tierra.
(Life-study of Joshua, págs. 8-9, 12)
Lectura adicional: Life-study of Joshua, mensajes 1-2, 6
Witness Lee
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¡Jesús es el Señor!
 
Re: ALIMENTO DIARIO Y MATUTINO (Jueves)

Gracias estimado hgo


Saludos y bendiciones