Re: a lo que la iglesia se enfrenta( que DIOS LOS PERDONE)
Mi hermano y amigo; Esa fue la causa de que yo me alejara de los templos, porque no importe como se llame la congragacion todos, absolutamente todos solo son mercaderes de la fe,ahora mi familia y yo evitamos por todos los medios enrolarnos en ninguna congregacion, simplemente nos hemos convertido en seguidores de Jesus y sus doctrinas, pero nada mas.
No apoyamos ni atacamos a nadie solo opinamos,amamos a Dios y oramos en familia,porque para amar a Dios solo se nececita un corazon contrito y humillado,no una cartera llena de dinero.
Esta solo es mi opinion, cada uno sea y crea en lo que guste si asi son felices que Dios los bendiga.
Recibe de Dios las bendiciones y de mi un abrazo fraternal.
Estimado José
Lamento tu decisión; no es la mejor. Con esto no quiero desconocer la triste realidad que se vive actualmente en “muchas” iglesias; pero difiero contigo en que no es en “todas, absolutamente en todas”; debes considerar que Dios en todo tiempo ha tenido un “remanente fiel”, es decir, creyentes que buscan a Dios de todo corazón; con temor de Dios y obedientes a su Palabra.
Aprovechadores existirán en todo tiempo, pero eso no es un motivo tan contundente como para descalificar a TODAS las iglesias y a TODOS los pastores. Los apetitos carnales en muchos hombres han existido desde siempre, y hoy más que nunca, tomando en cuenta que “
la maldad de muchos se multiplicará”; Pero… debo decirte en honor a la estricta realidad; que nosotros mismos, hemos “alimentado” esas carnalidades de estos pseudos pastores; y si se han multiplicado amparados en la tristemente famosa “
doctrina de la prosperidad”, es porque cada día hay más “incautos” dispuestos a formar parte de los engañados.
El camino del evangelio no es un “camino de rosas” ni de “comodidades”; seguir a Cristo tiene un “costo” y ese costo debemos asumirlo todos aquellos que deseamos conocer a Dios y ser participantes de su obra. Jesús NUNCA mostró una vida plena de felicidad basado en las comodidades temporales de esta vida; él fue claro y muy sincero al mostrarnos desde un principio que habría dificultades:
“Si alguno quiere (voluntariamente)
venir en pos de mí, NIÉGUESE a si mismo, y TOME SU CRUZ CADA DÍA, y sígame” (Lucas 9:23)
Jesús no nos llama a vivir prácticamente en la misma vida que llevábamos antes y solo con la “chapa” de cristiano; NO, él nos llamó a una nueva vida; a un verdadero y genuino convertimiento; a ser “
nuevas criaturas”, nos llamó a cambiar nuestra naturaleza humana (hijos de hombre, engendrados por hombre) para ser nueva naturaleza (hijos de Dios, engendrados por Dios) y esto significa que tendremos que renunciar a nuestros propios derechos (Niéguese a si mismo) para alcanzar la nueva vida en Cristo. Buscar, no las comodidades temporales de pecado; sino aceptar que debemos proceder cada día a una vida de santidad, de consagración, llevando sobre nosotros el vituperio, el escarnio, el desprecio de muchos, solo porque hemos decidido ser “gente de Dios”.
¿Porque decía que nosotros mismos tenemos la culpa? …porque hoy en día buscamos las “
iglesias fáciles”, aquellas iglesias donde todo es permitido, porque “
no hay que ser legalistas”, aquellas iglesias donde todo es jajaja,… y aplausos y gritos y …cualquier cosa que nos entretenga, …pero nada consistente, nada de llevar a los congregados a un convertimiento real delante de Dios; donde la oración y la práctica verdadera del evangelio solo se conocen de nombre. Entonces buscamos aquellas iglesias donde no son tan “
fanáticos”; donde no son “
tan legalistas”, donde no “
exigen tanto” para buscar a Dios, donde el pastor no sea tan duro para reprender el pecado, etc. etc.. …y buscamos iglesias donde haya “
liberalidad” (por no declarar abiertamente que es “
libertinaje”) donde uno pueda creer como quiera, servir a Dios lo más fácilmente posible; donde se “ora” cinco minutos “
con el espíritu” y no tantas horas “repitiendo vanas y largas oraciones”, donde la mujer no se someta al marido, donde se pueda vestir como ella quiera, donde no haya que estar “tanto rato” escuchando la Palabra de Dios, y no se enrostre tanto el pecado, aquellas iglesias donde los pastores, como dignos “
mayordomos infieles” digan al hermano y a la hermana en pecado de fornicación, de adulterio, de homosexualidad, ...les digan: “
no se preocupe hermanito-a, siga así no más, si el Señor la llamó así, está bien” (es decir:
“¿Cuánto debes?, ¿cien barriles barriles? …¡no te preocupes! ..escribe solo cincuenta!” Luc. 16:5,6) ¿Esta en adulterio?, ¡no se preocupe!...
Esas iglesias son buenas, …¿verdad?... allí no se predica tan largo, no se ora, no se ayuna, no se saca en cara el pecado, …ni siquiera se reprende el pecado, no ve que ¡“
Dios es amor”!, donde la Palabra de Dios se toma por encimita solamente, y la consagración y el convertimiento en temor de Dios, “
son cosas antiguas”, ..pero ¡¡¡
allí están los LOBOS RAPACES”!!! … Allí en las “
iglesias modernas”; y no “antiguas con olor a rancio”, “en iglesias obsoletas”, allí, …en las “
modernas iglesias” está el lobo esperando para descuerar a las ovejas; allí donde todo es “
renovación”: renovación de la alabanzas, donde hay iglesias “
renovadas”, pueblo de Dios “
renovado”, allí donde las iglesias no tienen púlpitos, sino “
escenarios”, allí donde la “
tocata” hace “moverse al Espíritu de Dios”; alli…
está el lobo rapaz.
Pero hermano José; esas son las iglesias que les gustan ahora a los nuevos creyentes.
Pero Dios tiene un pueblo “
celoso de buenas obras”, iglesias que buscan a Dios en temor y reverencia, que todavía creen en un Dios eterno, que es el mismo de ayer y de hoy, que no necesita “
renovación”; donde se le alaba con
“salmos, Himnos y cánticos espirituales” (Efesios 5:19); donde la Palabra de Dios
“habite en vosotros en abundancia toda sabiduría” (Col. 3:16) donde se predica la sana doctrina y donde se corrige el pecado para lograr una verdadera y legítima comunión con Dios; donde a precio de “
negarse a si mismo” y "
tomar la cruz cada día” se ha procedido a obedecer al Señor cuando dice:
“no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y seré a vosotros Padre, y vosotros me seréis a mí hijos e hijas, dice el Dios todopoderoso” (2 Cor. 6:17,18); una iglesia y ministros que han creído cuando Dios dice:
“sed santos porque yo soy Santo” (1 Pedro 1:16) Una iglesia que no tenga
“mancha ni arruga ni cosa semejante” (Efesios 5:27)
Esas iglesias debes buscar apreciado hermano...
Dios te bendiga amado hermano.