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Es Cristo quien nos revela íntegra, la verdadera Ley de Dios.
Es El Evangelio, la Buena Nueva, lo que Cristo nos manda predicar.
Entonces está claro que la Verdadera Ley de Dios está en las palabras de Cristo.
Servir y amar a los hermanos, hacer misericordia, dar de comeral hambriento, vestiral desnudo, amparar a los necesitados, compartir lo que tenemos con los que no tienen, esa es la Ley de Dios.
Lucas 22,27 Porque, ¿quién es más importante, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No lo es el que está sentado a la mesa? Sin embargo, yo estoy entre vosotros como uno que sirve.
EN EL A. T. YA SE NOS REVELA QUE LA JUSTICIA Y LA MISERICORDIA ES LA LEY DE DIOS.
Isaías 58,7 ¿No es acaso el ayuno compartir tu pan con el hambriento y dar refugio a los pobres sin techo, vestir al desnudo y no dejar de lado a tus semejantes?
Entonces, hermanos, empecemos a vivir la profunda sencillez del Evangelio.
Todo el que desoye la voz de Cristo y anda tras las doctrinas de codicia, recuerde que no debemos tomar el nombre de Dios en vano...Llamarse cristiano es tomar el nombre de Dios, que es Cristo. No despreciemos la Justicia y la misericordia que nos revela El Señor y recordemos que habrá un juicio donde no podremos escapar con mentiras.
"3:10 Ya está el hacha puesta a la raíz de los árboles; y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego" (Mateo)
Es Cristo quien nos revela íntegra, la verdadera Ley de Dios.
Es El Evangelio, la Buena Nueva, lo que Cristo nos manda predicar.
Entonces está claro que la Verdadera Ley de Dios está en las palabras de Cristo.
Servir y amar a los hermanos, hacer misericordia, dar de comeral hambriento, vestiral desnudo, amparar a los necesitados, compartir lo que tenemos con los que no tienen, esa es la Ley de Dios.
Lucas 22,27 Porque, ¿quién es más importante, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No lo es el que está sentado a la mesa? Sin embargo, yo estoy entre vosotros como uno que sirve.
EN EL A. T. YA SE NOS REVELA QUE LA JUSTICIA Y LA MISERICORDIA ES LA LEY DE DIOS.
Isaías 58,7 ¿No es acaso el ayuno compartir tu pan con el hambriento y dar refugio a los pobres sin techo, vestir al desnudo y no dejar de lado a tus semejantes?
Entonces, hermanos, empecemos a vivir la profunda sencillez del Evangelio.
Todo el que desoye la voz de Cristo y anda tras las doctrinas de codicia, recuerde que no debemos tomar el nombre de Dios en vano...Llamarse cristiano es tomar el nombre de Dios, que es Cristo. No despreciemos la Justicia y la misericordia que nos revela El Señor y recordemos que habrá un juicio donde no podremos escapar con mentiras.
"3:10 Ya está el hacha puesta a la raíz de los árboles; y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego" (Mateo)