Re: ¿Cual es mi don?
Estimado Mr. Yankee
Amado Hermano;
Espero te sirva mi respuesta. Los dones no se reciben por el solo hecho de que alguien lo desee;me imagino que esto lo entiendes; los dones son delicados; son lo que podríamos decir “herramientas” que sirven para edificación del pueblo de Dios; y por lo tanto toda herramienta nueva o que uno no conoce; debe aprender a usarla. Obviamente no podemos esperar que sea la voz del mismo Dios quien te diga que te da este u otro don (aunque es posible que así sea) pero lo cierto es que tu recibirás testimonio en tu corazón, si es que realmente Dios te haya bendecido con alguno.. Es bueno llevar un don o desear llevarlo, pero otra cosa es que Dios realmente lo haya dado, o tenga en sus planes el darlo. Para llevar un don o ministerio, lo primero, se necesita bastante humildad; y es una clara señal que alguien lleva un don o ministerio, cuando lo lleva con modestia, prudencia y mucha humildad; es decir, lo que menos hace, es decir: “¡tengo éste, o esto otro don!”
Lo que debes hacer con lo que estas sintiendo o experimentando es llevarlo a las plantas del Señor, e inquirir solo con El, si es que realmente te ha bendecido con algún ministerio o algún don. Asimismo puedes consultar sabiamente con tu pastor. Ya te decía, que uno recibe testimonio en su corazón; y debes saber que cuando el Señor nos ha dado un ministerio; necesitamos solo cultivarlo y perfeccionarlo cada día, en el temor de Dios, con oración, más oración y mucha oración; de modo que seamos verdaderamente sensibles a la voz de Dios, para ejercer el ministerio o dones, de acuerdo a la más estricta fidelidad a la voluntad del Señor.
Si has recibido algo de parte de Dios; lo vas a percibir muy luego, y será en ti una “cualidad” o “virtud” innata; pasará a ser parte de tu propio ser; Pedro le dijo al mendigo: “lo que tengo te doy” (Hechos 3:6); obviamente que la virtud de sanar a un hombre cojo, era de Dios; pero la facultad le había sido dada a Pedro; y con mucha razón, lo que era innegablemente de origen divino Pedro ahora podía decir “es mío” o “lo que tengo” te doy. Como puedes ver, lo que Dios nos da, pasa a ser parte de nuestro ser, pasa a ser “nuestro”; pero debemos ser fieles en su “administración” , debe ser por excelencia: “para edificación del pueblo de Dios” (Efesios 4:12)
Por lo tanto, cuando te hayas asegurado que es Dios quien te ha dado un don, ocúpate en él, como te decía, cultívalo, perfecciónalo, trabájalo; pues la manera más eficaz de desarrollarlo, es ejercitándolo: el obrero se perfecciona a través del ejercicio. Y por sobre todo, sé humilde; solo así podrás gozar en Cristo de las mayores y más gloriosas victorias.
Considérate privilegiado con recibir por lo menos un don (dos o más, es mayor privilegio pero es también triple responsabilidad); de parte del Señor y nunca pierdas de vista, no el don, sino a quien da el don; ámalo más a él, que todos los dones o ministerios que él pueda darte. Ama a Dios por sobre todas las cosas; y tendrás siempre la vida de Dios en ti. Cuando solo nos recreamos o embelesamos en los dones o ministerios y perdemos de vista al autor de ellos; es cuando habremos perdido “el primer amor”. Ámalo a él, más que a las cosas de él.
En cuanto a que tipo de don es el que “pareces” tener; ..por una parte yo diría “discernimiento espiritual”, y por otro lado, “profecía” (por las características que describes) ..pero, es Dios quien te puede dar la mejor información; por lo pronto, pide al Señor que si es un don el que te ha dado, que él lo perfeccione y… ya tendrás más claridad en cual es ese don..
Bendiciones.