Re: Cristo Salva a México: ¡únete al movimiento!
DIOS Y ALMAS
Estimado Oso:
OSO dijo:
Propuestas claras:
1.- Pensemos como cristianos:
Recordar que los hijos de la tinieblas son más astutos que los hijos de la luz.
Esa frase necesita grande explicación.
Lo nacido de la carne, es carne; lo nacido del Espíritu, es espíritu (Jn. 3,6)
Por tanto, lo citado por usted no significa que los cristianos seamos más tontos y los pecadores más listos, sino más bien que quien vive para el mundo y la carne entonces lógicamente que
para ello se hace más astuto mientras que quien vive para el espíritu no será astuto para el mundo sino para el espíritu.
Y todo esto se explica con un ejemplo muy sencillo: ¿quién correrá mejor de las siguientes dos personas? Correrá mejor una persona que se dedica a entrenar para correr, o una que se dedica a aprender a pintar al óleo ?. Pues naturalmente que correrá mejor la que entrena para ello, mientras que la otra hará mejor aquello para lo cual trabaja.
Esto es exactamente lo mismo.
Quien se dedica al mundo, entonces "se hará mejor para ello" (
que serían los hijos de las tinieblas) mientras que quien se dedica al espíritu entonces se hace apto para ello (
los hijos de la luz).
Ahora, entendemos que hay asuntos plenamente mundanos así como los hay plenamente espirituales; así que en base a esta regla los hijos de las tinieblas son astutos para los asuntos mundanos, y los hijos de la luz no lo serán, y viceversa.
Pero ahora entramos de lleno a éste tema:
¿Es el asunto del gobierno de la sociedad un asunto mundano o espiritual?
Pues bien, éste asunto depende del enfoque que le demos.
Si alguien lo vé como una forma para "hacerse rico" al gobernar entonces será un asunto plenamente mundano para esa persona; y si -por el contrario-alguien lo vé como un medio para avanzar el Reino de Dios, entonces será un asunto espiritual.
Por tanto éste tema no se puede encajonar absolutamente en ninguna de las dos categorías y por tanto no podemos partir del supuesto que usted pretende de que los hijos de la luz están previamente indefensos ante los hijos de la oscuridad en éste tema.
No es así.
Más bien todo depende del esfuerzo que cada quien ponga, y sin lugar a dudas que Dios bendice
al ciento por uno los esfuerzos de los justos en éste tema, y ésto se vé claramente en la regla bíblica de que los perversos se quedan sin estirpe (Sal. 37 [36], 28) mientras que los justos prosperan.
¿Ejemplos concretos?
Pues que -por ejemplo- jamás serán ya consideradas justas en la historia las pretensiones totalitaristas de los comunistas en la historia.
Nadie jamás hoy día se atrevería a dar como ejemplo de buen gobierno a Stalin o a Mao-Tse-Tung y todo ésto porque
"su estirpe ha sido destruída". Es decir, que su obra quedó evidenciada como una abominación ante la historia y nadie jamás podrá ya cambiar eso ni nadie lo podrá defender jamás.
Nuestra ciudadanía no es terrena sino celestial
Eso es verdad, aunque se equivocaría usted si pretendiese usar tal proposición como fundamento de la equivocada doctrina de que el cristiano debe estar sustraído de la política,
pues la verdad bíblica es que nuestro Cielo lo comenzamos aquí en la tierra.
Quien aquí no supo vivir el Cielo, entonces en la próxima vida se irá al Infierno; el Cielo después de la muerte es para aquellos
que aquí aprenden a descubrir el Reino de Dios que ya llegó a nosotros en Cristo Jesús el Señor (Lc. 17, 20-21).
Conclusión del punto:
quien no vive ya aquí el Cielo en todos aspectos, incluído ya el aspecto político-social, jamás lo heredará después de la muerte pues sencillamente es incapaz para heredarlo.
Quien pensase erróneamente que aquí el cristiano vive "pasivamente" ante todo y que
luego le tocará el Cielo pues se equivoca, pues es como aquel insensato que fué a sepultar el talento en vez de hacerlo multiplicar (Mt. 25, 25-28).
Por tanto, se equivoca todo el que quiera justificar una actitud de pasividad del cristiano ante el mundo en base a interpretaciones erróneas del Evangelio; Dios nos dá la vida para que obremos en todo lo que nos sea posible,
incluyendo en la política y por eso es Jesucristo quien nos dijo:
"Porque a todo el que tiene, se le dará y le sobrará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará" (Mt. 25,29)
Así que "quien no tiene", es decir,
quien no obró en su vida según el Reino de Dios para así acumular los tesoros celestiales (Mt. 6,20) entonces no será capaz de heredar el Reino de Dios.
El obrar es hacer, y lo opuesto de ello es el
no-hacer, y hay que tener cuidado con las doctrinas que equiparan
el "no-hacer" a la pureza, pues esa es una mentira anti-bíblica.
Tales personas creen erróneamente que "para ser puros" no hay que meterse en política y no hay que meterse en ésto y en lo otro.
El ejemplo más claro de ésta interpretanción errónea llevada a su extremo es
aquella de la religión no-cristiana de los Testigos de Jehová.
Por tanto hay que tener extremo cuidado de no interpretar la Palabra de Dios para nuestra propia perdición; siempre hay que tener presente
todas las enseñanzas de Jesucristo, y no aislar una que al fin y al cabo nos pueda llevar a una interpretación errónea o torcida de la misma Palabra.
El cristianismo ha sobrevivido guerras, hambre, torturas y persecución;
Sí, pero lo ha sobrevivido
viviendo según el Reino, lo cual ya vimos no es una actitud negativa o de pasividad, sino
una actitud positiva y de lucha en fé, pues así lo dice el Evangelio: Lc. 22,36.
Incluso cuando asumimos en sacrificio y humildad una humillación o injusticia en nuestra contra
al poner la otra mejilla, estamos teniendo una actitud de lucha respecto del Reino de los Cielos, donde verdaderamente
tenemos que hacernos violencia en nuestro propio carácter y orgullo para así obrar según Dios nos lo enseña, es decir el obrar en caridad, y no obrar según nuestros propios impulsos que pueden ser conducidos por la ira o el rencor o etcétera.
de hecho lo sigue padeciendo y lo padecerá aun peor en los próximos años, no te quepa la menor duda.
De lo que no me cabe la menor duda, es de que
Jesucristo es el Señor y el demonio ha sido derrotado y que por tanto Dios nos bendecirá con la instauración del Reino de Dios en toda la tierra cuando todo poder haya sido doblegado a Él (1Cor. 15, 25).
Y todo ésto es precisamente un aliciente para actuar nosotros en nuestra propia vida por el bien, sabiendo que Dios está de nuestro lado y que nuestra victoria no está en nosotros sino en Dios.
Así se reafirma que los cristianos debemos vivir positivamente, y no "negativamente".
2.- Confiar en Dios, no es orar porque las cosas sucedan como queremos que sucedan, sino entender cual y para que es que su santa voluntad es puesta sobre autoridades y principados.
En efecto tenemos que confiar en Dios.
¿Y qué acaso no es Dios quien dice que si pedimos, se nos dará (Mt. 7,8)?
Por tanto si usted confía en Dios, entonces creerá en Su Palabra y creerá que todo cuanto le pida de bueno le será concedido (Mt. 7,11).
Naturalmente que la oración del cristiano en éste mundo que a veces nos parece de todo punto adverso siempre es
según la fé pues nosotros esperamos contra "lo que se vé", es decir contra las apariencias.
3,. La paz de México empieza con la paz interna que solo el verdadero cristiano posee, una paz que el mundo no conoce.
De acuerdo.
4..- El reino de Dios no es comida, bebida, calles hermosas
El Reino de Dios en efecto no significa "un castillo de cuento de hadas" sino que significa que nosotros obramos según la Ley de Dios que sabemos es buena sobre todas las cosas,
sin embargo dicha Ley en su cumplimiento sí trae necesariamente
como consecuencia todo lo bueno, incluyendo la satisfacción de las necesidades humanas, pues ya lo dice la Biblia: "el arbol bueno da frutos buenos".
Si obramos respecto del Reino, en efecto recibiremos todo lo bueno, aunque todo ello no sea el Reino
en sí mismo considerado sino sus consecuencias lógicas.
México ha tenido los estragos de la derecha con una religión de estado
Aquí usted ya se metió en grandes problemas por hacer caso de la vana repitición de "clichés".
¿Me puede usted explicar qué cosa es una religión de Estado?
Porque hasta donde yo sé, el Estado es imposible que tenga una religión intrínseca siendo que el Estado es una organización jurídico-política
y la religión no es tal, sino una adhesión de fé individual.
Obviamente sé que tratará de responder echando mano de la historia de la Cristiandad, es decir
de la historia política del Cristianismo.
Y como ya lo sé que así lo hará usted, pues entonces le prevengo
de antemano que ya tuve toda una discusión al respecto con el miembro
Agrippa acerca de las diferencias fundamentales existentes entre el modelo de Estado Pagano (y Neopagano), y el Estado Cristiano, donde el primero concibe
una soberanía humana absoluta, y el segundo
no, sino que concibe lo espiritual y lo mundano como separado desde el principio, y por tanto no concibe ni acepta ninguna pretendida "soberanía absoluta" sobre ésta Tierra.
5.- El mundo quiere señorearse, los gobernantes de este mundo también, pero no será así jamás entre nosotros, sino que el que quiera ser el primero se humille y sirva a los demás
Aquí volvemos al punto donde usted parte del supuesto
erróneo de que el gobierno y la política son asuntos "plenamente mundados" cuando no es así, sino que lo mundano o lo espiritual depende de los medios y los fines de la persona que actúe en gobierno y política.
¿Qué acaso el gobierno no puede ser un servicio a la población?
Evidentemente que sí, y así lo reconoce todo el mundo.
Así que dejo bien establecido que yo rechazo su "caracterización" del gobierno y la política como algo aparte de la vida del creyente, lo cual no es verdad de ninguna manera, pues
la realidad Evangélica es la opuesta.
6.- Peleemos la buena batalla de la fe, honesta y sinceramente, de una pieza, sin vituperar, escarnecer ni minimizar a nuestro(s) adversario(s)
Y por favor aprendamos que el decir la verdad de algo no significa de ninguna manera el vituperar ni escarnecer ni minimizar a nadie.
La verdad es el bien, y el bien lleva a la paz (Sal. 34 [33], 15).
ALABADO SEA JESUCRISTO