COTIDIANIDADES...

10 Julio 2006
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El Dios verdadero, Dios de todos... El porqué Israel encarnó enmedio del pueblo hebreo de los tiempos pasados... Los profetas de Israel en los Primeros Tiempos y sus mensajes, patrimonio de la humanidad...

Los cristianos creen que su Dios es cristiano y los musulmanes que el suyo es musulmán, los judíos creen que Dios es judío.

El pueblo de Dios es espiritual y se encuentra esparcido en toda la redondez de la Tierra.

Dios escogió en los Primeros Tiempos al pueblo hebreo para hacer encarnar en medio de él a Israel, Su pueblo espiritual, porque de entre todos los demás pueblos era el único que poseía la idea del Dios único, Dios invisible, un Dios de justicia; mientras los pueblos paganos tenían multitud de "dioses", visibles e imperfectos que podían ser vengativos, soberbios y rencorosos.

El concepto que del Dios invisible tenía el pueblo hebreo era radicalmente diferente, pues creía íntimamente en un Dios que no se veía, pero que estaba en todas partes, en un Dios pleno de justicia que ordenaba el bien y abominaba el mal.

De todas las razas humanas, era la hebrea la que en aquellos momentos había alcanzado un poco más de avance en la senda espiritual; tan simple es la razón por la cual el Padre escogió a esa raza, para que a través de su espiritualidad pudieran surgir los patriarcas, hombres rectos, hombres de gran fortaleza espiritual, de conciencia clara, de los cuales el Señor se servía para manifestarse a su familia, a sus tribus y a su pueblo.

Más tarde surgieron los profetas, hombres de gran sensibilidad espiritual, espíritus de mayor desarrollo espiritual que el común de los hombres, y quienes alcanzaron la comunicación directa con el Padre y podían así transmitir mensajes divinos a la humanidad; esas enseñanzas no eran tan sólo para el pueblo hebreo, eran para todos, y quedaron como patrimonio de la humanidad.
 
Re: COTIDIANIDADES...

¿Es Dios serio?

Creo que muchos estaremos de acuerdo en que todo lo creado
por El Padre (Dios, El Supremo Hacedor, Alá, Jehová o el nombre
que se le dé, según las distintas creencias en un solo Dios
Verdadero) no sólo tiene una razón de servir, sino que es bueno,
positivo… en una palabra, ¡genial! En cada manifestación de vida
hay regocijo, porque el mismo Dios es vida, según supe desde
que tuve uso de razón y como lo comprobé cuando la razón
comenzó a servirme.
Entonces, si Dios es la suprema manifestación del regocijo, ¿por
qué cuando tratamos lo relacionado con Él, todos ponen caras
serias, adoptan poses solemnes y una actitud adusta que es lo
primero que asusta cuando uno conoce una religión? ¿A los
sacerdotes se les prohibe reir? Si todo lo de Dios es solemne,
¿quiere eso decir que la sonrisa, la risa y la carcajada son grados
de una emoción antireligiosa, contrarias a lo que Dios significa?

Yo no lo creo. En serio.

Para mí, Dios es el mayor himno de alegría, por cuanto es luz,
dinamismo, movimiento eterno, vitalidad. En la sonrisa de un ser
humano se expresa una emoción grata, porque en la seriedad no
hay ningún sentimiento, más bien expresa la ausencia del mismo.
Cuando uno ve, por ejemplo, un amanecer (una pequeña, pero
bonita, manifestación de la grandiosidad del Creador), la primera
reacción es de arrobo o asombro, pero de inmediato es inevitable
una sonrisa para expresar el estado de ánimo que nos deja esa
contemplación, el gusto por observar tal magnificencia, más grande
en la medida de su sencillez.

"Quien no experimentase esa necesidad de desahogar una pena o de expresar una suprema alegría, es que en lugar de corazón
tiene una piedra, porque no siente en ninguna forma la presencia de Dios".


A riesgo de sonar ateo a algunos (el ateísmo será tema de otra
"Cotidianidad"), cuando pienso en El Padre o Dios, no puedo evitar
sonreir, especialmente cuando tengo tantas cosas qué agradecerle,
comenzando por la oportunidad de evolucionar.
 
Re: COTIDIANIDADES...

CUANDO ESTAMOS EN UN LABERINTO

Siempre hay problemas en la vida en que parece que sólo tienen paredes
sin puertas. Para donde uno voltee, adonde uno vaya, las opciones que
uno piense… no tienen salida. Y cuando uno es nervioso, aprensivo o
neurótico, se vuelven un laberinto sin fin y desesperante.

Siendo muy jovencito, yo no entendía bien la actitud de mi padre material,
cuando permanecía impasible ante los graves problemas que surgían. "Si
tienen solución, ¿para qué preocuparse? Si no la tienen, ¿para qué
preocuparse?", era su filosofía inentendible para mí. Mi única explicación
para tal flema, era que "tenía horchata en las venas".

Hace poco encontré otra respuesta: la fe, la confianza en ser hijos de un
Padre Todopoderoso que no nos deja de Su mano, aunque a veces parezca
lo contrario.

Problemas fuertes, que surgen y comienzan a preocuparme, me llevan a encrucijadas que, en principio, me desconciertan y abaten. Pero en esos momentos recuerdo por ejemplo que de Dios no podemos decir que no nos comprende, porque no sólo ha visto nuestros dolores, sino que los ha vivido y después de estos breves recuerdos comienza a invadirme una grata tranquilidad, que pareciera que no hubiera problemas.

Y parece cuento, pero de pronto se despeja todo el panorama, se abren
puertas que ni siquiera había imaginado y los problemas adquieren su
dimensión exacta, con una solución precisa. El laberinto se convierte en
un camino recto hasta el buen horizonte, amplio y claro.

Por eso invito a quien se sienta en un laberinto sin puertas ni salida, en
una encrucijada desconcertante, a buscar un auxilio Todopoderoso,
generoso y siempre comprensivo: el Padre y su bienhechora grandeza.

Él sabe lo que nos aflige y nos consuela; lo que necesitamos y nos
provee; lo que nos entristece y nos alegra… Él es más grande que todos
los problemas y que la mayor desesperación. Él conoce todas las
salidas de los laberintos más enredados.

Sólo tenemos que pedirle su ayuda. Él ya nos tiene la respuesta…
 
Re: COTIDIANIDADES...

¡PAREN EL MUNDO… QUIERO BAJARME!

Vivimos una crisis general y, aunque de distinto modo, a todos nos
pega. Llega un momento en que la vida nos desespera y no sabemos
qué hacer. Muchos gritamos: "¡Bajan, bajan… paren el mundo, quiero
bajarme!" Parece que no supiéramos por dónde hay una salida, porque
solitos nos enredamos.

Olvidamos con facilidad los caminos que nos puede abrir una palabra
oportuna y sencilla, pero de intensa fortaleza. Y lo digo por experiencia.
En una ocasión, desempleado, hasta el tope de deudas y con todos los
esfuerzos por encontrar una fuente de ingresos, fallando uno tras otro,
todo parecía tan desolado y desalentador que me encerraba en el baño,
para que no me vieran mis hijos ni mi esposa, y me soltaba a llorar
como un niño desamparado. Era tremenda mi desesperanza.

Pero un buen día, un magnífico día, con el pensamiento perdido en búsquedas de alternativas, miré sin querer un ejemplar del maravilloso libro de Dios. Me puse a leerlo y… ¡oh, maravilla universal! Conforme leía el párrafo que al "azar" me tocó, las montañas que parecían estar sobre mí, comenzaron a convertirse en polvito que una suave brisa iba soplando. Cada palabra parecía un bombeo que me inyectaba optimismo, nueva vitalidad. De pronto, se abrió el horizonte y todo me pareció simple, manejable. Nada en el planeta parecía ser superior a mí, a la capacidad de mi espíritu. Mis problemas se veían tan pequeños…

Supe entonces que soy hijo de un Padre Todopoderoso y tengo en mí,
en mi parte espiritual, la herencia de Él. Desde entonces, entiendo mejor
que el mundo me sirve de transporte hacia una vida eterna… y ya no
quiero bajarme, por lo menos hasta que tenga que obtener otro "boleto".
 
Re: COTIDIANIDADES...

Cadenas

Hace poco menos de veinte años sucedieron hechos en mi vida que la cambiaron completamente. Uno no comprende como algun suceso puede ser tan trascendental en la vida futura. Pero basta con que vuelva uno la vista atrás, para que pueda uno darse cuenta de ¡cuantas cosas que quedaron en el camino, cuántas luchas, pero también, cuántos dones y potencias que no pensé que estuvieran en mí y por necesidad, salieron!

En varias ocasiones agobiado por las tribulaciones, extendí mi mano en busca de ayuda: ¡Me sentía tan pequeño, que pensaba que cualquiera de ellas era más grande que yo! Miraba a los que dependían de mí y me llenaba de miedo pensando en ¡cómo poder sacarlos adelante, cuando yo mismo no conocía el camino!

Pero la ayuda no se hizo esperar; ahora lo entiendo; fue la mano del
Padre, quién haciendo uso de la disposición y entrega de un buen hermano,
se manifestó a través de él: Y recibí amor. En forma de apoyo, consejo,
tolerancia, bálsamo, caridad y amistad. Encontré a alguien que me escuchara
y me tendiera su mano!

Han pasado los años. He salido adelante. Me veo convertido en otra persona. Y estoy tratando de pagar mi deuda de gratitud. Me he convertido en un rastreador de penas y necesidades. Se ha desarrollado en mí un don, que me permite saber a quién debo ayudar, porque sin palabras, me está pidiendo ayuda; sin movimientos, me está extendiendo su mano en demanda de apoyo. Y siento que brota de mí un manantial de amor expresado en: caridad, tolerancia, bálsamo, consejo, amistad y le tiendo la mía!

¡Gracias, Padre, gracias hermano, ahí va otro, siguiendo la cadena de
amor que me mostraste! Así, poniendo nuestro granito de arena, haciendo
todo el bien que podamos, con nuestro mejor esfuerzo, sin fijarnos en que
todavía hay errores, que no nos impiden seguir trabajando, seguiremos con
nuestra labor, hasta ver que algun día cumplamos todos con la divina máxima
de amarnos los unos a los otros!
 
Re: COTIDIANIDADES...

NOTICIAS PARA UN NUEVO TIEMPO- ¡CONECTATE CON PAPA DIOS!

El tiempo ha llegado: ¡El hombre puede comunicarse con el Espíritu
Divino! ¡Aprovéchalo! Ponte en contacto, en línea directa. Aprende a
dialogar con nuestro Padre espiritual y a recibir sus mensajes.

A Papá Dios, siempre le han agradado los que intentan comunicarse
con Él, porque Él siempre ha estado ahí, esperando a que lo llamen
sus hijos. Pero no timbra mucho su "teléfono". Sus creaturas suelen
preferir hacer otro tipo de llamadas. Y cuando es Él el que llama,
nadie contesta. Ni siquiera alcanzamos a oir el timbre. Estamos
demasiado ocupados como para escuchar aquella voz suave y
amorosa, justo cuando queremos hacer lo que nos viene en gana.

Donde las cosas cambian, es cuando tenemos serios problemas.
Entonces, descolgamos nuestro "teléfono", caemos de rodillas y se
nos ocurre hacer una "llamada", pedir socorro, ya que todos los
demás recursos fallaron...-"¡Dios mío, haz algo, ayúdame, ten
piedad, ya no puedo más!"- Y esperamos la respuesta,
impacientes. Pero generalmente, no se oye nada. Dios
aparentemente no contesta. Pareciera hacerse el sordo, no estar
ahí. Las dudas empiezan...¡Dudar de Él que es el Amor, pedirle
que tenga piedad a Él, que es la Piedad...!

Mientras tanto, Papá Dios nos está hablando. Pero ni lo oímos;
estamos tan poco acostumbrados a dialogar con Él, que ni siquiera
reconocemos Su voz cuando nos habla. Vaya uno a saber qué
palabras utiliza, cómo se expresa...mmh, quizás el lenguaje que
use sea el del amor. Eso, eso es...¡el lenguaje divino es el del
amor!

No basta con pedir lo que necesitamos, hay que saber recibir lo
que nos es dado. Es preciso tener práctica, para poder
comunicarse con Papá Dios y captar sus mensajes. Y ¿cuál es
esa práctica? La que nace de hacer el bien que brota del amor.
Nosotros podemos decirle todo lo que queremos. No hay
problema, Él escucha, es más, ya lo sabe. Pero cómo saber
cuándo y cómo Él contesta.

Es sencillo. Hay que orientar nuestra antena. Como la de un
televisor cuando queremos recibir una imagen nítida. O con una
radio cuando buscamos la frecuencia de una estación para
escuchar un programa. Y esa frecuencia es la del amor.

Por supuesto, hay que evitar las interferencias. Desconectarse
de todo lo superfluo, de todo lo material. Olvidarse hasta de
los propios pensamientos. Refugiarse en el silencio. Y ahí,
hablar con este Dios que necesitamos, como a un padre,
un amigo, un confidente. De manera sencilla, humilde, sincera.
Con el corazón, con fe, como un niño cuando se dirige a sus
padres convencido de que es amado, escuchado, y que será
ayudado, socorrido.

Entonces el milagro se produce. Siempre hay una respuesta.
Bajo alguna forma. No siempre es la respuesta que
esperábamos. Pero siempre es la que nos conviene. Hay que
saber captarla e interpretarla. A veces ocurre que nos
dormimos esperando la respuesta. Y nos viene un sueño.
Este sueño tiene un sentido, un significado. Es la respuesta.
Otras veces, un pensamiento atraviesa de repente nuestra
mente; aclara una duda, disipa un malentendido. Parece
haber brotado de quien sabe donde, pero sabemos de dónde
y de quién proviene.

Y la intuición, el presentimiento, ya sabes, esta sutil
impresión nacida en lo más hondo de nosotros, que no engaña
ni se equivoca. Los que han afinado su sensibilidad espiritual,
tienen muy desarrollado estos dones, que se han dado en
llamar equivocadamente "un sexto sentido". Y cuando esa
sensibilidad está despierta es como si el teléfono de Papá
Dios timbrara cada vez que es necesario para avisarnos,
orientarnos, informarnos, aconsejarnos, consolarnos.

Hay muchas más facultades nuestras que Papá Dios utiliza
para comunicarse con nosotros. Las descubriremos a
medida que aprendamos a ponernos en contacto con Él,
usando el divino lenguaje del amor.
 
Re: COTIDIANIDADES...

Si todos fueramos como este muchacho... No debemos de perder la fe en el ser humano

Así como escuchamos noticias terribles en nuestra vida cotidiana,
también escuchamos de cosas que suceden a nuestro alrededor, que nos
confirman que este mundo no está tan perdido como parece, y nos
hace sentir que no estamos equivocados al decir que seguimos creyendo
en la bondad del ser humano y que tenemos fe en que algún día, este valle
de lágrimas volverá a ser el paríso.

Hace unos días, un amigo me llamó para contarme lo que le había sucedido la
semana anterior. Resulta que iba manejando por una calle de la ciudad de
México, cuando de pronto un hombre montado en una motocicleta le cerró el
paso y golpeó su auto con la moto, después se bajó y quitandose el casco de
la cabeza empezó a golpear a mi amigo con él, en los brazos, en la cara, en
todos los lugares donde pudo. Mi amigo no podía defenderse porque además de
estar sentado en el automóvil con el cinturón de seguridad abrochado, tiene
casi ochenta años y no le era fácil esquivar los golpes de aquel hombre que
se había dejado atrapar por las garras de la violencia.

De pronto, llegó un muchacho joven en otro auto acompañado de su mamá, y
ante el asombro de ambos, se bajó con rapidéz del coche y detuvo al hombre
que estaba golpeando a mi amigo, le reclamó lo que había hecho y lo dejó ir
pidiéndole que no hiciera algo así de nuevo.

Después de que el hombre de la motocicleta se alejó, se acercó a mi amigo y
le preguntó que si estaba bien y que hacia dónde se dirigía. Mi amigo sin
poder salir de su sorpresa y aturdido por los golpes que había recibdo, le
dijo que iba a Cuernavaca (ahí vive), una ciudad que está a 45 minutos de
la ciudad de México. El joven sin dudarlo, le dijo que iba a acompañarlo
hasta su casa y lo iba a cuidar por el camino para que no tuviera más
problemas.

Viajó con él hasta la puerta de su casa y después de que comprobó que mi
amigo estaba bien, volvió a subir a su auto y regresó a la ciudad de México.

¿¡No es increíble y maravilloso!? Mi amigo estaba tan agradecido, que al
día siguiente envió un ramo de flores a la mamá del muchacho y le mandó una
nota bendiciéndola por tener un hijo tan ejemplar.

Este tipo de situaciones a mí en lo personal, me hacen meditar sobre varias
cosas: Una, que aún hay mucho que trabajar y que pedir por aquellos seres
que se dejan atrapar por las bajas pasiones, y en su confusión no se dan
cuenta del daño que le causan a los demás y a sí mismos, les pido que me
ayuden a orar por ellos; dos, que no debemos de perder la fe en el ser
humano, porque no hay que olvidar que dentro de cada uno de nosotros se
encuentra un espíritu maravilloso como el de ese joven, que es creación de
nuestro Padre ¡Enviémosles a todos nuestras bendiciones!; la otra cosa que
he aprendido, es el importante papel que jugamos como padres en el
desarrollo espiritual de nuestros hijos, no olvidemos que en muchas
ocasiones son un reflejo de nosotros mismos, ¡Démosles un buen ejemplo!
 
Re: COTIDIANIDADES...

El amor y el perdón, cuando son de verdad, pueden lograr maravillosos prodigios...

Hablando sobre perdón y arrepentimiento, quisiera compartir con todos,
uno de esos trances que suceden en la vida cotidiana, que nos enfrentan
a los prodigios que pueden lograrse cuando el perdón nace del fondo de
nuestro ser.

Hace poco más de tres años, a un muy amado hermano nuestro, la
iniquidad humana lo puso frente a una prueba que ha servido de lección
de amor para todos aquellos que vivimos de cerca su experiencia.

Viniendo nuestro hermano por una carretera a altas horas de la noche,
fue sorprendido por un automóvil que violéntamente le cerró el paso
obligándolo a parar en seco; nuestro hermano sorprendido no supo qué
hacer, y mientras reaccionaba, bajaron del automóvil tres hombres
armados apuntándole directamente a la cabeza. Entre gritos y malas
palabras lo obligaron a bajar de su automóvil y a punta de golpes de
pistola, insultos y patadas, lo obligaron a subir de rodillas, agachado
y con las manos atadas a la espalda, a la parte trasera del automóvil
que traían. Arrancaron, subiéndo dos en la parte delantera y el tercero
en la parte trasera, el cual, entre golpe y golpe, apuntaba la pistola
sobre la cabeza de nuestro hermano. Mientras todo esto sucedía, los
otros dos le hacían preguntas sobre cuentas bancarias, chequeras,
claves de tarjetas de crédito, en fin, desafortunadamente ya hemos
escuchado muchas veces cuál es el sistema.

Entre el aturdimiento y el dolor de los golpes que recibía, fue
contestando a todas sus preguntas, mientras su estómago se revolvía
y sus rodillas comenzaban a entumirse por la posición en que estaba.
Lo llevaron por diferentes lugares sin que pudiera percatarse de que
de dónde estaba; los hombres de la parte delantera subieron y bajaron
varias veces del auto, mientras que el verdugo seguía propinándole su
castigo.

Nuestro hermano comenzó a hacer oración, y elevándo su espíritu,
pidió al Padre Eterno por aquellos seres que en su confusión, no se
daban cuenta del daño tan grande que se estaban haciendo a sí
mismos. De pronto se percató de que ya no sentía los golpes que el
hombre seguía propinándole. "Era como si ya no me estuviera
golpeando, como si todo mi cuerpo se hubiera adormecido para no
sentir dolor", nos relató nuestro hermano. Entonces, uno de los
hombres de la parte delantera, entre gritos y palabras soeces, ordenó
al verdugo que disparara sobre su cabeza para terminar con su vida.
Cuando iba a ejecutar la órden, nuestro hermano elevó la voz hacia él
y mirándole le dijo: "Te perdono". El hombre confundido se acercó y
con un gran enojo le preguntó: -¿Qué dijiste?-. Nuestro hermano, con
la paz que el Padre le había concedido en ese momento tan difícil,
volvió a decirle: "Te perdono, no importa lo que hagas conmigo,
quiero que sepas que te perdono y no te guardo ningún rencor".

Sólo Dios sabe lo qué sucedió en el ánimo del verdugo en ese
momento, pero estamos seguros de que la luz de esas palabras
tocó su corazón. Retiró la pistola de la sien de nuestro hermano, y
ante su asombro, no solo no volvió a golpearlo, sino que por el
contrario, comenzó a abogar por su vida ante los otros dos
secuestradores. Mientras tanto, nuestro hermano oraba con la
conformidad en su espíritu, de que si el Padre había decidido que
ese fuera su último momento en la Tierra, el aceptaría su voluntad.
Y le pedía fortaleza para que su esposa y sus hijos pudieran
soportar la prueba.

De pronto, el automóvil se detuvo, bajaron los hombres de la parte
delantera, y abriendo la puerta trasera lo obligaron a salir de él.
Nuestro hermano salió del auto con toda la dificultad que podrán
imaginar después de haber estado arrodillado y agachado con las
manos atadas en su espalda por casi seis horas en las que,
tampoco los golpes cesaron. En ese momento, sintió que había
llegado el fin, cuando de pronto, y sin poder salir de su sorpresa,
escuchó la voz del que había sido su verdugo durante esas horas
de angustia, quien mientras le desataba las manos le dijo: "Vete,
pero no voltees, tu automóvil lo vas a encontrar allá delante, sube
a él y espera diez minutos para arrancarlo". Nuestro hermano
siguió las instrucciones, subió a su vehículo, espero el tiempo
indicado y buscó el camino de regreso hacia algún lugar poblado
donde pudieran indicarle en dónde se encontraba.

El día de hoy, nuestro hermano aún conserva las cicatrices que en
su cuerpo quedaron como testigos de su amarga experiencia, mas
también conserva la certeza de que el amor y el perdón, cuando
son de verdad, pueden lograr maravillosos prodigios; y conserva
también la esperanza de que aquél hombre confundido que fue su
verdugo, haya logrado ver la luz para cambiar su vida.
 
Re: COTIDIANIDADES...

¡Hola amados habitantes del mundo!

Hoy (como tantos otros), ha sido un buen día para meditar
sobre muchas cosas.


Leyendo algunos pasajes del Nuevo Testamento, llegaron a
mí una serie de imágenes provocadas por la lectura, en las
que el personaje principal como podrán imaginarse, era
nuestro amado y Divino Maestro. Y mientras más me
concentraba en la lectura, más cercana me parecía la
presencia de Aquél Jesús de Galilea que siendo el más
humilde entre los humildes, fue y seguirá siendo el más
grande entre los grandes.

Y comencé a pensar de dónde venía esa fuerza espiritual que
lo envolvía, ese poder que le permitía levantar a los
paralíticos, devolver la vista a los ciegos, regresar a la
vida a los muertos, dominar los elementos, dar luz a los
espíritus turbados, regenerar a los perdidos con el poder de
una mirada, en fin, tantos y tantos prodigios que se
realizaban a su paso, desbordandose como aguas de vida de
una fuente inagotable; prodigios que se daban aun en el
anonimato de aquellos que los necesitaban. Busqué entonces
en Lucas 8:43-48, aquél pasaje de la mujer que padecía flujo
de sangre desde hacía doce años, aquella que tocó por detrás
el manto de Jesús para que no la viera y que
instantáneamente fue curada, y leí: "...Entonces Jesús dijo:
¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y
los que con él estaban: Maestro, la multitud te aprieta y
oprime, y dices: ¿Quién me ha tocado?
Pero Jesús dijo: Alguien me ha tocado, porque Yo he conocido
que ha salido poder de Mí. Entonces, cuando la mujer vió que
no había quedado oculta, vino temblando y postrándose a sus
pies, le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le
había tocado, y cómo al instante había sido sanada. Y El le
dijo: Hija, tu fe te ha salvado, ve en paz".

¿Qué poder era aquél que le permitía hacer actos como este?
¿Cuál era el secreto con el que se realizaban aquellos
prodigios?

Envuelto en esta meditación estaba, cuando de pronto, a mi
entendimiento llegó la respuesta: "Es la potestad en el uso
del don de los dones... el amor; y la fuerza que genera el
uso de una de las grandes virtudes... la fe, que es la
mirada del espíritu. Cuando el amor y la fe se unen, se
realizan los más grandes prodigios".

En este punto de mi meditación, recordé el milagro de la
multiplicación de los panes y los peces (Mateo 14:15-21), y
llegó a mi memoria aquella ocasión en la que nuestro Padre
Celestial nos explicó que esa multiplicación asombrosa no se
había dado por algo parecido a un acto de magia, sino que
había sido producida por un gran acto de amor; el infinito
amor de Jesús, en unión del de sus apóstoles y de aquellas
más de cinco mil personas, que conmovidas por las enseñanzas
del Divino Maestro, abrieron sus alforjas para compartir
entre todos el alimento que llevaban. Una vez más, la
potestad del amor y de otra gran virtud, la caridad,
lograron que se diera el gran prodigio.

Después de la partida del Maestro, sus apóstoles siguieron
con su obra, y pusieron en práctica lo que de El habían
aprendido, logrando que en ellos se hiciera clara esa
potestad y el desarrollo de sus dones y virtudes. De todo
ello tenemos testimonios interminables en las páginas del
Nuevo Testamento.

Una vez más afloraron en mí los cuestionamientos y pensaba:
¿Qué era lo que hacía diferentes a esos apóstoles de
nosotros, los actuales habitantes del planeta? ¿En dónde
estaba el secreto? ¿Acaso era su preparación o su cultura?
¿Acaso se trataba de seres casi perfectos? Mas no era ni una
cosa ni la otra; porque la mayoría de ellos eran simples
pescadores, seres humildes sin una gran escuela, y además
cada uno de ellos era el poseedor de grandes defectos y
grandes virtudes como el resto de los mortales. ¿Dónde está
la diferencia entonces?

Una vez más la respuesta llegó: "Lo que nos separa de
aquellos hombres es su entrega, su fe inquebrantable, su
firme disposición y su deseo de comprometerse en un pacto de
amor a su Maestro y al resto de la Humanidad".
¿Puedes imaginar lo que podríamos hacer de nuestro mundo si
todos hiciéramos uso de ese maravilloso don que es el amor,
y de tantos otros dones y virtudes con que nuestro Dios ha
dotado a cada uno de sus hijos? ¿Puedes imaginar que pasaría
si todos decidiéramos comprometernos en el bien por los
demás?
¿Vale la pena meditar y trabajar en ello ¿no crees?
 
Re: COTIDIANIDADES...

Amados hermanos:

En muchos momentos de nuestra vida, cuando estamos agobiados
por el dolor, cansados de luchar y sentimos que ya no
podemos más, cerramos los ojos y nos entregamos a nuestro
Padre celestial diciéndole: -"Padre, hágase en mí tu
voluntad" y ¿qué pasa?, luego nuestros hechos desmienten lo
que con tanta vehemencia le hemos dicho.

No desmayemos en nuestro cumplimiento espiritual porque nos
dice nuestro Padre: -"Mi voluntad es que os améis los unos a
los otros, sin condición ni reparo alguno; mi voluntad es
que vayáis por los caminos practicando el bien a cada
momento, mi voluntad es que os perdonéis los errores y de
que levantéis al caído; mi voluntad, en fin, es de que no
haya ningún acto en vuestra vida que no sea guiado por
vuestra conciencia.
Entonces, sólo entonces, en verdad estaréis haciendo mi
voluntad de una manera sencilla, lógica, natural, y sólo
entonces seréis libres, verdaderamente libres."
 
Re: COTIDIANIDADES...

Amados hermanos:

Nuestro Padre Celestial nos dice: " No es el dolor el orígen de vuestros
males, sino vuestros pecados. ¡He ahí el orígen del dolor! Combatid el
pecado, apartadlo de vosotros y seréis sanos, mas éso a vosotros
corresponde hacerlo, Yo sólo os enseño y os ayudo."

Cuando esos hombres y mujeres enfermos, descubran a través de esta
Enseñanza el orígen de sus males, que se encuentra oculto en lo profundo
del espíritu, cuando se regeneren, se espiritualicen, se moralicen con la
moral verdadera, no la que da el mundo, ordenen sus vidas y se eleven sobre
el camino firme de la Verdad y del Bien, como jirones caerán de sus
espíritus y de sus cuerpos todas las dolencias, todas las miserias y todas
las lacras.
 
Re: COTIDIANIDADES...

Amados hermanos:

Debemos tener la plena seguridad de que siempre Dios, nuestro Padre Celestial,
estará presente en nosotros, inspirándonos, hablando por nuestro conducto,
disipando las tinieblas de los hombres, destruyendo toda discordia y división.

Para eso deberemos ser sencillos. No será necesario quemar nuestras pestañas en
los grandes libros, ni calentar nuestras cabezas con ideas humanas; no deberemos
entrar en conciliábulos ni en discusiones; la verdad de nuestra vida limpia, el
cumplimiento de las leyes tanto divinas como humanas, nuestra oración y la
comunicación de espíritu a Espíritu con la Divinidad serán suficientes para que
gocemos siempre de la gracia divina de recibir la inspiración del Espíritu Santo.

Hemos visto entonces, que podemos alcanzar la salvación siguiendo el camino y
el ejemplo que nos dejara el Divino Maestro. Que es a través de seguir sus pasos
como llegaremos a nuestro Padre Celestial. Que son el sentido de Sus palabras:
"-Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida...-"