Restaurando la comunión íntima
Hace poco he estado en un encuentro de alabanza. El estudio incluía un recordatorio sobre la actual restauración que Dios está haciendo de aquello (o al menos algunas cosas) que "en el principio" se propuso establecer cuando creó al hombre; y también de aquellas que ya habían sido restauradas en su pueblo escogido, aunque por aquel entonces sólo como tipos (sombra) de lo que vendria; por ejemplo: "el tabernácu caído de David". Hoy entendemos como algo natural el acto de alabanza con canciones, música, gritos de júbilo, etc... . . . .
A todo esto me ha surgido una pregunta
¿El Señor querrá también restarar la comunión íntima, contínua, la amistad y compañerismo que había entre Adan y Eva con Dios en el Edén?, ¿era también aquello sólo un "tipo" de algo más grande, de una relación más fuerte y profunda?. Claro está que SI, ahora no somos sólo criaturas formadas a su imagen, sino hijos, creados en Cristo, ¿como de íntima será esa comunión íntima que Él quiere restaurar?.
La comunión íntima de Jehová es con los que lo temen, y a ellos hará conocer su pacto. Sl 25:14
Porque Jehová abomina al perverso; su comunión íntima es con los justos. Prv 3:32
y ahora que hemos sido hechos (más) cercanos,
Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Ef 2:13
Ahora que tenemos un trono de gracia al que acercarnos, confiadamente.
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. Heb 4:16
Ahora que somos un espíritu con Él.
Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él. 1Cor 6:16
Ahora que Dios ha sido fiel a su Palabra y ha hecho de nosotros su morada.
Pero yo miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu y que tiembla a mi palabra. Is 66:2
Yo habito en la altura y la santidad, pero habito también con el quebrantado y humilde de espíritu, para reavivar el espíritu de los humildes y para vivificar el corazón de los quebrantados.
Is 57:15 Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros 1Jn 2:26 vosotros sois de Dios y los habéis vencido, porque mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo 1Jn 4:4
El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada con él. Jn 14:23
Ahora que podemos tener real y constantemente esa comunión íntima que nuestro espíritu y el suyo anhelan. ¿ya ha sido restaurado ese deseo de Dios en tu vida, o aún no?. Recordemos que el enemigo de nuestras almas trata de robarnos lo más valioso. Que nádie te robe el placer que recibes y das a Dios procurando y viviendo esa preciosa comunión íntima y contínua. No creamos las acusaciones mentirosas de nuestro enemigo, Dios nos conoce, nos perdona, nos ama.
Pero si alguno ama a Dios, es conocido por él. 1cor 8:2
¿Solo hablaba (como con un amigo), con Adan y Eva en el jandín del Edén; o sólo Moisés tenía ese privilegio? ¿no fueron invitados los restantes israelitas? pero no todos quisieron, por temor. Pero, si es verdad que le hemos conocido, no desearemos otra cosa aparte de a Él mismo y gozar de su comunión; ¿o es que no le amamos lo suficiente para desear lo que Él desea?. Para eso fuimos creados, para Él.
«El Espíritu que él ha hecho habitar en nosotros nos anhela celosamente» St4:5
Dios sigue hablandonos hoy, a cada uno (si es que queremos escucharle). No sólo por su Palabra (la Biblia), sino también directamente, por su Espíritu que vive en nosotros. Escuchémosle, estemos atentos a sus palabras, conversemos con Él como con un amigo, acostumbrémonos a oir y atender a su voz. Vivamos esa comunión y adoración contínua. Ese es su deseo.
No os dejaré huérfanos; volveré a vosotros. 19Todavía un poco, y el mundo no me verá más, pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. 20En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí y yo en vosotros. 21El que tiene mis mandamientos y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él.
22Le dijo Judas (no el Iscariote):
—Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros y no al mundo?
23Respondió Jesús y le dijo:
—El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada con él. 24El que no me ama no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.
25»Os he dicho estas cosas estando con vosotros. 26Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que yo os he dicho.Jn14:20
Saludos.
Hace poco he estado en un encuentro de alabanza. El estudio incluía un recordatorio sobre la actual restauración que Dios está haciendo de aquello (o al menos algunas cosas) que "en el principio" se propuso establecer cuando creó al hombre; y también de aquellas que ya habían sido restauradas en su pueblo escogido, aunque por aquel entonces sólo como tipos (sombra) de lo que vendria; por ejemplo: "el tabernácu caído de David". Hoy entendemos como algo natural el acto de alabanza con canciones, música, gritos de júbilo, etc... . . . .
A todo esto me ha surgido una pregunta
¿El Señor querrá también restarar la comunión íntima, contínua, la amistad y compañerismo que había entre Adan y Eva con Dios en el Edén?, ¿era también aquello sólo un "tipo" de algo más grande, de una relación más fuerte y profunda?. Claro está que SI, ahora no somos sólo criaturas formadas a su imagen, sino hijos, creados en Cristo, ¿como de íntima será esa comunión íntima que Él quiere restaurar?.
La comunión íntima de Jehová es con los que lo temen, y a ellos hará conocer su pacto. Sl 25:14
Porque Jehová abomina al perverso; su comunión íntima es con los justos. Prv 3:32
y ahora que hemos sido hechos (más) cercanos,
Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Ef 2:13
Ahora que tenemos un trono de gracia al que acercarnos, confiadamente.
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. Heb 4:16
Ahora que somos un espíritu con Él.
Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él. 1Cor 6:16
Ahora que Dios ha sido fiel a su Palabra y ha hecho de nosotros su morada.
Pero yo miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu y que tiembla a mi palabra. Is 66:2
Yo habito en la altura y la santidad, pero habito también con el quebrantado y humilde de espíritu, para reavivar el espíritu de los humildes y para vivificar el corazón de los quebrantados.
Is 57:15 Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros 1Jn 2:26 vosotros sois de Dios y los habéis vencido, porque mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo 1Jn 4:4
El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada con él. Jn 14:23
Ahora que podemos tener real y constantemente esa comunión íntima que nuestro espíritu y el suyo anhelan. ¿ya ha sido restaurado ese deseo de Dios en tu vida, o aún no?. Recordemos que el enemigo de nuestras almas trata de robarnos lo más valioso. Que nádie te robe el placer que recibes y das a Dios procurando y viviendo esa preciosa comunión íntima y contínua. No creamos las acusaciones mentirosas de nuestro enemigo, Dios nos conoce, nos perdona, nos ama.
Pero si alguno ama a Dios, es conocido por él. 1cor 8:2
¿Solo hablaba (como con un amigo), con Adan y Eva en el jandín del Edén; o sólo Moisés tenía ese privilegio? ¿no fueron invitados los restantes israelitas? pero no todos quisieron, por temor. Pero, si es verdad que le hemos conocido, no desearemos otra cosa aparte de a Él mismo y gozar de su comunión; ¿o es que no le amamos lo suficiente para desear lo que Él desea?. Para eso fuimos creados, para Él.
«El Espíritu que él ha hecho habitar en nosotros nos anhela celosamente» St4:5
Dios sigue hablandonos hoy, a cada uno (si es que queremos escucharle). No sólo por su Palabra (la Biblia), sino también directamente, por su Espíritu que vive en nosotros. Escuchémosle, estemos atentos a sus palabras, conversemos con Él como con un amigo, acostumbrémonos a oir y atender a su voz. Vivamos esa comunión y adoración contínua. Ese es su deseo.
No os dejaré huérfanos; volveré a vosotros. 19Todavía un poco, y el mundo no me verá más, pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. 20En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí y yo en vosotros. 21El que tiene mis mandamientos y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él.
22Le dijo Judas (no el Iscariote):
—Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros y no al mundo?
23Respondió Jesús y le dijo:
—El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada con él. 24El que no me ama no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.
25»Os he dicho estas cosas estando con vosotros. 26Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que yo os he dicho.Jn14:20
Saludos.