Re: PREDESTINADO Y DESCARRIADO
El asunto de la predestinación trata que Dios, desde antes de la fundación del mundo, eligió a un gran numero que no se puede contar de seres humanos caídos para salvarlos por medio de la fe en la sangre de Jesús:
"Pedro, apóstol de Jesucristo, a los expatriados de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia,
elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas."
1 Pedro 1:1-2
"Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,
según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor
habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad...En él asimismo tuvimos herencia,
habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad"
Efesios 1:3-5,11
Ahora, Dios no nos predestinó por saber que creeríamos en Él, porque si así hubiera sido, no sería por Gracia sino por obras. Dios no vio nada deseable en nosotros para salvarnos, solamente basado en Su eterno amor, misericordia y soberanía le agradó revelar en nosotros a Su Hijo Jesús. De hecho, toda la obra de salvación es de Dios:
"Porque
a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él."
Filipenses 1:29, no podriamos ni siquiera creer en Jesús si no fuera porque Dios nos concedió eso...
"Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron a Dios, diciendo:
!De manera que también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida!"
Hechos 11:18
"...que con mansedumbre corrija a los que se oponen,
por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad."
2 Timoteo 2:25, el arrepentimiento tambien es don de Dios...
"Porque
por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios."
Efesios 2:8, la fe que viene por causa de la iniciative divina a travez de la Gracia, es don de Dios...
"Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús
para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas."
Filipenses 2:10
"Jehová, tú nos darás paz,
porque también hiciste en nosotros todas nuestras obras."
Isaías 26:12, las buenas obras que como cristianos hacemos tambien son parte de la Gracia de Dios.
Este hecho de la predestinación nos ayuda a entender y reforzar un fundamento de nuestra fe: la salvación proviene sola y gratuitamente de Dios, quien se agrada de dar al pecador que eligió para salvacion todos los medios que le ayuden a este fin a travez de su Gracia. Este hecho, que la salvaión es de Dios, podemos verlo en las palabras de Jesús mismo:
"
Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero."
Juan 6:44
"
He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra."
Juan 17:6
Estos son solo algunos (leer el Buen Pastor tambien)...tambien la obra de Dios en el nuevo nacimiento y regeneración es pasiva en nosotros:
"Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios."
Juan 1:12-13
"Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres,
nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador."
Tito 3:4-6
Los que son salvados por Dios, no pueden perder la salvación que se les dio, sino que serán salvos y llevados por el Espíritu Santo hasta la presencia de Dios, esta es la doctrina conocida con el nombre de "La perseverancia de los santos":
"Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien,
esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó. ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito:
Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;
Somos contados como ovejas de matadero.
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro."
Romanos 8:28-39
Ahora, como hijos de Dios, no solamente somos declarados justos por Dios en Jesús (Justificación), sino que tambien somos hechos justos por medio del poder del Esíritu Santo (Santificación), por lo tanto, como hijos obedientes y agradecidos, debemos alabar a Dios, quien nos da la obediencia tambien.
Demas esta decir que como hijos de Dios, mientras aún vivamos en estos cuerpos dados a la tentación, podemos caer en pecado (ver a Pedro, David, etc), pero el mismo Espíritu Santo nos diciplinará y nos llevará al arrepentimiento. Esto no significa que perdemos la salvación, sino el gozo de esta misma.
Por otra parte, tambien puede suceder que aquellos que hacen una profesión de cristianos y luego abandonan y no vuelven, nunca fueron regenerados:
"
Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros."
1 Juan 2:19
Tambien debo decir que aquellos a quienes Dios deja morir en sus pecados, no son predestinados a condenación, sino que simplemente, bajo la base de su propia culpa, son juzgados y condenados. Por otra parte, no debemos nunca declarar a alguien como seguramente condenado, ya que Dios puede rescatar al peor pecador desde las mismas puertas del infierno, por medio del poder de Su Santo Espíritu y al tiempo que Él decida hacerlo. Solo podemos declarar a alguien como perdido cuando muere impenitente.
Esta doctrina se diferencia del fatalismo en que, mientras el fatalismo entrega el destino del mundo a una fuerza impersonal, la predestinación biblica entrega las riendas del mundo a Dios, quien es infinitamente sabio, justo , santo y misericordioso, quien tiene el control total y absoluto de Su creación.
En la practica, esta doctrina nos trae consuelo en los momentos de aflicción, sabiendo "que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien", pudiendo tranquilamente descansar en que todo esta en Sus manos, además de darnos mansedumbre para soportar los tratos de Dios, y seguridad de que nuestra salvación esta garantizada por la Sangre Omnipotente de Jesús. Por otra parte, nos da la valentía de enfrentarnos al mismo infierno si se nos lanza encima, sabiendo que Dios es por nosotros. Los hombres mas grandes del cristianismo lucharon con la misma muerte gracias a esta bendita seguridad, entre otros beneficios. Y en otro aspecto, al entregar la total salvación de Dios en Sus manos, humilla el orgullo de nosotros, los hombres, al saber que nuestra salvación esta totalmente en Sus manos y que nuestra vida depende de Su eterna misericordia, en conclusión, nos hace humildes. Dios les bendiga.
"No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí...y al que a mí viene, no le echo fuera." Juan 14:1; 6:37