SI ES POR MERA INFORMACION...
Hebreos 1:8:
VM dice: “Del Hijo empero se dice así: ‘¡Tu trono, oh Dios, es por los siglos de los siglos!’”. (VV, NBE, EH (1976), TA, BJ, NC lo vierten de manera parecida.) Sin embargo, NM dice: “Pero con respecto al Hijo: ‘Dios es tu trono para siempre’”. (AT, Mo, TC, By comunican la misma idea.)
¿Cuál manera de verter el texto está en armonía con el contexto? Los versículos precedentes dicen que es Dios quien habla, no que se le esté hablando a él; y el versículo siguiente utiliza la expresión “Dios, el Dios tuyo”, lo cual muestra que aquel a quien se está hablando no es el Dios Altísimo, sino un adorador de ese Dios. En Hebreos 1:8 se cita de Salmo 45:6, que originalmente se dirigió a un rey humano de Israel. Obviamente el escritor bíblico de este salmo no pensaba que este rey humano fuese el Dios Altísimo. Más bien, en LT Salmo 45:6 [marcado 45(44):7], dice: “Tu trono, como el de Dios, permanece para siempre”. (En el mismo lugar NBE dice: “Tu trono, como el de un Dios”. Y EH [1976]: “Tu trono, cual de Dios, es eterno”.) De Salomón, que posiblemente haya sido el rey a quien originalmente se dirigió el Salmo 45, se decía que se sentaba “sobre el trono de Jehová” (1*Cró. 29:23, NM). En conformidad con el hecho de que Dios es el “trono”, o Fuente y Sustentador de la dignidad real de Cristo, Daniel 7:13,*14 y Lucas 1:32 muestran que Dios confiere dicha autoridad a él.
En Hebreos 1:8,*9 se cita de Salmo 45:6,*7, con relación al cual el escriturario B.*F. Westcott declara: “La LXX. permite dos formas de verter el texto: [ho the·os′] puede tomarse como vocativo en ambos casos (Tu trono, oh Dios,*[...] por tanto, oh Dios, el Dios tuyo*[...]) o se puede tomar como el sujeto (o el predicado) en el primer caso (Dios es tu trono, o tu trono es Dios*[...]), y en aposición a [ho the·os′ sou] en el segundo caso (Por tanto Dios, aun tu Dios*[...]).*[...] Difícilmente es posible que en el original se pueda dar el tratamiento de [’Elo·him′] al rey. Por tanto, la suposición está contra el creer que [ho the·os′] sea vocativo en la*LXX. Así, a fin de cuentas parece mejor aceptar en la primera cláusula la traducción: “Dios es Tu trono (o: Tu trono es Dios), o sea: ‘Tu reino está cimentado sobre Dios, la Roca inmovible’”. (The Epistle to the Hebrews [La epístola a los hebreos], Londres, 1889, págs.*25, 26.)