REGALO DEL SEÑOR ¿LO QUIERES?

jezogo

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1 Junio 2005
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SALUDOS EN CRISTO JESÚS.

A todos los sedientos venid a las aguas...

LA VIDA CAMBIADA

Cuando llegasteis a ser Cristiano hubo un cambio grande en tu vida. Jesucristo tomó tu lugar, y murió por ti en la cruz. Todos tus pecados fueron puestos en Jesucristo, y él murió en lugar tuyo. En esa gran transacción Cristo tomó todos tus pecados y todas tus culpas, y tu recibisteis su justicia como tu posición eterna en Cristo.

El apóstol Pablo expresó este gran principio espiritual en las siguientes palabras. “Al que no cometió pecado alguno, por nosotros Dios lo trató como pecador, para que en él recibiéramos la justicia de Dios” (II Corintios 5:21)

El apóstol Pedro hizo el mismo énfasis cuando escribió lo siguiente. “Porque Cristo también murió por los pecados una sola vez, el justo por el injusto, de manera que el pueda llevarnos a Dios, habiendo sido puesto en la muerte en cuerpo, pero hecho vivo en el espíritu” (II Pedro 3:18) Cristo llevó al madero nuestros pecados, para que muramos al pecado y vivamos para la justicia; por sus heridas ustedes han sido sanados” (I Pedro 2:24) El que estaba libre de pecado murió por el pecador.
JESUS MURIO COMO NUESTRO SUSTITUTO

Nuestra buena relación con Dios está basada en lo que Cristo hizo por nosotros en la cruz. Jesús murió por nosotros. Él tomó nuestro lugar en la cruz y pagó el precio de nuestros pecados. La Biblia dice, “Por que la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús nuestro Señor” (Romanos 6:23)

Hemos sido salvados por gracia por medio de la fe. Sin embargo, al reconocer que nadie es justificado por las obras que demanda la ley sino por la fe en Jesucristo, también nosotros hemos puesto nuestra fe en Cristo Jesús, para ser justificados por la fe en él y no por las obras de la ley; porque por éstas nadie será justificado.” (Gálatas 2:16)

Justificación es una posición legal con Dios basada en la muerte y resurrección de Cristo y nuestra fe en él. La palabra que Pablo usa (dikaioo), viene de la corte legal Romana significando justicia. Por lo tanto, justificación es el pago legal y formal de la culpabilidad por Dios quien es el Juez. Es el pronunciamiento del pecador como justo, quien cree en el Señor Jesucristo.

Supongamos por un momento que muero por la noche y estoy ante Dios quien es el Juez Supremo del Universo. De seguro que me preguntara, ¿Wil Pounds, por que debería de dejarte entrar al cielo? Tú eres un vil pecador. ¿Qué vas a alegar?”

Mi respuesta sería, “Yo alego culpabilidad, su señoría.”

Mi abogado, Jesucristo, quien esta a mi lado y es el que habla por mí. El dice, “su señoría, es cierto que Wil Pounds es un gran pecador. El es culpable, sin embargo, Padre, Yo morí por él en la cruz y resucite de los muertos. Wil Pounds ha puesto su fe y á confiado en mi y por todo lo que yo hice por él en la cruz. Él es un creyente. Yo morí por él, y me ha aceptado como su sustituto.”

Dios viene a mí y dice, “¿Es eso cierto?”

Yo responderé a él, si, Señor! Esa es la verdad. Estoy clamando a la sangre derramada de Jesucristo para limpiarme de todo pecado. He puesto mi fe en Jesús para salvarme por toda la eternidad. Esto es lo que tú has prometido en tu palabra. Jesús dijo, “Por que de tal manera amo Dios al mundo, que dio a su hijo unigénito para que todo aquel que en él crea no se pierda mas tenga vida eterna.”


Dios responde: ¡Absuelto! Por orden de esta corte yo demando que seas puesto en libertad. El precio ha sido pagado por mi hijo.”

Por lo tanto, ahora puedo irme a casa y vivir con el Juez!

Justificación significa que en el momento de la salvación Dios soberanamente declara al pecador creyente justo a su mirada. El pecador creyente es declarado ser justo ante Dios.

En el momento que tu creísteis en Cristo como tu salvador personal, algo maravilloso ocurrió dentro de ti, te volvisteis una nueva persona, con nuevas motivaciones, nuevos intereses y nuevos principios. El Apóstol Pable nos dice que es lo que paso. De modo que si alguno esta en Cristo, nueva criatura es, las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas (II Corintios 5:17)

Algo también sucedió a ti, fuisteis automáticamente e instantáneamente llamado a ser parte en la familia de Dios. Necesariamente no te sentisteis diferente, ni escuchasteis cantar a los ángeles, ni voces, pero fue en ese momento que llegasteis a la familia de Dios.

Hay un nuevo estilo de vida que sigue a la conversión por que Jesús a través de su Espíritu Santo ha venido y ha tomado la residencia en ti. Él desea entrar y morar en tu corazón. (CF. Efesios 3:14-21)

Es radicalmente una vida diferente. La Salvación ha ocurrido, tengo nueva vida en Cristo; por lo tanto mi vida no puede ser la misma. No puedo vivir de la misma manera, por que ahora estoy en Cristo y no puedo tener el mismo estilo de vida.

Si, habrá tiempos en donde la derribaré, pero habrá cambios. El pecado viene de mi naturaleza pecaminosa. Estará allí hasta que yo sea glorificado con la venida de Cristo. La tensión constante existirá entre las dos naturalezas. Lea Romanos 7:1; Juan 1:6-9)

La esperanza de un cristiano es una esperanza viviente para hoy, y para mañana. Ahora que somos salvos por la gracia por medio de la fe, Cristo quiere vivir su vida a través de nosotros.
VIVIMOS LA VIDA CRISTIANA POR GRACIA POR MEDIO DE LA FE.

“Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias.” (Colosenses 2:6,7) ¿Cómo recibiste tú a Cristo? Le recibisteis en tu corazón por gracia por medio de fe.

La nueva versión internacional lo dice así, “Por eso, de la manera que recibieron a Cristo Jesús, vivan ahora en él, confirmados en la fe como se les enseño, y llenos de gratitud.”

El principio de la vida cambiada puede ser simplemente establecido en las palabras de Pablo en Gálatas 2:20. Pablo dice,”...no vivo yo, mas vive Cristo en mí.” De nuevo él dice, “Cristo en vosotros....la esperanza de la gloria” (Colosenses 1:27).

La vida cristiana es el trabajo de Dios en ti. Es tu fe en la suficiencia de aquel que está en ti.

“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí, y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí” (Gálatas 2:20) “Con Cristo he sido co-crucificado.” Cuando yo creí en Cristo fui unido con él, entonces tengo conexión con Cristo, que su crucifixión viene a ser mi crucifixión. Parte de mí murió allí en la cruz. Mi vieja naturaleza carnal fue quitada en la cruz. Ahora no vivo en la muerte allí, sino que vivo en el poder de la resurrección.

La vida que ahora vivo la vivo en la fe del Hijo de Dios quien dio su vida por mí.

Pablo amonesta a los creyentes romanos. Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro” (Romanos 6:11)

Nuestras vidas son identificadas con Cristo. Somos identificados con él en nuestro bautismo el cual es un símbolo maravilloso de su muerte y resurrección. Es también un retrato espiritual de nuestra co-crucifixión, co-muerte, co-resurrección con Cristo.

Si yo coloco una tarjeta de 3x5 en medio de las paginas de mi Biblia esa tarjeta viene a ser parte de mi Biblia. Y a todo lugar que yo llevo mi Biblia la tarjeta va allí conmigo. Si yo pierdo mi Biblia también pierdo la tarjeta 3x5. La tarjeta es ahora parte de mi Biblia, de igual manera yo ahora soy identificado con Jesucristo a través de su muerte y su resurrección, y la vida nueva que el Espíritu Santo me ha impartido la cual está en Cristo. Voy a donde él va. (Por favor lea y compare Juan 10:27-30 y Juan 15)

El deseo del Apóstol Pablo fue “Y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia es que Dios por la fe; a fin de conocerle, e el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte...”(Filipenses 3:9-10)

“Por que si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más estando reconciliados, seremos salvos por su vida” (Romanos 5:10)

“De hecho, en el evangelio se revela la justicia que proviene de Dios, la cual es por fe de principio a fin, tal como está escrito: “El justo vivirá por la fe.” (Romanos 1:17, NIV)
CRISTO QUIERE VIVIR SU VIDA POR MEDIO DE NOSOTROS.

Es solamente la vida de Cristo---Su actividad, revestido de ti y desplegado por medio de ti, que últimamente puede encontrar la aprobación de Dios. Es el Señor Jesús sólo quien hace nuestros sacrificios sean aceptados por Dios.

Solamente lo que Cristo hace en ti y por medio de ti amerita la aprobación de Dios. Eso pueda ser la verdad más difícil de aprender en la vida cristiana. Jesús dijo a sus discípulos “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en Mi y yo en él, éste lleva mucho fruto. Pero separados de Mi, nada podéis ” (Juan 15:5)

Queremos hacerlo nosotros mismos. Hacerlo a nuestra manera, y de la manera que nosotros pensamos que es la mejor. Queremos obtener todo el crédito. Ahora que somos salvos pensamos que podemos hacer todo en nuestras propias fuerzas humanas. Aun tratamos de conducir su trabajo en nuestra carne. Dios no tendrá nada de eso.

Dios no aceptara nada si no es de la manera de él. Mucho de lo que hemos hecho en el nombre de Jesús será quemado porque lo hemos hecho en el poder y motivaciones carnales.

El apóstol Pablo dice:

“Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y lo obra de cada uno cual sea, el fuego la probará. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego” (I Corintios 3:10-15)

Hay una forma de actividad cristiana que es razonable para un consumo inmediato. Nos Impresiona a todos. Atraerá multitudes. Producirá aplausos. Siempre producirá hedor detrás de si, si proviene de la carne. Nunca reproducirá el fruto del Espíritu Santo.
LA VIDA CAMBIADA ES UNA VIDA DE FE

¿Puede surgir cualquier situación posible en cualquier circunstancia, Para la cual Cristo sea suficiente? ¿Puede surgir cualquier tipo de presión, promesa, cualquier problema, y cualquier responsabilidad por la cual el Señor Jesús sólo no sea suficiente?

¿Cuando yo reconozco la total suficiencia de Cristo en mi, existe alguna situación a la cual Cristo no sea suficiente? Entonces es una indicación clara que yo no estoy en la voluntad de Dios.

Cristo es limitado solo por la medida de nuestras disponibilidades a todo lo que él hace disponible a nosotros.
LA VIDA CAMBIADA ES UNA VIDA CONTROLADA POR EL ESPIRITU

Ya que la vida cambiada es un paso de fe deberá ser una vida que esta llena o controlada por el Espíritu Santo. Cuando somos llenos por el Espíritu Santo estamos permitiendo que el Espíritu Santo ocupe nuestra personalidad completa con la cualidad de Cristo.

Jesús dijo, “El que cree en mi, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él, pues aun no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aun glorificado” (Juan 7:38-39)

Cuando estoy bajo la influencia del Espíritu Santo yo estoy atraído sobre los recursos ilimitados de Cristo. La vida de resurrección de Jesús es impartida al verdadero creyente por la presencia del Espíritu Santo.

“Cristo vive en mí, y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí” (Gálatas 2:20b)

Hace muchos años escuche a un evangelista argentino, Santiago Garaballe, dar una ilustración de un hombre que trajo un carro nuevo. Nunca había sido dueño de un carro en toda su vida. El carro venia con un poderoso motor. ¿Que sería de ese hombre si él terminara empujando el carro toda su vida? ¿Te imaginas que clase de vida sería para él? Cada ves que él fuera en el carro siempre sería necesario que alguien ande el carro y otra persona empujando! ¿Que pasa si alguien viene a él y le dijera, Santiago, Por que tu siempre andas empujando el carro? ¿Acaso es que no tienes gasolina en él?”

“ Por que, Si” dijo Santiago. “Vino con un tanque lleno de gasolina, pero no sabía que hacer con él.”

“Aquí, déjame enseñarte Santiago. Pon la llave aquí y empieza a encenderlo. Hombre, escuchas el motor arrancar....ahora si hay poder real. Ahora vamos a dar un paseo.”

En la vida cristiana tu tienes un motor fuerte bajo el fuelle, nada menos que la vida de resurrección de Cristo hizo disponible a usted por medio de la persona de Dios el Espíritu Santo quien vive en ti. Deja de empujar! Enciende el motor.Abandona toda tentación, toda oportunidad, toda eminencia de circunstancia, cada situación de amenaza a la energía divina de Cristo en ti.

Que maravilloso es estar en una intima y personal relación amorosa con Dios, que todo lo que tu necesites, en cualquier circunstancia, es siempre tuya, por la mano de Dios en ti.
DIOS TE HA DADO RECURSOS ILIMITADOS

“Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra..” (II Corintios 9:8). Wow! Esa es una promesa que Dios hace para todos nosotros.

“Gracia y paz sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús, como todas las cosas que pertenecen a la vida y la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia” (II Pedro 1:2-4,)

Déjame ilustrar. Yo puedo decirle a este guante, “guante, levanta esta Biblia.” De manera que ese guante no podrá hacerlo. Tiene todos los recursos. Tiene un dedo grande, otros pequeños, y forma de una mano. De tal manera que es imposible hacer lo que yo mando a hacer. Por otro lado tengo otro guante que si a recogido muchas veces mi Biblia, pero cuando mi mano esta dentro de ese guante, el guante llega a tener la misma fuerza de mi mano, y todo lo que es posible a lo que mi mano haga, también para el guante le es posible hacer. El guante simplemente arropa la actividad de mi mano.

Dios puede usar cualquier guante viejo que ha sido reconciliado con él, y lo reserva para su uso.

Tú eres el guante y Cristo la mano. Todo lo que es posible para él es posible para ti.

El apóstol Pablo escribió a los corintios en Filipo, estas palabras de aliento, Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13)

La presencia del Cristo viviente, por su espíritu dentro de ti, imparte a ti todas las cosas de la vida y de la bondad. Cristo ha proveído por ti todo lo necesario para vivir una vida de justicia.

Nos gozamos cuando cantamos este canto bonito:

Fuera de mi esclavitud, dolor y noche.....
Hacia la libertad, orgullo y luz........
Fuera de mis enfermedades hacia la sanidad......
Fuera de mis deseos hacia la riqueza.....
Fuera de mi pecado hacia ti mismo.....
Jesús, yo vengo a ti!

El anciano profeta Isaías describió una situación en la cual la gente de Israel se sintió débil para completar el propósito de Dios. El profeta les recordó acerca de un Dios eterno quien nunca esta agotado ni cansado. El nunca carece en sabiduría o poder para completar su propósito eterno. Aunque nosotros nos sintamos agotados o cansados él nos recuerda del versículo “Los que confían en el Señor renovaran sus fuerzas; volarán como las águilas; correrán y no se fatigaran; caminaran y no se cansaran.” (Isaías 40:31, NIV) En las versiones King James y New American Standard encontramos la siguiente palabra, “pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas. Isaías usa una palabra bonita para describir (qavah, kaw vaw) el único parentesco entre el Señor Dios y su gente quienes caminan por fe. La palabra traducida “esperar” o ”esperanza” en lo original tiene la idea de permanecer juntos (perhaps by twisting), i, e., coleccionar o juntar.

Para aquellos que pacientemente esperan en el Señor él nos da fuerza en nuestras vidas y nos da fuerza interna. Podemos vivir sobre oportunidades, los cambios de circunstancias de vida. Cambiamos nuestras debilidades por su fuerza. Solamente podemos tener esas fuerzas si esperamos en él y en acercarnos más a él.

Cristo no solamente murió por salvarte de tus pecados en el pasado, no por darte vida eterna para que tu puedas ir al cielo, sino para darte su vida de resurrección hoy.

Él da de su fuerza a tus debilidades. Te da de su sabiduría a tus tonterías. Él da de su gracia a tus anhelos. El da de su amor a tu lascivia. El da de su paz a tus conflictos. El da de su gozo a tus dolores. El da de su perdón a tus culpabilidades. Él da de su abundancia a tus pobrezas.

Por unos años era de mi costumbre andar en avión cada 2 meses a Bogota, Colombia de Quito, Ecuador. La ciudad de Bogota es muy bella mirándola desde lo alto de un avión. Mi amigo Eric vive en una ciudad alta en las montañas de los Andes. Su familia son dueños de la compañía Cessna. Un Domingo cuando yo estaba ministrando en una de las Iglesias Bautistas en Colombia, mi amigo Eric me invito a volar mientras el día estaba caluroso. Subimos hasta esta Cessna Séneca III que acababa de rodar de la línea de montaje. Estaba equipado con el último radar del tiempo a colores, y con un motor jet muy fuerte. Es un equipo con piezas maravillosas. Mientras volamos en lo alto y circulábamos podíamos ver la montaña áspera de Tabor asomándose por las nubes. Esa montaña hostil ha causado la muerte de cientos de pasajeros.

Supongamos que después de haber volado por un rato Eric me mira y me dice, “Don Wilfredo, toma los controles y empieza a volar este avión bonito.”

Yo respondo, “Eric, yo no puedo volar. No tengo licencia como piloto aquí en Colombia. ¿Por que? Nunca tome lecciones para volar un avión en mi vida.

“Don Wil, He sido bendecido con este regalo maravilloso que me facilita volar este avión a través de ti. Yo Tengo este poder secreto de entrar en tú mente, y mi espíritu volará este avión por tu medio Todo lo que tú tienes que hacer es confiar en mi. Wil con tu conocimiento y pon tu confianza en mi.”

Mis pensamientos fueron así: Eric tú eres un loco., Yo te he conocido por poco tiempo, pero tú pareces que ya lo olvidasteis.”

“No, Don Wil, solamente confía en mi, todo lo que tienes que hacer es eso confiar y yo podré volar este avión a través de ti, ahora toma tú la palanca!” Yo le dije, bueno no se nada de esto, pero trataré. Yo tomé los controles del avión III, hombre tú hablas acerca de un avión fácil de volar. Realmente es maravilloso, le daba para la derecha, para la izquierda y me alejaba de la montaña Tabor. El volar es un sueño. Los controles me respondían y volé tal como que si yo lo haya hecho antes y por mucho tiempo.

Después miré a Eric, y le dije muy emocionado, “hombre esto es bueno, mírame le estoy haciendo de lo mejor.” De repente el avión se descontrolo y también yo, si Eric no hubiese estado allí para controlarlo creo que hubiésemos estado en un peligro terrible.

La vida Cristiana es una vida cambiada. “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más Cristo vive en mí” (Gálatas 2:20) Pablo experimentó ese estilo de vida. Cuando estuvo en la prisión en la ciudad de Roma él dijo, “Para mí el vivir es Cristo” (Filipenses 1:21)

Ese es el resultado de la vida del cristiano. Jesús vino a mi vida a habitar desde el momento en que confesé mis pecados y la infidelidad hacia él. Me liberé de la infidelidad para poner mi fe y confianza en él como mi salvador personal. En el momento que nací espiritualmente un nuevo nacimiento tomó lugar, y allí es donde Cristo vino para vivir dentro de mi.

Jesús nos dice y nos pide que en el momento que caigamos en tentación, cuando nuestra fe falle, cuando pequemos, cuando estemos débiles, que confiemos en él. Tu no entras a tus propias fuerzas, si no que entras en las mías.

¿Estas tu viviendo en Cristo? Cristo es todo y esta en cualquier tiempo, en cualquier situación, y circunstancia. “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él” (Colosenses 2:9,10)

Jesús dice que él nunca nos dejará ni desamparará. Estas tú descansando en él.:hola2:
Dios te bendiga,hoy y por siempre.
 
Re: REGALO DEL SEÑOR ¿LO QUIERES?

Saludos.

Ser cristiano de verdad como los primitivos, es en PRIMER LUGAR nacer de nuevo mediante la FE, esto es ACEPTAR A JESUCRISTO COMO TU UNICO SALVADOR PERSONAL.
Un cristiano ama la palabra de Dios, es consciente y cree que Dios mismo a venido a vivir en su corazón, DE FORMA REAL, además ESTA PROMETIDO POR DIOS EN LA PALABRA DE EL, por tanto todo creyente es TEMPLO DEL ESPIRITU SANTO.
El cristiano cree por FE de que lo que dice la Biblia es así, por ello cree que Dios creo mediante su Palabra los cielos y la tierra, y toda la vida, y cree que un día Jesús volverá y todos los muertos en el resucitaran y irán con el y todos los que creen irán con el siendo sus cuerpos mortales transformados en cuerpos de gloria incorruptibles.
El cristiano de verdad, cree que Jesús es el Jefe supremo de la iglesia, no reconoce a mas mediador que a Jesucristo, ASI ESTA ESCRITO EN LA ESCRITURA, SOLO EXISTE UN MEDIADOR ENTRE DIOS Y LOS HOMBRES, JESUCRISTO.
Por la FE no fingida el hombre y la mujer o el niño o niña hacia Jesús se salva, tiene vida eterna ,como la tenia Jesús cuando estuvo en la tierra.
El cristianismo primitivo, real, el verdadero , el de FE no fingida no es triste, la imagen del cristianismo oficial y humano es de una religión triste, pero no así en el cristiano real, ¿ como va a ser una FE triste si ello implica el saber que tu vida, tu futuro, tu eternidad esta asegurada para la eternidad en Jesús? al contrario es la única FE que hace que la persona sea feliz de verdad , porque te indica de DONDE VIENES, Y A DONDE VAS, la eterna pregunta de todos los seres humanos.
Para el cristiano real, de fe no fingida, la muerte ya no tiene potestad sobre el, el eterno temor hacia la muerte de la humanidad que camina a espaldas de Dios, no existe para el cristiano real, sabe que la muerte es estar ante Dios, pero para aquellos que no creen, solo espera el juicio. :fish: :hola2: :corazon:
 
Re: REGALO DEL SEÑOR ¿LO QUIERES?

jezogo dijo:
Saludos.

Ser cristiano de verdad como los primitivos, es en PRIMER LUGAR nacer de nuevo mediante la FE, esto es ACEPTAR A JESUCRISTO COMO TU UNICO SALVADOR PERSONAL.
Un cristiano ama la palabra de Dios, es consciente y cree que Dios mismo a venido a vivir en su corazón, DE FORMA REAL, además ESTA PROMETIDO POR DIOS EN LA PALABRA DE EL, por tanto todo creyente es TEMPLO DEL ESPIRITU SANTO.
El cristiano cree por FE de que lo que dice la Biblia es así, por ello cree que Dios creo mediante su Palabra los cielos y la tierra, y toda la vida, y cree que un día Jesús volverá y todos los muertos en el resucitaran y irán con el y todos los que creen irán con el siendo sus cuerpos mortales transformados en cuerpos de gloria incorruptibles.
El cristiano de verdad, cree que Jesús es el Jefe supremo de la iglesia, no reconoce a mas mediador que a Jesucristo, ASI ESTA ESCRITO EN LA ESCRITURA, SOLO EXISTE UN MEDIADOR ENTRE DIOS Y LOS HOMBRES, JESUCRISTO.
Por la FE no fingida el hombre y la mujer o el niño o niña hacia Jesús se salva, tiene vida eterna ,como la tenia Jesús cuando estuvo en la tierra.
El cristianismo primitivo, real, el verdadero , el de FE no fingida no es triste, la imagen del cristianismo oficial y humano es de una religión triste, pero no así en el cristiano real, ¿ como va a ser una FE triste si ello implica el saber que tu vida, tu futuro, tu eternidad esta asegurada para la eternidad en Jesús? al contrario es la única FE que hace que la persona sea feliz de verdad , porque te indica de DONDE VIENES, Y A DONDE VAS, la eterna pregunta de todos los seres humanos.
Para el cristiano real, de fe no fingida, la muerte ya no tiene potestad sobre el, el eterno temor hacia la muerte de la humanidad que camina a espaldas de Dios, no existe para el cristiano real, sabe que la muerte es estar ante Dios, pero para aquellos que no creen, solo espera el juicio. :fish: :hola2: :corazon:

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Fijate si es una vida gozosa que hasta en medio de las tribulaciones puedes estar gozoso.

Santiago 1:2

Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en
diversas pruebas,

puede parecer que Santiago esta loco pero no, esta diciendo que hay un gozo supremo cuendo en medio de la prueba o tribulacion rindes incondicionalmente tu corazon y tu ser a Dios (aunque eso solo es posible cuando has entregado tu vida a Cristo).

Filipenses 4:6

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras
peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con
acción de gracias.


Filipenses 4:7

Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento,
guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en
Cristo Jesús.


Y no es de extrañar porque si Dios (el Espiritu Santo) vive en ti de El mana el gozo.

Gálatas 5:22

Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia,
benignidad, bondad, fe,

Gálatas 5:23

mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

Y esto son cosas espirituales, te podran matar, pero no te pueden quitar a Dios si El vive en ti.

Bendiciones
 
Re: REGALO DEL SEÑOR ¿LO QUIERES?

Saludos en Cristo Jesús.

¿QUÉ SIGNIFICA ACEPTAR A CRISTO?

Unas pocas cosas, afortunadamente muy pocas cosas, son asunto de vida o muerte. Entre ellas, una brújula cuando se cruza los mares y un guía seguro cuando se atraviesa un desierto. Ignorar estas cosas no es sólo jugar un juego peligroso; es cometer suicidio. Uno se salva o muere. Nuestra relación con Cristo es también asunto de vida o muerte, y en un grado muchísimo más alto. El hombre instruido en la Biblia sabe que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, y que los hombres son salvos únicamente por Cristo, aparte de cualquier clase de obras o méritos.

Esto es algo sabido y conocido, pero la muerte y resurrección de Cristo no salvan automáticamente a nadie. ¿Cómo puede el ser humano entrar en una relación de salvación con Cristo? Sabemos que algunos lo hacen, pero que en otros no es evidente. ¿Cómo es posible tener un puente entre la salvación objetivamente provista, y la salvación subjetivamente recibida? ¿Cómo es que eso que Cristo ha hecho por mí, llega a ser operativo en mí? Tenemos que aprender la respuesta correcta para la pregunta: «¿Qué tengo que hacer para ser salvo?» Fallar en esta respuesta no es sólo hacer un juego mortal con nuestra alma, es también garantizarnos el castigo eterno de parte de Dios. Es aquí donde tenemos que tener la respuesta correcta o terminamos perdidos.

Los cristianos ofrecen tres respuestas a esta pregunta crucial: «Cree en el Señor Jesucristo», «Recibe a Cristo como tu Salvador personal» y «Acepta a Cristo». Dos de estas respuestas son extraídas casi literalmente de las Sagradas Escrituras (Hechos 16.31 y Juan 1.12), en tanto que la tercera es una suerte de paráfrasis que resume las dos anteriores. Sin embargo, no hay tres respuestas, sino una sola.

Siendo espiritualmente flojos como somos, nuestra tendencia es rebajar o hacer fáciles nuestras preguntas religiosas para nosotros y para otros. Por eso la fórmula «Aceptar a Cristo» se ha convertido en una panacea de aplicación universal. Y creo que esto ha sido algo fatal para muchos. Aunque individualmente algún penitente perspicaz ha hallado en esta escueta fórmula todo lo que necesitaba para entrar en una relación viva con Cristo, mucho me temo que innumerables personas la usan para acortar el camino a la Tierra Prometida, para luego descubrir que les ha llevado a una tierra de tinieblas y sombra de muerte donde la luz es como la oscuridad.

El problema consiste en que la entera actitud de «Aceptar a Cristo» puede estar mal. Muestra a Cristo recurriendo a nosotros más que nosotros a él. Hace que Cristo esté sombrero en mano esperando nuestro veredicto respecto a él, más que a nosotros arrodillándonos ante él con corazones quebrantados esperando su veredicto de nosotros. Puede permitirnos a nosotros aceptar a Cristo por un impulso de nuestra mente o nuestras emociones, sin mayor pena o dolor, sin pérdida para nuestro ego y sin que afecte en ninguna manera nuestro modo de vida.

Podríamos pensar en ciertos paralelos que ilustrarían lo que es una mala manera de tratar algo tan importante. Por ejemplo, pensar en Israel «aceptando» el valor de la sangre del cordero pero permaneciendo esclavo en Egipto. O el hijo pródigo, «aceptando» el perdón del padre, pero siguiendo hundido entre los puercos del chiquero en el país lejano. ¿No es lógico pensar que si el «aceptar» a Cristo ha de tener algún significado, debe haber una actitud moral de acuerdo con ello? Si aceptamos que la expresión »Aceptar a Cristo» significa un esfuerzo honesto de decir en breve lo que no se podría expresar bien de otra manera, miremos un poco lo que significa, o lo que debería significar, cuando la usamos.

Aceptar a Cristo es unirse a la Persona del Señor Jesús en una forma que es única en la experiencia humana. Esta unión o adhesión es intelectual, volitiva y emocional. El creyente está convencido intelectualmente de que Jesús es Señor y Cristo; ha puesto su voluntad en seguirle a cualquier costo, y pronto su corazón está disfrutando la dulzura exquisita de su compañerismo.

Esta adhesión es inclusiva en que acepta a Cristo alegremente, en todo lo que él es y significa. No hay diferencia entre aceptarlo como Salvador hoy, y postergar el aceptarlo como Señor para mañana. El verdadero creyente posee a Cristo como su Todo en Todo, sin reserva alguna. También él se entrega a Cristo en posesión completa, sin dejar nada de su persona sin el efecto de esta transacción revolucionaria.

Además, esta adhesión a Cristo excluye todo lo demás. El Señor viene a ser no como uno más entre varios intereses rivales, sino la única y exclusiva atracción para siempre. El creyente se pone en órbita alrededor de Cristo, así como la Tierra gira alrededor del Sol, retenido por la fuerza irresistible de su amor, recibiendo toda su vida, luz y calor de él. En este estado feliz el creyente posee otros intereses también, por supuesto, pero estos intereses son derivados de su nueva relación con Cristo.

Que aceptemos a Cristo en esta manera absoluta, tanto inclusiva como exclusiva, es el imperativo divino. En este punto la fe salta dentro de Dios por medio de la Persona y obra de Cristo, pero nunca divide la obra de la Persona. Nunca trata de creer en la sangre aparte de Cristo mismo, o de su «obra cumplida» o de su cruz. Cree en el Señor Jesucristo, en todo el Señor Jesús sin modificaciones ni reservas, y así recibe y disfruta todo lo que él ha hecho en su obra de redención, todo lo que él está haciendo ahora en los cielos por los suyos, y todo lo que hace en y a través de ellos.

Aceptar a Cristo es conocer el significado de las palabras «Como él es, así somos nosotros en el mundo» (1 Jn 4.17). Aceptamos sus amigos como nuestros amigos, sus enemigos como nuestros enemigos, sus caminos como nuestros caminos, su vituperio como nuestro vituperio, su cruz como nuestra cruz, su vida como nuestra vida y su futuro como nuestro futuro. Si esto es lo que queremos decir cuando le expresamos a la gente que «acepte a Cristo», debemos explicárselo claramente. Si no lo hacemos los pondremos en profundos problemas espirituales.:fish: :baby: :corazon:
 
Re: REGALO DEL SEÑOR ¿LO QUIERES?

Saludos en Cristo Jesús.

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LA JUSTIFICACIÓN POR LA FE.


¿Corazón en estado de infarto?

Puede ser explosivo decirlo, pero actualmente la evangelización, se está quedando sin corazón!



El supremo problema humano no es la autoestima, la pobreza, no saber cómo alabar a Dios, la enfermedad, u otras cosas semejantes. El asunto medular radica, en primer lugar, en que el ser humano es incapaz de justificarse ante Dios en el juicio final, no tiene absolutamente nada con qué limpiar la culpa de sus pecados y, por lo tanto, desde ya está bajo la ira de Dios y expuesto a condenación eterna. En segundo lugar, su problema radica en que el pecado, como poder que opera en la vida, lo tiene bajo total esclavitud, lo cual es canalizado explotado por Satanás y reforzado por el mundo que está bajo su poder. De esta condición humana arranca la respuesta del amor de Dios en evangelio de nuestro Señor Jesucristo Y esto está claramente definido desde el Antiguo Testamento en pasajes inconfundibles que hablan de sacrificios expiatorios, en los salmos mesiánicos, los cánticos del Siervo de Jehová, especialmente del Siervo sufriente en Isaías, y otros textos. el asunto central de los cuatros evangelios, el libro de los Hechos los Apóstoles, y, en forma específica y monumental, de las cartas a Romanos, los Gálatas y los Hebreos

Para resolver su problema esencial las personas no pueden recurrir al cumplimiento de la Ley, en el caso: de judíos; ni al supuesto depósito «justicia sobrante» o extra de algunos santos» o de María, para que méritos les sean aplicados a pecadores, o recurrir a la purificación a fuego lento en el inventado purgatorio, o a las buenas obras, según la doctrina católico romana. La única vía es ser justificado por fe en la o expiatoria de Jesús.

En esto hay que aclarar lo siguiente No se trata simplemente de tener ejercitar la fe. Hoy día hasta los cristianos hablan de ella. Pero se trata de fe en la fe. La justificación bíblica implica creer o poner la fe exclusivamente en la obra redentora de Jesús. Y esa obra es totalmente gratuita, porque así es la gracia divina. Es necesario aclarar también que nadie se salva por sus obras. Y si alguien quiere ser contencioso, hay que recordar que el acontecimiento que cita Santiago acerca de que Abraham fue justificado por las obras tuvo lugar más o menos veinte años después de que había sido justificado ya por la fe. Las obras y los frutos de vida nueva o de justicia son y deben venir como resultado de la fe. Una supuesta fe que no produzca obras y frutos -tiene razón Santiago- es muerta. No hubo fe. (Ro. 4; Stg. 2:14-26; Ef. 2:8-10)

De modo que la primera tarea de la Iglesia, y por supuesto de los evangelistas y pastores, es asegurar que la gente comprenda bien esta verdad, proceda a deponer todo intento de redención propia, y fije sus ojos y su fe única y exclusivamente en la obra redentora de Jesús en su lugar, Además Dios no cobra -ni lo debemos hacer nosotros-, porque Él nos la ofrece de pura gracia, y la recibimos por fe. La alabanza, la adoración, la liberación de demonios, la sanidad y otras cosas tienen su lugar, pero tarde o temprano hay un punto clave al cual toda evangelización debe llegar. Por esto dice la Palabra: «Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quién les predique?... Así que la fe es por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios». (Ro. 10:14, 17)

En ese acto trascendental de fe el Padre acepta a la persona que de todo corazón cree que Jesús murió en su lugar, llevó su maldad, y satisfizo en su muerte las exigencias de la justicia divina. De este modo lo declara justificado, como Abraham creyó a Dios y le fue contado por justicia (Ro. 4:1-3). Así de sencilla y de grandiosa es la gracia divina, el regalo del amor de Dios para que el pecador sólo extienda la mano con fe y la reciba. Para muchos, esto es locura y escándalo, Para Dios, es el poder con que redime a las personas (1 Co. l:l&31). Esto es lo que no podemos descuidar, confundir, olvidar o perder. Es el corazón de nuestra fe y el mensaje al mundo.

La justificación es una declaración de Dios. Sucede en la conversión y desencadena una multitud de consecuencias que afectan directa y plenamente a la vida del que pasa a ser justo por la fe. Cito sólo algunas. El pecador es perdonado de todos sus pecados y así adquiere la paz con Dios y la paz de Dios. La enemistad, la separación y el estar bajo la ira de Dios desaparecen, y en su lugar la persona es adoptada como hija de Dios y hecha heredera de todas las cosas. Pasa al ámbito glorioso del reino de Dios y recibe vida eterna. Tiene lugar la obra milagrosa del nuevo nacimiento, y de este modo se abren las puertas para el proceso de la santificación mediante la gloriosa acción del Espíritu Santo, que la capacita para obtener victoria sobre el poder del pecado, liberarse de la mente de este siglo y conformarse a la voluntad divina. De esta manera se llena de la esperanza de participar en la redención de la creación y de muchas otras glorias prometidas por el Señor.

Toda labor evangelizadora y pastoral debe centrarse en la verdad de la justificación por la fe. No pueden construirse vidas nuevas, liberadas, en paz, triunfantes, fructíferas, libres del poder demoníaco, y que adoren al Señor con labios puros, si no se logra primero dicho objetivo primordial,

Sin embargo, es necesario tener presente que la religiosidad iberoamericana presenta hoy caracteres frenéticos. Todo lo que suene, parezca, o huela a religión, es bienvenido. Indudablemente, eso significa una gran oportunidad para la evangelización. Y en este ambiente se puede lograr con relativa facilidad lo que muchos pastores y evangelistas deseamos: ver mucha gente reunida escuchándonos y pasando al altar, e iglesias con asistencias de cuatro cifras o más. Entonces somos tentados a lanzarnos privilegio e ineludible deber de la Iglesia Evangélica proclamar el mensaje de la justificación por la fe como asunto central y punto de partida de la verdadera creencia y experiencia cristiana. Si sustituimos esto, quedamos sin corazón y sin razón de ser. La Iglesia de Roma permanece afincada en sus doctrinas de diferentes vías de salvación. Otros grupos hacen lo mismo, aunque presentan mensajes y tienen apariencias muy atractivas para los pueblos. De este modo hacen vana la cruz de Cristo. La Iglesia Evangélica debe mantenerse en su base, creer, anunciar, y aun dar la vida por esta verdad eterna:

«Porque no me averguenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe, y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá» (Ro. 1:16, 17)



rkOrange"][/COLOR]SIN FE ES IMPOSIBLE AGRADAR A DIOS ,PORQUE EL QUE SE ACERCA A DIOS ES NECESARIO QUE CREA QUE LE HAY ,Y QUE ES GALARDONADOR DE LOS QUE LE BUSCAN.:fish: :baby: :corazon:
 
Re: REGALO DEL SEÑOR ¿LO QUIERES?

Saludos.

El nuevo nacimiento es producto nada mas que de la Gracia de Dios. "Es un regalo recibido gratuitamente (por gracia) por medio de la fe, es decir manifestando nuestra convicción de que Dios es veraz (lo que ha dicho el Señor es cierto y cumple con lo que promete)" .De aquí se entiende que la fe es un concepto muy amplio, pues involucra el entendimiento de lo que Dios dice, "creyendo y depositando una confianza plena en su soberanía y en sus atributos".Se podría decir que ese entendimiento es personal, ya que involucra, como me dijo un amigo, "escuchar, entender y responder" la palabra de Dios según cada persona. Este entendimiento da cuenta de nuestra verdadera condición humana ante Dios y nuestra limitación como tal. Si es así, podemos concluir que este entendimiento implica un verdadero arrepentimiento, porque de alguna forma se nos abren los ojos y vemos la diferencia entre el camino por el cual íbamos y en el cual estamos. Nos damos cuenta que ese cambio es absolutamente inmerecido y por ende estamos, además de arrepentidos, agradecidos.

Es imposible explicar mejor el arrepentimiento que en la parábola del hijo pródigo. El hijo vuelve a la vida luego de un darse cuenta cual es su verdadero hogar. "Este volver en sí implica un reconocimiento del estado en que se encuentra y de la necesidad de volver humildemente a rogar perdón" .El arrepentimiento se manifiesta de distintas formas en cada individuo, pero lo fundamental es que se refleja en un cambio de "actitud y de vida"
A su vez, no debemos olvidar que el arrepentimiento es una constante lucha tanto para no creyentes como para creyentes, ya que en el momento en que creemos que ya somos "salvos", y que no hay nada más por hacer, algo anda mal.

Entender nuestra limitación de hombre ablanda considerablemente el corazón y nos hace apreciar la posibilidad de poder tener una relación con Dios. Nos hace enormemente agradecidos y nos hace empezar a entender lo necesario que es enriquecer esa relación orando y perteneciendo a una Iglesia o grupo donde hay otros miembros del Cuerpo de Cristo (1 Corintios 12).

Es fundamental saber que este entendimiento requiere un compromiso, y no es algo que sale a la fuerza sino que es algo que deseamos profundamente, ya que el Cristianismo es el amor de Dios por sus hijos, y a nosotros lo único que nos queda es estar agradecidos.

Ahora, la típica pregunta que viene a continuación es: ¿Entonces tengo que ir todos los domingos a culto y dejar todo lo que tengo? La respuesta está en Colosenses 3:23-24 "Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque al Señor Cristo servís". Además, Dios quiere que dejemos todo aquello que nos hace mal, no las cosas que nos hacen bien.

Ir a culto hace bien porque aparte de participar de la Santa Cena, escuchamos lo que Dios le ha dicho al resto de los miembros de su cuerpo. Es por eso que debemos orar los unos por los otros y preocuparnos de cierta forma por la persona del al lado, ya que, queramos o no, lo que haga y lo que no haga nos afecta igual.

Son tantas pequeñas cosas que vamos aprendiendo y entendiendo a medida que subimos la montaña, que me imagino a veces esos puzzles enormes de cómo 5000 piezas, donde la imagen final es un bosque con árboles de distintos colores. Cuando nos muestran sólo una pieza del puzzle es imposible comprender el cuadro final, sencillamente no entendemos como algo así es parte de todo un conjunto. En la medida en que realmente queremos tener una relación con Dios y mostramos ser comprometidos y responsables con esa relación, las piezas van encajando poco a poco, lento pero seguro. Nos vamos sorprendiendo y empezamos a entender por qué somos pecadores, por qué es tan importante orar, congregarse, etc., etc., etc. Hoy en día, cuando se discuten temas como el aborto, el divorcio y las relaciones prematrimoniales, creo que en general se está opinando sobre una pieza de este puzzle, sin siquiera tratar de entender que hay todo un enorme bosque por detrás.

Cristo nos explica que tenemos la necesidad y la responsabilidad de alimentar nuestra relación con Dios y el prójimo cuando se le pregunta el mandamiento más importante (San Mateo 22:37-39) "Amarás al Señor tu Dios con toda tu alma, con todo tu corazón y con toda tu mente. Este es el primero y más grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo". Por lo tanto, no tengamos miedo en comprometernos con Dios, ya que tal como dice "tomen mi cruz", luego nos dice "llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil y ligera es mi carga" (San Mateo 11:29-30).

:hola2: :corazon: SI ALGUNO ESTÁ EN CRISTO,LAS COSAS VIEJAS PASARON ,TODAS SON HECHAS NUEVASNUEVA CRIATURA ES.
 
Re: REGALO DEL SEÑOR ¿LO QUIERES?

Saludos.


NO POR BUENAS OBRAS


Dios nos ha salvado, dice la Biblia, “no por nuestras propias obras, sino por su propia determinación y gracia” (2 Timoteo 1:9). “Él nos salvó, no por nuestras propias obras de justicia sino por su misericordia” (Tito 3:5).

Aunque nuestras obras sean muy buenas, no son la razón por la que Dios nos salva. Necesitamos ser rescatados porque nuestras buenas obras no son suficientes para salvarnos. Necesitamos gracia y misericordia, y Dios nos da exactamente eso en Cristo Jesús.

Si fuera posible que nosotros mereciéramos la vida eterna por medio de nuestro buen comportamiento, entonces Dios nos habría dicho cómo. Si guardar leyes nos diera la vida eterna, dice Pablo, entonces Dios lo habría hecho así.

“Si se hubiera promulgado una ley capaz de dar vida, entonces sí que la justicia se basaría en la ley” (Gálatas 3:21). Pero la ley no puede darnos vida, aunque la guardemos.

“Si la justicia se obtuviera mediante la ley, Cristo habría muerto en vano” (Gálatas 2:21) Si las personas pudieran ganar su camino a la salvación, entonces no necesitaríamos un Salvador que nos rescate. No habría necesidad de que Jesús viniera al mundo, o morir, o resucitar.

Pero Jesús vino a la tierra por esta razón: para morir por nosotros. Jesús, llamándose a sí mismo el Hijo del hombre, dijo que Él vino “a dar su vida como rescate por muchos” (Mateo 20:28). Su vida como un pago, dado por nuestro rescate, o para redimirnos.

La Biblia repetidamente nos dice que “Cristo murió por nosotros” y que Él murió “por nuestros pecados” (Romanos 5:6-8; 2 Coríntios 5:14; 15:3; Gálatas 1:4; 1 Tesalonicenses 5:10).

“La paga del pecado es la muerte”, dice Pablo en Romanos 6:23, “mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús nuestro Señor”.

Nosotros merecemos morir, dice Él, pero somos salvos por gracia por medio de Cristo Jesús. No merecemos vivir con Dios, puesto que no somos perfectos, pero Dios nos salva por medio de la muerte y resurrección de su Hijo, Jesucristo.:fish: :baby: :corazon:
 
Re: REGALO DEL SEÑOR ¿LO QUIERES?

Saludos en Cristo Jesús.


A LO LARGO DE LOS SIGLOS DIOS HA PODIDO ANALIZAR EL COMPORTAMIENTO DEL HOMBRE.
1 EN LA INOCENCIA ,DESOBEDECIÓ.
2 BAJO LA LEY DE MOISÉS,TRANSGREDIÓ LOS MANDAMIENTOS Y MOSTRÓ QUE A PESAR DE SUS BUENAS INTENCIONES Y RESPETABLES ESFUERZOS ,ERA INCAPAZ DE SATISFACER LAS EXIGENCIAS DIVINAS.
ENTONCES UNO PUEDE PREGUNTARSE:¿CÓMO PODRÁ DIOS,EN TODA JUSTICIA,PERMITIR QUE SERES DESOBEDIENTES PERMANEZCAN EN SU PRESENCIA SIN SER CONDENADOS?

JESUCRISTO FUE EL ÚNICO HOMBRE ABSOLUTAMENTE IRREPROCHABLE.SU VIDA PERFECTA PONE EN EVIDENCIA NUESTRA CULPABILIDAD,PORQUE ÉL FUE CONTINUARÁ.....
dios te bendiga
 
Re: REGALO DEL SEÑOR ¿LO QUIERES?

jezogo dijo:
Saludos en Cristo Jesús.


A LO LARGO DE LOS SIGLOS DIOS HA PODIDO ANALIZAR EL COMPORTAMIENTO DEL HOMBRE.
1 EN LA INOCENCIA ,DESOBEDECIÓ.
2 BAJO LA LEY DE MOISÉS,TRANSGREDIÓ LOS MANDAMIENTOS Y MOSTRÓ QUE A PESAR DE SUS BUENAS INTENCIONES Y RESPETABLES ESFUERZOS ,ERA INCAPAZ DE SATISFACER LAS EXIGENCIAS DIVINAS.
ENTONCES UNO PUEDE PREGUNTARSE:¿CÓMO PODRÁ DIOS,EN TODA JUSTICIA,PERMITIR QUE SERES DESOBEDIENTES PERMANEZCAN EN SU PRESENCIA SIN SER CONDENADOS?

JESUCRISTO FUE EL ÚNICO HOMBRE ABSOLUTAMENTE IRREPROCHABLE.SU VIDA PERFECTA PONE EN EVIDENCIA NUESTRA CULPABILIDAD,PORQUE ÉL FUE CONTINUARÁ.....
dios te bendiga

Saludos en Cristo,perdón por la demora,y por escribir Dios en minúscula.
CONTINUACIÓN ...
LO QUE NOSOTROS HABRÍAMOS DEBIDO SER.POR ENDE,SU PERFECCIÓN LE CALIFICÓ PARA TOMAR EL LUGAR DEL HOMBRE ANTE DIOS Y PAGAR EL PRECIO DE LA DEUDA QUE EL SER HUMANO TENÍA PARA CON DIOS.

LA MUERTE VOLUNTARIA DE JESUCRISTO EN LUGAR DE LOS PECADORES Y SU RESURRECCIÓN DE ENTRE LOS MUERTOS SON EL FUNDAMENTO DE LA SALVACIÓN.ESA OBRA DE SALVACIÓN SE CUMPLIÓ FUERA DE NOSOTROS Y FUE PLENAMENTE ACEPTADA POR DIOS.

CON BASE EN LA OBRA DE JESUCRISTO,DIOS OFRECE LA GRACIA A TODO SER HUMANO QUE SE ARREPIENTE DE SUS PECADOS,LE PIDE PERDÓN Y CONFÍA EN JESUCRISTO MUERTO Y RESUCITADO PARA SU SALVACIÓN.

¡ DIOS NOS HACE ESTE SUBLIME << REGALO >> ! Y COMO OCURRE CON CUALQUIER REGALO,SI NO SE ACEPTA,NO SE PUEDE DISFRUTAR. ¿ Y USTED,LECTOR,YA ACEPTÓ ESTE DON CON HUMILDAD Y AGRADECIMIENTO ? SI NO, APRESÚRESE A HACERLO.

DIOS TE BENDIGA.
 
Re: REGALO DEL SEÑOR ¿LO QUIERES?

SALUDOS EN CRISTO JESÚS


Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en el una fuente de agua que salte para vida eterna. (Juan 4: 14)

Primero, las malas noticias:



A causa de nuestro pecado, nacemos separados de Dios. Esto se aplica a toda la raza humana. Usted no esta solo.


Romanos 3:23 dice, "Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios"


Romanos 3:10 dice, "Como esta escrito: No hay justo ni aun uno"


Romanos 6:23a "Porque la paga del pecado es muerte"


No hay ninguna obra buena que podamos hacer para salvarnos a nosotros mismos de estar separados eternamente de Dios


Efesios 2:8-9 dice, "Porque por gracia sois salvos, por medio de la fe, y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe


Pero hay buenas noticias !!!


Hay un forma para ser reconciliados con Dios, y esto fue logrado por el unico Hijo de Dios, Jesucristo. Se necesitaba un sacrificio para limpiar sus pecados, y Jesus se entrego para ser ese sacrificio. El fue clavado a una cruz romana y derramó su sangre para limpiar nuestros pecados. Luego, tres dias mas tarde, milagrosamente resucitó de los muertos, confirmando que El era poderoso para salvarnos. Colocando nuestra confianza en la muerte, sepultura y resurrección de Cristo es la única forma de tener la salvación, la vida eterna, y la reconciliación con Dios.


Juan 3:16-18 es un pasaje claro "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. 18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios."


Para estar perdido por siempre, simplemente no haga nada. Pero para salvarse, nuevamente veamos La Bilblia para saber que hacer:


Romanos 10:9-10 "que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación"


Hay un regalo gratuito de parte de Dios para usted


Romanos 6:23b "pero la dádiva (regalo) de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro."


Romanos 10:13 "porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo."


**Está usted listo para creer ahora mismo? Si es asi, simplemente digale a Dios lo que El quiere que usted confiese. Puede usar una oración similar a esta:
"Dios, reconozco que soy pecador, y que no puedo hacer nada para ganar una entrada al cielo. Pero sinceramente y de corazón creo que Jesús murió en una cruz por mi, fue sepultado, y resucitó de la tumba. Pongo mi fe en Su sacrificio que pagó por todos mis pecados."


Dios te bendiga:corazon: