Re: Nuevos rumores sobre Medjugorje
Frente a los rumores cuyos frutos no son para la Paz demos testimonio y esperemos en la Paz que da la certeza del Amor del Dios frente a las dudas de los Tomases que tienen que ver para creer:
P. MARTIN SERANTES
Diócesis de Morón * Buenos Aires
Pienso que Medjugorje es una exageración, algo que ya se pasa de la raya y de la lógica. Pienso que esta tan gran exageración sólo se la explica desde la exagerada manera de amarnos que tiene Dios. Dios nos creó por una exageración de amor. Somos sus creaturas amadas hasta el infinito.
La Historia de la Creación, y más aún, la Historia de la Redención, es una Historia de amor apasionado.
El amor es apasionado, o no es. No sería amor. El amor es del todo y para toda la vida. Siempre fui pensando estas cosas en la vida, en el crecimiento espiritual. Y al conocer y vivir estos acontecimientos de Medjugorje, todo esto se me grabó a fuego en mi corazón. Lo que era intuición se transformó en certeza. Es haber vivido una confirmación de las verdades más hondas del corazón.
Esta es mi vivencia de Medjugorje, y pienso que este mismo espíritu fue el vivido por nuestro grupo peregrino.
Qué difícil compartir una experiencia del corazón. Con dos o tres palabras pareciera que ya estuviese todo dicho... o quien sabe con mil palabras uno aún no ha comenzado a compartir lo más hondo, lo más querido.
No puedo olvidar Medjugorje, lo llevo entero en mí. Quiero compartirlo, y quiero hacerlo más que nada por amor. Por el silencio. Por el amor incondicional a cada hermano, a cada hermana. También por un deseo de santidad, de coherencia de vida.
Doy gracias al Padre por este misterio de amor, y por habernos invitado a vivirlo tan, tan de cerca. El nos guíe para dar testimonio de su eterno amor. Amén.
Castelar, 29 de julio de 2000.
DOLORESMe llamo Dolores, tengo 36 años, casada hace 13 años y muy feliz en mi matrimonio. Tengo tres hijos varones de 5,7 y 9 años. Vengo de una familia católica, colegio religioso, etc. Podría decir que tuve una educación católica pero era atea en práctica. Siempre me admiraba la espiritualidad profunda de Juan, mi marido, pero nunca pude entenderla y menos experimentarla. Siempre pensaba y me decía “¿cómo puede la gente vivir rezando?”.
Ahora me pregunto “¿cómo puede la gente vivir sin oración?”.
Podría decir que mi conversión fue hace tres años. Decidí hacer un retiro de silencio total de 8 días. Buscaba algo en mi vida y no sabia que.
Nunca pude rezarle a nuestra quería Madre del cielo. Siempre que rezaba me refería a Jesús y en su defecto a Dios Padre, pero una oración muy vacía y fría, algo que tenia que hacer porque así me lo habían enseñado. Al cuarto día del retiro vi una estampita de la Virgen María que me impacto por la paz de su mirada y me dije “Si me la tuviera que imaginar a María, me la imaginaria así, como la estampita”.
Ese mismo día me di cuenta que la relación con mi madre terrenal hacia que no pudiera rezarle a María. En ese momento no sé que me pasó, pero sentí una paz increíble dentro mío, me caían lágrimas de alegría. Algo había sanado. Ya no estaba mas enojada con mi madre terrena. Tenía una paz que jamás había conocido antes.
Empecé a disfrutar por primera vez de la oración, aunque ahora, en cuanto cerraba los ojos se me venia la imagen de la Virgen María de la estampita que había visto. Pasaron seis meses desde ese día (durante todo ese tiempo siguió estando esa paz dentro mío y una devoción total a María) cuando me anunciaron que estaba con un cáncer de pleura, algo muy poco común y menos en mujeres de mi edad. A los dos días de enterarme me operaban. Cuando entro al quirófano veo en la parte superior de la puerta la misma imagen del retiro pero en tamaño muy grande. Ahí supe que la imagen que tanto me había impactado era la de María, Reina de la Paz de Medjugorje. Ella estaba conmigo nuevamente. La paz me volvió a invadir y la confianza en ella fue total. Al mes me volvieron a operar y después tuve dos meses de rayos.
Mi estado de ánimo nunca decayó. Mucha gente me aconsejaba que viera a psicólogos y derivados ya que no era normal que estuviera tan bien de ánimo. Después de un corto tiempo decidí ver a un equipo de psicólogos que atienden a pacientes y familiares oncológicos por las dudas, en una de esas tenían razón, pero no fue así, ellos mismos me ofrecieron que vaya las veces que quisiera pero no creían que me hiciese falta. Yo sabía que mi bastón era María, mi queridísima madre, ella me daba una paz indescriptible y una alegría permanente. Mi confianza seguía siendo total a pesar de saber que según las estadísticas de mi cáncer tenia aproximadamente 8 meses por delante. Cuando paso un año decidí ir a Medjugorje, ese pueblo en Bosnia & Herzegovina. Sabía que mas que ir a pedirle algo iba a agradecerle tanto!!! Ese año y medio tan especial que había convivido con ella fue más de lo que jamás me imagine que pudiera tener. Estando allá pude confirmar su presencia, su compañía y por sobre todo su amor y paz.
Las palabras no alcanzan para expresar lo que siente el corazón, en el encuentro con Dios.
Ya pasaron dos años y medio desde el día del diagnóstico y tres años desde el día de mi conversión. Puedo decir después de este tiempo de controles, médicos, etc., que fueron los años mas felices y plenos de mi vida. Dios me regalo esta gran oportunidad de conocerlo y sentirlo a través de mi enfermedad , de la mano de María, nuestra querida Madre. Sigo haciéndome los controles periódicamente (que me dan bien) y hago todo lo clínicamente posible, el resto lo dejo en sus manos.
COMENTARIO DEL PADRE JOZO SOBRE EL MENSAJE DEL 25 DE MARZO DE 2006
Reflexión sobre el Mensaje del 25 de Marzo de 2006
„ÉL no está aquí: ha resucitado como la había dichoÝ Id enseguida a comunicar a sus discípulos que ha resucitado de entre los muertos‰
(Mateo 28: 6-7)
Mis queridos hermanos y hermanas!
Nunca como ahora, he sentido tan profunda necesidad de agradecer a Nuestro Señor y a la Reina de la Paz, por cada uno de ustedes.
Son veinticinco años desde que comenzaron las Apariciones. Veinticinco años de crecer con la Madre, como lo hizo Nuestro Señor en Nazareth, creciendo en gracia y sabiduría, ante Dios y el hombre.
Cada uno de ustedes es un afortunado que ha encontrado el tesoro enterrado en el campo de nuestros tiempos difíciles, un tiempo en el cual las personas no sienten la necesidad de detenerse ante el Señor, un tiempo en el cuál nuestras familias han llegado a ser „modernas‰ sin orar juntas. En lugar de estar con el Señor, pasan su tiempo frente a pantallas de televisión con sus falsos profetas, maestros y amigos.
Ustedes son los afortunados a quién la Reina de la Paz los ha detenido y los ha llamado a hacer algo nuevo, algo más que ordinario. Ustedes son los afortunados porque sintiéndose elegidos, ustedes han escuchado Su llamada:
„Yo los he llamado; Yo los he elegido, y los necesito‰
Cuando visito a Isabel en Ain Karem, la Santísima Virgen llevo una gran paz y bendición. Los otros, junto a Isabel que había sido elegida, no sintieron eso.
No todos han reconocido o han sentido las Apariciones de Nuestra Señora en Medjugorje, solo aquellos elegidos. Son aquellos, quienes llenos de alegría como Isabel, glorifican, magnifican y dan gracias porque han reconocido:
„La Madre de mi Dios ha venido a mí‰
Aquella gran alegría es un nuevo comienzo en nuestras vidas, como lo fue en la vida de Isabel. Las Apariciones y todas las gracias que han entrado en nuestras vidas, familias, la Iglesia y en el mundo entero a través de la Reina de la Paz, han cambiado la vida de muchos.
Nuestra Señora utiliza a los videntes y los llama a testimoniar a cada, uno a pesar de las pruebas y las dificultades. Ella utiliza a cada peregrino para transmitir el mensaje en su vida y en su familia. De un modo especial, la Madre nos utiliza porque hemos respondido a su llamado para vivir sus mensajes y dar frutos.
Es muy difícil mover Medjugorje del nivel de „información‰ en la vida, porque los mensajes no son „la información‰ o „un acontecimiento‰ para artículos de periódico.
Ellos no son mercancías para el mercado, sino una semilla que busca un corazón abierto para ser sembrado y vivido, para cosechar el ciento por uno.
Por ésta razón debo siempre preguntarme si mi corazón y mi alma están abiertos y humildes; si están nutridos como la tierra y listos para ser sembrados. Sin frutos, estaremos en un gran error como los Fariseos que se defendían a sí mismos con variadas actividades tales como peregrinaciones, ayunos, escuchando programas de oración, y similares.
Nuestra familia de oración es mucho más que esto. Somos más semejantes a la comunidad que formó Jesús para dar testimonio de EL al mundo entero, unidos en oración y en actos de amor.
A fin de ser perseverantes y valientes en nuestro Apostolado, necesitamos los dones del Espíritu Santo. Estos dones son dados a la Iglesia, unida en oración con la Madre de nuestro Señor. Por lo tanto, que ésta Cuaresma sea un precioso tiempo nuestro, el cuál pasemos con ayuno, oración, sacrificio y escuchando la Palabra de Dios. Que éste tiempo santo de la gracia sea el cultivo para nuestros corazones y nuestras almas para que podamos ser capaces de recibir los dones necesarios y cosechar frutos.
Viviendo los mensajes, ayudemos a preparar el camino para los millones de peregrinos que vendrán o que ya han estado en Medjugorje. Ayudémosles a estar abiertos a las gracias, y así poder tomar parte en la renovación de la Iglesia en el mundo. En éste tiempo santo, somos llamados a renovar el fervor de honrar y adorar al Santísimo Sacramento. Somos llamados a comenzar a orar por las intenciones de Nuestra Señora, y por las intenciones del Santo Padre: Somos llamados a comenzar el Apostolado de vivir el Rosario entre nosotros, y a comenzar a pasar una hora con la Biblia para despertar de nuevo el amor y la fe en la Palabra viva de Dios. La Confesión, y la Santa Misa, deben ser santas para nosotros. Ellas deben convertirse en nuestro soporte y pilar para cada avance espiritual.
Hoy nosotros observamos a las naciones, y a las familias del mundo entero, percibimos una difícil crisis. La Reina de la Paz responde a nuestras necesidades y nos muestra el camino mas corto para nuestra renovación. Somos elegidos. Respondamos a esa llamada con fe y amor.
A menudo observo a aquellos que vienen pidiendo ayuda. Ellos son, en mayor parte quienes buscan consejo y ayuda espirituales. Muchos tocan a nuestras puertas, para ponerse a sí mismos y a sus necesidades en nuestras oraciones. Como nunca antes, los grupos de oración son necesarios para orar por los que nunca oran. Aquellos que tienen tiempo para los demás, porque aman, son necesarios.
Los buenos Samaritanos de nuestro tiempo son esenciales, puesto que son muchos los heridos. Deben ser señales en el camino, pues son muchos los que se han perdido
Queridos hermanos y hermanas!
Así como espero la resurrección del Señor, así también espero por nuestra primavera y nuestro renacer. Somos muy necesarios para Nuestra Señora, y Ella cuenta con nosotros. Son muchos aquellos, quienes esparcen el error y traen la oscuridad; tantos los enemigos de la familia y de la juventud. Tantos los enemigos de los sacerdotes y de los religiosos.
Por eso, tiene que haber quienes se entreguen completamente para que ninguno se pierda, como Jesús nos dijo. Hagan lo que mas puedan para crecer y avanzar.
Con gran esperanza, miro hacia adelante a nuestro Encuentro Anual de éste año, donde reflexionaremos sobre nosotros mismos y sobre los mensajes que hemos recibido. Contemplaremos como y de que manera debemos ser intercesores, porque esto es mucho más importante que cualquier medicina.
Por ésta razón, oremos para que el Espíritu Santo nos guie y nos mueva para que los mensajes produzcan el ciento por uno.
Ofrezco mis oraciones, ayunos y buenas obras por cada uno de ustedes para que puedan avanzar
Con todo mi corazón los felicito y les deseo una Feliz y Bendecida Pascua.
Que el Señor Resucitado diga a cada uno de nosotros:
„No Teman. Mi paz les dejo, Mi paz les doy‰
Que cada uno de nosotros sea un mensajero gozoso de Su Resurrección.
Les saluda con mucho afecto a todos.
Sinceramente,
Fr. Jozo Zovko, O.F.M.
Mateo 7. 15-20.
15 Guardaos de los falsos profetas,
que vienen a vosotros vestidos de ovejas,
pero por dentro son lobos rapaces.
16- Por sus frutos los conoceréis.
¿Acaso se recogen uvas de los espinos,
o higos de los abrojos?
17- Así, todo buen árbol da buenos frutos,
pero el árbol malo da frutos malos.
18- No puede el buen árbol dar malos frutos,
ni el árbol malo dar frutos buenos.
19- Todo árbol que no da buen fruto,
es cortado y echado en el fuego.
20- Así que, por sus frutos los conoceréis.
Mateo 7. 15-20.