Cultivan vejiga a partir de células de paciente
Cómo crearon una vejiga en un laboratorio
BOSTON (AP) - Por primera vez, un equipo médico ha logrado reemplazar todo un órgano -una vejiga- con tejidos cultivados a partir de células del propio paciente. Hasta ahora sólo se había logrado cultivar tejidos como piel, hueso y cartílago.
"Es como ciencia ficción en sus mejores momentos", dijo Tracy McNamara, la madre de una paciente, Kaitlyne McNamara, de 16 años.
Los trasplantes de vejiga fueron realizados a siete pacientes de entre cuatro y 19 años, se informó el martes en la edición de internet de la revista médica The Lancet. El procedimiento podría utilizarse más adelante para regenerar órganos aún más complejos como el corazón.
"Esto significa que algún día la ingeniería de tejidos tal vez sea la solución para la escasez de donantes de órganos para los que necesitan transplantes", dijo el doctor Anthony Atala, que dirigió la investigación.
Sin embargo, el cultivo de órganos planteará dificultades inesperadas, ya que cada órgano cumple funciones altamente especializadas, subrayan los científicos.
La técnica de Atala aún debe ser sometida a pruebas en más pacientes y por más tiempo, dicen los investigadores. Reemplazar toda una vejiga requiere reconectar los conductos urinarios, vasos sanguíneos y nervios, dijo el urólogo Steve Y. Chung en un comentario para The Lancet.
Con todo, dijo Chung, el trabajo significó "un avance realmente tremendo".
Para los niños y adolescentes del estudio, los transplantes redujeron la incontinencia, lo que significa una mejoría potencialmente enorme en su calidad de vida. Para Kaitlyne McNamara, ha significado una nueva vida social.
Desde su nacimiento, la adolescente ha vivido con las secuelas de la espina bífida, un defecto congénito por el cual la columna vertebral no cierra del todo.
Lo peor para ella no eran las muletas o la baja estatura sino la incontinencia urinaria.
Eso terminó con la operación realizada hace cinco años. Ahora sus riñones funcionan normalmente y no necesita usar pañales.
"Después del transplante, mi cuerpo hace lo que yo quiero", dijo. "Puedo salir a divertirme sin miedo a un accidente".
Frente al hecho de que animales como la salamandra regeneran extremidades amputadas, desde hace mucho tiempo los científicos estudian la posibilidad de regenerar partes del cuerpo humano gastadas o lesionadas.
Desde hace un decenio, los investigadores empezaron a construir plataformas capaces de sostener células en crecimiento y disolverse dentro del organismo. El estudio de las células madre o troncales, que pueden convertirse en cualquier tipo de tejido, ha impulsado la medicina regenerativa.
Los investigadores del Hospital de Niños de Boston usaron una célula más madura llamada progenitora. Retiraron los tejidos enfermos que constituían más de la mitad de las vejigas de los pacientes. Sacaron células musculares y de las paredes de las vejigas, las sembraron en estructuras de colágeno y permitieron que se reprodujeran durante siete semanas. A partir de decenas de miles, obtuvieron 1.500 millones de células. Los moldes portadores de células fueron cosidos a los restos de las vejigas originales, que funcionaban parcialmente, donde las células cultivadas en el laboratorio siguieron madurando.
- noticia de AOL
Cómo crearon una vejiga en un laboratorio
BOSTON (AP) - Por primera vez, un equipo médico ha logrado reemplazar todo un órgano -una vejiga- con tejidos cultivados a partir de células del propio paciente. Hasta ahora sólo se había logrado cultivar tejidos como piel, hueso y cartílago.
"Es como ciencia ficción en sus mejores momentos", dijo Tracy McNamara, la madre de una paciente, Kaitlyne McNamara, de 16 años.
Los trasplantes de vejiga fueron realizados a siete pacientes de entre cuatro y 19 años, se informó el martes en la edición de internet de la revista médica The Lancet. El procedimiento podría utilizarse más adelante para regenerar órganos aún más complejos como el corazón.
"Esto significa que algún día la ingeniería de tejidos tal vez sea la solución para la escasez de donantes de órganos para los que necesitan transplantes", dijo el doctor Anthony Atala, que dirigió la investigación.
Sin embargo, el cultivo de órganos planteará dificultades inesperadas, ya que cada órgano cumple funciones altamente especializadas, subrayan los científicos.
La técnica de Atala aún debe ser sometida a pruebas en más pacientes y por más tiempo, dicen los investigadores. Reemplazar toda una vejiga requiere reconectar los conductos urinarios, vasos sanguíneos y nervios, dijo el urólogo Steve Y. Chung en un comentario para The Lancet.
Con todo, dijo Chung, el trabajo significó "un avance realmente tremendo".
Para los niños y adolescentes del estudio, los transplantes redujeron la incontinencia, lo que significa una mejoría potencialmente enorme en su calidad de vida. Para Kaitlyne McNamara, ha significado una nueva vida social.
Desde su nacimiento, la adolescente ha vivido con las secuelas de la espina bífida, un defecto congénito por el cual la columna vertebral no cierra del todo.
Lo peor para ella no eran las muletas o la baja estatura sino la incontinencia urinaria.
Eso terminó con la operación realizada hace cinco años. Ahora sus riñones funcionan normalmente y no necesita usar pañales.
"Después del transplante, mi cuerpo hace lo que yo quiero", dijo. "Puedo salir a divertirme sin miedo a un accidente".
Frente al hecho de que animales como la salamandra regeneran extremidades amputadas, desde hace mucho tiempo los científicos estudian la posibilidad de regenerar partes del cuerpo humano gastadas o lesionadas.
Desde hace un decenio, los investigadores empezaron a construir plataformas capaces de sostener células en crecimiento y disolverse dentro del organismo. El estudio de las células madre o troncales, que pueden convertirse en cualquier tipo de tejido, ha impulsado la medicina regenerativa.
Los investigadores del Hospital de Niños de Boston usaron una célula más madura llamada progenitora. Retiraron los tejidos enfermos que constituían más de la mitad de las vejigas de los pacientes. Sacaron células musculares y de las paredes de las vejigas, las sembraron en estructuras de colágeno y permitieron que se reprodujeran durante siete semanas. A partir de decenas de miles, obtuvieron 1.500 millones de células. Los moldes portadores de células fueron cosidos a los restos de las vejigas originales, que funcionaban parcialmente, donde las células cultivadas en el laboratorio siguieron madurando.
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