Re: Dakota del Sur Prohíbe casi todo los supuestos de aborto.
¿La maldad del hombre se puede corregir con leyes? Mmmm
El final de Roe vs. Wade?
Clare Murphy
BBC
El grupo anti-aborto busca que se revierta el fallo, pero incluso eso podría no frenar el aborto.
El gobernador de Dakota del Sur, Mike Rounds, firmó una ley que prohíbe los abortos en ese poco poblado estado de Estados Unidos. Pero los legisladores que impulsaron la ley tienen un fin más ambicioso: modificar el fallo de la Corte Suprema que legalizó la interrupción del embarazo en EE.UU. hace más de 30 años.
Esperan provocar a grupos pro-aborto para que lancen una serie de desafíos legales contra la ley que, en última instancia, terminarían ante Corte Suprema de Justicia, que acaba de incluir a dos nuevos miembros conservadores, elegidos por el presidente George Bush.
Tras ese cambio, se cree que la corte estaría más dispuesta que nunca a revertir la histórica decisión de 1973 en el caso Roe vs. Wade, que hizo legal el aborto en el país.
Sin embargo nada está definido. Incluso si los nuevos jueces supremos John Roberts y Samuel Alito estuvieran dispuestos a votar en contra del fallo -lo cual está lejos de ser una certeza- aún así podrían constituir una minoría entre los nueve miembros del tribunal.
Para algunos activistas anti-aborto, ansiosos por ver el fin de la legislación que se conoce como Roe vs. Wade, la iniciativa en Dakota del Sur es algo pequeña y un poco prematura, pero se mantienen optimistas de que el golpe fatal no está lejos.
La posibilidad provoca calurosos debates en un país profundamente dividido sobre el tema del aborto. Sin embargo, simpatizantes de ambas posturas admiten que la caída de Roe vs. Wade podría significar poca diferencia para las muchas mujeres que buscan poner fin a sus embarazos.
¿La vida como siempre?
Si Roe vs. Wade fuera revertido, el tema volvería a las legislaturas estatales. En algunos de los estados que, si el fallo cayera, probablemente declararían ilegal el aborto, las leyes locales ya han dejado en la práctica sin efecto la decisión de 1973.
En la última década, las legislaturas estatales han aprobado más de 400 leyes que limitan el acceso al aborto. El Instituto Alan Guttmacher, un centro de estudio pro-aborto, cuyos informes son citados por ambos bandos, señala que el aborto es sólo accesible en el 13% de los condados de EE.UU.
La llegada de conservadores a la Corte Suprema podría abrir el paso a un cambio legal sobre el aborto.
Dakota del Sur, por ejemplo, ya es uno de tres estados -junto con Dakota del Norte y Mississippi- con un sólo proveedor de abortos. Muchas mujeres que buscan abortar viajan a otros estados para hacerlo.
El requisito de informar a los padres -en algunos casos a ambos padres- hace más difícil la situación para los menores que buscan interrumpir sus embarazos, mientras que en algunos estados también se han introducido períodos obligatorios de espera entre las sesiones obligatorias de asesoramiento y el procedimiento en sí, con la esperanza de prevenir los abortos.
Los grupos que apoyan la decisión libre sostienen que este requisito es particularmente duro para las mujeres más pobres, que deben pedir dos días de franco -en general no pagos- en su trabajo.
Pero los grupos anti-aborto creen que les da a la mujeres más tiempo para realmente analizar su decisión, con conocimiento de los hechos.
Que comience la batalla
Mientras que en una hipotética era post-Roe un número de estados prohibirían directamente los abortos, muchos aún los permitirían.
Estados liberales como Nueva York y California permitirían un acceso prácticamente libre, mientras que otros quizás impondría ciertas condiciones estrictas.
Si los estados pueden determinar que la vida comienza con la concepción, también podría usar leyes de custodia del Estado para frenar los movimientos de mujeres embarazadas
William Baude, editorialista del New York Times
Pero la batalla se libraría en las legislaturas estatales, y eso, para un número creciente de activistas pro-aborto, no sería mala cosa.
Los obligaría a discutir su caso con los votantes a nivel estatal -piensan- y ya no tendrían que depender de la visión impuesta por tribunales no elegidos. El derecho al aborto tendría al fin un fuerte fundamento democrático. Aquellas mujeres que en la actualidad deben viajar a otros estados para poner fin a su embarazo, lo continuarían haciendo.
Sin embargo también hay muchos defensores del derecho al aborto que consideran esta postura ingenua, ya que piensan que algunos de esos estados que prohibirán el procedimiento también podrían poner freno al "turismo" del aborto.
"Si los estados pueden determinar que la vida comienza con la concepción, también podría usar leyes de custodia del Estado para frenar los movimientos de mujeres embarazadas", opinó William Baude en un reciente editorial del diario New York Times.
Existen dudas sobre cómo afectaría realmente una hipotética decisión de la Corte en contra del aborto.
"Una vez que se revierta Roe, un estado puede llegar a poner a un niño no nacido bajo custodia, prohibiendo a su madre a llevarlo afuera de la frontera estatal".
Otros en el campo pro-libertad de elección consideran la sugerencia como alarmista, mientras muchos se mantienen confiados de que el público estadounidense no contemplaría aún un fin de Roe vs. Wade.
Pero en Dakota del Sur el bando anti-aborto se muestra muy esperanzado de que un cambio a lo largo de EE.UU. podría estar en camino.