Las setenta semanas
Daniel cap 9 del 24 al 27
Confieso que esto lo he aprendido del hermano Reeves pero lo posteo agregando mis conocimientos al respecto
Antes de comentar los versículos del 24 al final del capítulo, debo aclarar que se de tres interpretaciones principales de esta sección:
1ª- la simbólica (cada semana representa a un período de tiempo indefinido pero completo)
2ª- la premilenarista (que es cronológica pero tiene un gran intervalo de tiempo entre las semanas sesenta y nueve y la setenta). Las presento en forma abreviada.
3ª - La cronológica , (la tradicional; una semana representa con sus siete días a siete años, un año por día).
La simbólica .Afirma que las hebdómadas no son días ni años literales, sino períodos definidos de tiempo necesarios para llevar a cabo las tres divisiones presentadas en la visión; a saber, siete hebdómadas, sesenta y dos hebdómadas, y luego una, un total de setenta. Dado que hay problemas con cada uno de los diferentes "terminus a quo", al tratar de combinar el número de años con los hechos bíblicos e históricos.
Según la simbolica: el número siete y unidades de siete se emplean en las escrituras en abundancia para indicar lo completo, lo realizado, lo terminado y la conclusión de asuntos. Los pasajes siguientes ilustran el punto: Gén. 4:24; Dan. 4:16,23,25; Ezeq. 8:11; 39:9,14; Mat. 18:21,22; Apoc. 1:4; 2:1; etcétera.
En vista del uso del número siete en las escrituras, parece apropiado ver las hebdómadas de Daniel Cap. 9 de la misma manera: las setenta semanas describen un período completo de tiempo en que Dios culmina su plan divino, con el establecimiento del reino de Cristo y la terminación de la economía judaica. La primera etapa de unidades de siete (que son siete unidades) comienza con el decreto de Ciro (539 a. C.), la segunda etapa de unidades de siete (que son sesenta y dos unidades) nos trae al principio del ministerio de Cristo (30 d. C.), y la última etapa de unidades (que es de una sola unidad) tiene que ver con el ministerio de Cristo. A mediados de esta última etapa Cristo es crucificado. Luego, se agrega la destrucción de Jerusalén, el templo y la matanza del pueblo en manos de los romanos, cosa que pone fin a la comunidad judaica.
2. La premilenarista. (futurista)
Del libro DANIEL Y EL REINO MESIÁNICO, por Evis L. Carballosa, pág. 202, cito: "La interpretación premilenarista considera que las setenta semanas equivalen a un período de 490 años literales. Sesenta y nueve de esas semanas tuvieron su cumplimiento poco antes de la crucifixión de Cristo. También mantiene la posición premilenarista que entre la semana sesenta y nueve y la setenta hay un intervalo de tiempo en el que Dios está cumpliendo su propósito durante esta edad presente. La última semana, la número setenta, aguarda un cumplimiento futuro que se corresponderá con los juicios de la tribulación y la aparición del Anticristo, culminando con la segunda venida de Cristo para establecer su reinado de gloria".
Esta interpretación (que es cronológica pero tiene un gran intervalo de tiempo entre las semanas sesenta y nueve y la setenta). Comienza con la fecha 445 a. C. (tomada de los eventos narrados en Nehemías, capítulo 2). Para llegar al tiempo inmediatamente antes de la crucifixión de Cristo, se agrega a la fecha de 445 a. C. un total de 483 años (producto de 69 por 7), llegando así al año 37 o 38 d. C., o sea como una semana de años en demasía. Esto se arregla con nada más emplear años "proféticos" de 360 días cada uno, y no años solares de 365 días. De esta manera uno llega a una fecha muy cerca de la entrada triunfal de Cristo en Jerusalén, y la crucifixión subsecuente.
El premilenarismo tiene a Cristo cortado o muerto al final de las sesenta y nueve semanas, y que con su muerte el "reloj profético" para, y no continúa hasta que comience la última semana de años con el llamado Rapto de la iglesia,lo que seria una cosa todavía futura para nosotros los vivos de hoy. El tiempo de este gran intervalo se llama la edad o época de la iglesia, y que hasta la fecha ha durado ¡casi dos mil años!
Sustrayendo 49 años (la primera hebdómada) de la fecha 445 a. C., se llega al año 396 a. C., pero según Nehemías, la obra de restauración de la ciudad de Jerusalén fue completada cerca del año 432 a. C.
Sobre el llamado intervalo de tiempo entre las sesenta y nueve semanas, y la setenta, se puede decir que obviamente esto es una fabricación conveniente. ¿Cómo es que no hay nada de intervalos de tiempo durante sesenta y nueve semanas, pero de repente hay uno de más de dos mil años entre las primeras sesenta y nueve y la última? Hasta la fecha, el intervalo de los premilenaristas o los fururistas (su llamada "Teoría Paréntesis") ha durado ¡cuatro veces más que todo el plazo de tiempo de las setenta hebdómadas!
Se afirma que Dios paró el reloj profético con la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén y antes de la crucifixión, que desde entonces ya no gobernaba él a los judíos, que ya no estaban los judíos en su tierra, y que dicho reloj no comenzará a andar de nuevo hasta que venga el llamado Rapto en el futuro.
La pura verdad es que después de la crucifixión de Cristo, los judíos sí continuaban en su tierra hasta el año 70 d. C. Es más: ¿cómo es que Dios gobernaba a los judíos durante su cautiverio en Babilonia y durante el reinado de los persas, griegos y romanos sobre ellos, hasta el tiempo de Cristo, pero que ya no gobernaba a ellos durante el tiempo de los apóstoles (bajo dominio romano), tiempo subsecuente a la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén? Si Dios gobernaba a los judíos por siglos, aunque no tenían tierra propia, desde el cautiverio en Babilonia, hasta el tiempo de Cristo, ¿cómo es que ya no los gobernaba desde la crucifixión de Cristo, aunque continuaban en la tierra como nación hasta la destrucción de Jerusalén el año 70 d. C.? Pero nos dicen que el tiempo de los gentiles comenzó con la destrucción de Jerusalén por Nabucodonosor. Si es así, ¿quién o quiénes gobernaban por seis siglos? Si eran los gentiles, entonces Dios no. Pero si no era Dios, ¿cómo dejó Dios de gobernar a los judíos a consecuencia de crucificar los judíos a Jesús?.
3. La cronológica; Es la tradicional, y que toma a un día por un año, comienza con una de cuatro fechas; a saber, el año del decreto de Ciro (539 a. C.), el de Darío (reanudando el decreto de Ciro, 518 a. C.), el del decreto de Artajerjes I Longímano (458 a. C., en el tiempo de Esdras), y el del decreto del mismo en 445 a. C. (en el tiempo de Nehemías). Vital para esta interpretación de las setenta semanas es el "terminus a quo"; o sea, el punto de partida en cuanto a fecha para el comienzo de las hebdómadas.
a. El decreto de Ciro fue profetizado por Isaías (44:26-28; 45:1,13). Fue anunciado en el primer año de Ciro (539 a. C.; Esdras 1:1 y sig. Véase 6:1-5). Sustrayendo 49 años (siete hebdómadas) de la fecha 539, uno llega a 490 a. C. Pero el tiempo de la restauración del templo y de la ciudad incluyó el tiempo y obra de Esdras y Nehemías, cosa que no permite la fecha de 490 a. C. Según esta interpretación, faltarían años para llegar a 432 a. C. (aproximadamente el tiempo del retorno de Nehemías a Jerusalén y de la terminación de la obra de reconstrucción de la ciudad). Comenzando con este "terminus a quo" (el año 539 a. C.), el plazo de 490 años (7 por 70) nos trae a la fecha de 49 a. C., bien antes del nacimiento de Jesús.
b. El decreto de Darío I Hystaspes salió el año 518 a. C., y fue una renovación del decreto de Ciro, pero en él se menciona solamente la obra referente al templo (Esdras 6:3). No incluyó la restauración de la comunidad de Israel. Sustrayendo 483 años (sesenta y nueve hebdómadas; o sea, 7 por 69 equivale a 483) de la fecha 518 a. C., uno llega al año 35 a. C., que no combina nada con los hechos del caso referente a Jesús y a su ministerio
c. El decreto de Artajerjes el año 457 o 458 a. C. fue hecho a favor de Esdras, el escriba y sacerdote (Esdras 7:12), quien recibió autoridad para establecer un gobierno en el Israel repatriado (7:25,26). Este edicto no solamente tuvo que ver con el templo y los muros de Jerusalén, sino también tuvo que ver con la comunidad de Israel como nación. Restando 49 años (siete hebdómadas) de la fecha 458 a. C., uno llega a 409 a. C. Esta fecha parece muy tarde para la terminación de la obra de Nehemías cerca de 432 a. C., pero se argumenta que el edicto cubrió más que el asunto del templo y de la ciudad; que la obra de establecer la comunidad de Israel también va incluida (Esdras Cap. 7; véase en particular ver. 14). Aquí termina la primera combinación de siete hebdómadas.( 49 años)
Restando 483 años de la fecha 458, uno llega al año 25 o 26 d. C., el tiempo del bautismo de Jesús y el comienzo de su ministerio en la tierra (tomando en cuenta que hay un error de cuatro años en nuestro calendario actual, cosa que pondría la fecha del bautismo de Jesús en el año 30 d. C.; véase Luc. 3:23). Usando el "terminus a quo" del año 458 a. C., aquí termina la segunda combinación de hebdómadas, las sesenta y dos, un total de 434 años (de 408 a. C. al año 26 d. C.). a estos les agregamos los primeros 49 años y nos da 483 años .
A mediados de la semana setenta (la tercera combinación de hebdómadas) Cristo sería muerto, habiendo ministrado por 3 años y medio; o sea, la mitad de la hebdómada setenta. Esto pondría la crucifixión en el año 33 d. C.
Según esta interpretación, el decreto salió el año 458 a. C. Sesenta y nueve hebdómadas más tarde (483 años, año 26 d. C.; corregida la fecha al agregar cuatro años, entonces el año 30 d. C.) Jesús fue bautizado y comenzó su ministerio. Luego, a mediados de la hebdómada setenta (la mitad de siete años; o sea, 3 años y medio) el Mesías fue muerto.
d. El decreto del mismo Artajerjes el año 445 a. C. fue dado a Nehemías. Este fue a Jerusalén a ayudar a Esdras y cumplió su tarea de terminar la construcción de los muros en 52 días (Neh. 6:15). Sobre este decreto, véase arriba 1. La premilenarista.
Daniel cap 9 del 24 al 27
Confieso que esto lo he aprendido del hermano Reeves pero lo posteo agregando mis conocimientos al respecto
Antes de comentar los versículos del 24 al final del capítulo, debo aclarar que se de tres interpretaciones principales de esta sección:
1ª- la simbólica (cada semana representa a un período de tiempo indefinido pero completo)
2ª- la premilenarista (que es cronológica pero tiene un gran intervalo de tiempo entre las semanas sesenta y nueve y la setenta). Las presento en forma abreviada.
3ª - La cronológica , (la tradicional; una semana representa con sus siete días a siete años, un año por día).
La simbólica .Afirma que las hebdómadas no son días ni años literales, sino períodos definidos de tiempo necesarios para llevar a cabo las tres divisiones presentadas en la visión; a saber, siete hebdómadas, sesenta y dos hebdómadas, y luego una, un total de setenta. Dado que hay problemas con cada uno de los diferentes "terminus a quo", al tratar de combinar el número de años con los hechos bíblicos e históricos.
Según la simbolica: el número siete y unidades de siete se emplean en las escrituras en abundancia para indicar lo completo, lo realizado, lo terminado y la conclusión de asuntos. Los pasajes siguientes ilustran el punto: Gén. 4:24; Dan. 4:16,23,25; Ezeq. 8:11; 39:9,14; Mat. 18:21,22; Apoc. 1:4; 2:1; etcétera.
En vista del uso del número siete en las escrituras, parece apropiado ver las hebdómadas de Daniel Cap. 9 de la misma manera: las setenta semanas describen un período completo de tiempo en que Dios culmina su plan divino, con el establecimiento del reino de Cristo y la terminación de la economía judaica. La primera etapa de unidades de siete (que son siete unidades) comienza con el decreto de Ciro (539 a. C.), la segunda etapa de unidades de siete (que son sesenta y dos unidades) nos trae al principio del ministerio de Cristo (30 d. C.), y la última etapa de unidades (que es de una sola unidad) tiene que ver con el ministerio de Cristo. A mediados de esta última etapa Cristo es crucificado. Luego, se agrega la destrucción de Jerusalén, el templo y la matanza del pueblo en manos de los romanos, cosa que pone fin a la comunidad judaica.
2. La premilenarista. (futurista)
Del libro DANIEL Y EL REINO MESIÁNICO, por Evis L. Carballosa, pág. 202, cito: "La interpretación premilenarista considera que las setenta semanas equivalen a un período de 490 años literales. Sesenta y nueve de esas semanas tuvieron su cumplimiento poco antes de la crucifixión de Cristo. También mantiene la posición premilenarista que entre la semana sesenta y nueve y la setenta hay un intervalo de tiempo en el que Dios está cumpliendo su propósito durante esta edad presente. La última semana, la número setenta, aguarda un cumplimiento futuro que se corresponderá con los juicios de la tribulación y la aparición del Anticristo, culminando con la segunda venida de Cristo para establecer su reinado de gloria".
Esta interpretación (que es cronológica pero tiene un gran intervalo de tiempo entre las semanas sesenta y nueve y la setenta). Comienza con la fecha 445 a. C. (tomada de los eventos narrados en Nehemías, capítulo 2). Para llegar al tiempo inmediatamente antes de la crucifixión de Cristo, se agrega a la fecha de 445 a. C. un total de 483 años (producto de 69 por 7), llegando así al año 37 o 38 d. C., o sea como una semana de años en demasía. Esto se arregla con nada más emplear años "proféticos" de 360 días cada uno, y no años solares de 365 días. De esta manera uno llega a una fecha muy cerca de la entrada triunfal de Cristo en Jerusalén, y la crucifixión subsecuente.
El premilenarismo tiene a Cristo cortado o muerto al final de las sesenta y nueve semanas, y que con su muerte el "reloj profético" para, y no continúa hasta que comience la última semana de años con el llamado Rapto de la iglesia,lo que seria una cosa todavía futura para nosotros los vivos de hoy. El tiempo de este gran intervalo se llama la edad o época de la iglesia, y que hasta la fecha ha durado ¡casi dos mil años!
Sustrayendo 49 años (la primera hebdómada) de la fecha 445 a. C., se llega al año 396 a. C., pero según Nehemías, la obra de restauración de la ciudad de Jerusalén fue completada cerca del año 432 a. C.
Sobre el llamado intervalo de tiempo entre las sesenta y nueve semanas, y la setenta, se puede decir que obviamente esto es una fabricación conveniente. ¿Cómo es que no hay nada de intervalos de tiempo durante sesenta y nueve semanas, pero de repente hay uno de más de dos mil años entre las primeras sesenta y nueve y la última? Hasta la fecha, el intervalo de los premilenaristas o los fururistas (su llamada "Teoría Paréntesis") ha durado ¡cuatro veces más que todo el plazo de tiempo de las setenta hebdómadas!
Se afirma que Dios paró el reloj profético con la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén y antes de la crucifixión, que desde entonces ya no gobernaba él a los judíos, que ya no estaban los judíos en su tierra, y que dicho reloj no comenzará a andar de nuevo hasta que venga el llamado Rapto en el futuro.
La pura verdad es que después de la crucifixión de Cristo, los judíos sí continuaban en su tierra hasta el año 70 d. C. Es más: ¿cómo es que Dios gobernaba a los judíos durante su cautiverio en Babilonia y durante el reinado de los persas, griegos y romanos sobre ellos, hasta el tiempo de Cristo, pero que ya no gobernaba a ellos durante el tiempo de los apóstoles (bajo dominio romano), tiempo subsecuente a la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén? Si Dios gobernaba a los judíos por siglos, aunque no tenían tierra propia, desde el cautiverio en Babilonia, hasta el tiempo de Cristo, ¿cómo es que ya no los gobernaba desde la crucifixión de Cristo, aunque continuaban en la tierra como nación hasta la destrucción de Jerusalén el año 70 d. C.? Pero nos dicen que el tiempo de los gentiles comenzó con la destrucción de Jerusalén por Nabucodonosor. Si es así, ¿quién o quiénes gobernaban por seis siglos? Si eran los gentiles, entonces Dios no. Pero si no era Dios, ¿cómo dejó Dios de gobernar a los judíos a consecuencia de crucificar los judíos a Jesús?.
3. La cronológica; Es la tradicional, y que toma a un día por un año, comienza con una de cuatro fechas; a saber, el año del decreto de Ciro (539 a. C.), el de Darío (reanudando el decreto de Ciro, 518 a. C.), el del decreto de Artajerjes I Longímano (458 a. C., en el tiempo de Esdras), y el del decreto del mismo en 445 a. C. (en el tiempo de Nehemías). Vital para esta interpretación de las setenta semanas es el "terminus a quo"; o sea, el punto de partida en cuanto a fecha para el comienzo de las hebdómadas.
a. El decreto de Ciro fue profetizado por Isaías (44:26-28; 45:1,13). Fue anunciado en el primer año de Ciro (539 a. C.; Esdras 1:1 y sig. Véase 6:1-5). Sustrayendo 49 años (siete hebdómadas) de la fecha 539, uno llega a 490 a. C. Pero el tiempo de la restauración del templo y de la ciudad incluyó el tiempo y obra de Esdras y Nehemías, cosa que no permite la fecha de 490 a. C. Según esta interpretación, faltarían años para llegar a 432 a. C. (aproximadamente el tiempo del retorno de Nehemías a Jerusalén y de la terminación de la obra de reconstrucción de la ciudad). Comenzando con este "terminus a quo" (el año 539 a. C.), el plazo de 490 años (7 por 70) nos trae a la fecha de 49 a. C., bien antes del nacimiento de Jesús.
b. El decreto de Darío I Hystaspes salió el año 518 a. C., y fue una renovación del decreto de Ciro, pero en él se menciona solamente la obra referente al templo (Esdras 6:3). No incluyó la restauración de la comunidad de Israel. Sustrayendo 483 años (sesenta y nueve hebdómadas; o sea, 7 por 69 equivale a 483) de la fecha 518 a. C., uno llega al año 35 a. C., que no combina nada con los hechos del caso referente a Jesús y a su ministerio
c. El decreto de Artajerjes el año 457 o 458 a. C. fue hecho a favor de Esdras, el escriba y sacerdote (Esdras 7:12), quien recibió autoridad para establecer un gobierno en el Israel repatriado (7:25,26). Este edicto no solamente tuvo que ver con el templo y los muros de Jerusalén, sino también tuvo que ver con la comunidad de Israel como nación. Restando 49 años (siete hebdómadas) de la fecha 458 a. C., uno llega a 409 a. C. Esta fecha parece muy tarde para la terminación de la obra de Nehemías cerca de 432 a. C., pero se argumenta que el edicto cubrió más que el asunto del templo y de la ciudad; que la obra de establecer la comunidad de Israel también va incluida (Esdras Cap. 7; véase en particular ver. 14). Aquí termina la primera combinación de siete hebdómadas.( 49 años)
Restando 483 años de la fecha 458, uno llega al año 25 o 26 d. C., el tiempo del bautismo de Jesús y el comienzo de su ministerio en la tierra (tomando en cuenta que hay un error de cuatro años en nuestro calendario actual, cosa que pondría la fecha del bautismo de Jesús en el año 30 d. C.; véase Luc. 3:23). Usando el "terminus a quo" del año 458 a. C., aquí termina la segunda combinación de hebdómadas, las sesenta y dos, un total de 434 años (de 408 a. C. al año 26 d. C.). a estos les agregamos los primeros 49 años y nos da 483 años .
A mediados de la semana setenta (la tercera combinación de hebdómadas) Cristo sería muerto, habiendo ministrado por 3 años y medio; o sea, la mitad de la hebdómada setenta. Esto pondría la crucifixión en el año 33 d. C.
Según esta interpretación, el decreto salió el año 458 a. C. Sesenta y nueve hebdómadas más tarde (483 años, año 26 d. C.; corregida la fecha al agregar cuatro años, entonces el año 30 d. C.) Jesús fue bautizado y comenzó su ministerio. Luego, a mediados de la hebdómada setenta (la mitad de siete años; o sea, 3 años y medio) el Mesías fue muerto.
d. El decreto del mismo Artajerjes el año 445 a. C. fue dado a Nehemías. Este fue a Jerusalén a ayudar a Esdras y cumplió su tarea de terminar la construcción de los muros en 52 días (Neh. 6:15). Sobre este decreto, véase arriba 1. La premilenarista.