El totalitarismo islámico en el Corán

Re: El totalitarismo islámico en el Corán

http://www.minutodigital.com/noticias/2235.htm

Hijas secuestradas en París en nombre del islam

En enero pasado, un musulmán marroquí fue condenado por haber mantenido encerradas a sus cuatro hijas durante años, hasta el punto de no permitirles salir a la calle. La pena ascendió a sólo seis meses porque los jueces le condenaron sólo por haber impedido a sus hijas ir al colegio, no por secuestro. El musulmán, bien aleccionado por su abogado, adujo motivos religiosos para su conducta, y por poco queda libre. Reproducimos el teletipo de Efe, fechado en parís el 6 de enero de .

El hombre, residente en Francia, encerró a su mujer y a sus cuatro hijas alegando motivos religiosos. Las niñas, que no podían ir a la escuela, han pedido una cosa tras ser liberadas: correr por el parque. Al padre, marroquí y musulmán ferviente, sólo le han caído diez meses de cárcel.

El hombre tenía a sus hijas, de edades comprendidas entre los 4 y los 14 años, tenía a su familia recluida en su casa, sin poder ir a la escuela ni tener contactos con terceras personas, todo ello en nombre de su religión musulmana.

El Tribunal Correccional de Valence, en el sureste de Francia, le ha declarado culpable no por haber mantenido retenidas durante años a sus hijas, sino por haberles impedido ir al colegio. El juzgado también le ha retirado de forma definitiva los derechos parentales a este hombre de 45 años, que no ha acudido a la lectura de la sentencia, como tampoco asistió al juicio desde que vio que tanto la juez, como la fiscal y la secretaria judicial eran mujeres.

Las cuatro hijas, nacidas todas en Francia y que tienen ahora 4, 10, 13 y 14 años, han vivido toda su infancia sin apenas salir del piso familiar del barrio popular de la Monnaie de la localidad de Romans-sur-Isere, al sureste. No pudieron ir nunca al colegio, no aprendieron francés -sólo hablaban en árabe- no tuvieron juguetes, ni pudieron leer libros aparte de manuales religiosos y sólo salían a los bajos de su edificio y siempre acompañadas.

Fue una de las niñas quien el verano pasado telefoneó al servicio de atención al menor después de que un asistente social le pasase el teléfono en una de sus escasas salidas del apartamento familiar hasta el portal del edificio de viviendas sociales en el que vivían. El padre, un marroquí en paro, ha justificado su actitud porque no quería que fuesen sin velo al colegio y porque, a su juicio, nadie más que él les podía darles una "educación decente". El caso es que fue su madre quien les enseñó a leer utilizando los únicos libros que tenía en la casa: el Corán y unos manuales religiosos.

Ahora, la mujer vive en otra ciudad y las hijas en un centro de acogida. Lo primero que pidieron al llegar al centro fue correr por el parque próximo. Algo que también les había prohibido durante años su padre, quien no les inscribió en el colegio pero sí percibía los subsidios por familia numerosa, incluidas las ayudas escolares. Una asociación de defensa de víctimas que se presentó en el proceso como acusación particular se ha falicitado de la sentencia porque con ella las niñas van a poder empezar una nueva vida, a escolarizarse y a hacer vida social.
 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

http://www.periodistadigital.com/religion/object.php?o=310359

CONVERSOS / Yussef, Alí y Abdelhak son musulmanes que cometieron el peor pecado contra su religión: convertirse al cristianismo

Cristianos de Marruecos bajo acoso

RD

Domingo, 26 de febrero 2006

"¿Es usted espía o misionero?". Gilberto Orellana tiene aún grabada la pregunta del comisario de policía de Tetuán que le interrogó largo y tendido hace una década. El jefe guardó las formas, pero algunos de sus subordinados le insultaron y le amenazaron al tiempo que le gritaban: "¡Dinos qué es lo que haces en Marruecos!". Le levantaron la mano, pero nunca le pegaron, según cuenta Ignacio Cembrero en El Pais.

Tras años de estancia en la capital del antiguo protectorado español, Orellana había sido descubierto. Este salvadoreño que ejercía como profesor de música en el conservatorio de Tetuán era también pastor evangélico que se esforzaba, con mucha discreción, en convertir a colegas y alumnos.

Excepto una pequeña minoría judía de unas 3.500 almas, en Marruecos toda la población es, en teoría, musulmana. El Código Penal reconoce la libertad de culto, pero su artículo 220 también prevé entre seis meses y tres años de cárcel para todo aquel que intenta quebrar la fe musulmana, es decir, para los que hacen proselitismo.

"Algunos escolares no querían ni siquiera tocar la Biblia", recuerda ahora Orellana en su piso de Málaga, donde se instaló con su familia en 1995. "A veces dejaban de hablarme cuando les empezaba a dar cuenta de mi fe", prosigue. Otros, en cambio, se adentraron por el camino propuesto por el pastor. "Hubo cinco bautismos en la bañera de mi casa y un sexto, el de una hermana algo gordita, en el mar", afirma orgulloso.

Esa labor le valió una condena a un año de cárcel, aunque sólo pasó tres semanas en el presidio de Tetuán, hacinado en una celda con 16 traficantes de droga. La movilización internacional hizo que el juicio de apelación se celebrase rápidamente. Quedó absuelto y, tras pasar 72 horas en comisaría sin comer ni beber, fue expulsado a Ceuta. Los conversos marroquíes, a los que les habían caído ocho meses de cárcel, fueron también puestos en libertad por el tribunal de apelación tetuaní después de recitar la profesión de fe musulmana: "No hay más Dios que Alá y Mahoma es su Profeta". Al hacerlo, las ovejas descarriadas volvían, al menos formalmente, al rebaño de la ortodoxia religiosa.

A estos dos discípulos de Orellana la policía marroquí les asestó unos cuantos golpes. Yussef, nombre supuesto, estudiante de Ciencias de Taourit, una pequeña ciudad situada no muy lejos de Melilla, tuvo una experiencia parecida hace tan sólo nueve meses después de haberse convertido siguiendo los programas de SAT 7, una televisión evangélica en lengua árabe con sede en Beirut.

En plena noche, unos gendarmes le sacaron a trompicones de la cama para interrogarle en el cuartelillo sobre su fe cristiana. Le propinaron algún que otro puntapié antes de soltarle.

"Le dije que en el Marruecos de hoy en día el ciudadano víctima de abusos dispone de cauces para tratar de hacer valer sus derechos, pero el chaval tenía exámenes y su prioridad era sacarlos y no dedicar tiempo a protestar por lo sucedido". El que cuenta su conversación con Yussef es Alí, marroquí y pastor evangélico en el este del país. A condición de que su verdadero nombre y el de la ciudad donde ejerce no figure en este periódico, ha accedido a conversar con este corresponsal en un populoso café.

No ha sido fácil dar con Alí ni con sus correligionarios. Las iglesias marroquíes no figuran en la guía telefónica ni disponen de páginas web. Las iglesias católicas o protestantes, que gozan de un estatuto legal en Marruecos y que sólo pueden atender a fieles europeos y subsaharianos, apenas conocen a los conversos y no facilitan sus números. Una larga cadena de contactos permite localizarles. Cuando uno de ellos otorga su confianza al periodista toda la comunidad se abre.

"Lo que le pasó al pastor centroamericano e incluso al hermano Yussef es irrepetible en las grandes ciudades de Marruecos", asevera Alí mientras bebe a sorbitos su café. "A los cristianos nos siguen convocando de vez en cuando a comisaría, a mi me citaron la última vez hace un par de meses, pero es para charlas en tono amistoso en las que intentan sonsacarnos cosas", añade. "No hay golpes, ni amenazas, ni advertencias ni mucho menos cárcel como los hubo en tiempos de Hassan II". "Sólo hay, digamos, exceso de celo en lugares pequeños".

"El problema", prosigue mientras mira de reojo buscando a algún hipotético soplón sentado cerca de nuestra mesa, "ya no son las autoridades" aunque en Massa, al sur del país, Jamaa Ait Bakrim fue condenado en 2003 a 15 años por proselitismo y destrucciones de propiedades públicas. "El problema son los familiares, los vecinos, la sociedad en su conjunto", insiste. "El majzen [entorno del rey] quiere saber todo lo que hacemos, pero ya no quiere impedirlo siempre que seamos cautos". "Le preocupa también nuestra seguridad, que no nos agredan unos fanáticos".

Nacido en una familia numerosa de clase media-alta, Alí, que acaba de rebasar los 40 años, tuvo una crisis religiosa en su adolescencia. "El Dios del islam no me comprendía y con 16 años acabé declarándome ateo", recuerda. "El islam, tal y como se interpreta actualmente, es una losa". "Al entrar en la universidad un compañero me dejó la Biblia". "Encontré a un Dios que me aceptaba como era para después cambiarme". Se convirtió. Profundizó el conocimiento de su nueva religión a través de un curso por correspondencia. "Recibía cartas sin membretes de un país árabe, en teoría muy musulmán".

"¿Sabe que, para mi entorno, es más aceptable que sea ateo que cristiano?", señala el pastor, casado y padre de dos hijos. "Ser ateo es un error de juventud, ser cristiano es una traición", asegura. "No sólo has rechazado el islam sino que te has pasado a la religión del colonizador francés". "La gente se piensa que te has convertido porque así te será más fácil emigrar legalmente a Europa o vas a obtener a cambio algún provecho económico". Un sondeo del instituto norteamericano PEW señala que el 61% de los marroquíes tienen una opinión negativa del cristianismo.

Radouan Benchekroun, presidente del Consejo de los Oulemas (sabios religiosos) de Casablanca, contribuye a fomentar este criterio: "Los evangélicos engañan a la gente, la atraen con dinero y con apoyo social". "Propagan mentiras sobre el islam y los musulmanes", añade. "Renegar su religión es el mayor pecado que pueda cometer un musulmán", sentencia.

Por eso, a medida que Alí revelaba su nueva fe, fue perdiendo amigos. "No fue fácil", rememora. "Les pedía que me juzgaran por mi comportamiento, no por mi elección religiosa". "Algunos lo aceptaron e intentaron comprenderlo". "Incluso entre mis 12 hermanos, tres se convirtieron". En la familia de Alí, como en otras muchas, las primeras que dieron el paso fueron las mujeres.

"Ser cristianas es, para ellas, ser más libres y más iguales a los hombres", explica Abdelhak, otro pastor evangélico que ha fundado un club de amigos supuestamente fanáticos de la informática tapadera para poder reunirse más fácilmente con sus fieles. Abdelhak no tuvo que convertirse porque, recalca sacando pecho, "tengo el privilegio de tener unos padres cristianos". Optaron por el protestantismo justo después de la independencia, hace medio siglo.

Los domingos y los días de fiesta los cristianos se dan cita, para rezar, en casas particulares, generalmente la de su pastor. "Solemos ser entre 15 y 20 porque congregar a más gente llamaría la atención", indica Alí. "Por eso en mi domicilio las entradas y las salidas son espaciadas". "En el casco antiguo de la ciudad hay también un puñado de artesanos cristianos que, como trabajan el domingo, oran al Señor los viernes".

Los conversos no frecuentan las iglesias oficiales porque quieren crear la suya propia, árabe o berebere, o porque hacerlo pondría en apuros a párrocos y pastores extranjeros, a los que Rabat podría acusar de proselitismo. En Navidad algunos, sin embargo, no se aguantan y franquean la puerta del templo. "La pareja de policías de guardia durante el culto ni se inmutó y el pastor, que me conoce, me miró sorprendido mientras me sentaba entre los fieles", recuerda Abdelhak.

Lo peor para los cristianos, según coinciden todos los entrevistados, son el mes de ayuno del Ramadán y las fiestas musulmanas. "Aunque no comemos en plena calle durante Ramadán tampoco respetamos la abstinencia, ni celebramos el iftar [ruptura del ayuno], ni degollamos un cordero con motivo del Aid", subraya Alí. "Es entonces cuando los vecinos te miran como un bicho raro y te sientes de verdad diferente".

Al lado de los pocos pastores reconocidos por las autoridades están llegando a Marruecos estos últimos años otros muchos, como antaño Gilberto Orellana, cuya actividad declarada, muchas veces cooperante, esconde su empeño misionero. La mayoría son estadounidenses aunque en sus filas figuran también algunos latinoamericanos. "La Administración Bush les alienta y su Embajada en Rabat les brinda, incluso, un cierto amparo", afirma un diplomático europeo acreditado en esa capital.

¿Cuántos son? La prensa estima en 500 a los nuevos pastores, con frecuencia formados en tres universidades evangélicas de Estados Unidos, y esparcidos por todo el país. La cifra no sorprende a las iglesias reconocidas. Su desembarco inquieta hasta el punto de que el Istiqlal (Independencia), la segunda fuerza parlamentaria, interpeló, en mayo en ambas cámaras, al ministro de Asuntos Religiosos, Ahmed Taoufik sobre "la ofensiva evangélica". "El pueblo marroquí (...) exige medidas concretas para garantizar su seguridad espiritual", insistía At Tajdid, órgano de los islamistas moderados.

Taoufik echó balones fuera en su respuesta aunque su predecesor sí envió una circular a los oulemas para que pusieran en guardia a la población. Por esas fechas el Ministerio del Interior expulsó también a un pastor surafricano, Dean Malan, de Marraquech. Pero aunque les incomoda el activismo evangélico, a las autoridades les resulta difícil ir más lejos. A Rabat acuden importantes delegaciones de las iglesias evangélicas de Estados Unidos que se entrevistan con ministros. "Se benefician de un trato de favor porque nuestro majzen no ahorra esfuerzos para agradar a Bush", asegura el semanario independiente Le Journal.

Gran mayoría de evangélicos

En su intervención parlamentaria Abdelhamid Aouad, del partido nacionalista Istiqlal, evaluó en 40.000 a los marroquíes convertidos y advirtió de que el objetivo evangélico era lograr que en 15 años, el 10% de la población fuese cristiana.

La cifra es muy exagerada. Jean-Luc Blanc, presidente de la Iglesia Evangélica de Marruecos, la que goza de reconocimiento oficial, la rebaja a "una horquilla de entre 800 y 1.000", de los que sólo 200 serían católicos. "Es verdad que el número aumenta". "Casi tocan a un pastor por converso", subraya.

Los más optimistas de los pastores evangélicos entrevistados calculan que sus fieles se elevan a 3.500, a los que hay que añadir otros 500 católicos, anglicanos, etcétera.

Blanc establece dos categorías de conversos: "Aquellos que intentan vincularse a iglesias tradicionales y que son gentes acomodadas, muchos de ellos profesores o pertenecientes a profesiones liberales".

"Los fundamentalistas cristianos predican más bien entre las clases desfavorecidas y se aprovechan de su debilidad para convertirles", prosigue poniendo de relieve sus discrepancias con los misioneros anglosajones con los que apenas mantiene contactos.

Este pastor francés, que recibe a periodistas marroquíes, les explica que ni él ni los demás pastores o sacerdotes extranjeros con estatuto oficial hacen proselitismo. "Respetamos la ley", recalca.

Pese a su prudencia acaba, de vez en cuando, perdiendo la paciencia cuando le preguntan si el militantismo evangélico supone un peligro para Marruecos. "Mire", contestó en una ocasión, "la gran pregunta consiste más bien en averiguar si la libertad religiosa es una amenaza para Marruecos". Blanc no responde a su pregunta pero sí lo hace Alí, pastor marroquí. "Es una libertad básica, pero la presión islamista hace que el Estado no se atreva a consagrarla en las leyes".
 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

http://noticiasdeeurabia.wordpress....a-conversin-forzosa-de-un-cantante-paquistan/

Intentan la conversión forzosa de un cantante paquistaní

The move to rob a famous Christian singer in Pakistan became an attempt of forced conversion to Islam. The incident took place on 18 February in Lahore, Punjab. When he was returning home at night, the Christian, A. Nayyar, was stopped by six men who wanted to rob him. When the criminals recognized him, however, they started to beat and insult him, demanding that he recite the Salama-Tayyaba, the Islamic profession of faith.
 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

http://www.es.catholic.net/laiglesiahoy/mundoarticulo.phtml?consecutivo=85081

Incendiados una iglesia y un convento de los franciscanos en Libia


ROMA, domingo, 26 febrero 2006 (ZENIT.org).- Las manifestaciones de protesta que han tenido lugar en la ciudad líbica de Bengasi han provocado el incendio de la iglesia y del convento de los Frailes Menores franciscanos de esa comunidad.

Lo ha confirmado en una carta Fray José Rodríguez Carballo, OFM, ministro general de la Orden, revelando que el obispo Sylvester Carmel Magro, O.F.M., vicario apostólico de Bengasi, y los cuatro religiosos de esa comunidad --dos filipinos y dos polacos-- han tenido que refugiarse en Trípoli, junto con las religiosas de la citada diócesis.

Fuentes de la Orden en Libia aclaran que en el incendio «ni los religiosos ni las religiosas que trabajan en Bengasi han sufrido daño alguno».
 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

http://www.abc.es/opinion/index.asp?ff=20060203&idn=1314196079874

No quiero ser «dhimmí»
Por SERAFÍN FANJUL. Catedrático de la UAM

... Cantar las maravillas multiculturales del al-Andalus medieval es una cosa, y vivirlas -si eso fuese posible- otra muy distinta...

EN una de sus últimas intervenciones públicas, un homenaje que le dedicó la UAM, don Emilio García Gómez remató sus palabras con una sentencia fácil de comprender para cualquier arabista con alguna capacidad autocrítica, aunque tal vez incomprensible para los multiculturalistas en ciernes que ya por entonces mosconeaban alrededor de las mieles del poder (de aquella, aún vivaqueaba González en La Moncloa y la irrupción masiva de inmigrantes musulmanes estaba en veremos). «Si tuviera que elegir entre Oriente y Occidente, mi elección es clara: Occidente», rubricó una persona que había consagrado su larguísima vida profesional al estudio, difusión y revalorización, en suma, de la gran cultura árabe medieval, algo que los árabes suelen apreciar y agradecer entre poco y nada, como el mismo don Emilio hubo de reconocer en otros momentos. Supongo que con mucho pesar. No son descartables encendidos argumentos y exaltados parrafeos entre las gentes del gremio en sentido contrario, pero los hechos, testarudos y en exceso evidentes, desmienten la cháchara: quienes tales soflamas sueltan, tras unos años de formación (cuando se da tal circunstancia, que tampoco es siempre), toman las de Villadiego, o sea la precaución de estudiar las cosas de allí pero viviendo aquí. También ellos votan con los pies. ¿Por qué será? Todos, o casi todos, han seguido -hemos seguido- esa derrota, y no es que las cuitas o venturas de los arabistas tengan ninguna trascendencia en nuestra sociedad, que no la tienen, pero el modelo vale también para los árabes que explotan de modo plañidero o agresivo, pero implacable, el victimismo, entre europeos y norteamericanos con más complejo de culpa que información.

A nuestro juicio, la explicación económica en la elección no basta, aunque podamos convenir que la lejanía geográfica, o temporal, constituye un buen escudo contra los inconvenientes del contacto: cantar las maravillas multiculturales del al-Andalus medieval es una cosa, y vivirlas -si eso fuese posible- otra muy distinta. Son bien conocidos los rótulos y coloreadas vitolas con que se vende esta mercancía, así pues no me extenderé reiterando que las ondas del río -el Guadalquivir, faltaría más- semejaban una cota de malla, o qué ritmo cadencioso embelesaba en los versos de Rumayqiyya, la lavandera afortunada. Ya está bueno de folletos turísticos. La versión más próxima a la verdad hubo de ser mucho menos lúdica y florida y comenzó, en lo que atañe a las relaciones entre los muslimes y los demás, en el año 7 de la Hégira (629 d. C.) con la toma del oasis de Jaybar, a 150 kilómetros de Medina: los judíos signan unas capitulaciones con Mahoma que serían modélicas en el porvenir (junto con las selladas con los cristianos de Nayrán), garantizándoles la permanencia en el lugar y el respeto a sus prácticas religiosas a cambio de la entrega de la mitad del producto de sus cultivos, lo que no estaba mal como precio de aceptar el sometimiento, si bien, más adelante, el acuerdo no fue óbice para que esos judíos terminaran igualmente expulsados. Pero sirvió de base de partida en el futuro para los pactos (dhimma) entre la comunidad islámica y las dominadas: una vez reconocida formalmente la superioridad y preeminencia del islam, se toleraba su presencia mediante el pago del tributo de capitación y por la aceptación de una serie de restricciones y discriminaciones jurídicas y sociales que convertían la vida cotidiana en un calvario difícil de soportar, amén de que ese estatuto se aplicaba a los dhimmíes en tanto que miembros de la comunidad sojuzgada, no como individuos particulares.

Los pleitos ante tribunales musulmanes, el valor ante ellos del testimonio de los sometidos, las herencias, la inferior indemnización en los casos de venganzas de sangre, las discriminaciones en el vestido, en el desempeño de ciertos oficios, el tabú matrimonial contra los dhimmíes varones, entre otras imposiciones, constituían un elenco de limitaciones variable según países y momentos históricos, pero con ejes muy claramente marcados: manifiesta inferioridad del dhimmí y rígida separación entre comunidades en los asuntos serios y de verdad decisivos (la mezcla biológica y la alimentación). Puede parecernos irrelevante que, aun hoy en día, se usen fórmulas de saludo diferentes para musulmanes y cristianos, o que éstos no puedan usar nombres musulmanes -falta saber si quieren: ésa es otra-, o la prohibición en la Chía del mero roce físico, por producir impureza, o la obligación del cristiano o el judío de montar en burro o caballo castrado en población de musulmanes y cabalgando a mujeriegas, no a horcajadas como los hombres plenos, o la prohibición de portar armas en una sociedad en que las llevaba todo el mundo de la casta dominante. Todavía en el siglo XIX, en Egipto -nos documenta Lane- subsistía la discriminación en el uso de colores en la ropa, aspecto gravísimo por el trasfondo vejatorio que implicaba, en especial en una sociedad tan atenta a la simbología externa : la pañoleta islámica que portan las mujeres musulmanas en la actualidad no tiene otro objetivo sino marcar la distancia -el abismo- entre ellas y la sociedad que las rodea, es decir automarginación en estado puro. Pero la siniestra normativa antijudía en la Persia del XIX iba mucho más lejos y de ella sólo mencionaremos la faceta casi folclórica recogida por Bernard Lewis: «Un judío no debe nunca adelantar a un musulmán en una calle pública. Está prohibido hablarle alto a un musulmán. Un judío acreedor de un musulmán debe reclamar su deuda con voz temblorosa y de manera respetuosa. Si un musulmán insulta a un judío, este último debe agachar la cabeza y guardar silencio».

No debió de ser muy grata la vida de los mozárabes en al-Andalus, ni su convivencia con los dominadores, y de ello tenemos abundante documentación, ya sea el Documentum Martyriale de San Eulogio (protesta contra la opresión islámica tanto como imprecación contra los cristianos acomodaticios); la invitación de Ludovico Pío, emperador de los francos, en 826 a los mozárabes de Zaragoza y Mérida para que se pusieran a salvo en sus dominios a fin de librarse de las extorsiones de Abdrrahmán II, en el contexto de las fugas masivas de cristianos hacia el norte; la deportación colectiva de cristianos al África en 1126; las prescripciones insultantes contra los no musulmanes de Ibn ´Abdun en el mismo siglo XII, y un largo etcétera cuya prolongación estimamos innecesaria. Un escenario, en fin, acorde con Corán, IX,29; V,51; II, 61, etc. Lamentablemente, los citados no constituyen casos aislados sino parte de una política general mantenida a lo largo del tiempo sin intención alguna de modificarla, y no otro sentido tienen las noticias que a diario nos proporciona la prensa sobre discriminaciones más o menos violentas (en ocasiones, violentísimas) contra las minorías en un amplísimo arco que va de Marruecos a Indonesia y cuya enumeración, ni sucinta, evitamos aquí porque nuestro propósito no es entretenernos con la exhibición de truculencias ajenas. Pero baste recordar que esos conflictos se producen contra la vida y la libertad de las personas, contra su derecho a la práctica de sus creencias y contra los principios más elementales de la cultura humana: para las cristianas de Indonesia obligadas a llevar velo (en realidad, la pañoleta famosa) no hay respeto multicultural que valga, ni curritos multiculturalistas europeos clamando por el caso; pero tampoco lo hay para la música occidental prohibida en Irán, o para el libro «El Zahir» de P. Coelho también prohibido en el mismo país. Y no más estoy citando los casos suaves. Espero -y lo digo con absoluta sinceridad- que ningún musulmán sea tan imprudente como para forzarme a sacar los infinitos casos sangrantes -porque sangran de verdad- que de continuo suceden. Y no me refiero al terrorismo.

El argumento contrario, tan utilizado para diluir responsabilidades, de que los cristianos cometieron actos de barbarie similar en un pasado lejano, se basa en hechos rigurosamente ciertos, como lo es que las ideologías totalitarias del siglo XX originaron catástrofes humanas sin parangón en la Historia por sus proporciones. Pero el mal de muchos ni consuela ni resuelve nada. Por fortuna, la Declaración Universal de Derechos del Hombre ha superado, al menos en el plano ético, tales aberraciones y desde hace muchos años ninguna religión «occidental» patrocina degollinas ni persecuciones contra nadie. Sería excelente que los musulmanes renunciaran a su particular Declaración de los Derechos Humanos en el Islam (El Cairo, 1990), se sumaran a la de todas las gentes y empezaran a aplicarla, un paso gigantesco en la distensión, pero hoy por hoy impensable.
 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

La hija de uno de los caricaturistas perseguida por 12 musulmanes jihadistas

Rohde, el portavoz del Partido Liberal danés, en una entrevista a Radio danesa dijo: “I think we ought to consider that we have 12 cartoonists in this country who have to live in hiding under protection, have had their lives turned around. The daughter of one of the cartoonists was sought out by 12 Moslem males at her school - they wanted to get at her. Luckily, she wasn’t there, and these people now live with fatwas over their head. And this is where I think that all of us ought to back these people up and say that we don’t want to allow this kind of thing to happen to our cartoonists - we need to back up their right to exercise their profession”.

El maltrato a los niños en el mundo musulmán

Encadenados dos niños por no memorizar el Corán

En Nigeria se están destruyendo iglesias por un decreto religioso

Sydney: Estalla la violencia étnica entre australianos de origen anglosajón y descendientes de emigrantes árabes y musulmanes tras el "acoso" de éstos a mujeres por su "indecencia" en las playas
 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

http://www.larazon.es/noticias/noti_int14622.htm

Doce musulmanes tratan de raptar
a la hija de uno de los caricaturistas de Mahoma


Copenhague- La noticia que un grupo de hombres musulmanes había ido a un colegio a buscar de la hija de uno de dibujantes que hicieron las caricaturas de Mahoma, se había mantenido en secreto con el fin, tal vez, de no crear más tensiones entre daneses e inmigrantes de confesión musulmana. Pero el jueves por la noche, Jens Rohde, portavoz del partido liberal danés que lidera el primer ministro, Anders Fogh Rasmussen, se fue de la lengua en una entrevista en directo, que se emitía en los informativos de la DR1, el canal de la televisión público.
Mientras el político explicaba ante las cámaras, la difícil situación en que se encuentran los dibujantes de las caricaturas y sus familias, que han tenido que dar un vuelco a su vida y ahora viven escondidos con protección policial, debido a las amenazas de muerte recibidas, Rohde dijo también «y es que además, doce musulmanes han ido a buscar a la hija de uno de los dibujantes al colegio, pero por suerte, no la encontraron ese día, porque la niña no estaba en la escuela». Unas declaraciones que han levantado ampollas entre los daneses que, tras el conflicto creado por la publicación de las caricaturas, se muestran cada vez más reacios a tolerar los actos de los inmigrantes de origen islámico.
Venganza frustrada. Aunque por lo visto, todo el asunto ha quedado en lo que se podría considerar como el intento de rapto de una niña, cuya edad e identidad se mantiene oculta, todo apunta a que los musulmanes fueron por ella al colegio con la intención de vengarse de su padre. Los daneses saben muy bien, por otros casos ocurridos en países islámicos, que cuando un hombre musulmán se siente ofendido, son los miembros de la familia del ofensor, casi siempre las hijas, las que tienen pagar por la ofensa. Por el momento, ni la Policía ni los servicios secretos daneses que protegen a los caricaturistas, han querido hacer comentarios sobre lo sucedido, y oficialmente se mantiene un silencio sobre el caso.
Pese a las amenazas, el Gobierno danés mantiene la prevalencia de la libertad de expresión. «Tenemos una legislación clara que establece los límites de la libertad de expresión. No está permitido hacer declaraciones racistas o blasfemas. Son los juzgados los que deben decidir si se cumple la ley», declaró Rasmussen.

Crimen de honor, por Alá

ALGUNOS medios, éste entre ellos, han publicado la noticia del inicio en Dinamarca del juicio contra nueve ciudadanos de origen paquistaní, acusados del asesinato, a sangre fría y en pleno centro de Copenhague, de la joven Ghazala Khan y del intento de asesinato de su marido. El asesino fue el hermano mayor de la víctima, y todo respondía a la sentencia secreta de un tribunal de honor islámico que declaró culpable a Ghazala por haberse casado con un «infiel», es decir, un hombre de otra raza y religión. Se acusa al padre de condenar a muerte a su propia hija y a su yerno, de incitar al crimen y, al resto de familiares, de haber prestado ayuda al asesino.

Siendo lo más triste que no se trata de un hecho aislado. Son ya varios los crímenes de honor cometidos en ciudades europeas por residentes islámicos que desprecian las leyes de respeto a los derechos humanos y mantienen sus propios tribunales familiares. Mientras, ayer leíamos la noticia de que la República Islámica de Libia mantiene en centros de reclusión a mujeres que han sido violadas. La mancha de un vergonzoso silencio no cesa de caer sobre la izquierda europea y española.
 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

Luis-Carlos dijo:

Un saludo en Cristo.

Fueron, son y serán una plaga en cualquier lugar del mundo.

Los musulmanes son el brazo infernal más empedernido y cruel que Satanás tiene sobre esta tierra. Satanás, como un gran pulpo, "engaña al mundo entero" mediante sus innumerables y largos tentáculos, ocultando o "cegando el entendimiento de los incrédulos" que tiene bajo su poder. Los cristianos "no ignoramos sus maquinaciones";y sabemos que sólo él, es la cabeza federal de todos ellos.
Tampoco ignoramos que hay otras plagas semejantes; terribles y diabólicas, tal vez más ocultas y engañosas; pero, ninguna tan virulenta y maligna como el islam.


Jesucristo es Dios

Sayper
 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

http://exteriores.libertaddigital.com/articulo.php/1276231435

Criados para odiar
Por Nonie Darwish
La controversia por las viñetas danesas del profeta Mahoma pasa completamente por alto lo esencial. Por supuesto, las viñetas son ofensivas para los musulmanes, pero no justifican el incendio de edificios o el asesinato de inocentes. Las caricaturas no provocaron el odio enfermizo que contemplamos en el mundo musulmán a través de nuestras pantallas televisión, son el síntoma de una enfermedad mucho mayor.

Nací y crecí como musulmana en El Cairo, Egipto, y en la franja de Gaza. En los años 50 mi padre fue enviado por el presidente egipcio, Gamal Abdel Naser, a encabezar la inteligencia militar en Gaza y el Sinaí, donde fundó los Fedayines Palestinos, o "resistencia armada". Cruzaban la frontera y perpetraban ataques contra Israel, provocando la muerte a 400 israelíes e hiriendo a más de 900.

A raíz de las operaciones de los fedayines, mataron a mi padre cuando yo tenía ocho años. Fue elogiado por Naser como héroe nacional, y se le consideró un sahid, o mártir. En el discurso que dio para anunciar la nacionalización del Canal de Suez, Naser prometió que todo Egipto vengaría la muerte de mi padre. Naser nos preguntó, a mis hermanos y a mí: "¿Quién de vosotros vengará la muerte de vuestro padre matando judíos?". Nos miramos sin decir palabra, incapaces de responder.

En la escuela de Gaza aprendí el odio, la venganza y la represalia. La paz nunca era una opción, pues se consideraba un signo de derrota y debilidad. Cantábamos canciones en que se llamaba "perros" a los judíos (en la cultura árabe los perros se consideran impuros).

Estaban prohibidos la crítica y el plantear preguntas. Cuando formulaba alguna se me decía: "Los musulmanes no pueden amar a los enemigos de Dios, y aquellos que lo hagan no recibirán clemencia en el infierno".

Cuando era joven visitaba en El Cairo a una amiga cristiana durante las oraciones del viernes, y ambas escuchábamos los ataques verbales contra cristianos y judíos que salían de los altavoces exteriores de la mezquita. Decían: "Que Dios destruya a los infieles y a los judíos, los enemigos de Dios. No debemos frecuentarlos o hacer tratos con ellos". Escuchábamos a los muecines y respondíamos: "Amén".

Mi amiga parecía asustada; yo estaba avergonzada. Allí fue cuando me di cuenta por vez primera de que había algo que estaba muy mal en el modo en que se enseñaba y practicaba mi religión. Por desgracia, la manera en que fui educada no es una excepción. Centenares de millones de musulmanes se han criado con el mismo odio a Occidente y a Israel como elemento de distracción de los fracasos de sus líderes. Las cosas no han cambiado desde que era pequeña, allá por los años 50.

La televisión palestina ensalza a los terroristas, y los libros de texto siguen negando la existencia de Israel. Se ha puesto nombre de sahids, incluido el de mi padre, a más de 300 escuelas palestinas. Hay carreteras en Egipto y en Gaza que aún llevan el nombre de mi padre o el de otros "mártires". ¿Qué clase de mensaje se envía sobre el papel que desempeñan los terroristas? Que son héroes. Los líderes que firman tratados de paz, como el presidente Anuar el Sadat, son asesinados. Hoy, el presidente islamofascista de Irán utiliza soflamas nucleares, negaciones del Holocausto y amenazas de "barrer a Israel del mapa" para mantener el control sobre su dividido país.

En efecto, con Dinamarca a punto de ocupar la presidencia rotatoria del Consejo de Seguridad de la ONU, las llamas de la controversia de las viñetas han sido avivadas por Irán y Siria. Esto es crítico, puesto que se espera que la Agencia Internacional de la Energía Atómica remita el caso de Irán al Consejo de Seguridad y exija sanciones. Al mismo tiempo, Siria está bajo vigilancia por sus acciones en el Líbano. Cínicamente, Irán y Siria desean crear dificultades a los daneses y, así, alcanzar sus peligrosas metas.

Pero las concentraciones y los disturbios corrieron por cuenta de un público listo para la rabia. Desde mi infancia en Gaza hasta hoy, culpar a Israel y a Occidente ha sido una industria del mundo musulmán. Cuando la paz parecía alcanzable, los líderes palestinos encontraban grupos que hacían cualquier cosa para sabotearla. Permitieron que su pueblo fuera utilizado como carne de cañón de la yihad árabe. Los dictadores de los países vecinos estaban completamente satisfechos de explotar a los palestinos como elemento de distracción de los problemas en sus propios patios. La única voz ajena al control gubernamental han sido las mezquitas, y estos lugares de culto se han desbordado de lenguaje yihadístico.

¿Es sorprendente que, tras décadas de adoctrinamiento en una cultura del odio, esa gente odie verdaderamente? La sociedad árabe ha creado un sistema de dependencia del miedo a un enemigo común. Es un sistema que les ha traído las tan necesarias unidad, cohesión y conformidad, en una región donde los feudos tribales, la inestabilidad, la violencia y la corrupción egoísta han hecho estragos. Los líderes árabes culpan a los judíos y a los cristianos en lugar de proveer de buenas escuelas, carreteras, hospitales, viviendas, empleo o esperanzas a sus pueblos.

He vivido en esa zona de guerra, dictaduras opresoras y estados policiales durante 30 años. Los ciudadanos competían por complacer y glorificar a sus dictadores, pero miraban para otro lado cuando unos musulmanes torturaban y aterrorizaban a otros musulmanes. Fui testigo de las matanzas de chicas por cuestiones de honor, de la opresión de las mujeres, de la mutilación genital femenina, de la poligamia y sus efectos devastadores sobre las relaciones familiares. Todo esto está destruyendo la fe musulmana desde dentro.

Es hora de que los árabes y los musulmanes defiendan a sus familias. Debemos dejar de permitir a nuestros líderes que utilicen a Occidente y a Israel como elementos de distracción de su liderazgo fracasado y de la carencia de libertades de sus ciudadanos. Es hora de dejar de permitir que los líderes árabes se quejen de las viñetas mientras cierran los ojos ante la gente que difama el islam sosteniendo coranes en una mano mientras matan gente con la otra.

Los musulmanes necesitan empleos, no yihad. Las disculpas por las viñetas no solucionarán los problemas. Lo que se necesita es esperanza, no odio. A menos que reconozcamos que la cultura del odio es la verdadera raíz de los disturbios que rodean a esta controversia de las viñetas, esta peligrosa sobrerreacción será solamente el principio de un choque de civilizaciones que el mundo no puede soportar.


Nonie Darwish, norteamericana de origen egipcio y confesión islámica. Escritora, publica en varios medios de comunicación y está al frente de la organización Arabs for Israel.

Este artículo fue publicado en el Telegraph británico el pasado 17 de febrero
 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

http://www.larazon.es/noticias/noti_rel15740.htm

Los apóstatas del islam se atreven a dar la cara

«Cuanto más se prueba la atrocidad del terrorismo islamista, más musulmanes se distancian de su fe», dicen los expertos

Madrid- La psicóloga Wafa Sultan es una expatriada siria que reside y trabaja en los EE UU. Además, es una de los muchos apóstatas musulmanes que cada día abjuran públicamente del islam y reivindican con orgullo la liberación de una religión que han vivido «como una forma de esclavitud intelectual percibida como verdadera fuente de odio».
En junio de 2005, Wafa Sultan publicó un artículo en el portal reformista www.annaqed.com titulado «Los Hermanos Musulmanes: ¿A quién están intentando engañar?». Desde entonces, la doctora se ha convertido en una de las más arrojadas militantes antiislámicas. En sólo siete días, Sultan se ha ganado dos veces la acusación de hereje y apóstata: la primera, en directo en la televisión Al Yazira, por parte de un profesor de la Universidad islámica Al Azhar, y después, con una «fatwa» (responso jurídico islámico) de condena por apostasía, anunciada a los fieles durante un sermón en una mezquita de Damasco. El predicador llegó a decir que «esta apóstata es más nociva para el islam que las viñetas del profeta Mahoma».
En junio de 2005, Sultan ya había participado en un debate en Al Yazira, pero esta vez ha ido más lejos. Con motivo de la aparición de las famosas viñetas, el 21 de febrero Wafa participó en en el programa «A contracorriente» de la cadena árabe, en un debate por videoconferencia que se emitió en directo, y en el que habló ante el profesor egipcio Ibrahim Al -Khouli. El vídeo ha sido recogido por la MEMRI TV y puede verse en www.ifilm.com/top100 (número 65) : «Lo que vemos no es un choque de civilizaciones o de religiones -comienza Wafa- sino un choque entre una mentalidad medieval contra la del siglo XXI, entre la civilización y el atraso, la libertad y la represión, la democracia y la dictadura, quienes tratan a las mujeres como bestias y quienes las tratan como seres humanos», continúa.
Guerra de civilizaciones. Cuando el presentador Feisal al Kassem le pregunta: «¿Está diciendo que es un conflicto entre la civilización occidental y el atraso de los musulmanes?», Wafa responde rotunda: «Sí, exactamente». Y argumenta: «Son los musulmanes los que han desencadenado la guerra de civilizaciones, desde que el profeta del islam dijo: “Me ha sido ordenado combatir a la gente hasta que crean en Dios y en su profeta” y desde que han dividido a la gente entre musulmanes y no musulmanes».
Durante la entrevista se refiere también a judíos y budistas: «Los judíos han salido de una tragedia, el Holocausto, y han forzado al mundo a que los respetara, pero por sus conocimientos, no con el terror. La Humanidad debe muchos de los descubrimientos del siglo XIX y XX a científicos judíos. No hemos visto a un sólo judío hacerse explotar protestando por la muerte de los suyos, o a un budista quemar iglesias. Los musulmanes deberían preguntarse qué pueden hacer por la Humanidad, antes de exigir que ésta los respete», añade. «Mire, yo no soy cristiana, ni musulmana, ni judía. Soy un ser humano. No creo en un mundo sobrenatural, pero respeto el derecho de los demás a creer». «¿Es usted una hereje?», pregunta Al-Khouli. «Soy un ser humano que no cree en lo sobrenatural». «¿Es una hereje?», insiste el clérigo. «Porque entonces no podemos discutir, dado que usted blasfema contra el islam, el Corán y el Profeta». «Ésas son cuestiones personales», replica Wafa, y concluye:«Hermano, puede creer en piedras, mientras no me las lance. Es libre de adorar a quien quiera. ¡Pero deje a la gente tener sus propias creencias!».
Con nombre y apellidos. Sultan Wafa no es la única. El suyo es quizá el caso más reciente, pero el proceso de alejamiento es continuo, como lo reflejan los sitios de internet www.apostatesofislam.com o www.faithfreedom.org. Desde que Ibn Warraq, un intelectual nacido musulmán en la India y acogido en los EE UU escribió el libro «Por qué no soy musulmán», la lista de los ex musulmanes ateos declarados o conversos ha aumentado considerablemente. El periodista italiano especialista en islam, Magdi Allam, escribía hace unos días en el «Corriere della Sera»: «El boom ha llegado tras el 11-S. Cuanto más se evidencia la atrocidad del terrorismo islamista, más musulmanes toman la opción pública de distanciarse del islam. Es un hecho positivo, no porque se hagan ateos o se conviertan a otro credo, sino porque afirman la primacía de la persona y de la cultura de la vida y de la libertad sobre una ideología que, en aras de una interpretación del islam, desprecia a la persona y promueve la muerte».
Allam refiere otro caso impactante: el del ex musulmán y ateo declarado Messaoud Bouras, dirigente de la asociación francesa de magrebíes laicos, que en una entrevista ha explicado las razones que le han llevado a apostatar: «No rechazo sólo la ideología islamista, sino que he abjurado del islam porque el Corán establece claramente una discriminación entre los musulmanes, que deben dominar, y los no musulmanes, que deben someterse», asegura. Según Bouras, «lo más chocante es el delirio paranoico contra los judíos. El odio contra los judíos está presente en todo el Corán: “Malditos sean, allá donde se encuentren, serán cogidos y caerán en la matanza”» (Sura XXXIII, 61).
 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

http://www.minutodigital.com/noticias/2304.htm

EGIPTO: PERSECUCIÓN DE CRISTIANOS A ORILLAS DEL NILO


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Minuto Digital: 09.03.2006

Egipto cuenta con una importante minoría de 11 millones de coptos ortodoxos, es decir, el 18% de sus 63 millones de habitantes

Pasado mes de abril. Una tormenta de arena destruye el muro de un claustro de ladrillos de tierra seca de la iglesia de San Menas de Taha, una pequeña ciudad de provincias a 200 kms, de El Cairo, en la que se cuentan treinta mil cristianos coptos. Esta iglesia se encuentra sobre un antiquísimo lugar de culto copto que remonta a los primeros siglos del cristianismo.

Algunos jóvenes reconstruyen el muro. Pero el 2 de mayo, a la una de la madrugada, un coronel y un teniente de 24 años irrumpen en el presbiterio. Arrancan de su cama al cura, el Padre Ibrahim Mikhaïl, de 60 años, exigen que haga venir a los que han reocntruído el muro, y requisan una camioneta que pasaba por la carretera, de la cual expulsan al propietario. Un abogado copto acude. Pide acompañar a los jóvenes y al cura a la comisaría, pero se enfrenta a un rechazo frontal. El teniente mete en la camioneta al cura y a los cinco cristianos, toma el volante y lanza el vehículo a toda velocidad a través de caminos de tierra. Llegado ante un canal, precipita en él la camioneta, cuidando de lanzarse justo antes.

Tres de los pasajeros resultarán heridos de gravedad, pero el cura ha fallecido, así como dos de sus feligreses. Sus funerales, conmovedores, fueron celebrados por Monseñor Bafnotios, obispo de Samalut, la diócesis de la que depende Taha, en presencia de 6.000 personas. El obispo ha denunciado el crimen con valentía. Pero la policía ha acusado al cura y a los cristianos de haber querido robar el coche, y Monseñor Bafnotios es el principal acusado.

Este drama constituye por desgracia sólo la punta del iceberg. En la región de Taha, se han presentado 25 demandas de construcción de iglesias en los últimos 30 años. Todas ha sido rechazadas por el gobierno, salvo un solo permiso que ha sido concedido. Sin embargo, la iglesia de Egipto está en pleno renacer después de 50 años, y las iglesias resultan en todas partes insuficientes, dada la intensa práctica religiosa. En Taha, la única pequeña iglesia de 400m2 no dispone de capacidad de albergar a las 30.000 personas que la frecuentan.

IGLESIAS CERRADAS “PARA NO PROVOCAR LA ENVIDIA DE LOS MUSULMANES”

En todo el país, los permisos para la construcción de iglesias son acordados con cuentagotas, y se hacen esperar con frecuencia más de medio siglo, como en el caso de la nueva catedral de Assuán. Deben ser firmados por el Presidente de la República en persona. Lo mismo vale para la más mínima obra de reparación. Una iglesia contraída y reparada ilegalmente corre el riesgo de ser demolida inmediatamente por la policía o el ejército, y los responsables corren el riesgo de ser detenidos o torturados. Por el contrario, nada más sencillo para un particular que conseguir en algunas horas un permiso para construir una mezquita…

Monseñor Banoftios es una personalidad carismática e inteligente que dice misas sin miedo. Así, clama que “existirá igualdad en este país entre los ciudadanos cuando cristianos y musulmanes vayan a buscar el permiso para la construcción de una iglesia o de una mezquita con el mismo impreso a la misma oficina”. A la espera de ello, no sólo no puede construir su catedral, sino que tres iglesias han sido clausuradas por la policía “para no provocar la envidia de los musulmanes”.

Hay aún cosas peores. El Medio Egipto había sido ya víctima en enero de 2000 de la matanza de 21 cristianos en El Coche, y de la tortura por la policía, en 1998, de un millar de musulmanes durante una semana. El año pasado, 19 de agosto, el gran monasterio de San Antonio, en el Mar Rojo, importante centro de la vida monástica de los Padres del desierto y uno de los primeros monasterios de la cristiandad, fue atacado por un ejército de varios miles de soldados, que destruyendo la muralla exterior. Los 150 monjes, salidos para formar una muralla con sus cuerpos, sólo fueron salvados por la presencia de numerosos turistas equipados de aparatos de vídeo y fotográficos. El pasado 5 de enero, le tocó el turno al centro psiquiátrico de Patmos, creado por el obispo de Heliópolis en las afueras de El Cairo; atacado por quinta vez desde 1996, esta vez por 600 soldados. Un vehículo militar fue lanzado sobre el obispo, Monseñor Botros, que fue salvado por un copto, que fue aplastado en su lugar. Otros 67 cristianos fueron agredidos.

LA ISLAMIZACIÓN DE LA POLICÍA, UN RIESGO PARA EL PAÍS ENTERO

Para colmo, el secuestro de jovencitas cristianas (de entre 14 y 15 años) se intensifica desde hace una decena de años. Se trata, de acuerdo con el testimono de las pocas que han conseguido escapar, de forzarlas a convertirse al Islam, de casarlas por la fuerza con un musulmán, y de enviarlas a la otra punta de Egipto, de forma que sus familias no puedan volver a encontrarlas.

A primeros de 2005, unas adolescentes cristianas, fácilmente reconocibles por el hecho de que no llevan velo y de que con frecuencia llevan una cruz de oro, fueron secuestradas en unos grandes almacenes de El Cairo dirigidos por musulmanes radicales. El asunto provocó cierto revuelo. El pasado 16 de marzo, en una de sus audiencias, el Papa-patriarca copto Chenuda III ha exhortado públicamente al gobierno sobre este escándalo.

Pero por parte de la policía, se mira hacia otro lado. A veces llega a ocurrir que los policías contestan a los padres llorosos que saben dónde se encuentra su hija, pero que nunca la volverán a encontrar. Del mismo modo, la policía está al tanto con antelación del lugar y la hora en que se producirá una matanza de cristianos.

Así, se llega a esta situación paradójica: el gobierno egipcio, desde hace una docena de años, asegura eficazmente la protección de los turistas, que no tienen nada que temer actualmente al visitar el país de los faraones – incluso en el Medio Egipto, que era objeto de ciertas condiciones para viajar desde hacía una decena de años, pero que ahora vuelve a ser accesible a los turistas.

Pero ese mismo gobierno egipcio debe demostrar que se preocupa de los derechos humanos y de que los cristianos – agentes eficaces de la economía del país y de la industria turística del país, que constituye la primera fuente de ingresos – ya no serán ciudadanos de segunda.

Para ello debería dar órdenes a la policía, cuya islamización supone un riesgo para el país entero y no sólo para los cristianos.
 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

http://www.libertaddigital.com/noticias/noticia_1276274249.html

PRESENTA EN MADRID SU LIBRO "YO ACUSO"
Ayaan Hirsi Ali: "La idea de que el Islam es una religión de paz no tiene ningún fundamento"
Ayaan Hirsi Ali ha presentado en Madrid su libro "Yo acuso", en que la diputada holandesa de origen somalí recoge su denuncia del Islam y en concreto de la situación de la mujer musulmana. El acto ha sido presidido por Esperanza Aguirre, quien ha destacado que Hirsi Ali abandonó la socialdemocracia y eligió el liberalismo "porque en su búsqueda de la libertad de verdad ha apelado a la conciencia individual". La somalí ha hecho un "llamamiento a la crítica ilustrada del Islam", que ve "íntimamente unido al terrorismo". Ayaan Hirsi Ali ha proclamado el "yo acuso" contra "quienes hacen la vista gorda ante el sufrimiento de la mujer musulmana".

La diputada holandesa abandonó su país a los seis años. A los 23 su padre decidió con quién se casaría, un lejano pariente que vivía en Canadá, y le envió a Alemania a que se preparara para su matrimonio. De ahí huyó a Holanda, para recuperar el control sobre su vida. Desde entonces, esta modelo nacida en Somalia se embarcó en una lucha por descubrir qué había en su cultura que le creaba tanto desasosiego, qué había en su continente que le tenía postrado en guerras civiles y entre Estados y qué había hecho de la sociedad occidental un espacio en que vivir en libertad. El fruto de estas reflexiones son un conjunto de ensayos que se editan en muchos países y que en España se han recopilado bajo el título de "Yo acuso".

El nombre de Ayaan Hirsi Ali apareció en la nota que dejó el asesino del cineasta holandés Theo van Gogh, muerto por su película "sometimiento" en la que, como Hirsi Ali, denunciaba la situación de postración y sufrimiento de las mujeres bajo el Islam. Su vida está permanentemente amenazada, pero la diputada liberal ha declarado anteriormente que "no me intimidan las amenazas y los intentos de cerrarme la boca, porque (en Holanda) tengo la protección que no tendría en Somalia o África o en cualquier otro país islámico". No obstante, tiene que vivir con permanente protección policial.

Crítica ilustrada al Islam

La autora cree que hay que luchar con el totalitarismo islamista "como se ha luchado contra el totalitarismo comunista". Éste estaba "minado desde dentro y atacado desde fuera". Por otro lado, el Islam "está siendo atacado militarmente", pero "existe un vacío ideológico total en el cuestionamiento del Islam". Y también aquí "tiene que librarse la batalla de las ideas. Tiene que haber un Voltaire dentro del Islam. Una crítica ilustrada desde dentro". El problema es que Occidente no se ha lanzado todavía a esa labor, porque "los occidentales son reacios a tocar la cuestión religiosa".

Esta falta de crítica hacia el Islam es a su vez denunciada por la intelectual. Ella criticó duramente a Tony Blair y George W. Bush, porque "cuando repiten una y otra vez que el Islam es la paz, y hacen un llamamiento a los intelectuales para que digan que los atentados no se hacen en su nombre, están dando un bofetón a quienes denunciamos" los ataques a los derechos humanos en nombre del Islam.

El Islam y la guerra

Hirsi Ali llama a reconocer, como hizo ella desde su experiencia, que hay una relación íntima entre Islam y guerra, a que no es casualidad que "dos de cada tres guerras en el mundo se libran en nombre de esa creencia. La idea de que el Islam es una religión de paz no tiene ningún fundamento". Por eso, entiende, lo que hay que hacer es reconocerlo para poder reformarlo. "Hay que decir que, con todos sus aciertos, hay muchas cosas en las que el Profeta estaba equivocado".

El libro, que está teniendo un notable éxito en otros países, está publicado en España por el sello Galaxia Gutenberg. Hirsi Ali abandonó el islamismo después de los atentados del 11 de septiembre. "Como mujer musulmana, educada en la práctica de la religión islámica, me dí cuenta de que no se puede separar Islam y terrorismo, porque están íntimamente unidos", declaró en la presentación del libro en Madrid.

Contra el multiculturalismo

En noviembre de 2002, Ayaan Hirsi Ali abandonó el partido socialdemócrata holandés. Todas las reflexiones contenidas en “Yo acuso” se escribieron después de haberse pasado al partido liberal. Cuando todavía estaba en el partido de centro izquierda, Hirsi Ali era duramente criticada por sus compañeros por su oposición a las políticas de inmigración que defendía su partido, basadas en la idea del multiculturalismo. Se le acusaba de “avivar el fuego de la ultraderecha”, según ha expresado ella misma.

Hirsi Ali no solo rechaza estas acusaciones, sino que explica porqué se opone al multiculturalismo. Ella incide en que esta política “mantiene las normas que tienen sojuzgadas a las mujeres, e impiden su verdadera emancipación”, que se consigue gracias a la sociedad liberal, como la que predomina en Europa. No es la renuncia a los valores occidentales de conciencia y responsabilidad individual como se libera a los inmigrantes, piensa ella, sino exactamente todo lo contrario: favoreciéndolos frente a culturas que, como la del Islam, resultan opresivas para la mujer.

Mientras que el socialismo se basa en los colectivos, el liberalismo es individualista y es ahí donde Ayaan Hirsi Ali ha encontrado acomodo a sus ideas, según explica ella misma. Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha incidido en este punto cuando presentaba a la autora del libro, haciendo un breve repaso de su vida.

http://www.libertaddigital.com/noticias/noticia_1276274259.html

YO ACUSO" DE AYAAN HIRSI ALI
La mujer bajo el Islam: sumisión y maltrato físico
El libro de Ayaan Hirsi Ali trata en gran parte de la situación de la mujer bajo en el Islam. La ablación del clítoris, la lapidación por infidelidad o por sospecha de infidelidad, los malos tratos... La situación de la mujer musulmana se ha denunciado en varias ocasiones, pero pocas veces con la claridad con la que habla la diputada holandesa de origen somalí.


"Yo acuso", dos palabras que resuenan en la conciencia europea por la novela de Emilio Zola, es el título elegido por Ayaan Hirsi Ali para su libro, una colección de ensayos críticos con el Islam. Deplora a los radicales que, con el Corán como argumento, justifican los mayores atropellos contra los "infieles". Y contra las mujeres, sojuzgadas por una cultura brutalmente machista.

"Si dijera en Somalia las cosas que digo en el parlamento de Holanda, me matarían". Una sola frase que resume el largo camino que ha recorrido Ayaan Hirsi Ali desde que abandonó su país, cuando solo tenía seis años y su marido estaba ya decidido, hasta la Holanda. De su país natal viajó a Arabia Saudita, donde cumplió los siete años, de ahí a Etiopía y año y medio más tarde a Kenia. Allí viviría once años más.

Su belleza serena y su elegancia le permitieron trabajar como modelo, lo que le abrió las puertas a la universidad. "Vengo de un continente que está dividido por la guerra civil, y quería entender porqué". Estudió políticas "y es así como comencé a aprender sobre el poder, las instituciones, sobre la ciudadanía; sobre lo que hace de Europa Europa, y de los países en desarrollo lo que son ahora".

Ella ha denunciado en otras ocasiones que "Somalia está compuesta por una población que es musulmana al ciento por ciento. Aumentan, por desgracia, las enseñanzas radicales de un número enorme de la población, y la posición de las mujeres somalíes nunca ha sido tan mala como lo es ahora".

"No me intimidan"

Se declara ex musulmana, una herejía que en el caso del islamismo puede llevarle a la muerte. Ha documentado y denunciado literalmente miles de casos de violencia física contra las mujeres en nombre del Islam. También apelando a esa religión, le ha llovido un torrente de amenazas de muerte. Ali ha dicho en alguna ocasión que "no me intimidan las amenazas y los intentos de cerrarme la boca, porque vivir en un rico país occidental europeo como este, yo tengo la protección que no tendría en Somalia o África o en cualquier otro país islámico".

Parte de Europa ha elegido cerrar los ojos frente a la amenaza islamista, y Hirsi Ali se topó con esa ceguera voluntaria en el partido en que se inició en política, el socialdemócrata. Por ello lo abandonó, yéndose al partido liberal, desde el que ha defendido sin descanso y sin concesiones los derechos de las mujeres en países musulmanes.

La mujer musulmana

A las niñas se les practica la ablación del clítoris, una operación dolorosa y peligrosa, que cercena sin posible remedio la sexualidad de millones de mujeres musulmanas. Hirsi Ali habla en "Yo acuso" de su propio caso. Puede tener consecuencias a largo plazo para la salud, e incluso la Organización Mundial de la Salud ha mostrado su preocupación por la posible transmisión del SIDA por esa vía.

En Egipto esta práctica se extiende al 97 por ciento de la población. En su libro La cara oculta de Eva, Nawal El Saadawi documenta la medida en que se practica esta mutilación a mujeres desde el primer mes de vida hasta la pubertad. Se hace en las peores condiciones para la víctima.

Ayaan Hirsi Ali tenía seis años cuando salio de su pais. Esa misma edad tuvo cuando se casó una de las mujeres de Mahoma, un matrimonio que se consumó tres años más tarde. La familia musulmana y la occidental son muy distintas. Mientras que la tradición judeo cristiana fija el núcleo familiar en torno a un hombre y una mujer, la posibilidad de poligamia bajo el Islam cambia por completo los diferentes papeles de hombre y mujer. No son ya los dos sustento de la familia, sino que la segunda queda por y para el servicio del hombre. Él puede repudiar a cualquiera de sus mujeres, lo que les conlleva el fin de la vida civil y con ella incluso de la física. Pero ellas no tienen derecho al divorcio.

El castigo físico

"La discriminación contra la mujer árabe", dice Wajiha Al-Huweidar, "comienza en el útero". Los varones reciben la atención, el cariño, el dinero y la educación que se les niega a las niñas. Una discriminación que continúa toda la vida, porque "son débiles", son "una tentación", tienen "más trampas que Satán".

El versículo 4:34 emplaza el castigo físico de la mujer, que es una práctica común. El Instituto Pakistaní de Ciencias Médicas ha registrado que nueve de cada diez mujeres han sido golpeadas, maltratadas o vejadas sexualmente por faltas como cocinar un plato que no es del gusto del marido. Los 4:11 y 2:282 establecen que la herencia y el valor del testimonio en un juicio de las mujeres es la mitad del de los hombres.

Según el Profeta, el infierno está ocupado mayoritariamente por mujeres. En el Islam no se ha producido la separación entre religión y derecho que se ha operado en Occidente. Desde que en plena Edad Media se hablaba de la separación entre "el poder temporal" y el "espititual", se ha ido forjando una separación de Iglesia y Estado que es inconcebible en el Islam, por lo que estas enseñanzas de Mahoma tienen una relevancia práctica real.

Mientras que las violaciones de mujeres por cascos azules crea vergüenza y una dura respuesta de las sociedades occidentales, el versículo 33:50 sanciona el derecho del musulmán a violar a las mujeres capturadas en combate. Pero, precisamente por haber sido violada, una mujer puede ser condenada a la lapidación. Una muerte cruel que le espera a la que haya cometido adulterio o reciba la sospecha de su marido de que así ha sido, suficiente para condenarla.
 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

http://www.libertaddigital.com/noticias/noticia_1276274355.html

INFORMES DE AMNISTÍA INTERNACIONAL Y EEUU
No existen los derechos civiles, se aplica la sharia, torturas, presos políticos ...
Moratinos ha elogiado a Qatar como ejemplo de "tolerancia". El emirato es un regimen absolutista de corte fundamentalista islámico. El estado ha adopatado como religión oficial el wahabismo, rama integrista del islam suní. Se aplica la Sharia (ley islámica). Según el último informe sobre derechos humanos realizado por el Departamento de Estado de EEUU, en Qatar se restringen practicamente todos los derechos civiles como libertad de expresión, de prensa, de asamblea y de asociación. También es común la corrupción, la falta de transparencia gubernamentales y el tráfico de personas. Amnistía Internacional denuncia le existencia de presos políticos y torturas en sus últimos informes sobre derechos humanos.

Qatar es una monarquía absolutista gobernada por la familia al-Thani cuyo jefe de Estado y de gobierno es el Emir Sheikh Hamad bin Khalifa al-Thani. La población que vive en Qatar ronda las 800.000 personas de las que aproximadamente 200.000 tienen la nacionalidad qatarí. En Qatar se aplica la sharia (ley islámica) y la única religión estatal es la islámica en su rama fundamentalista wahabí. La Sharia discrimina a las mujeres en todos los ámbitos de la vida, pública y privada.

Actualmente, existen en las cárceles quataríes 27 presos políticos que estuvieron involucrados y juzgados por su implicación en un supuesto golpe de estado ocurrido en 1996. Según Amnistía Internacional, en 2003 eran 39 los presos políticos condenados en años anteriores en juicios "manifiestamente injustos", según la ONG, por un intento de golpe de Estado ocurrido en 1996. En mayo de 2001, un tribunal de apelación había aumentado a pena capital la cadena perpetua impuesta a 19 de ellos. Los otros 20 seguían en 2003 cumpliendo cadena perpetua.

Aunque en teoría, la libertad de expresión existe en Qatar, en la práctica no se aplica ya que las autoridades gubernamentales restrigen ese derecho. Todos los periódicos pertenecen a la familia real al-Thani. Existe la censura que es practicada por los periodistas en temas delicados como las políticas del gobierno, la familia real y las relaciones exteriores del estado. Tampoco se reconoce la libertad de cátedra en las universidades. Además, la libertad de manifestación no existe por lo que nunca se verá alguna protesta en el país.

El caso más sangrante en lo relativo al tráfico de personas es el de los jóvenes jockeys menores de 18 años que son introducidos ilegalmente en el país. Además, algunos empleadores maltratan a los trabajadores del servicio doméstico, procedentes en su mayoría del Sur de Asia, Indonesia y Filipinas.

El último informe de AI, del año 2003, dice sobre supuestas torturas que se recibieron informes sobre presuntos malos tratos y salió a la luz nueva información sobre torturas. De acuerdo con los informes, el preso Firas Al-Majali fue sometido durante un largo periodo a régimen de aislamiento y a coacción durante el tiempo que pasó en prisión preventiva, a fin de obligarlo a confesar. No se tuvo noticia de ninguna investigación sobre las denuncias de torturas presentadas en 2001.

Según la organización internacional, otra de las personas que denunciaron haber sufrido torturas fue el posible preso de conciencia Lu'ay Abdullah, que quedó en libertad en enero. Según su denuncia, lo habían golpeado y había sufrido lesiones en la cabeza.
 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

http://www.larazon.es/noticias/noti_rel19017.htm

Un afgano se enfrenta a la pena de muerte por convertirse al cristianismo

L. R. R.


Kabul- El pasado lunes las primeras páginas de los periódicos de Afganistán se ocupaban del caso de Abdul Rahman, según informa la agencia Asianews. El afgano, de 41 años, está separado de su mujer y fue arrestado el mes pasado después de que su familia, con la cual está en litigio por la custodia de los hijos, lo denunciara por convertirse al cristianismo. Según establece la Constitución afgana basada en la Sharia, cualquier musulmán que rechace el islam puede ser condenado a muerte.
Durante el proceso judicial que comenzó el pasado jueves, Rahman -que portaba una Biblia- confesó haberse convertido hace 16 años, tras conocer a un cooperante médico perteneciente a un grupo cristiano que ayudaba a los refugiados afganos en Pakistán. El juez del caso, Abdul Wasi, ha ofrecido a Rahman la posibilidad de conmutar la acusación si se convierte de nuevo al islam, algo que éste ha rechazado. Sin embargo, el vicepresidente del Gobierno y ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Gianfranco Fini, afirmó ayer tener «motivos razonables» para pensar que la sentencia a muerte que podría dictarse en Afganistán contra el converso no será ejecutada. Las afirmaciones de Fini, hechas en un programa de televisión, se produjeron después de su reunión con el embajador de Afganistán en Roma, Abdulah Alí, quien fue convocado hoy a la sede del Ministerio.
Imposiciones de la Sharia. «No estamos contra ninguna religión particular en el islam. Pero en Afganistán, este tipo de cosas van contra la ley», justificó Wasi. «Es un ataque contra el islam y se ha pedido la pena de muerte» contra Rahman. Varios expertos islamistas han reconocido a AsiaNews que el caso de Rahman «no es otro que la aplicación de la Sharia, la ley islámica, en la que se basa la constitución del país».
La comunidad católica de Afganistán ha declarado que la posible condena a muerte de Rahman «no sólo preocupa como una violación de uno de los derechos humanos fundamentales, el de la libertad religiosa, sino también sería un paso en falso en el camino del diálogo con el islam». «Esperamos que Occidente no guarde silencio frente a tal profanación de una libertad fundamental del hombre».
 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

http://www.periodistadigital.com/religion/object.php?o=329913

EGIPTO-RELIGION

Una película sobre Jesucristo irrita a sectores musulmanes de Egipto

Agencia EFE

Miércoles, 22 de marzo 2006

El proyecto de un guionista cristiano de realizar la primera película árabe sobre Jesucristo se enfrenta con la intolerancia de algunos círculos musulmanes, que se oponen a la representación de Jesús por ser también profeta en el Islam.
Sólo la idea de hacer la película -aún sin título-, que será la primera que trate la vida de Jesucristo según la doctrina cristiana ortodoxa de Oriente, no es bien vista entre la mayoría musulmana en Egipto, ni aun entre los jóvenes modernos locos por el cine.

"Para que este filme se haga, nuestra condición es que no aparezca la imagen del profeta (Jesucristo), pues es imposible encontrar a un actor que le pueda representar, por muy perfecto que sea su trabajo", dijo a EFE Mohamed Habib, el "numero dos" de los Hermanos Musulmanes.

Y es que en el Islam, Jesucristo, pese a no ser reconocido como hijo de Dios, tiene categoría de profeta, al igual que Mahoma, Abraham o Moisés, y como tal su representación está prohibida.

El dirigente de la Hermandad -el grupo más poderoso de la oposición egipcia pese a ser ilegal-, opinó que es mejor evitar la película "porque proyectará una sombra negativa en los sentimientos, en un momento como éste en que estamos a punto de calmarlos".

Habib se refería, sin citarla, a la polémica internacional sobre las caricaturas de Mahoma, un asunto altamente sensible en Egipto, como en el resto del mundo musulmán.

Aunque esta vez se trata de Jesús y no de Mahoma, el hecho de que una película de este tipo se proyecte en un país mayoritariamente musulmán donde el tema de la religión se ha convertido en intocable, ha llevado a algunos a sugerir que los cineastas pidan permiso a Al Azhar, la institución más prestigiosa para el Islam suní que se pronuncia sobre todas las obras que tengan que ver con la religión.

Abdel Moti Bayumi, miembro de la Academia de Estudios Islámicos de Al Azhar, es tajante: los profetas no pueden ser representados "porque ello reduce su valor en la imaginación humana", y recordó que ya Al Azhar ha emitido un edicto ("fatua") bien claro al respecto.

"El musulmán odia ver a Jesús representado en forma humana y especialmente si le muestran en momentos de debilidad -dijo Bayumi-; Al Azhar ya ha dado su opinión, y quien no la respete, que rinda cuentas a Dios".

Resulta curioso que la primera película árabe sobre Cristo se encuentre con tal oposición cuando "La Pasión de Cristo" de Mel Gibson se exhibió en Egipto sin ningún problema.

El guionista copto de la película, Fayez Ghali, advierte contra los intentos de Al Azhar de bloquear su filme: "Al Azhar no tiene nada que ver con mi película. Que la representación de los profetas esté prohibida, es un asunto de nuestros hermanos musulmanes, pero no va conmigo", alegó.

"Siempre que yo siga mi doctrina cristiana ortodoxa, ningún ser humano se atreverá a prohibir la película, sea Al Azhar, la iglesia e incluso el estado", agregó Ghali.

De hecho, la Iglesia copta ya ha dado la "bendición preliminar" a la película", declaró Ghali, y aseguró que si Mohamed Sayed Tantawi, gran Imán de Al Azhar, se atreviera a intervenir, "sería una catástrofe histórica, pues se entenderá como una imposición de su poder sobre la Iglesia".

El guionista copto considera que las personas que piden la aprobación de Al Azhar para su película "son radicales que están jugando con fuego".

Ghali no se opone a que el actor que interprete a Cristo sea incluso un musulmán, pero el productor, Mohamed Uchub (musulmán), dijo a EFE que va a imponer como condición que sea un actor cristiano y desconocido.

En la polémica suscitada, la mayoría de musulmanes consultados coincide en oponerse a la idea de la película.

Noha Awad, una joven de 29 años que no deja escapar ni uno solo de los estrenos, está a favor de todo lo que sean "señales de convivencia" entre los egipcios, pero deja claro que "no puede aceptar" la idea de que una persona represente a un hombre santo.

EFE
 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

Hermano, muy interesante tu recopilación,

A mi juicio lo que se puede aprender del Islam, es los daños que resultan cuando una religión comienza a creerse una visión total de lo que hace el hombre, por lo tanto se transforma en el control total.

Nosotros, los cristianos, debemos tener (creo) otra óptica, sabemos que hay cosas que son de Dios y otras que son del Cesar.

¿Cuantos de nuestros pastores predican apoyando buenas causas pero que no son causas bíblicas?

Basta mirar muchos foros en este sitio, por ejemplo hay uno que critica los juegos de video violentos, y sus integrantes tratan de demonizarlos, y por dicha vía convertirlos en un asunto religioso.

Hay otros pastores que critican posturas políticas, un islamista se sentiría muy cómodo en su iglesia.

Etc, etc, etc.
 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

http://www.larazon.es/noticias/noti_rel20695.htm

«Si vuelvo a Pakistán me espera la pena de muerte por blasfemia»

Madrid - España es su última esperanza y se está agotando. Imran y Jenny viven desde hace dos años en Santander, y aguardan sin éxito desde hace meses el permiso de residencia. Su pasaporte caduca el día 18 de mayo y si ese día no han recibido la autorización, tendrán que volver a sus países, por separado y sin sus hijos. Él, a Pakistán, donde le espera la cárcel, la tortura y probablemente la muerte por blasfemo y apóstata. Ella a Indonesia, donde le aguarda una vida incierta. Desde que se conocieron, Imran Firasat (pakistaní ex-musulmán) y Jenny Setiawan (indonesia budista) viven un calvario que les ha llevado de un país a otro, sin poder quedarse en ninguno. Su pecado es haberse enamorado en un lugar, Pakistán, donde la implacable «sharia» no admite matrimonios mixtos, y mucho menos convivencia o hijos fuera del matrimonio.
«Más que una religión, el islam es un castigo», sentencia Imran con fimeza. «Pero no toda la gente en Pakistán es mala, ni todos los musulmanes lo son. Mi padre, al que mataron por mi culpa, era un hombre bueno. Pero Pakistán lleva un retraso de doscientos años respecto al resto del mundo, es una sociedad islámica estricta donde nadie puede hacer nada libremente. Antes de comenzar algo, debemos pensar cuidadosamente en la reacción de la gente. Y mantener relaciones prematrimoniales supone un delito castigado con el apedreamiento hasta la muerte», explica. Imran pidió a Jenny que se convirtiera al islam para poder casarse con ella, tal y como dicta la ley islámica. Pero Jenny ha visto morir a sus padres y a su primer marido a manos de los musulmanes indonesios. Convertirse al islam era superior a sus fuerzas, así que comenzaron a vivir juntos en casa de Imran, en espera de una solución. Pero los vecinos no lo permitieron.
A Imran fueron a buscarlo a casa y lo llevaron a la comisaría, donde le pegaron y le cortaron el pulgar de la mano izquierda en señal de castigo. A Jenny la encerraron en una habitación y la violaron varios policías. «Me dijeron que si yo podía dormir con ella sin estar casados, por qué no iban ellos a poder acostarse con ella», recuerda. Mataron a su padre en represalia y a ellos les quemaron la casa. Se salvaron saltando, con su hijo pequeño en brazos, por la ventana trasera. «Reniego del islam -afirma-, reniego de una religión que coarta mi libertad y mis derechos, que no entiende lo que es el amor, y además es hipócrita. ¿Por qué Mahoma se pudo casar once veces, y una de ellas con una niña, y a mi no me permiten hacerlo una con mi amor verdadero, solo porque la mujer a la que adoro es budista?», se pregunta.
Amenazas. «Si vuelvo, me condenarán por blasfemo. Me dicen que insulto al Profeta porque digo que se le permitieron cosas que el islam no permite. Eso no es insultar, eso es decir la verdad. Pero los islamistas no tienen capacidad para soportar la verdad», asegura. «Estoy recibiendo amenazas de muerte por las críticas al islam que hago en los medios de comunicación. Son llamadas telefónicas imposibles de localizar, porque las hacen desde cabinas. La última fue el pasado 3 de marzo», recuerda. «No tengo miedo por mí, sino por mi familia», afirma Imran. «Si tengo que volver a Pakistán, sé que estoy en la lista negra . Me detendrán en el aeropuerto e iré a la cárcel. Jenny tendría que ir a Indonesia; mi hijo ingresará en un centro para menores en España. Al menos para la niña hemos conseguido la nacionalidad española...». En la web de www.hazteoir.org se puede firmar una petición de ayuda para que no tengan que sufrir otro infierno.
 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

http://www.analisisdigital.com/Noticias/Noticia.asp?IDNodo=-3&Id=10812

Los musulmanes de Shkodra ven una “provocación” la colocación de un monumento dedicado a la Madre Teresa

Redacción - 26/03/2006
Para esta comunidad islámica, en Albania, la instalación de este monumento dedicado a la Santa que trabajó en la India para “los pobres más pobres” supondría un daño a “la ya frágil armonía y tolerancia religiosa”

La comunidad islámica de Shkodra, ciudad al norte de Albania, de donde era natural la Madre Teresa, se opone a la colación del monumento dedicado a la misionera católicam, según informó EFE.

El impulsor de esta oposición es el muftí local, Bashkim Bajraktari, quien presentó ayer al Consejo municipal una petición, apoyada por las firmas de varios centenares de musulmanes de Shkodra, para que rechace en su próxima sesión, prevista para abril, el proyecto de colocación del busto de la Madre Teresa en la ciudad.

Shkodra, que cuenta con 185.000 habitantes, está poblada mayoritariamente por musulmanes, que desde hace siglos viven en barrios separados de los católicos.

La Madre Teresa nació en una familia de etnia albanesa en 1910 en Skopje, capital de la actual Macedonia ex yugoslava, que entonces pertenecía al Imperio Otomano, y murió en 1997 en la ciudad india de Calcuta, donde durante muchos años se dedicó a atender a los moribundos y necesitados de la ciudad.

Según informó EFE, hace cinco meses, con ocasión del segundo aniversario de su proclamación como beata por el papa Juan Pablo II, el ministro albanés de Cultura, Bujar Leskaj, anunció que una escultura dedicada a esa misionera sería colocada en Shkodra. Y desde entonces, 36 escultores albaneses han presentado sus obras para el proyecto.

La Madre Teresa fundó la congregación de las Misioneras de la Caridad y recibió el Premio Nobel de la Paz en 1979.
 
Re: El totalitarismo islámico en el Corán

http://www.copts.com/

Esta en ingles, pero supongo que no es problema para vosotros. Habla de los coptos en Egipto y lo que sufren.

http://www.libertaddigital.com/noticias/noticia_1276276756.html

Intelectuales islámicos moderados reciben amenazas de muerte por "ateos o politeístas"

El Centro para el Pluralismo Islámico (CIP), fundado y presidido por el colaborador de Libertad Digital Stephen Schwartz, ha denunciado las amenazas de muerte que han recibido varios intelectuales árabes asentados en el mundo occidental. Entre los amenazados se encuentra Imán Ahmed Subhy Mansour, uno de los fundadores del Centro.

Varios intelectuales árabes exiliados han recibido amenazas de muerte de un grupo terrorista islámico desconocido hasta ahora. En un mensaje electrónico, los denominados "Partidarios del Mensajero de Dios" (li Al-Munasirun Rasul el Alá Al) amenzan con matar, a no ser que se "arrepientan", a lo que ellos llaman "ateos, politeístas y sus partidarios". El correo lo han recibido una treintena de intelectuales musulmanes y está firmado por Dhar al Maqdishi Abu, portavoz de medios de comunicación del citado grupo terrorista.

Además de las amenazas, los terroristas se congratulan de que los intelectuales exialidos no vivan en tierras islámicas: "Agradecemos a Alá que la mayor parte de estos jefes de la incredulidad y el ateísmo no viven en tierras Islámicas, que no serán contaminadas por su sangre putrefacta. Ellos viven en las tierras de incredulidad, las patrias de los que adoran a la cruz y a ídolos, países como América, Suiza, Canadá e Italia".

En otro de los pasajes del mensaje electrónico se puede leer las amenazas directas a los intelectuales: "Si ellos (los intelectuales) vivieran en países islámicos, nosotros lavaríamos los sitios en los que fueran asesinados siete veces. Una vez con polvo para purificar la patria Islámica de su sangre putrefacta. Sus mujeres deben ser secuestradas; sus niños esclavizados, y sus bienes confiscados. Y tal como lo ordena el Islam, se entregarán los bienes de los ateos a sus asesinos".

Algunos de los amenazados que residen en EEUU, tal y como han reconocido al diario árabe Asharq Al-Awsat, se han puesto en contacto con las autoridades norteamericanas para buscar protección personal. Llama la atención que la amenaza estuviera firmada por un supuesto grupo terrorista y no por un individuo anónimo, como había ocurrido en otras ocasiones. Además, los correos incluían datos personales del destinatario y su familia. Una circunstancia que no asusta a otros amenazados, que han reconocido estar acostumbrados a recibir este tipo de mensajes.

El pensador islámico Jamal Banna Al, hermano del fundador de la Hermandad Musulmana, grupo terrorista islámico nacido en Egipto, negó cualquier conocimiento de esta organización autodenominada "Partidarios del Mensajero de Dios". Banna Al describió la amenaza como "tonterías" y dijo que los autores de las mismas son "los soldados de Satán".