¿PORQUE MUCHOS ESTAN ABANDONANDO EL ADVENTISMO DEL 7MO. DIA?

Re: ¿PORQUE MUCHOS ESTAN ABANDONANDO EL ADVENTISMO DEL 7MO. DIA?

Queridos hermanos en la fé y el amor de nuestro Señor Jesucristo, la paz de Dios sea con cada uno de ustedes.

¿Quieren conocer la verdadera respuesta al tema que se está tratando?
pues se las voy a dar sin mas vueltas, lo que sí, les advierto...es muy dura.
Y como dijo nuestro amado Dios: "Examinadlo todo, y retened lo bueno".

1)--LA MENTIRA WHITE
Walter T. Rea

1982

Tomado del libro The White Lie

Traducción de Román Quirós M.



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Introducción
Capítulo 1 - Cómo Cambiar la Historia
Capítulo 2 - Cierren La Puerta
Capítulo 3 - De Cómo Ellen White Vino a Ser Conocida Como Profeta
Capítulo 4 - Desaparecida, Pero No Olvidada
Capítulo 5 - Aquel Estante Alto - Patriarcas y Profetas
Capítulo 6 - Fuentes Que Utilizó - El Deseado de Todas las Gentes
Capítulo 7 - Nueva Luz de lo Blanco - Hechos de los Apóstoles
Capítulo 8 - La Huída de lo Blanco - El Gran Conflicto
Capítulo 9 - Restos y Retazos - Profetas y Reyes - Y Cosas Varias
Capítulo 10 - El Fin de Todas las Cosas
Capítulo 11 - Una Cuestión de Ética
Capítulo 12 - La Vida Tiene Sus Incidentes
Capítulo 13 - ¿Es Posible Salvar Este Matrimonio?
Capítulo 14 - Dios, El Oro, o La Gloria
Epílogo

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Introducción

Casi desde la primera vez que oí hablar de ella, al principio de mi adolescencia, me convertí en devoto de Ellen G. White y de sus escritos. Aprendí a escribir a máquina copiando porciones de su libro Messages to Young People [Mensajes para los Jóvenes]. En la escuela superior y en la universidad, a menudo iba de habitación en habitación en el dormitorio, reuniendo citas de Ellen White de los otros estudiantes para usarlas en mi preparación para convertirme en ministro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Fue por aquellos días que concebí la idea de preparar un comentario Adventista compilando, de los escritos de Ellen White, todas las declaraciones pertenecientes a cada libro de la Biblia, cada doctrina, y cada personaje bíblico.

Al comienzo de mi vida ministerial (que se inició en la parte central de California a finales de la década de 1940), compilé dos tomos de biografías bíblicas del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento, incorporando en cada artículo las citas pertinentes encontradas en la obras de Ellen White. Algunas personas prominentes de la iglesia me estimularon en este proyecto, y pensaron que el Ellen G. White Estate podría publicar estas colecciones para que fueran usadas en el club de libros que la iglesia dirigía en esos días. Después de mucho tiempo y mucho intercambio de correspondencia, finalmente me di cuenta de que había sido ingenuo y que el White Estate no tenía la menor intención de colaborar de esta manera con nadie que pareciera estar invadiendo su terreno. De manera bien clara, me hicieron saber que ellos poseían esa "franquicia celestial" y que mirarían con malos ojos a cualquiera que pisara su territorio. 1

Sin embargo, y de manera independiente, publiqué dos tomos de biografías bíblicas, y un tercer tomo sobre Daniel y el Apocalipsis, todos basados en las obras de Ellen White. Pronto estos libros se vendieron en la mayoría de las librerías Adventistas, y fueron usados en muchas escuelas y universidades de Norte América.

Los del White Estate no se sintieron muy felices con todo esto, y llamaron la atención de mi unión regional y de los presidentes de conferencias locales sobre el tema. Después de algún tira y afloja, todos estuvieron de acuerdo en que los libros podían venderse si yo mantenía un perfil bajo, por cuanto de todos modos ellos no creían que mis libros serían aceptados a gran escala. Sin embargo, en años subsiguientes, se vendieron decenas de miles.

Mientras trabajaba en mi proyectado tomo cuatro (las citas de Ellen White sobre doctrinas bíblicas), por casualidad tropecé con algo interesante en Orlando, Florida, donde yo era pastor de la Kress Memorial Church, llamada así en honor de los doctores Daniel H. y Lauretta E. Kress, renombrados pioneros de la obra médica Adventista. La familia Kress me regaló un antiguo libro de Ellen White, Sketches from the Life of Paul, publicado en 1883, pero que nunca fue reimpreso. Cuando un día le mostré este libro a un miembro de iglesia , me dijo que el problema del libro era que se parecía dermasiado a otro que no había sido escrito por Ellen White, y que nunca había sido reimpreso a causa de la estrecha similitud entre los dos. Siendo de mente inquisitiva, hice un estudio comparativo y descubrí que algunas de las críticas parecían ser ciertas. 2

Más tarde, después de que fui trasladado a California, los miembros de la familia de Wellesley P. Magan, también de pioneros Adventistas establecidos, fueron miembros de mi congregación. A la muerte de la viuda del padre de Wellesley, Lillian E. Magan, me regalaron un libro de la biblioteca de la familia Magan - Elisha the Prophet [Eliseo el Profeta], escrito por Alfred Edersheim. 3. En la hoja de guarda aparecía la firma de Ellen White. Para entonces, debido a mi constante uso de los libros de Ellen White, me había familiarizado tanto con ellos, que en seguida reconocí la similitud de palabra y de pensamiento al examinar el libro de Edersheim.

Aún más tarde, mientras estudiaba en la Universidad del Sur de California para obtener el grado de Doctor en Filosofía, me sobresalté al tropezarme con una obra de siete tomos sobre la historia del Antiguo Testamento, escrita por el mismo Edersheim. 4. Esta vez encontré, en los tomos uno al cuatro, que los títulos y subtítulos de capítulo, y los encabezados de página de Edersheim, eran paralelos, y muchas veces casi idénticos, a los títulos de capítulo del libro Patriarchs and Prophets (1890) [Patriarcas y Profetas] de Ellen White. Tiempo y estudio mostraron que obviamente la Sra. White había obtenido ayuda liberal de estas obras adicionales de Edersheim. Una investigación ulterior revelaría que Edersheim había escrito también una historia del Nuevo Testamento sobre la vida de Cristo, y que en ésta también había similitudes adicionales con el libro Desire of Ages [El Deseado de Todas las Gentes] de la Sra. White. 5.

Aunque perturbadores, estos hallazgos no eran demasiado inquietantes para mí en ese tiempo, porque el White Estate en Washington siempre parecía tener excusas para los "préstamos" de Ellen White. No fue sino hasta que Bruce Weaver, un joven seminarista en la Universidad Adventista de Andrews en Michigan, descubrió un archivo sin marcar conteniendo mi trabajo y mis comparaciones (material duplicado guardado en la biblioteca del White Estate) que las cosas comenzaron a adquirir el aspecto de un cuento de misterio. El White Estate acusó a Bruce de robar el material de la biblioteca, aunque él sólo lo había copiado y devuelto. Al final, Bruce fue despedido del seminario y del ministerio, pero no antes de que hubiese tomado parte significativa en el drama.

Lo que Bruce encontró en el archivo no fue sólo mi material y las críticas de él, sino también copias de algunas cartas internas del White Estate, escritas por Robert W. Olson y Arthur L. White, que revelaban la preocupación de estos hombres de la oficina de Washington acerca del descubrimiento, por parte de Bruce, del material que yo les había estado enviando como evidencia de que Ellen White había copiado material ajeno. Ambos hombres habían puesto por escrito sus sugerencias para manejar el problema Rea. Años subsiguientes revelaron que ellos habían adoptado el método de Arthur White, que era, en esencia, aplicar tácticas dilatorias y tanta presión y lenguaje de doble sentido como fuera posible.

Olson se dedicó a hacer una campaña verbal en un máximo esfuerzo por suavizar el impacto que mis hallazgos estaban comenzando a tener, porque ya personas de varias regiones de Norte América estaban solicitando la evidencia encontrada durante mis investigaciones. En una presentación que hizo Olson una tarde de enero de 1979 en la Universidad de Loma Linda en California, alguien en el auditorio preguntó acerca de los préstamos, por parte de Ellen White, de fuentes publicadas. La respuesta de Olson fue en el sentido de que nada de eso era verdad, que todos sus escritos eran de ella. Luego, añadió que había algún ministro en California del Sur haciendo olas con alegatos acerca de que ella había tomado material prestado para su libro clave The Desire of Ages, pero que ninguno de esos rumores era cierto.

Decir que me quedé estupefacto después de la reunión es poco. En ese mismo momento, en mi archivo ya tenía varias cartas de ese mismo Olson animándome a continuar enviándole mis comparaciones entre Ellen White y sus contemporáneos. Además, había hablado conmigo personalmente cuando estuvo en California hacía sólo poco tiempo, y me había arrancado la promesa de que no publicaría ningún informe sobre mi trabajo sino hasta que él y el personal directivo del White Estate hubieran tenido tiempo adicional para examinar el material. Yo había accedido a su solicitud, y el hecho del acuerdo había sido registrado en el memorándum interno que él escribió después y que yo tenía en mis archivos.

Así que ahora yo sabía que Robert Olson, o tenía muy mala memoria, o estaba diciendo una mentira blanca. En cualquier caso, era obvio que los del White Estate sabían mucho más de lo que decían.

Los archivos del White Estate se habían referido a un libro escrito por William Hanna, llamado The Life of Christ. 6. Antes de veinticuatro horas después de la reunión de Loma Linda, ya yo había obtenido una copia del libro de Hanna. Desde ese momento en adelante, he aprendido más de lo que jamás quise saber.

Spectrum, un diario publicado independientemente por la Association of Adventist Forums, hizo un relato de los antecedentes de una reunión de comité de Enero de 1980 en Glendale, California. Esta reunión había sido convocada por Neal C. Wilson, presidente de la Conferencia General, a mis instancias de que se considerara el alcance de los hallazgos en relación con la deuda literaria de Ellen White. Dieciocho de los representantes de la iglesia nombrados declararon que lo que mostraba mi investigación era de proporciones alarmantes, pero que el estudio debería continuar con ayuda adicional. 7.

De manera similar, Spectrum informó más tarde de mi expulsión de la iglesia 8 (después de treinta y seis años de servicios) principalmente a causa del revelador artículo iniciado y escrito por el editor religioso John Dart y publicado en Los Angeles Times. 9. Ni uno sólo de los oficiales que me expulsaron había hablado nunca con Dart. Ni uno sólo había visto la investigación en la que se basaba el artículo. El centro mismo de la disputa no era importante para los oficiales de la iglesia. Sólo era necesario que alguien fuera castigado para que otros permanecieran alineados y para que tanto Ellen White como la Iglesia Adventista del Séptimo Día pudieran aparecer inocentes de cualquier delito.

En vista de lo que he observado, experimentado, y aprendido, me ha parecido correcto y necesario registrar para las generaciones futuras los hallazgos de mi estudio actual. Estas generaciones venideras querrán saber la verdad acerca de lo que se ha desenterrado del pasado. Será parte de lo que tendrán en cuenta en su experiencia religiosa y en sus juicios.

A pesar de muchos y buenos consejos en contrario, he elegido el título THE WHITE LIE para mi libro. No aplico el término por separado y solamente a Ellen G. White. Cuando nosotros (cualquiera de nosotros) damos nuestro consentimiento o apoyo para perpetuar un mito (en todo o en parte) acerca de cualquier persona o cosa, nosotros mismos somos, por lo tanto, parte de una mentira blanca. El mensaje de este libro es el de ayudar a revelarnos a todos nosotros que a menudo sostenemos una leyenda.

Las peores mentiras que se dicen son a menudo las que se dicen en religión, porque se dicen de tal manera que se supone que Dios las respalda y que, por lo tanto, son para nuestro bien. Que ese bien puede convertirse - y se convierte - en perjudicial, erróneo, y hasta malvado no se les ocurre generalmente a las personas celosas que promueven leyendas en el nombre de Dios.

En este estudio me he propuesto tratar, no sólo los hechos como los he encontrado, sino también cómo han operado en la iglesia y en nosotros personalmente, cómo he observado esa operación. También, espero dejar una lección o dos para aquéllos que puedan estar buscando esas lecciones.

Quedan por llevar a cabo muchos estudios sobre la cuestión de por qué algunos de nosotros aceptamos tantas cosas de quienquiera que sea que las aceptamos. ¿Qué cosa en lo profundo de nosotros es explotada para hacernos reaccionar, sin hacer preguntas, a información que no es digna de confianza, de manera que la aceptamos como "verdad" y le permitimos que gobierne nuestros pensamientos y nuestras vidas?

En esta etapa de mis pensamientos, si queda alguna culpa por evaluar o asignar, debo aceptar mucho de ella por haber sido tan ingenuo, sin un adecuado estudio o investigación de mi parte, como para asentir a mucho de lo que originalmente se me presentó como "la verdad" pero que, en realidad, contiene mucha falsedad que nos aleja de lo que debería preocuparnos prioritariamente. Lo que más lamento es que el tiempo no me permita corregir parte de la información errada que yo mismo, sin darme cuenta, acepté y transmití a otros como una mentira blanca.

Toda institución, toda entidad corporativa, todo sistema establecido - ya sea político, económico, social, o religioso - debe tener su santo patrono. Ese santo puede ser un fundador, un benefactor, un dirigente carismático, o una figura mística que ha estado muerta por largo tiempo. Sin importar su categoría o el tiempo que haya durado su existencia, el patrono es venerado, aunque haya sido un vampiro; es canonizado, aunque haya sido un artista de la estafa; se le otorga la santidad, aunque haya sido un conocido pecador.

Hay algo en la mente humana que busca crear lo irreal - imaginar o suponer que algo es así,, aunque toda la lógica le diga que no es así. De lo que es imposible ver, decimos que es una visión; lo que es falible, lo consideramos perfecto; a lo que es ilusorio, le concedemos autoridad. Muchos estudios se han efectuado para tratar de averiguar por qué queremos creer, y de hecho creemos, "una mentira permisible." Para mi propósito aquí, es suficiente decir que lo hacemos - y parece que tenemos que hacerlo. Porque, si rechazamos la fantasía que ahora sostenemos, probablemente encontraremos o inventaremos otra en nuestro esfuerzo para evitar enfrentarnos a la realidad.

Los vendedores de panaceas para fantaseadores (los que tienden a asombrarse de manifestaciones psíquicas) son los supervendedores de lo psíquico. Son los que manipulan, maniobran, y dan masajes a la conciencia de aquéllos a los que desean convencer. En todos los tiempos y en todos los lugares, han sido los magos los que han conducido al populacho a creer que el emperador realmente estaba vestido con lo invisible, y que los que los escuchan y vienen a ellos a pedir consejo y guía (por los cuales deben pagar debidamente, por supuesto) estarán entre los pocos que realmente ven lo que no está allí.

El elemento que es esencial, sin excepción, para cualquier juego de estafa es la mentira. Por supuesto, es una mentira blanca, una cosita que se desvía un poquito de la verdad, una y otra vez, hasta que, con el correr del tiempo y en las circunstancias adecuadas, se expande hasta convertirse en un gigantesco fraude.

Las técnicas de los supervendedores son pocas, pero absolutamente esenciales. Consisten en restar importancia a la humanidad de aquél que ha de ser venerado; exaltar las virtudes del venerado hasta el nivel de lo milagroso; negar acceso a las fuentes confiables de registros y hechos del pasado significativo; apelar a la inclinación a lo supersticioso (o por lo menos crédulo); y ganar tiempo.

Una edición del diccionario de Webster dice que una mentira blanca es una mentira de poca monta pronunciada por razones de cortesía, amabilidad, o perdonabilidad; una mentirijilla cortés o inofensiva.

El hecho de que Ellen White tomó material prestado o lo plagió ha sido documentado y admitido por reconocidos representantes de la Iglesia Adventista del Séptimo Día a través de los años. Pero la información que revela el alcance de su dependencia literaria fue deliberadamente ocultada a los miembros laicos hasta que investigadores independientes comenzaron a hacer públicos los hechos. Así, a causa de estos descubrimientos, surgen nuevos problemas que no han sido enfrentados todavía por el pueblo Adventista o sus actuales dirigentes. Por ejemplo:

1. ¿Por qué cambió Ellen a absolutas la mayoría de las especulaciones y suposiciones, si no todas, de los autores copiados de manera que lo copiado hace ver que ella estaba siempre en la escena de la acción en alguna forma "visionaria", cuando obviamente no lo estaba?

2. ¿Cómo satisfacen los criterios establecidos para la inspiración los pies de página y los textos bíblicos que ella copió de otros como relleno?

3. ¿Cómo encajan en la ética de su tiempo o del nuestro el abuso y el mal uso de material ajeno a gran escala?

4. Por cuanto lo extenso del material copiado asegura que era humanamente imposible que Ellen lo hiciera ella misma, ¿quién entre sus ayudantes se lleva el crédito por su "inspiración"?

5. ¿Con la autoridad de quién estamos tratando ahora?

Reconocemos que, desde el comienzo del movimiento de 1844, mucha gente ha considerado a Ellen White como la principal autoridad del Adventismo. Esta gente debe ahora encontrar lugar para hacer ajustes en su modo de pensar (y muchos en su modo de vivir) a un nivel diferente del del pasado. Esto podría ser muy angustioso. Ya sea que la situación en que la iglesia se encuentra ahora encaje o no en nuestra definición de una mentira blanca, y ya sea que la mentirilla sea o no inofensiva para los valores personales de uno mismo, su manera de pensar, y su experiencia de la vida, cada persona tendrá que juzgar por sí misma.

Es posible entender un poquito cómo la gente llega a donde está sólo si uno mira dónde ha estado, qué clase de vendedores le vendieron el viaje, y qué la motivó a ir. No es posible considerar todos estos aspectos en un solo bloque. Pero tocaremos las circunstancias que hacen a un "verdadero creyente," qué clase de supervendedores han vendido la mercancía, y lo que les sucede a los que compran.

Libros como The Status Seekers, The Permissible Lie, y The True Believer, insinúan que hay una conexión entre todas las disciplinas - la económica, la social, y la religiosa. En todas estas disciplinas, los vendedores venden su producto usando una mentira blanca. Aunque los vendedores de ideas sociales y económicas aseguran estar interesados en el presente de usted, en realidad están más interesados en el futuro de ellos. Los vendedores de lo psíquico afirman estar interesados en el futuro de usted, pero en realidad están interesados en el presente de ellos. Todos los mercachifles venden la mentira blanca en cualquier tamaño o forma que creen que el público compraría. Los Adventistas conocen y aceptan estos hechos de la vida acerca de los sistemas ajenos; pero creen que su propio sistema es "diferente" y, por lo tanto, mejor. Muy pocos estudios se han ofrecido para probar o refutar las creencias de ellos.

La mayoría de la gente acepta el hecho de que quedan pocos, si es que quedan, hombres santos que vendan mercancía sobre reformas económicas o políticas. Lo que es más difícil que la gente reconozca o acepte es que, de manera similar, hay pocos santos en religión, si es que los hay. No hay santos ni santas, excepto los que nosotros hacemos por medio de nuestras propias ilusiones. Porque tenemos siempre con nosotros este factor de pretensión, es fácil para los supervendedores de religión obtener el control a través de nuestras propias peculiaridades y conciencias, para ejercer autoridad sobre nuestras mentes y acciones. Ha habido muchos en este planeta que se han vendido a sí mismos al mundo, ofreciendo salvación para el futuro - cuando en realidad no eran sino supervendedores que nos habían robado nuestra libertad de pensamiento infundiéndonos un sentimiento de culpa y temor e inclinando a sus seguidores a su propia voluntad.

Mientras usted lee, tenga presente que alguien le vendió la idea de que lo que usted cree en lo profundo de usted mismo es "único" y tiene la autoridad de Dios, la más alta corte de apelación; que usted es "diferente"a causa de esta autoridad; y que usted se "salvará" si sigue las reglas. El problema con este tren de pensamiento es que su verdad puede ser sólo la interpretación de la verdad de su santo, y los pronunciamientos que usted ha aceptado como autoridad pueden ser ideas que su santo tomó prestadas de otros.

Esto, creo, es lo que este estudio mostrará en relación con Ellen G. White. Y si la misma cantidad de información estuviera disponible sobre los santos de otros grupos, sería también cierta acerca de ellos. Por qué todavía queremos creer lo que hemos llegado a creer es de lo que trata la mentira blanca.

En esta odisea que emprenderemos juntos, los supervendedores serán los clérigos, los predicadores, los reverendos, los teólogos - a quienes, más que a cualesquiera profesionales, se les ha concedido licencia (tanto por la gente misma como por el estado) para vender su mercancía a los incautos, proyectar sus temores sobre los temerosos, y vender su sentimiento de culpa a los que sienten remordimientos.

El santo patrono será Ellen Gould White, la canonizada dirigente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día - que simboliza a todos los santos de cualessquiera fes, y a través de la cual los adherentes se aproximan a su concepto de Dios y tratan de conseguir la inobtenible salvación ya sea aplacando a su santa o aplacando a Dios por medio de esa santa.

Los verdaderos creyentes serán los incautos, los temerosos, los que tienen complejo de culpa, los excesivamente celosos, los bien intencionados, los que no preguntan. Careciendo de confianza personal en Dios, la buscan por medio de su santo elegido, que ellos creen tiene comunicación directa con los lugares celestiales.

Por cuanto el cuerpo del material presentado tiene que ver con la "apropiación literaria de obras ajenas," yo también he copiado de todo el mundo. Sin ningún sentido de vergüenza, he usado material que ha sido birlado, tomado prestado, o de alguna manera tomado abiertamente de cualesquiera fuentes disponibles o que se haya considerado necesario usar como evidencia y para mayor claridad.

Con gusto daría crédito a todos los que, por cualesquiera métodos y de cualesquiera fuentes, me trajeron material para que yo lo usara, de manera que los lectores pudieran ver la evidencia por sí mismos y conocieran la naturaleza y la extensión de la mentira blanca Adventista. Pero, por la naturaleza del tema y las presiones administrativas y de nuestros iguales tanto sobre la posición como sobre la persona, aquéllos con quienes estoy en deuda no pueden ser nombrados.

Este libro intenta remontarse al nacimiento, crecimiento, y pleno florecimiento de la mentira blanca en el Adventismo. No puedo explicar todos los hilos que nos atan, como a Gulliver, en nuestro viaje, porque hasta ahora se ha negado acceso a muchas fuentes de los hechos. El libro sólo puede apuntar al lector a ciertas fuentes, de manera que pueda ver por sí mismo lo que hay que ver.

No estoy tratando de señalar a los que, teniendo ojos, no ven, ni gritarles a los que, teniendo oídos, no desean oír. Pero, porque alguien tiene una obligación con las generaciones que vendrán después, este material se publica para encender una velita en un mundo de superstición, temor, y culpa. Puede ser que la llama, aunque pequeña, ayude a iluminar el camino hacia el verdadero Santo de todos los santos - Cristo Jesús.

El autor, Walter Rea


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Referencias y Notas
1. El Ellen G. White Estate es la agencia que custodia los escritos, la correspondencia, los registros, los sermones, los recortes, la colección personal de libros, los recuerdos, y los materiales misceláneos dejados en fideicomiso por la Sra. White a su muerte en 1915. El Estate es administrado por la Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día en la oficina central mundial de Washington, D. C.

2. El libro similar al libro de Ellen White Sketches from the Life of Paul [Bosquejos de la Vida de Pablo] es The Life and Epistles of the Apostle Paul [Vida y Espístolas del Apóstol Pablo].Fue escrito por William J. Conybeare y John S. Howson, y se publicó primero en Londres (1851-1852) y más tarde en New York. El Sketches de la Sra. White nunca se reimprimió después de haber aparecido en 1883, hasta que la Review and Herald Publishing Association hizo una reproducción en facsímil en 1974.

3. Alfred Edersheim, Elisha the Prophet (London: The Religious Tract Society, 1882). Era la "nueva edición revisada" de Edersheim la que estaba en la biblioteca de Ellen White.

4. The Bible History: Old Testament, de Edersheim, se publicó primero como un juego de siete tomos (1876-1887). Wm. B. Eerdman´s Publishing Company reimprimió la edición de 1890 en dos tomos ("completos e íntegros") en 1949.

5. Alfred Edersheim, The Life and Times of Jesus the Messiah, 5 libros. (London: Longmans, Green, and Co., 1883; New York: E. R. Herrick, 1883).

6. William Hanna, The Life of Christ (New York: The American Tract Society, n.d. (pref. 1863). Este libro se publicó primero en seis tomos separados como The Life of Our Lord, que es el título listado por el EGW Estate, Archivo de Documento 884, en la biblioteca de Ellen White.

7. Douglas Hackleman, "GC Committee Studies Ellen White´s Sources," Spectrum 10, no. 4 (Marzo 1980): 9-15.

8. Eric Anderson, et al., "Must the Crisis Continue?" Spectrum 11, no. 3 (Febrero 1981); 44-52.

9. John Dart, "Plagiarism Found in Prophet Books," Los Angeles Times (23 Octubre 1980), p. 1.

10. Vance Packard, The Status Seekers (New York: Simon and Schuster, Pocket Books, 1961). Samm Sinclair Baker, The Permissible Lie (Boston: Beacon Press, 1968). Eric Hoffer, The True Believer (New York: Harper & Row, Publishers, Perennial Library, 1951).



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De vuelta arriba


2)---

CARTA ABIERTA A NUESTROS AMIGOS
Y A NUESTRA FAMILIA
GREGORY E. TAYLOR
Ex-pastor ASD

Traducción de Román Quirós


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PARTE I
[N. del T.] - El boletín del 6 de Abril de 2003, de donde fue tomado este testimonio, incluye un mensaje electrónico de Greg para Robert K. Sanders, de Truth or Fables, que dice así: "Fui pastor de la Iglesia ASD durante más de 20 años, contando mi asistencia a un seminario. Abandonamos el Adventismo sólo a causa del Nuevo Pacto. Por medio de nuestro estudio del NT, nos convencimos de que la observancia del sábado no se requiere de los cristianos de este lado de la cruz. Sentimos gran cariño por la Iglesia ASD, y oramos para que el mensaje del libro de Gálatas sea aceptado verdaderamente. Las bendiciones que se derivan de un estudio como éste bien valen todo el rechazo que uno pueda recibir de manos de los que están prisioneros del pacto antiguo. En la actualidad, servimos en una iglesia de planta en Hagerstown, MD. ¡Somos bendecidos al ser parte de la mayor comunidad cristiana y el movimiento de reavivamiento/renovación que recorre las iglesias, atravesando las fronteras denominacionales!

Nos sentimos felices de que Cristo no haya liberado para que vivamos por el espíritu y ya no vivamos más por la letra.

Siéntase en libertad de publicar mi relato en su sitio web. Oro para que mi historia abra los ojos de algunos que puedan estar buscando la verdad.

Greg Taylor]



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A menudo, la gente me ha hecho esta pregunta: "¿Cómo puede alguien jamás abandonar la Iglesia Adventista del Séptimo Día?" En el pasado, yo mismo me he hecho esta pregunta. "¿Cómo pudo una persona apartarse de este mensaje después de haber llegado a conocer todo lo que la iglesia enseña?" Yo había observado que, cuando la gente dejaba el Adventismo, era porque había perdido su dirección espiritual, o había caído en algún estilo de vida pecaminoso. Sin embargo, esta tendencia ha cambiado en años recientes. Más y más personas están abandonando el Adventismo y al mismo tiempo dedicando más sus vidas a Cristo. Esto no tiene sentido para muchos en la iglesia porque ellos creen que el Adventismo es "la verdad". ¿Cómo puede una persona dejar "la verdad" y todavía seguir a Jesús? Aún más extraña a este modo de pensar es la idea de que alguien pueda realmente salir del Adventismo como parte de su proceso de crecimiento espiritual. Esta es la pregunta que deseo responder en las pocas páginas siguientes. Espero que se escuche la historia de mi viaje y que con oración se examine lo que tengo que decir. Compárese lo que digo con las Escrituras para ver si estas cosas son así.

Nací y me crié Adventista. Asistí a escuelas Adventistas desde la primaria hasta que obtuve mi maestría. Aunque me aparté por un tiempo durante mi adolescencia y cuando tenía poco más de veinte años de edad, mi nombre nunca fue borrado de los libros de la Iglesia Adventista. Fui criado en un hogar legalista que seguía muy de cerca las enseñanzas de E.G. White. Yo sabía mucho de la ley, pero poco de la gracia. Yo era uno de esos muchachos que quería hacer el bien, pero no parecía poder hacerlo. Así que, con el correr del tiempo, el no poder vivir a la altura de todas las reglas me desanimó. Cuando terminé la escuela secundaria en una institución patrocinada por la iglesia, o academia, como se les llama (en realidad me expulsaron), huí de Dios y de la iglesia. Esta decisión casi destruye mi vida, y terminé convirtiéndome en adicto a las drogas y al alcohol. Durante casi cuatro años, soporté este estilo de vida adictivo, sin esperanzas y con la salud deteriorada. Mi vida se estaba haciendo pedazos por completo. Decidí acercarme a Jesús una noche en que estaba en drogas, y desde entonces nunca he sido el mismo. El Señor extendió su mano y tocó este duro corazón mío a pesar de mi desesperada situación, y me inspiró nueva vida. Me convertí en una nueva criatura de Dios. ¡Por siempre alabaré el nombre de Jesús por su inagotable amor por mí!

Tan pronto me convertí en cristiano, ingresé a un centro de recuperación cristiano, llamado Bridge Fellowship, en el estado de Kentucky. Allí comencé a leer la Palabra de Dios y a crecer como cristiano, así como a purificarme (volverme sobrio). Después de siete meses allí, el camino se abrió, por medio de mis padres, para que asistiese a la Southern Adventist University (entonces conocida como S.C.). Asistí allí como cristiano que desconfiaba de la denominación, pero ansioso de aprender acerca de Dios. Interesado en prepararme para poder compartir las buenas nuevas con otros, quise aprovechar las oportunidades para estudiantes de ministerio que había en la institución, y me encontré con muchos amigos cristianos. Fue mientras estaba en Southern cuando me hice Adventista por convicción. Estudié educación porque sentía una pasión por enseñar en una escuela superior de la iglesia y ayudar a otros jóvenes a aprender acerca de Jesús, más bien que sólo reglas legalistas de la iglesia. Pero cuando era estudiante de último año, los dirigentes de la conferencia local me preguntaron si me gustaría convertirme en pastor. Ahora estaba dispuesto a considerar la posibilidad de servir como pastor, algo hacia lo cual yo había sentido desde mi niñez que Dios me había estado guiando, pero que yo había resistido aún durante la mayor parte de mi experiencia en la escuela superior. Acepté el llamado, y serví como interno durante un año en una de las iglesias locales allí.

En esa época ocurrió en la iglesia una crisis teológica. Desmond Ford fue expulsado de su puesto como profesor de PUC [Pacific Union College] a causa de sus puntos de vista relativos al Juicio Investigador. Walter Rea fue expulsado de su puesto de pastor por haber revelado hasta dónde había copiado material E.G. White al escribir sus muchos libros. Llamar devastador al impacto que esto tuvo en la comunidad Adventista es quedarse corto. Descorazonado, el pastor que era mi jefe terminó abandonando el sistema ASD. Entré al seminario preguntándome si yo era Adventista. Una cosa estaba clara. Por mis propias investigaciones de los documentos manuscritos en borrador, yo sabía que, efectivamente, E.G. White había tomado prestado abundante material de otros autores, y que, a menudo, les añadía la frase "Se me mostró". También sabía que la doctrina del Juicio Investigador tenía serios problemas. Así que asistí al Seminario Teológico de Andrews sabiendo que yo estaba en una precaria situación por lo que concernía a la iglesia. Tomé mi nueva esposa, con la cual había estado casado por 18 meses, y me fui a Berrien Springs.

Me sucedieron varias cosas en la Universidad de Andrews que me llevaron al ministerio ASD. Primero, varios profesores me colmaron de gracia. Ivan Blazen fue una bendición. Prosperé con sus enseñanzas. También fui bendecido por Raoul Dederen y Hans La Rondelle. Estos hombres me ayudaron a ver que el perfeccionismo de los miembros de la iglesia que se oponían a Ford no era la posición de todos los profesores. Después, pude estudiar el Juicio Investigador, y se me dieron algunas explicaciones plausibles que, por el momento, calmaron mis preocupaciones. Ahora sé que estas soluciones eran burdamente inadecuadas, pero me ayudaron en ese momento. Es más, algunos expertos de la Fundación White vinieron a la universidad con el informe de los abogados exonerando a E.G. White de toda culpabilidad legal en relación con las acusaciones de plagio. Aunque hoy sé que esto fue sólo a causa de los vacíos legales en las leyes de su tiempo, no porque no era ilegal ni erróneo, aún así mi pensamiento se tranquilizó.

El factor final y más importante fue mi primera esposa, quien, después de poco más de dos años de matrimonio, decidió que ya no le interesaba estar casada. Cuando se fue, justo antes de la mitad del semestre de invierno, mi principal preocupación el año y medio siguiente era sobrevivir. Tuve que dejar de lado mis diferencias con la iglesia para poder sobrevivir. Durante muchos años, no me involucré con los puntos teológicos en disputa. Sin embargo, mi confianza en E.G. White nunca fue la misma después de aquéllo. Sabía que había graves problemas con su autoridad. Todavía leía el Deseado de Todas las Gentes y el Camino a Cristo, pero sabía que utilizarla a ella como comentario bíblico al mismo nivel que la Escritura era ignorar los problemas con su credibilidad.

Mientras estuve en Andrews, conocí a una joven y atractiva estudiante de comunicaciones llamada Paula Wesner. Conversamos mucho, y nos conocimos por medio de actividades ministeriales en la universidad. Aunque nunca salimos juntos sino después de que me gradué del Seminario, cultivamos una buena amsitad. Después de salir de Andrews, iniciamos una relación a larga distancia que terminó cuando nos casamos en marzo de 1985.

Paula y yo nos sumergimos en el ministerio. Al principio, pastoreamos un par de congregaciones distritales. Llevábamos a cabo reuniones evangelísticas, etc. Me sentía más y más incómodo con los métodos evangelísticos tradicionales, que se enfocaban en los acontecimientos de los últimos días y la interpretación profética. Sentí que mi llamado era a alcanzar a la gente con el evangelio de Jesucristo, para llevarles a Él como Salvador, y ayudarles a vivir en correcta relación con Él. Lo que más me encontré en el enfoque tradicional fue a personas que ya pertenecían a alguna iglesia en alguna parte. Las sesiones sólo tenían una o dos noches dedicadas al evangelio, y el resto a nuestras doctrinas distintivas. Me parecía que mucha de la metodología de ocultar nuestro nombre y usar un salón público era engañosa. Gran parte del contenido de seminarios y series de conferencias estaba basado en textos de prueba que yo sabía eran sospechosos. No estaban apoyados por el contexto. Comencé a sentirme frustrado con el pastorado distrital, y cuando llegó una oportunidad para ser un pastor joven de tiempo completo, me apresuré a aprovecharla. Nos mudamos a Kettering, Ohio, y serví a los jóvenes de aquella iglesia por seis años y medio.

Paula es de suyo hospitalaria, y a mí me encanta compartir el cristianismo básico. Era un arreglo perfecto. Nos alejamos mucho de los temas teológicos en disputa y entramos de lleno en el importante ministerio de llevar a estos jóvenes a Jesús. Como yo, la mayoría de ellos habían crecido en la iglesia pero no conocían a Jesús. Paula proporcionaba un ambiente cálido y hospitalario donde esto podía tener lugar. Vimos muchos jóvenes venir a Cristo, y a algunos de ellos entrar al ministerio tiempo completo.

Durante esta época, sin embargo, tuve que aprender sobre el equilibrio. El ministerio para los jóvenes exige muchísimo tiempo. Hacer planes toda la semana y dirigir eventos todos los fines de semana (a menudo después de medianoche) tuvo consecuencias. Casi llegué al límite de mis fuerzas, y en ese tiempo dejé el ministerio. Gracias a Dios y a unos buenos amigos, recuperé la salud y di otro paso adelante en mi vida espiritul. Mi andar con el Señor se profundizó. Fue como una conversión, pero a un nivel mucho más profundo. Paula también estaba creciendo. ¡Y no sólo espiritualmente! Estaba embarazada de nuestro primer hijo, Jordan. Pronto llegó Matthew también. Estos dos regalos del Señor nos ayudaron a entender el amor de Dios por nosotros de una manera nueva y más profunda. ¡La gracia de Dios es tan asombrosa!

Junto con los niños, llegó el reconocimiento de que no podíamos continuar en el ministerio para los jóvenes y guardar el equilibrio. Teníamos una familia propia a la que ahora teníamos que ministrar. También teníamos la profunda sensación de que Dios nos estaba llamando a algo especial. Un día, el llamado llegó para que fuéramos a Asheville, North Carolina.

Allí había una iglesia que estaba tratando de establecer métodos más contemporáneos de evangelismo. Estaban usando principios del ministerio para los jóvenes para llegar a los adultos y llevarles a Jesús. Estaban ensayando métodos usados por la Iglesia de la Comunidad de Willow Creek en Chicago. Oramos mucho acerca de esta decisión, porque nos dábamos cuenta muy bien de los peligros de intentar una transición a un modelo más contemporáneo. Muchos han tratado, y pocos han tenido éxito. Así que oramos intensamente pidiendo la dirección de Dios. Después de muchas y claras indicaciones de su providencia, nos mudamos a North Carolina. Esto inició una temporada de ministerio intensa pero remuneradora. Tuvo lugar en nosotros un tremendo crecimiento personal y espiritual. Dios bendijo nuestra iglesia también. Aunque unas 50 personas nos dejaron durante la transición a un modelo más contemporáneo, crecimos desde un promedio de asistencia de 120 personas antes de la transición hasta lo que ahora somos, una vibrante congregación de 500 miembros. Realmente vimos la mano del Señor en la renovación de la iglesia de Foster. Mi don del evangelismo pudo ser usado de tal manera que no me obligó a usar los métodos tradicionales. Paula pudo usar sus dones de hospitalidad y comunicación creativa, y nuestros muchachos pudieron disfrutar de muchos amigos y una gran comunidad.

En esta época, visitamos a Willow Creek en numerosos eventos de adiestramiento. Nos conmovía mucho la relación con otros cristianos que aman a Jesús y están dedicados a alcanzar el mundo para Él. Los cultos eran para nosotros como un anticipo del cielo. Recuerdo cómo comentábamos que este movimiento de Dios era mucho más vibrante que cualquer cosa que jamás hubiésemos experimentado en el Adventismo. Recuerdo haber pensado y discutido con Paula que el pueblo remanente de Dios será un pueblo apasionado por alcanzar a los perdidos y a los que aman adorar a Dios. Este es el mensaje del primer ángel de Apocalipsis 14:6-7. Teníamos un profundo deseo de ver ocurrir estas cosas en nuestra propia iglesia local. Mucho de lo que aprendimos en Willow Creek tratamos de compartirlo en nuestra iglesia cuando estuvimos de vuelta. Gradualmente, Dios nos guió como iglesia hacia un estilo de culto más expresivo y una entrega más profunda para alcanzar a los perdidos.

Durante mucho tiempo, tuve problemas con la idea de que los Adventistas fuesen la única iglesia remanente. Pensaba que el centro de atención era demasiado pequeño, y creía que el concepto de un mensaje remanente, más bien que el de una "iglesia remanente", era una interpretación más realista de Apocalipsis 12. El problema de la falta de renovación espiritual en la mayoría de las iglesias ASD, y la presencia de vida abundante en otras iglesias fuera de la nuestra, me seguía molestando. Después de como cinco años en Foster, comenzamos a estabilizarnos en nuestro crecimiento. Todavía éramos una iglesia vibrante, pero parecía que no estábamos alcanzando realmente el grupo que era nuestro blanco, la gente que no pertenecía a ninguna iglesia. Aunque sí alcanzamos a algunos de los sin iglesia, la mayoría de ellos tenían algún antecedente Adventistas. No es que este no es un grupo importante de alcanzar, sino que eran casi todos los que estábamos alcanzando. Oraba y oraba acerca de esto. Mi don del evangelismo ardía dentro de mí, pero parecía que algo estaba impidiendo mi efectividad. Comencé a pensar que debía haber algo malo conmigo. Pasé mucho tiempo escudriñando mi alma. ¿Es sólo el ego lo que me hace desear una iglesia grande, o es la compasión por los perdidos lo que me impulsa? Busqué algún consejo cristiano que fuese de lo más útil para resolver algunos puntos de mi pasado de los cuales no era consciente, y los puntos de éxito/fracaso con los que lidiaba. Pude mirar las partes de mí mismo que necesitaban sanación y las confesé ante el Señor, y recibí su perdón.

Mientras tanto, la iglesia estaba estancada. Descubrí que yo no estaba tan interesado en el tamaño de la iglesia como en usar los dones evangelísticos que Dios me había llamado a usar. Éste fue un tiempo de profundo escudriñamiento del alma. Sabía que algo estaba estorbando el plan de Dios para usar este don en mi vida, pero no sabía qué era. Exploramos algunos llamados, pero no sentimos que el Señor nos estuviese guiando en ese momento. Participaba en retiros espirituales, con ayuno y oración, pidiendo a Dios que me guiase. Invocaba a Lucas 11:11-13 pidiendo la presencia del Espíritu Santo y una clara dirección divina.

Más o menos por esta época, un amigo en un ministerio similar hizo que Carl George, un especialista en evangelismo y crecimiento de iglesias, fuera a su iglesia para que la estudiase. El crecimiento de sus iglesias se había estancado también. La evaluación de Carl George fue que no podían entrar a la comunidad que no asistía a ninguna iglesia a causa de los puntos en disputa relativos al sábado. Esta era una barrera demasiado grande para la mayoría de la gente no criada en el Adventismo o no casada con un Adventista. Para los pastores que son llamados a alcanzar a la gente para Jesús, esto parecía problemático. Tenemos que alcanzar el mundo, pero encontramos una barrera que es parte de la estructura misma del Adventismo. En ese tiempo, yo aceptaba que, si Dios quería usarnos para alcanzar a la gente fuera del sistema, Él prepararía el camino.

Mientras tanto, un par de amigos míos en ministerios similares abandonaron el Adventismo para fundar iglesias no denominacionales. Su separación inicial de la iglesia ASD fue el resultado de desacuerdos financieros entre ellos y la conferencia a la cual pertenecían. Estaban luchando para sostener un ministerio de iglesia a tiempo completo y al mismo tiempo enviar el 100% de sus diezmos a la conferencia. Este es un problema que todo pastor Adventista confronta, así que yo simpaticé con su situación. Sin embargo, poco después dejaron de tener culto los sábados y comenzaron a tenerlo los domingos. Tengo que aceptar que, en ese momento, me enojé con ellos. No me enfurecí, pero pensé que habían puesto una mancha oscura en el ya inestable movimiento evangelístico contemporáneo dentro de la iglesia. Había estado mucho menos preocupado cuando abandonaron la iglesia a causa de puntos en conflicto relativos a los diezmos, pues es verdad que el sistema ASD estrangula severamente los recursos de las iglesias locales. Desde los más conservadores hasta los más progresistas, los pastores Adventistas tienen problemas con eso. Yo había esperado que estos pastores demostrasen que las iglesias pueden tener éxito sin ser parte financiera del sistema. Pero el problema del sábado les desacreditaba ante mis ojos y ante los ojos de la mayor parte de la comunidad de la iglesia ASD. Les dije lo que pensaba. Ambos escucharon cortésmente mis preocupaciones, compartieron algunas de sus ideas conmigo, y actuaron conmigo como caballeros cristianos.

Cuando estos pastores amigos míos abandonaron el Adventismo y más tarde el sábado, entré en un período de estudio. Mi principal razón de ser Adventista era el sábado. Hasta ese momento, yo había creído que el Adventismo era la iglesia que más cerca estaba de enseñar la verdad bíblica. Por esta razón, yo era sólidamente Adventista por convicción, a pesar de mis preocupaciones relativas a las enseñanzas sobre Ellen White, el Juicio Investigador, y la iglesia remanente. Estaba convencido de que el sábado era el día especial de Dios. En esta época, mis sermones estaban claramente dirigidos a este punto. También enseñaba a los nuevos creyentes que, aunque el Adventismo no era una iglesia perfecta, era lo más cercano a la verdad bíblica como yo la entendía. Por lo tanto, no tenía problemas para llamar a la gente a comprometerse a convertirse en parte de la iglesia Adventista. A menudo, continuaba diciendo que, si algún día descubría una verdad mayor en la Biblia, la seguiría.

Estudié los materiales que me habían recomendado los amigos que habían abandonado la denominación. También estudié intensamente los materiales escritos por teólogos Adventistas, incluyendo Samuel Bacchiocchi, la mayor autoridad sobre el sábado de la IASD. Además, consulté a dos de los más respetados profesores y escritores de nuestra denominación con el decidido propósito de demostrar dónde se habían equivocado mis amigos. Leí, estudié, y me convencí de que los Adventistas tienen la verdad sobre el sábado. Yo también creía que E.G. White tenía el don espiritual de profecía, aunque no era de confianza como intérprete de las Escrituras. Vi que los Adventistas tienen un mensaje remanente, aunque no exclusivo, y que el Juicio Investigador de 1844, aunque complicado, podía hacerse concordar con la posición de E.G. White con algo de imaginación creativa y textos de prueba. Pero la piedra angular para mí era el sábado. Si se elimina, desaparece la IASD. ¡Después de todo, es parte de su nombre!

Más o menos por esta época, mi familia y yo nos preparábamos para iniciar una gira sabática. Habíamos planeado viajar por los Estados Unidos viendo parques nacionales y visitando iglesias los sábados. Eso es exactamente lo que hicimos. Tuvimos un viaje maravilloso. Durante todo el camino, le pedimos al Señor que nos mostrase lo que Él quería que hiciésemos con nuestras vidas. Queríamos estar abiertos a su dirección y seguirle, sin importar el costo. Tener un verano entero para estudiar, orar, escuchar, y observar, parecía una manera grandiosa de escuchar la voz de Dios. Y fue un verano maravilloso. Yo oraba y escuchaba todos los días. En cada ocasión, sentía que el Señor sólo me decía que esperase. A través del estudio profundo y la oración, el Señor me hizo saber que lo que Él deseaba que yo aprendiese de la experiencia sabática me llegaría de una sola vez, y sería diáfano y bíblico.

Durante el verano, nos llamó la atención la falta de vitalidad espiritual en todas las iglesias Adventistas que visitamos. Aunque la gente era sincera, había tal ausencia de vida que era descorazonador. Era casi como si sólo actuaran mecánicamente al ser miembros de iglesia. Las iglesias dominicales eran lo opuesto. Con excepción de una que visitamos, todas ellas tenían tanta vida y tanto gozo que era contagioso. Nos regocijamos cuando estábamos en estas iglesias de varias denominaciones o comunidades independientes. Cuando visitábamos las iglesias ASD, nos sentíamos muy tristes y desanimados. Recuerdo haber orado: "Señor, si el sábado es tan importante y parte de tu ley moral, que es obligatoria para todos los cristianos, ¿por qué bendices claramente a otras iglesias, mientras las iglesias Adventistas sólo se sostienen en el mejor de los casos?" Regresamos de nuestra gira sabática vigorizados por una parte, y entristecidos por la otra. Estábamos muy contentos de regresar a nuestra iglesia, donde había alguna vibración. Antes de regresar al trabajo, pasé tres días solo en un retiro espiritual, estudiando y orando para que Dios me guiase en la siguiente temporada de ministerio. Estudié, oré, y reflexioné. Todavía continuaba recibiendo la misma respuesta: "Sabrás lo que quiero que aprendas, y será pronto. Tengo un plan para tu vida, y te lo revelaré por medio de mi Palabra".

Nada podía haberme preparado para lo que sucedió después. Recibí una llamada de un pastor Adventista, amigo de mucho tiempo, que yo sé que ama a Jesús como pocos de los que he conocido en mi vida. Tengo gran respeto por su caminar con el Señor y su devoción para seguirle sin importar el costo. Se sinceró conmigo, y me confió que había estado estudiando el sábado y no estaba seguro de que nuestra posición ASD estaba bíblicamente basada en el Nuevo Testamento. Me quedé de una pieza, por decir lo menos, pero él mencionó las mismas dificultades que yo había estado teniendo en cuanto a que era obvio que las iglesias que no guardaban el sábado eran ungidas por el Espíritu de Dios, mientras que las nuestras estaban luchando. Les confié mis luchas con esta cuestión. Para no alargar la historia, varios amigos que yo sé están comprometidos con Jesús tuvieron los mismos problemas simultáneamente. Eso inició para mí un período de intenso estudio. Regresé a los materiales que había estudiado para argumentar con antiguos colegas Adventistas, y esta vez decidí estudiar los materiales con ellos con la Biblia abierta y una mente también abierta. Quizás Dios estaba tratando de decirme algo. Lo que aprendí de la Palabra de Dios literalmente ha vuelto mi mundo al revés. Al mismo tiempo, ha sido el estudio más liberador y satisfaciente para mi alma en que jamás me haya embarcado. Fiel a su Palabra, Dios ha transformado radicalmente mi manera de pensar. Paula ha sido bendecida profundamente por este estudio también. Hemos llegado a entender la Biblia de una manera nueva y poderosa.

Me asombró descubrir que el NT no enseña el sábado como yo pensaba. Por Colosenses 2:16,17, Gálatas 4:10, Romanos 14:5,6, y Hebreos 3-4, me enteré de que el sábado era una institución que señalaba a Jesús y que, por lo tanto, ya no es obligatoria para los cristianos. El NT apunta hacia una Persona (Jesús), no a un día, como el verdadero sábado. Descubrí que, en Cristo, la Ley es reinterpretada para todos los creyentes. El NT indica claramente cuáles porciones acompañan a Cristo y cuáles no. Finalmente, descubrí que el día de culto NO es la prueba final de lealtad hacia Dios. La prueba es una completa entrega a Cristo Jesús, sellada por la morada del Espíritu Santo en el creyente. Me doy cuenta de que esto requiere una explicación, así que he incluido en un apéndice un pequeño resumen del proceso de mi descubrimiento. Recomiendo mucho que se tome el tiempo para leer y estudiar este material y ver si estas cosas son así.

Recuerdo que, hace unos años, estuvieron de moda las "imágenes escondidas". Estos cuadros aparecían en oficinas, libros, vestíbulos, etc. A menudo, se podía ver a grupos de personas reunidas alrededor de estos cuadros, que, a primera vista, no parecían sino una manchas de colores distribuidas al azar por toda la página. Nada más. Pero, al concentrarse la gente en estas obras de arte, uno tras otro exclamaban en voz alta: "¡La veo! ¡La veo!". E inmediatamente indicaban a los demás la manera correcta de mirar la pintura para que también pudiesen ver la imagen. Yo también miraba estos cuadros. Quería ver qué era lo emocionante de ellos, que por lo demás, parecían extraños. Pero no era uno de los afortunados. No veía nada.

Entonces, un día que tenía algo de tiempo disponible, me senté frente a una de estas versiones colgadas en la pared. ¡Debo haber permanecido allí entre 15 y 20 minutos! Y estaba allí sentado, mirando. Estaba a punto de levantarme y decidir que todo aquello era una farsa, cuando de repente la vi. Una hermosa imagen tridimensional de la Estatua de la Libertad pareció saltar de la tela. ¡Era verdaderamente asombroso! Apenas podía creerlo. Pronto estaba hojeando un libro de imágenes similares buscando sus ocultos secretos. ¡Qué descubrimiento! Una vez que hice aquel descubrimiento inicial, todos los cuadros parecieron cobrar vida. Nunca pude volver a mirar del mismo modo una de estas imágenes escondidas.

De manera muy parecida, las Escrituras cobraron vida para mí mientras las estudiaba. Al principio, vi lo que siempre había visto. Pero luego, un día, cobraron vida para mí. Comencé a ver la Biblia como nunca antes la había visto. No quiero, en modo alguno, menospreciar la manera en que otros entienden la Escritura. Tampoco quiero decir que yo tengo razón y otros están equivocados. Todo lo que puedo decir es que he visto una imagen de Dios y su Palabra que ha hecho pedazos todos mis paradigmas anteriores. Me siento agradecido por este don de la gracia de Dios.

Permítaseme decir una cosa más. A causa de mi posición como pastor Adventista, el estudio del sábado acarreaba enorme riesgo personal. Todo lo que alguna vez he conocido como cristiano y como ministro podría quedar comprometido. Mi esposa también tiene fuertes relaciones en la iglesia. Tenemos amigos de toda la vida a quienes queremos mucho. Tenemos una iglesia a la que amamos entrañablemente y que nos ama. Fuera del ministerio, no tenemos ninguna habilidad vendible en particular. Paula ha suspendido su carrera de escritora para poder estar en casa con nuestros hijos. No tenemos ninguna carrera en la cual apoyarnos en una situación de urgencia. Así que fue con temor y con temblor que comenzamos a estudiar, sin saber lo que podría salir de ello, pero deseando, desde lo más profundo de nuestros corazones, seguir al Señor, aunque esto significase perderlo todo. Después de todo, a través de los años, nosotros habíamos estimulado a la gente a seguir al Señor sin importar el costo, y confiar en Él para los resultados. ¿Qué clase de dirigentes espirituales podríamos ser si rehusábamos arriesgarlo todo nosotros mismos por la causa de Cristo?

Posiblemente, algunos de ustedes se pregunten: "¿Y E.G. White? ¿Qué papel desempeña ella en todo esto?"

Paula y yo hemos asumido la posición de que nos vamos a atener a "la Biblia y la Biblia solamente". Esto no significa que no creamos que haya un lugar apropiado para los dones espirituales, sino que, como hemos de probar los dones por medio de la Palabra, y no la Palabra por los dones, en la formación teológica, tenemos que ir a la Palabra.

Tenemos que referirnos al hecho de que hay serios problemas con EGW, los cuales la iglesia, desafortunadamente, no ha estado dispuesta a discutir abiertamente. Para ser justos, sugerimos que cada Adventista preocupado lleve a cabo alguna investigación por su propia cuenta y decida qué lugar asignarle a EGW en su teología personal. Sugiero que entre a Internet e investigue a Ellen White. Encontrará sitios pro-EGW y otros que critican su ministerio. Debería leer ambos y tomar una decisión. Recuerde a 1 Tes. 5:20-22.

Por nuestra investigación, hemos llegado a la conclusión de que ella no es digna de confianza como voz profética. Esto no significa que no fuese inspiradora a veces. Ambos amamos los libros "El Camino a Cristo" y "El Deseado de Todas las Gentes". Pero es claro que EGW, a sabiendas, copió extensamente de otras fuentes mientras afirmaba que NO lo estaba haciendo, excepto en unos pocos casos. Algunos estiman que estos préstamos alcanzan hasta el 80%. Según un estudio patrocinado por la iglesia, ni siquiera en El Deseado de Todas las Gentes, mi libro favorito de EGW, "hay una sola línea de pensamiento que sea original" de ella. Hasta en las obras en que ella dice "Se me mostró" hay evidencia de que copió extensamente. Ella copiaba materiales ajenos, y en muchos casos, copiaba los errores junto con las verdades.

Algunos han dicho que las leyes eran diferentes en aquel entonces. Ella no podría haber sido hallada culpable en un tribunal de su tiempo. ¡Quizás no, pero James y Ellen eran bastante inflexibles en el sentido de que los demás no debían tomar prestado de ellos sin darles crédito! Hasta llamaban la atención a los que lo hacían, señalando la deshonestidad de esta práctica. Tengo en mi poder una copia del periódico de Healdsburg fechada el 20 de marzo de 1889, en que se informa que la comunidad local se había rebelado contra los plagios que se habían descubierto en sus escritos. Es claro que era deshonestidad, y ella lo sabía. La gente en su propio vecindario no lo aprobaba. Fue este descubrimiento lo que la obligó a admitir que había usado fuentes externas para componer "Great Controversy". Aún entonces, sólo aceptó lo que ella sabía que otros sabían sobre su uso de las fuentes.

Hay también el encubrimiento de sus visiones, que enseñaban lo opuesto de lo que ella creyó más tarde. En las páginas iii y iv del prefacio, Early Writings [Primeros Escritos] afirma que no se ha borrado nada. Se afirma que se han incluido TODAS sus primeras obras. Se afirma que sólo se ha reemplazado una palabra aquí y otra allá para actualizar el significado original. Todo esto se hizo "con la aprobación de la autora misma". La verdad es que se eliminaron partes considerables de sus primeras visiones y el significado original fue cambiado. He visto comparaciones entre sus primeros documentos y el libro Early Writings. Es evidente que las eliminaciones fueron intencionales y engañosas. EGW sabía muy bien lo que estaba haciendo. Esto fue considerado deshonesto y engañoso por su compañero de trabajo W. W. Prescott y otros.

Para nosotros, el mayor problema con Ellen White es el efecto que ella ha tenido en la iglesia ASD. El evangelio de la gracia todavía no se comprende bien en el Adventismo. En nuestros años de servicio, nos hemos encontrado con una enorme barrera que nos impide ayudar a la gente a encontrar seguridad. No es que ella no enseñase la gracia. A veces la enseñaba de manera hermosa, pero también enseñaba el perfeccionismo. Como pueblo, los Adventistas están básicamente confundidos acerca del núcleo mismo de la fe cristiana. A causa de estas afirmaciones, es muy difícil para la mayoría de los Adventistas comprender el evangelio. Nunca hemos visto una iglesia Adventista verdaderamente dedicada a aplicar los escritos de EGW que sea una comunidad de iglesia vibrante, viva, en crecimiento, y feliz. La responsabilidad de esto recae directamente sobre los hombros de EGW. Ciertamente, una iglesia que tiene 100,000 páginas de escritos "inspirados" debería tener una comprensión aún mayor de las Buenas Nuevas que otras iglesias. Triste es decirlo, pero no es así. Jesús nos enseña a probar los profetas por sus frutos. ¿Qué hacemos con los problemas que acabamos de mencionar? Gál. 1:8 dice que, si aún un "ángel de luz" viniese y nos enseñase un evangelio diferente, sería maldito. Ellen White no enseñó una teología de "fe que obra", sino una teología de "fe más obras", aún en algunas de sus obras posteriores como Great Controversy. Lea el capítulo sobre el Juicio Investigador y vea qué le parece. Sólo con estos puntos en disputa, nos vemos obligados a decir que, en el mejor de los casos, EGW no es digna de confianza como profeta. Ciertamente no podemos decir que debemos tomar sus opiniones como compañeras de la Biblia.

Creemos que hay algunas razones que dificultan revelar la verdad completa acerca de EGW. Una razón principal puede ser un interés personal en aferrarse a la idea de que EGW era una verdadera profeta en escala de uno con los profetas bíblicos. Esto es parte de la identidad de la "iglesia remanente". Allá por 1919, la decisión de la Conferencia Bíblica celebrada por nuestra Conferencia General fue que se revelaran inmediatamente los problemas con EGW como voz profética en la iglesia. Intentaron ayudar a la gente a entender la verdad sobre su don. Pero hubo tal reacción contra los que trataban de decir la verdad, que algunos instructores bíblicos clave fueron despedidos. Desafortunadamente, la denominación no quiso revelar toda la verdad sobre EGW. Prevalecía el temor de discutir estos temas. Hoy día, tenemos que enfrentarnos a esta realidad después de muchos años más de arraigados conceptos erróneos.

La afirmación de Apocalipsis 12:17 de que el remanente guardaría los mandamientos de Dios (los ASD creen que esto quiere decir los Diez Mandamientos, pero esto no es apoyado por la lingüística, como se comenta en la sección de estudio bíblico) es parte de esta identidad remanente en la iglesia. La segunda parte del pasaje dice que este "remanente" tendría el testimonio de Jesús. Luego, la perspectiva Adventista señala que Apocalipsis 19:10 dice que el testimonio de Jesús es el Espíritu de Profecía. La conclusión: la "verdadera iglesia" de los últimos días enseñaría todos los mandamientos de Dios, incluyendo el cuarto, y tendría un profeta. Muchos ASD llaman cariñosamente "Espíritu de Profecía" a los escritos de EGW.

El problema con esta interpretación es que es injusta con la lingüística y con el contexto de Apocalipsis. En Apocalipsis 19:10, el "Espíritu de Profecía" se refiere claramente al Espíritu Santo. Es otro nombre para el Espíritu Santo que inspira a los profetas. Este mismo Espíritu está detrás de toda proclamación del evangelio. Traducir como si el testimonio de Jesús se refiriese siempre a la voz profética es ignorar lo que dice el resto de Apocalipsis sobre el testimonio de Jesús. Por ejemplo, en el capítulo 1, versículo 1, dice que Juan "ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto". ¿Se refiere aquí a Ellen White? Seguramente ella no encaja aquí. En contexto, parece ser una referencia al mensaje del evangelio. Ahora observe el versículo 9. Aquí Juan dice que estaba en la isla de Patmos "por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo". ¿Se refiere esto a EGW? No. Ni siquiera se refiere a la profecía en general. Juan todavía no había recibido ninguna visión profética. Esta es una clara referencia al evangelio, el testimonio (testigo) acerca de Jesús. Se me hizo claro que meter a EGW en Apocalipsis 12:17 era estirar las cosas. Yo no quiero ser culpable de leer mi propia versión de escatología en el texto en vez de dejar que el texto hable por sí mismo. Esto es increíblemente peligroso a la luz de las advertencias sobre añadir o quitar de las palabras del libro, advertencia que se encuentra en el capítulo 22:18-19.

Nuestra principal razón para hacernos Adventistas hace años fue nuestro profundo deseo de servir al Señor. Tanto Paula como yo ingresamos a esta iglesia (yo cuando me rebauticé en mis años de escuela preparatoria) y nos convertimos en ASD porque creíamos que era la denominación que más de cerca seguía la palabra de Dios. Veíamos en el Adventismo a un grupo de personas que no temían seguir sus convicciones aunque sus posiciones no fuesen populares en nuestra cultura. Llegamos a ser parte de la iglesia principalmente porque creíamos que la observancia del sábado era obligatoria y honraba a Dios. También, nos atraía el estilo de vida saludable. Creíamos que el Adventismo tenía mucho que ofrecer al mundo. Todavía creemos mucho de lo que la iglesia enseña.

Aunque Paula y yo no creemos en la posición Adventista de que el sábado es moralmente obligatorio y bíblico, sí creemos que es una saludable manera de vivir y que tiene mérito para el crecimiento espiritual. Valoramos y apoyamos el concepto del reposo sabático. Disfrutamos de los beneficios espirituales de tomar un día para dedicarlo a Dios y a la familia. Nos gusta ayunar por un día y dejar que cesen el ruido y el clamor. Esto es parte de nuestras vidas espirituales, algo que amamos y que siempre atesoraremos. Pero insistir en que siempre sea en sábado, o que es apoyado por la Biblia, es añadir a la Palabra de Dios un requisito innecesario para nuestros creyentes. Constituye una piedra de tropiezo innecesaria. Impide que muchos vayan a Jesús. Creemos que debemos quitar todos los obstáculos del camino del verdadero buscador, excepto el escándalo de la cruz. Este es el corazón del mensaje de Gálatas y el resto del Nuevo Testamento.

Paula y yo amamos profundamente a la iglesia Adventista y nos preocupamos por ella. No se nos ha hecho daño ni hemos sido maltratados. No sentimos animosidad hacia nadie en la iglesia. La denominación ha sido muy buena con nosotros. No tenemos ninguna historia de horror ni maltrato a manos de los dirigentes, como las tienen algunos. Estamos agradecidos del Adventismo por lo que ha significado para nuestra familia y nuestro crecimiento en el Señor. Casi todo nuestro proceso de maduración como cristianos ha tenido lugar dentro de la iglesia Adventista. Hemos sido profundamente bendecidos por nuestra asociación con la iglesia. Pero Dios nos llama a continuar progresando. Creo que es la intención de Él para la iglesia Adventista también. Realmente había mérito en lo que los pioneros Adventistas creían. Eran inflexibles sobre no convertirse en otra denominación, pero insistían en llamarse a sí mismos movimiento. Con esto indicaban que, si descubrían más verdades, las seguirían y dejarían los errores atrás. La iglesia Adventista tiene mucho que ofrecer. Si quisiera continuar progresando, creo que podría tener un tremendo impacto en el mundo como parte de la iglesia remanente de Dios en general. Pero, en un sentido muy real, el Adventismo tiene que enfrentarse a su lado oscuro. Tiene que continuar progresando y permitirle a Dios que la moldée y la convierta en lo que Él se propone que sea.

Probablemente, somos más "adventistas" de lo que jamás hemos sido. Por supuesto, quiero decir que somos fervorosos creyentes en el pronto regreso de Jesús. Por esta razón, ya es tiempo, ya es hora, de que todas las iglesias dejen de promover su propio estilo de cristianismo como la "única verdadera" y exclusiva comunidad, y que, en vez de ello, se unan alrededor de la causa común de alcanzar al mundo para Jesús. Esta era la pasión de Jesús en Juan 15. "Por esto conocerán todos los hombres que sois mis discípulos, si os amáis los unos a los otros". La marca de la verdadera madurez cristiana es este amor de los unos por los otros y llevar el mensaje de Jesús al mundo. La oración de Jesús en Juan 17 deja claro que Él anhela la unidad de su iglesia. Es esta unidad lo que atraerá al mundo a Cristo Jesús. Cuando los cristianos luchan entre sí, esto sólo reafirma a los incrédulos en su impresión de que el cristianismo es sólo otra institución humana.

La unidad de propósito es de lo que trata el verdadero remanente de la profecía bíblica. En todos mis años de ministerio, no puedo recordar que ninguno de nosotros se haya regocijado por el éxito de la Cruzada de Billy Graham. Nunca oí a nadie alabar a Dios por el hecho de que Greg Laurie tuviese una exitosa Cruzada de la Cosecha. Tengo que incluirme en ese grupo. ¿Por qué? Porque estos hombres no eran parte de la "verdadera iglesia". Desgraciadamente, esta actitud se puede encontrar en muchos sistemas eclesiásticos. Esto no es sólo un fenómeno ASD. He tenido que reexaminar mis propias actitudes con el correr de los años. Creemos que ha llegado el momento de que hagamos a un lado el exclusivismo que ha paralizado a la iglesia cristiana por siglos (véase Gál. 4:17) y cumplamos la Comisión Evangélica (Mat. 28:18-20). Estamos convencidos de que este es el sueño de Jesús para su iglesia en estos últimos días. Creemos que la forma más elevada de culto, el camino que más honra a Dios que podamos escoger, es seguir a Jesús a medida que Él nos guíe. Creemos que su remanente está constituido por los que obedecen sus mandamientos de amarle plenamente, amen a los demás como a ellos mismos, y dediquen sus vidas a hablar al mundo acerca de Él.

Mientras escribo esto, no sé qué nos depara el futuro. No sé qué nos sucederá financieramente. Debo decir que hubo un sentido real en que tuve que enfrentarme a una parte oscura de mi propia personalidad en esta lucha. Era importante para mí ser un respetado pastor ASD y que la gente pensara bien de mí. Era increíblemente difícil para mí aceptar que otros a los que había conocido y con los cuales había servido en el Adventismo me perdieran el respeto. En un sentido muy real, tuve que arrepentirme de haber amado la alabanza de los hombres más que la alabanza de Dios. Ahora he resuelto que "por lo que a mí concierne, yo y mi casa serviremos al Señor". En Él hallaremos nuestro reposo y nuestra seguridad. Y esperaremos ver cómo Dios nos guía a nosotros y les guía a todos vosotros en los meses y los años que vienen. Nuestras oraciones están con vosotros, y pedimos vuestras oraciones a favor de nosotros.

Esperamos que algún día la iglesia Adventista se enfrente a algunos de estos puntos de desacuerdo. Oramos para que un día los dirigentes tengan el valor de reexaminar los "pilares de la fe". Oramos para que le pidan a Dios valor para estudiar abiertamente, sin riesgo, las enseñanzas fundamentales, y vean lo que las Escrituras enseñan sin preocuparse de lo que suceda si descubren algunos errores en el camino. Pero el valor es una de las cualidades por las que los Adventistas han sido conocidos en el pasado. Confiamos en que la misma cualidad exista todavía.

No creemos que la iglesia sufra a largo plazo a causa de tal estudio. Quizás la imagen de que los Adventistas son la única iglesia remanente caiga a la vera del camino. Quizás el Juicio Investigador sea enterrado en el cementerio teológico también. Puede que haya todo un nuevo enfoque sobre el sábado. Puede ser que el sábado se sugiera como una disciplina espiritual, más bien que como un deber moral. El nombre "Adventista del Séptimo Día" podría quedar reducido a sólo "Adventista" para mantener como centro a Jesús antes que a la ley. Puede que la vida saludable se enseñe desde un punto de vista de la salud, más bien que desde el de un requisito que se confunde con la salvación. Quizás la iglesia sea conocida como la iglesia que está verdaderamente basada en la Biblia y la Biblia solamente. Tal vez hasta se pidan algunas excusas a los grupos cristianos que han sido menospreciados y abusados por los "evangelistas" que les llamaban "apóstatas" y "Babilonia". Tal vez el enfoque del evangelismo cambie para alcanzar los 130 millones de personas sin iglesia en este país, en vez de principalmente a los que ya están relacionados con una familia en la iglesia. Quizás los adventistas alrededor del mundo lleguen a ser conocidos como el pueblo que fervorosamente trabaja por alcanzar a la gente para Jesús, que coopera para enlazarse con otros grupos cristianos, y sea totalmente desprendida al usar los enormes recursos de la iglesia para la causa de Cristo.

Quizás todo esto parezca un sueño, pero, ¿puede Ud. imaginar cuánto podría Dios bendecir una organización con esa clase de valor y autenticidad? Imagínese cuánto respetarían los buscadores espirituales y los creyentes por igual una espiritualidad tan auténtica. Pero esto no sucederá si no hay por lo menos unos pocos que oren pidiendo un verdadero reavivamiento y una verdadera unidad en el cuerpo de Cristo, la unidad que vendrá cuando todos los verdaderos cristianos tomen en serio a Juan 17. Cuando los cristianos comiencen a amarse los unos a los otros y a contar las buenas nuevas al mundo, en vez de arracimarse en pequeños y exclusivos grupos denominacionales y pretender que son los únicos, habrá un reavivamiento de proporciones gigantescas. Sin embargo, esto no sucederá si no hay por lo menos unos pocos que estén dispuestos a ponerse de pie y decir lo que piensan. Sucede que sabemos que hay muchos ASD de entre el pueblo, incluyendo algunos pastores, administradores, y maestros, que tienen este valor. Pero nada sucederá mientras esto tenga lugar en pequeñas discusiones en las habitaciones traseras. Algunos de nosotros necesitamos tener el valor de hablar y decir la verdad. Creemos que algún día Dios llevará a cabo estas cosas en el Adventismo. Oraremos todos los días para que tenga lugar este reavivamiento.

¡Amor para todos vosotros!

En Cristo Jesús, nuestra Seguridad y nuestro Reposo.

Greg y Paula Taylor

FIN DE LA PARTE I



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Si desean conocer mas de la verdad, en internet basta buscar "La Mentira White" y van a tener lo suficiente para conocer la verdad sobre Elena G. de White, es un material escrito con dolor, no por despecho.
No tengo nada contra la feligresía sincera, que por sobre todas las cosas ama a Dios. Y nunca nadie se acercó para advertirle del peligro que corre al seguir a los hombres y nó a Dios. Ya sean adventistas, católicos, pentecostales, etc, etc,. Son nuestros hermanos y debemos orar por ellos, así como otros lo habrán hecho por nosotros. Dios los bendiga queridos hermanos, y no se olviden que no hay peor ciego que el que no quiere ver, ni peor sordo que el que no quiere oir.-
Con amor cristiano, Hercules.-
 
Re: ¿PORQUE MUCHOS ESTAN ABANDONANDO EL ADVENTISMO DEL 7MO. DIA?

Hercules dijo:
Queridos hermanos en la fé y el amor de nuestro Señor Jesucristo, la paz de Dios sea con cada uno de ustedes.

¿Quieren conocer la verdadera respuesta al tema que se está tratando?
pues se las voy a dar sin mas vueltas, lo que sí, les advierto...es muy dura.
Y como dijo nuestro amado Dios: "Examinadlo todo, y retened lo bueno".

1)--LA MENTIRA WHITE
Walter T. Rea

1982

Tomado del libro The White Lie

Traducción de Román Quirós M.
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Introducción
Capítulo 1 - Cómo Cambiar la Historia
Capítulo 2 - Cierren La Puerta
Capítulo 3 - De Cómo Ellen White Vino a Ser Conocida Como Profeta
Capítulo 4 - Desaparecida, Pero No Olvidada
Capítulo 5 - Aquel Estante Alto - Patriarcas y Profetas
Capítulo 6 - Fuentes Que Utilizó - El Deseado de Todas las Gentes
Capítulo 7 - Nueva Luz de lo Blanco - Hechos de los Apóstoles
Capítulo 8 - La Huída de lo Blanco - El Gran Conflicto
Capítulo 9 - Restos y Retazos - Profetas y Reyes - Y Cosas Varias
Capítulo 10 - El Fin de Todas las Cosas
Capítulo 11 - Una Cuestión de Ética
Capítulo 12 - La Vida Tiene Sus Incidentes
Capítulo 13 - ¿Es Posible Salvar Este Matrimonio?
Capítulo 14 - Dios, El Oro, o La Gloria
Epílogo

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Introducción

Casi desde la primera vez que oí hablar de ella, al principio de mi adolescencia, me convertí en devoto de Ellen G. White y de sus escritos. Aprendí a escribir a máquina copiando porciones de su libro Messages to Young People [Mensajes para los Jóvenes]. En la escuela superior y en la universidad, a menudo iba de habitación en habitación en el dormitorio, reuniendo citas de Ellen White de los otros estudiantes para usarlas en mi preparación para convertirme en ministro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Fue por aquellos días que concebí la idea de preparar un comentario Adventista compilando, de los escritos de Ellen White, todas las declaraciones pertenecientes a cada libro de la Biblia, cada doctrina, y cada personaje bíblico.

Al comienzo de mi vida ministerial (que se inició en la parte central de California a finales de la década de 1940), compilé dos tomos de biografías bíblicas del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento, incorporando en cada artículo las citas pertinentes encontradas en la obras de Ellen White. Algunas personas prominentes de la iglesia me estimularon en este proyecto, y pensaron que el Ellen G. White Estate podría publicar estas colecciones para que fueran usadas en el club de libros que la iglesia dirigía en esos días. Después de mucho tiempo y mucho intercambio de correspondencia, finalmente me di cuenta de que había sido ingenuo y que el White Estate no tenía la menor intención de colaborar de esta manera con nadie que pareciera estar invadiendo su terreno. De manera bien clara, me hicieron saber que ellos poseían esa "franquicia celestial" y que mirarían con malos ojos a cualquiera que pisara su territorio. 1

Sin embargo, y de manera independiente, publiqué dos tomos de biografías bíblicas, y un tercer tomo sobre Daniel y el Apocalipsis, todos basados en las obras de Ellen White. Pronto estos libros se vendieron en la mayoría de las librerías Adventistas, y fueron usados en muchas escuelas y universidades de Norte América.

Los del White Estate no se sintieron muy felices con todo esto, y llamaron la atención de mi unión regional y de los presidentes de conferencias locales sobre el tema. Después de algún tira y afloja, todos estuvieron de acuerdo en que los libros podían venderse si yo mantenía un perfil bajo, por cuanto de todos modos ellos no creían que mis libros serían aceptados a gran escala. Sin embargo, en años subsiguientes, se vendieron decenas de miles.

Mientras trabajaba en mi proyectado tomo cuatro (las citas de Ellen White sobre doctrinas bíblicas), por casualidad tropecé con algo interesante en Orlando, Florida, donde yo era pastor de la Kress Memorial Church, llamada así en honor de los doctores Daniel H. y Lauretta E. Kress, renombrados pioneros de la obra médica Adventista. La familia Kress me regaló un antiguo libro de Ellen White, Sketches from the Life of Paul, publicado en 1883, pero que nunca fue reimpreso. Cuando un día le mostré este libro a un miembro de iglesia , me dijo que el problema del libro era que se parecía dermasiado a otro que no había sido escrito por Ellen White, y que nunca había sido reimpreso a causa de la estrecha similitud entre los dos. Siendo de mente inquisitiva, hice un estudio comparativo y descubrí que algunas de las críticas parecían ser ciertas. 2

Más tarde, después de que fui trasladado a California, los miembros de la familia de Wellesley P. Magan, también de pioneros Adventistas establecidos, fueron miembros de mi congregación. A la muerte de la viuda del padre de Wellesley, Lillian E. Magan, me regalaron un libro de la biblioteca de la familia Magan - Elisha the Prophet [Eliseo el Profeta], escrito por Alfred Edersheim. 3. En la hoja de guarda aparecía la firma de Ellen White. Para entonces, debido a mi constante uso de los libros de Ellen White, me había familiarizado tanto con ellos, que en seguida reconocí la similitud de palabra y de pensamiento al examinar el libro de Edersheim.

Aún más tarde, mientras estudiaba en la Universidad del Sur de California para obtener el grado de Doctor en Filosofía, me sobresalté al tropezarme con una obra de siete tomos sobre la historia del Antiguo Testamento, escrita por el mismo Edersheim. 4. Esta vez encontré, en los tomos uno al cuatro, que los títulos y subtítulos de capítulo, y los encabezados de página de Edersheim, eran paralelos, y muchas veces casi idénticos, a los títulos de capítulo del libro Patriarchs and Prophets (1890) [Patriarcas y Profetas] de Ellen White. Tiempo y estudio mostraron que obviamente la Sra. White había obtenido ayuda liberal de estas obras adicionales de Edersheim. Una investigación ulterior revelaría que Edersheim había escrito también una historia del Nuevo Testamento sobre la vida de Cristo, y que en ésta también había similitudes adicionales con el libro Desire of Ages [El Deseado de Todas las Gentes] de la Sra. White. 5.

Aunque perturbadores, estos hallazgos no eran demasiado inquietantes para mí en ese tiempo, porque el White Estate en Washington siempre parecía tener excusas para los "préstamos" de Ellen White. No fue sino hasta que Bruce Weaver, un joven seminarista en la Universidad Adventista de Andrews en Michigan, descubrió un archivo sin marcar conteniendo mi trabajo y mis comparaciones (material duplicado guardado en la biblioteca del White Estate) que las cosas comenzaron a adquirir el aspecto de un cuento de misterio. El White Estate acusó a Bruce de robar el material de la biblioteca, aunque él sólo lo había copiado y devuelto. Al final, Bruce fue despedido del seminario y del ministerio, pero no antes de que hubiese tomado parte significativa en el drama.

Lo que Bruce encontró en el archivo no fue sólo mi material y las críticas de él, sino también copias de algunas cartas internas del White Estate, escritas por Robert W. Olson y Arthur L. White, que revelaban la preocupación de estos hombres de la oficina de Washington acerca del descubrimiento, por parte de Bruce, del material que yo les había estado enviando como evidencia de que Ellen White había copiado material ajeno. Ambos hombres habían puesto por escrito sus sugerencias para manejar el problema Rea. Años subsiguientes revelaron que ellos habían adoptado el método de Arthur White, que era, en esencia, aplicar tácticas dilatorias y tanta presión y lenguaje de doble sentido como fuera posible.

Olson se dedicó a hacer una campaña verbal en un máximo esfuerzo por suavizar el impacto que mis hallazgos estaban comenzando a tener, porque ya personas de varias regiones de Norte América estaban solicitando la evidencia encontrada durante mis investigaciones. En una presentación que hizo Olson una tarde de enero de 1979 en la Universidad de Loma Linda en California, alguien en el auditorio preguntó acerca de los préstamos, por parte de Ellen White, de fuentes publicadas. La respuesta de Olson fue en el sentido de que nada de eso era verdad, que todos sus escritos eran de ella. Luego, añadió que había algún ministro en California del Sur haciendo olas con alegatos acerca de que ella había tomado material prestado para su libro clave The Desire of Ages, pero que ninguno de esos rumores era cierto.

Decir que me quedé estupefacto después de la reunión es poco. En ese mismo momento, en mi archivo ya tenía varias cartas de ese mismo Olson animándome a continuar enviándole mis comparaciones entre Ellen White y sus contemporáneos. Además, había hablado conmigo personalmente cuando estuvo en California hacía sólo poco tiempo, y me había arrancado la promesa de que no publicaría ningún informe sobre mi trabajo sino hasta que él y el personal directivo del White Estate hubieran tenido tiempo adicional para examinar el material. Yo había accedido a su solicitud, y el hecho del acuerdo había sido registrado en el memorándum interno que él escribió después y que yo tenía en mis archivos.

Así que ahora yo sabía que Robert Olson, o tenía muy mala memoria, o estaba diciendo una mentira blanca. En cualquier caso, era obvio que los del White Estate sabían mucho más de lo que decían.

Los archivos del White Estate se habían referido a un libro escrito por William Hanna, llamado The Life of Christ. 6. Antes de veinticuatro horas después de la reunión de Loma Linda, ya yo había obtenido una copia del libro de Hanna. Desde ese momento en adelante, he aprendido más de lo que jamás quise saber.

Spectrum, un diario publicado independientemente por la Association of Adventist Forums, hizo un relato de los antecedentes de una reunión de comité de Enero de 1980 en Glendale, California. Esta reunión había sido convocada por Neal C. Wilson, presidente de la Conferencia General, a mis instancias de que se considerara el alcance de los hallazgos en relación con la deuda literaria de Ellen White. Dieciocho de los representantes de la iglesia nombrados declararon que lo que mostraba mi investigación era de proporciones alarmantes, pero que el estudio debería continuar con ayuda adicional. 7.

De manera similar, Spectrum informó más tarde de mi expulsión de la iglesia 8 (después de treinta y seis años de servicios) principalmente a causa del revelador artículo iniciado y escrito por el editor religioso John Dart y publicado en Los Angeles Times. 9. Ni uno sólo de los oficiales que me expulsaron había hablado nunca con Dart. Ni uno sólo había visto la investigación en la que se basaba el artículo. El centro mismo de la disputa no era importante para los oficiales de la iglesia. Sólo era necesario que alguien fuera castigado para que otros permanecieran alineados y para que tanto Ellen White como la Iglesia Adventista del Séptimo Día pudieran aparecer inocentes de cualquier delito.

En vista de lo que he observado, experimentado, y aprendido, me ha parecido correcto y necesario registrar para las generaciones futuras los hallazgos de mi estudio actual. Estas generaciones venideras querrán saber la verdad acerca de lo que se ha desenterrado del pasado. Será parte de lo que tendrán en cuenta en su experiencia religiosa y en sus juicios.

A pesar de muchos y buenos consejos en contrario, he elegido el título THE WHITE LIE para mi libro. No aplico el término por separado y solamente a Ellen G. White. Cuando nosotros (cualquiera de nosotros) damos nuestro consentimiento o apoyo para perpetuar un mito (en todo o en parte) acerca de cualquier persona o cosa, nosotros mismos somos, por lo tanto, parte de una mentira blanca. El mensaje de este libro es el de ayudar a revelarnos a todos nosotros que a menudo sostenemos una leyenda.

Las peores mentiras que se dicen son a menudo las que se dicen en religión, porque se dicen de tal manera que se supone que Dios las respalda y que, por lo tanto, son para nuestro bien. Que ese bien puede convertirse - y se convierte - en perjudicial, erróneo, y hasta malvado no se les ocurre generalmente a las personas celosas que promueven leyendas en el nombre de Dios.

En este estudio me he propuesto tratar, no sólo los hechos como los he encontrado, sino también cómo han operado en la iglesia y en nosotros personalmente, cómo he observado esa operación. También, espero dejar una lección o dos para aquéllos que puedan estar buscando esas lecciones.

Quedan por llevar a cabo muchos estudios sobre la cuestión de por qué algunos de nosotros aceptamos tantas cosas de quienquiera que sea que las aceptamos. ¿Qué cosa en lo profundo de nosotros es explotada para hacernos reaccionar, sin hacer preguntas, a información que no es digna de confianza, de manera que la aceptamos como "verdad" y le permitimos que gobierne nuestros pensamientos y nuestras vidas?

En esta etapa de mis pensamientos, si queda alguna culpa por evaluar o asignar, debo aceptar mucho de ella por haber sido tan ingenuo, sin un adecuado estudio o investigación de mi parte, como para asentir a mucho de lo que originalmente se me presentó como "la verdad" pero que, en realidad, contiene mucha falsedad que nos aleja de lo que debería preocuparnos prioritariamente. Lo que más lamento es que el tiempo no me permita corregir parte de la información errada que yo mismo, sin darme cuenta, acepté y transmití a otros como una mentira blanca.

Toda institución, toda entidad corporativa, todo sistema establecido - ya sea político, económico, social, o religioso - debe tener su santo patrono. Ese santo puede ser un fundador, un benefactor, un dirigente carismático, o una figura mística que ha estado muerta por largo tiempo. Sin importar su categoría o el tiempo que haya durado su existencia, el patrono es venerado, aunque haya sido un vampiro; es canonizado, aunque haya sido un artista de la estafa; se le otorga la santidad, aunque haya sido un conocido pecador.

Hay algo en la mente humana que busca crear lo irreal - imaginar o suponer que algo es así,, aunque toda la lógica le diga que no es así. De lo que es imposible ver, decimos que es una visión; lo que es falible, lo consideramos perfecto; a lo que es ilusorio, le concedemos autoridad. Muchos estudios se han efectuado para tratar de averiguar por qué queremos creer, y de hecho creemos, "una mentira permisible." Para mi propósito aquí, es suficiente decir que lo hacemos - y parece que tenemos que hacerlo. Porque, si rechazamos la fantasía que ahora sostenemos, probablemente encontraremos o inventaremos otra en nuestro esfuerzo para evitar enfrentarnos a la realidad.

Los vendedores de panaceas para fantaseadores (los que tienden a asombrarse de manifestaciones psíquicas) son los supervendedores de lo psíquico. Son los que manipulan, maniobran, y dan masajes a la conciencia de aquéllos a los que desean convencer. En todos los tiempos y en todos los lugares, han sido los magos los que han conducido al populacho a creer que el emperador realmente estaba vestido con lo invisible, y que los que los escuchan y vienen a ellos a pedir consejo y guía (por los cuales deben pagar debidamente, por supuesto) estarán entre los pocos que realmente ven lo que no está allí.

El elemento que es esencial, sin excepción, para cualquier juego de estafa es la mentira. Por supuesto, es una mentira blanca, una cosita que se desvía un poquito de la verdad, una y otra vez, hasta que, con el correr del tiempo y en las circunstancias adecuadas, se expande hasta convertirse en un gigantesco fraude.

Las técnicas de los supervendedores son pocas, pero absolutamente esenciales. Consisten en restar importancia a la humanidad de aquél que ha de ser venerado; exaltar las virtudes del venerado hasta el nivel de lo milagroso; negar acceso a las fuentes confiables de registros y hechos del pasado significativo; apelar a la inclinación a lo supersticioso (o por lo menos crédulo); y ganar tiempo.

Una edición del diccionario de Webster dice que una mentira blanca es una mentira de poca monta pronunciada por razones de cortesía, amabilidad, o perdonabilidad; una mentirijilla cortés o inofensiva.

El hecho de que Ellen White tomó material prestado o lo plagió ha sido documentado y admitido por reconocidos representantes de la Iglesia Adventista del Séptimo Día a través de los años. Pero la información que revela el alcance de su dependencia literaria fue deliberadamente ocultada a los miembros laicos hasta que investigadores independientes comenzaron a hacer públicos los hechos. Así, a causa de estos descubrimientos, surgen nuevos problemas que no han sido enfrentados todavía por el pueblo Adventista o sus actuales dirigentes. Por ejemplo:

1. ¿Por qué cambió Ellen a absolutas la mayoría de las especulaciones y suposiciones, si no todas, de los autores copiados de manera que lo copiado hace ver que ella estaba siempre en la escena de la acción en alguna forma "visionaria", cuando obviamente no lo estaba?

2. ¿Cómo satisfacen los criterios establecidos para la inspiración los pies de página y los textos bíblicos que ella copió de otros como relleno?

3. ¿Cómo encajan en la ética de su tiempo o del nuestro el abuso y el mal uso de material ajeno a gran escala?

4. Por cuanto lo extenso del material copiado asegura que era humanamente imposible que Ellen lo hiciera ella misma, ¿quién entre sus ayudantes se lleva el crédito por su "inspiración"?

5. ¿Con la autoridad de quién estamos tratando ahora?

Reconocemos que, desde el comienzo del movimiento de 1844, mucha gente ha considerado a Ellen White como la principal autoridad del Adventismo. Esta gente debe ahora encontrar lugar para hacer ajustes en su modo de pensar (y muchos en su modo de vivir) a un nivel diferente del del pasado. Esto podría ser muy angustioso. Ya sea que la situación en que la iglesia se encuentra ahora encaje o no en nuestra definición de una mentira blanca, y ya sea que la mentirilla sea o no inofensiva para los valores personales de uno mismo, su manera de pensar, y su experiencia de la vida, cada persona tendrá que juzgar por sí misma.

Es posible entender un poquito cómo la gente llega a donde está sólo si uno mira dónde ha estado, qué clase de vendedores le vendieron el viaje, y qué la motivó a ir. No es posible considerar todos estos aspectos en un solo bloque. Pero tocaremos las circunstancias que hacen a un "verdadero creyente," qué clase de supervendedores han vendido la mercancía, y lo que les sucede a los que compran.

Libros como The Status Seekers, The Permissible Lie, y The True Believer, insinúan que hay una conexión entre todas las disciplinas - la económica, la social, y la religiosa. En todas estas disciplinas, los vendedores venden su producto usando una mentira blanca. Aunque los vendedores de ideas sociales y económicas aseguran estar interesados en el presente de usted, en realidad están más interesados en el futuro de ellos. Los vendedores de lo psíquico afirman estar interesados en el futuro de usted, pero en realidad están interesados en el presente de ellos. Todos los mercachifles venden la mentira blanca en cualquier tamaño o forma que creen que el público compraría. Los Adventistas conocen y aceptan estos hechos de la vida acerca de los sistemas ajenos; pero creen que su propio sistema es "diferente" y, por lo tanto, mejor. Muy pocos estudios se han ofrecido para probar o refutar las creencias de ellos.

La mayoría de la gente acepta el hecho de que quedan pocos, si es que quedan, hombres santos que vendan mercancía sobre reformas económicas o políticas. Lo que es más difícil que la gente reconozca o acepte es que, de manera similar, hay pocos santos en religión, si es que los hay. No hay santos ni santas, excepto los que nosotros hacemos por medio de nuestras propias ilusiones. Porque tenemos siempre con nosotros este factor de pretensión, es fácil para los supervendedores de religión obtener el control a través de nuestras propias peculiaridades y conciencias, para ejercer autoridad sobre nuestras mentes y acciones. Ha habido muchos en este planeta que se han vendido a sí mismos al mundo, ofreciendo salvación para el futuro - cuando en realidad no eran sino supervendedores que nos habían robado nuestra libertad de pensamiento infundiéndonos un sentimiento de culpa y temor e inclinando a sus seguidores a su propia voluntad.

Mientras usted lee, tenga presente que alguien le vendió la idea de que lo que usted cree en lo profundo de usted mismo es "único" y tiene la autoridad de Dios, la más alta corte de apelación; que usted es "diferente"a causa de esta autoridad; y que usted se "salvará" si sigue las reglas. El problema con este tren de pensamiento es que su verdad puede ser sólo la interpretación de la verdad de su santo, y los pronunciamientos que usted ha aceptado como autoridad pueden ser ideas que su santo tomó prestadas de otros.

Esto, creo, es lo que este estudio mostrará en relación con Ellen G. White. Y si la misma cantidad de información estuviera disponible sobre los santos de otros grupos, sería también cierta acerca de ellos. Por qué todavía queremos creer lo que hemos llegado a creer es de lo que trata la mentira blanca.

En esta odisea que emprenderemos juntos, los supervendedores serán los clérigos, los predicadores, los reverendos, los teólogos - a quienes, más que a cualesquiera profesionales, se les ha concedido licencia (tanto por la gente misma como por el estado) para vender su mercancía a los incautos, proyectar sus temores sobre los temerosos, y vender su sentimiento de culpa a los que sienten remordimientos.

El santo patrono será Ellen Gould White, la canonizada dirigente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día - que simboliza a todos los santos de cualessquiera fes, y a través de la cual los adherentes se aproximan a su concepto de Dios y tratan de conseguir la inobtenible salvación ya sea aplacando a su santa o aplacando a Dios por medio de esa santa.

Los verdaderos creyentes serán los incautos, los temerosos, los que tienen complejo de culpa, los excesivamente celosos, los bien intencionados, los que no preguntan. Careciendo de confianza personal en Dios, la buscan por medio de su santo elegido, que ellos creen tiene comunicación directa con los lugares celestiales.

Por cuanto el cuerpo del material presentado tiene que ver con la "apropiación literaria de obras ajenas," yo también he copiado de todo el mundo. Sin ningún sentido de vergüenza, he usado material que ha sido birlado, tomado prestado, o de alguna manera tomado abiertamente de cualesquiera fuentes disponibles o que se haya considerado necesario usar como evidencia y para mayor claridad.

Con gusto daría crédito a todos los que, por cualesquiera métodos y de cualesquiera fuentes, me trajeron material para que yo lo usara, de manera que los lectores pudieran ver la evidencia por sí mismos y conocieran la naturaleza y la extensión de la mentira blanca Adventista. Pero, por la naturaleza del tema y las presiones administrativas y de nuestros iguales tanto sobre la posición como sobre la persona, aquéllos con quienes estoy en deuda no pueden ser nombrados.

Este libro intenta remontarse al nacimiento, crecimiento, y pleno florecimiento de la mentira blanca en el Adventismo. No puedo explicar todos los hilos que nos atan, como a Gulliver, en nuestro viaje, porque hasta ahora se ha negado acceso a muchas fuentes de los hechos. El libro sólo puede apuntar al lector a ciertas fuentes, de manera que pueda ver por sí mismo lo que hay que ver.

No estoy tratando de señalar a los que, teniendo ojos, no ven, ni gritarles a los que, teniendo oídos, no desean oír. Pero, porque alguien tiene una obligación con las generaciones que vendrán después, este material se publica para encender una velita en un mundo de superstición, temor, y culpa. Puede ser que la llama, aunque pequeña, ayude a iluminar el camino hacia el verdadero Santo de todos los santos - Cristo Jesús.

El autor, Walter Rea


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Referencias y Notas
1. El Ellen G. White Estate es la agencia que custodia los escritos, la correspondencia, los registros, los sermones, los recortes, la colección personal de libros, los recuerdos, y los materiales misceláneos dejados en fideicomiso por la Sra. White a su muerte en 1915. El Estate es administrado por la Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día en la oficina central mundial de Washington, D. C.

2. El libro similar al libro de Ellen White Sketches from the Life of Paul [Bosquejos de la Vida de Pablo] es The Life and Epistles of the Apostle Paul [Vida y Espístolas del Apóstol Pablo].Fue escrito por William J. Conybeare y John S. Howson, y se publicó primero en Londres (1851-1852) y más tarde en New York. El Sketches de la Sra. White nunca se reimprimió después de haber aparecido en 1883, hasta que la Review and Herald Publishing Association hizo una reproducción en facsímil en 1974.

3. Alfred Edersheim, Elisha the Prophet (London: The Religious Tract Society, 1882). Era la "nueva edición revisada" de Edersheim la que estaba en la biblioteca de Ellen White.

4. The Bible History: Old Testament, de Edersheim, se publicó primero como un juego de siete tomos (1876-1887). Wm. B. Eerdman´s Publishing Company reimprimió la edición de 1890 en dos tomos ("completos e íntegros") en 1949.

5. Alfred Edersheim, The Life and Times of Jesus the Messiah, 5 libros. (London: Longmans, Green, and Co., 1883; New York: E. R. Herrick, 1883).

6. William Hanna, The Life of Christ (New York: The American Tract Society, n.d. (pref. 1863). Este libro se publicó primero en seis tomos separados como The Life of Our Lord, que es el título listado por el EGW Estate, Archivo de Documento 884, en la biblioteca de Ellen White.

7. Douglas Hackleman, "GC Committee Studies Ellen White´s Sources," Spectrum 10, no. 4 (Marzo 1980): 9-15.

8. Eric Anderson, et al., "Must the Crisis Continue?" Spectrum 11, no. 3 (Febrero 1981); 44-52.

9. John Dart, "Plagiarism Found in Prophet Books," Los Angeles Times (23 Octubre 1980), p. 1.

10. Vance Packard, The Status Seekers (New York: Simon and Schuster, Pocket Books, 1961). Samm Sinclair Baker, The Permissible Lie (Boston: Beacon Press, 1968). Eric Hoffer, The True Believer (New York: Harper & Row, Publishers, Perennial Library, 1951).



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De vuelta arriba


2)---

CARTA ABIERTA A NUESTROS AMIGOS
Y A NUESTRA FAMILIA
GREGORY E. TAYLOR
Ex-pastor ASD

Traducción de Román Quirós


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PARTE I
[N. del T.] - El boletín del 6 de Abril de 2003, de donde fue tomado este testimonio, incluye un mensaje electrónico de Greg para Robert K. Sanders, de Truth or Fables, que dice así: "Fui pastor de la Iglesia ASD durante más de 20 años, contando mi asistencia a un seminario. Abandonamos el Adventismo sólo a causa del Nuevo Pacto. Por medio de nuestro estudio del NT, nos convencimos de que la observancia del sábado no se requiere de los cristianos de este lado de la cruz. Sentimos gran cariño por la Iglesia ASD, y oramos para que el mensaje del libro de Gálatas sea aceptado verdaderamente. Las bendiciones que se derivan de un estudio como éste bien valen todo el rechazo que uno pueda recibir de manos de los que están prisioneros del pacto antiguo. En la actualidad, servimos en una iglesia de planta en Hagerstown, MD. ¡Somos bendecidos al ser parte de la mayor comunidad cristiana y el movimiento de reavivamiento/renovación que recorre las iglesias, atravesando las fronteras denominacionales!

Nos sentimos felices de que Cristo no haya liberado para que vivamos por el espíritu y ya no vivamos más por la letra.

Siéntase en libertad de publicar mi relato en su sitio web. Oro para que mi historia abra los ojos de algunos que puedan estar buscando la verdad.

Greg Taylor]



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A menudo, la gente me ha hecho esta pregunta: "¿Cómo puede alguien jamás abandonar la Iglesia Adventista del Séptimo Día?" En el pasado, yo mismo me he hecho esta pregunta. "¿Cómo pudo una persona apartarse de este mensaje después de haber llegado a conocer todo lo que la iglesia enseña?" Yo había observado que, cuando la gente dejaba el Adventismo, era porque había perdido su dirección espiritual, o había caído en algún estilo de vida pecaminoso. Sin embargo, esta tendencia ha cambiado en años recientes. Más y más personas están abandonando el Adventismo y al mismo tiempo dedicando más sus vidas a Cristo. Esto no tiene sentido para muchos en la iglesia porque ellos creen que el Adventismo es "la verdad". ¿Cómo puede una persona dejar "la verdad" y todavía seguir a Jesús? Aún más extraña a este modo de pensar es la idea de que alguien pueda realmente salir del Adventismo como parte de su proceso de crecimiento espiritual. Esta es la pregunta que deseo responder en las pocas páginas siguientes. Espero que se escuche la historia de mi viaje y que con oración se examine lo que tengo que decir. Compárese lo que digo con las Escrituras para ver si estas cosas son así.

Nací y me crié Adventista. Asistí a escuelas Adventistas desde la primaria hasta que obtuve mi maestría. Aunque me aparté por un tiempo durante mi adolescencia y cuando tenía poco más de veinte años de edad, mi nombre nunca fue borrado de los libros de la Iglesia Adventista. Fui criado en un hogar legalista que seguía muy de cerca las enseñanzas de E.G. White. Yo sabía mucho de la ley, pero poco de la gracia. Yo era uno de esos muchachos que quería hacer el bien, pero no parecía poder hacerlo. Así que, con el correr del tiempo, el no poder vivir a la altura de todas las reglas me desanimó. Cuando terminé la escuela secundaria en una institución patrocinada por la iglesia, o academia, como se les llama (en realidad me expulsaron), huí de Dios y de la iglesia. Esta decisión casi destruye mi vida, y terminé convirtiéndome en adicto a las drogas y al alcohol. Durante casi cuatro años, soporté este estilo de vida adictivo, sin esperanzas y con la salud deteriorada. Mi vida se estaba haciendo pedazos por completo. Decidí acercarme a Jesús una noche en que estaba en drogas, y desde entonces nunca he sido el mismo. El Señor extendió su mano y tocó este duro corazón mío a pesar de mi desesperada situación, y me inspiró nueva vida. Me convertí en una nueva criatura de Dios. ¡Por siempre alabaré el nombre de Jesús por su inagotable amor por mí!

Tan pronto me convertí en cristiano, ingresé a un centro de recuperación cristiano, llamado Bridge Fellowship, en el estado de Kentucky. Allí comencé a leer la Palabra de Dios y a crecer como cristiano, así como a purificarme (volverme sobrio). Después de siete meses allí, el camino se abrió, por medio de mis padres, para que asistiese a la Southern Adventist University (entonces conocida como S.C.). Asistí allí como cristiano que desconfiaba de la denominación, pero ansioso de aprender acerca de Dios. Interesado en prepararme para poder compartir las buenas nuevas con otros, quise aprovechar las oportunidades para estudiantes de ministerio que había en la institución, y me encontré con muchos amigos cristianos. Fue mientras estaba en Southern cuando me hice Adventista por convicción. Estudié educación porque sentía una pasión por enseñar en una escuela superior de la iglesia y ayudar a otros jóvenes a aprender acerca de Jesús, más bien que sólo reglas legalistas de la iglesia. Pero cuando era estudiante de último año, los dirigentes de la conferencia local me preguntaron si me gustaría convertirme en pastor. Ahora estaba dispuesto a considerar la posibilidad de servir como pastor, algo hacia lo cual yo había sentido desde mi niñez que Dios me había estado guiando, pero que yo había resistido aún durante la mayor parte de mi experiencia en la escuela superior. Acepté el llamado, y serví como interno durante un año en una de las iglesias locales allí.

En esa época ocurrió en la iglesia una crisis teológica. Desmond Ford fue expulsado de su puesto como profesor de PUC [Pacific Union College] a causa de sus puntos de vista relativos al Juicio Investigador. Walter Rea fue expulsado de su puesto de pastor por haber revelado hasta dónde había copiado material E.G. White al escribir sus muchos libros. Llamar devastador al impacto que esto tuvo en la comunidad Adventista es quedarse corto. Descorazonado, el pastor que era mi jefe terminó abandonando el sistema ASD. Entré al seminario preguntándome si yo era Adventista. Una cosa estaba clara. Por mis propias investigaciones de los documentos manuscritos en borrador, yo sabía que, efectivamente, E.G. White había tomado prestado abundante material de otros autores, y que, a menudo, les añadía la frase "Se me mostró". También sabía que la doctrina del Juicio Investigador tenía serios problemas. Así que asistí al Seminario Teológico de Andrews sabiendo que yo estaba en una precaria situación por lo que concernía a la iglesia. Tomé mi nueva esposa, con la cual había estado casado por 18 meses, y me fui a Berrien Springs.

Me sucedieron varias cosas en la Universidad de Andrews que me llevaron al ministerio ASD. Primero, varios profesores me colmaron de gracia. Ivan Blazen fue una bendición. Prosperé con sus enseñanzas. También fui bendecido por Raoul Dederen y Hans La Rondelle. Estos hombres me ayudaron a ver que el perfeccionismo de los miembros de la iglesia que se oponían a Ford no era la posición de todos los profesores. Después, pude estudiar el Juicio Investigador, y se me dieron algunas explicaciones plausibles que, por el momento, calmaron mis preocupaciones. Ahora sé que estas soluciones eran burdamente inadecuadas, pero me ayudaron en ese momento. Es más, algunos expertos de la Fundación White vinieron a la universidad con el informe de los abogados exonerando a E.G. White de toda culpabilidad legal en relación con las acusaciones de plagio. Aunque hoy sé que esto fue sólo a causa de los vacíos legales en las leyes de su tiempo, no porque no era ilegal ni erróneo, aún así mi pensamiento se tranquilizó.

El factor final y más importante fue mi primera esposa, quien, después de poco más de dos años de matrimonio, decidió que ya no le interesaba estar casada. Cuando se fue, justo antes de la mitad del semestre de invierno, mi principal preocupación el año y medio siguiente era sobrevivir. Tuve que dejar de lado mis diferencias con la iglesia para poder sobrevivir. Durante muchos años, no me involucré con los puntos teológicos en disputa. Sin embargo, mi confianza en E.G. White nunca fue la misma después de aquéllo. Sabía que había graves problemas con su autoridad. Todavía leía el Deseado de Todas las Gentes y el Camino a Cristo, pero sabía que utilizarla a ella como comentario bíblico al mismo nivel que la Escritura era ignorar los problemas con su credibilidad.

Mientras estuve en Andrews, conocí a una joven y atractiva estudiante de comunicaciones llamada Paula Wesner. Conversamos mucho, y nos conocimos por medio de actividades ministeriales en la universidad. Aunque nunca salimos juntos sino después de que me gradué del Seminario, cultivamos una buena amsitad. Después de salir de Andrews, iniciamos una relación a larga distancia que terminó cuando nos casamos en marzo de 1985.

Paula y yo nos sumergimos en el ministerio. Al principio, pastoreamos un par de congregaciones distritales. Llevábamos a cabo reuniones evangelísticas, etc. Me sentía más y más incómodo con los métodos evangelísticos tradicionales, que se enfocaban en los acontecimientos de los últimos días y la interpretación profética. Sentí que mi llamado era a alcanzar a la gente con el evangelio de Jesucristo, para llevarles a Él como Salvador, y ayudarles a vivir en correcta relación con Él. Lo que más me encontré en el enfoque tradicional fue a personas que ya pertenecían a alguna iglesia en alguna parte. Las sesiones sólo tenían una o dos noches dedicadas al evangelio, y el resto a nuestras doctrinas distintivas. Me parecía que mucha de la metodología de ocultar nuestro nombre y usar un salón público era engañosa. Gran parte del contenido de seminarios y series de conferencias estaba basado en textos de prueba que yo sabía eran sospechosos. No estaban apoyados por el contexto. Comencé a sentirme frustrado con el pastorado distrital, y cuando llegó una oportunidad para ser un pastor joven de tiempo completo, me apresuré a aprovecharla. Nos mudamos a Kettering, Ohio, y serví a los jóvenes de aquella iglesia por seis años y medio.

Paula es de suyo hospitalaria, y a mí me encanta compartir el cristianismo básico. Era un arreglo perfecto. Nos alejamos mucho de los temas teológicos en disputa y entramos de lleno en el importante ministerio de llevar a estos jóvenes a Jesús. Como yo, la mayoría de ellos habían crecido en la iglesia pero no conocían a Jesús. Paula proporcionaba un ambiente cálido y hospitalario donde esto podía tener lugar. Vimos muchos jóvenes venir a Cristo, y a algunos de ellos entrar al ministerio tiempo completo.

Durante esta época, sin embargo, tuve que aprender sobre el equilibrio. El ministerio para los jóvenes exige muchísimo tiempo. Hacer planes toda la semana y dirigir eventos todos los fines de semana (a menudo después de medianoche) tuvo consecuencias. Casi llegué al límite de mis fuerzas, y en ese tiempo dejé el ministerio. Gracias a Dios y a unos buenos amigos, recuperé la salud y di otro paso adelante en mi vida espiritul. Mi andar con el Señor se profundizó. Fue como una conversión, pero a un nivel mucho más profundo. Paula también estaba creciendo. ¡Y no sólo espiritualmente! Estaba embarazada de nuestro primer hijo, Jordan. Pronto llegó Matthew también. Estos dos regalos del Señor nos ayudaron a entender el amor de Dios por nosotros de una manera nueva y más profunda. ¡La gracia de Dios es tan asombrosa!

Junto con los niños, llegó el reconocimiento de que no podíamos continuar en el ministerio para los jóvenes y guardar el equilibrio. Teníamos una familia propia a la que ahora teníamos que ministrar. También teníamos la profunda sensación de que Dios nos estaba llamando a algo especial. Un día, el llamado llegó para que fuéramos a Asheville, North Carolina.

Allí había una iglesia que estaba tratando de establecer métodos más contemporáneos de evangelismo. Estaban usando principios del ministerio para los jóvenes para llegar a los adultos y llevarles a Jesús. Estaban ensayando métodos usados por la Iglesia de la Comunidad de Willow Creek en Chicago. Oramos mucho acerca de esta decisión, porque nos dábamos cuenta muy bien de los peligros de intentar una transición a un modelo más contemporáneo. Muchos han tratado, y pocos han tenido éxito. Así que oramos intensamente pidiendo la dirección de Dios. Después de muchas y claras indicaciones de su providencia, nos mudamos a North Carolina. Esto inició una temporada de ministerio intensa pero remuneradora. Tuvo lugar en nosotros un tremendo crecimiento personal y espiritual. Dios bendijo nuestra iglesia también. Aunque unas 50 personas nos dejaron durante la transición a un modelo más contemporáneo, crecimos desde un promedio de asistencia de 120 personas antes de la transición hasta lo que ahora somos, una vibrante congregación de 500 miembros. Realmente vimos la mano del Señor en la renovación de la iglesia de Foster. Mi don del evangelismo pudo ser usado de tal manera que no me obligó a usar los métodos tradicionales. Paula pudo usar sus dones de hospitalidad y comunicación creativa, y nuestros muchachos pudieron disfrutar de muchos amigos y una gran comunidad.

En esta época, visitamos a Willow Creek en numerosos eventos de adiestramiento. Nos conmovía mucho la relación con otros cristianos que aman a Jesús y están dedicados a alcanzar el mundo para Él. Los cultos eran para nosotros como un anticipo del cielo. Recuerdo cómo comentábamos que este movimiento de Dios era mucho más vibrante que cualquer cosa que jamás hubiésemos experimentado en el Adventismo. Recuerdo haber pensado y discutido con Paula que el pueblo remanente de Dios será un pueblo apasionado por alcanzar a los perdidos y a los que aman adorar a Dios. Este es el mensaje del primer ángel de Apocalipsis 14:6-7. Teníamos un profundo deseo de ver ocurrir estas cosas en nuestra propia iglesia local. Mucho de lo que aprendimos en Willow Creek tratamos de compartirlo en nuestra iglesia cuando estuvimos de vuelta. Gradualmente, Dios nos guió como iglesia hacia un estilo de culto más expresivo y una entrega más profunda para alcanzar a los perdidos.

Durante mucho tiempo, tuve problemas con la idea de que los Adventistas fuesen la única iglesia remanente. Pensaba que el centro de atención era demasiado pequeño, y creía que el concepto de un mensaje remanente, más bien que el de una "iglesia remanente", era una interpretación más realista de Apocalipsis 12. El problema de la falta de renovación espiritual en la mayoría de las iglesias ASD, y la presencia de vida abundante en otras iglesias fuera de la nuestra, me seguía molestando. Después de como cinco años en Foster, comenzamos a estabilizarnos en nuestro crecimiento. Todavía éramos una iglesia vibrante, pero parecía que no estábamos alcanzando realmente el grupo que era nuestro blanco, la gente que no pertenecía a ninguna iglesia. Aunque sí alcanzamos a algunos de los sin iglesia, la mayoría de ellos tenían algún antecedente Adventistas. No es que este no es un grupo importante de alcanzar, sino que eran casi todos los que estábamos alcanzando. Oraba y oraba acerca de esto. Mi don del evangelismo ardía dentro de mí, pero parecía que algo estaba impidiendo mi efectividad. Comencé a pensar que debía haber algo malo conmigo. Pasé mucho tiempo escudriñando mi alma. ¿Es sólo el ego lo que me hace desear una iglesia grande, o es la compasión por los perdidos lo que me impulsa? Busqué algún consejo cristiano que fuese de lo más útil para resolver algunos puntos de mi pasado de los cuales no era consciente, y los puntos de éxito/fracaso con los que lidiaba. Pude mirar las partes de mí mismo que necesitaban sanación y las confesé ante el Señor, y recibí su perdón.

Mientras tanto, la iglesia estaba estancada. Descubrí que yo no estaba tan interesado en el tamaño de la iglesia como en usar los dones evangelísticos que Dios me había llamado a usar. Éste fue un tiempo de profundo escudriñamiento del alma. Sabía que algo estaba estorbando el plan de Dios para usar este don en mi vida, pero no sabía qué era. Exploramos algunos llamados, pero no sentimos que el Señor nos estuviese guiando en ese momento. Participaba en retiros espirituales, con ayuno y oración, pidiendo a Dios que me guiase. Invocaba a Lucas 11:11-13 pidiendo la presencia del Espíritu Santo y una clara dirección divina.

Más o menos por esta época, un amigo en un ministerio similar hizo que Carl George, un especialista en evangelismo y crecimiento de iglesias, fuera a su iglesia para que la estudiase. El crecimiento de sus iglesias se había estancado también. La evaluación de Carl George fue que no podían entrar a la comunidad que no asistía a ninguna iglesia a causa de los puntos en disputa relativos al sábado. Esta era una barrera demasiado grande para la mayoría de la gente no criada en el Adventismo o no casada con un Adventista. Para los pastores que son llamados a alcanzar a la gente para Jesús, esto parecía problemático. Tenemos que alcanzar el mundo, pero encontramos una barrera que es parte de la estructura misma del Adventismo. En ese tiempo, yo aceptaba que, si Dios quería usarnos para alcanzar a la gente fuera del sistema, Él prepararía el camino.

Mientras tanto, un par de amigos míos en ministerios similares abandonaron el Adventismo para fundar iglesias no denominacionales. Su separación inicial de la iglesia ASD fue el resultado de desacuerdos financieros entre ellos y la conferencia a la cual pertenecían. Estaban luchando para sostener un ministerio de iglesia a tiempo completo y al mismo tiempo enviar el 100% de sus diezmos a la conferencia. Este es un problema que todo pastor Adventista confronta, así que yo simpaticé con su situación. Sin embargo, poco después dejaron de tener culto los sábados y comenzaron a tenerlo los domingos. Tengo que aceptar que, en ese momento, me enojé con ellos. No me enfurecí, pero pensé que habían puesto una mancha oscura en el ya inestable movimiento evangelístico contemporáneo dentro de la iglesia. Había estado mucho menos preocupado cuando abandonaron la iglesia a causa de puntos en conflicto relativos a los diezmos, pues es verdad que el sistema ASD estrangula severamente los recursos de las iglesias locales. Desde los más conservadores hasta los más progresistas, los pastores Adventistas tienen problemas con eso. Yo había esperado que estos pastores demostrasen que las iglesias pueden tener éxito sin ser parte financiera del sistema. Pero el problema del sábado les desacreditaba ante mis ojos y ante los ojos de la mayor parte de la comunidad de la iglesia ASD. Les dije lo que pensaba. Ambos escucharon cortésmente mis preocupaciones, compartieron algunas de sus ideas conmigo, y actuaron conmigo como caballeros cristianos.

Cuando estos pastores amigos míos abandonaron el Adventismo y más tarde el sábado, entré en un período de estudio. Mi principal razón de ser Adventista era el sábado. Hasta ese momento, yo había creído que el Adventismo era la iglesia que más cerca estaba de enseñar la verdad bíblica. Por esta razón, yo era sólidamente Adventista por convicción, a pesar de mis preocupaciones relativas a las enseñanzas sobre Ellen White, el Juicio Investigador, y la iglesia remanente. Estaba convencido de que el sábado era el día especial de Dios. En esta época, mis sermones estaban claramente dirigidos a este punto. También enseñaba a los nuevos creyentes que, aunque el Adventismo no era una iglesia perfecta, era lo más cercano a la verdad bíblica como yo la entendía. Por lo tanto, no tenía problemas para llamar a la gente a comprometerse a convertirse en parte de la iglesia Adventista. A menudo, continuaba diciendo que, si algún día descubría una verdad mayor en la Biblia, la seguiría.

Estudié los materiales que me habían recomendado los amigos que habían abandonado la denominación. También estudié intensamente los materiales escritos por teólogos Adventistas, incluyendo Samuel Bacchiocchi, la mayor autoridad sobre el sábado de la IASD. Además, consulté a dos de los más respetados profesores y escritores de nuestra denominación con el decidido propósito de demostrar dónde se habían equivocado mis amigos. Leí, estudié, y me convencí de que los Adventistas tienen la verdad sobre el sábado. Yo también creía que E.G. White tenía el don espiritual de profecía, aunque no era de confianza como intérprete de las Escrituras. Vi que los Adventistas tienen un mensaje remanente, aunque no exclusivo, y que el Juicio Investigador de 1844, aunque complicado, podía hacerse concordar con la posición de E.G. White con algo de imaginación creativa y textos de prueba. Pero la piedra angular para mí era el sábado. Si se elimina, desaparece la IASD. ¡Después de todo, es parte de su nombre!

Más o menos por esta época, mi familia y yo nos preparábamos para iniciar una gira sabática. Habíamos planeado viajar por los Estados Unidos viendo parques nacionales y visitando iglesias los sábados. Eso es exactamente lo que hicimos. Tuvimos un viaje maravilloso. Durante todo el camino, le pedimos al Señor que nos mostrase lo que Él quería que hiciésemos con nuestras vidas. Queríamos estar abiertos a su dirección y seguirle, sin importar el costo. Tener un verano entero para estudiar, orar, escuchar, y observar, parecía una manera grandiosa de escuchar la voz de Dios. Y fue un verano maravilloso. Yo oraba y escuchaba todos los días. En cada ocasión, sentía que el Señor sólo me decía que esperase. A través del estudio profundo y la oración, el Señor me hizo saber que lo que Él deseaba que yo aprendiese de la experiencia sabática me llegaría de una sola vez, y sería diáfano y bíblico.

Durante el verano, nos llamó la atención la falta de vitalidad espiritual en todas las iglesias Adventistas que visitamos. Aunque la gente era sincera, había tal ausencia de vida que era descorazonador. Era casi como si sólo actuaran mecánicamente al ser miembros de iglesia. Las iglesias dominicales eran lo opuesto. Con excepción de una que visitamos, todas ellas tenían tanta vida y tanto gozo que era contagioso. Nos regocijamos cuando estábamos en estas iglesias de varias denominaciones o comunidades independientes. Cuando visitábamos las iglesias ASD, nos sentíamos muy tristes y desanimados. Recuerdo haber orado: "Señor, si el sábado es tan importante y parte de tu ley moral, que es obligatoria para todos los cristianos, ¿por qué bendices claramente a otras iglesias, mientras las iglesias Adventistas sólo se sostienen en el mejor de los casos?" Regresamos de nuestra gira sabática vigorizados por una parte, y entristecidos por la otra. Estábamos muy contentos de regresar a nuestra iglesia, donde había alguna vibración. Antes de regresar al trabajo, pasé tres días solo en un retiro espiritual, estudiando y orando para que Dios me guiase en la siguiente temporada de ministerio. Estudié, oré, y reflexioné. Todavía continuaba recibiendo la misma respuesta: "Sabrás lo que quiero que aprendas, y será pronto. Tengo un plan para tu vida, y te lo revelaré por medio de mi Palabra".

Nada podía haberme preparado para lo que sucedió después. Recibí una llamada de un pastor Adventista, amigo de mucho tiempo, que yo sé que ama a Jesús como pocos de los que he conocido en mi vida. Tengo gran respeto por su caminar con el Señor y su devoción para seguirle sin importar el costo. Se sinceró conmigo, y me confió que había estado estudiando el sábado y no estaba seguro de que nuestra posición ASD estaba bíblicamente basada en el Nuevo Testamento. Me quedé de una pieza, por decir lo menos, pero él mencionó las mismas dificultades que yo había estado teniendo en cuanto a que era obvio que las iglesias que no guardaban el sábado eran ungidas por el Espíritu de Dios, mientras que las nuestras estaban luchando. Les confié mis luchas con esta cuestión. Para no alargar la historia, varios amigos que yo sé están comprometidos con Jesús tuvieron los mismos problemas simultáneamente. Eso inició para mí un período de intenso estudio. Regresé a los materiales que había estudiado para argumentar con antiguos colegas Adventistas, y esta vez decidí estudiar los materiales con ellos con la Biblia abierta y una mente también abierta. Quizás Dios estaba tratando de decirme algo. Lo que aprendí de la Palabra de Dios literalmente ha vuelto mi mundo al revés. Al mismo tiempo, ha sido el estudio más liberador y satisfaciente para mi alma en que jamás me haya embarcado. Fiel a su Palabra, Dios ha transformado radicalmente mi manera de pensar. Paula ha sido bendecida profundamente por este estudio también. Hemos llegado a entender la Biblia de una manera nueva y poderosa.

Me asombró descubrir que el NT no enseña el sábado como yo pensaba. Por Colosenses 2:16,17, Gálatas 4:10, Romanos 14:5,6, y Hebreos 3-4, me enteré de que el sábado era una institución que señalaba a Jesús y que, por lo tanto, ya no es obligatoria para los cristianos. El NT apunta hacia una Persona (Jesús), no a un día, como el verdadero sábado. Descubrí que, en Cristo, la Ley es reinterpretada para todos los creyentes. El NT indica claramente cuáles porciones acompañan a Cristo y cuáles no. Finalmente, descubrí que el día de culto NO es la prueba final de lealtad hacia Dios. La prueba es una completa entrega a Cristo Jesús, sellada por la morada del Espíritu Santo en el creyente. Me doy cuenta de que esto requiere una explicación, así que he incluido en un apéndice un pequeño resumen del proceso de mi descubrimiento. Recomiendo mucho que se tome el tiempo para leer y estudiar este material y ver si estas cosas son así.

Recuerdo que, hace unos años, estuvieron de moda las "imágenes escondidas". Estos cuadros aparecían en oficinas, libros, vestíbulos, etc. A menudo, se podía ver a grupos de personas reunidas alrededor de estos cuadros, que, a primera vista, no parecían sino una manchas de colores distribuidas al azar por toda la página. Nada más. Pero, al concentrarse la gente en estas obras de arte, uno tras otro exclamaban en voz alta: "¡La veo! ¡La veo!". E inmediatamente indicaban a los demás la manera correcta de mirar la pintura para que también pudiesen ver la imagen. Yo también miraba estos cuadros. Quería ver qué era lo emocionante de ellos, que por lo demás, parecían extraños. Pero no era uno de los afortunados. No veía nada.

Entonces, un día que tenía algo de tiempo disponible, me senté frente a una de estas versiones colgadas en la pared. ¡Debo haber permanecido allí entre 15 y 20 minutos! Y estaba allí sentado, mirando. Estaba a punto de levantarme y decidir que todo aquello era una farsa, cuando de repente la vi. Una hermosa imagen tridimensional de la Estatua de la Libertad pareció saltar de la tela. ¡Era verdaderamente asombroso! Apenas podía creerlo. Pronto estaba hojeando un libro de imágenes similares buscando sus ocultos secretos. ¡Qué descubrimiento! Una vez que hice aquel descubrimiento inicial, todos los cuadros parecieron cobrar vida. Nunca pude volver a mirar del mismo modo una de estas imágenes escondidas.

De manera muy parecida, las Escrituras cobraron vida para mí mientras las estudiaba. Al principio, vi lo que siempre había visto. Pero luego, un día, cobraron vida para mí. Comencé a ver la Biblia como nunca antes la había visto. No quiero, en modo alguno, menospreciar la manera en que otros entienden la Escritura. Tampoco quiero decir que yo tengo razón y otros están equivocados. Todo lo que puedo decir es que he visto una imagen de Dios y su Palabra que ha hecho pedazos todos mis paradigmas anteriores. Me siento agradecido por este don de la gracia de Dios.

Permítaseme decir una cosa más. A causa de mi posición como pastor Adventista, el estudio del sábado acarreaba enorme riesgo personal. Todo lo que alguna vez he conocido como cristiano y como ministro podría quedar comprometido. Mi esposa también tiene fuertes relaciones en la iglesia. Tenemos amigos de toda la vida a quienes queremos mucho. Tenemos una iglesia a la que amamos entrañablemente y que nos ama. Fuera del ministerio, no tenemos ninguna habilidad vendible en particular. Paula ha suspendido su carrera de escritora para poder estar en casa con nuestros hijos. No tenemos ninguna carrera en la cual apoyarnos en una situación de urgencia. Así que fue con temor y con temblor que comenzamos a estudiar, sin saber lo que podría salir de ello, pero deseando, desde lo más profundo de nuestros corazones, seguir al Señor, aunque esto significase perderlo todo. Después de todo, a través de los años, nosotros habíamos estimulado a la gente a seguir al Señor sin importar el costo, y confiar en Él para los resultados. ¿Qué clase de dirigentes espirituales podríamos ser si rehusábamos arriesgarlo todo nosotros mismos por la causa de Cristo?

Posiblemente, algunos de ustedes se pregunten: "¿Y E.G. White? ¿Qué papel desempeña ella en todo esto?"

Paula y yo hemos asumido la posición de que nos vamos a atener a "la Biblia y la Biblia solamente". Esto no significa que no creamos que haya un lugar apropiado para los dones espirituales, sino que, como hemos de probar los dones por medio de la Palabra, y no la Palabra por los dones, en la formación teológica, tenemos que ir a la Palabra.

Tenemos que referirnos al hecho de que hay serios problemas con EGW, los cuales la iglesia, desafortunadamente, no ha estado dispuesta a discutir abiertamente. Para ser justos, sugerimos que cada Adventista preocupado lleve a cabo alguna investigación por su propia cuenta y decida qué lugar asignarle a EGW en su teología personal. Sugiero que entre a Internet e investigue a Ellen White. Encontrará sitios pro-EGW y otros que critican su ministerio. Debería leer ambos y tomar una decisión. Recuerde a 1 Tes. 5:20-22.

Por nuestra investigación, hemos llegado a la conclusión de que ella no es digna de confianza como voz profética. Esto no significa que no fuese inspiradora a veces. Ambos amamos los libros "El Camino a Cristo" y "El Deseado de Todas las Gentes". Pero es claro que EGW, a sabiendas, copió extensamente de otras fuentes mientras afirmaba que NO lo estaba haciendo, excepto en unos pocos casos. Algunos estiman que estos préstamos alcanzan hasta el 80%. Según un estudio patrocinado por la iglesia, ni siquiera en El Deseado de Todas las Gentes, mi libro favorito de EGW, "hay una sola línea de pensamiento que sea original" de ella. Hasta en las obras en que ella dice "Se me mostró" hay evidencia de que copió extensamente. Ella copiaba materiales ajenos, y en muchos casos, copiaba los errores junto con las verdades.

Algunos han dicho que las leyes eran diferentes en aquel entonces. Ella no podría haber sido hallada culpable en un tribunal de su tiempo. ¡Quizás no, pero James y Ellen eran bastante inflexibles en el sentido de que los demás no debían tomar prestado de ellos sin darles crédito! Hasta llamaban la atención a los que lo hacían, señalando la deshonestidad de esta práctica. Tengo en mi poder una copia del periódico de Healdsburg fechada el 20 de marzo de 1889, en que se informa que la comunidad local se había rebelado contra los plagios que se habían descubierto en sus escritos. Es claro que era deshonestidad, y ella lo sabía. La gente en su propio vecindario no lo aprobaba. Fue este descubrimiento lo que la obligó a admitir que había usado fuentes externas para componer "Great Controversy". Aún entonces, sólo aceptó lo que ella sabía que otros sabían sobre su uso de las fuentes.

Hay también el encubrimiento de sus visiones, que enseñaban lo opuesto de lo que ella creyó más tarde. En las páginas iii y iv del prefacio, Early Writings [Primeros Escritos] afirma que no se ha borrado nada. Se afirma que se han incluido TODAS sus primeras obras. Se afirma que sólo se ha reemplazado una palabra aquí y otra allá para actualizar el significado original. Todo esto se hizo "con la aprobación de la autora misma". La verdad es que se eliminaron partes considerables de sus primeras visiones y el significado original fue cambiado. He visto comparaciones entre sus primeros documentos y el libro Early Writings. Es evidente que las eliminaciones fueron intencionales y engañosas. EGW sabía muy bien lo que estaba haciendo. Esto fue considerado deshonesto y engañoso por su compañero de trabajo W. W. Prescott y otros.

Para nosotros, el mayor problema con Ellen White es el efecto que ella ha tenido en la iglesia ASD. El evangelio de la gracia todavía no se comprende bien en el Adventismo. En nuestros años de servicio, nos hemos encontrado con una enorme barrera que nos impide ayudar a la gente a encontrar seguridad. No es que ella no enseñase la gracia. A veces la enseñaba de manera hermosa, pero también enseñaba el perfeccionismo. Como pueblo, los Adventistas están básicamente confundidos acerca del núcleo mismo de la fe cristiana. A causa de estas afirmaciones, es muy difícil para la mayoría de los Adventistas comprender el evangelio. Nunca hemos visto una iglesia Adventista verdaderamente dedicada a aplicar los escritos de EGW que sea una comunidad de iglesia vibrante, viva, en crecimiento, y feliz. La responsabilidad de esto recae directamente sobre los hombros de EGW. Ciertamente, una iglesia que tiene 100,000 páginas de escritos "inspirados" debería tener una comprensión aún mayor de las Buenas Nuevas que otras iglesias. Triste es decirlo, pero no es así. Jesús nos enseña a probar los profetas por sus frutos. ¿Qué hacemos con los problemas que acabamos de mencionar? Gál. 1:8 dice que, si aún un "ángel de luz" viniese y nos enseñase un evangelio diferente, sería maldito. Ellen White no enseñó una teología de "fe que obra", sino una teología de "fe más obras", aún en algunas de sus obras posteriores como Great Controversy. Lea el capítulo sobre el Juicio Investigador y vea qué le parece. Sólo con estos puntos en disputa, nos vemos obligados a decir que, en el mejor de los casos, EGW no es digna de confianza como profeta. Ciertamente no podemos decir que debemos tomar sus opiniones como compañeras de la Biblia.

Creemos que hay algunas razones que dificultan revelar la verdad completa acerca de EGW. Una razón principal puede ser un interés personal en aferrarse a la idea de que EGW era una verdadera profeta en escala de uno con los profetas bíblicos. Esto es parte de la identidad de la "iglesia remanente". Allá por 1919, la decisión de la Conferencia Bíblica celebrada por nuestra Conferencia General fue que se revelaran inmediatamente los problemas con EGW como voz profética en la iglesia. Intentaron ayudar a la gente a entender la verdad sobre su don. Pero hubo tal reacción contra los que trataban de decir la verdad, que algunos instructores bíblicos clave fueron despedidos. Desafortunadamente, la denominación no quiso revelar toda la verdad sobre EGW. Prevalecía el temor de discutir estos temas. Hoy día, tenemos que enfrentarnos a esta realidad después de muchos años más de arraigados conceptos erróneos.

La afirmación de Apocalipsis 12:17 de que el remanente guardaría los mandamientos de Dios (los ASD creen que esto quiere decir los Diez Mandamientos, pero esto no es apoyado por la lingüística, como se comenta en la sección de estudio bíblico) es parte de esta identidad remanente en la iglesia. La segunda parte del pasaje dice que este "remanente" tendría el testimonio de Jesús. Luego, la perspectiva Adventista señala que Apocalipsis 19:10 dice que el testimonio de Jesús es el Espíritu de Profecía. La conclusión: la "verdadera iglesia" de los últimos días enseñaría todos los mandamientos de Dios, incluyendo el cuarto, y tendría un profeta. Muchos ASD llaman cariñosamente "Espíritu de Profecía" a los escritos de EGW.

El problema con esta interpretación es que es injusta con la lingüística y con el contexto de Apocalipsis. En Apocalipsis 19:10, el "Espíritu de Profecía" se refiere claramente al Espíritu Santo. Es otro nombre para el Espíritu Santo que inspira a los profetas. Este mismo Espíritu está detrás de toda proclamación del evangelio. Traducir como si el testimonio de Jesús se refiriese siempre a la voz profética es ignorar lo que dice el resto de Apocalipsis sobre el testimonio de Jesús. Por ejemplo, en el capítulo 1, versículo 1, dice que Juan "ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto". ¿Se refiere aquí a Ellen White? Seguramente ella no encaja aquí. En contexto, parece ser una referencia al mensaje del evangelio. Ahora observe el versículo 9. Aquí Juan dice que estaba en la isla de Patmos "por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo". ¿Se refiere esto a EGW? No. Ni siquiera se refiere a la profecía en general. Juan todavía no había recibido ninguna visión profética. Esta es una clara referencia al evangelio, el testimonio (testigo) acerca de Jesús. Se me hizo claro que meter a EGW en Apocalipsis 12:17 era estirar las cosas. Yo no quiero ser culpable de leer mi propia versión de escatología en el texto en vez de dejar que el texto hable por sí mismo. Esto es increíblemente peligroso a la luz de las advertencias sobre añadir o quitar de las palabras del libro, advertencia que se encuentra en el capítulo 22:18-19.

Nuestra principal razón para hacernos Adventistas hace años fue nuestro profundo deseo de servir al Señor. Tanto Paula como yo ingresamos a esta iglesia (yo cuando me rebauticé en mis años de escuela preparatoria) y nos convertimos en ASD porque creíamos que era la denominación que más de cerca seguía la palabra de Dios. Veíamos en el Adventismo a un grupo de personas que no temían seguir sus convicciones aunque sus posiciones no fuesen populares en nuestra cultura. Llegamos a ser parte de la iglesia principalmente porque creíamos que la observancia del sábado era obligatoria y honraba a Dios. También, nos atraía el estilo de vida saludable. Creíamos que el Adventismo tenía mucho que ofrecer al mundo. Todavía creemos mucho de lo que la iglesia enseña.

Aunque Paula y yo no creemos en la posición Adventista de que el sábado es moralmente obligatorio y bíblico, sí creemos que es una saludable manera de vivir y que tiene mérito para el crecimiento espiritual. Valoramos y apoyamos el concepto del reposo sabático. Disfrutamos de los beneficios espirituales de tomar un día para dedicarlo a Dios y a la familia. Nos gusta ayunar por un día y dejar que cesen el ruido y el clamor. Esto es parte de nuestras vidas espirituales, algo que amamos y que siempre atesoraremos. Pero insistir en que siempre sea en sábado, o que es apoyado por la Biblia, es añadir a la Palabra de Dios un requisito innecesario para nuestros creyentes. Constituye una piedra de tropiezo innecesaria. Impide que muchos vayan a Jesús. Creemos que debemos quitar todos los obstáculos del camino del verdadero buscador, excepto el escándalo de la cruz. Este es el corazón del mensaje de Gálatas y el resto del Nuevo Testamento.

Paula y yo amamos profundamente a la iglesia Adventista y nos preocupamos por ella. No se nos ha hecho daño ni hemos sido maltratados. No sentimos animosidad hacia nadie en la iglesia. La denominación ha sido muy buena con nosotros. No tenemos ninguna historia de horror ni maltrato a manos de los dirigentes, como las tienen algunos. Estamos agradecidos del Adventismo por lo que ha significado para nuestra familia y nuestro crecimiento en el Señor. Casi todo nuestro proceso de maduración como cristianos ha tenido lugar dentro de la iglesia Adventista. Hemos sido profundamente bendecidos por nuestra asociación con la iglesia. Pero Dios nos llama a continuar progresando. Creo que es la intención de Él para la iglesia Adventista también. Realmente había mérito en lo que los pioneros Adventistas creían. Eran inflexibles sobre no convertirse en otra denominación, pero insistían en llamarse a sí mismos movimiento. Con esto indicaban que, si descubrían más verdades, las seguirían y dejarían los errores atrás. La iglesia Adventista tiene mucho que ofrecer. Si quisiera continuar progresando, creo que podría tener un tremendo impacto en el mundo como parte de la iglesia remanente de Dios en general. Pero, en un sentido muy real, el Adventismo tiene que enfrentarse a su lado oscuro. Tiene que continuar progresando y permitirle a Dios que la moldée y la convierta en lo que Él se propone que sea.

Probablemente, somos más "adventistas" de lo que jamás hemos sido. Por supuesto, quiero decir que somos fervorosos creyentes en el pronto regreso de Jesús. Por esta razón, ya es tiempo, ya es hora, de que todas las iglesias dejen de promover su propio estilo de cristianismo como la "única verdadera" y exclusiva comunidad, y que, en vez de ello, se unan alrededor de la causa común de alcanzar al mundo para Jesús. Esta era la pasión de Jesús en Juan 15. "Por esto conocerán todos los hombres que sois mis discípulos, si os amáis los unos a los otros". La marca de la verdadera madurez cristiana es este amor de los unos por los otros y llevar el mensaje de Jesús al mundo. La oración de Jesús en Juan 17 deja claro que Él anhela la unidad de su iglesia. Es esta unidad lo que atraerá al mundo a Cristo Jesús. Cuando los cristianos luchan entre sí, esto sólo reafirma a los incrédulos en su impresión de que el cristianismo es sólo otra institución humana.

La unidad de propósito es de lo que trata el verdadero remanente de la profecía bíblica. En todos mis años de ministerio, no puedo recordar que ninguno de nosotros se haya regocijado por el éxito de la Cruzada de Billy Graham. Nunca oí a nadie alabar a Dios por el hecho de que Greg Laurie tuviese una exitosa Cruzada de la Cosecha. Tengo que incluirme en ese grupo. ¿Por qué? Porque estos hombres no eran parte de la "verdadera iglesia". Desgraciadamente, esta actitud se puede encontrar en muchos sistemas eclesiásticos. Esto no es sólo un fenómeno ASD. He tenido que reexaminar mis propias actitudes con el correr de los años. Creemos que ha llegado el momento de que hagamos a un lado el exclusivismo que ha paralizado a la iglesia cristiana por siglos (véase Gál. 4:17) y cumplamos la Comisión Evangélica (Mat. 28:18-20). Estamos convencidos de que este es el sueño de Jesús para su iglesia en estos últimos días. Creemos que la forma más elevada de culto, el camino que más honra a Dios que podamos escoger, es seguir a Jesús a medida que Él nos guíe. Creemos que su remanente está constituido por los que obedecen sus mandamientos de amarle plenamente, amen a los demás como a ellos mismos, y dediquen sus vidas a hablar al mundo acerca de Él.

Mientras escribo esto, no sé qué nos depara el futuro. No sé qué nos sucederá financieramente. Debo decir que hubo un sentido real en que tuve que enfrentarme a una parte oscura de mi propia personalidad en esta lucha. Era importante para mí ser un respetado pastor ASD y que la gente pensara bien de mí. Era increíblemente difícil para mí aceptar que otros a los que había conocido y con los cuales había servido en el Adventismo me perdieran el respeto. En un sentido muy real, tuve que arrepentirme de haber amado la alabanza de los hombres más que la alabanza de Dios. Ahora he resuelto que "por lo que a mí concierne, yo y mi casa serviremos al Señor". En Él hallaremos nuestro reposo y nuestra seguridad. Y esperaremos ver cómo Dios nos guía a nosotros y les guía a todos vosotros en los meses y los años que vienen. Nuestras oraciones están con vosotros, y pedimos vuestras oraciones a favor de nosotros.

Esperamos que algún día la iglesia Adventista se enfrente a algunos de estos puntos de desacuerdo. Oramos para que un día los dirigentes tengan el valor de reexaminar los "pilares de la fe". Oramos para que le pidan a Dios valor para estudiar abiertamente, sin riesgo, las enseñanzas fundamentales, y vean lo que las Escrituras enseñan sin preocuparse de lo que suceda si descubren algunos errores en el camino. Pero el valor es una de las cualidades por las que los Adventistas han sido conocidos en el pasado. Confiamos en que la misma cualidad exista todavía.

No creemos que la iglesia sufra a largo plazo a causa de tal estudio. Quizás la imagen de que los Adventistas son la única iglesia remanente caiga a la vera del camino. Quizás el Juicio Investigador sea enterrado en el cementerio teológico también. Puede que haya todo un nuevo enfoque sobre el sábado. Puede ser que el sábado se sugiera como una disciplina espiritual, más bien que como un deber moral. El nombre "Adventista del Séptimo Día" podría quedar reducido a sólo "Adventista" para mantener como centro a Jesús antes que a la ley. Puede que la vida saludable se enseñe desde un punto de vista de la salud, más bien que desde el de un requisito que se confunde con la salvación. Quizás la iglesia sea conocida como la iglesia que está verdaderamente basada en la Biblia y la Biblia solamente. Tal vez hasta se pidan algunas excusas a los grupos cristianos que han sido menospreciados y abusados por los "evangelistas" que les llamaban "apóstatas" y "Babilonia". Tal vez el enfoque del evangelismo cambie para alcanzar los 130 millones de personas sin iglesia en este país, en vez de principalmente a los que ya están relacionados con una familia en la iglesia. Quizás los adventistas alrededor del mundo lleguen a ser conocidos como el pueblo que fervorosamente trabaja por alcanzar a la gente para Jesús, que coopera para enlazarse con otros grupos cristianos, y sea totalmente desprendida al usar los enormes recursos de la iglesia para la causa de Cristo.

Quizás todo esto parezca un sueño, pero, ¿puede Ud. imaginar cuánto podría Dios bendecir una organización con esa clase de valor y autenticidad? Imagínese cuánto respetarían los buscadores espirituales y los creyentes por igual una espiritualidad tan auténtica. Pero esto no sucederá si no hay por lo menos unos pocos que oren pidiendo un verdadero reavivamiento y una verdadera unidad en el cuerpo de Cristo, la unidad que vendrá cuando todos los verdaderos cristianos tomen en serio a Juan 17. Cuando los cristianos comiencen a amarse los unos a los otros y a contar las buenas nuevas al mundo, en vez de arracimarse en pequeños y exclusivos grupos denominacionales y pretender que son los únicos, habrá un reavivamiento de proporciones gigantescas. Sin embargo, esto no sucederá si no hay por lo menos unos pocos que estén dispuestos a ponerse de pie y decir lo que piensan. Sucede que sabemos que hay muchos ASD de entre el pueblo, incluyendo algunos pastores, administradores, y maestros, que tienen este valor. Pero nada sucederá mientras esto tenga lugar en pequeñas discusiones en las habitaciones traseras. Algunos de nosotros necesitamos tener el valor de hablar y decir la verdad. Creemos que algún día Dios llevará a cabo estas cosas en el Adventismo. Oraremos todos los días para que tenga lugar este reavivamiento.

¡Amor para todos vosotros!

En Cristo Jesús, nuestra Seguridad y nuestro Reposo.

Greg y Paula Taylor

FIN DE LA PARTE I



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Si desean conocer mas de la verdad, en internet basta buscar "La Mentira White" y van a tener lo suficiente para conocer la verdad sobre Elena G. de White, es un material escrito con dolor, no por despecho.
No tengo nada contra la feligresía sincera, que por sobre todas las cosas ama a Dios. Y nunca nadie se acercó para advertirle del peligro que corre al seguir a los hombres y nó a Dios. Ya sean adventistas, católicos, pentecostales, etc, etc,. Son nuestros hermanos y debemos orar por ellos, así como otros lo habrán hecho por nosotros. Dios los bendiga queridos hermanos, y no se olviden que no hay peor ciego que el que no quiere ver, ni peor sordo que el que no quiere oir.-
Con amor cristiano, Hercules.-


Lamentablemente en estos tiempos el "amarillismo" es un elemento anti-analitico...te lo dan bien sazonadito y cometelo!

Esa pagina anti-Elena (anti-adventista) es bastante conocida por su desesperado resentimiento contra ese grupo de hermanos muy estudiosos de la Palabra que no tienen escrupulos al usar medias verdades y amasarlas con muyyyy agresivas mentiras.


Bien...cada vez me queda claro...Esto es muy "personal" (contra la dirigencia de esta iglesia)...lo que todavia no me queda tan claro es el porque.


Saludos.
 
Re: ¿PORQUE MUCHOS ESTAN ABANDONANDO EL ADVENTISMO DEL 7MO. DIA?

Hercules dijo:
Queridos hermanos en la fé y el amor de nuestro Señor Jesucristo, la paz de Dios sea con cada uno de ustedes.

¿Quieren conocer la verdadera respuesta al tema que se está tratando?
pues se las voy a dar sin mas vueltas, lo que sí, les advierto...es muy dura.
Y como dijo nuestro amado Dios: "Examinadlo todo, y retened lo bueno".

1)--LA MENTIRA WHITE
Walter T. Rea

1982

Tomado del libro The White Lie

Traducción de Román Quirós M.
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Introducción
Capítulo 1 - Cómo Cambiar la Historia
Capítulo 2 - Cierren La Puerta
Capítulo 3 - De Cómo Ellen White Vino a Ser Conocida Como Profeta
Capítulo 4 - Desaparecida, Pero No Olvidada
Capítulo 5 - Aquel Estante Alto - Patriarcas y Profetas
Capítulo 6 - Fuentes Que Utilizó - El Deseado de Todas las Gentes
Capítulo 7 - Nueva Luz de lo Blanco - Hechos de los Apóstoles
Capítulo 8 - La Huída de lo Blanco - El Gran Conflicto
Capítulo 9 - Restos y Retazos - Profetas y Reyes - Y Cosas Varias
Capítulo 10 - El Fin de Todas las Cosas
Capítulo 11 - Una Cuestión de Ética
Capítulo 12 - La Vida Tiene Sus Incidentes
Capítulo 13 - ¿Es Posible Salvar Este Matrimonio?
Capítulo 14 - Dios, El Oro, o La Gloria
Epílogo

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Introducción

Casi desde la primera vez que oí hablar de ella, al principio de mi adolescencia, me convertí en devoto de Ellen G. White y de sus escritos. Aprendí a escribir a máquina copiando porciones de su libro Messages to Young People [Mensajes para los Jóvenes]. En la escuela superior y en la universidad, a menudo iba de habitación en habitación en el dormitorio, reuniendo citas de Ellen White de los otros estudiantes para usarlas en mi preparación para convertirme en ministro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Fue por aquellos días que concebí la idea de preparar un comentario Adventista compilando, de los escritos de Ellen White, todas las declaraciones pertenecientes a cada libro de la Biblia, cada doctrina, y cada personaje bíblico.

Al comienzo de mi vida ministerial (que se inició en la parte central de California a finales de la década de 1940), compilé dos tomos de biografías bíblicas del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento, incorporando en cada artículo las citas pertinentes encontradas en la obras de Ellen White. Algunas personas prominentes de la iglesia me estimularon en este proyecto, y pensaron que el Ellen G. White Estate podría publicar estas colecciones para que fueran usadas en el club de libros que la iglesia dirigía en esos días. Después de mucho tiempo y mucho intercambio de correspondencia, finalmente me di cuenta de que había sido ingenuo y que el White Estate no tenía la menor intención de colaborar de esta manera con nadie que pareciera estar invadiendo su terreno. De manera bien clara, me hicieron saber que ellos poseían esa "franquicia celestial" y que mirarían con malos ojos a cualquiera que pisara su territorio. 1

Sin embargo, y de manera independiente, publiqué dos tomos de biografías bíblicas, y un tercer tomo sobre Daniel y el Apocalipsis, todos basados en las obras de Ellen White. Pronto estos libros se vendieron en la mayoría de las librerías Adventistas, y fueron usados en muchas escuelas y universidades de Norte América.

Los del White Estate no se sintieron muy felices con todo esto, y llamaron la atención de mi unión regional y de los presidentes de conferencias locales sobre el tema. Después de algún tira y afloja, todos estuvieron de acuerdo en que los libros podían venderse si yo mantenía un perfil bajo, por cuanto de todos modos ellos no creían que mis libros serían aceptados a gran escala. Sin embargo, en años subsiguientes, se vendieron decenas de miles.

Mientras trabajaba en mi proyectado tomo cuatro (las citas de Ellen White sobre doctrinas bíblicas), por casualidad tropecé con algo interesante en Orlando, Florida, donde yo era pastor de la Kress Memorial Church, llamada así en honor de los doctores Daniel H. y Lauretta E. Kress, renombrados pioneros de la obra médica Adventista. La familia Kress me regaló un antiguo libro de Ellen White, Sketches from the Life of Paul, publicado en 1883, pero que nunca fue reimpreso. Cuando un día le mostré este libro a un miembro de iglesia , me dijo que el problema del libro era que se parecía dermasiado a otro que no había sido escrito por Ellen White, y que nunca había sido reimpreso a causa de la estrecha similitud entre los dos. Siendo de mente inquisitiva, hice un estudio comparativo y descubrí que algunas de las críticas parecían ser ciertas. 2

Más tarde, después de que fui trasladado a California, los miembros de la familia de Wellesley P. Magan, también de pioneros Adventistas establecidos, fueron miembros de mi congregación. A la muerte de la viuda del padre de Wellesley, Lillian E. Magan, me regalaron un libro de la biblioteca de la familia Magan - Elisha the Prophet [Eliseo el Profeta], escrito por Alfred Edersheim. 3. En la hoja de guarda aparecía la firma de Ellen White. Para entonces, debido a mi constante uso de los libros de Ellen White, me había familiarizado tanto con ellos, que en seguida reconocí la similitud de palabra y de pensamiento al examinar el libro de Edersheim.

Aún más tarde, mientras estudiaba en la Universidad del Sur de California para obtener el grado de Doctor en Filosofía, me sobresalté al tropezarme con una obra de siete tomos sobre la historia del Antiguo Testamento, escrita por el mismo Edersheim. 4. Esta vez encontré, en los tomos uno al cuatro, que los títulos y subtítulos de capítulo, y los encabezados de página de Edersheim, eran paralelos, y muchas veces casi idénticos, a los títulos de capítulo del libro Patriarchs and Prophets (1890) [Patriarcas y Profetas] de Ellen White. Tiempo y estudio mostraron que obviamente la Sra. White había obtenido ayuda liberal de estas obras adicionales de Edersheim. Una investigación ulterior revelaría que Edersheim había escrito también una historia del Nuevo Testamento sobre la vida de Cristo, y que en ésta también había similitudes adicionales con el libro Desire of Ages [El Deseado de Todas las Gentes] de la Sra. White. 5.

Aunque perturbadores, estos hallazgos no eran demasiado inquietantes para mí en ese tiempo, porque el White Estate en Washington siempre parecía tener excusas para los "préstamos" de Ellen White. No fue sino hasta que Bruce Weaver, un joven seminarista en la Universidad Adventista de Andrews en Michigan, descubrió un archivo sin marcar conteniendo mi trabajo y mis comparaciones (material duplicado guardado en la biblioteca del White Estate) que las cosas comenzaron a adquirir el aspecto de un cuento de misterio. El White Estate acusó a Bruce de robar el material de la biblioteca, aunque él sólo lo había copiado y devuelto. Al final, Bruce fue despedido del seminario y del ministerio, pero no antes de que hubiese tomado parte significativa en el drama.

Lo que Bruce encontró en el archivo no fue sólo mi material y las críticas de él, sino también copias de algunas cartas internas del White Estate, escritas por Robert W. Olson y Arthur L. White, que revelaban la preocupación de estos hombres de la oficina de Washington acerca del descubrimiento, por parte de Bruce, del material que yo les había estado enviando como evidencia de que Ellen White había copiado material ajeno. Ambos hombres habían puesto por escrito sus sugerencias para manejar el problema Rea. Años subsiguientes revelaron que ellos habían adoptado el método de Arthur White, que era, en esencia, aplicar tácticas dilatorias y tanta presión y lenguaje de doble sentido como fuera posible.

Olson se dedicó a hacer una campaña verbal en un máximo esfuerzo por suavizar el impacto que mis hallazgos estaban comenzando a tener, porque ya personas de varias regiones de Norte América estaban solicitando la evidencia encontrada durante mis investigaciones. En una presentación que hizo Olson una tarde de enero de 1979 en la Universidad de Loma Linda en California, alguien en el auditorio preguntó acerca de los préstamos, por parte de Ellen White, de fuentes publicadas. La respuesta de Olson fue en el sentido de que nada de eso era verdad, que todos sus escritos eran de ella. Luego, añadió que había algún ministro en California del Sur haciendo olas con alegatos acerca de que ella había tomado material prestado para su libro clave The Desire of Ages, pero que ninguno de esos rumores era cierto.

Decir que me quedé estupefacto después de la reunión es poco. En ese mismo momento, en mi archivo ya tenía varias cartas de ese mismo Olson animándome a continuar enviándole mis comparaciones entre Ellen White y sus contemporáneos. Además, había hablado conmigo personalmente cuando estuvo en California hacía sólo poco tiempo, y me había arrancado la promesa de que no publicaría ningún informe sobre mi trabajo sino hasta que él y el personal directivo del White Estate hubieran tenido tiempo adicional para examinar el material. Yo había accedido a su solicitud, y el hecho del acuerdo había sido registrado en el memorándum interno que él escribió después y que yo tenía en mis archivos.

Así que ahora yo sabía que Robert Olson, o tenía muy mala memoria, o estaba diciendo una mentira blanca. En cualquier caso, era obvio que los del White Estate sabían mucho más de lo que decían.

Los archivos del White Estate se habían referido a un libro escrito por William Hanna, llamado The Life of Christ. 6. Antes de veinticuatro horas después de la reunión de Loma Linda, ya yo había obtenido una copia del libro de Hanna. Desde ese momento en adelante, he aprendido más de lo que jamás quise saber.

Spectrum, un diario publicado independientemente por la Association of Adventist Forums, hizo un relato de los antecedentes de una reunión de comité de Enero de 1980 en Glendale, California. Esta reunión había sido convocada por Neal C. Wilson, presidente de la Conferencia General, a mis instancias de que se considerara el alcance de los hallazgos en relación con la deuda literaria de Ellen White. Dieciocho de los representantes de la iglesia nombrados declararon que lo que mostraba mi investigación era de proporciones alarmantes, pero que el estudio debería continuar con ayuda adicional. 7.

De manera similar, Spectrum informó más tarde de mi expulsión de la iglesia 8 (después de treinta y seis años de servicios) principalmente a causa del revelador artículo iniciado y escrito por el editor religioso John Dart y publicado en Los Angeles Times. 9. Ni uno sólo de los oficiales que me expulsaron había hablado nunca con Dart. Ni uno sólo había visto la investigación en la que se basaba el artículo. El centro mismo de la disputa no era importante para los oficiales de la iglesia. Sólo era necesario que alguien fuera castigado para que otros permanecieran alineados y para que tanto Ellen White como la Iglesia Adventista del Séptimo Día pudieran aparecer inocentes de cualquier delito.

En vista de lo que he observado, experimentado, y aprendido, me ha parecido correcto y necesario registrar para las generaciones futuras los hallazgos de mi estudio actual. Estas generaciones venideras querrán saber la verdad acerca de lo que se ha desenterrado del pasado. Será parte de lo que tendrán en cuenta en su experiencia religiosa y en sus juicios.

A pesar de muchos y buenos consejos en contrario, he elegido el título THE WHITE LIE para mi libro. No aplico el término por separado y solamente a Ellen G. White. Cuando nosotros (cualquiera de nosotros) damos nuestro consentimiento o apoyo para perpetuar un mito (en todo o en parte) acerca de cualquier persona o cosa, nosotros mismos somos, por lo tanto, parte de una mentira blanca. El mensaje de este libro es el de ayudar a revelarnos a todos nosotros que a menudo sostenemos una leyenda.

Las peores mentiras que se dicen son a menudo las que se dicen en religión, porque se dicen de tal manera que se supone que Dios las respalda y que, por lo tanto, son para nuestro bien. Que ese bien puede convertirse - y se convierte - en perjudicial, erróneo, y hasta malvado no se les ocurre generalmente a las personas celosas que promueven leyendas en el nombre de Dios.

En este estudio me he propuesto tratar, no sólo los hechos como los he encontrado, sino también cómo han operado en la iglesia y en nosotros personalmente, cómo he observado esa operación. También, espero dejar una lección o dos para aquéllos que puedan estar buscando esas lecciones.

Quedan por llevar a cabo muchos estudios sobre la cuestión de por qué algunos de nosotros aceptamos tantas cosas de quienquiera que sea que las aceptamos. ¿Qué cosa en lo profundo de nosotros es explotada para hacernos reaccionar, sin hacer preguntas, a información que no es digna de confianza, de manera que la aceptamos como "verdad" y le permitimos que gobierne nuestros pensamientos y nuestras vidas?

En esta etapa de mis pensamientos, si queda alguna culpa por evaluar o asignar, debo aceptar mucho de ella por haber sido tan ingenuo, sin un adecuado estudio o investigación de mi parte, como para asentir a mucho de lo que originalmente se me presentó como "la verdad" pero que, en realidad, contiene mucha falsedad que nos aleja de lo que debería preocuparnos prioritariamente. Lo que más lamento es que el tiempo no me permita corregir parte de la información errada que yo mismo, sin darme cuenta, acepté y transmití a otros como una mentira blanca.

Toda institución, toda entidad corporativa, todo sistema establecido - ya sea político, económico, social, o religioso - debe tener su santo patrono. Ese santo puede ser un fundador, un benefactor, un dirigente carismático, o una figura mística que ha estado muerta por largo tiempo. Sin importar su categoría o el tiempo que haya durado su existencia, el patrono es venerado, aunque haya sido un vampiro; es canonizado, aunque haya sido un artista de la estafa; se le otorga la santidad, aunque haya sido un conocido pecador.

Hay algo en la mente humana que busca crear lo irreal - imaginar o suponer que algo es así,, aunque toda la lógica le diga que no es así. De lo que es imposible ver, decimos que es una visión; lo que es falible, lo consideramos perfecto; a lo que es ilusorio, le concedemos autoridad. Muchos estudios se han efectuado para tratar de averiguar por qué queremos creer, y de hecho creemos, "una mentira permisible." Para mi propósito aquí, es suficiente decir que lo hacemos - y parece que tenemos que hacerlo. Porque, si rechazamos la fantasía que ahora sostenemos, probablemente encontraremos o inventaremos otra en nuestro esfuerzo para evitar enfrentarnos a la realidad.

Los vendedores de panaceas para fantaseadores (los que tienden a asombrarse de manifestaciones psíquicas) son los supervendedores de lo psíquico. Son los que manipulan, maniobran, y dan masajes a la conciencia de aquéllos a los que desean convencer. En todos los tiempos y en todos los lugares, han sido los magos los que han conducido al populacho a creer que el emperador realmente estaba vestido con lo invisible, y que los que los escuchan y vienen a ellos a pedir consejo y guía (por los cuales deben pagar debidamente, por supuesto) estarán entre los pocos que realmente ven lo que no está allí.

El elemento que es esencial, sin excepción, para cualquier juego de estafa es la mentira. Por supuesto, es una mentira blanca, una cosita que se desvía un poquito de la verdad, una y otra vez, hasta que, con el correr del tiempo y en las circunstancias adecuadas, se expande hasta convertirse en un gigantesco fraude.

Las técnicas de los supervendedores son pocas, pero absolutamente esenciales. Consisten en restar importancia a la humanidad de aquél que ha de ser venerado; exaltar las virtudes del venerado hasta el nivel de lo milagroso; negar acceso a las fuentes confiables de registros y hechos del pasado significativo; apelar a la inclinación a lo supersticioso (o por lo menos crédulo); y ganar tiempo.

Una edición del diccionario de Webster dice que una mentira blanca es una mentira de poca monta pronunciada por razones de cortesía, amabilidad, o perdonabilidad; una mentirijilla cortés o inofensiva.

El hecho de que Ellen White tomó material prestado o lo plagió ha sido documentado y admitido por reconocidos representantes de la Iglesia Adventista del Séptimo Día a través de los años. Pero la información que revela el alcance de su dependencia literaria fue deliberadamente ocultada a los miembros laicos hasta que investigadores independientes comenzaron a hacer públicos los hechos. Así, a causa de estos descubrimientos, surgen nuevos problemas que no han sido enfrentados todavía por el pueblo Adventista o sus actuales dirigentes. Por ejemplo:

1. ¿Por qué cambió Ellen a absolutas la mayoría de las especulaciones y suposiciones, si no todas, de los autores copiados de manera que lo copiado hace ver que ella estaba siempre en la escena de la acción en alguna forma "visionaria", cuando obviamente no lo estaba?

2. ¿Cómo satisfacen los criterios establecidos para la inspiración los pies de página y los textos bíblicos que ella copió de otros como relleno?

3. ¿Cómo encajan en la ética de su tiempo o del nuestro el abuso y el mal uso de material ajeno a gran escala?

4. Por cuanto lo extenso del material copiado asegura que era humanamente imposible que Ellen lo hiciera ella misma, ¿quién entre sus ayudantes se lleva el crédito por su "inspiración"?

5. ¿Con la autoridad de quién estamos tratando ahora?

Reconocemos que, desde el comienzo del movimiento de 1844, mucha gente ha considerado a Ellen White como la principal autoridad del Adventismo. Esta gente debe ahora encontrar lugar para hacer ajustes en su modo de pensar (y muchos en su modo de vivir) a un nivel diferente del del pasado. Esto podría ser muy angustioso. Ya sea que la situación en que la iglesia se encuentra ahora encaje o no en nuestra definición de una mentira blanca, y ya sea que la mentirilla sea o no inofensiva para los valores personales de uno mismo, su manera de pensar, y su experiencia de la vida, cada persona tendrá que juzgar por sí misma.

Es posible entender un poquito cómo la gente llega a donde está sólo si uno mira dónde ha estado, qué clase de vendedores le vendieron el viaje, y qué la motivó a ir. No es posible considerar todos estos aspectos en un solo bloque. Pero tocaremos las circunstancias que hacen a un "verdadero creyente," qué clase de supervendedores han vendido la mercancía, y lo que les sucede a los que compran.

Libros como The Status Seekers, The Permissible Lie, y The True Believer, insinúan que hay una conexión entre todas las disciplinas - la económica, la social, y la religiosa. En todas estas disciplinas, los vendedores venden su producto usando una mentira blanca. Aunque los vendedores de ideas sociales y económicas aseguran estar interesados en el presente de usted, en realidad están más interesados en el futuro de ellos. Los vendedores de lo psíquico afirman estar interesados en el futuro de usted, pero en realidad están interesados en el presente de ellos. Todos los mercachifles venden la mentira blanca en cualquier tamaño o forma que creen que el público compraría. Los Adventistas conocen y aceptan estos hechos de la vida acerca de los sistemas ajenos; pero creen que su propio sistema es "diferente" y, por lo tanto, mejor. Muy pocos estudios se han ofrecido para probar o refutar las creencias de ellos.

La mayoría de la gente acepta el hecho de que quedan pocos, si es que quedan, hombres santos que vendan mercancía sobre reformas económicas o políticas. Lo que es más difícil que la gente reconozca o acepte es que, de manera similar, hay pocos santos en religión, si es que los hay. No hay santos ni santas, excepto los que nosotros hacemos por medio de nuestras propias ilusiones. Porque tenemos siempre con nosotros este factor de pretensión, es fácil para los supervendedores de religión obtener el control a través de nuestras propias peculiaridades y conciencias, para ejercer autoridad sobre nuestras mentes y acciones. Ha habido muchos en este planeta que se han vendido a sí mismos al mundo, ofreciendo salvación para el futuro - cuando en realidad no eran sino supervendedores que nos habían robado nuestra libertad de pensamiento infundiéndonos un sentimiento de culpa y temor e inclinando a sus seguidores a su propia voluntad.

Mientras usted lee, tenga presente que alguien le vendió la idea de que lo que usted cree en lo profundo de usted mismo es "único" y tiene la autoridad de Dios, la más alta corte de apelación; que usted es "diferente"a causa de esta autoridad; y que usted se "salvará" si sigue las reglas. El problema con este tren de pensamiento es que su verdad puede ser sólo la interpretación de la verdad de su santo, y los pronunciamientos que usted ha aceptado como autoridad pueden ser ideas que su santo tomó prestadas de otros.

Esto, creo, es lo que este estudio mostrará en relación con Ellen G. White. Y si la misma cantidad de información estuviera disponible sobre los santos de otros grupos, sería también cierta acerca de ellos. Por qué todavía queremos creer lo que hemos llegado a creer es de lo que trata la mentira blanca.

En esta odisea que emprenderemos juntos, los supervendedores serán los clérigos, los predicadores, los reverendos, los teólogos - a quienes, más que a cualesquiera profesionales, se les ha concedido licencia (tanto por la gente misma como por el estado) para vender su mercancía a los incautos, proyectar sus temores sobre los temerosos, y vender su sentimiento de culpa a los que sienten remordimientos.

El santo patrono será Ellen Gould White, la canonizada dirigente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día - que simboliza a todos los santos de cualessquiera fes, y a través de la cual los adherentes se aproximan a su concepto de Dios y tratan de conseguir la inobtenible salvación ya sea aplacando a su santa o aplacando a Dios por medio de esa santa.

Los verdaderos creyentes serán los incautos, los temerosos, los que tienen complejo de culpa, los excesivamente celosos, los bien intencionados, los que no preguntan. Careciendo de confianza personal en Dios, la buscan por medio de su santo elegido, que ellos creen tiene comunicación directa con los lugares celestiales.

Por cuanto el cuerpo del material presentado tiene que ver con la "apropiación literaria de obras ajenas," yo también he copiado de todo el mundo. Sin ningún sentido de vergüenza, he usado material que ha sido birlado, tomado prestado, o de alguna manera tomado abiertamente de cualesquiera fuentes disponibles o que se haya considerado necesario usar como evidencia y para mayor claridad.

Con gusto daría crédito a todos los que, por cualesquiera métodos y de cualesquiera fuentes, me trajeron material para que yo lo usara, de manera que los lectores pudieran ver la evidencia por sí mismos y conocieran la naturaleza y la extensión de la mentira blanca Adventista. Pero, por la naturaleza del tema y las presiones administrativas y de nuestros iguales tanto sobre la posición como sobre la persona, aquéllos con quienes estoy en deuda no pueden ser nombrados.

Este libro intenta remontarse al nacimiento, crecimiento, y pleno florecimiento de la mentira blanca en el Adventismo. No puedo explicar todos los hilos que nos atan, como a Gulliver, en nuestro viaje, porque hasta ahora se ha negado acceso a muchas fuentes de los hechos. El libro sólo puede apuntar al lector a ciertas fuentes, de manera que pueda ver por sí mismo lo que hay que ver.

No estoy tratando de señalar a los que, teniendo ojos, no ven, ni gritarles a los que, teniendo oídos, no desean oír. Pero, porque alguien tiene una obligación con las generaciones que vendrán después, este material se publica para encender una velita en un mundo de superstición, temor, y culpa. Puede ser que la llama, aunque pequeña, ayude a iluminar el camino hacia el verdadero Santo de todos los santos - Cristo Jesús.

El autor, Walter Rea


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Referencias y Notas
1. El Ellen G. White Estate es la agencia que custodia los escritos, la correspondencia, los registros, los sermones, los recortes, la colección personal de libros, los recuerdos, y los materiales misceláneos dejados en fideicomiso por la Sra. White a su muerte en 1915. El Estate es administrado por la Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día en la oficina central mundial de Washington, D. C.

2. El libro similar al libro de Ellen White Sketches from the Life of Paul [Bosquejos de la Vida de Pablo] es The Life and Epistles of the Apostle Paul [Vida y Espístolas del Apóstol Pablo].Fue escrito por William J. Conybeare y John S. Howson, y se publicó primero en Londres (1851-1852) y más tarde en New York. El Sketches de la Sra. White nunca se reimprimió después de haber aparecido en 1883, hasta que la Review and Herald Publishing Association hizo una reproducción en facsímil en 1974.

3. Alfred Edersheim, Elisha the Prophet (London: The Religious Tract Society, 1882). Era la "nueva edición revisada" de Edersheim la que estaba en la biblioteca de Ellen White.

4. The Bible History: Old Testament, de Edersheim, se publicó primero como un juego de siete tomos (1876-1887). Wm. B. Eerdman´s Publishing Company reimprimió la edición de 1890 en dos tomos ("completos e íntegros") en 1949.

5. Alfred Edersheim, The Life and Times of Jesus the Messiah, 5 libros. (London: Longmans, Green, and Co., 1883; New York: E. R. Herrick, 1883).

6. William Hanna, The Life of Christ (New York: The American Tract Society, n.d. (pref. 1863). Este libro se publicó primero en seis tomos separados como The Life of Our Lord, que es el título listado por el EGW Estate, Archivo de Documento 884, en la biblioteca de Ellen White.

7. Douglas Hackleman, "GC Committee Studies Ellen White´s Sources," Spectrum 10, no. 4 (Marzo 1980): 9-15.

8. Eric Anderson, et al., "Must the Crisis Continue?" Spectrum 11, no. 3 (Febrero 1981); 44-52.

9. John Dart, "Plagiarism Found in Prophet Books," Los Angeles Times (23 Octubre 1980), p. 1.

10. Vance Packard, The Status Seekers (New York: Simon and Schuster, Pocket Books, 1961). Samm Sinclair Baker, The Permissible Lie (Boston: Beacon Press, 1968). Eric Hoffer, The True Believer (New York: Harper & Row, Publishers, Perennial Library, 1951).



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De vuelta arriba


2)---

CARTA ABIERTA A NUESTROS AMIGOS
Y A NUESTRA FAMILIA
GREGORY E. TAYLOR
Ex-pastor ASD

Traducción de Román Quirós


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PARTE I
[N. del T.] - El boletín del 6 de Abril de 2003, de donde fue tomado este testimonio, incluye un mensaje electrónico de Greg para Robert K. Sanders, de Truth or Fables, que dice así: "Fui pastor de la Iglesia ASD durante más de 20 años, contando mi asistencia a un seminario. Abandonamos el Adventismo sólo a causa del Nuevo Pacto. Por medio de nuestro estudio del NT, nos convencimos de que la observancia del sábado no se requiere de los cristianos de este lado de la cruz. Sentimos gran cariño por la Iglesia ASD, y oramos para que el mensaje del libro de Gálatas sea aceptado verdaderamente. Las bendiciones que se derivan de un estudio como éste bien valen todo el rechazo que uno pueda recibir de manos de los que están prisioneros del pacto antiguo. En la actualidad, servimos en una iglesia de planta en Hagerstown, MD. ¡Somos bendecidos al ser parte de la mayor comunidad cristiana y el movimiento de reavivamiento/renovación que recorre las iglesias, atravesando las fronteras denominacionales!

Nos sentimos felices de que Cristo no haya liberado para que vivamos por el espíritu y ya no vivamos más por la letra.

Siéntase en libertad de publicar mi relato en su sitio web. Oro para que mi historia abra los ojos de algunos que puedan estar buscando la verdad.

Greg Taylor]



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A menudo, la gente me ha hecho esta pregunta: "¿Cómo puede alguien jamás abandonar la Iglesia Adventista del Séptimo Día?" En el pasado, yo mismo me he hecho esta pregunta. "¿Cómo pudo una persona apartarse de este mensaje después de haber llegado a conocer todo lo que la iglesia enseña?" Yo había observado que, cuando la gente dejaba el Adventismo, era porque había perdido su dirección espiritual, o había caído en algún estilo de vida pecaminoso. Sin embargo, esta tendencia ha cambiado en años recientes. Más y más personas están abandonando el Adventismo y al mismo tiempo dedicando más sus vidas a Cristo. Esto no tiene sentido para muchos en la iglesia porque ellos creen que el Adventismo es "la verdad". ¿Cómo puede una persona dejar "la verdad" y todavía seguir a Jesús? Aún más extraña a este modo de pensar es la idea de que alguien pueda realmente salir del Adventismo como parte de su proceso de crecimiento espiritual. Esta es la pregunta que deseo responder en las pocas páginas siguientes. Espero que se escuche la historia de mi viaje y que con oración se examine lo que tengo que decir. Compárese lo que digo con las Escrituras para ver si estas cosas son así.

Nací y me crié Adventista. Asistí a escuelas Adventistas desde la primaria hasta que obtuve mi maestría. Aunque me aparté por un tiempo durante mi adolescencia y cuando tenía poco más de veinte años de edad, mi nombre nunca fue borrado de los libros de la Iglesia Adventista. Fui criado en un hogar legalista que seguía muy de cerca las enseñanzas de E.G. White. Yo sabía mucho de la ley, pero poco de la gracia. Yo era uno de esos muchachos que quería hacer el bien, pero no parecía poder hacerlo. Así que, con el correr del tiempo, el no poder vivir a la altura de todas las reglas me desanimó. Cuando terminé la escuela secundaria en una institución patrocinada por la iglesia, o academia, como se les llama (en realidad me expulsaron), huí de Dios y de la iglesia. Esta decisión casi destruye mi vida, y terminé convirtiéndome en adicto a las drogas y al alcohol. Durante casi cuatro años, soporté este estilo de vida adictivo, sin esperanzas y con la salud deteriorada. Mi vida se estaba haciendo pedazos por completo. Decidí acercarme a Jesús una noche en que estaba en drogas, y desde entonces nunca he sido el mismo. El Señor extendió su mano y tocó este duro corazón mío a pesar de mi desesperada situación, y me inspiró nueva vida. Me convertí en una nueva criatura de Dios. ¡Por siempre alabaré el nombre de Jesús por su inagotable amor por mí!

Tan pronto me convertí en cristiano, ingresé a un centro de recuperación cristiano, llamado Bridge Fellowship, en el estado de Kentucky. Allí comencé a leer la Palabra de Dios y a crecer como cristiano, así como a purificarme (volverme sobrio). Después de siete meses allí, el camino se abrió, por medio de mis padres, para que asistiese a la Southern Adventist University (entonces conocida como S.C.). Asistí allí como cristiano que desconfiaba de la denominación, pero ansioso de aprender acerca de Dios. Interesado en prepararme para poder compartir las buenas nuevas con otros, quise aprovechar las oportunidades para estudiantes de ministerio que había en la institución, y me encontré con muchos amigos cristianos. Fue mientras estaba en Southern cuando me hice Adventista por convicción. Estudié educación porque sentía una pasión por enseñar en una escuela superior de la iglesia y ayudar a otros jóvenes a aprender acerca de Jesús, más bien que sólo reglas legalistas de la iglesia. Pero cuando era estudiante de último año, los dirigentes de la conferencia local me preguntaron si me gustaría convertirme en pastor. Ahora estaba dispuesto a considerar la posibilidad de servir como pastor, algo hacia lo cual yo había sentido desde mi niñez que Dios me había estado guiando, pero que yo había resistido aún durante la mayor parte de mi experiencia en la escuela superior. Acepté el llamado, y serví como interno durante un año en una de las iglesias locales allí.

En esa época ocurrió en la iglesia una crisis teológica. Desmond Ford fue expulsado de su puesto como profesor de PUC [Pacific Union College] a causa de sus puntos de vista relativos al Juicio Investigador. Walter Rea fue expulsado de su puesto de pastor por haber revelado hasta dónde había copiado material E.G. White al escribir sus muchos libros. Llamar devastador al impacto que esto tuvo en la comunidad Adventista es quedarse corto. Descorazonado, el pastor que era mi jefe terminó abandonando el sistema ASD. Entré al seminario preguntándome si yo era Adventista. Una cosa estaba clara. Por mis propias investigaciones de los documentos manuscritos en borrador, yo sabía que, efectivamente, E.G. White había tomado prestado abundante material de otros autores, y que, a menudo, les añadía la frase "Se me mostró". También sabía que la doctrina del Juicio Investigador tenía serios problemas. Así que asistí al Seminario Teológico de Andrews sabiendo que yo estaba en una precaria situación por lo que concernía a la iglesia. Tomé mi nueva esposa, con la cual había estado casado por 18 meses, y me fui a Berrien Springs.

Me sucedieron varias cosas en la Universidad de Andrews que me llevaron al ministerio ASD. Primero, varios profesores me colmaron de gracia. Ivan Blazen fue una bendición. Prosperé con sus enseñanzas. También fui bendecido por Raoul Dederen y Hans La Rondelle. Estos hombres me ayudaron a ver que el perfeccionismo de los miembros de la iglesia que se oponían a Ford no era la posición de todos los profesores. Después, pude estudiar el Juicio Investigador, y se me dieron algunas explicaciones plausibles que, por el momento, calmaron mis preocupaciones. Ahora sé que estas soluciones eran burdamente inadecuadas, pero me ayudaron en ese momento. Es más, algunos expertos de la Fundación White vinieron a la universidad con el informe de los abogados exonerando a E.G. White de toda culpabilidad legal en relación con las acusaciones de plagio. Aunque hoy sé que esto fue sólo a causa de los vacíos legales en las leyes de su tiempo, no porque no era ilegal ni erróneo, aún así mi pensamiento se tranquilizó.

El factor final y más importante fue mi primera esposa, quien, después de poco más de dos años de matrimonio, decidió que ya no le interesaba estar casada. Cuando se fue, justo antes de la mitad del semestre de invierno, mi principal preocupación el año y medio siguiente era sobrevivir. Tuve que dejar de lado mis diferencias con la iglesia para poder sobrevivir. Durante muchos años, no me involucré con los puntos teológicos en disputa. Sin embargo, mi confianza en E.G. White nunca fue la misma después de aquéllo. Sabía que había graves problemas con su autoridad. Todavía leía el Deseado de Todas las Gentes y el Camino a Cristo, pero sabía que utilizarla a ella como comentario bíblico al mismo nivel que la Escritura era ignorar los problemas con su credibilidad.

Mientras estuve en Andrews, conocí a una joven y atractiva estudiante de comunicaciones llamada Paula Wesner. Conversamos mucho, y nos conocimos por medio de actividades ministeriales en la universidad. Aunque nunca salimos juntos sino después de que me gradué del Seminario, cultivamos una buena amsitad. Después de salir de Andrews, iniciamos una relación a larga distancia que terminó cuando nos casamos en marzo de 1985.

Paula y yo nos sumergimos en el ministerio. Al principio, pastoreamos un par de congregaciones distritales. Llevábamos a cabo reuniones evangelísticas, etc. Me sentía más y más incómodo con los métodos evangelísticos tradicionales, que se enfocaban en los acontecimientos de los últimos días y la interpretación profética. Sentí que mi llamado era a alcanzar a la gente con el evangelio de Jesucristo, para llevarles a Él como Salvador, y ayudarles a vivir en correcta relación con Él. Lo que más me encontré en el enfoque tradicional fue a personas que ya pertenecían a alguna iglesia en alguna parte. Las sesiones sólo tenían una o dos noches dedicadas al evangelio, y el resto a nuestras doctrinas distintivas. Me parecía que mucha de la metodología de ocultar nuestro nombre y usar un salón público era engañosa. Gran parte del contenido de seminarios y series de conferencias estaba basado en textos de prueba que yo sabía eran sospechosos. No estaban apoyados por el contexto. Comencé a sentirme frustrado con el pastorado distrital, y cuando llegó una oportunidad para ser un pastor joven de tiempo completo, me apresuré a aprovecharla. Nos mudamos a Kettering, Ohio, y serví a los jóvenes de aquella iglesia por seis años y medio.

Paula es de suyo hospitalaria, y a mí me encanta compartir el cristianismo básico. Era un arreglo perfecto. Nos alejamos mucho de los temas teológicos en disputa y entramos de lleno en el importante ministerio de llevar a estos jóvenes a Jesús. Como yo, la mayoría de ellos habían crecido en la iglesia pero no conocían a Jesús. Paula proporcionaba un ambiente cálido y hospitalario donde esto podía tener lugar. Vimos muchos jóvenes venir a Cristo, y a algunos de ellos entrar al ministerio tiempo completo.

Durante esta época, sin embargo, tuve que aprender sobre el equilibrio. El ministerio para los jóvenes exige muchísimo tiempo. Hacer planes toda la semana y dirigir eventos todos los fines de semana (a menudo después de medianoche) tuvo consecuencias. Casi llegué al límite de mis fuerzas, y en ese tiempo dejé el ministerio. Gracias a Dios y a unos buenos amigos, recuperé la salud y di otro paso adelante en mi vida espiritul. Mi andar con el Señor se profundizó. Fue como una conversión, pero a un nivel mucho más profundo. Paula también estaba creciendo. ¡Y no sólo espiritualmente! Estaba embarazada de nuestro primer hijo, Jordan. Pronto llegó Matthew también. Estos dos regalos del Señor nos ayudaron a entender el amor de Dios por nosotros de una manera nueva y más profunda. ¡La gracia de Dios es tan asombrosa!

Junto con los niños, llegó el reconocimiento de que no podíamos continuar en el ministerio para los jóvenes y guardar el equilibrio. Teníamos una familia propia a la que ahora teníamos que ministrar. También teníamos la profunda sensación de que Dios nos estaba llamando a algo especial. Un día, el llamado llegó para que fuéramos a Asheville, North Carolina.

Allí había una iglesia que estaba tratando de establecer métodos más contemporáneos de evangelismo. Estaban usando principios del ministerio para los jóvenes para llegar a los adultos y llevarles a Jesús. Estaban ensayando métodos usados por la Iglesia de la Comunidad de Willow Creek en Chicago. Oramos mucho acerca de esta decisión, porque nos dábamos cuenta muy bien de los peligros de intentar una transición a un modelo más contemporáneo. Muchos han tratado, y pocos han tenido éxito. Así que oramos intensamente pidiendo la dirección de Dios. Después de muchas y claras indicaciones de su providencia, nos mudamos a North Carolina. Esto inició una temporada de ministerio intensa pero remuneradora. Tuvo lugar en nosotros un tremendo crecimiento personal y espiritual. Dios bendijo nuestra iglesia también. Aunque unas 50 personas nos dejaron durante la transición a un modelo más contemporáneo, crecimos desde un promedio de asistencia de 120 personas antes de la transición hasta lo que ahora somos, una vibrante congregación de 500 miembros. Realmente vimos la mano del Señor en la renovación de la iglesia de Foster. Mi don del evangelismo pudo ser usado de tal manera que no me obligó a usar los métodos tradicionales. Paula pudo usar sus dones de hospitalidad y comunicación creativa, y nuestros muchachos pudieron disfrutar de muchos amigos y una gran comunidad.

En esta época, visitamos a Willow Creek en numerosos eventos de adiestramiento. Nos conmovía mucho la relación con otros cristianos que aman a Jesús y están dedicados a alcanzar el mundo para Él. Los cultos eran para nosotros como un anticipo del cielo. Recuerdo cómo comentábamos que este movimiento de Dios era mucho más vibrante que cualquer cosa que jamás hubiésemos experimentado en el Adventismo. Recuerdo haber pensado y discutido con Paula que el pueblo remanente de Dios será un pueblo apasionado por alcanzar a los perdidos y a los que aman adorar a Dios. Este es el mensaje del primer ángel de Apocalipsis 14:6-7. Teníamos un profundo deseo de ver ocurrir estas cosas en nuestra propia iglesia local. Mucho de lo que aprendimos en Willow Creek tratamos de compartirlo en nuestra iglesia cuando estuvimos de vuelta. Gradualmente, Dios nos guió como iglesia hacia un estilo de culto más expresivo y una entrega más profunda para alcanzar a los perdidos.

Durante mucho tiempo, tuve problemas con la idea de que los Adventistas fuesen la única iglesia remanente. Pensaba que el centro de atención era demasiado pequeño, y creía que el concepto de un mensaje remanente, más bien que el de una "iglesia remanente", era una interpretación más realista de Apocalipsis 12. El problema de la falta de renovación espiritual en la mayoría de las iglesias ASD, y la presencia de vida abundante en otras iglesias fuera de la nuestra, me seguía molestando. Después de como cinco años en Foster, comenzamos a estabilizarnos en nuestro crecimiento. Todavía éramos una iglesia vibrante, pero parecía que no estábamos alcanzando realmente el grupo que era nuestro blanco, la gente que no pertenecía a ninguna iglesia. Aunque sí alcanzamos a algunos de los sin iglesia, la mayoría de ellos tenían algún antecedente Adventistas. No es que este no es un grupo importante de alcanzar, sino que eran casi todos los que estábamos alcanzando. Oraba y oraba acerca de esto. Mi don del evangelismo ardía dentro de mí, pero parecía que algo estaba impidiendo mi efectividad. Comencé a pensar que debía haber algo malo conmigo. Pasé mucho tiempo escudriñando mi alma. ¿Es sólo el ego lo que me hace desear una iglesia grande, o es la compasión por los perdidos lo que me impulsa? Busqué algún consejo cristiano que fuese de lo más útil para resolver algunos puntos de mi pasado de los cuales no era consciente, y los puntos de éxito/fracaso con los que lidiaba. Pude mirar las partes de mí mismo que necesitaban sanación y las confesé ante el Señor, y recibí su perdón.

Mientras tanto, la iglesia estaba estancada. Descubrí que yo no estaba tan interesado en el tamaño de la iglesia como en usar los dones evangelísticos que Dios me había llamado a usar. Éste fue un tiempo de profundo escudriñamiento del alma. Sabía que algo estaba estorbando el plan de Dios para usar este don en mi vida, pero no sabía qué era. Exploramos algunos llamados, pero no sentimos que el Señor nos estuviese guiando en ese momento. Participaba en retiros espirituales, con ayuno y oración, pidiendo a Dios que me guiase. Invocaba a Lucas 11:11-13 pidiendo la presencia del Espíritu Santo y una clara dirección divina.

Más o menos por esta época, un amigo en un ministerio similar hizo que Carl George, un especialista en evangelismo y crecimiento de iglesias, fuera a su iglesia para que la estudiase. El crecimiento de sus iglesias se había estancado también. La evaluación de Carl George fue que no podían entrar a la comunidad que no asistía a ninguna iglesia a causa de los puntos en disputa relativos al sábado. Esta era una barrera demasiado grande para la mayoría de la gente no criada en el Adventismo o no casada con un Adventista. Para los pastores que son llamados a alcanzar a la gente para Jesús, esto parecía problemático. Tenemos que alcanzar el mundo, pero encontramos una barrera que es parte de la estructura misma del Adventismo. En ese tiempo, yo aceptaba que, si Dios quería usarnos para alcanzar a la gente fuera del sistema, Él prepararía el camino.

Mientras tanto, un par de amigos míos en ministerios similares abandonaron el Adventismo para fundar iglesias no denominacionales. Su separación inicial de la iglesia ASD fue el resultado de desacuerdos financieros entre ellos y la conferencia a la cual pertenecían. Estaban luchando para sostener un ministerio de iglesia a tiempo completo y al mismo tiempo enviar el 100% de sus diezmos a la conferencia. Este es un problema que todo pastor Adventista confronta, así que yo simpaticé con su situación. Sin embargo, poco después dejaron de tener culto los sábados y comenzaron a tenerlo los domingos. Tengo que aceptar que, en ese momento, me enojé con ellos. No me enfurecí, pero pensé que habían puesto una mancha oscura en el ya inestable movimiento evangelístico contemporáneo dentro de la iglesia. Había estado mucho menos preocupado cuando abandonaron la iglesia a causa de puntos en conflicto relativos a los diezmos, pues es verdad que el sistema ASD estrangula severamente los recursos de las iglesias locales. Desde los más conservadores hasta los más progresistas, los pastores Adventistas tienen problemas con eso. Yo había esperado que estos pastores demostrasen que las iglesias pueden tener éxito sin ser parte financiera del sistema. Pero el problema del sábado les desacreditaba ante mis ojos y ante los ojos de la mayor parte de la comunidad de la iglesia ASD. Les dije lo que pensaba. Ambos escucharon cortésmente mis preocupaciones, compartieron algunas de sus ideas conmigo, y actuaron conmigo como caballeros cristianos.

Cuando estos pastores amigos míos abandonaron el Adventismo y más tarde el sábado, entré en un período de estudio. Mi principal razón de ser Adventista era el sábado. Hasta ese momento, yo había creído que el Adventismo era la iglesia que más cerca estaba de enseñar la verdad bíblica. Por esta razón, yo era sólidamente Adventista por convicción, a pesar de mis preocupaciones relativas a las enseñanzas sobre Ellen White, el Juicio Investigador, y la iglesia remanente. Estaba convencido de que el sábado era el día especial de Dios. En esta época, mis sermones estaban claramente dirigidos a este punto. También enseñaba a los nuevos creyentes que, aunque el Adventismo no era una iglesia perfecta, era lo más cercano a la verdad bíblica como yo la entendía. Por lo tanto, no tenía problemas para llamar a la gente a comprometerse a convertirse en parte de la iglesia Adventista. A menudo, continuaba diciendo que, si algún día descubría una verdad mayor en la Biblia, la seguiría.

Estudié los materiales que me habían recomendado los amigos que habían abandonado la denominación. También estudié intensamente los materiales escritos por teólogos Adventistas, incluyendo Samuel Bacchiocchi, la mayor autoridad sobre el sábado de la IASD. Además, consulté a dos de los más respetados profesores y escritores de nuestra denominación con el decidido propósito de demostrar dónde se habían equivocado mis amigos. Leí, estudié, y me convencí de que los Adventistas tienen la verdad sobre el sábado. Yo también creía que E.G. White tenía el don espiritual de profecía, aunque no era de confianza como intérprete de las Escrituras. Vi que los Adventistas tienen un mensaje remanente, aunque no exclusivo, y que el Juicio Investigador de 1844, aunque complicado, podía hacerse concordar con la posición de E.G. White con algo de imaginación creativa y textos de prueba. Pero la piedra angular para mí era el sábado. Si se elimina, desaparece la IASD. ¡Después de todo, es parte de su nombre!

Más o menos por esta época, mi familia y yo nos preparábamos para iniciar una gira sabática. Habíamos planeado viajar por los Estados Unidos viendo parques nacionales y visitando iglesias los sábados. Eso es exactamente lo que hicimos. Tuvimos un viaje maravilloso. Durante todo el camino, le pedimos al Señor que nos mostrase lo que Él quería que hiciésemos con nuestras vidas. Queríamos estar abiertos a su dirección y seguirle, sin importar el costo. Tener un verano entero para estudiar, orar, escuchar, y observar, parecía una manera grandiosa de escuchar la voz de Dios. Y fue un verano maravilloso. Yo oraba y escuchaba todos los días. En cada ocasión, sentía que el Señor sólo me decía que esperase. A través del estudio profundo y la oración, el Señor me hizo saber que lo que Él deseaba que yo aprendiese de la experiencia sabática me llegaría de una sola vez, y sería diáfano y bíblico.

Durante el verano, nos llamó la atención la falta de vitalidad espiritual en todas las iglesias Adventistas que visitamos. Aunque la gente era sincera, había tal ausencia de vida que era descorazonador. Era casi como si sólo actuaran mecánicamente al ser miembros de iglesia. Las iglesias dominicales eran lo opuesto. Con excepción de una que visitamos, todas ellas tenían tanta vida y tanto gozo que era contagioso. Nos regocijamos cuando estábamos en estas iglesias de varias denominaciones o comunidades independientes. Cuando visitábamos las iglesias ASD, nos sentíamos muy tristes y desanimados. Recuerdo haber orado: "Señor, si el sábado es tan importante y parte de tu ley moral, que es obligatoria para todos los cristianos, ¿por qué bendices claramente a otras iglesias, mientras las iglesias Adventistas sólo se sostienen en el mejor de los casos?" Regresamos de nuestra gira sabática vigorizados por una parte, y entristecidos por la otra. Estábamos muy contentos de regresar a nuestra iglesia, donde había alguna vibración. Antes de regresar al trabajo, pasé tres días solo en un retiro espiritual, estudiando y orando para que Dios me guiase en la siguiente temporada de ministerio. Estudié, oré, y reflexioné. Todavía continuaba recibiendo la misma respuesta: "Sabrás lo que quiero que aprendas, y será pronto. Tengo un plan para tu vida, y te lo revelaré por medio de mi Palabra".

Nada podía haberme preparado para lo que sucedió después. Recibí una llamada de un pastor Adventista, amigo de mucho tiempo, que yo sé que ama a Jesús como pocos de los que he conocido en mi vida. Tengo gran respeto por su caminar con el Señor y su devoción para seguirle sin importar el costo. Se sinceró conmigo, y me confió que había estado estudiando el sábado y no estaba seguro de que nuestra posición ASD estaba bíblicamente basada en el Nuevo Testamento. Me quedé de una pieza, por decir lo menos, pero él mencionó las mismas dificultades que yo había estado teniendo en cuanto a que era obvio que las iglesias que no guardaban el sábado eran ungidas por el Espíritu de Dios, mientras que las nuestras estaban luchando. Les confié mis luchas con esta cuestión. Para no alargar la historia, varios amigos que yo sé están comprometidos con Jesús tuvieron los mismos problemas simultáneamente. Eso inició para mí un período de intenso estudio. Regresé a los materiales que había estudiado para argumentar con antiguos colegas Adventistas, y esta vez decidí estudiar los materiales con ellos con la Biblia abierta y una mente también abierta. Quizás Dios estaba tratando de decirme algo. Lo que aprendí de la Palabra de Dios literalmente ha vuelto mi mundo al revés. Al mismo tiempo, ha sido el estudio más liberador y satisfaciente para mi alma en que jamás me haya embarcado. Fiel a su Palabra, Dios ha transformado radicalmente mi manera de pensar. Paula ha sido bendecida profundamente por este estudio también. Hemos llegado a entender la Biblia de una manera nueva y poderosa.

Me asombró descubrir que el NT no enseña el sábado como yo pensaba. Por Colosenses 2:16,17, Gálatas 4:10, Romanos 14:5,6, y Hebreos 3-4, me enteré de que el sábado era una institución que señalaba a Jesús y que, por lo tanto, ya no es obligatoria para los cristianos. El NT apunta hacia una Persona (Jesús), no a un día, como el verdadero sábado. Descubrí que, en Cristo, la Ley es reinterpretada para todos los creyentes. El NT indica claramente cuáles porciones acompañan a Cristo y cuáles no. Finalmente, descubrí que el día de culto NO es la prueba final de lealtad hacia Dios. La prueba es una completa entrega a Cristo Jesús, sellada por la morada del Espíritu Santo en el creyente. Me doy cuenta de que esto requiere una explicación, así que he incluido en un apéndice un pequeño resumen del proceso de mi descubrimiento. Recomiendo mucho que se tome el tiempo para leer y estudiar este material y ver si estas cosas son así.

Recuerdo que, hace unos años, estuvieron de moda las "imágenes escondidas". Estos cuadros aparecían en oficinas, libros, vestíbulos, etc. A menudo, se podía ver a grupos de personas reunidas alrededor de estos cuadros, que, a primera vista, no parecían sino una manchas de colores distribuidas al azar por toda la página. Nada más. Pero, al concentrarse la gente en estas obras de arte, uno tras otro exclamaban en voz alta: "¡La veo! ¡La veo!". E inmediatamente indicaban a los demás la manera correcta de mirar la pintura para que también pudiesen ver la imagen. Yo también miraba estos cuadros. Quería ver qué era lo emocionante de ellos, que por lo demás, parecían extraños. Pero no era uno de los afortunados. No veía nada.

Entonces, un día que tenía algo de tiempo disponible, me senté frente a una de estas versiones colgadas en la pared. ¡Debo haber permanecido allí entre 15 y 20 minutos! Y estaba allí sentado, mirando. Estaba a punto de levantarme y decidir que todo aquello era una farsa, cuando de repente la vi. Una hermosa imagen tridimensional de la Estatua de la Libertad pareció saltar de la tela. ¡Era verdaderamente asombroso! Apenas podía creerlo. Pronto estaba hojeando un libro de imágenes similares buscando sus ocultos secretos. ¡Qué descubrimiento! Una vez que hice aquel descubrimiento inicial, todos los cuadros parecieron cobrar vida. Nunca pude volver a mirar del mismo modo una de estas imágenes escondidas.

De manera muy parecida, las Escrituras cobraron vida para mí mientras las estudiaba. Al principio, vi lo que siempre había visto. Pero luego, un día, cobraron vida para mí. Comencé a ver la Biblia como nunca antes la había visto. No quiero, en modo alguno, menospreciar la manera en que otros entienden la Escritura. Tampoco quiero decir que yo tengo razón y otros están equivocados. Todo lo que puedo decir es que he visto una imagen de Dios y su Palabra que ha hecho pedazos todos mis paradigmas anteriores. Me siento agradecido por este don de la gracia de Dios.

Permítaseme decir una cosa más. A causa de mi posición como pastor Adventista, el estudio del sábado acarreaba enorme riesgo personal. Todo lo que alguna vez he conocido como cristiano y como ministro podría quedar comprometido. Mi esposa también tiene fuertes relaciones en la iglesia. Tenemos amigos de toda la vida a quienes queremos mucho. Tenemos una iglesia a la que amamos entrañablemente y que nos ama. Fuera del ministerio, no tenemos ninguna habilidad vendible en particular. Paula ha suspendido su carrera de escritora para poder estar en casa con nuestros hijos. No tenemos ninguna carrera en la cual apoyarnos en una situación de urgencia. Así que fue con temor y con temblor que comenzamos a estudiar, sin saber lo que podría salir de ello, pero deseando, desde lo más profundo de nuestros corazones, seguir al Señor, aunque esto significase perderlo todo. Después de todo, a través de los años, nosotros habíamos estimulado a la gente a seguir al Señor sin importar el costo, y confiar en Él para los resultados. ¿Qué clase de dirigentes espirituales podríamos ser si rehusábamos arriesgarlo todo nosotros mismos por la causa de Cristo?

Posiblemente, algunos de ustedes se pregunten: "¿Y E.G. White? ¿Qué papel desempeña ella en todo esto?"

Paula y yo hemos asumido la posición de que nos vamos a atener a "la Biblia y la Biblia solamente". Esto no significa que no creamos que haya un lugar apropiado para los dones espirituales, sino que, como hemos de probar los dones por medio de la Palabra, y no la Palabra por los dones, en la formación teológica, tenemos que ir a la Palabra.

Tenemos que referirnos al hecho de que hay serios problemas con EGW, los cuales la iglesia, desafortunadamente, no ha estado dispuesta a discutir abiertamente. Para ser justos, sugerimos que cada Adventista preocupado lleve a cabo alguna investigación por su propia cuenta y decida qué lugar asignarle a EGW en su teología personal. Sugiero que entre a Internet e investigue a Ellen White. Encontrará sitios pro-EGW y otros que critican su ministerio. Debería leer ambos y tomar una decisión. Recuerde a 1 Tes. 5:20-22.

Por nuestra investigación, hemos llegado a la conclusión de que ella no es digna de confianza como voz profética. Esto no significa que no fuese inspiradora a veces. Ambos amamos los libros "El Camino a Cristo" y "El Deseado de Todas las Gentes". Pero es claro que EGW, a sabiendas, copió extensamente de otras fuentes mientras afirmaba que NO lo estaba haciendo, excepto en unos pocos casos. Algunos estiman que estos préstamos alcanzan hasta el 80%. Según un estudio patrocinado por la iglesia, ni siquiera en El Deseado de Todas las Gentes, mi libro favorito de EGW, "hay una sola línea de pensamiento que sea original" de ella. Hasta en las obras en que ella dice "Se me mostró" hay evidencia de que copió extensamente. Ella copiaba materiales ajenos, y en muchos casos, copiaba los errores junto con las verdades.

Algunos han dicho que las leyes eran diferentes en aquel entonces. Ella no podría haber sido hallada culpable en un tribunal de su tiempo. ¡Quizás no, pero James y Ellen eran bastante inflexibles en el sentido de que los demás no debían tomar prestado de ellos sin darles crédito! Hasta llamaban la atención a los que lo hacían, señalando la deshonestidad de esta práctica. Tengo en mi poder una copia del periódico de Healdsburg fechada el 20 de marzo de 1889, en que se informa que la comunidad local se había rebelado contra los plagios que se habían descubierto en sus escritos. Es claro que era deshonestidad, y ella lo sabía. La gente en su propio vecindario no lo aprobaba. Fue este descubrimiento lo que la obligó a admitir que había usado fuentes externas para componer "Great Controversy". Aún entonces, sólo aceptó lo que ella sabía que otros sabían sobre su uso de las fuentes.

Hay también el encubrimiento de sus visiones, que enseñaban lo opuesto de lo que ella creyó más tarde. En las páginas iii y iv del prefacio, Early Writings [Primeros Escritos] afirma que no se ha borrado nada. Se afirma que se han incluido TODAS sus primeras obras. Se afirma que sólo se ha reemplazado una palabra aquí y otra allá para actualizar el significado original. Todo esto se hizo "con la aprobación de la autora misma". La verdad es que se eliminaron partes considerables de sus primeras visiones y el significado original fue cambiado. He visto comparaciones entre sus primeros documentos y el libro Early Writings. Es evidente que las eliminaciones fueron intencionales y engañosas. EGW sabía muy bien lo que estaba haciendo. Esto fue considerado deshonesto y engañoso por su compañero de trabajo W. W. Prescott y otros.

Para nosotros, el mayor problema con Ellen White es el efecto que ella ha tenido en la iglesia ASD. El evangelio de la gracia todavía no se comprende bien en el Adventismo. En nuestros años de servicio, nos hemos encontrado con una enorme barrera que nos impide ayudar a la gente a encontrar seguridad. No es que ella no enseñase la gracia. A veces la enseñaba de manera hermosa, pero también enseñaba el perfeccionismo. Como pueblo, los Adventistas están básicamente confundidos acerca del núcleo mismo de la fe cristiana. A causa de estas afirmaciones, es muy difícil para la mayoría de los Adventistas comprender el evangelio. Nunca hemos visto una iglesia Adventista verdaderamente dedicada a aplicar los escritos de EGW que sea una comunidad de iglesia vibrante, viva, en crecimiento, y feliz. La responsabilidad de esto recae directamente sobre los hombros de EGW. Ciertamente, una iglesia que tiene 100,000 páginas de escritos "inspirados" debería tener una comprensión aún mayor de las Buenas Nuevas que otras iglesias. Triste es decirlo, pero no es así. Jesús nos enseña a probar los profetas por sus frutos. ¿Qué hacemos con los problemas que acabamos de mencionar? Gál. 1:8 dice que, si aún un "ángel de luz" viniese y nos enseñase un evangelio diferente, sería maldito. Ellen White no enseñó una teología de "fe que obra", sino una teología de "fe más obras", aún en algunas de sus obras posteriores como Great Controversy. Lea el capítulo sobre el Juicio Investigador y vea qué le parece. Sólo con estos puntos en disputa, nos vemos obligados a decir que, en el mejor de los casos, EGW no es digna de confianza como profeta. Ciertamente no podemos decir que debemos tomar sus opiniones como compañeras de la Biblia.

Creemos que hay algunas razones que dificultan revelar la verdad completa acerca de EGW. Una razón principal puede ser un interés personal en aferrarse a la idea de que EGW era una verdadera profeta en escala de uno con los profetas bíblicos. Esto es parte de la identidad de la "iglesia remanente". Allá por 1919, la decisión de la Conferencia Bíblica celebrada por nuestra Conferencia General fue que se revelaran inmediatamente los problemas con EGW como voz profética en la iglesia. Intentaron ayudar a la gente a entender la verdad sobre su don. Pero hubo tal reacción contra los que trataban de decir la verdad, que algunos instructores bíblicos clave fueron despedidos. Desafortunadamente, la denominación no quiso revelar toda la verdad sobre EGW. Prevalecía el temor de discutir estos temas. Hoy día, tenemos que enfrentarnos a esta realidad después de muchos años más de arraigados conceptos erróneos.

La afirmación de Apocalipsis 12:17 de que el remanente guardaría los mandamientos de Dios (los ASD creen que esto quiere decir los Diez Mandamientos, pero esto no es apoyado por la lingüística, como se comenta en la sección de estudio bíblico) es parte de esta identidad remanente en la iglesia. La segunda parte del pasaje dice que este "remanente" tendría el testimonio de Jesús. Luego, la perspectiva Adventista señala que Apocalipsis 19:10 dice que el testimonio de Jesús es el Espíritu de Profecía. La conclusión: la "verdadera iglesia" de los últimos días enseñaría todos los mandamientos de Dios, incluyendo el cuarto, y tendría un profeta. Muchos ASD llaman cariñosamente "Espíritu de Profecía" a los escritos de EGW.

El problema con esta interpretación es que es injusta con la lingüística y con el contexto de Apocalipsis. En Apocalipsis 19:10, el "Espíritu de Profecía" se refiere claramente al Espíritu Santo. Es otro nombre para el Espíritu Santo que inspira a los profetas. Este mismo Espíritu está detrás de toda proclamación del evangelio. Traducir como si el testimonio de Jesús se refiriese siempre a la voz profética es ignorar lo que dice el resto de Apocalipsis sobre el testimonio de Jesús. Por ejemplo, en el capítulo 1, versículo 1, dice que Juan "ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto". ¿Se refiere aquí a Ellen White? Seguramente ella no encaja aquí. En contexto, parece ser una referencia al mensaje del evangelio. Ahora observe el versículo 9. Aquí Juan dice que estaba en la isla de Patmos "por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo". ¿Se refiere esto a EGW? No. Ni siquiera se refiere a la profecía en general. Juan todavía no había recibido ninguna visión profética. Esta es una clara referencia al evangelio, el testimonio (testigo) acerca de Jesús. Se me hizo claro que meter a EGW en Apocalipsis 12:17 era estirar las cosas. Yo no quiero ser culpable de leer mi propia versión de escatología en el texto en vez de dejar que el texto hable por sí mismo. Esto es increíblemente peligroso a la luz de las advertencias sobre añadir o quitar de las palabras del libro, advertencia que se encuentra en el capítulo 22:18-19.

Nuestra principal razón para hacernos Adventistas hace años fue nuestro profundo deseo de servir al Señor. Tanto Paula como yo ingresamos a esta iglesia (yo cuando me rebauticé en mis años de escuela preparatoria) y nos convertimos en ASD porque creíamos que era la denominación que más de cerca seguía la palabra de Dios. Veíamos en el Adventismo a un grupo de personas que no temían seguir sus convicciones aunque sus posiciones no fuesen populares en nuestra cultura. Llegamos a ser parte de la iglesia principalmente porque creíamos que la observancia del sábado era obligatoria y honraba a Dios. También, nos atraía el estilo de vida saludable. Creíamos que el Adventismo tenía mucho que ofrecer al mundo. Todavía creemos mucho de lo que la iglesia enseña.

Aunque Paula y yo no creemos en la posición Adventista de que el sábado es moralmente obligatorio y bíblico, sí creemos que es una saludable manera de vivir y que tiene mérito para el crecimiento espiritual. Valoramos y apoyamos el concepto del reposo sabático. Disfrutamos de los beneficios espirituales de tomar un día para dedicarlo a Dios y a la familia. Nos gusta ayunar por un día y dejar que cesen el ruido y el clamor. Esto es parte de nuestras vidas espirituales, algo que amamos y que siempre atesoraremos. Pero insistir en que siempre sea en sábado, o que es apoyado por la Biblia, es añadir a la Palabra de Dios un requisito innecesario para nuestros creyentes. Constituye una piedra de tropiezo innecesaria. Impide que muchos vayan a Jesús. Creemos que debemos quitar todos los obstáculos del camino del verdadero buscador, excepto el escándalo de la cruz. Este es el corazón del mensaje de Gálatas y el resto del Nuevo Testamento.

Paula y yo amamos profundamente a la iglesia Adventista y nos preocupamos por ella. No se nos ha hecho daño ni hemos sido maltratados. No sentimos animosidad hacia nadie en la iglesia. La denominación ha sido muy buena con nosotros. No tenemos ninguna historia de horror ni maltrato a manos de los dirigentes, como las tienen algunos. Estamos agradecidos del Adventismo por lo que ha significado para nuestra familia y nuestro crecimiento en el Señor. Casi todo nuestro proceso de maduración como cristianos ha tenido lugar dentro de la iglesia Adventista. Hemos sido profundamente bendecidos por nuestra asociación con la iglesia. Pero Dios nos llama a continuar progresando. Creo que es la intención de Él para la iglesia Adventista también. Realmente había mérito en lo que los pioneros Adventistas creían. Eran inflexibles sobre no convertirse en otra denominación, pero insistían en llamarse a sí mismos movimiento. Con esto indicaban que, si descubrían más verdades, las seguirían y dejarían los errores atrás. La iglesia Adventista tiene mucho que ofrecer. Si quisiera continuar progresando, creo que podría tener un tremendo impacto en el mundo como parte de la iglesia remanente de Dios en general. Pero, en un sentido muy real, el Adventismo tiene que enfrentarse a su lado oscuro. Tiene que continuar progresando y permitirle a Dios que la moldée y la convierta en lo que Él se propone que sea.

Probablemente, somos más "adventistas" de lo que jamás hemos sido. Por supuesto, quiero decir que somos fervorosos creyentes en el pronto regreso de Jesús. Por esta razón, ya es tiempo, ya es hora, de que todas las iglesias dejen de promover su propio estilo de cristianismo como la "única verdadera" y exclusiva comunidad, y que, en vez de ello, se unan alrededor de la causa común de alcanzar al mundo para Jesús. Esta era la pasión de Jesús en Juan 15. "Por esto conocerán todos los hombres que sois mis discípulos, si os amáis los unos a los otros". La marca de la verdadera madurez cristiana es este amor de los unos por los otros y llevar el mensaje de Jesús al mundo. La oración de Jesús en Juan 17 deja claro que Él anhela la unidad de su iglesia. Es esta unidad lo que atraerá al mundo a Cristo Jesús. Cuando los cristianos luchan entre sí, esto sólo reafirma a los incrédulos en su impresión de que el cristianismo es sólo otra institución humana.

La unidad de propósito es de lo que trata el verdadero remanente de la profecía bíblica. En todos mis años de ministerio, no puedo recordar que ninguno de nosotros se haya regocijado por el éxito de la Cruzada de Billy Graham. Nunca oí a nadie alabar a Dios por el hecho de que Greg Laurie tuviese una exitosa Cruzada de la Cosecha. Tengo que incluirme en ese grupo. ¿Por qué? Porque estos hombres no eran parte de la "verdadera iglesia". Desgraciadamente, esta actitud se puede encontrar en muchos sistemas eclesiásticos. Esto no es sólo un fenómeno ASD. He tenido que reexaminar mis propias actitudes con el correr de los años. Creemos que ha llegado el momento de que hagamos a un lado el exclusivismo que ha paralizado a la iglesia cristiana por siglos (véase Gál. 4:17) y cumplamos la Comisión Evangélica (Mat. 28:18-20). Estamos convencidos de que este es el sueño de Jesús para su iglesia en estos últimos días. Creemos que la forma más elevada de culto, el camino que más honra a Dios que podamos escoger, es seguir a Jesús a medida que Él nos guíe. Creemos que su remanente está constituido por los que obedecen sus mandamientos de amarle plenamente, amen a los demás como a ellos mismos, y dediquen sus vidas a hablar al mundo acerca de Él.

Mientras escribo esto, no sé qué nos depara el futuro. No sé qué nos sucederá financieramente. Debo decir que hubo un sentido real en que tuve que enfrentarme a una parte oscura de mi propia personalidad en esta lucha. Era importante para mí ser un respetado pastor ASD y que la gente pensara bien de mí. Era increíblemente difícil para mí aceptar que otros a los que había conocido y con los cuales había servido en el Adventismo me perdieran el respeto. En un sentido muy real, tuve que arrepentirme de haber amado la alabanza de los hombres más que la alabanza de Dios. Ahora he resuelto que "por lo que a mí concierne, yo y mi casa serviremos al Señor". En Él hallaremos nuestro reposo y nuestra seguridad. Y esperaremos ver cómo Dios nos guía a nosotros y les guía a todos vosotros en los meses y los años que vienen. Nuestras oraciones están con vosotros, y pedimos vuestras oraciones a favor de nosotros.

Esperamos que algún día la iglesia Adventista se enfrente a algunos de estos puntos de desacuerdo. Oramos para que un día los dirigentes tengan el valor de reexaminar los "pilares de la fe". Oramos para que le pidan a Dios valor para estudiar abiertamente, sin riesgo, las enseñanzas fundamentales, y vean lo que las Escrituras enseñan sin preocuparse de lo que suceda si descubren algunos errores en el camino. Pero el valor es una de las cualidades por las que los Adventistas han sido conocidos en el pasado. Confiamos en que la misma cualidad exista todavía.

No creemos que la iglesia sufra a largo plazo a causa de tal estudio. Quizás la imagen de que los Adventistas son la única iglesia remanente caiga a la vera del camino. Quizás el Juicio Investigador sea enterrado en el cementerio teológico también. Puede que haya todo un nuevo enfoque sobre el sábado. Puede ser que el sábado se sugiera como una disciplina espiritual, más bien que como un deber moral. El nombre "Adventista del Séptimo Día" podría quedar reducido a sólo "Adventista" para mantener como centro a Jesús antes que a la ley. Puede que la vida saludable se enseñe desde un punto de vista de la salud, más bien que desde el de un requisito que se confunde con la salvación. Quizás la iglesia sea conocida como la iglesia que está verdaderamente basada en la Biblia y la Biblia solamente. Tal vez hasta se pidan algunas excusas a los grupos cristianos que han sido menospreciados y abusados por los "evangelistas" que les llamaban "apóstatas" y "Babilonia". Tal vez el enfoque del evangelismo cambie para alcanzar los 130 millones de personas sin iglesia en este país, en vez de principalmente a los que ya están relacionados con una familia en la iglesia. Quizás los adventistas alrededor del mundo lleguen a ser conocidos como el pueblo que fervorosamente trabaja por alcanzar a la gente para Jesús, que coopera para enlazarse con otros grupos cristianos, y sea totalmente desprendida al usar los enormes recursos de la iglesia para la causa de Cristo.

Quizás todo esto parezca un sueño, pero, ¿puede Ud. imaginar cuánto podría Dios bendecir una organización con esa clase de valor y autenticidad? Imagínese cuánto respetarían los buscadores espirituales y los creyentes por igual una espiritualidad tan auténtica. Pero esto no sucederá si no hay por lo menos unos pocos que oren pidiendo un verdadero reavivamiento y una verdadera unidad en el cuerpo de Cristo, la unidad que vendrá cuando todos los verdaderos cristianos tomen en serio a Juan 17. Cuando los cristianos comiencen a amarse los unos a los otros y a contar las buenas nuevas al mundo, en vez de arracimarse en pequeños y exclusivos grupos denominacionales y pretender que son los únicos, habrá un reavivamiento de proporciones gigantescas. Sin embargo, esto no sucederá si no hay por lo menos unos pocos que estén dispuestos a ponerse de pie y decir lo que piensan. Sucede que sabemos que hay muchos ASD de entre el pueblo, incluyendo algunos pastores, administradores, y maestros, que tienen este valor. Pero nada sucederá mientras esto tenga lugar en pequeñas discusiones en las habitaciones traseras. Algunos de nosotros necesitamos tener el valor de hablar y decir la verdad. Creemos que algún día Dios llevará a cabo estas cosas en el Adventismo. Oraremos todos los días para que tenga lugar este reavivamiento.

¡Amor para todos vosotros!

En Cristo Jesús, nuestra Seguridad y nuestro Reposo.

Greg y Paula Taylor

FIN DE LA PARTE I



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Si desean conocer mas de la verdad, en internet basta buscar "La Mentira White" y van a tener lo suficiente para conocer la verdad sobre Elena G. de White, es un material escrito con dolor, no por despecho.
No tengo nada contra la feligresía sincera, que por sobre todas las cosas ama a Dios. Y nunca nadie se acercó para advertirle del peligro que corre al seguir a los hombres y nó a Dios. Ya sean adventistas, católicos, pentecostales, etc, etc,. Son nuestros hermanos y debemos orar por ellos, así como otros lo habrán hecho por nosotros. Dios los bendiga queridos hermanos, y no se olviden que no hay peor ciego que el que no quiere ver, ni peor sordo que el que no quiere oir.-
Con amor cristiano, Hercules.-


Lamentablemente en estos tiempos el "amarillismo" es un elemento anti-analitico...te lo dan bien sazonadito y cometelo!

Esa pagina anti-Elena (anti-adventista) es bastante conocida por su desesperado resentimiento contra ese grupo de hermanos muy estudiosos de la Palabra que no tienen escrupulos al usar medias verdades y amasarlas con muyyyy agresivas mentiras.


Bien...cada vez me queda claro...Que esto es muy "personal" (contra la dirigencia de esta iglesia)...lo que todavia no me queda tan claro (aunque me lo imagino) es el porque.


Saludos.
 
Re: ¿PORQUE MUCHOS ESTAN ABANDONANDO EL ADVENTISMO DEL 7MO. DIA?

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Si desean conocer mas de la verdad, en internet basta buscar "La Mentira White" y van a tener lo suficiente para conocer la verdad sobre Elena G. de White, es un material escrito con dolor, no por despecho.
No tengo nada contra la feligresía sincera, que por sobre todas las cosas ama a Dios. Y nunca nadie se acercó para advertirle del peligro que corre al seguir a los hombres y nó a Dios. Ya sean adventistas, católicos, pentecostales, etc, etc,. Son nuestros hermanos y debemos orar por ellos, así como otros lo habrán hecho por nosotros. Dios los bendiga queridos hermanos, y no se olviden que no hay peor ciego que el que no quiere ver, ni peor sordo que el que no quiere oir.-
Con amor cristiano, Hercules.-
[/QUOTE]


Lamentablemente en estos tiempos el "amarillismo" es un elemento anti-analitico...te lo dan bien sazonadito y cometelo!

Esa pagina anti-Elena (anti-adventista) es bastante conocida por su desesperado resentimiento contra ese grupo de hermanos muy estudiosos de la Palabra que no tienen escrupulos al usar medias verdades y amasarlas con muyyyy agresivas mentiras.


Bien...cada vez me queda claro...Que esto es muy "personal" (contra la dirigencia de esta iglesia)...lo que todavia no me queda tan claro (aunque me lo imagino) es el porque.


Saludos.
 
Re: ¿PORQUE MUCHOS ESTAN ABANDONANDO EL ADVENTISMO DEL 7MO. DIA?

Pedro Garcia W. dijo:
Lamentablemente en estos tiempos el "amarillismo" es un elemento anti-analitico...te lo dan bien sazonadito y cometelo!

Esa pagina anti-Elena (anti-adventista) es bastante conocida por su desesperado resentimiento contra ese grupo de hermanos muy estudiosos de la Palabra que no tienen escrupulos al usar medias verdades y amasarlas con muyyyy agresivas mentiras.


Bien...cada vez me queda claro...Esto es muy "personal" (contra la dirigencia de esta iglesia)...lo que todavia no me queda tan claro es el porque.


Saludos.


Querido hermano:
Esta página no ha sido escrita con resentimiento como tú dices sino, con un profundo dolor; no es anti-Elena ni anti-adventista; es una respuesta a la pregunta del "porqué muchos adventistas están abandonando el adventismo".

Y tu respuesta ha sido como la fábula de "La zorra y las uvas"; como no las pudo alcanzar para comérselas, dijo: "están verdes". Tú también, al no poder dar una respuesta coherente y creible, dijiste: "Amarillismo", anti-Elena; anti-adventista, y escrita por resentimiento.

Pero si tú eres obrero... seguro que harías todo lo posible para no perder a la IASD como patrón, porque lo que ganas allí, no lo ganas en ningún lado; y si eres laico...No has sido enseñado por Dios.
Tú sabes que lo que digo es verdad, aunque no lo reconozcas públicamente.

Pero el evangelio no es para cobardes dijo El Señor, sino, para valientes.

Como estos pastores que dan su testimonio dejándolo todo, como lo hicieron los apóstoles de Jesús; desidieron seguir al Divino Maestro... a Jesús.

Nota, que para que no haya dudas de lo publicado, ha puesto la bibliografía para corroborar lo que quieras; pero tú no has demostrado nada en qué estan equivocados. Piénsalo.

Con amor cristiano, Hercules.-
 
Re: ¿PORQUE MUCHOS ESTAN ABANDONANDO EL ADVENTISMO DEL 7MO. DIA?

Pero el evangelio no es para cobardes dijo El Señor, sino, para valientes.



Entonces diles a ellos pues que no sean tan cobardes que para atacar una "farsante" usen sistematicamente la mentira y la media mentira y la exageracion.

Es asi que la posicion anti-adventista en lugar de ser suave luz es furtivo viento atizador de odio. O NO.


Saludos.
 
Re: ¿PORQUE MUCHOS ESTAN ABANDONANDO EL ADVENTISMO DEL 7MO. DIA?

Pedro Garcia W. dijo:
Pero el evangelio no es para cobardes dijo El Señor, sino, para valientes.



Entonces diles a ellos pues que no sean tan cobardes que para atacar una "farsante" usen sistematicamente la mentira y la media mentira y la exageracion.

Es asi que la posicion anti-adventista en lugar de ser suave luz es furtivo viento atizador de odio. O NO.


Saludos.


Pedro...querido hermano: No te dejes llevar por el arrebato. ¿Porqué no presentas tu defensa, o lo que no compartes, con mansedumbre, y a la luz de La Biblia?

Dí, ¿Cuáles son las mentiras, medias mentiras, y exageración que han publicado?

Y, publicar la verdad, ¿A eso llamas cobarde?, ¿Cómo sería para tí, ser suave luz?.

Será que deseas que publique mas material, como por ejemplo...el capítulo 16 del libro "El Remanente" por el pastor adventista Cliford Goldstein y que es un Bet Seller de la IASD. donde dice que la IASD: ¿"Puede ser "el remanente" una iglesia fría, muerta o dormida? ¿O una que está llena de legalismo, mundanalidad, divorcios, adulterios y pecados sexuales? ¿O una que no vive conforme a las normas que el Señor le ha mostrado? ¿O una que ha hecho de esas normas su religión exclusiva? ¿O una en la cual casi todas las doctrinas son blanco de controversias?¿Puede un cuerpo contaminado de corrupción , que descuida la conducción profética y entre cuyos miembros hay quienes promueven diversas herejías, ser el remanente?
¡Seguro que sí!

Sin embargo querido hermano, de este anticristo, seguro que no dices nada, es más, hasta quizá lo admires. Piénsalo.-

Con amor cristiano, Hercules.-
 
Re: ¿PORQUE MUCHOS ESTAN ABANDONANDO EL ADVENTISMO DEL 7MO. DIA?

Hola a todos:

Estimado Hercules; no voy a defender a nadie en este debate. Ya sabes y conoces mi postura al respecto.

Lo unico que quiero comentar, es que me parece que lo que citas del libro "el remanente", lo leistes fuera de su contexto.

Yo creo, que el autor esta siendo sincero, al mostrar la realidad de la IASD. Que vuelvo a recalcar, para mi NO es el remanente, sino que forma parte del remanente.

Pero en definitiva, ¿no notas tu, que lo que esta alli escrito, es una fiel radiografia de todas las denominaciones cristianas?

Vuelvo a reiterar, lo dicho anteriormente: no hay NINGUNA denominacion, HOY POR HOY, que pueda arrojar la primera piedra.
¿Sabes porque? TODAS las iglesias cristianas, (como dice Walter Rea) tienen dentro suyo, sus propias "Elenas".

Dios los bendiga.
Ruben Daniel
 
Re: ¿PORQUE MUCHOS ESTAN ABANDONANDO EL ADVENTISMO DEL 7MO. DIA?

ruben daniel dijo:
Hola a todos:

Estimado Hercules; no voy a defender a nadie en este debate. Ya sabes y conoces mi postura al respecto.

Lo unico que quiero comentar, es que me parece que lo que citas del libro "el remanente", lo leistes fuera de su contexto.

Yo creo, que el autor esta siendo sincero, al mostrar la realidad de la IASD. Que vuelvo a recalcar, para mi NO es el remanente, sino que forma parte del remanente.

Pero en definitiva, ¿no notas tu, que lo que esta alli escrito, es una fiel radiografia de todas las denominaciones cristianas?

Vuelvo a reiterar, lo dicho anteriormente: no hay NINGUNA denominacion, HOY POR HOY, que pueda arrojar la primera piedra.
¿Sabes porque? TODAS las iglesias cristianas, (como dice Walter Rea) tienen dentro suyo, sus propias "Elenas".

Dios los bendiga.
Ruben Daniel


Ruben, querido hermano. Dios te bendiga:
Si hay algo que deseo, es no herir tus sentimientos.

Por supuesto que no hay no solo ninguna denominación sino, nadie, que pueda arrojar la primera piedra.

Y que cada denominación tiene, yo diría...su propio becerro de oro, no tengo ninguna duda. Como tampoco que en cada denominación cristiana pueda haber hermanos sinceros y fieles que integrarán el verdadero y único "Remanente" que Jesús vendrá a buscar.

Pero que el pastor Goldstein dice equivocadamente "Un Remanente dentro del Remanente", eso es absurdo, sabiendo lo que significa "Remanente"; y porque no hay un solo pasaje bíblico que hable de un remanente dentro del remanente.

Y Haces muy mal en decir que el texto lo he sacado de contexto, cuando dice a las claras:

¿Puede ser el Remanente una iglesia...fría, muerta, mundanalidad, adulterios, pecados sexuales, que tiene un cuerpo contaminado de corrupción, y entre cuyos miembros hay quienes promueven diversas herejías ser el remanente? Y responde: ¡Seguro que sí!


Nó Ruben! Esa no es "La Iglesia Remanente de Dios".

Ahora si dijera: Dentro de esa iglesia perdida, hay algunos que van a ser salvos, puede ser; pero no lo será con los calificativos de Goldstein, porque de ser así...¿Dónde quedan los impíos, y el justo?

Los apóstoles estaban en el mundo pero no eran del mundo dijo Jesús.

Para finalizar, sólo respondía a la pregunta del mensaje: Porqué muchos están abandonando el adventismo del séptimo día?

Un abrazo de hermano en la fé.

Con amor cristiano, Hercules.-
 
Re: ¿PORQUE MUCHOS ESTAN ABANDONANDO EL ADVENTISMO DEL 7MO. DIA?

Ruben, querido hermano, perdoná el tamaño de la letra que te respondí, no fué mi intención escribir en ese tamaño, me equivoqué al marcar. gracias.-

Con amor cristiano, Hercules.-
 
Re: ¿PORQUE MUCHOS ESTAN ABANDONANDO EL ADVENTISMO DEL 7MO. DIA?

Hercules dijo:
Pedro...querido hermano: No te dejes llevar por el arrebato. ¿Porqué no presentas tu defensa, o lo que no compartes, con mansedumbre, y a la luz de La Biblia?

Dí, ¿Cuáles son las mentiras, medias mentiras, y exageración que han publicado?

Y, publicar la verdad, ¿A eso llamas cobarde?, ¿Cómo sería para tí, ser suave luz?.

Será que deseas que publique mas material, como por ejemplo...el capítulo 16 del libro "El Remanente" por el pastor adventista Cliford Goldstein y que es un Bet Seller de la IASD. donde dice que la IASD: ¿"Puede ser "el remanente" una iglesia fría, muerta o dormida? ¿O una que está llena de legalismo, mundanalidad, divorcios, adulterios y pecados sexuales? ¿O una que no vive conforme a las normas que el Señor le ha mostrado? ¿O una que ha hecho de esas normas su religión exclusiva? ¿O una en la cual casi todas las doctrinas son blanco de controversias?¿Puede un cuerpo contaminado de corrupción , que descuida la conducción profética y entre cuyos miembros hay quienes promueven diversas herejías, ser el remanente?
¡Seguro que sí!

Sin embargo querido hermano, de este anticristo, seguro que no dices nada, es más, hasta quizá lo admires. Piénsalo.-

Con amor cristiano, Hercules.-

Porque digo cobardes a los mentirosos piensas que me arrebato?

Yo participo en grupo pequeno Adventista donde habemos evangelicos y he escuchado autocriticas de ellos hacia ellos mismos...PERO mi hermano, eso es saludablesisisimo...ahora tu pones un texto de un pastor adventista muy conocido segun tu opinion...PERO...QUE BUENO!!!(mandale mis mayores felicitaciones a este pastor) por eso me gusta en gran manera esta iglesia. ES BUENISISISIMO que haya autocriticas.

Lo cobarde es pensar que porque hay autocriticas...TODO no tiene valor.


Saludos.
 
Re: ¿PORQUE MUCHOS ESTAN ABANDONANDO EL ADVENTISMO DEL 7MO. DIA?

Pedro Garcia W. dijo:
Porque digo cobardes a los mentirosos piensas que me arrebato?

Yo participo en grupo pequeno Adventista donde habemos evangelicos y he escuchado autocriticas de ellos hacia ellos mismos...PERO mi hermano, eso es saludablesisisimo...ahora tu pones un texto de un pastor adventista muy conocido segun tu opinion...PERO...QUE BUENO!!!(mandale mis mayores felicitaciones a este pastor) por eso me gusta en gran manera esta iglesia. ES BUENISISISIMO que haya autocriticas.

Lo cobarde es pensar que porque hay autocriticas...TODO no tiene valor.


Saludos.



Querido hermano Pedro, ¿Te encuentras bien?, ¿Porqué respondes cualquier cosa? ¿No has leído bien el mensaje?

La autocrítica es constructiva, gracias a la autocrítica podemos reconocer nuestros pecados y pedir perdón por ello.

Lo que es una blasfemia y un disparate, es que un pastor... que tiene el sublime deber de cuidar por el rebaño que Dios ha puesto en sus manos. Crea, predique, y publique para que otros tambien crean; que una iglesia corrupta hasta lo sumo, sea la iglesia "remanente" que Jesús vendrá a buscar.

Nó hermano, subestimar así a Jesús, solo es admisible en un súbdito de satanás.

Pero bueno, solo hay dos caminos, el ancho y el angosto; reflexiona... y elige bien.

Con amor cristiano, Hercules.-
 
Re: ¿PORQUE MUCHOS ESTAN ABANDONANDO EL ADVENTISMO DEL 7MO. DIA?

Hola a todos:
Estimado Hercules; no hay problema con la letra.
Cuando te dije, que tomabas la cita fuera de contexto; no recalque que era, fuera del contexto tematico.
¿Cuantos libros has leido de Clifford Goldstein? Si ese es el primero, te hago saber, que el es un critico permanente, de la situacion espiritual de la iglesia.
Yo leo, en el parrafo que tu citas, dos o tres de cosas.

1)La situacion de la iglesia, no es la que Dios quiere y espera de ella.
2) A pesar de esta cruda y cruel realidad, Dios considera a esta, su iglesia.
3) El autor, deja siempre latente, un mensaje de esperanza, para esta iglesia laodicense: Dios, por medio de su Espiritu Santo, cambiara esta realidad.

¿Sabes? Sin caer en la obsecuencia; yo prefiero, a este tipo de escritores que me muestran que no todo lo que brilla es oro, que a aquellos que se llenan de dinero, a traves de libros que enseñan falsamente, que en este momento, hay un gran avivamiento mundial.
Obviamente, luego los tienes que llamar a ellos, para que te enseñen como alcanzar ese avivamiento, previo pago de una suculenta suma de $$$.

Se sincero contigo, comigo, y con los demas, del 1 al 10 ¿en que punto de espiritualidad, crees que esta tu iglesia? Yo se que no tienes un "espiritualometro", pero da tu opinion.

Dios te bendiga.
Ruben Daniel.
 
Por qué sigo siendo Adventista del 7mo. Día

Por qué sigo siendo Adventista del 7mo. Día

Pido al moderdor del foro que haga algo respecto a repeitr las aportaciones demasiado largas. Son un problema.

En cuanto a lo ecrito por Waletr Rea (de hecho, leí gran parte de su libro La mentira White) y otros de la manera en que han dejado el adventismo, me he convencido más de esta iglesia. Y no es que no haya aprendido de todo lo leído, sino que analizo el contenido. Algunos, como Taylor, son muy sinceros y me agrada su estilo, pero eso no los salva del error.

No creo que la Iglesia Adventista sea una "vaca sagrada" a la que no se le pueda acusar o censurar, pero creo que ninguna denominación es pefecta. He apreciado más a Elena White, porque lo que he leído en este epígrafe y en otros me han indicado que ella era sencillamente humana. Soy escritor de una veintena de libros. No hay uno de ellos en los cuales, consciente o inconsciente, no haya incluido algo que he leído o escuchado de otros autores o predicadoes. Y esto no hay autor que no lo haga.

Vi en Battle Creek parte de la biblioteca de Elena White. Tenía muchos libros, los que ella leía. No dudo que haya usado parte de los textos de estas obras. Decir que ella copió un 89% de otros autores es falso, super falso. Si usted me dice que cerca del 40 0 50% del libro El Conflicto de los Siglos es copiado, yo puedo creerlo, ya que este libro es en gran parte histórico y, como todo el que se aventura a escribir sobre historia tiene, forzosamente, que rcurrir a otros autores. Es obvio que a ella le impactó e libro sobe la vida de Cristo de Hanna y no dudo que el de Endorsheim. Pero eso no le quita que el libro sea sumamente valioso. Lo que me molesta es que ella tiene muchos libros como son Mensajes Selectos en 3 tomos, los Testimonios para la Iglesia en 9 tomos, Testimonios para los Ministros, Mensajes para los Jóvenes y muchos otros donde hay muy poco o nada que ha sido copiado, y sin embargo, nadie los menciona. Y es que les conviene desacreditar la obra literaria de alguien tan especial como fue la señora White.

Lo del sábado es otro tema que se ha tocado infinidad de veces en este foro. Es una lástima que algunos todavía sigan creuendo en un dios caprichoso y contradictor. Yo me quedo con el Dios de la verdad; el Dios inmutable; el Dios de la Biblia.
 
Re: Por qué sigo siendo Adventista del 7mo. Día

Re: Por qué sigo siendo Adventista del 7mo. Día

..Saludos
Cajiga dijo:
,. Lo que me molesta es que ella tiene muchos libros como son Mensajes Selectos en 3 tomos, los Testimonios para la Iglesia en 9 tomos, Testimonios para los Ministros, Mensajes para los Jóvenes y muchos otros donde hay muy poco o nada que ha sido copiado, y sin embargo, nadie los menciona. Y es que les conviene desacreditar la obra literaria de alguien tan especial como fue la señora White.
.-
..Claro que con textos como el siguiente....:"Después de eso he pensado que mucho alienados mentales que pueblan los asilos para enfermos de la mente, llegaron a ese lugar a causa de experiencias similares a las que yo misma había tenido. Su conciencia recibió el impacto de un sentimiento abrumador de culpa y pecado , y su fe temblorosa no se atrevió a reclamar el perdón prometido por Dios."
 
Re: ¿PORQUE MUCHOS ESTAN ABANDONANDO EL ADVENTISMO DEL 7MO. DIA?

"Testimonios para la iglesia.Tomo I página 30. Elena G. de White.
 
Re: ¿PORQUE MUCHOS ESTAN ABANDONANDO EL ADVENTISMO DEL 7MO. DIA?

ruben daniel dijo:
Hola a todos:
Estimado Hercules; no hay problema con la letra.
Cuando te dije, que tomabas la cita fuera de contexto; no recalque que era, fuera del contexto tematico.
¿Cuantos libros has leido de Clifford Goldstein? Si ese es el primero, te hago saber, que el es un critico permanente, de la situacion espiritual de la iglesia.
Yo leo, en el parrafo que tu citas, dos o tres de cosas.

1)La situacion de la iglesia, no es la que Dios quiere y espera de ella.
2) A pesar de esta cruda y cruel realidad, Dios considera a esta, su iglesia.
3) El autor, deja siempre latente, un mensaje de esperanza, para esta iglesia laodicense: Dios, por medio de su Espiritu Santo, cambiara esta realidad.

¿Sabes? Sin caer en la obsecuencia; yo prefiero, a este tipo de escritores que me muestran que no todo lo que brilla es oro, que a aquellos que se llenan de dinero, a traves de libros que enseñan falsamente, que en este momento, hay un gran avivamiento mundial.
Obviamente, luego los tienes que llamar a ellos, para que te enseñen como alcanzar ese avivamiento, previo pago de una suculenta suma de $$$.

Se sincero contigo, comigo, y con los demas, del 1 al 10 ¿en que punto de espiritualidad, crees que esta tu iglesia? Yo se que no tienes un "espiritualometro", pero da tu opinion.

Dios te bendiga.
Ruben Daniel.


Querido hermano Ruben:
Cada instante de mi vida trato de ser lo mas sincero posible conmigo, para poder serlo con Dios, y los demás; pero no te olvides que no existe en el universo nadie mas sincero que Jesús, y lo crucificaron.

Con esa premisa... solo me interesa la aprobación de Dios, no me preocupa la de los hombres.

Con mucha hastucia tratas de redarguir el tema, lo cual no es correcto.
No me toca a mí Juzgar a nadie, como tú pretendes que lo haga.

Solo trato de responder a lo que exponen nuestros hermanos y como en este caso a tí.

Si en algo consideras que juzgué a Goldstein, fué a la blasfemia que ha dicho; y mira hasta qué punto llega su influencia, que hasta tú mismo mientras por un lado admiras su crítica como constructiva sobre la IASD tratándola de corrupta hasta lo sumo, apartada de Dios, y los peores calificativos; y por el otro; te ha cegado de tal forma que aún viéndolo no lees que dice: ¿Puede ser ésta la iglesia remanente de Dios? ¡Seguro que Sí!

(Espero que sepas lo que significa "Remanente").

Y después de una respuesta tan contundente como la que expresó ¡SEGURO QUE SÍ! ¿Porqué quieres que interpretemos lo que no dijo?

Pero lee todo lo que quieras de él si esa forma de expresarse te hace sentir bien con Dios. Pero piensa...si esos son los que van a ser salvos...¿Dónde estará el impío?

Y ahora te digo a tí trata de ser sincero, si supieses que Jesús está delante tuyo, ¿Te excusarías ?.

Con amor cristiano, Hercules.-
 
Re: ¿PORQUE MUCHOS ESTAN ABANDONANDO EL ADVENTISMO DEL 7MO. DIA?

Hercules dijo:
Querido hermano Pedro, ¿Te encuentras bien?, ¿Porqué respondes cualquier cosa? ¿No has leído bien el mensaje?

La autocrítica es constructiva, gracias a la autocrítica podemos reconocer nuestros pecados y pedir perdón por ello.

Lo que es una blasfemia y un disparate, es que un pastor... que tiene el sublime deber de cuidar por el rebaño que Dios ha puesto en sus manos. Crea, predique, y publique para que otros tambien crean; que una iglesia corrupta hasta lo sumo, sea la iglesia "remanente" que Jesús vendrá a buscar.

Nó hermano, subestimar así a Jesús, solo es admisible en un súbdito de satanás.

Pero bueno, solo hay dos caminos, el ancho y el angosto; reflexiona... y elige bien.

Con amor cristiano, Hercules.



Y despues dices que yo soy el que me arrebato.

Que yo soy el que respondo cualquier cosa.

(Me voy a reir after turn off computer) A veces los anti-adventistas que disimulan debatir pero que en su real intencion y afan de desacreditar, difamar e infamar a grupo de creyentes cristianos caen poco a poco en groseras inconsistencias como lo anterior.