¡¡Me sale sangre de las manos!!

7 Enero 2004
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Saludos:

A los foristas católicos les pregunto: ¿Qué opinan del italiano Giovani? Lo que sucede es que se va a presentar en nuestro país para revelar el tercer secreto de Fátima. Dice que desde hace 16 años que le sale sangre de sus manos y pies, y hasta del costado.

Bendiciones
 
Re: ¡¡Me sale sangre de las manos!!

Esteban Díaz dijo:
Saludos:

A los foristas católicos les pregunto: ¿Qué opinan del italiano Giovani? Lo que sucede es que se va a presentar en nuestro país para revelar el tercer secreto de Fátima. Dice que desde hace 16 años que le sale sangre de sus manos y pies, y hasta del costado.

Bendiciones
Para el mundo catolico, el tipo es un fraude.

El tipo se dedica a hablar de ovnis y de mensajes extraterrestres. Lo del mensaje de Fátima, pura charlatanería.

Que distinto a los verdaderos estigmatizados, como el Padre Pio, un hombre santo, que escondía sus estigmas, y llevaba sus dolores en silencio. Muy distinto a ese embustero que se pasea por todo el mundo haciendo alarde de sus supuestos estigmas.
 
¡¡Me sale sangre de las manos!!

Esteban Díaz dijo:
¿Qué opinan del italiano Giovani? Lo que sucede es que se va a presentar en nuestro país para revelar el tercer secreto de Fátima. Dice que desde hace 16 años que le sale sangre de sus manos y pies, y hasta del costado.

Eso en mi tierra le pasa a los labradores en invierno, pero es
por trabajar con la azada cuando los campos están helados.
Del costado, creo que no les sale nada.

Saludos.
.
 
Re: ¡¡Me sale sangre de las manos!!

Simplemente el mensaje que lleva es el de los extraterrestres.
 
Re: ¡¡Me sale sangre de las manos!!



GIORGIO BONGIOVANI ES UN FRAUDE TOTAL, SUS ESTIGMAS (EN EL SUPUESTO CASO DE QUE NO SEAN ARTIFICIALES, ES DECIR QUE NO SEA EL O ALGUN MECANISMO SOLO POR EL CONOCIDO EL QUE LOS PRODUZCA) NO VIENEN POR VOLUNTAD DIVINA
+

EL mensaje de este señor no viene de DIOS, ni es Evangélico.

Un abrazo en EL Verdadero Cristo JEsus "ÚNICO DIOS QUE SALVA".
 
Re: ¡¡Me sale sangre de las manos!!

Una pregunta:

Se concen casos de Stigmata en alguien más que católicos?

Mik pregunta es por el hecho de que estos casos siempre estan relacionados con el catolicismo. Entonces, existen por ahi casos de alguna otra denominación, o musulmanes o judios?

Que de alguien en el AT?

voz
 
Re: ¡¡Me sale sangre de las manos!!

Petrino dijo:
Que distinto a los verdaderos estigmatizados, como el Padre Pio, un hombre santo, que escondía sus estigmas, y llevaba sus dolores en silencio. Muy distinto a ese embustero que se pasea por todo el mundo haciendo alarde de sus supuestos estigmas.


Seguro, tan bien los escondió que nadie sabe que los tuvo.
 
Re: ¡¡Me sale sangre de las manos!!

Simio dijo:
Seguro, tan bien los escondió que nadie sabe que los tuvo.

Si el mundo se enteró de semejante Señal (escasamente dada por DIOS al Mundo), es porque LA Vida del Padre Pío estaba tan llena de La Acción del Señor demostrado en tantas señales de las cuales esta (una de las primeras) se trata de algo tan grande que no puede ocultarse por mucho tiempo. Como sea, el PAdre pío llevaba sus Estigmas bien cubiertos por mitones que no se quitaba sino solo cuando debía Celebrar La Misa, y nadie podía verlos bien, aún así, pocos vieron sus estigmas. Sin embargo este hombre que nunca salió de su Cinvento en Italia convirtió a más personas que un batallón completo de evangelizadores, ahí están los historiadores fascinados por este Ministro de Cristo que inspiró, en base a donaciones únicamente, uno de los hospitales más hermosos de Italia, para atender a los más pobres de entre los pobres. Sus estigmas, Su humildad y Sus Frutos en EL SEñor están plenamente comprobados. Busque el que lo desee el nombre del PAdre Pío en Google o Altavista (u otros) y se llenará de Gozo en EL SEñor. Abrámos el Corazón a la acción del Espíritu del Señor.

EN Cristo "DIOS SALVADOR"
 
Re: ¡¡Me sale sangre de las manos!!

¿Se ha preguntado usted para qué esos llamados estigmas? Los que los han tenido y los tienen, son instrumentos del diablo, pues sólo las llagas de Cristo nos salvan. A Cristo, luego de su crucifixión, ya no le sangraban las manos ni los pies, pero estos modernos religiosos pretenden ser más que Cristo.

Algo que han de ver, hermanos, es que las marcas en las manos, que por tantos años eran en las palmas de los "estigmatizados", ahora es en las muñecas, porque el muñeco del manto de Turín (el fraude de Turín), tiene las marcas ahí. Los católicos se creen que todavía vivimos en la era de las tinieblas (aunque parece que está volviendo). Gracias a Dios por su Palabra, la que nos muestra la verdad y desenmascara el error.
 
Re: ¡¡Me sale sangre de las manos!!

voz777 dijo:
Una pregunta:

Se concen casos de Stigmata en alguien más que católicos?

No no hay más casos, al menos reales y comprobados, sólo católicos. Te cuento que han sido casos muy contados y sólo en personas de reconocida santidad como el padre pio y San Francisco de Asís

Mik pregunta es por el hecho de que estos casos siempre estan relacionados con el catolicismo. Entonces, existen por ahi casos de alguna otra denominación, o musulmanes o judios?

Muy buena pregunta.... Yo tengo muy clara la respuesta, pues soy católico.... ¿Qué piensas tú?

Que de alguien en el AT?

¿Porqué alguien del AT tendría estigmas?, Jesús no había sido estigmatizado aún...


voz
 
Re: ¡¡Me sale sangre de las manos!!

Cajiga dijo:
¿Se ha preguntado usted para qué esos llamados estigmas? Los que los han tenido y los tienen, son instrumentos del diablo, pues sólo las llagas de Cristo nos salvan. A Cristo, luego de su crucifixión, ya no le sangraban las manos ni los pies, pero estos modernos religiosos pretenden ser más que Cristo.

Algo que han de ver, hermanos, es que las marcas en las manos, que por tantos años eran en las palmas de los "estigmatizados", ahora es en las muñecas, porque el muñeco del manto de Turín (el fraude de Turín), tiene las marcas ahí. Los católicos se creen que todavía vivimos en la era de las tinieblas (aunque parece que está volviendo). Gracias a Dios por su Palabra, la que nos muestra la verdad y desenmascara el error.


¿Cuándo declaró el Padre Pío ser más que Cristo y que sus estigmas salvaban a la humanidad? ¿Acaso no las ocultó y las llevaba en silencio dentro de su convento?

¿Es del diablo el padre pío o San Francisco de Asís?
Bueno, finalmente por los frutos se conocen...

Bendiciones,
 
Re: ¡¡Me sale sangre de las manos!!

!A mi también me ha salido sangre de las manos! Se que talvés no lo crean, pero es cierto. He sangrado por las manos, por los codos y por una ceja.

Claro, a la bicicleta le fué peor!.

Greivin.
 
Re: ¡¡Me sale sangre de las manos!!

Greivin. dijo:
!A mi también me ha salido sangre de las manos! Se que talvés no lo crean, pero es cierto. He sangrado por las manos, por los codos y por una ceja.

Claro, a la bicicleta le fué peor!.

Greivin.
Sangrón!:tongue:
 
Re: ¡¡Me sale sangre de las manos!!

Cajiga dijo:
¿Se ha preguntado usted para qué esos llamados estigmas? Los que los han tenido y los tienen, son instrumentos del diablo, pues sólo las llagas de Cristo nos salvan. A Cristo, luego de su crucifixión, ya no le sangraban las manos ni los pies, pero estos modernos religiosos pretenden ser más que Cristo.

Algo que han de ver, hermanos, es que las marcas en las manos, que por tantos años eran en las palmas de los "estigmatizados", ahora es en las muñecas, porque el muñeco del manto de Turín (el fraude de Turín), tiene las marcas ahí. Los católicos se creen que todavía vivimos en la era de las tinieblas (aunque parece que está volviendo). Gracias a Dios por su Palabra, la que nos muestra la verdad y desenmascara el error.


Cuidado con calumniar AL Espíritu santo, cuya Obra se manifiesta tan clara y abundantemente en LA Vida del PAdre Pío de Pietrelcina. Aqui le dejo unos links para que pueda informarse, querido hermano:


http://www.padrepio.catholicwebservices.com/ESPANOL/ESPANOL_index.htm

http://www.misionerosdelapalabra.org/tiempos liturgicos/septiembre 23 san pio de pietrelcina.php

http://www.preb.com/amen/padrepio.htm

Infórmese primero, no se deben lanzar acusaciones a la ligera, `menos cuando se trata de EL Espíritu SAnto del Señor actuando en LA Vida de un hombre totalmente entregado a EL, porque la obra no vuiene a ser de este hombre sino del Espíritu del Señor. Los estigmas están plenamente comprobados que el padre no se los peroducía,...no eran de hechura humana,..es imposible sostener eso,...esa hipótesis bien pronto desapareció al realizar los extensos exámenes al Padre Pío. Pero son Las Obras del Espíritu del Señor las que indican e identifican al Autor de todos estos hechos.


Le dejo un abrazo, y mis mayores respetos a usted señor Cajiga, mayor hermano mio.
 
Re: ¡¡Me sale sangre de las manos!!

CarlosJuarez 02-02-2006 11:31

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Re: ¡¡Me sale sangre de las manos!!

Cita:

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Originalmente enviado por voz777
Una pregunta:

Se concen casos de Stigmata en alguien más que católicos?

No no hay más casos, al menos reales y comprobados, sólo católicos. Te cuento que han sido casos muy contados y sólo en personas de reconocida santidad como el padre pio y San Francisco de Asís

Mik pregunta es por el hecho de que estos casos siempre estan relacionados con el catolicismo. Entonces, existen por ahi casos de alguna otra denominación, o musulmanes o judios?

Muy buena pregunta.... Yo tengo muy clara la respuesta, pues soy católico.... ¿Qué piensas tú?

Que de alguien en el AT?

¿Porqué alguien del AT tendría estigmas?, Jesús no había sido estigmatizado aún...


Gracias por tu respuesta CarlosJuarez

Debo confesar que no se mucho al respecto de estigmas, pero es lo mismo el ser sacrificado y resucitar al tercer dia que una estigma?

Yo se que el sacrificio de Cristo fué para redimirnos del pecado y la muerte eterna.

En estos casos de estigmas, cuál es el fin?

Gracias de antemano
 
Re: ¡¡Me sale sangre de las manos!!

Estigmas, ¿para qué?

Aun nadie responde por qué antes de la propaanda del falso manto de Turín las estigmas estaban en las palmas de las manos, luego de lo de Turín salen en las muñecas.
 
Re: ¡¡Me sale sangre de las manos!!

voz777 dijo:
CarlosJuarez 02-02-2006 11:31

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Re: ¡¡Me sale sangre de las manos!!

Cita:

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Originalmente enviado por voz777
Una pregunta:

Se concen casos de Stigmata en alguien más que católicos?

No no hay más casos, al menos reales y comprobados, sólo católicos. Te cuento que han sido casos muy contados y sólo en personas de reconocida santidad como el padre pio y San Francisco de Asís

Mik pregunta es por el hecho de que estos casos siempre estan relacionados con el catolicismo. Entonces, existen por ahi casos de alguna otra denominación, o musulmanes o judios?

Muy buena pregunta.... Yo tengo muy clara la respuesta, pues soy católico.... ¿Qué piensas tú?

Que de alguien en el AT?

¿Porqué alguien del AT tendría estigmas?, Jesús no había sido estigmatizado aún...


Gracias por tu respuesta CarlosJuarez

Debo confesar que no se mucho al respecto de estigmas, pero es lo mismo el ser sacrificado y resucitar al tercer dia que una estigma?

No hermano. És un fenómeno que se ha presentado en cristianos de gran santidad, generalmente místicos, es decir, que tienen períodos de "ausencia", en que se desconectan del mundo y han penetrado en cierta forma en el misterio divino. Estos hombres y mujeres Santos en su comunión con el Señor, también han sido hecho participes de su sufrimiento de la pasión de una forma en que no es comprensible para nosotros. Notar que estos estigmas, hay dos tipos: estigmas visibles, que son los más conocidos, y estigmas invisibles. En los dos tipos hay dolor, pero sólo en el primero aparecen las heridas.

Realmente la comprensión del fenómeno es limitada, y muchos médicos y psicólogos, católicos y no creyentes han investigado y querido darle explicaciones "naturales" pero no ha sido posible.

Adjunto un artículo, que habla al respecto de
http://www.enciclopediacatolica.com/e/estigmas.htm

Para discernir los simples hechos, sin decidir si pueden o no ser explicados por causas sobrenaturales, la Historia nos cuenta que muchos estáticos (muchas personas que han tenidos experiencias místicas) llevan en sus manos, pies, costado y sienes las señales de la pasión de Cristo, con sus correspondientes intensos sufrimientos. Tales señales son llamadas estigmas visibles. Otros padecen únicamente los sufrimientos, sin mostrar señal externa alguna, y este fenómeno se denomina estigma invisible.


I. HECHOS


Su existencia está tan bien fundamentada históricamente que, por regla general, ya ni siquiera la cuestionan los no creyentes, quienes ahora solamente buscan darles una explicación natural. Así, ya el médico librepensador, Dr. Dumas, profesor de psicología religiosa en la Universidad de la Sorbona, claramente admite los hechos (Revue des Deux Mondes, 1 de mayo, 1907), del mismo modo como lo hace el Dr. Pierre Janet (Bulletin de l'Institut Psychologique International, Paris, Julio, 1901).

Santa Catalina de Siena comenzó teniendo estigmas visibles pero, por humildad, oró para que le fueran cambiadas por unas invisibles. Su oración fue escuchada. Lo mismo aconteció en el caso de Santa Catalina de Ricci, una monja dominica florentina del siglo XVI, y con varios otros estigmatizados. Se puede considerar que la parte esencial de los estigmas visibles consiste en el sufrimiento. Lo substancial de esta gracia es sentir piedad por Cristo, participar en sus sufrimientos, en sus aflicciones, y- con ello- en la expiación de los pecados que sin cesar se cometen en el mundo. Si el padecimiento estuviera ausente, las heridas se convertirían en un símbolo vacío, en una representación teatral, que sólo conducirían al orgullo. Si los estigmas verdaderamente vienen de Dios, sería impropio de su sabiduría tomar parte en esa mascarada, y hacerlo a través del uso de milagros.

Pero tal prueba dista mucho de ser la única que los santos deben soportar. "La vida de los estigmatizados"- dice el Dr. Imbert- "es una larga cadena de dolores que nacen de la divina enfermedad de los estigmas y que sólo concluyen con la muerte": (op.cit. infra, II, x). Parece históricamente cierto que sólo los místicos padecen los estigmas. Pero no es lo único: también tienen visiones que corresponden a su papel como co-sufrientes, pudiendo observar en ocasiones las escenas sangrientas de la Pasión.

Estas apariciones eran periódicas en algunos casos, como el de Santa Catalina de Ricci, cuyos éxtasis empezaron cuando tenía veinte años (1542), y la Bula de su canonización afirma que se repitieron por doce años con puntual regularidad. Los éxtasis duraban exactamente veintiocho horas, desde el mediodía del jueves hasta las cuatro de la tarde del viernes, con una interrupción para que la santa pudiera recibir la Santa Comunión. Catalina conversaba en voz alta, como quien escenifica un drama. El drama estaba dividido en 17 escenas. Al volver del éxtasis, la santa aparecía con sus extremidades cubiertas de heridas causadas por látigos, cuerdas, etc.

El Dr. Inbert ha intentado llevar cuenta del número de estigmatizados, con los siguientes resultados:

1. No se tiene conocimiento de ninguno antes del siglo XIII. El primero de quien se tiene noticia es San Francisco de Asís, cuyos estigmas eran de una clase que no se ha vuelto a ver posteriormente: en las heridas de manos y pies se hallaban raspaduras de carne en forma de clavos. Los de un lado tenían cabezas redondas; los del otro tenían puntas largas, que se doblaban para arañar la piel. La humildad del santo no pudo impedir que muchos de sus hermanos hayan sido testigos, con sus propios ojos, tanto en vida del santo como después de su muerte, de la existencia de heridas tan maravillosas. Ese hecho ha sido atestiguado por varios historiadores contemporáneos, y la fiesta de los Estigmas de San Francisco se celebra el día 17 de septiembre.

2. El Dr. Imbert contabiliza 321 estigmatizados en los que se dan todas las razones posibles para pensar que se trata de una acción divina. Cree él, además, que se podrían encontrar más investigando en las bibliotecas de Alemania, España e Italia. En sus listas se hayan 41 varones.

3. Hay 62 santos o beatos, de ambos sexos, de los cuales los de más renombre (que suman 26) son:



San Francisco de Asís (1186-1226);


Santa Lugarda (1182-1246), una monja cisterciense;


Santa Margarita de Cortona (1247-97);


Santa Gertrudis (1256-1302), una benedictina;


Santa Clara de Montfalco (1286-1308), una agustina;


Santa Angela de Foligno (fallecida en 1309), una terciaria franciscana;


Santa Catalina de Siena (1347-80), una terciaria dominica;


Santa Liduvina (1380-1433);


Santa Francisca Romana (1384-1440);


Santa Coleta (1380-1447), franciscana;


Santa Rita de Casia (1386-1456), agustina;


Beata Osana de Mantua (1499-1505), terciaria dominica;


Santa Catalina de Génova (1447-1501), terciaria franciscana;


Beata Bautista Varani (1458-1524), clarisa Pobre;


Beata Lucía de Narni (1476-1547), terciaria dominica;


Beata Catalina de Racconigi (1486-1547), dominica;


San Juan de Dios (1495-1550), fundador de la Orden de la Caridad;


Santa Catalina de Ricci (1522-89), dominica;


Santa María Magdalena de Pazzi (1566-1607), carmelita;


Beata María de la Encarnación (1566-1618), carmelita;


Beata (Santa, N.T.) Maríana de Jesús (1557-1620), terciaria franciscana;


Beato (San, N.T.) Carlos de Sezze (f. En 1670), franciscano;


Beata (Santa, N.T.) Margarita María Alacoque (1647-90), visitandina (que únicamente tenía la corona de espinas);


Santa Verónica Giuliani (Julianis, en español, N.T.) (1600-1727), capuchina;


Santa María Francisca de las Cinco Llagas (1715-91), terciaria franciscana;


4. Hubo 20 estigmatizados en el siglo XIX. Los más famosos fueron:


Anne Catherine Emmerich (1774-1824), agustina;
(Beata, N.T.) Isabel Canori Mora (1774-1825), terciaria trinitaria;
Anna María Taigi (1769-1837);
María Dominica Lazzari (1815-48);
María de Moerl (1812-68) y Luisa Lateau (1850-83), franciscanas.
De estas, María de Moerl pasó su vida en Kaltern, en el Tirol (1812-68). A la edad de veinte años comenzó a experimentar éxtasis y ellos fueron su condición habitual durante los siguientes treinta y cinco años de su vida. Ella únicamente se liberaba de esa situación ante las órdenes, en ocasiones simplemente mentales, del franciscano que fungía como su director espiritual, para volver a las labores hogareñas de su casa que albergaba a una gran familia. Su actitud ordinaria consistía en arrodillarse sobre su cama, con las manos cruzadas sobre el pecho, con una expresión tal en el rostro que impresionaba profundamente a los espectadores. A los veintidós años recibió los estigmas. Los jueves por la tarde y los viernes, los estigmas derramaban sangre muy clara, gota a gota, que permanecía seca los demás días. Miles de personas vieron a María de Moerl. Entre ellos figuraban Görres (quien describe su visita en su "Mystik", II, xx), Wiseman y Lord Shrewsbury, quien escribió una apología de la visionaria en sus cartas publicadas en "The Morning Herald" y "The Tablet".(cf. Boré, op. cit. infra).

Luisa Lateau pasó su vida en el poblado de Bois d'Haine, en Bélgica (1850-83). Las gracias que recibió fueron cuestionadas incluso por algunos católicos, que generalmente se basaban en información incompleta o errónea, según ha podido dejar en claro el Canónigo Thiery ("Examen de lo relativo a Bois d'Haine, Lovaina, 1907"). A los diecisiete años se dedicó a atender a los enfermos afectados de cólera en su parroquia, quienes habían sido abandonados por la mayoría de la población. Durante un mes ella los cuidó, los enterró y, en ocasiones, hasta los hubo de cargar al cementerio.A los dieciocho años empezaron los éxtasis y aparecieron los estigmas, lo cual no impidió que siguiera manteniendo a su familia con su trabajo como costurera. Numerosos médicos fueron testigos de sus dolorosos éxtasis de los viernes y dejaron testimonio del hecho que durante doce años ella no tomó ningún alimento, excepción hecha de su comunión semanal. Le bastaban tres o cuatro vasos de líquido a la semana. En vez de dormir, pasaba las noches en oración y contemplación, hincada a los pies de su cama.

5. Sin duda, el estigmatizado más sobresaliente del siglo XX ha sido:
Beato Pio de Pietrelcina (1887-1968), capuchino italiano.
II. EXPLICACIONES

Habiendo presentado los hechos, nos falta ahora dar a conocer las diversas explicaciones que se han dado. Algunos médicos, tanto católicos como librepensadores, han sostenido que las heridas pueden haber sido causadas de modo enteramente natural por la sola acción de la imaginación aunada a emociones muy vivas. En una persona profundamente impresionada por los sufrimientos del Salvador y penetrada por un gran amor, esta preocupación actúaría físicamente reproduciendo en ella o en él las llagas de Cristo. Ello no disminuiría en modo alguno el mérito que esas personas tienen por aceptar la prueba, pero su causa no sería sobrenatural.

No intentaremos nosotros resolver la cuestión. La ciencia médica no parece estar aún tan avanzada para admitir una solución definitiva. El autor de este artículo adopta una posición intermedia, que le parece inatacable, y que consiste en demostrar que los argumentos a favor de la explicación natural son ilusorios. Estos son a veces hipótesis arbitrarias, equivalentes a simples afirmaciones, basadas en hechos exagerados o mal interpretados. Aún si el progreso de las ciencias médicas y psicofísicas hubiese de presentar objeciones serias, se debe recordar que ni la religión ni el misticismo dependen de la solución de esas cuestiones, y que en los procesos de canonización los estigmas no cuentan como milagros indisputables.

Nunca nadie ha afirmado que la imaginación puede producir heridas en un sujeto normal. Es verdad, sí, que dicha facultad puede actuar ligeramente en el cuerpo. Como dijo Benedicto XIV, ella puede acelerar o retardar las corrientes nerviosas, pero no hay constancia de su acción sobre los tejidos. (De canoniz., III, xxxiii, n. 31). El asunto se torna aún más difícil en individuos en condición anormal, como es el éxtasis o la hipnosis, y a pesar de numerosos intentos, el hipnotismo no ha producido resultados claros. A lo mucho, y en casos extremadamente raros, ha inducido cierta exudación o un sudor más o menos coloreado, lo cual no constituye más que una muy imperfecta imitación. Aún más, no se ha ofrecido explicación alguna para tres factores presentes en los estigmas de los santos:

Los médicos no logran curar esas heridas con remedios.
A diferencia de las heridas naturales de cierta duración, las de los estigmatizados no emiten olores fétidos. Hay una sola excepción conocida: Santa Rita de Casia había recibido en su frente una herida causada por una espina arrancada de la corona del Crucificado. Aunque su olor era insoportable, la herida nunca supuró ni causó ninguna alteración mórbida de los tejidos.
A veces las heridas emitían aromas exquisitos, como en los casos de Juana de la Cruz, priora franciscana del convento de Toledo, y la Beata Lucía de Narni.
Para resumir, sólo hay un modo de probar científicamente que la imaginación, o sea la autosugestión, puede causar los estigmas: en vez de hipótesis deben producirse hechos análogos en el orden natural, o sea heridas no relacionadas con una idea religiosa. Nunca se ha hecho eso.

En lo tocante al flujo de sangre, se ha objetado que sí se han dado casos de sudor sanguíneo, pero el Dr. Lefebvre, profesor de medicina en Lovaina, ha respondido que tales casos, habiendo sido examinados por médicos, resultaron ser originados por enfermedades específicas y no por causas morales. Más aún, se ha probado a través del examen en el microscopio, que el líquido rojo que se exuda no es sangre. Su color se debe a una substancia particular y no procede de ninguna herida, sino que se debe, como el sudor, a una dilatación de los poros de la piel. Se puede argumentar que minimizamos indebidamente el poder de la imaginación, ya que ésta, unida a una emoción, puede producir sudor y, así como la simple idea de tener un caramelo en la boca produce abundante salivación, también los nervios, influenciados por la imaginación, pueden producir la emisión de un líquido y éste puede ser sangre. La respuesta a eso es que en las instancias mencionadas existen glándulas (sudorífera y salival) que en su estado normal segregan un líquido especial y es fácil comprender que la imaginación puede causar dicha secreción; pero los nervios adyacentes a la piel no terminan en glándulas que emitan sangre, y sin tal órgano no pueden producir el efecto en cuestión. Lo que se ha dicho de las heridas de los estigmas se aplica por igual a los sufrimientos. No hay prueba alguna experimental de que la imaginación pueda producirlos, especialmente en su forma violenta.

Otra explicación de tales fenómenos es que los pacientes se causan las heridas a si mismos, ya fraudulentamente, ya en estado de inconsciencia, durante ataques de sonambulismo. Sin embargo los médicos siempre han tomado las debidas precauciones para prevenir esas causas de error, procediendo muy estrictamente, sobre todo en los tiempos modernos. En ocasiones, el paciente ha sido observado día y noche; en otras, se le han cubierto las extremidades con vendas selladas. El Sr. Pierre Janet colocó el pie de un estigmatizado en un zapato de cobre que poseía una ventana a través de la cual se podía observar la herida sin permitir que nadie la tocara (op. cit. supra).

AUG. POLAIN
Transcrito por William G. Bilton, Ph.D.
Traducido por Javier Algara Cossío






Gracias de antemano
 
Re: ¡¡Me sale sangre de las manos!!

Al Señor Jesucristo, no le sangró nada espontáneamente, sino por los clavos con que lo crucificaron.
Los apóstoles, ( si lo de los estigmas fueren reales) ¿qué santidad habrían alcanzado, ya que ninguno habla que le ocurrio algo semejante.
Alguien preguntó de algún caso en el A.T.
Bueno, no les sugió en forma espontánea, pero hubo el caso de los profetas de Baal, que se sajaban hasta chorrear sangre, y si me guiara por esa señal, ¿diría que esos eran santos?(1° Reyes 18:28).
Saludos.