LA MARAVILLA DEL RASTREO SATELITAL
Caminando por la Avenida Costanera de Mar del Plata, vi esta mañana un cartel que me llamó poderosamente la atención, que decía: CATASTRO LO ESTÁ MIRANDO. En él había fotografías aéreas de construcciones, muchas con ampliaciones, algunas declaradas, otras no... El objetivo del cartel era decirle a los contribuyentes de la Dirección de Rentas que sus nuevas construcciones no habían pasado desapercibidas y que debían acudir a la Dirección de Rentas para regularizar su situación impositiva, pagando los impuestos que correspondían.
No sé si esas fotos las sacaron por relevamiento aerofotogramétrico, o por rastreo satelital, pero es muy probable que hayan usado este último método.
El rastreo satelital se usa hace años para localizar vehículos robados, tiene cobertura en todo el mundo y últimamente se ha perfeccionado mucho. Le permite a una persona que vive en España ver los movimientos de su camión en África, verificar si está siguiendo la ruta correcta, si ha hecho alguna parada no autorizada y hasta controlar la temperatura de la cámara frigorífica. Y según las opciones que compre, le ofrece informar hasta cuando tiene que cambiarle el aceite al motor. Hasta realiza el mantenimiento predictivo y preventivo. Esto no es fruto de mi imaginación. Hace un mes traduje al inglès el folleto de lanzamiento de un nuevo producto para un fabricante de España.
Realmente los adelantos de la ciencia nos sorprenden. Ahora es posible visualizar la placa patente de un vehículo desde miles de kilómetros de distancia.
Dios tiene un sistema de rastreo satelital mucho más perfecto. Jesús nos dijo hace más de dos mil años (S. Lucas 12:7) que aún los cabellos de nuestra cabeza están contados. Y aún mucho antes el Salmista David decía:"¿A dónde huiré de tu presencia?..AÜN LAS TINIEBLAS NO ENCUBREN DE TÏ; Y la noche resplandece como el día; Lo mismo te son las tinieblas que la luz" (Salmo 139). Dios también sabe exactamente donde estás (aunque sea un lugar inadecuado), sabe qué ruta está siguiendo tu vida, conoce la temperatura de tu vida espiritual... Sabe si te has detenido donde no debes y si estás haciendo o deseando algo prohibido...
El sistema de rastreo satelital de Dios lee hasta los pensamientos. Es decir que Dios no solo ve lo que has hecho, quizás cuando nadie te estaba mirando, sino lo que quisiste hacer y no llegaste a concretar. Por eso Jesús dijo; Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. (San Mateo 5:27-28)
¿Estaremos en falta delante de Dios? ¿Habremos quebrantado sus leyes? Dios nos juzga no sólo por lo que hemos hecho, no sólo por lo que pensamos, sino también por lo que hemos dejado de hacer... "Y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado" (Santiago 4:17)-
La advertencia de la Dirección General de Rentas invitada a la gente a regularizar su situación impositiva. Dios también nos invita a regularizar nuestra situación con El. El libro de los Proverbios nos dice: "El que encubre sus pecados no prosperará, pero el que los confiesa y se aparta, alcanzará misericordia" (Proverbios 28:13).
¿Quieres regularizar tu situación con Dios? Tengo buenas noticias. Hay una moratoria (Esa palabra es más conocida en América Latina que en Estados Unidos, y por eso la explico; es una oportunidad que suelen dar los gobiernos de pagar los impuestos atrasados en pagos mensuales, sin recargos, y a veces sin intereses). Y en esta moratoria que te ofrece Dios no tendrás que sufrir el castigo eterno de tus culpas, porque Jesucristo ya lo hizo por ti. Pero debes acogerte a esa moratoria para disfrutar de sus beneficios. Invita a Jesucristo a tu corazón, pídele que sea tu Salvador y que perdone todos tus pecados. Y ya no tendrás que temer el juicio divino.
Te invito a compartir como tu propia oración las palabras del Salmo 51:
Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia;
Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones
Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado.
Esconde tu rostro de mis pecados, y borra todas mis maldades.
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí" (Salmo 51)
El apóstol San Juan dice que "a todos los que le recibieron (a Jesús), a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios." (San Juan 1:12).
Es decir que recibir a Jesucristo como tu Salvador, no sólo te libra de las consecuencias eternas de tus culpas y pecados, sino que te abre las puertas del mismo cielo. Dile ahora: Señor Jesùs, quiero que seas mi Salvador. Te recibo ahora en mi corazòn. Transforma mi vida y guía mis pasos en este mundo. Dile ahora: Señor Jesús, quiero pedirte perdón por mis pecados, y te recibo como mi Salvador. Te pido que me ayudes a vivir una vida que te agrade y que guíes mis pasos en este mundo.
¿Querrás hacerlo ahora?
Roberto
Caminando por la Avenida Costanera de Mar del Plata, vi esta mañana un cartel que me llamó poderosamente la atención, que decía: CATASTRO LO ESTÁ MIRANDO. En él había fotografías aéreas de construcciones, muchas con ampliaciones, algunas declaradas, otras no... El objetivo del cartel era decirle a los contribuyentes de la Dirección de Rentas que sus nuevas construcciones no habían pasado desapercibidas y que debían acudir a la Dirección de Rentas para regularizar su situación impositiva, pagando los impuestos que correspondían.
No sé si esas fotos las sacaron por relevamiento aerofotogramétrico, o por rastreo satelital, pero es muy probable que hayan usado este último método.
El rastreo satelital se usa hace años para localizar vehículos robados, tiene cobertura en todo el mundo y últimamente se ha perfeccionado mucho. Le permite a una persona que vive en España ver los movimientos de su camión en África, verificar si está siguiendo la ruta correcta, si ha hecho alguna parada no autorizada y hasta controlar la temperatura de la cámara frigorífica. Y según las opciones que compre, le ofrece informar hasta cuando tiene que cambiarle el aceite al motor. Hasta realiza el mantenimiento predictivo y preventivo. Esto no es fruto de mi imaginación. Hace un mes traduje al inglès el folleto de lanzamiento de un nuevo producto para un fabricante de España.
Realmente los adelantos de la ciencia nos sorprenden. Ahora es posible visualizar la placa patente de un vehículo desde miles de kilómetros de distancia.
Dios tiene un sistema de rastreo satelital mucho más perfecto. Jesús nos dijo hace más de dos mil años (S. Lucas 12:7) que aún los cabellos de nuestra cabeza están contados. Y aún mucho antes el Salmista David decía:"¿A dónde huiré de tu presencia?..AÜN LAS TINIEBLAS NO ENCUBREN DE TÏ; Y la noche resplandece como el día; Lo mismo te son las tinieblas que la luz" (Salmo 139). Dios también sabe exactamente donde estás (aunque sea un lugar inadecuado), sabe qué ruta está siguiendo tu vida, conoce la temperatura de tu vida espiritual... Sabe si te has detenido donde no debes y si estás haciendo o deseando algo prohibido...
El sistema de rastreo satelital de Dios lee hasta los pensamientos. Es decir que Dios no solo ve lo que has hecho, quizás cuando nadie te estaba mirando, sino lo que quisiste hacer y no llegaste a concretar. Por eso Jesús dijo; Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. (San Mateo 5:27-28)
¿Estaremos en falta delante de Dios? ¿Habremos quebrantado sus leyes? Dios nos juzga no sólo por lo que hemos hecho, no sólo por lo que pensamos, sino también por lo que hemos dejado de hacer... "Y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado" (Santiago 4:17)-
La advertencia de la Dirección General de Rentas invitada a la gente a regularizar su situación impositiva. Dios también nos invita a regularizar nuestra situación con El. El libro de los Proverbios nos dice: "El que encubre sus pecados no prosperará, pero el que los confiesa y se aparta, alcanzará misericordia" (Proverbios 28:13).
¿Quieres regularizar tu situación con Dios? Tengo buenas noticias. Hay una moratoria (Esa palabra es más conocida en América Latina que en Estados Unidos, y por eso la explico; es una oportunidad que suelen dar los gobiernos de pagar los impuestos atrasados en pagos mensuales, sin recargos, y a veces sin intereses). Y en esta moratoria que te ofrece Dios no tendrás que sufrir el castigo eterno de tus culpas, porque Jesucristo ya lo hizo por ti. Pero debes acogerte a esa moratoria para disfrutar de sus beneficios. Invita a Jesucristo a tu corazón, pídele que sea tu Salvador y que perdone todos tus pecados. Y ya no tendrás que temer el juicio divino.
Te invito a compartir como tu propia oración las palabras del Salmo 51:
Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia;
Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones
Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado.
Esconde tu rostro de mis pecados, y borra todas mis maldades.
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí" (Salmo 51)
El apóstol San Juan dice que "a todos los que le recibieron (a Jesús), a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios." (San Juan 1:12).
Es decir que recibir a Jesucristo como tu Salvador, no sólo te libra de las consecuencias eternas de tus culpas y pecados, sino que te abre las puertas del mismo cielo. Dile ahora: Señor Jesùs, quiero que seas mi Salvador. Te recibo ahora en mi corazòn. Transforma mi vida y guía mis pasos en este mundo. Dile ahora: Señor Jesús, quiero pedirte perdón por mis pecados, y te recibo como mi Salvador. Te pido que me ayudes a vivir una vida que te agrade y que guíes mis pasos en este mundo.
¿Querrás hacerlo ahora?
Roberto