Hnos. todos.
Hace dos dias me sentí triste porque vi un jovencito entrar en busca de ayuda, y solo recibió ataques y descalificaciones. ¿Qué pasa en el cristianismo? ¿Acaso nos hemos olvidado de nuestro Salvador por estar enfrascados en discusiones y diálogos acerca de doctrinas, y nos hemos olvidado de cómo se encarna y aterriza el evangelio?
El Señor dijo que lo que hagamos al más pequeño a Él se lo hacemos. Me he dedicado a investigar, y no encontré a ningún demonio, solo un chico hambriento de amor, lleno de problemas propios de aquellos que viven en ambientes difíciles y se niegan a que las cosas sigan igual, solo eso vi.
Tal vez digan que es un muchacho caprichoso y terco, y yo diría que no es peor a como éramos muchos de nosotros a su edad. ¿Qué les pasa? ¿Acaso un padre de familia le exige a sus hijos por igual, o dá mas responsabilidad a los más grandes? ¿Por qué hacerlo responsable de cosas que no puede manejar por su edad?. El padre de familia dá mas responsabilidad a los hijos mayores, y les encarga el cuidado de los hijos menores. El Padre Celestial no es diferente en este sentido, y le pedirá cuentas a cada uno de acuerdo a la gracia o “Talentos” que nos haya dejado para trabajar.
El presente epígrafe es, no para discutir acerca de doctrinas, sino para dialogar acerca de cómo se aterriza el evangelio. Porque en mi opinión no se trata de conocer mucho la Biblia, sino de darle vida en el diario vivir del cristiano, si no, nos hacemos imagen de aquel que con la palabra tentó al Señor en Mateo 4, porque no hay que olvidar que si hay alguien en especial, desde el cual, El Señor nos pide amor y misericordia, la misma que hemos recibido, es desde los más necesitados, no es el sano quien necesita al médico, sino el enfermo.
Se perfectamente a lo que me expongo, pero en conciencia, no puedo ni quiero evadir el llamado de mi conciencia, y el pedido que me ha hecho un jovencito para llamar la atención de aquellos que han aceptado a Jesús como Señor y centro de sus vidas, y que no lo manifiestan en sus palabras. Meditemos lo pasado, no para lamentarlo, sino para sacar provecho
“Sabemos también nosotros que todas las cosas contribuyen al bien de los que aman a Dios, de aquellos, digo, que él ha llamado según su decreto para ser santos. Pues a los que él tiene especialmente previstos, también los predestinó para que se hiciesen conforme a la imagen de su Hijo Jesucristo, de manera que sea el mismo Hijo el primogénito entre muchos hermanos.
Y a éstos que ha predestinado, también los ha llamado; y a quienes ha llamado, también los ha justificado, y a los que ha justificado también los ha glorificado.”
Romanos 8, 28-30
Hago un llamado a sus conciencias, para practicar la tolerancia, el perdón y la reconciliación, y sobre todo, la práctica de la misericordia y el amor que hemos recibido de Nuestro Señor Jesucristo. Pido al Webmaster, sean consideradas las expulsiones y conflictos ocasionados por una frase poco feliz de Tobi.
Hace dos dias me sentí triste porque vi un jovencito entrar en busca de ayuda, y solo recibió ataques y descalificaciones. ¿Qué pasa en el cristianismo? ¿Acaso nos hemos olvidado de nuestro Salvador por estar enfrascados en discusiones y diálogos acerca de doctrinas, y nos hemos olvidado de cómo se encarna y aterriza el evangelio?
El Señor dijo que lo que hagamos al más pequeño a Él se lo hacemos. Me he dedicado a investigar, y no encontré a ningún demonio, solo un chico hambriento de amor, lleno de problemas propios de aquellos que viven en ambientes difíciles y se niegan a que las cosas sigan igual, solo eso vi.
Tal vez digan que es un muchacho caprichoso y terco, y yo diría que no es peor a como éramos muchos de nosotros a su edad. ¿Qué les pasa? ¿Acaso un padre de familia le exige a sus hijos por igual, o dá mas responsabilidad a los más grandes? ¿Por qué hacerlo responsable de cosas que no puede manejar por su edad?. El padre de familia dá mas responsabilidad a los hijos mayores, y les encarga el cuidado de los hijos menores. El Padre Celestial no es diferente en este sentido, y le pedirá cuentas a cada uno de acuerdo a la gracia o “Talentos” que nos haya dejado para trabajar.
El presente epígrafe es, no para discutir acerca de doctrinas, sino para dialogar acerca de cómo se aterriza el evangelio. Porque en mi opinión no se trata de conocer mucho la Biblia, sino de darle vida en el diario vivir del cristiano, si no, nos hacemos imagen de aquel que con la palabra tentó al Señor en Mateo 4, porque no hay que olvidar que si hay alguien en especial, desde el cual, El Señor nos pide amor y misericordia, la misma que hemos recibido, es desde los más necesitados, no es el sano quien necesita al médico, sino el enfermo.
Se perfectamente a lo que me expongo, pero en conciencia, no puedo ni quiero evadir el llamado de mi conciencia, y el pedido que me ha hecho un jovencito para llamar la atención de aquellos que han aceptado a Jesús como Señor y centro de sus vidas, y que no lo manifiestan en sus palabras. Meditemos lo pasado, no para lamentarlo, sino para sacar provecho
“Sabemos también nosotros que todas las cosas contribuyen al bien de los que aman a Dios, de aquellos, digo, que él ha llamado según su decreto para ser santos. Pues a los que él tiene especialmente previstos, también los predestinó para que se hiciesen conforme a la imagen de su Hijo Jesucristo, de manera que sea el mismo Hijo el primogénito entre muchos hermanos.
Y a éstos que ha predestinado, también los ha llamado; y a quienes ha llamado, también los ha justificado, y a los que ha justificado también los ha glorificado.”
Romanos 8, 28-30
Hago un llamado a sus conciencias, para practicar la tolerancia, el perdón y la reconciliación, y sobre todo, la práctica de la misericordia y el amor que hemos recibido de Nuestro Señor Jesucristo. Pido al Webmaster, sean consideradas las expulsiones y conflictos ocasionados por una frase poco feliz de Tobi.