¿Líderes en las iglesias?

Re: ¿Líderes en las iglesias?

Cita:
Originalmente enviado por IBERO
Porque "por sus frutos los conoceréis".

La pederastia es el fruto de lo que el sistema produce. No produce "santos", sino "pederastas". Así pues, yo sólo cito lo que dijo un apóstol inspirado.

Las instituciones religiosas "producen" los "frutos" del "mundo". Nada tienen que ver con Dios.


Saludos

Abdón dijo:
¿Producir? Le coloco esta definición para ver si nos ayuda en el foro...

falacia.
(Del lat. fallacĭa).
1. f. Engaño, fraude o mentira con que se intenta dañar a alguien.
2. f. Hábito de emplear falsedades en daño ajeno.

Esta definición ayuda mucho. Las instituciones religiosas son un fraude, engaño o mentira con que se intenta dañar a los feligreses (dañar su salud espiritual, esto es). Dichas instituciones han convertido su modo de vida en el desagradable hábito de emplear falsedades para mantener atados a los feligreses (asegurando que si abandonas el club, estás "condenado", estás "pecando" o estás "errado", que "fuera de la institución no hay salvación posible", etc, etc, etc)

¿está seguro lo que dice?

Bastante.

¿No será una generalización?

Es una generalización extendida a todas las instituciones religiosas. Ninguna se "salva".

;)

¿No habrá algun roblema en su deducción?

En absoluto.

Dice que "instituciones religiosas", si los "Boys Scouts" tuvieran problemas similares ¿que diría?

Los Boys Scouts no afirman que fuera de ellos no hay salvación posible para el alma, ni que si abandonas el "club" estás "condenado", estás "pecando gravemente", y "Dios te castigará con las llamas del infierno".

Los Boys Scouts, como institución, tampoco afirman ser transmisores de la verdad absoluta, y que cualquiera que se oponga a ellos "se opone a Dios" y se hace "enemigo de Dios", y chorradas similares...


Saludos
 
Re: ¿Líderes en las iglesias?

IBERO dijo:
Esta definición ayuda mucho. Las instituciones religiosas son un fraude, engaño o mentira con que se intenta dañar a los feligreses (dañar su salud espiritual, esto es). Dichas instituciones han convertido su modo de vida en el desagradable hábito de emplear falsedades para mantener atados a los feligreses (asegurando que si abandonas el club, estás "condenado", estás "pecando" o estás "errado", que "fuera de la institución no hay salvación posible", etc, etc, etc)



Bastante.



Es una generalización extendida a todas las instituciones religiosas. Ninguna se "salva".

;)



En absoluto.



Los Boys Scouts no afirman que fuera de ellos no hay salvación posible para el alma, ni que si abandonas el "club" estás "condenado", estás "pecando gravemente", y "Dios te castigará con las llamas del infierno".

Los Boys Scouts, como institución, tampoco afirman ser transmisores de la verdad absoluta, y que cualquiera que se oponga a ellos "se opone a Dios" y se hace "enemigo de Dios", y chorradas similares...


Saludos

Pero sus conclusiones no son más que razonamientos y quejas... las instituciones, por ejemplo, no pueden decir que fuera de ellas no hay salvación.. a menos claro que malinterpreten las escrituras... y si Ud. no cree en ellas, ya sería otra cosa...

Sigue siendo una generalización, ya que Ud. dice que TODAS dicen tal cosa... y por cierto que eso no es así... ya que Ud. no conoce a TODAS en TODOS los sitios, ni el cristianismo se caracteriza pòr su uniformidad de criterios...
 
Re: ¿Líderes en las iglesias?

Abdón dijo:
Pero sus conclusiones no son más que razonamientos y quejas...

¿Usted cree?


las instituciones, por ejemplo, no pueden decir que fuera de ellas no hay salvación..

Lo afirman todas, tácita o explícitamente.

a menos claro que malinterpreten las escrituras...

Es evidente que no malinterpretan, sino que se arrogan todas las cualidades de esa "iglesia" que menciona Jesús, y que ellos la identifican con la institución pertinente.

y si Ud. no cree en ellas, ya sería otra cosa...

No puedo creer que la "iglesia" de Jesucristo, eterna en los cielos, tenga su "sede" en tal o cual ciudad.

Sigue siendo una generalización, ya que Ud. dice que TODAS dicen tal cosa... y por cierto que eso no es así...

Sí lo es. Si usted entra en el "club x", y después de unos años lo abandona, la idea que todos los del "club x" tienen de usted, es que está errado, no sabe oír la voz de Dios y se va a perder.

Quizás no se lo digan con esas palabras, pero es la idea del "club".

ya que Ud. no conoce a TODAS en TODOS los sitios,

Sus fines son los mismos.

ni el cristianismo se caracteriza pòr su uniformidad de criterios...

Los católicos no estarían de acuerdo con usted.



;)


Saludos
 
Re: ¿Líderes en las iglesias?

No estoy de acuerdo para nada con la expresión “lider”, más todavía si no tiene asidero bíblico. Pero sí estoy absolutamente de acuerdo en las facultades que Dios delega sobre los creyentes, en unos más, en otros menos (no todos podemos ser ojos, ¿cierto?) y que para pesar de algunos pocos (disolutos) están dadas, las facultades, para “perfección de los santos”: “Y el mismo (Cristo) dio unos, ciertamente apóstoles, y otros profetas; y otros, evangelistas, y otros, pastores y doctores; para perfección de los santos, para la obra del ministerio, para edificación del cuerpo de Cristo.” (Efesios 4:11,12)

Ciertamente el desarrollar o desempeñar estas facultades delegadas por Dios, inevitablemente, en forma innata llevará a quienes sirvan a la iglesia de Cristo con estos dones o facultades, a sobresalir en su servicio a Dios de acuerdo a lo que él les otorgó, (ojos, manos, oreja etc. etc.) que la oreja no es igual que la mano, y que la mano no es igual al ojo, es una realidad, pero eso no hace a la mano superior a la oreja ni al ojo superior a la mano; pero sin discusión, el servicio o la utilidad de la mano es mejor que el de la oreja y el del ojo mejor que el de la mano. ¿Es esto malo? Me parece estimado Ricardo, que su problema no es el término líder, o pastor o lo que sea que a otro lo lleve a destacarse; su problema es contra los pastores, líderes, maestros etc. Es decir, ud. ha entrado al número de los “querellosos”, que finalmente no están de acuerdo con nada; cuando ud. dice poseer el Espíritu Santo, contradictoriamente se está levantando como líder; o ¿ha recibido el Espíritu Santo de adorno? Su Palabra dice que la manifestación del Espíritu sea para provecho; por tanto, cuando usamos el Espíritu para servir a Dios juntamente con las facultades, ministerios, dones etc. como ud. quiera llamarlos, nos encontramos en un lugar más importante, (no superior) y seguiremos subiendo, en la medida en que seamos capaces de ser “excelentes” para la edificación del cuerpo de Cristo, que es la iglesia: “Empero procurad los mejores dones: más aún yo os muestro un camino más excelente”. (1 Cor. 12:31)

Lucas el evangelista reconoció (algunos dicen “liderazgo”, otros pastorado, otros ministerios etc.) que había otros “mayores” (por su servicio a Dios) que él; y no se incluyó en el número de aquellos, a pesar de ser un evangelista: “Como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron por sus ojos, y fueron ministros de la Palabra (Lucas 1:2) ¿Estaba Lucas reconociendo un ministerio (“liderazgo”, para el gusto de algunos) que hacía que otros fueran mayor que él?

Creo hno. Ricardo, que ud. debe ser más cuidadoso en lo que dice, considerando el consiguiente daño que puede causar; ya tiene ud. a su pesar un liderazgo en éste tema, y se está constituyendo en líder de Ibero (que ya descalificó a todas las iglesias) y de Haaziel y Voz777; y a quienes ud. ; contradictoriamente, les está aceptando que lo consideren líder, cuando les hace ver que ya no está solo, sino que se siente muy bien con ellos; ¿no es llevar algunos tras sí, un liderazgo?

Hermano, si aplicamos literalmente su concepto, va a tener que tener cuidado incluso con llamar a alguno “hermano”, pues quizás ni siquiera de ese nombre sea digno. Por último, deberíamos eliminar de las Escrituras las palabras, pastor, ovejas, ministros, hermanos, apóstoles, profetas y quizás hasta “creyente”, reliquias, cristianos, (“líder” felizmente no, pues no aparace) etc. etc. etc.
La Palabra de Dios mi hno. Ricardo, es una espada de doble filo; la eficacia y la conveniencia de ésta “particularidad”, todos los creyentes la conocemos; pero... la desventaja, es que si alguno no sabe usarla como corresponde, se puede cortar su propia cabeza. Y éste peligro. algunos no lo saben.

Dios le bendiga
 
Re: ¿Líderes en las iglesias?

IBERO dijo:
¿Usted cree?




Lo afirman todas, tácita o explícitamente.



Es evidente que no malinterpretan, sino que se arrogan todas las cualidades de esa "iglesia" que menciona Jesús, y que ellos la identifican con la institución pertinente.



No puedo creer que la "iglesia" de Jesucristo, eterna en los cielos, tenga su "sede" en tal o cual ciudad.



Sí lo es. Si usted entra en el "club x", y después de unos años lo abandona, la idea que todos los del "club x" tienen de usted, es que está errado, no sabe oír la voz de Dios y se va a perder.

Quizás no se lo digan con esas palabras, pero es la idea del "club".



Sus fines son los mismos.



Los católicos no estarían de acuerdo con usted.



;)


Saludos

¿Cuales son todas? ¿Podría afirmarlo de los TDJ, los Bautistas y los pentecostales?

Incluso los católicos... acaso no hay quien dentro del catolicismo no creen en la virginidad perpetua de María.. por ejemplo... de hecho ¿esta iglesia no dice que aún fuera de el cristianismo hay salvación?... Ya por allí solamente habría una gran brecha ante sus afirmaciones...
 
Re: ¿Líderes en las iglesias?

Abdón dijo:
¿Cuales son todas? ¿Podría afirmarlo de los TDJ, los Bautistas y los pentecostales?

Todas las instituciones significa todas las instituciones.

Incluso los católicos... acaso no hay quien dentro del catolicismo no creen en la virginidad perpetua de María.. por ejemplo... de hecho ¿esta iglesia no dice que aún fuera de el cristianismo hay salvación?...

No es eso lo que dice el catecismo. Lo dirán de boquilla, pero la "documentación" es clara al respecto.

Ya por allí solamente habría una gran brecha ante sus afirmaciones...

Sin comentarios.


Saludos
 
Dagoberto Juan:

Dagoberto Juan:

Apreciado:
Hagamos nuestro mejor esfuerzo por entendernos, no vaya a ser que por algún prejuicio o malentendido, se reinterprete lo que llevo dicho, por más que procuro ser todo lo claro y preciso que puedo.
Hay varias inexactitudes en su mensaje, las que le haré notar en su orden.
Recuerde por favor que el propio Pablo nos instruye respecto al hablar comprensible en el buen uso que damos a las palabras que proferimos (1Co.14:9). De nada sirve tener un concepto correcto si lo expresamos de cualquier manera, como para que cada cual lo entienda como guste.
1 - Luego del acuerdo manifestado en su frase inicial, prosigue Vd. hablando de facultades delegadas. Fíjese por favor que no es que yo me hago problema con esta o aquella palabra, pero es el caso que en la Biblia que tengo en mente (Reina-Valera 1909/1960) no tengo computada la palabra “facultades”, y si retengo alguna cita del N.T. griego en que pudiera estar el concepto, no es ciertamente en relación con los que más propiamente son presentados como dones dados por Cristo y a los que Él mismo puso para “perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para edificación del cuerpo de Cristo” como Vd. muy bien cita de Ef.4:11,12. Esta no es una lista de egresados de una Facultad de Teología, sino de hombres con un servicio particular pero complementario al de los demás. Ellos no revisten autoridad, potestad o facultad alguna - delegada o no - que los distinga del resto de los hermanos a quienes sirven en sus diferentes capacidades y cometidos.
2 - Luego trae Vd. a colación el símil del cuerpo y los miembros de 1Co.12,
pero mientras que Pablo se empeña en demostrar que la necesidad de los miembros no va pareja con nuestra autoestima, usted concluye que unos son más utilitarios que otros. Así que a su pregunta: “¿Esto es malo?” respondo que sí es malo, pues su apreciación personal contradice la doctrina de todo este capítulo.
3 - El problema del uso indebido del término “líder” no es mío porque no lo utilizo; en todo caso quiero hacer mi aporte a la solución del problema en que tantos están, compartiendo las reflexiones de este epígrafe. Usted habla de los que llegan a sobresalir o destacarse, y admito esta contingencia cuando es el resultado de una conducta o servicio hacia lo demás, pero jamás cuando es algo que se busca deliberadamente.
4 - Es posible sin embargo que me calce bien el calificativo de “querelloso”, si con él quiere usted reprender mi aversión a los títulos, cargos, puestos y demás dignidades de la jerarquía eclesiástica, más pronunciada a veces entre cristianos evangélicos que entre los católicos romanos. Pero que no me avenga a los tratamientos presuntuosos que son de estilo, no me hace anárquico, como que no reconozca la diversidad de dones, ministerios y demás actividades que el mismo Dios, Señor y Espíritu hace en y con todos los miembros del Cuerpo. También es cierto que no estoy de acuerdo con nada que no tenga la sanción de la Palabra de Dios. No recuerdo que yo haya alardeado de poseer el Espíritu Santo, pero sí anhelo que el Espíritu me posea tanto y como Él quiera. Si Vd. me ve que yo mismo me estoy levantando como líder, es usted mismo el que indebidamente me está levantado como tal - en su propia apreciación -, aún cuando no le simpatice demasiado. ¡Derríbeme por favor cuanto antes de tal sitial! Ni siquiera en su imaginación merezco estar en un lugar que no es el mío.
5 - El ejemplo que Vd. trae de Lc.1:2 para nada sugiere “liderazgo” alguno sino el reconocimiento de Lucas hacia aquellos testigos presenciales de Cristo de quienes él había aprendido. De similar modo, yo reconozco más que agradecido a todos los que fueron mis maestros y mentores, incluyendo a todos los que nos legaron sus valiosos escritos tras casi dos milenios de historia que llevamos. Pero mi honda gratitud no llega a la pleitesía.
6 - Por lo que veo Ibero lleva un diálogo personal con Abdón ajeno a nuestro tema; y que me sienta ahora acompañado por Haaziel y VOZ777 me conforta pero no me hace responsable de como ellos puedan en el futuro encarar este asunto en nuestro ámbito en que las costumbres están tan arraigadas.
7 - Le acepto sí el consejo en cuanto a que en el futuro sea más cuidadoso, pero no porque aquí me haya descuidado, sino porque por más prolijo que procuro ser, nunca alcanzo el ideal de claridad y exactitud que me propongo.
8 - De aplicar literalmente el concepto que aquí expuse (la impropiedad que demos y recibamos un tratamiento que el Señor nos prohibe por ser exclusivo suyo), jamás podría inferirse de ello eliminar su lista de palabras, cuando no hay mandamiento expreso del Señor para ello. Contentémonos con acatar lo que sí mandó y no especulemos con lo que no mandó.
9 - Había ya alguna vez leído en algún lugar que la Palabra de Dios es más cortante que toda espada de dos filos, y me consta que al blandirla como un mandoble nunca quiero dejar títere con cabeza. Pero de veras, ¿tan mal esgrimista le parezco que imagina que ya me he tajeado brazos y piernas, y de veras teme que en cualquier momento me haga volar mi propia cabeza? Si de veras piensa que tan mal uso la palabra de verdad (2Tim.2:15) dígamelo con franqueza; y si uno o dos foristas más adhieren a su opinión, pondré violín en bolsa, me llamaré a silencio y desertaré del Foro.
De todos modos y pese a mi estilo, no me siento ofendido ni molesto.
Deseo personalmente para usted todo lo mejor en la bondad de nuestro Dios, y le retribuyo con el doble de la bendición que me desea.
Ricardo.
 
Re: ¿Líderes en las iglesias?

Estimado hermano Ricardo:

Entrar en contienda, creo que no beneficia a nadie; argumentos, seguramente los tengo tanto como los puede tener ud.; pero como ud. mismo lo dice; quizás la mitad de lo que exponemos no sea tan claro como se necesita ser y sencillamente estemos hablando el mismo lenguaje.
Permítame sin embargo aclararle, por ejemplo, que aunque la “palabra” facultad no aparezca en las Escrituras; si aparece en cualquier diccionario común y corriente:

Facultad: aptitud, potencia (poder) física o moral; poder, derecho para hacer alguna cosa; virtud, propiedad.

Por lo tanto, aunque no aparezca la “palabra” facultad; ¿no cree ud. que las siguientes son facultades? : “Empero hay repartimiento de dones; más el mismo Espíritu es. Y hay repartimientos de ministerios; más el mismo Señor es. Y hay repartimientos de operaciones, más el mismo Dios es el que obra todas las cosas en todos” “Porque a la verdad a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; palabra de ciencia, fe; dones de sanidades; operaciones de milagros, profecía, discreción de espíritus; géneros de lenguas; interpretación de lenguas.” (1 Cor. 12:4,5,6 y 8,9,10)
Estimado hermano; ¿no cree ud. que estas sean facultades dadas por Dios a sus hijos? (para perfección de los santos).

Me parece muy significativo su espanto, al decir que yo le pongo en un sitial en el cual no merece estar. Es decir, ud. es el único sensato y centrado de los creyentes que se siente mal en ese sitial. Ud. viene a ser la excepción que confirma la regla, estimado Ricardo, de acuerdo a su aporte. Pero déjeme decirle que hay muchos que aunque servimos a Dios no nos interesa la adulación, el palmoteo de espaldas, ni mucho menos la pleitesía. Que alguno, ud. mismo por ejemplo, quisiera ponerme en un sitial especial; no me muero del espanto; ¿sabe porqué? Porque eso no me hace ni más chico ni más grande, más pobre ni más rico; pues una de las primeras enseñanzas que recibí en mi caminar, fue no buscar ni aceptar adulaciones; pues su palabra dice que “El crisol prueba la plata, y la hornaza el oro: y al hombre, la boca del que lo alaba(Prov. 27:21) Por último ni siquiera el que se alaba a sí mismo es aprobado, sino aquel a quien Dios alaba” (2 Cor. 10:18 )

Generalizar nunca ha sido bueno; el mundo no se acaba hasta donde llega nuestra mirada. Termino por convencerme que son las “palabras” las que a ud. mi estimado hermano, no le agradan; y por allí, alguna secreta aversión hacia los pastores o ministros que están delante de una obra (no por cabeza, pues la cabeza es Cristo) Sea como sea, a pesar de su concepto y su pesar; muchos cristianos o creyentes, tendremos que seguir sirviendo a Dios con los recursos espirituales que él nos ha provisto; y esforzándonos por ser hallados fieles.

Saludos y también muchas bendiciones.
 
Re: ¿Líderes en las iglesias?

Ante tanto abuso por parte de cierto número indeterminado de pastores que gustan de sentarse en los primeros lugares y llenar su agenda de reuniones y eventos,concuerdo con Ricardo en sus exposiciones; liderazgo sea una palabra para el mundo y siervo con el don de pastoreo para los hijos de Dios.
Dagoberto, ¿es usted pastor?.
Una matización, los dones pueden ser facultades, pero puntualizando siempre que son dadas por Dios para la edificación de la iglesia, no es propio o innato, no son aptitudes, poderes o derechos.
 
Re: ¿Líderes en las iglesias?

Dagoberto Juan dijo:
No estoy de acuerdo para nada con la expresión “lider”, más todavía si no tiene asidero bíblico. Pero sí estoy absolutamente de acuerdo en las facultades que Dios delega sobre los creyentes, en unos más, en otros menos (no todos podemos ser ojos, ¿cierto?) y que para pesar de algunos pocos (disolutos) están dadas, las facultades, para “perfección de los santos”: “Y el mismo (Cristo) dio unos, ciertamente apóstoles, y otros profetas; y otros, evangelistas, y otros, pastores y doctores; para perfección de los santos, para la obra del ministerio, para edificación del cuerpo de Cristo.” (Efesios 4:11,12)

Ciertamente el desarrollar o desempeñar estas facultades delegadas por Dios, inevitablemente, en forma innata llevará a quienes sirvan a la iglesia de Cristo con estos dones o facultades, a sobresalir en su servicio a Dios de acuerdo a lo que él les otorgó, (ojos, manos, oreja etc. etc.) que la oreja no es igual que la mano, y que la mano no es igual al ojo, es una realidad, pero eso no hace a la mano superior a la oreja ni al ojo superior a la mano; pero sin discusión, el servicio o la utilidad de la mano es mejor que el de la oreja y el del ojo mejor que el de la mano. ¿Es esto malo? Me parece estimado Ricardo, que su problema no es el término líder, o pastor o lo que sea que a otro lo lleve a destacarse; su problema es contra los pastores, líderes, maestros etc. Es decir, ud. ha entrado al número de los “querellosos”, que finalmente no están de acuerdo con nada; cuando ud. dice poseer el Espíritu Santo, contradictoriamente se está levantando como líder; o ¿ha recibido el Espíritu Santo de adorno? Su Palabra dice que la manifestación del Espíritu sea para provecho; por tanto, cuando usamos el Espíritu para servir a Dios juntamente con las facultades, ministerios, dones etc. como ud. quiera llamarlos, nos encontramos en un lugar más importante, (no superior) y seguiremos subiendo, en la medida en que seamos capaces de ser “excelentes” para la edificación del cuerpo de Cristo, que es la iglesia: “Empero procurad los mejores dones: más aún yo os muestro un camino más excelente”. (1 Cor. 12:31)

Lucas el evangelista reconoció (algunos dicen “liderazgo”, otros pastorado, otros ministerios etc.) que había otros “mayores” (por su servicio a Dios) que él; y no se incluyó en el número de aquellos, a pesar de ser un evangelista: “Como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron por sus ojos, y fueron ministros de la Palabra (Lucas 1:2) ¿Estaba Lucas reconociendo un ministerio (“liderazgo”, para el gusto de algunos) que hacía que otros fueran mayor que él?

Creo hno. Ricardo, que ud. debe ser más cuidadoso en lo que dice, considerando el consiguiente daño que puede causar; ya tiene ud. a su pesar un liderazgo en éste tema, y se está constituyendo en líder de Ibero (que ya descalificó a todas las iglesias) y de Haaziel y Voz777; y a quienes ud. ; contradictoriamente, les está aceptando que lo consideren líder, cuando les hace ver que ya no está solo, sino que se siente muy bien con ellos; ¿no es llevar algunos tras sí, un liderazgo?

Hermano, si aplicamos literalmente su concepto, va a tener que tener cuidado incluso con llamar a alguno “hermano”, pues quizás ni siquiera de ese nombre sea digno. Por último, deberíamos eliminar de las Escrituras las palabras, pastor, ovejas, ministros, hermanos, apóstoles, profetas y quizás hasta “creyente”, reliquias, cristianos, (“líder” felizmente no, pues no aparace) etc. etc. etc.
La Palabra de Dios mi hno. Ricardo, es una espada de doble filo; la eficacia y la conveniencia de ésta “particularidad”, todos los creyentes la conocemos; pero... la desventaja, es que si alguno no sabe usarla como corresponde, se puede cortar su propia cabeza. Y éste peligro. algunos no lo saben.

Dios le bendiga

Unos más, otros menos, sobresalir en su servicio a Dios, mayores
Usted ya cortó su propia cabeza con sus delatoras palabras, ¿ya lo sabe?
 
Re: ¿Líderes en las iglesias?

Estimado Lahoz

Si ud. no me obligara a responderle; no diría nada; nunca he estado interesado en hacerme notar como tal. Si hermano, soy pastor (solo por misericordia), pero si ud. a leido mi primer aporte, se dará cuenta que no estoy absolutamente en nada de acuerdo con la palabra "lider", ni tampoco con la superioridad o señorío de algunos pastores.

Lo que no encuentro correcto en el hno. Ricardo; es meter en la misma bolsa a todos los pastores o ministros. En la misma medida que rechazo a algunos pretendidos pastores (el nombre no hace al ministro), igualmente respeto a aquellos hombres de Dios, esforzados y entregados por completo a la obra de Dios, que han comprendido más la responsabilidad sobre sus hombres, que la honra o el título que puedan tener. Si el Señor a mi o a Ud. nos llamó a un ministerio; con título o sin él, con nombre de pastor o nó, de ministro o nó; tendremos que tratar de cumplir delante de aquel que nos llamó a su gracia y a ser ministradores de ella. En mi iglesia no se estíla para nada el término "lider", y debo decirle que me llamen pastor o hermano, sinceramente no me quita el sueño. Pues hay también algunos que ni siquiera a la palabra "hermano" le hacen honor.

Mi estimado José, las facultades o herramientas divinas, para capacitarnos a servir a Dios, como ud. bien dice, son para edificación de la iglesia; pero llega un momento, en que aunque provienen de Dios, y son de Dios, pasan a ser parte de nosotros (solo para administrarlas) ¿o no ha leido ud. lo que dice Pedro cuando administrando el "don de sanidad" sobre el cojo le dijo: "No tengo plata ni oro, más lo que tengo te doy" (Hechos 3:6)

Pedro dice "lo que tengo", aunque lo que tenía era de Dios: pero estaba en él; y él, con el discernimiento de Dios y el auxilio del Espíritu Santo, podía administrar donde era necesario. Pedro lo consideraba parte de él.

Dios le bendiga mi hermano José.
 
Re: ¿Líderes en las iglesias?

Dagoberto Juan dijo:
Estimado Lahoz

Si ud. no me obligara a responderle; no diría nada; nunca he estado interesado en hacerme notar como tal. Si hermano, soy pastor (solo por misericordia), pero si ud. a leido mi primer aporte, se dará cuenta que no estoy absolutamente en nada de acuerdo con la palabra "lider", ni tampoco con la superioridad o señorío de algunos pastores.

Lo que no encuentro correcto en el hno. Ricardo; es meter en la misma bolsa a todos los pastores o ministros. En la misma medida que rechazo a algunos pretendidos pastores (el nombre no hace al ministro), igualmente respeto a aquellos hombres de Dios, esforzados y entregados por completo a la obra de Dios, que han comprendido más la responsabilidad sobre sus hombres, que la honra o el título que puedan tener. Si el Señor a mi o a Ud. nos llamó a un ministerio; con título o sin él, con nombre de pastor o nó, de ministro o nó; tendremos que tratar de cumplir delante de aquel que nos llamó a su gracia y a ser ministradores de ella. En mi iglesia no se estíla para nada el término "lider", y debo decirle que me llamen pastor o hermano, sinceramente no me quita el sueño. Pues hay también algunos que ni siquiera a la palabra "hermano" le hacen honor.

Mi estimado José, las facultades o herramientas divinas, para capacitarnos a servir a Dios, como ud. bien dice, son para edificación de la iglesia; pero llega un momento, en que aunque provienen de Dios, y son de Dios, pasan a ser parte de nosotros (solo para administrarlas) ¿o no ha leido ud. lo que dice Pedro cuando administrando el "don de sanidad" sobre el cojo le dijo: "No tengo plata ni oro, más lo que tengo te doy" (Hechos 3:6)

Pedro dice "lo que tengo", aunque lo que tenía era de Dios: pero estaba en él; y él, con el discernimiento de Dios y el auxilio del Espíritu Santo, podía administrar donde era necesario. Pedro lo consideraba parte de él.

Dios le bendiga mi hermano José.

No, no pasan a ser parte de nadie, pues son de Dios; los administradores no son los dueños.
Dios le bendiga igualmente.
 
Dagoberto Juan:

Dagoberto Juan:

Apreciado hermano:
Discutir apaciblemente, debatir lo que al menos parecen ser puntos de vista diferentes, no necesariamente implique una contienda, aunque la vehemencia de la exposición por momentos parezca sacar chispas. Así tenemos aquello del proverbio: “El hierro con hierro se afila, y el hombre con el rostro de su amigo” (Pr.27:17).
Si recuerdo bien yo tan solamente he cuestionado algunas delaraciones suyas; usted sin embargo da un paso más y me atribuye cierta animadversión hacia el elenco pastoral de las iglesias. Siendo también yo un servidor del mismo Príncipe de los pastores, mal podría mantener alguna hostilidad hacia los que son mis compañeros en la Obra. Sin embargo, también es cierto que: “Compañero soy yo de todos los que te temen y guardan tus mandamientos” (Salmo 119:63), y que de aplicar esta Escritura el número de nuestros colegas desciende dramáticamente. Ello me deja en libertad para arremeter contra los pastores abusivos (Ezequiel 34).
Si no creyera que este invento del “liderazgo” es de inspiración satánica y con el deliberado propósito de desbancar al Señor Jesucristo de las iglesias, dejándolo fuera como en Laodicea; contristanto y apagando al Espíritu Santo, y relativizando las Escrituras, si así no creyera - decía -, pues callaría de una buena vez mi parlanchina boca. Convencido estoy que todos los libros y manuales escritos (Como ser un buen líder, etc.) y seminarios y talleres de “liderazgo”, lo único que lograron fue catapultar ineptos e incompetentes, marginando a quienes sí tenían los dones del Espíritu que los hacía aptos para el ministerio.
De todos modos yo no descubrí la pólvora. Si busca el comentario de Charles Spurgeon al v.10 de Mateo 23, hallará que él ya había advertido lo mismo.
Le agradezco que me dé las acepciones del Diccionario a “Facultad”. Si me preguntara si no hay casos en que pudiera tomarla como un sinónimo más, le diré que sí. Pero si me pregunta - como lo hace - si no creo que son facultades dadas por Dios las de las lista de 1Co.12 le responderé que no. Prefiero atenerme al lenguaje más preciso que usa el propio capítulo: “dones espirituales” (pneumatikon) v.1; “diversidad de gracias” (diaireseis xarismaton) v.4; “diversos ministerios” (diaireseis diakonion) v.5; “diversas operaciones” (diaireseis energematon) v.6; “manifestación del Espíritu” (fanerosis tou pneumatos) v.7. Finalmente, el último versículo del capítulo nos exhorta a procurar los dones o gracias mejores (xarismata ta xreittona). Frecuentemente se escucha explicar estas gracias o dones como capacidades espirituales o sobrenaturales que no son innatas o aprendidas. Pero nunca había oído o leído que también se las describiese como “facultades”.
No pretendo hilar fino, pero entiendo que si hemos de usar bien la espada de doble filo, no solamente podremos partir de un mandoble un tronco en dos, sino también cortar el cabo de una vela o un pelo en el aire.
Las palabras, tanto más me agradan cuanto mejor ellas se acercan al concepto que pretenden expresar; y tanto más ellas me desagradan cuanto más nos desvían y confunden de la idea que pretenden comunicar. Por eso nuestro Diccionario (RAE) sirve para fijar y dar precisión y brillo a la lengua castellana.
Finalmente, no sé de dónde pude darle la impresión de espantado. Que yo mismo, eventualmente, pudiera terminar tajeado y descabezado, fue solamente acabar la pintura que Vd. comenzó con alguien blandiendo la espada de doble filo irresponsablemente. Algún forista desprevenido podría quizá espantarse de la crudeza de la imagen; pero nadie podría tomar el pincel para dar unos retoques finales al cuadro en tal condición de “espantado”.
Admito que puedo estar equivocado, pero no empecinado.
Mis fraternos saludos.
Ricardo.
 
Re: ¿Líderes en las iglesias?

Estimado hermano Ricardo

Le he leido desde el principio de éste tema su vehemente disposición a retractarse si estuviese equivocado; no sé si es solo una (disculpeme la palabrota) bravuconada o es sincero, aunque me cuesta creer lo último; pues aunque confiesa que pudiese estar equivocado, pero no empecinado, defiende su tésis más como empecinado que como equivocado.

Pero mi estimado consiervo, creo que esto no nos llevará a nada; veo que casi hablamos el mismo lenguaje. Bien por aquellos siervos genuinos al servicio de Dios, y mal por aquellos líderes al servicio de sus propios intereses; quienes me parece son los menos.

Dios le bendiga y quizás nos crucemos en otro tema, ha sido un gusto.
 
Apreciado José Lahoz:

Apreciado José Lahoz:

Apreciado José Lahoz:
Vuelvo a sentirme muy reconfortado con que usted concuerde con mis exposiciones, pero vaya viendo si en verdad algo de razón pueda asistirle a Dagoberto Juan, ya que mi impertinencia llega al grado de todavía atreverme a impugnarle algo a quien como Vd., me honra con su apoyo. Con esta actitud mía, que parece pecar de ingrata, me alejo cada vez más de aquel “liderazgo” que mi ocasional contradictor me atribuía, quisiéralo o no.
El caso es que usted le concede a Dagoberto Juan que los dones de 1Co.12 puedan ser también facultades - aunque condicionadas a lo que Vd. establece. Tras leer las definiciones de Diccionarios, incluídos los de Sinónimos, y el glosario de palabras griegas del Nuevo Testamento, más y más me convenzo que los vocablos castellanos utilizados en las versiones usuales son los que mejor traducen el sentido de los originales. ¿Para qué vamos a complicarnos la vida con términos que aunque afines no son tan precisos como aquellos?
No sé por qué Dagoberto Juan te dice lo siguiente:
“Lo que no encuentro correcto en el hno. Ricardo; es meter en la misma bolsa a todos los pastores o ministros.”
El caso es que yo no metí a todos los pastores o ministros en una misma bolsa, sino que allí dentro ellos comparten muchas cosas buenas y malas; pero yo sí aspiro a que algunos que son genuinos salten fuera de la bolsa.
Pero lo que casi casi pareciera falto de amor fraternal es que saques la hoz para cortar con ella la cabeza de Dagoberto Juan, nada más que porque esté ella revestida de alguna ordenación pastoral. Es justo que rompa ahora una lanza por Dagoberto Juan, por su valor y franqueza. Probablemente unos cuantos pastores han estado leyendo este epígrafe...y mutis. Se enteraron del contenido del tema propuesto, se impusieron de las implicaciones que tendría en su iglesia desvestir a sus colaboradores de sus hábitos liderales, y no se atrevieron siquiera a intentar una defensa de costumbre tan arraigada como generalizada. Dagoberto Juan, en cambio, comienza por rechazar de plano el uso del término “líder”, y apenas retiene aquello de “facultades delegadas por Dios”, lo que plantea un desacuerdo sensiblemente menor. Seguramente que en la medida que Dios le dé gracia para compartir con toda su iglesia este perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, será ampliamente bendecido y prosperado por el Señor.
De todos modos, gracias por su adhesión, hermano José.
Ricardo.