Me siento Solo
Es un enfoque muy interesante de la depresión.
Gracias por compartirlo.
Es un enfoque muy interesante de la depresión.
Gracias por compartirlo.
IBERO dijo:Estás en la edad más difícil de todas, ciertamente. De eso todos pueden (o deberían) dar "fe".
Las depresiones y los "bajones" son muy normales en la adolescencia, y son la expresión del alma, recién salida de la niñez y enfrentándose a la dureza de la vida, a las hormonas y a los nuevos sentimientos que surgen sin saber de dónde. Te diré que hay muchos que se niegan a salir de la niñez y de la adolescencia, y que viven en un perpétuo estado de "depresión". Se niegan a enfrentarse a la vida con madurez, con arrojo y tesón. Se niegan a soportar los golpes de la vida. Llega un momento en que, al no hacerse fuertes, a las personas todo les parece injusto y cuando las cosas no salen como uno quisiera (y en la vida, esto es lo normal) se "sienten mal" y se niegan a salir de "ahí", de ese estado.
Así pues, si ahora aprendes a aceptar la "estación" que te ha tocado vivir en cada momento, asido fuerte a las cosas celestiales (porque las de aquí, aún tus sentimientos, son temporales), vendrá a ser algo que te servirá para toda la vida, aún en tu vejez.
Dios hizo las estaciones. No fue el hombre quien las hizo. A lo largo de toda tu vida vivirás múltiples primaveras, veranos, otoños e inviernos, y de vuelta a empezar (no necesariamente en ese orden). NO siempre será primavera, y no siempre será invierno... pero hay personas que cuando llega su "invierno", se enfandan tanto con la vida, que prefieren vivir en un perpetuo "invierno" antes que "amoldarse" y "humillarse" al "invierno". Dios está en ambos, pero en vez de abrigarse y amoldarse al "frío", y esperar a la siguiente estación... se ponen a protestar e insultar al "invierno" pensando que las protestas y los insultos harán que el invierno se retire antes. La "depresión" es la manifestación de los insultos y las protestas del alma ante lo que no le gusta.
Cuanto antes te enfrentes al hecho de que estás en esta vida en calidad de "terrorista arrepentido", cuanto antes te humilles y reconozcas tu debilidad e incapacidad, cuanto más dependas de la fuerza del Cielo, antes te acostumbrarás a la estación que te toque vivir... sea primavera, verano, otoño o invierno. Humíllate (esto es algo interior, por dentro) ante Dios y las circunstancias que Él permite a tu vida para hacerte fuerte y encontrarse contigo, y así podrás vivir cada estación con cierto gozo y alegría, sabiendo que no es importante las estaciones en sí mismas, sino un corazón recto ante el Hacedor de las distintas estaciones.
Un saludo.