¿Política de izquierdas o de derechas?

Re: ¿Política de izquierdas o de derechas?

Si tengo que definirme en cuanto a las enseñanzas de las escrituras que rechazan el aborto o la homosexualidad y busco un partido político que las rechace, tanto derecha como izquierda han impulsado leyes a favor, y hay miembros homosexuales y pro-aborto en ambas ideologías políticas.
Yo procuro enseñar lo que Dios dice, no defiendo ningun partido político, y aunque a simple vista alguno de ellos puede acercarse al mensaje de Jesucristo, no lo predican abiertamente y lo modifican según el electorado.
La izquierda rechaza el mensaje por tener como referencia el rancio-catolicismo y lo confunden con el mensaje de Amor de Dios; por otro lado, la derecha pepeista está llena de miembros del Opus Dei y de Legionarios de Cristo, que muestran el sectarismo anidado en el seno del catolicismo español.
Lo lamento, pero el Reino al que pertenezco no es de este mundo; yo predicaré el Evangelio y buscaré la mejora social con mis propias manos y colaborando en las actividades de mi iglesia que son muchas, no apoyándome en una asociación política que puede cambiar sus postulados según sus propios intereses.
 
Re: ¿Política de izquierdas o de derechas?

Benito dijo:
Demócrito, cuando los políticos son corruptos, no son ni de izquierdas ni de derechas, simplemente usan la ideología como máscara. Es el mismo tiranismo el que existía en la Aleminia fascista de Hitler y el que hubo en la URSS comunista de Stalin. Cuando yo hablo de izquierdas o derechas, lo hago desde un punto de vista teórico, aunque sea una utopía.

En cuanto a tu experiencia, me parece inadecuado juzgar toda una ideología a partir de lo que hacen uno o dos gobiernos que afirman seguir esa ideología.

Acertadas palabras Benito.
Lo malo es que a quien replicas es que trata de confundir la izquierda con el marxismo más duro, aquel que no es demócrata. ¿Que tienen de marxistas los Demócratas en USA?
En realidad se nos muestra partidario de un partido único y eso entronca con aquellos que, son de signo derechista como nacis, fascistas, franquistas y las pasadas dictaduras en la América Latina; o los de signo izquierdista Unión Soviética, Castrismo, etc.
Entree unos y otros no hay ninguna diferencia y todos tienen en su haber millones de víctimas.
¡Hay de que aquellos que renuncian a la libertad en pro de una presunta seguridad! Puede que la obtengan en el seno de uno de estos partidos pero siempre será al coste de otros que se convertiran en víctimas de su seguridad y, consecuentemente, en complices de los asesinos.
Los hay que son ciegos por vocación. :srojo:
 
¿Política de izquierdas o de derechas?

Benito: En cuanto a tu experiencia, me parece inadecuado juzgar toda una ideología a partir de lo que hacen uno o dos gobiernos que afirman seguir esa ideología.

Demócrito: Es que no son sólo uno o dos. Fue más de media Europa, China, Vietnam, Corea del Norte, Camboya, Cuba, ahora Venezuela. Evidentemente yo no estuve en todos esos países, pero conozco gente con un nivel cultural alto que sí estuvo y que me transmitió sus conclusiones, todas parecidas en lo que se refiere a la falta de libertad y de respeto a los derechos humanos.

Dime tú lo que consideras "adecuado" para valorar una ideología si no es por los resultados de la misma. Dice el Evangelio: Por sus frutos los conoceréis. No dice por sus palabras, ni por sus ideas, ni por sus discursos, ni por su propaganda, sino "por sus frutos".

El Evangelio es muy sabio.
 
Re: ¿Política de izquierdas o de derechas?

Demócrito dijo:
Dime tú lo que consideras "adecuado" para valorar una ideología si no es por los resultados de la misma. Dice el Evangelio: Por sus frutos los conoceréis. No dice por sus palabras, ni por sus ideas, ni por sus discursos, ni por su propaganda, sino "por sus frutos".

El Evangelio es muy sabio.
Bueno, si te empeñas en juzgar una ideología por los resultados escucha esto: Los países con mayor calidad de vida en el mundo, con más y mejores servicios y con más renta per cápita, tienen gobiernos democráticos de izquierdas: Noruega, Suecia, Finlandia, Dinamarca, Islandia, ....

Una ideología se juzga por sus principios. La izquierda está del lado del pueblo, defiende la igualdad de las personas y un mayor reparto de la riqueza. La derecha está con el poderoso, el rico, el empresario. Tiende a dar más poder a quienes ya lo tienen.

Y te repito, del dicho al hecho hay mucho trecho, una cosa es la ideología y otra cosa es como se implante. Si un país es inestable políticamente, existen mafias, profundas desigualdades y los políticos están corruptos, ningún gobierno de izquierdas ni de derechas puede hacerlo bien, al menos a corto plazo.

Te pondré otro ejemplo: Fíjate en el Cristianismo que es una ideología, y fíjate en una implantación como es el Catolicismo. A mi juicio, la Iglesia Católica está lejísimos de la ideología cristiana. Dime si ha sido muy cristiano bendecir guerras como eran las cruzadas, asesinar a gente como hizo la Inquisición, fomentar la incultura persiguiendo y asesinando a gento como Galileo, Darwin, etc., apoyar dictaduras, impedir que el SIDA se extienda en África por condenar el preservativo, y un larguísimo etc.
 
¿Política de izquierdas o de derechas?

Benito dijo:
Bueno, si te empeñas en juzgar una ideología por los resultados escucha esto: Los países con mayor calidad de vida en el mundo, con más y mejores servicios y con más renta per cápita, tienen gobiernos democráticos de izquierdas: Noruega, Suecia, Finlandia, Dinamarca, Islandia...

Lo que me queda claro que has abierto este tema para defender tus propios postulados, no para debatir o invitar a la reflexión. Tranquilo, no te voy a contradecir si lo que te hace feliz es que te den siempre la razón.
 
Re: ¿Política de izquierdas o de derechas?

Demócrito dijo:
Lo que me queda claro que has abierto este tema para defender tus propios postulados, no para debatir o invitar a la reflexión. Tranquilo, no te voy a contradecir si lo que te hace feliz es que te den siempre la razón.

No es extraño que en un foro como este se abran temas para defender los postulados propios. ¿usted no lo ha hecho nunca?
Aunque puede ser que tenga usted la capacidad de ver en los pensamientos e intenciones de los demás, disculpe si es así y posee esos poderes
 
¿Política de izquierdas o de derechas?

Jose Lahoz dijo:
No es extraño que en un foro como este se abran temas para defender los postulados propios. ¿Usted no lo ha hecho nunca?

En el foro tienes un sistema de búsqueda en el que puedes comprobar por ti
mismo los temas que yo he abierto, mi participación en los mismos y con qué
finalidad los he abierto.

Saludos.
 
Re: ¿Política de izquierdas o de derechas?

Demócrito dijo:
No te ocultes detrás de Jesús y de Pablo.
Tú, ¿qué opinas?

¿Me estaba invitando usted a defender mis postulados o le molesta que no le den siempre la razón?. Benito nos ha dado su opinión, obvio es que es diferente a la que usted tiene,y a la mía también por cierto.¿Se enfrentará usted con/contra él por pensar así?
Recuerde las palabras del Maestro:En esto conocerán que sois mis discípulos, si os amáis los unos a los otros.
 
Re: ¿Política de izquierdas o de derechas?

Demócrito dijo:
En el foro tienes un sistema de búsqueda en el que puedes comprobar por ti
mismo los temas que yo he abierto, mi participación en los mismos y con qué
finalidad los he abierto.

Saludos.

No tengo la capacidad de ver las intenciones de los demás al abrir temas y no juzgo para no ser juzgado.
 
Re: ¿Política de izquierdas o de derechas?

Cristo y sus enseñanzas está muy por encima de cualquier esquema político, y lo más sobresaliente es que su comportamiento si es coherente con su prédica (cosa que no se encuentra ni en izquierda ni en derecha)
 
¿Política de izquierdas o de derechas?

Jose Lahoz dijo:
¿Me estaba invitando usted a defender mis postulados o le molesta que no le den siempre la razón?. Benito nos ha dado su opinión, obvio es que es diferente a la que usted tiene,y a la mía también por cierto.¿Se enfrentará usted con/contra él por pensar así? Recuerde las palabras del Maestro:En esto conocerán que sois mis discípulos, si os amáis los unos a los otros.

Este caballero la tomó conmigo.
Juraría que yo no le hice nada.
Pero vaya usted a saber.

interrogante.jpg
 
¿Política de izquierdas o de derechas?

igorcb dijo:
Cristo y sus enseñanzas está muy por encima de cualquier esquema político, y lo más sobresaliente es que su comportamiento si es coherente con su prédica (cosa que no se encuentra ni en izquierda ni en derecha).

Totalmente de acuerdo contigo, Igor.
Tú sí que sabes de lo que hablas.
 
Re: ¿Política de izquierdas o de derechas?

Benito dijo:
Bueno, si te empeñas en juzgar una ideología por los resultados escucha esto: Los países con mayor calidad de vida en el mundo, con más y mejores servicios y con más renta per cápita, tienen gobiernos democráticos de izquierdas: Noruega, Suecia, Finlandia, Dinamarca, Islandia...

Precisamente estos países no tienen un socialismo marxista, sino que están basados en la socialdemocracia cristiana, de ahí que esos países, a pesar de estar gobernados por la izquierda, disfrutan de gran prosperidad económica, y libertad religiosa a diferencia de los socialismos que tienen su origen en el marxismo.

En Inglaterra gobiernan los laboristas, nada que ver con la izquierda marxista. El socialismo marxista sólo trae paro, hambre, corrupción y opresión. A mayor libertad mayor riqueza.


Saludos

Bart
 
Re: ¿Política de izquierdas o de derechas?

Hola a todos:
Enviado por Igorch.
Cristo y sus enseñanzas está muy por encima de cualquier esquema político, y lo más sobresaliente es que su comportamiento si es coherente con su prédica (cosa que no se encuentra ni en izquierda ni en derecha)

Estimado Igorch; si la cuestion, es no a la izquierda, y no a la derecha, me da la impresion de que entrelineas, tu estas barajando la posibilidad, de un partido politico cristiano. ¿Estoy en lo correcto?

Apreciado Democrito; en Argentina tuvimos dos gobiernos de derecha.

Uno, fue el denominado "proceso de reconstruccion nacional" desde 1976 a 1983.
El saldo; 30.000 desaparecidos, 47.000 millones de dolares de deuda externa, la destruccion de todo un aparato industrial, y el aumento del analfabetismo y la pobreza.

El segundo, desde 1989 a 2001. El saldo: 152.000 millones de dolares de deuda externa, y el 60 % de la poblacion sumergida en la pobreza.

No soy ni de izquierda, ni de derecha. Hoy, por primera ves gobierna Argentina, un presidente con tendencia a la izquierda.
Si me guio por tus comentarios, entonces las cosas no nos van a ir tan bien.

Mi ultima pregunta. En medio de politicas humanas que no dan resultados. ¿que rol deberia jugar la iglesia? ¿observar, nada mas?

Dios los bendiga.

Ruben Daniel
 
Re: ¿Política de izquierdas o de derechas?

ruben daniel dijo:
Hola a todos:
Enviado por Igorch.
Cristo y sus enseñanzas está muy por encima de cualquier esquema político, y lo más sobresaliente es que su comportamiento si es coherente con su prédica (cosa que no se encuentra ni en izquierda ni en derecha)

Estimado Igorch; si la cuestion, es no a la izquierda, y no a la derecha, me da la impresion de que entrelineas, tu estas barajando la posibilidad, de un partido politico cristiano. ¿Estoy en lo correcto?

No necesariamente, sobre el tema hay varias cosas que señalar:

1. Cristo no tuvo ni tiene en sus planes mejorar la vida de la sociedad humana en su conjunto en la tierra mediante la aplicación de algún modelo o sistema político o económico, su propósito es dar vida en abundancia a cada persona en particular y proyectarle con un propósito eterno. Por supuesto que la calidad de vida de los hijos de Dios generalmente mejora en cuanto a su percepción y sus necesidades satisfechas después de un encuentro personal con Dios, pero eso no se debe a ningún modelo.

2. Cuando se trata de la intervención de los cristianos en espacios de poder político esta intervención depende de un llamado particular que el cristiano puede o no tener, no todo cristiano está llamado a participar en un partido político, así como Samuel fue llamado para ser profeta y David para ser rey existen diversidad de dones y llamados en el pueblo hoy en día.

3. Ningún cristiano está excento de tener una participación política en su interacción social (ya que estamos llamados a ser sal y luz) pero nuestra influencia sobre el medio debe regirse a ciertos lineamientos y preceptos inviolables:
A) Obediencia a Dios
B) Sugeción a las autoridades (anteponiendo a esta únicamente los mandatos divinos)
C) Compromiso con la Verdad (no una verdad antojadiza sino la del evangelio, eso significa un ministerio profético de testimonio de lo que Dios quiere duelale a quien le duela)

4. Así como hoy hay izquierdas y derechas en el pasado han habido diversas líneas, todas ellas buscan el bienestar propio, el fin del cristiano es la gloria de Dios, su enfoque es otro. Estye fin ha trascendido las épocas y ha visto a los monarcas, presidentes y gobiernos ir y venir, pero ha prevalecido.

5. Un día los cristianos gobernarán la creación junto con Cristo por mil años, pero ese lugar no lo obtendermos mediante elecciones ni revoluciones sino será establecido por Cristo mismo.
 
Re: ¿Política de izquierdas o de derechas?

Rubén Daniel: Apreciado Democrito; en Argentina tuvimos dos gobiernos de derecha. Uno, fue el denominado "proceso de reconstruccion nacional" desde 1976 a 1983.El saldo; 30.000 desaparecidos, 47.000 millones de dolares de deuda externa, la destruccion de todo un aparato industrial, y el aumento del analfabetismo y la pobreza. El segundo, desde 1989 a 2001. El saldo: 152.000 millones de dolares de deuda externa, y el 60 % de la poblacion sumergida en la pobreza.

Demócrito: El de Videla fue un gobierno fascista. De haber triunfado el ERP y los montoneros no creo que las cosas os fuesen mucho mejor. Las matanzas de las dictaduras marxistas son escalofriantes y el tejido empresarial e industrial lo destruyen completamente, con lo cual la recuperación económica es muchísimo más lenta. Sobre el segundo, no opino porque no tengo datos, pero me imagino que algo tendrá que ver con todo eso el FMI y la política imperialista de los Estados Unidos.

Rubén Daniel: No soy ni de izquierda, ni de derecha. Hoy, por primera ves gobierna Argentina, un presidente con tendencia a la izquierda. Si me guio por tus comentarios, entonces las cosas no nos van a ir tan bien.

Demócrito: No lo sé Rubén, las izquierdas y las derechas no son iguales en todos los países. Ya quisiera yo tener en España una izquierda como la de Suecia, Noruega o Dinamarca y no esta bazofia que tenemos ahora. Donde la izquierda es de inspiración anticristiana, como en España, las cosas suelen ir a peor, pues entonces es incompatible con la libertad y el progreso. No olvides que aquí la izquierda llegó al poder gracias a un atentado que costó más de cien vidas humanas, no por méritos propios. Su programa electoral no estaba diseñado para gobernar, sino para desgastar a la derecha. El problema es que se encontraron en el poder sin contar con ello y sin la preparación suficiente para dirigir el país.

Rubén Daniel: Mi ultima pregunta. En medio de politicas humanas que no dan resultados. ¿que rol deberia jugar la iglesia? ¿observar, nada mas?

Demócrito: Los cristianos que estén preparados para ello, deben participar en la vida política de acuerdo con su ética cristiana, no de acuerdo con valores anticristianos. Y deben hacerlo a título individual, sin implicar en ello a sus iglesias. La iglesia debe orar por ellos y por todos para que gobiernen de acuerdo con criterios compatibles con el Evangelio.
 
Re: ¿Política de izquierdas o de derechas?

Decir que el comunismo es lo más parecido al evangelio es una estupidez “pogre” y es desconocer lo que es el comunismo y lo que es el cristianismo, lo cual es bien grave para muchos que van de cristianos.

El comunismo nació como una propuesta filosófico/económica/social para la conquista violenta de la sociedad por parte de las masas proletarias, que dirigidas, obviamente, por los intelectuales del movimiento alcanzarían el objetivo de instalar una dictadura del proletariado, empleando para ello los medios de la subversión violenta, el crimen y la eliminación física de capas sociales enteras como la burguesía y la aristocracia. Para sus promotores solo había que hacer colapsar los cimientos de un sistema capitalista moribundo y acabar con los principios morales establecidos de origen cristiano para que con un rápido movimiento revolucionario llegase el derrumbamiento total del sistema y propiciase la toma violenta del poder por la clase proletaria, acabando con los nacionalismos y las fronteras.

Por cierto a estos principios tan cristianos está todavía adherido el Partido Comunista de España. Por su parte, el Partido Socialista Obrero Español mantuvo su adhesión desde su fundación hasta el año 1979, en que renunció al término marxista como concepción y objetivo político, en contra del pensamiento de más del 60% de su base, forzado por la amenaza de Felipe González de dimitir como Secretario General si tal renuncia no se producía. (Pero como vemos en nuestros días por los ramalazos anticristianos y anticapitalismo, es más fácil cambiar un texto en el papel que el corazón de las personas. Tampoco debe perderse de vista que no tienen nada que ver los partidos como el PSOE ó el PCI y el PS francés que proceden de un contexto ideológico y social ateo y marxista, con un partido como el laborista británico ó las socialesdemocracias escandinavas, pues el origen del socialismo en Gran Bretaña y en los países escandinavos tiene su origen anterior a aquellos y su procedencia fue confesional a partir de iglesias protestantes y sus creadores en el siglo XIX fueron creyentes activos y comprometidos con el evangelio tanto en los aspectos doctrinales como sociales. Estos fueron, además, los artífices de los primeros sindicatos así como de la implantación de empresas de autogestión en los medios de producción)

El impulsor de la parte teórica más radical del socialismo que a la postre acabó triunfando en prácticamente todo el mundo excepto en los reductos protestantes, aunque él no lo viera ni lo disfrutara, como todo el mundo sabe, fue Carlos Marx, un individuo que cuando tenía 13 años escribía emotivos poemas a Jesucristo y que a los 17 años había determinado ser Satanista (Leer Carlos Marx y Satanás por Richard Wurmbrand) y dedicar su vida para acabar con todo lo que representase Dios en las sociedades cristianas: “La lucha contra la religión, pues, es indirectamente la lucha contra aquel mundo cuyo aroma es la religión” (Crítica de la Filosofía de Derecho de Heguel). “La existencia de la religión es la existencia de un defecto” (La cuestión judía).

El concepto era luchar contra la idea de Dios, castigando y eliminando las estructuras de la religión. De cualquier religión aunque de forma primaria y esencial contra el cristianismo, no contra el catolicismo como algunos ingenuamente piensan desde la perspectiva histórica de la República Española. Lo que sucede es que la estrategia de los marxistas trataría de sumar aquí, como mucho más tarde en América Latina, para su causa a las personas de otras confesiones contra la dominante, apelando a una injusticia histórica y a los agravios ocasionados por el catolicismo a los disidentes en aquellos lugares donde su hegemonía y poder se lo había permitido. Pero no hay que ser muy listo para pensar que una vez liquidada la mayor acabarían siendo liquidadas con mucha más facilidad las otras que carecían de un apoyo social semejante.

Como no es el objetivo del artículo comentar las repercusiones políticas del movimiento comunista/socialista en España y en Europa (troskismo, revisionismo, fascismo, revolución rusa, guerra civil española, guerra mundial, etc.), voy a pasar a lo que tuvo lugar a la muerte de Stalin: Los comunistas instalados poderosamente en la URSS empezaron una nueva ofensiva para minar desde adentro a los países occidentales de cultura cristiana, democráticas y capitalistas y para eso promovieron “el dialogo cristiano-marxista”, que pretendía a través de las conversaciones atraer a la opinión pública cristiana hacia los postulados comunistas desde el punto de vista de la necesidad de “una revolución para los pobres” como la que representó Jesucristo. Podemos decir que ahí tiene su origen el “progre cristiano”, que es un individuo superficial e ignorante en cuanto a principios doctrinales y valores que responde emotivamente a tópicos hábilmente planteados desde la propaganda (Jesucristo es el primer comunista, la iglesia debiera ser comunista como en Jerusalén, los problemas del mundo son por culpa del capitalismo. El verdadero evangelio es una mezcla entre el comunismo y la Biblia. Hay que crear una sociedad sin clases en la que todos sean hermanos).

El clima del Vaticano II facilitó notablemente la difusión de estas tesis y de las “conversaciones”. El sistema tradicionalmente monolítico de la iglesia romana abría cauces de relación y entendimiento con otras confesiones cristianas, y en los años que duró el concilio consiguieron introducir personas y contactos para ser utilizados en los años siguientes al servicio de su estrategia. Tanto la Iglesia Católica como la Anglicana y el Consejo Mundial de Iglesias Protestante quedaron definitivamente penetrados.

¿Pero representa el comunismo aunque solo sea en términos de distribución económica algún tipo doctrina cristiana? Desde luego que no. Pero con una base de soflamas demagógicas, la cooperación de elementos infiltrados, la ignorancia de la doctrina cristiana desde el pueblo llano y también desde el clero, junto con los complejos de la clase burguesa y liberal, consiguió que la llamada Teología de la liberación diseñada y desarrollada en los laboratorios del Kremlin con la ayuda de elementos ateos pero provistos de títulos en teología ó simpatizantes de la alta crítica tuviese una acogida intelectual en el seno de organizaciones cristianas. Infiltrar a los promotores ó a los elementos “convertidos” a la nueva teología en las iglesias y conseguir tener eco de ambientes académicos en busca de novedades fue mucho más fácil. Todos estos iban formar parte del coro mediático que justificase las actividades revolucionarias violentas con un torrente de palabras sacadas del entorno cristiano como evangelio, amor, justicia, Jesucristo, cristiano, y convencer a los que se dejasen de que los pobres cometían algunos excesos en su desesperación por una lucha encaminada a alcanzar una justicia social cristiana que se les debía por los siglos del abuso de una explotación capitalista. En el fondo se trataba de movimientos de carácter militar y objetivos expansionistas para la revolución comunista creados, financiados, instruídos, dirigidos y armados por la URSS directamente ó desde las bases que proporcionaban los países satélites ya asimilados al comunismo.

Ahora voy a tratar, por supuesto de pasada, como nada de lo que predica, es y representa el comunismo/socialismo marxista tiene nada que ver con las doctrinas cristianas asentadas en la historia, la tradición y la enseñanza bíblica.

El argumento principal de los “teólogos” se reduce a dos pasajes. La frase de Juan el Bautista, que muchos incluso atribuyen a Jesús, diciendo: El que tiene dos túnicas de una al que no tiene, (Luc. 3:11). Y el otro es Hch. 4:32-35. Desde luego no es mucho para tanto proyecto y tanta demagogia, pero eso nos da una idea de lo que es capaz de hacer el materialismo ateo empleando solo un poco de levadura para conseguir leudar a toda una masa de cristianos… Eso si, cristianos sociales ó nominales carentes de convicciones profundas y de escaso conocimiento doctrinal. Pero a pesar de tan escasa munición algunos incluso tomaron una metralleta y se lanzaron al monte, por supuesto en el nombre del evangelio de Jesucristo.

Bastaría pensar que si la teología que impregna la Biblia y la historia concerniente del Antiguo ó del Nuevo Testamento fuese de corte comunista/socialista, tendría que estar poblada de referencias, modelos y condenas para los modelos alternativos ú opuestos. Pero esa ausencia no le importa a cualquiera que lo que es realmente es un marxista convencido políticamente de la bondad de esa filosofía.

Que nacemos desnudos, morimos desnudos; que por el pecado estamos todos destituidos de la gloria de Dios y que todos podemos ser salvos gratuitamente por la gracia que mana del sacrificio de Jesucristo, es prácticamente toda la igualdad que los seres humanos compartimos desde una perspectiva cristiana u bíblica.

A partir de ahí todas las diferencias se aplican continuamente a los seres humanos en su existencia terrenal. Todo desde la cuna, más aún, desde su concepción hasta la sepultura resalta su individualidad a todos los niveles: espiritual, material, social, económico, intelectual, físico, etc. Podemos decir que esta es nuestra condición natural y no podemos elucubrar como sería si el hombre no hubiese pecado, porque esa hipótesis está complemente alejada de nuestra posibilidad de análisis. Pese a ello creo que si quiero sentar una conjetura es más fácil mantener el criterio diferencial e individualista porque el hombre y la mujer han sido creados con voluntad propia y es desde el ejercicio de la voluntad que se ocasionan las singularidades, además de otro principio básico que interactúa como es el de autoridad y soberanía de Dios, para disponer a su propia voluntad en la ejecución de sus planes establecidos de antemano.

Para centrarnos, por razones de extensión, en la parte económica, desde luego Abraham tenía un nivel diferente de vida que los pastores que trabajaban para él. Jacob con sus tretas consiguió mejorar su condición económica y hacerse rico (Gen. 30:43). El pueblo de Israel, recibe la ley y Dios no establece un sistema socialista de propiedad, sino un sistema capitalista. Propone un sistema de incentivos prosperidad económica y social de aquellos individuos ligados a la obediencia a Su ley, y una serie de sanciones del mismo corte en retribución a la infidelidad y a la desobediencia, que los conducirían a la pobreza y al cautiverio (Deut. 7:13-26, con Deut. 28).

Es cierto que ese “capitalismo” contemplaba legalmente todo un sistema de protección social para los desfavorecidos (viudas, huérfanos, extranjeros y pobres), y de corrección de desequilibrios con sistemas como el jubileo, normas para evitar la usura, así como derechos de rescate y sucesión, etc. (Deut. 15:1-3; 14:29; 28;Ex. 22:25; Lev. 25:13-17, 37, etc.). Pero tendremos que admitir como cristianos, que es el contexto en el que estamos tratando la cuestión, que si el sistema que le agradase a Dios fuese el socialismo las leyes estarían encaminadas en esa dirección, aunque su pueblo en esto como en otras cosas no le obedeciese. Pero no hay ni un atisbo escritural que se muestre a favor de esa pretensión.

Ahora vamos al Nuevo Testamento y nos encontramos con la figura de Jesús. Aunque sea de forma profética Jesús declara algo que hasta hoy se ha cumplido ininterrumpidamente: siempre habrá pobres (Mr. 14:7). Esto implica de la misma forma que siempre habrá ricos y diversas categorías de personas en la escala social. Jesús conocía en propia carne la pobreza (2Cor. 8:9; Mt. 8:20) y paso su ministerio rodeado de pobres de solemnidad, a los que en ocasiones socorría en sus necesidades, a causa de su misericordiosa personalidad, aunque dejando claro que ese tipo de misión no era el objetivo de su existencia humana. Jesús podría haber aceptado ser nombrado rey de los pobres y solucionar sus problemas más elementales: salud y alimentación (Jn. 6:15), algo que como demostró por los milagros realizados estaba a su alcance. Sin embargo desestimó esto a favor de lo que realmente importaba: su misión salvífica, que traería al mundo no solo una salvación eterna, sino que junto con ella toda una increíble serie de repercusiones de carácter social.

Tanto el evangelio como la consecuencia social de este tendrían unos resultados benéficos para los pobres, los humildes, los esclavos, las mujeres y todas las clases desfavorecidas que no solo eran impensables desde la visión absolutamente egoísta del mundo y de la praxis de las sociedades paganas establecidas, sino que la realidad fue mucho más allá de lo que jamás pensaron los más humanitarios pensadores hasta aquel momento.

El evangelio tenía a los pobres como destinatarios preferentes (Mt. 11:5), de modo que además los recursos de socorro misericordioso no llegaron desde las esferas pudientes y acaparadoras de la sociedad, sino desde la base social mas humilde. Jesús no intentó resolver las desigualdades sociales por la vía económica, ni revolucionaria, sino que fueran socorridas desde la acción y el efecto del amor. Es decir, promovió algo que no aceptan comunistas/socialistas que es la caridad. Estos reclaman un derecho exigible, incluso por medio de la violencia, de justicia social, pero Jesucristo promueve la solidaridad que procede de un corazón generoso y misericordioso que no actúa por la imposición de la ley, ni de la fuerza, sino desde la gratitud propia y por buena voluntad. Jesús reproduce en el auxilio social su propio auxilio espiritual para con nosotros. Fue el amor el motor de su entrega para la salvación. Nadie podía reclamar el derecho y nadie le obligó (Jn. 10:18). Así es también el valor del amor como motor de que sus discípulos sean solidarios (Luc. 18:22). Porque en él, lo que vale es la fe que obra por la caridad (Gal. 5:6).

Veamos ahora el caso de la comunidad cristiana de Jerusalén, que se inicia en Pentecostés y permanece durante una etapa que duró unos cinco años, porque ese es el modelo que los “progres cristianos” dicen que tenemos que tratar de reproducir. Cuenta el libro de los Hechos de los Apóstoles que tras la predicación de Pedro en Pentecostés se produce una verdadera avalancha de conversiones. Miles de judíos se arrepienten de su rechazo al Mesías y deciden seguirle. Dice el autor que aquella masa de nuevos cristianos, recién convertidos se amaba tan intensamente que era de un corazón y de un alma. De modo que los que tenían propiedades vendían y compartían con los pobres en un reparto que realizaban los apóstoles hasta conseguir que no hubiese ningún necesitado entre ellos. Este período fue muy bendecida con el crecimiento de conversiones.

Pero debemos completar el panorama, reconociendo que el sistema padeció desde el principio los efectos de la condición humana, que si pueden ser, y de hecho lo son, frecuentes en todo tipo de sociedad, son típicos en las sociedades socialistas/comunistas: la corrupción y la mala gestión. ¿Qué es sino el caso de Ananías y Safira un ejemplo de corrupción? Ellos querían guardar para si y a la vez aparentar ser honestos y generosos. La avaricia oculta en contradicción con el mensaje de honradez, generosidad y altruismo. La única forma de que este sistema pudiese perdurar durante muchos años tendría que ser mediante la acción de que Dios cortase la corrupción sería que Dios de forma radical y disciplinar, como lo hizo excepcionalmente en aquel caso. ¿Por qué lo hizo? Porque era una medida excepcional destinada a que hubiese “temor” en el nuevo grupo de creyentes (Hch. 5:11). Realmente aquella forma de iglesia fue como un seminario. Una etapa temporal preparatoria en doctrina y vida eclesial que debía formar a los creyentes para la dispersión que Dios había previsto que tuviese lugar en breve para extender el evangelio por todas partes, como así fue (Hch. 8:4).

Era como un retiro en el que regocijarse, fortalecerse y crecer en la fe. Los judíos en el Antiguo Testamento debían dejar sus trabajos y asistir a las fiestas solemnes para regocijarse. Para estas fiestas podían emplear los diezmos de sus campañas. Estos nuevos creyentes vivían en comunión permanente. Todos los días comían juntos, iban al templo, celebraban la mesa del Señor, testificaban y estaban felices. Nadie trabajaba ni producía recursos estables, así que la base económica de la comunidad residía en que estaban seguros de que de forma inminente se produciría el regreso del Señor Jesucristo, por eso no iban a necesitar sus propiedades, ni transmitirlas a los herederos. Este sistema, que Dios permitió por un poco de tiempo, repito para el objetivo de prepararlos para la misión que debían realizar, entraría en un colapso económico de envergadura si el Señor se retrasaba y ellos no cambiaban su habito de vida.

Aunque no puedo afirmar que esto fuese una consecuencia, lo cierto es que pasado un cierto tiempo aparecieron las quejas sobre la gestión de los bienes (Hechos 6:1). La comunidad empezó a hacer acusaciones sobre agravios comparativos, ya fuesen reales ó imaginarios, lo cierto es que apareció el primer problema social de la joven comunidad. La solución que tomaron fue nombrar a siete administradores, que descargase de la responsabilidad económica a los que debían ser fundamento incuestionable de la comunidad, y les permitiese dedicarse a la misión proselitista. No nos narra el historiador si con aquello acabó el problema ó no. Lo que sabemos es que aquel modelo no era el modelo laborioso y evangelizador que encontramos en las epístolas. También sabemos que muy poco tiempo después, Dios permite una persecución que pondría fin a todo aquello, para que fuesen todos a llevar el evangelio que era el mandato de Jesús (Mr. 16:15; Hch. 8:1). Y sabemos que Jesucristo no había venido al mundo, ni murió, para montar una sociedad comunista, sino para salvar a los perdidos.

Así que todos aquellos que tenían todo en común fueron esparcidos cada cual a donde pudo y como pudo. ¿Por qué? Obviamente porque aquel no era el proyecto de Dios, ni existe instrucción alguna para que se reproduzca y se siga. Por el contrario los criterios sociales y económicos de las nuevas iglesias constituidas a partir de la etapa de dispersión ya no son comunitarios. Además son totalmente inspiradores de vivir una vida de trabajo con la que sostenerse y a la vez generar los recursos para desplegar una labor de justicia social por la vía de hechos amorosos ó compasivos. La frase de Pablo: el que no quiera trabajar que tampoco coma (2Tes. 3:10), se convirtió en un lema para animar a la laboriosidad de los cristianos, que promovía, sobre la base del ejemplo personal del apóstol y de sus colaboradores, un modelo que compatibilizaba la actividad misionera y evangelizadora (trabajando de noche y de día para no ser gravosos os predicamos el evangelio de Dios, 1Tes. 3:9), con el trabajo. No trabajar se denomina como vivir desordenadamente (2Tes. 3:11), mientras que se ordena trabajar sosegadamente para comer su propio pan (2Tes. 3:12). La paradosis eclesial que siguen las iglesias que encontramos en las epístolas insisten en que los cristianos deben conseguir los recursos a través del trabajo para debe desplegar una obra asistencial (Hch. 20:35), y no conformarse con recibir subsidios porque es mucho mas bienaventurado dar que recibir.

Por su parte se insta a los ricos para que sean humildes y generosos y no confiar en las riquezas (1 Tim. 6:17,18), porque los que se consuelan en sus riquezas y se olvidan de actuar conforme a los principios del reino (amor y la misericordia) lo lamentarán (Luc. 6:24, 25). Y se les advierte que los que afrentan ó explotan a los pobres son denunciados como pecadores (St. 2:8-13) y aquellos que no sean misericordiosos con los demás serán tratados por Dios sin misericordia. Como ejemplo de la vida de fe se propone a Moisés como que valoró mucho más la remuneración que Dios da, que los tesoros de los egipcios (Heb. 11:26).

A los cristianos que estaban en la condición de esclavos se les estimula para que si pueden ejerzan la posibilidad de emanciparse, es decir, progresar en la escala social, bien que debían de hacer con ansia (1Cor. 7:21). Pero no solo desde el plano teórico. La misericordia cristiana durante los tres primeros siglos rescató a miles de esclavos. También estableció decenas de puntos de asistencia a los necesitados. Daba de comer diariamente a miles de pobres, atendía a los condenados a las galeras y a los trabajos en las minas, a los enfermos, etc.

Que la economía de Dios no es igualitaria lo encontramos repetidamente. Así Dios no da a todos el mismo don. El Espíritu Santo pone en la Iglesia a cada uno donde quiere. Unos reciben diez talentos, otros cinco y otros uno. Y cuando Jesús empleó una parábola para expresar la soberanía de Dios en cuanto a la administración de un recurso espiritual como es la salvación, habla de dar un mismo salario independiente de las horas de trabajo, no como un derecho del que trabaja, sino como el de la soberanía del que lo otorga para poner las condiciones. En el concepto del reino de los cielos hay mayores y menores (Mt. 18:1, 4); también habrá retribución en función del trabajo (1Cor. 3:8), y habrá quien apenas se salvará por los pelos.

La visión cristiana de la laboriosidad como fuente de asistencia social, pero también de progreso, de creación de bienestar y riqueza, de contribución al desarrollo, de fuente de realización individual y de cómo se puede servir a Dios desde la esfera económica es lo que ha hecho progresar al mundo, por el efecto directo en los países en los que esta visión cristiana se desarrolló y el efecto de arrastre sobre el resto del mundo. Desde la perspectiva de que es perfectamente compatible mantener valores espirituales y morales, de que el dinero y los recursos pueden ser una fuente de buenas obras por la acción directa de la donación y la caridad, pero también desde la reinversión para proporcionar rentas y un medio de vida que mejore las condiciones de existencia de las personas.

El hecho de que el fracaso del socialismo real pusiese en evidencia sus horrendos crímenes contra la libertad y contra los seres humanos, la corrupción, el atraso y la miseria, acabase colapsando a la URSS y que los países esclavizados por esta durante décadas encontrasen su liberación antes que acallar los sentimientos anticapitalistas anidados en el interior de personas resentidas los ha estimulado. Muchas personas viven ideológicamente entregadas a la fe marxista en la misma clave patológica que la de cualquier adepto a una secta religiosa y, como aquellas, desean establecer su visión escatológica y vengar a la vez la amargura acumulada. Cualquier cosa vale para oponerse al sistema que los ha derrotado: el capitalismo, la democracia y su generador histórico: el cristianismo. Por eso no es extraño que sean capaces de aliarse a cualquier personaje, movimiento, sistema ó grupo que pueda agredir y debilitar la fortaleza del sistema occidental. Pero no entienden que mientras Jesús de Nazaret cambió este mundo y simplemente por medio de la vida cotidiana de los creyentes han traído progreso, esperanza, caridad y bendición, lo que ha traído el materialismo ha sido todo lo opuesto. Por eso yo no me avergüenzo de quien he creído, ni reniego de la revelación de Dios, pero es una pena ver como el Herodes marxista ha contaminado a algunos que se dicen cristianos y en lugar de promover el evangelio y los valores cristianos de la responsabilidad individual, viviendo laboriosamente en la tierra con los ojos puestos en el cielo y siendo generosos con los demás y honrados, andan a la deriva proponiendo las mismas recetas ya fracasadas y emanadas desde las mentes ateas y materialistas. ¿Soy yo un defensor del capitalismo? Yo solo soy defensor de que los cristianos vivan de su trabajo, sean misericordiosos y compasivos y a la vez que anuncien a todos los que viven en tinieblas que Jesucristo nació y vino para dar testimonio de la verdad. Verdad que dice que si no se arrepienten todos perecerán de la misma manera. Que de nada le vale al hombre conseguir el mundo si pierde su alma.
 
¿Política de izquierdas o de derechas?

igorcb dijo:
No necesariamente, sobre el tema hay varias cosas que señalar:

1. Cristo no tuvo ni tiene en sus planes mejorar la vida de la sociedad humana en su conjunto en la tierra mediante la aplicación de algún modelo o sistema político o económico, su propósito es dar vida en abundancia a cada persona en particular y proyectarle con un propósito eterno. Por supuesto que la calidad de vida de los hijos de Dios generalmente mejora en cuanto a su percepción y sus necesidades satisfechas después de un encuentro personal con Dios, pero eso no se debe a ningún modelo.

2. Cuando se trata de la intervención de los cristianos en espacios de poder político esta intervención depende de un llamado particular que el cristiano puede o no tener, no todo cristiano está llamado a participar en un partido político, así como Samuel fue llamado para ser profeta y David para ser rey existen diversidad de dones y llamados en el pueblo hoy en día.

3. Ningún cristiano está excento de tener una participación política en su interacción social (ya que estamos llamados a ser sal y luz) pero nuestra influencia sobre el medio debe regirse a ciertos lineamientos y preceptos inviolables:
A) Obediencia a Dios
B) Sugeción a las autoridades (anteponiendo a esta únicamente los mandatos divinos)
C) Compromiso con la Verdad (no una verdad antojadiza sino la del evangelio, eso significa un ministerio profético de testimonio de lo que Dios quiere duelale a quien le duela)

4. Así como hoy hay izquierdas y derechas en el pasado han habido diversas líneas, todas ellas buscan el bienestar propio, el fin del cristiano es la gloria de Dios, su enfoque es otro. Estye fin ha trascendido las épocas y ha visto a los monarcas, presidentes y gobiernos ir y venir, pero ha prevalecido.

5. Un día los cristianos gobernarán la creación junto con Cristo por mil años, pero ese lugar no lo obtendermos mediante elecciones ni revoluciones sino será establecido por Cristo mismo.

Hermano Igor:

Como siempre, tus comentarios son un ejemplo de fidelidad al Evangelio y de sentido común. Que Dios te bendiga mucho a ti, a tu familia y a tu país en su nueva andadura.
 
Re: ¿Política de izquierdas o de derechas?

Demócrito dijo:
Hermano Igor:

Como siempre, tus comentarios son un ejemplo de fidelidad al Evangelio y de sentido común. Que Dios te bendiga mucho a ti, a tu familia y a tu país en su nueva andadura.
Inmerecido el elogio pero igual lo agradezco, oye te mandé un mail ¿te llegó?

Te comento que el gobierno electo es de izquierda, muy amigo de Chavez y Castro así que a los cristianos nos tocará orar y poner las barbas en remojo, como anécdota uno de los que apoyó 'moralmente' a Evo Morales es Felipe Gonzalez.

No se si Zapatero ya ha vertido alguna opinión sobre la elección boliviana pero lo que es Lula y Chavez dan brincos de alegría.

Preveo que en los siguientes 5 años nos tocará a católicos y evangélicos hacer frente común para no ver desplazado al cristianismo frente a un 'secularismo' así entre comillas.

Que queda, bendecir al nuevo gobernante y orar para que tenga un encuentro personal con el Altísimo