Teorías de Darwin y del “origen divino”, a escuelas de Kansas
( Notimex )
( 2005-11-10 )
El Consejo de Educación de Kansas decidió, con seis votos a favor contra cuatro en contra, que la teoría de la evolución de las especies enunciada por Charles Darwin debe enseñarse a la par con teorías “creacionistas” inspiradas por la Biblia.
Las autoridades educativas del estado aprobaron nuevas planes para la enseñanza de las ciencias, según las cuales los maestros deben enseñar, junto a los conceptos del evolucionismo darwiniano, la teoría de que la vida podría tener origen divino.
“En referencia a la teoría científica de la evolución biológica, los criterios del plan de estudio requieren que los estudiantes aprendan la mejor evidencia en favor de la teoría evolucionista moderna, pero también que aprendan acerca de las áreas en que los científicos presentan críticas científicas a la teoría”, afirmó el Consejo en su fallo.
Las autoridades escolares de Kansas afirmaron basar su decisión en “testimonios científicos creíbles” presentados en debates especializados sobre aspectos clave de la teoría de Darwin, que sostiene que todas las especies de la Tierra han evolucionado por sí mismas a lo largo de millones de años, adaptándose a las condiciones naturales.
Esta afirmación es atacada por los defensores de la “teoría del diseño inteligente”, ampliamente basada en el libro del Génesis de la Biblia.
“Esta es una gran victoria para los estudiantes de Kansas, que les revela el debate científico acerca del darwinismo que se desarrolla entre los científicos y en la literatura científica, así que estamos muy complacidos”, afirmó Casey Luskin, del Centro para la Ciencia y la Cultura del Instituto Discovery, una organización con sede en Washington que promueve la teoría del diseño inteligente.
En cambio, muchos maestros y miembros de la comunidad científica se mostraron consternados.
“Han puesto en entredicho la definición de la ciencia como búsqueda de explicaciones naturales”, señaló Jack Krebs, docente y presidente de la organización Ciudadanos de Kansas por la Ciencia.
“Han dejado en claro que les gustaría incluir explicaciones sobrenaturales en la ciencia”, agregó.
Protagonista. Pero al parecer el debate aún depara muchas sorpresas y nuevos protagonistas. Ahora los museos estadunidenses se han involucrado en la disputa entre los partidarios de la teoría de la evolución de Darwin y los seguidores del creacionismo bíblico, a través de exposiciones .
Entre las muestras se incluyen “La evolución del planeta” en el Museo de Chicago, “Darwin” en el museo de Historia Natural de Nueva York, y “Explorar la evolución”, una exhibición simultánea en varios museos universitarios en seis estados del centro y sur del país.
El siguiente capítulo se resolverá a principios del próximo año cuando un tribunal federal de Pensilvania decidirá si la teoría del “diseño inteligente” es motivada por la religión y, por lo tanto, si su enseñanza en las escuelas es inconstitucional.
Judy Diamond, profesora y curadora del museo de la Universidad estatal de Nebraska, que desarrolló la muestra “Explorar la evolución”, dijo que la idea de esta exposición nació justamente de ese debate instalado en la sociedad.
“Concebimos (la muestra) como una respuesta al hecho de que la evolución no era enseñada en las escuelas y que los museos debían ahora tomar la consigna”, explicó.
Diamond considera que la enseñanza de la teoría de la evolución de Darwin se degradó en los últimos treinta años e hizo que algunas escuelas “sistemáticamente” procuraran reducir su influencia.
Otras escuelas simplemente eligen disminuir el tiempo dedicado al tema para evitar la polémica, agregó.
“No es que (los profesores) no quieran hablar sobre eso; es simplemente que no están seguros del apoyo que tendrán por parte de la comunidad”, añadió.
En una encuesta de Gallup divulgada el mes pasado, 53% de los adultos estadunidenses se mostraron de acuerdo con la afirmación de que Dios creó a la especie humana según lo describe la Biblia.
“Explorar la evolución” está actualmente en exhibición en los museos de las universidades de Nebraska, Michigan, Kansas, Oklahoma, Texas y Minnesota. En Nueva York, los especialistas consideraron que la exposición “Darwin” es la presentación más profunda y completa que se ha hecho del naturalista británico.
Aunque los organizadores insisten en que no se trata de responder a la teoría del “diseño inteligente”, la exposición promete “aclarar la distinción” entre las teorías científicas y no científicas sobre el origen de la vida.
“Pensamos que es a la vez oportuno y necesario hacer una afirmación firme sobre la importancia de la teoría de Darwin para la ciencia y para nuestra vida diaria”, explicó Michael Novacek, vicepresidente del Museo estadounidense de Historia Natural.
“Como teoría científica, la evolución no es meramente un tema decligente” recibió un apoyo inesperado en agosto, cuando el presidente George W. Bush consideró que debía enseñarse junto con la teoría de la evolución de Darwin “para que la gente pueda comprender los términos del debate”.
Los críticos respondieron que la teoría del “diseño inteligente” carece de fundamentos científicos y, por lo tanto, no debe presentarse como una alternativa científica a la evolución.
( Notimex )
( 2005-11-10 )
El Consejo de Educación de Kansas decidió, con seis votos a favor contra cuatro en contra, que la teoría de la evolución de las especies enunciada por Charles Darwin debe enseñarse a la par con teorías “creacionistas” inspiradas por la Biblia.
Las autoridades educativas del estado aprobaron nuevas planes para la enseñanza de las ciencias, según las cuales los maestros deben enseñar, junto a los conceptos del evolucionismo darwiniano, la teoría de que la vida podría tener origen divino.
“En referencia a la teoría científica de la evolución biológica, los criterios del plan de estudio requieren que los estudiantes aprendan la mejor evidencia en favor de la teoría evolucionista moderna, pero también que aprendan acerca de las áreas en que los científicos presentan críticas científicas a la teoría”, afirmó el Consejo en su fallo.
Las autoridades escolares de Kansas afirmaron basar su decisión en “testimonios científicos creíbles” presentados en debates especializados sobre aspectos clave de la teoría de Darwin, que sostiene que todas las especies de la Tierra han evolucionado por sí mismas a lo largo de millones de años, adaptándose a las condiciones naturales.
Esta afirmación es atacada por los defensores de la “teoría del diseño inteligente”, ampliamente basada en el libro del Génesis de la Biblia.
“Esta es una gran victoria para los estudiantes de Kansas, que les revela el debate científico acerca del darwinismo que se desarrolla entre los científicos y en la literatura científica, así que estamos muy complacidos”, afirmó Casey Luskin, del Centro para la Ciencia y la Cultura del Instituto Discovery, una organización con sede en Washington que promueve la teoría del diseño inteligente.
En cambio, muchos maestros y miembros de la comunidad científica se mostraron consternados.
“Han puesto en entredicho la definición de la ciencia como búsqueda de explicaciones naturales”, señaló Jack Krebs, docente y presidente de la organización Ciudadanos de Kansas por la Ciencia.
“Han dejado en claro que les gustaría incluir explicaciones sobrenaturales en la ciencia”, agregó.
Protagonista. Pero al parecer el debate aún depara muchas sorpresas y nuevos protagonistas. Ahora los museos estadunidenses se han involucrado en la disputa entre los partidarios de la teoría de la evolución de Darwin y los seguidores del creacionismo bíblico, a través de exposiciones .
Entre las muestras se incluyen “La evolución del planeta” en el Museo de Chicago, “Darwin” en el museo de Historia Natural de Nueva York, y “Explorar la evolución”, una exhibición simultánea en varios museos universitarios en seis estados del centro y sur del país.
El siguiente capítulo se resolverá a principios del próximo año cuando un tribunal federal de Pensilvania decidirá si la teoría del “diseño inteligente” es motivada por la religión y, por lo tanto, si su enseñanza en las escuelas es inconstitucional.
Judy Diamond, profesora y curadora del museo de la Universidad estatal de Nebraska, que desarrolló la muestra “Explorar la evolución”, dijo que la idea de esta exposición nació justamente de ese debate instalado en la sociedad.
“Concebimos (la muestra) como una respuesta al hecho de que la evolución no era enseñada en las escuelas y que los museos debían ahora tomar la consigna”, explicó.
Diamond considera que la enseñanza de la teoría de la evolución de Darwin se degradó en los últimos treinta años e hizo que algunas escuelas “sistemáticamente” procuraran reducir su influencia.
Otras escuelas simplemente eligen disminuir el tiempo dedicado al tema para evitar la polémica, agregó.
“No es que (los profesores) no quieran hablar sobre eso; es simplemente que no están seguros del apoyo que tendrán por parte de la comunidad”, añadió.
En una encuesta de Gallup divulgada el mes pasado, 53% de los adultos estadunidenses se mostraron de acuerdo con la afirmación de que Dios creó a la especie humana según lo describe la Biblia.
“Explorar la evolución” está actualmente en exhibición en los museos de las universidades de Nebraska, Michigan, Kansas, Oklahoma, Texas y Minnesota. En Nueva York, los especialistas consideraron que la exposición “Darwin” es la presentación más profunda y completa que se ha hecho del naturalista británico.
Aunque los organizadores insisten en que no se trata de responder a la teoría del “diseño inteligente”, la exposición promete “aclarar la distinción” entre las teorías científicas y no científicas sobre el origen de la vida.
“Pensamos que es a la vez oportuno y necesario hacer una afirmación firme sobre la importancia de la teoría de Darwin para la ciencia y para nuestra vida diaria”, explicó Michael Novacek, vicepresidente del Museo estadounidense de Historia Natural.
“Como teoría científica, la evolución no es meramente un tema decligente” recibió un apoyo inesperado en agosto, cuando el presidente George W. Bush consideró que debía enseñarse junto con la teoría de la evolución de Darwin “para que la gente pueda comprender los términos del debate”.
Los críticos respondieron que la teoría del “diseño inteligente” carece de fundamentos científicos y, por lo tanto, no debe presentarse como una alternativa científica a la evolución.