Re: Preguntas........Que quizá no respondan
voz777,
Un fraternal saludo varón.
voz777 dijo:
Gracias hermano Joaco. Espero lo mismo que tu. Edificación.
Pues esperemos que Dios nos conceda que así sea y que seamos instrumentos suyos en ello, y no al contrario.
voz777 dijo:
Muy bueno tu aporte. Es claro y contundente.
Por lo que he leído, lamentablemente no ha sido tan claro y contundente para todos. Pero bueno, al menos yo no he venido a convencer a nadie, ni a corregir a nadie, ni a demostrarle nada a nadie, sino a
compartir lo que Dios me ha permitido conocer de Su Palabra, y estoy claro que, si en algún momento estoy equivocado en algo (porque no estoy excento de ello), Él me corregirá por medio de alguno de los hermanos que participen aquí, o por algún otro medio, porque definitivamente Él no nos deja en el error
si verderamente estamos buscando conocer y obedecer a Su voluntad.
voz777 dijo:
Solo tengo una pregunta con respecto a tu postura a
la salvación por gracia de los que estaban sometidos a la Ley de Moises. Entiendo y tengo la misma posición respecto a los anteriores a dicho pacto.
Solo que a mi entender a los sometidos a la ley de Moisés, se les retribuyó de acuerdo a sus obras, y a su obediencia al Pacto de la Ley. De hecho ellos nunca recibierón promesa de vida eterna. Y nunca fuerón vivificados en su espíritu por el Espíritu Santo.
Si te puedes extender un poquito más en tu posición. Gracias de antemano.
Con gusto me extiendo más hermano, y espero que tu pregunta sea respondida.
Voz, para mí hay dos versículos que arrojan mucha luz sobre este tema y por ello quiero citarlos aquí para comenzar mi aporte:
“Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo” (Juan 1:17).
“Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia” (Romanos 6:14)
Juan 1:17 muestra el gran cambio que tuvo lugar con la venida de Cristo.
Romanos 6:14 nos muestra el resultado de ese cambio en lo que concierne al creyente. Bajo el nuevo régimen, el creyente obtiene libertad de la esclavitud del pecado.
Voz, no sé si estes de acuedo conmigo en que, en un sentido, la ley y la gracia son similares pues ambas nos presentan una norma muy elevada; aunque en esto la gracia sobrepasa a la primera. Pero en todo otro respecto, la ley y la gracia son diametralmente opuestas.
Como ya lo he comapartido en otros temas, la ley de Moisés que fue dada en el monte de Sinaí después de que Él llego a ser su Rey en el éxodo. Él demostró Su poder y soberanía, y como el Rey de Israel, Dios estableció la constitución del reino que estaba a punto de constituir. Dios fue el estándar de la moral y por lo tanto, Él estableció la norma de conducta para Su pueblo. Las leyes que Dios estableció en el Monte Sinaí, nacieron de Su propio carácter. Dios dio los mandamientos para darnos un conocimiento práctico de Su carácter y de Su naturaleza, y de cómo vivir en relación con él. Sus preceptos señalan Su naturaleza y a su vez señalan a nuestra pecaminosisdad e incapacidad para cumplir con la norma divina, una verdad que es cierta para todas las personas, en todas las épocas, en todos los lugares.
Y como bien dices hermano, si los hombres obedecían, serían bendecidos; si desobedecían caían bajo la solemne maldición de la ley. La ley, de hecho, fue quebrantada, y la maldición merecida antes del tiempo en que las tablas de piedra alcanzasen al pueblo. Pero Dios trató en gracia con ellos, porque bajo la ley no mitigada por la gracia, ellos debían haber perecido de inmediato.
Por otro lado, la gracia, significa que Dios se ha revelado plenamente a nosotros en Su Hijo, y todas Sus justas y santas demandas han sido satisfechas en la muerte y resurrección de Cristo, de modo que la bendición está abierta a todos. A todos los que creen se les otorga el perdón de pecados y el don del Espíritu Santo,
de modo que hay poder para conformarlos a la norma, la cual, bajo la gracia, es nada menos que Cristo mismo.
La misma esencia de la ley es, pues,
demanda; mientras que la esencia de la gracia es
provisión.
Bajo la ley, Dios, por decirlo así, se presenta ante nosotros diciendo:
«¡Dame, ríndeme tu amor y tu debida obediencia!». Bajo la gracia, en cambio, Él se presenta con las manos totalmente extendidas diciendo:
«¡Toma, recibe mi amor y mi poder salvador!»
La ley dice
«Haz y vive»; la gracia dice
«Vive y haz».
Dios nos permita comprenderlo correctamente, pero sobre todo, vivirlo ¿No crees hermano?
Atte.
Joaco
ffice