Estudios sobre personajes(Abraham).

jezogo

2
1 Junio 2005
707
15
Saludos en Cristo Jesús.


Os comparto esto sobre Abraham:


Abraham tenía una gran fe.Cuando el Señor le mandó que sacrificara a su hijo,él cuando iba en camino al sacrificio hizo un comentario:

Sacrificaremos allí,y luego volveremos (pensando que Dios era poderoso para resucitar de entre los muertos).

¿Qué puedes comentar tú de Abraham,no sólo de sus virtudes ,sino si quieres también de sus defectos,o su manera de ser?

Te agradezco el comentario,un abrazo.Dios te bendiga.
 
Re: Estudios sobre personajes(Abraham).

Saludos en Cristo .

Hubo hambre y Abraham fue con su mujer Sarai a Egipto,...pero tuvo miedo pensando que su mujer era hermosa,y que a ella la respetarían pero se desharían de él; Entonces Abraham mintió.
Las consecuencias (entre otras) que tuvo que marcharse de Egipto.

Porque mi boca hablará verdad ,y la impiedad abominan mis labios. Proverbios 8:7.

Dios te bendiga.
 
Re: Estudios sobre personajes(Abraham).

<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:eek:ffice:eek:ffice" /><o:p>Extracto del libro La Biblia ante la Biblia, la Historia, la ciencia y la mitología de Milton Ash.</o:p>
<o:p>

Ø Gn 12, 10: “Hubo hambre en el país, y Abrán bajó a Egipto a pasar allí una temporada, pues el hambre abrumaba al país”. <o:p></o:p>
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Comentario de la Biblia de Jerusalén, p. 27: “Este relato, cuyo tema se repite en cap. 20 (otra vez Sara) y en 26, 1-11, quiere celebrar la hermosura de la matriarca de la raza, la astucia del patriarca y la protección que Dios concede a los dos. El relato lleva el sello de una edad moral en que la conciencia no siempre reprobaba la mentira y en que la vida del marido valía más que el honor de la esposa. La humanidad, guiada por Dios, sólo progresivamente ha ido tomando conciencia de la ley moral”. <o:p></o:p>
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La BJ adelanta, por si acaso, que lo que se va a leer a partir de ahora tiene poco de moral y que la mentira es lícita, y no explica por qué Yahvé debe dar conciencia de la ley moral sólo progresivamente y por qué se adapta a la moral de la época. <o:p></o:p>
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Comentario de la Sagrada Biblia, p. 30: “Gn 12, 10ss: El pasaje refleja una moral muy primitiva”. <o:p></o:p>
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Efectivamente, una moral muy primitiva, adaptada a la época por el Dios que inspiró la revelación, según una de las clásicas excusas para la literatura bíblica. Sin embargo, si esa revelación se hubiese producido en la época actual, ¿sería la misma o sería otra? Si fuese la misma sería claramente rechazada por toda la humanidad, nadie la aceptaría, o casi nadie. Pero los textos bíblicos no son siempre como estos. Posteriormente fueron “suavizados”, aunque sólo en algunos contextos, gracias a culturas que estuvieron en contacto con los israelitas y de los cuales éstos aprendieron: la cultura griega, principalmente. Y también más tarde con Pablo.
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Por esa causa, los pasajes claramente rechazables (ahora y desde hace muchos siglos) fueron conservados porque los escritores de la época, de moral muy primitiva, seguían creyéndose lo que escribían y lo que interpolaban, aunque pienso yo que más que creerse la realidad era que les interesaba conservar la visión de un Dios de las características de Yahvé. <o:p></o:p>
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Desde hace siglos, pero, no hay escritores bíblicos sino sólo traductores a los cuales no les sería lícito cambiar el blanco por el negro. Se contentan más bien con interpretaciones a su conveniencia en unas ocasiones, en justificaciones diversas en otras e incluso también en auténticas verdades, como lo que están haciendo mayoritariamente, aunque en ocasiones lo minimizan o no lo completan, los biblistas que comentan la Biblia. <o:p></o:p>
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Ø Gn 12, 11-13: “Estando ya próximo a entrar en Egipto, dijo a su mujer Saray: ‘Mira, yo sé que eres mujer hermosa. En cuanto te vean los egipcios, dirán: Es su mujer, y me matarán a mí, y a ti te dejarán viva. Di, por favor, que eres mi hermana, a fin de que me vaya bien por causa tuya, y viva yo gracias a ti’”. <o:p></o:p>
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BJ, p. 27: “Se ha establecido un paralelo con una costumbre de la Alta Mesopotamia: en la aristocracia hurrita un marido podía adoptar, por ficción, a su esposa como ‘hermana’, con lo que estaba gozaba de una consideración superior y de privilegios especiales. Ésta habría sido la situación de Saray, y Abrán se habría jactado de ello ante los egipcios, que a su vez se equivocaron, v 19, lo mismo que el autor bíblico, que no conocía la costumbre. La explicación es dudosa”.
El autor bíblico escribe por su cuenta y riesgo, y Abrán adopta costumbres hurritas. <o:p></o:p>
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San Agustín hace ver cómo Abrán procedió correctamente en este pasaje: Contra Faustum, 22, 36. Agustín continúa diciendo que para evitar el adulterio (?), “Abrán ponía su confianza en Dios”: Contra Faustum, 22, 37. <o:p></o:p>
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Abrán le pide a Saray que mienta, pero en realidad miente a medias porque eran hermanastros. <o:p></o:p>
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“Pero es que, además, es cierto que es hermana mía, hija de mi padre, aunque no de mi madre, y vino a ser mi mujer”: Gn 20, 12. <o:p></o:p>
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Relación incestuosa que Yahvé bendijo: <o:p></o:p>
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“Dijo Dios a Abrahán: ‘A Saray, tu mujer, no la llamarás más Saray, sino que su nombre será Sara. Yo la bendeciré, y de ella también te daré un hijo. La bendeciré y se convertirá en naciones’”: Gn 17, 15-16. <o:p></o:p>
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Relaciones incestuosas que más tarde prohíbe: Lv 18, 9; 20, 17; Dt 17, 22; Sab 4, 6.<o:p></o:p>
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· Yahvé prohíbe esos emparejamientos consanguíneos después de permitirlos en los patriarcas. Pero eso no es ninguna excusa porque hay otros vv en donde ordena que vayan a emparentarse con personas de su propia familia en una evidente contradicción: Gn 28, 1-2; 29, 20-28; Ex 34, 11ss; Lv 20, 11-12; Dt 27, 20; Jue 1, 12-14; Rut 2, 1, 20; II Sam 13; I Re 15, 2-3, 10-11; To 1, 9; 4, 13; 6, 11ss; 7, 7-9; 8, 7ss; Ez 22, 11; Mt 14, 3-4; Mc 6, 17-18... aparte de que eso indicaría que Yahvé permitió durante siglos que su pueblo se adaptase a las costumbres de otros pueblos, dejándoles, o más bien abandonándoles, a morales primitivas, y sólo después de esos siglos, con la llegada de Moisés, resuelve poner orden, cosa incomprensible para un Dios del que se dice que es justo e inmutable: Gn 38, 1ss. <o:p></o:p>
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Así, pues, el pueblo elegido partió de una relación incestuosa entre Abrán y Saray. <o:p></o:p>
Gn 11, 28-30; 38, 1ss; II Sam 13, 13.<o:p></o:p>
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Como veremos, Abrán prefiere que su esposa-hermana se relacione (diciéndolo suavemente) con medio Egipto antes de correr el riesgo de ser ejecutado. Y San Agustín ve en ello un proceder correcto. Gn 20. <o:p></o:p>
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Más tarde, su hijo Isaac hará lo mismo con su esposa Rebeca, la cual era también su sobrina. <o:p></o:p>
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Ø Gn 12, 14-17: “Efectivamente, cuando Abrán entró en Egipto, vieron los egipcios que la mujer era muy hermosa. La vieron los oficiales del faraón, que se la ponderaron, y la mujer fue llevada al palacio del faraón. Éste trató bien por causa de ella a Abrán, que tuvo ovejas, vacas, asnos, siervos, siervas, asnas y camellos. Pero Yahvé hirió al faraón y a su casa con grandes plagas por lo de Saray, la mujer de Abrán”. <o:p></o:p>
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Saray, gracias al miedo y a la mentira de Abrán, es “ponderada” por los oficiales egipcios y tomada por el faraón, causa por la que Yahvé hirió al faraón y a su casa con grandes plagas cuando al verdadero culpable, Abrán, no recibe castigo alguno.
Pero sí fue bien pagado por permitir que su esposa-hermana formara parte del harén del faraón.<o:p></o:p>
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Hacer constar que, según los datos bíblicos, Saray debía tener unos setenta años en esos momentos, lo cual nos permite argumentar o bien que el autor no es consciente de lo que escribía o bien que el faraón estaba necesitado de mujeres en su harén, cosa improbable. Una señora de setenta años en aquella época podría representar a una de más de cien en la actual.<o:p></o:p>
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Comentario de la Nácar Colunga, p. 41: “No se nos dice en qué consistían estas plagas; pero ellas fueron tales, que hicieron al Faraón entrar dentro de sí e informarse mejor de la condición de la mujer que había tomado. Así brilla la protección de Yahvé sobre el patriarca”.<o:p></o:p>
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Yahvé protege a Abrán enviando grandes plagas sobre Egipto.<o:p></o:p>
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Para el uso de camellos como medio de transporte ver Gn 37, 35.<o:p></o:p>
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Ø Gn 12, 18-20: “Entonces el faraón llamó a Abrán y le dijo: ‘¿Qué has hecho conmigo? ¿Por qué no me avisaste que era tu mujer? Ahora, pues, aquí tienes a tu mujer: tómala y vete’ Y el faraón ordenó a unos cuantos hombres que le despidieran con su mujer y todo lo suyo”. <o:p></o:p>
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A fin de cuentas, Abrán se equivocó: mejor si hubiese dicho que Saray era su esposa. <o:p></o:p>
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¿O no se equivocó?

Ø Gn 13, 2: “Abrán era muy rico en ganado, plata y oro”. <o:p></o:p>
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Acabamos de ver cómo consiguió esa riqueza, o parte de ella. <o:p></o:p>
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Re: Estudios sobre personajes(Abraham).

Saludos Kapa.


Abraham creyó en esperanza contra esperanza.....

Una cosa que me gusta mucho de él es la siguiente:
( ante la promesa que Dios le hizo de que iba a tener un hijo de Sara)

Y no se debilitó en la fe,considerando su cuerpo ya muerto(siendo ya de casi 100 años),ni la matriz muerta de Sara.
Tampoco en la promesa de Dios dudó con desconfianza:antes se fortaleció en fe,dando gloria a Dios.

Cristo nos:corazon: ama.

ALZARÉ MIS OJOS A LOS MONTES........................... ¿DE DÓDE VENDRÁ MI SOCORRO ?...
MI SOCORRO VIENE DE JEHOVÁ QUE HIZO LOS CIELOS Y LA TIERRA.













 
Re: Estudios sobre personajes(Abraham).

jezogo dijo:
Saludos en Cristo Jesús.




¿Qué puedes comentar tú de Abraham,no sólo de sus virtudes ,sino si quieres también de sus defectos,o su manera de ser?

Te agradezco el comentario,un abrazo.Dios te bendiga.

¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?<SUP> </SUP>¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras?<SUP> </SUP>Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios. (Stg. 2:21-23)

Saludos y bendiciones.
 
Re: Estudios sobre personajes(Abraham).

Saludos en Cristo Jesús.:baby: :baby:

Abraham,fue llamado amigo de Dios.

Abraham,cedió a Lot el privilegio de escoger antes que él mismo la tierra que más le gustara ( es decir la que mejor le pareciera ),conformándose él a la que Lot no quisiera.

Abraham intercedía ante el Señor;por Ismael intercedió,y Dios le escuchó; intercedió por Sodoma,y Jehová le escuchaba atentamente.

Dios te bendiga.:corazon:
Clama a mí en el día de la angustia,y yo,te responderé,y tú,me honrarás.
 
Re: Estudios sobre personajes(Abraham).

Armando Hoyos dijo:
¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?<SUP> </SUP>¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras?<SUP> </SUP>Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios. (Stg. 2:21-23)

Saludos y bendiciones.

Siempre lo mismo.
Invalidar un contexto significa invalidar un texto.
¿Como inicia esta pericopia Santiago? Lo hace con estas palabras:
"Hermanos mios, ¿de que sirve que alguien diga que tiene fe, sino tiene obras?
Mas adelante afirma: "La fe sin obras es muerta" Pero esta fe que no obra en consecuencia a la misma es una fe de boquilla. No es la fe "don de Dios" Si la fe es don de Dios significa que nosotros no tenemos el poder de generarla. Podemos tener "creencias" (Eso si lo generamos nosotros) pero sólo tenemos fe si la hemos recibido de Dios. Por eso Santiago afirma "Abraham creyó a Dios, y le fué contado para justicía ..."
Justificados pues por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo
Rom. 5:1
Si no somos justos a la perfección es imposible tener paz. No hay paz sin justicia. De aquí la necesidad de que seamos justificados y sólo lo somos cuando Cristo nos aplica a nosotros su propia justicia y solo el la puede aplicar y nosotros recibirla mediante la fe que Dios nos ha regalado.
 
Re: Estudios sobre personajes(Abraham).

Estimado Jezogo:
<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:eek:ffice:eek:ffice" /><o:p></o:p>
No hay dudas de la importancia de Abraham incluso para todo tipo de naciones, creyentes o no, paganas o no, etc. Abraham (o la fe de Abraham) influyó y afecto la historia de la humanidad completa. “En ti serán benditas todas las naciones de la tierra” (Gen. 12:3)
<o:p></o:p>
Sabemos por las Escrituras de las virtudes, cualidades, y también de los defectos de Abraham: su fe que agradó a Dios, su hospitalidad, su equidad, etc., pero también la facilidad para distorsionar la verdad. Sin embargo lo que más destaca de Abraham “padre de la fe” es precisamente el ejemplo del tipo de fe que practicó delante de Dios. No hay nada que haya influido más, especialmente entre los creyentes, que la fe que él depositó en Dios; su Palabra dice de Abraham: “ y creyó a Jehová, y contóselo por justicia” (Gen. 15:6) también dice: “Y creyó Abraham a Dios, y le fue contado a justicia” (Romanos 4:3)
<o:p></o:p>
Abraham creyó a Dios: ésta es la clave de la fe de Abraham que nos ha dejado como herencia, que asimismo califica al verdadero creyente, y le faculta para recibir las más grandes bendiciones de Dios para su vida. La palabra de Dios nos enseña cual es la diferencia de la fe de Abraham frente a la fe que hoy en día tiene el mundo, y aún, lamentablemente que algunos cristianos tienen también; “creyó a Dios”, no dice “creyó en Dios”, que es donde radica la lección más importante que Abraham nos puede dejar. Su Palabra dice que “también los demonios creen y tiemblan” (Santiago 2:19) es decir, creer en Dios no conlleva ningún merito; con mucha facilidad el mundo de hoy dice: “yo creo mucho en Dios”, “tengo mucha fe en Dios”, siempre, desde niño he creído en Dios” etc. etc. estas expresiones revelan una actitud hacia Dios, que no tiene mayor mérito que el que tienen los demonios: ellos “creen y tiemblan”.
<o:p></o:p>
Cualquiera puede creer en Dios: en la existencia de Dios, en que Dios es el creador del universo, que es el autor de la vida, creer que Dios puede hacer esto u lo otro etc. etc. pero esa fe, no mueve al hombre, no le hace obedecer a Dios; el hombre cree en Dios, pero sigue impasible; inerte, sin hacer absolutamente nada.
Tampoco es fácil encontrar a aquellos que semejantemente a Abraham, creen a Dios; ya decía que aún hasta a algunos cristianos les cuesta creer a Dios; creer a su Palabra, a lo que Dios dice, a lo que Dios enseña, a lo que Dios manda.
<o:p></o:p>
Abraham creyó a Dios; y creer a Dios, implica obediencia, sumisión, confianza absoluta en la palabra de Dios, a lo que él dice. Dios le dijo a Abraham: “sal de tu tierra y de tu parentela, a la tierra que yo te mostraré” (Génesis 12:1) y él creyó a Dios, y obedeció, “y salió sin saber donde iba” (Hebreos 11:8) y por ésta fe, “condenó al mundo” (Hebreos 11:7)
<o:p></o:p>
Abraham creyó a Dios: a su mandato (salir), a sus promesas (dar un hijo, hacerle padre de naciones etc.) creyó a la fidelidad de Dios (creyó “ser fiel” el que lo había prometido)
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¿Creemos nosotros como Abraham? ¿creemos a Dios?, a su Palabra?, a sus ordenanzas?, a sus mandamientos?. Nuestra obediencia será la respuesta; si obedecemos a Dios, es porque también hemos creído a Dios.

"Y creyó Abraham a Dios, y le fue contado a justicia"
<o:p></o:p>
Bendiciones.
 
Re: Estudios sobre personajes(Abraham).

Tobi dijo:
Siempre lo mismo.
Invalidar un contexto significa invalidar un texto.
¿Como inicia esta pericopia Santiago? Lo hace con estas palabras:
"Hermanos mios, ¿de que sirve que alguien diga que tiene fe, sino tiene obras?
Mas adelante afirma: "La fe sin obras es muerta" Pero esta fe que no obra en consecuencia a la misma es una fe de boquilla. No es la fe "don de Dios" Si la fe es don de Dios significa que nosotros no tenemos el poder de generarla. Podemos tener "creencias" (Eso si lo generamos nosotros) pero sólo tenemos fe si la hemos recibido de Dios. Por eso Santiago afirma "Abraham creyó a Dios, y le fué contado para justicía ..."
Rom. 5:1
Si no somos justos a la perfección es imposible tener paz. No hay paz sin justicia. De aquí la necesidad de que seamos justificados y sólo lo somos cuando Cristo nos aplica a nosotros su propia justicia y solo el la puede aplicar y nosotros recibirla mediante la fe que Dios nos ha regalado.

Donde esta tu "contexto" que le quitas a la Palabra de Dios?

"Hermanos mios, ¿de que sirve que alguien diga que tiene fe, sino tiene obras?

Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?

Lo mas importante del versiculo lo eliminas? Con que intencion? A eso es a lo que llamas "contexto"?

Menudo pretexto...tu "contexto". Saludos. Bendiciones.<SUP>
</SUP>
 
Re: Estudios sobre personajes(Abraham).

Residente de la más importante urbe cosmopolita de su tiempo, de familia poderosa y rica. Por su posición social, conocido y respetado, lo que lo hacía partícipe o al menos ser parte del culto a toda clase de deidades, o al menos a las que se le rendían culto en su tierra y que por la biblia y la historia, eran bastantes. Visitaba el templo de sus dioses al igual que la élite de su país. Peo un día escuchó una voz, que le dijo que él era el Dios verdadero, y sin ponerse a pensar si era cierto o no, simplemente obedeció a su llamado e hiso todo lo que le pidió, incluyendo renunciar a su posición social, familia y tierras. Bueno, eso es mucho decir de alguien. Con razón Dios, habló, habla y hablará de él, por generaciones.

Greivin.
 
Re: Estudios sobre personajes(Abraham).

Saludos en Cristo Jesús.

Cuando Abraham llegó a la tierra de Canaán ,vivió como nómada en una tienda de campaña ;no tenía lugar permanente (Hebreos 11:9) .A Abraham le interesaba obedecer más al Señor que tener una residencia fija.

Dios te bendiga.
 
Re: Estudios sobre personajes(Abraham).

rafael7 dijo:
Gn 11:31-12:1
"31 Y tomó Taré a Abram su hijo, y a Lot hijo de Harán, hijo de su hijo, y a Sarai su nuera, mujer de Abram su hijo, y salió con ellos de Ur de los caldeos, para ir a la tierra de Canaán; y vinieron hasta Harán, y se quedaron allí.
32 Y fueron los días de Taré doscientos cinco años; y murió Taré en Harán.
1 Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré."!

Hch 7
"2 Y él dijo:
Varones hermanos y padres, oíd: El Dios de la gloria apareció a nuestro padre Abraham, estando en Mesopotamia, antes que morase en Harán,
3 y le dijo: Sal de tu tierra y de tu parentela, y ven a la tierra que yo te mostraré.
4 Entonces salió de la tierra de los caldeos y habitó en Harán; y de allí, muerto su padre, Dios le trasladó a esta tierra, en la cual vosotros habitáis ahora."

Gn 11:31 nos dice que Abram salió de Ur, pero no nos dice el motivo. El motivo lo explica Gn 12:1 diciendo "Pero Jehová había dicho" en lugar de "Entonces Jehová le dijo". Es decir que no es en Haran donde Dios mandó que saliera para Canaan, sino en Ur. Porque su tierra y su parentela estaban en Ur y no en Haran, ya que en Haran estuvieron de paso y se quedaron allí probablemente por enfermedad de Tare (el Padre de Abram). Y esta interpretación que hago es la misma que probablemente hizo Esteban antes de ser apedreado.

¿Qué le mando YHWH a Abram?
1.- "Vete de tu tierra". Lo hizo, salió de Ur, su tierra.
2.- "Y de tu parentela". No lo hizo del todo, salió con su Padre y su sobrino.
3.- "Y de la casa de tu padre". Su padre le acompañó.
5.- "A la tierra que te mostraré". Lo hizo.

Así que entiendo que Abram debió salir solamente acompañado de su mujer. Al salir con su padre y su sobrino, mas mujer y niños de su sobrino, se detuvieron en Haran al enfermar Tare, o simplemente por sujetarse a Taré. Y eso retrasó su viaje.
Finalmente, cuando su padre murió, reemprendió el viaje que no debió interrumpir.

Por cierto, Lot no solo era sobrino de Abram sino que además era hermano adoptivo, ya que el padre de Lot murió y al quedar huérfano (Gn 11) lo tomó Taré como hijo.
Por eso Abram le dijo a Lot:
"Génesis 13:8?"... No haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos."
 
Re: Estudios sobre personajes(Abraham).

Gb 13:8
"Entonces Abram dijo a Lot: No haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos."
Abram era tío de Lot. ¿Cómo es que Abram le llama heramo?
Vamos a verlo:

Gn 11
"24 Nacor vivió veintinueve años, y engendró a Taré.
25 Y vivió Nacor, después que engendró a Taré, ciento diecinueve años, y engendró hijos e hijas.
26 Taré vivió setenta años, y engendró a Abram, a
27 Estas son las generaciones de Taré: Taré engendró a Abram, a Nacor y a Harán; y Harán engendró a Lot.
28 Y murió Harán antes que su padre Taré en la tierra de su nacimiento, en Ur de los caldeos.
29 Y tomaron Abram y Nacor para sí mujeres; el nombre de la mujer de Abram era Sarai, y el nombre de la mujer de Nacor, Milca, hija de Harán, padre de Milca y de Isca."

Como vemos, Harán, el padre de Lot, murió prematuramente, ya que murió antes que su padré Taré. Así que si Abram llamó hermano a Lot, probablemente es que Taré, padre de Abraham y abuelo de Lot, tomó a Lot a su cargo. Así que, entonces, Abram y Lot se criaron como hermanos.
 
Re: Estudios sobre personajes(Abraham).

Génesis 11:31*
"Y tomó Taré a Abram su hijo, y a Lot hijo de Harán, hijo de su hijo, y a Sarai su nuera, mujer de Abram su hijo, y salió con ellos de Ur de los caldeos, para ir a la tierra de Canaán; y vinieron hasta Harán, y se quedaron allí."
¿Cuando Abram salió de Ur de los Caldeos, sabía a donde iba?
Aunque el texto dice que iba de Ur a Canaán, eso no significa necesariamente que Abram supiera el final de su viaje.

He 11:8
"Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba."

Este texto aclara que Abraham no sabía, cuando salió de Ur que iría a Canaán.

Y el hecho de que Gn 11:31 nos diga que salió de Ur para Canaán, es un argumento mas (a los que ya he mencionado antes) de que Abram no tuvo el llamamiento de salir en Haran sino en Ur.
 
Re: Estudios sobre personajes(Abraham).

jezogo dijo:
Abraham,fue llamado amigo de Dios.
Jn 15
"14 Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.
15 Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer."
 
Re: Estudios sobre personajes(Abraham).

rafael7 dijo:
Jn 15
"14 Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.
15 Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer."
Gn 18:17
"Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer,"
 
Re: Estudios sobre personajes(Abraham).

Jn 8:56
"Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó."

¿Donde, cuando y cómo vio Abraham el día de Jesucristo?

Génesis 22
"2 Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.
...
14 Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá. Por tanto se dice hoy: En el monte de Jehová será provisto."

En el mismo monte donde Abraham aceptó sacrificar a su unigénito hijo, Isaac, a quien amaba, Dio-s Padre sacrificó a su Unigénito Hijo, a quien amaba.

He 11
"17 Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito,
18 habiéndosele dicho: En Isaac te será llamada descendencia;
19 pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir."

Así que Isaac, el unigénito hijo de Abraham, resucitó en sentido figurado, pero el Unigénito Hijo de Dios resucitó literalmente.

Así que Abraham vió que en ese monte Dio-s Padre proveería el sustituto de Isaac y de toda la humanidad, y que resucitaría.
 
Re: Estudios sobre personajes(Abraham).

[FONT=trebuchet ms, arial, helvetica]Saludos en Cristo.( este pequeño estudio no es propio).[/FONT]
[FONT=trebuchet ms, arial, helvetica]1. Prestad oído a esto, los que os habéis allegado a Dios, los que creéis que sois fieles, y considerad con especial diligencia cómo es probada la fe de los fieles según lo que acabamos de leer. «Sucedió, dice, que después de estas palabras puso a prueba Dios a Abraham diciéndole: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí» (Gén 22,1). Considera cada una de las cosas que dice la Escritura, porque en cada una de ellas, si uno sabe cavar hondo, encontrará un tesoro (Mt 13,44); y aun quizás allí donde no se pensaba se hallen ocultas preciosas joyas de misterios. Este varón se llamaba antes Abram, pero en ninguna parte leemos que Dios le llamara por este nombre, o que le dijera: Abram, Abram. En efecto, no podía ser llamado por Dios por este nombre que había de ser suprimido, sino que le llama por aquel nombre que él mismo le había dado; y no sólo le llama por este nombre, sino que lo repite dos veces. Y como respondiera: «Hen1e aquí», dícele Dios: «Toma a tu hijo amadísimo, al que amas, Isaac, y sacrifícamelo». «Vete, le dice, a las tierras altas, y allí sacrifícalo en holocausto en uno de los montes que te mostraré». El mismo Dios explicó por qué le habla dado aquel nombre llamándole Abraham, porque «te he destinado para ser padre de muchas gentes» (Gén 17, 5). Esta promesa le había hecho Dios cuando sólo tenía por hijo a Ismael, pero le prometió que en el hijo que había de nacer de Sara se cumpliría esta promesa. Así pues, había inflamado Dios los sentimientos de Abraham en amor de su hijo, no sólo por su deseo de descendencia, sino también por la esperanza del cumplimiento de las promesas. Pero, precisamente a éste, en el que habían sido colocadas estas grandes y maravillosas promesas, a éste hijo, insisto, por el que se le había dado el nombre de Abraham, se le manda que lo sacrifique al Señor en una montaña. ¿Qué respondes a eso, Abraham? ¿Qué pensamientos se agitan en tu corazón? Se te envía una voz de Dios para examinar y poner a prueba tu fe. ¿Qué dices? ¿Qué piensas? ¿Qué meditas? ¿Le vas dando vueltas en tu corazón, pensando que si la promesa te ha sido hecha en Isaac y ahora lo ofreces en holocausto, ya no queda sino dejar de esperar en la promesa? ¿O piensas más bien lo contrario, y afirmas que es imposible que mienta aquel que hizo la promesa, y que sea lo que sea de aquello la promesa se mantendrá firme?[/FONT]
[FONT=trebuchet ms, arial, helvetica]Realmente, yo, que soy tan poca cosa, no puedo investigar los pensamientos de tan gran patriarca, ni puedo saber los pensamientos que suscitó en él la voz de Dios, ni los sentimientos que le infundió cuando, viniendo para ponerle a prueba, le mandó degollar a su único hijo. Pero, puesto que «el espíritu de los profetas está sometido a los profetas» (1 Cor 14,32). El apóstol Pablo, habiéndolo conocido, según creo, por el Espíritu, nos indicó cuáles fueron los sentimientos y las razones de Abraham, cuando dice: «No vaciló Abraham en la fe al tener que sacrificar a su único hijo por el cual le había sido hecha la promesa, pues pensó que Dios tenía poder hasta para resucitarlo de entre los muertos» (Heb 11,17-19). Así pues, el Apóstol nos descubre los pensamientos de aquel varón creyente, a saber, que ya entonces comenzó a darse la fe en la resurrección de los muertos con referencia a Isaac. Según esto, Abraham esperaba que Isaac tenía que resucitar, y creía que tenía que suceder lo que todavía no había sucedido. ¿Cómo, pues, son «hijos de Abraham» los que no creen que ha sucedido con Cristo lo que aquél creyó que había de suceder con Isaac? Más aún, hablando con menos rodeos, sabía Abraham que en él se prefiguraba una imagen de la verdad futura; sabía que de su linaje había de nacer Cristo, el cual tenía que ser sacrificado como holocausto auténtico por todo el mundo, y tenía que resucitar de los muertos.[/FONT]
[FONT=trebuchet ms, arial, helvetica]2. Pero por ahora, «ponía a prueba, dice, Dios a Abraham, diciéndole: Toma a tu hijo amadísimo, al que amas». No bastaba con llamarle «hijo»: le añade «amadísimo». Con esto habría bastante: ¿por qué le añade todavía «al que amas»? Considera la fuerza de la prueba. Con estas denominaciones caras y dulces, repetidas una y otra vez, quiere suscitar sus sentimientos paternos, a fin de que teniendo el recuerdo del amor muy despierto, la diestra del padre se resistiese a la inmolación del hijo, y todo el ejército de la carne se pusiera en guerra contra la fe del espíritu. Dice, pues: «Toma a tu hijo amadísimo, al que amas, Isaac». Pase, Señor, que recuerdes al padre que se trata del hijo; añades «amadísimo», tratándose de aquel que mandas degollar. Basta esto para tormento del padre; pero añades todavía: «al que amas». Con esto ya se han triplicado los tormentos del padre. ¿Qué falta hacía traer todavía a la memoria el nombre de «Isaac»? ¿Acaso no sabía Abraham que aquel hijo suyo amadísimo, aquel a quien amaba, se llamaba Isaac? ¿Por qué se añade esto en este momento? Para que se acuerde Abraham de que le habías dicho: «Por Isaac se te suscitará descendencia, y por Isaac se te cumplirán las promesas» (Gén 21, 12). Se hace mención del nombre, a fin de que tenga entrada la desconfianza acerca de las promesas que se habían hecho por este nombre. Todo esto, porque ponía a prueba Dios a Abraham.[/FONT]
[FONT=trebuchet ms, arial, helvetica]3. ¿Y qué más? «Vete, le dice, a un lugar alto, a uno de los montes que te mostraré, y allí me lo sacrificarás en holocausto» (Gén 22,2). Considerad todos los detalles, para ver cómo se va haciendo más grande la prueba. «Vete a un lugar alto». ¿Es que no podía ser llevado desde un principio Abraham con su hijo a aquel lugar alto, y no podía haber sido puesto desde un principio en el monte que hubiere elegido el Señor, declarándosele allí que sacrificase a su hijo? No: primero se le dice que ha de sacrificar a su hijo, y luego se le manda que vaya a un lugar alto y suba al monte. ¿Para qué? Para que mientras va andando, mientras hace el viaje, a lo largo de todo el camino vaya sintiendo el desgarrón de sus pensamientos, atormentado por un lado por el precepto que le oprime, y por otro por el amor de su único hijo que se rebela. Se le impone aquel camino y aquella subida al monte a fin de que con esto haya tiempo para la lucha entre el afecto y la fe, el amor de Dios y el amor de la carne, el gozo de lo presente y la esperanza de lo futuro. Se le envía, pues, a un lugar alto; y no le basta a aquel patriarca que tenía que llevar a cabo tan grande obra para el Señor un lugar alto, sino que se le manda subir a un monte, a saber, para que levantado por la fe deje abajo las cosas terrenas y se eleve a las de arriba.[/FONT]
[FONT=trebuchet ms, arial, helvetica]4. «Levantóse, pues, Abraham, de madrugada, y preparó su asna, y cortó leña para el holocausto. Y tomó a su hijo Isaac y a dos esclavos, y al cabo de tres días llegó al lugar que Dios le señaló». Levantóse Abraham de mañana, especificando «de madrugada» quizás para significar que la luz primera comenzaba a brillar en su corazón. Preparó su asna, arregló la leña, tomó al hijo. No anda en deliberaciones, no le da vueltas, no comunica sus pensamientos con hombre alguno, sino que sin más se pone en camino. «Y llegó, dice, al cabo de tres días al lugar que Dios le señaló». Paso ahora por alto el misterio que se oculta en los «tres días»: sólo me fijo en la sabiduría y el plan del que le pone a prueba. ¿Es que no había en las cercanías alguna montaña, siendo así que todo ocurría en la región montañosa? Tres días se alarga el camino, y los cuidados repetidos de estos tres días van atormentando las entrañas paternales; porque en todo este largo tiempo está el padre contemplando al hijo: come con él, cuélgase por las noches el hijo en el abrazo del padre, descansa en su pecho, duerme en su seno. Considera hasta qué punto se acumulan los elementos de la prueba. El tercer día es un día en que suelen ocurrir siempre misterios; al salir el pueblo de Egipto, ofrecen sacrificio a Dios al tercer día, y al tercer día se purifican; la resurrección del Señor tiene lugar al tercer día, y muchos otros misterios se han realizado en este día.[/FONT]
[FONT=trebuchet ms, arial, helvetica]5. «Y tendiendo la vista Abraham, dice, vio de lejos el lugar y dijo a sus esclavos: sentaos aquí con el asna, y yo y mi hijo iremos hasta allí, y después de haber hecho adoración volveremos a vosotros.» Deja a los esclavos, porque los esclavos no podían subir con Abraham al lugar del holocausto que Dios le había señalado. «Vosotros, dice, sentaos aquí, y yo y mi hijo seguiremos; y después de haber hecho adoración volveremos a vosotros». Dime, Abraham; ¿dices la verdad a los esclavos, al decir que harás adoración y volverás con el hijo, o los engañas? Si dices la verdad, es que no ofrecerás el holocausto. Si los engañas, el engaño no es cosa digna de tan gran patriarca. ¿Qué sentimientos revelas con esta manera de hablar? Digo la verdad, es tu respuesta, y al mismo tiempo voy a ofrecer a mi hijo en holocausto, pues por esto llevo la leña conmigo. Pero volveré con él a vosotros, pues tengo fe, y mi fe es «que Dios tiene poder aun para resucitarle de los muertos» (Heb 11,19).[/FONT]
[FONT=trebuchet ms, arial, helvetica]6. Luego, «tomó Abraham, dice, la leña para el holocausto, y la cargó sobre su hijo Isaac, y él tomó en sus manos el fuego y el cuchillo, y partieron los dos» (Gén 22,6). Que Isaac lleve él mismo la lena para el holocausto es figura de Cristo, que «llevó él mismo la cruz» (Jn 19,17). Cuando se añade «y partieron los dos juntos» se significa lo siguiente; Abraham, que tenía que hacer el sacrificio, llevaba el fuego y el cuchillo, e Isaac no va detrás de él, sino juntamente con él, para mostrar que con él desempeña un mismo sacerdocio. ¿Qué viene luego? «Dijo Isaac a Abraham su padre; Padre». En momento oportuno profirió el hijo esta palabra de tentación. Porque, ¿cómo piensas que sacudiría con esta voz las entrañas paternas el hijo que iba a ser inmolado? Y aunque Abraham se mantenía inconmovible en su fe, le devolvió también una palabra de afecto contestando: «¿Qué quieres, hijo?» Dice aquél; «He aquí el fuego y la leña, pero ¿dónde está la oveja para el holocausto?» Responde Abraham; «Hijo, Dios mismo se proveerá una oveja para el holocausto». A mí me conmueve esta respuesta de Abraham, tan llena de amor y de prudencia. Hubo de tener algo de visión espiritual, ya que al decir «Hijo, Dios mismo se proveerá una oveja para el holocausto» hablaba no de aquel momento, sino del futuro. Porque el mismo Señor se había de proveer una oveja para sí en Cristo, ya que «la sabiduría se edificó una morada para sí» (Prov 9,1), y él mismo se humilló hasta al muerte (Flp 2,8), de suerte que todo lo que en la Escritura se refiere de Cristo verás que sucedió no por imposición, sino por propia voluntad.[/FONT]
[FONT=trebuchet ms, arial, helvetica]7. «Siguieron, pues, los dos, y llegaron al lugar que le había indicado el Señor». Moisés, cuando llegó al lugar que le mostró el Señor, recibe la intimación de no subir, sino que antes se le manda: «Desata la correa del calzado de tus pies» (Éx 3,5). Pero a Abraham e Isaac no se les dice nada de esto, sino que suben sin quitarse el calzado. La razón de ello está quizá en que Moisés, aunque era «grande» (cf. Éx 11,3), venía de Egipto, y llevaba adheridos a sus pies algunos vínculos de mortalidad. Pero Abraham e Isaac no tienen nada de esto, y se acercan al lugar; Abraham levanta un altar, pone sobre el altar la leña, ata al hijo y se dispone a degollarle. Sois muchos los padres que escucháis esta narración; ¿acaso alguno de vosotros al oir narrar esta historia obtendrá tanta fortaleza y tanta valentía, que cuando tal vez pierda a su hijo por la muerte ordinaria que a todos ha de venir, aunque se trate de un hijo único, aunque se trate de un hijo preferido, se aplicará el ejemplo de Abraham poniendo ante sus ojos su grandeza de alma? Y aun a ti no se te exigirá tan gran fortaleza, hasta el punto de que tú mismo hayas de atar a tu hijo, tú mismo hayas de sujetarlo, tú mismo prepares el cuchillo, tú mismo degúelles a tu unigénito. Todos esto a ti no se te pedirá; pero por lo menos mantente firme en tu propósito y en tu voluntad, y agarrado a la fe ofrece con alegría tu hijo a Dios. Sé tú el sacerdote del alma de tu hijo: ahora bien, no es digno que el sacerdote, al ofrecer un sacrificio a Dios, vaya con llanto. ¿Quieres ver cómo se te exige esto: Dice el Señor en el Evangelio: «Si fueseis hijos de Abraham, haríais también las obras de Abraham» (Jn 8,39). Esta es la obra de Abraham. Haced las obras de Abraham, pero no con tristeza, porque «Dios ama al que ofrece el don con alegria» (2 Cor 9,7). Pero si vosotros llegáis a tener esta presteza para con Dios, se os dirá también a vosotros: «Sube a la tierra alta y al monte que te mostraré, y sacrifícame allí a tu hijo». No en las profundidades de la tierra, ni en el «valle de lágrimas» (Sal 83,7), sino en los montes altos y eminentes has de sacrificar a tu hijo. Da muestras de que tu fe en Dios es más fuerte que el afecto de la carne. Porque, dice, amaba Abraham a su hijo Isaac, pero puso el amor de Dios por delante del amor de la carne, y fue hallado, no en las entrañas de la carne, sino «en las entrañas de Cristo» (Flp 1,8), es decir, en las entrañas de la Palabra de Dios, de su Verdad y de su Sabiduría.[/FONT]
[FONT=trebuchet ms, arial, helvetica]8. «Y extendió, dice, Abraham su mano para coger el cuchillo y degollar a su hijo. Y le llamó un ángel del Señor desde el cielo, y le dijo: Abraham, Abraham. Y él dijo: Heme aquí. Y le dijo: No pongas tu mano sobre tu hijo, ni le hagas daño alguno, pues ahora he conocido que tú temes a Dios». Sobre estas palabras se nos suele objetar que diga Dios que ahora conoce que Abraham le teme, como si antes no lo supiera. Lo sabía Dios y no lo ignoraba, ya que «él sabe todas las cosas antes de que sucedan». Esto se escribió por causa tuya, porque tú también creíste en Dios, pero si no cumples las «obras de la fe» (2 Tes 1,11), si no estás dispuesto a obedecer en todos los mandamientos, aun los más difíciles, si no ofreces tu sacrificio mostrando que no prefieres a Dios ni tu padre, ni tu madre, ni tus hijos, no se te admitirá que temes a Dios, ni se dirá de ti: «Ahora he conocido que tú temes a Dios» (...) Por ejemplo, puedo estar resuelto al martirio, pero con esto no podrá decirme el ángel: «Ahora he conocido que tú temes a Dios». La resolución de la mente sólo Dios la conoce. Pero si me llego a los tormentos, hago una buena confesión de fe, aguanto con fortaleza todo lo que me inflijan, entonces podrá decir el ángel como confirmando y corroborando mi actitud: Ahora he conocido que tú temes a Dios. Está bien, pues, que se le haya dicho esto a Abraham, y que se haya declarado que temía a Dios. ¿Por qué? Porque no perdonó a su propio hijo. Comparemos esto con lo que dice de Dios el Apóstol: «No perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros» (Rom 8,32). Contempla cómo Dios entra en parangón con el hombre con grandiosa liberalidad: Abraham ofrece a Dios su hijo mortal, que no había de morir; Dios ofrece a la muerte por los hombres a su Hijo inmortal. Ante esto, ¿qué diremos? ¿Qué le devolveremos al Señor a cambio de todo lo que nos ha dado? (Sal 105,3). Dios Padre, por amor nuestro, no perdonó a su propio hijo. ¿Quién de vosotros podrá oir alguna vez la voz de Dios diciendo «Ahora he conocido que tú temes a Dios, porque no has perdonado a tu hijo», o a tu hija, o a tu esposa, o no has perdonado tu dinero, los honores del siglo y las ambiciones del mundo, sino que lo has despreciado todo y lo has tenido por estiércol para ganar a Cristo (Flp 3,8), lo has vendido todo dándolo a lós pobres, y has seguido la Palabra de Dios? [/FONT]
Dios te bendiga.<!--mstheme-->
 
Re: Estudios sobre personajes(Abraham).

Breve estudio sobre la relación entre la fe y la obediencia (obras) tomando como ejemplo a Abraham.

Génesis 12,1-4
Pero Yavé había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. Y se fue Abram, como Yavé le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán.

Vemos la promesa de Dios a Abram. Promesa que empieza con una orden: vete de tu tierra y de tu parentela. Evidentemente si Abram se hubiera quedado en casa, nada hubiera sucedido.
Sigamos

Gen 14,5-6
Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia. Y creyó a Yavé, y le fue contado por justicia.

La fe de Abram le justifica. Él cree en Dios, cree A Dios y cree lo que Dios le dice

¿Qué ocurre después?
Abram, que había creído en Dios, busca "ayudar a Dios" a cumplir su promesa acostándose con su sierva Agar, la cual le da un hijo. Hijo que no es fruto de la promesa de Dios sino de la fe que ha flaqueado y que no entiende cómo se puede tener una descendencia como las estrellas del seno estéril de Sarai.
Mas Dios no rompe su promesa sino que la vuelve a afirmar:

Gen 17,1-7
Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Yavé y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto. Y pondré mi pacto entre mí y ti, y te multiplicaré en gran manera. Entonces Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él, diciendo: He aquí mi pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes. Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes. Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de ti, y reyes saldrán de ti. Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti.

Ojo, la promesa, de nuevo, viene precedida de un mandato: anda delante de mí y sé perfecto. De nuevo Dios apela a la obediencia antes de confirmar la promesa que un día hizo a Abram, que ya es llamado Abraham.
Pasa el tiempo, nace Isaac, que es el hijo de la promesa, y Dios somete a una prueba durísima la obediencia de Abraham. Le pide ni más ni menos que sacrifique a su hijo. Al hijo de la promesa. Dios había cumplido su parte. Ahora tocaba ver si Abraham cumplía la suya de forma que obedeciera a Dios hasta el extremo de ofrecer a su hijo en holocausto. Abraham obedeció y sabemos que Dios salvó a Isaac. Ahora veamos las consecuencias de aquello en boca del propio Señor:

Gen 22,16:
Por mí mismo he jurado, dice Yavé, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo; de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos. En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz.

Ahora la promesa no va precedida de un mandato. No. Ahora la promesa es fruto de la obediencia de Abraham. La promesa se confirma eternamente cuando Abraham obedece. Por eso las obras de Abraham perfeccionaron la fe por la que había sido justificado. Por eso la Biblia nos dice en el libro de Santiago:
¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta? ¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras? Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios. Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe.