Hermanos cristianos:

19 Octubre 2005
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¿cómo fue que conocieron a Cristo como su ÚNICO salvador?

Yo me encontraba en una tremenda situación. Cuando tenía 5 años mi tía más allegada de la nada "se convirtió al cristianismo". Mi abuela obviamente le dio la espalda y dejó de hablarle por muchos años.

Mi tía siguió adelante y no permitió que mi abuela deshiciera lo que ya Dios había hecho en su corazón... un día me llevó a su iglesia, tenía yo la escasa edad de 5 añitos y recuerdo que salí de ahí gozosa _aunque no sabía exactamente el motivo_ y lo primero que hice fue preguntarle a mi madre: "¿por qué nosotros, los católicos, no llevamos la Biblia a la iglesia? ¿por qué nosotros no cantamos a Dios?" Entonces mi madre, como buena católica, se molestó con mi tía y le dijo que no volviera a llevarme a su iglesia... ¡Error garrafal! Eso incrementó mi curiosidad de "saber más".

A la edad de 10 años yo seguía siendo católica (y lo fui hasta los 26) pero ya nada era igual. Iba a misa, sí, pero sólo por "cumplir con mi madre". Muchas cosas se me hacían incongruentes pero no podía expresarlo pues mi mamá me hubiera dado un sermón y mejor así lo dejé.

Cuando el Papa vino a México, mi madre estaba anonadada viéndolo por TV y me dijo que "pusiera atención a su Santidad" a lo que yo le contesté que no me interesaba lo que ese señor, más rico que Bill Gates, más alejado de Dios en muchos aspectos, pudiera decir en la TV". Su enojo hacia mí por tal comentario estuvo latente por varios días :-D

A los 18 años mi mamá me regaló una biblia y el mismo día, mi tía cristiana, me hizo exactamente el mismo regalo PERO de la versión Reina Valera (sin los libros apócrifos). Comencé a leerla, por una razón u otra la que me regaló mi tía era mi preferida.

Tenía dudas en mi mente pero me las callaba.

Cuando conocí a mi hoy esposo, él comenzó a hablarme de Jesús (él es cristiano, igual que mi tía) y yo, aunque con dudas, seguía poniendo mi fe en la virgen de Guadalupe. Trataba de explicarle las bases de mi fé y ¡no encontré base alguna en la biblia! Ese fue el punto en que me di cuenta de que Dios nos dio mandamientos y muchos de ellos yo no los estaba obedeciendo ya que mi iglesia, la católica, me decía otra cosa.

Me convertí y hoy soy muy feliz. Le pedí perdón a Dios por haberlo defraudado en mi ingnorancia, por haber puesto mi fe en alguien más que no era su HIJO AMADO quien dio su vida por mí. Por haber idolatrado imágenes, por haber sido presa de las cadenas que el demonio había puesto en mi vida pero a fin de cuentas Dios fue victorioso y pude salir de ellas.

Ahora soy cristiana y pertenezco no a la iglesia puesta por hombres, sino a la iglesia de JESÚS. ¿Mi única ley? La Biblia. ¿Mi único sostén? Dios. ¿Mi único abogado y único salvador? Jesucristo.

Compartan por favor.
 
Re: Hermanos cristianos:

DIOS Y ALMAS

Querida hermana en Cristo Chiquiboni:

Yo era un "católico de nombre" nada más.

Cuando era niño, hubo un tiempo después de mi Primera Comunión que traté de seguir fielmente al Señor, e incluso iba en la Escuela (que era católica) a unas reuniones en los recreos con una hermana religiosa que leía la Biblia y dispensaba la Comunión.

Según recuerdo, de mi niñez esos fueron los días más felices.

Luego se comenzaron a agolpar diversos problemas en mi vida y en mi familia, y me fué afectando y me comencé a alejar de Dios.

En mi adolescencia vivía pecando y no me importaba nada.

Una vez hubo un retiro por parte de la Escuela y me confesé y comulgué, pero al día siguiente volvía a caer en el pecado y pensé que en vez de estar "perdiendo el tiempo" tratando de ser fiel a la Ley de nuestro Señor, mejor "me aprovechaba" siendo "feliz" en el pecado.

Terrible error.

Durante los próximos meses y años mi vida fué de mal en peor.

Llegué al punto que estaba tan mal emocionalmente que ya no quería vivir y sólo pensaba en morirme.

A los 18 o 19 años veía mi vida pasada y no podía creer cuanto había desperdiciado y cuán bajo había caído: me odiaba a mí mismo y a mis padres (a quienes culpaba de todo, claro).

Recuerdo que en "mis crisis" lloraba amargamente y le decía al Señor que ya no quería vivir y que me sacara de ese infierno que era mi vida.

Pues bien, el Señor escuchó cada uno de mis gemidos pidiendo auxilio y me rescató.

Una mañana de invierno, mientras yo me encontraba atravesando una situación muy difícil de la que creí no podría salir mas, al despertar sentí claramente que había alguien más en mi habitación.

No veía a nadie, pero pude sentir "una presencia" que era muy cálida y que conforme sentía que se acercaba más y más a mí, me llenaba de alegría y amor indescriptible.

Yo seguía acostado, maravillado ante ese increíble sentimiento de bienestar, y pude saber que era el Espíritu de Dios que estaba sobre mí, y que había llegado a rescatarme de mi miseria.

A partir de ese momento decidí cambiar mi vida, viviendo de la Mano del Señor un día a la vez.

Lentamente comencé a mejorar personalmente, y también comenzó a mejorar toda mi situación.

Ya no me sentía tan desesperado ni perdido como antes.

Aunque todavía vivía con problemas, sentía que había una nueva esperanza en mi vida.

Posteriormente, me enteré por un anuncio en el periódico diocesano que comenzarían las sesiones del Taller de Oración y Vida del Pbro. Larrañaga.

Como no tenía "nada que perder", decidí inscribirme.

Fué ahí donde el Señor con Su Amor me comenzó a sanar todas mis heridas del pasado que cargaba a las espaldas, y cada día mi corazón ardía más fuertemente con el Fuego del Amor Divino.

Pude perdonar a mis padres y a todos los que me habían hecho daño.

De ahora en adelante viviría para el Señor, y me esforzaría por ser un fiel reflejo de Su Amor y de Su Misericordia en el mundo.

Más tarde, me comencé a preparar para regresar a la plena comunión con la Iglesia mediante el Sacramento de la Reconciliación.

Me parecía algo muy difícil, pero el Señor me fortaleció y me fué guiando paso a paso para ello.

Ya ansiaba muchísimo recibirle en la Eucaristía nuevamente, después de tantos años de haber estado alejado de Él.

Por momentos me parecía que ya estaba listo para confesarme, pero otras veces me parecía muy difícil y muy lejano.

Luego, en mi "proceso de preparación" acaeció nuevamente un golpe muy duro en mi vida. Alguien me dió una noticia terrible, y yo me sentí con el corazón hecho pedazos, y cuando llegó la noche creí que iba a morir del dolor, y le pedí a Jesús que viniera a mí y que me consolara, y así lo hizo Él.

Sentí cómo estaba Él junto a mi cama, consolándome y fortaleciéndome con Su Gracia para no desfallecer en medio de aquella crisis.

Ya yendo de Su Mano no tardé en recuperarme, y buscar regresar a Él lo más pronto posible.

El milagro de mi plena reconciliación con Dios vino el día de celebración de la Fiesta de la Divina Misericordia, donde el Señor me concedió la Gracia extraordinaria del Sacramento de la Reconciliación (aunque debo decir que el diablo me puso piedritas muy evidentes en el camino para impedir que yo fuera) y del Sacramento de la Eucaristía.

Por fin, después de tantos años, pude volver a recibir el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de nuestro Señor Jesucristo en la Eucaristía, y yo me sentía morir de amor y de felicidad.

Desde entonces, procuro vivir diariamente en oración y acudir diariamente a la Santa Misa.

Pero no sólo eso, sino que El Señor comenzó a obrar a través de mí en mi familia también: mi padre, que tenía varias décadas sin acercarse a Él, tuvo también el Milagro de la Reconciliación. Ésto parecía imposible tan sólo un año atrás.

Concluyendo: me doy cuenta cómo el diablo trató de destruirme a mí a través de mi familia, y a mi familia a través de mí, pero Jesucristo EL SEÑOR pudo más con Su Divina Gracia, y nos ha rescatado de la perdición tanto a mí como a mi familia.

Bendito y alabado y glorificado sea por siempre El Señor.

ALABADO SEA JESUCRISTO
 
Re: Hermanos cristianos:

Qué bonitas vuestras historias de Salvación, Creo que Dios escribe y Camina con cada Uno, para encontrar tanto, para escribir un libro en el corazón y en el momento más crítico recordarle.

Bien les contaré un poco de mi historia. Les diré que sencillamente era un Ateo, de los buenos, pero mi hermana empezó a pedirme que la llevará a la Parroquía a la Eucaristía de los Domingos, y bien. Pero luego de un tiempo, en el Tercer Domingo de Cuaresma de 2001, se leyó el Evangelio Según San Juan en el Capítulo 8. era el de la Mujer Adultera que iba a ser Apedreada, Con la _Homilía el Sacerdote hizó una pregunta "En este mundo que solo sabe condenar, ¿Quién será motivo de Cambio?, ¿Quién levantará a esta humanidad Quebrada?" en ese momento entendí una sola Cosa, Se refería a mí, siguiendo a Jésús sería motivo de Cambio, como lo fue Él. Entendí que mi vida puesta en las manos de Jesús traería mucho bien al mundo.

Quizá no se mire ahora nada de lo que he construido, pero el Reino es como una Semilla de mostaza, nadie puede verle, pero será un gran árbol.

Me di cuenta que a Dios nosotros los hombres que nos creemos muy listos le damos la Espalda y el Solo quiere darnos una Vida (como al joven Rico) una Vida que Ame hasta la última gota como Él lo hizo, y esa Vida puede dar tanto, pero tanto bien al mundo de hoy.

Por eso olvidando lo que deje atrás me lanzo hacia la meta. (Cfr. Fil 3, 12)

Que el Amor de Dios nos Una

MArio
 
Re: Hermanos cristianos:

DIOS Y ALMAS

Querida hermana en Cristo Chiquiboni:

Le quiero decir que yo como cristiano-católico respeto 100% su fé en Cristo y su encuentro con El Señor.

Además, que sé que Cristo nos reunirá a todos en el mismo redil, sea en ésta vida o en la otra.

Le confieso que al principio me molestaba mucho que atacaran a la Iglesia con nimiedades, pero he aprendido que lo que importa es el fondo de las cosas, y que nuestra desunión aquí es sólo pasajera.

Digo ésto para que usted no crea que "tenemos que estar enfrentados" o algo, por las diferencias doctrinales, sino que le tiendo la mano como hermano verdadero.

ALABADO SEA JESUCRISTO
 
Re: Hermanos cristianos:

DIOS Y ALMAS

MarioRodas dijo:
Qué bonitas vuestras historias de Salvación, Creo que Dios escribe y Camina con cada Uno, para encontrar tanto, para escribir un libro en el corazón y en el momento más crítico recordarle.

Bien les contaré un poco de mi historia. Les diré que sencillamente era un Ateo, de los buenos, pero mi hermana empezó a pedirme que la llevará a la Parroquía a la Eucaristía de los Domingos, y bien. Pero luego de un tiempo, en el Tercer Domingo de Cuaresma de 2001, se leyó el Evangelio Según San Juan en el Capítulo 8. era el de la Mujer Adultera que iba a ser Apedreada, Con la _Homilía el Sacerdote hizó una pregunta "En este mundo que solo sabe condenar, ¿Quién será motivo de Cambio?, ¿Quién levantará a esta humanidad Quebrada?" en ese momento entendí una sola Cosa, Se refería a mí, siguiendo a Jésús sería motivo de Cambio, como lo fue Él. Entendí que mi vida puesta en las manos de Jesús traería mucho bien al mundo.

Quizá no se mire ahora nada de lo que he construido, pero el Reino es como una Semilla de mostaza, nadie puede verle, pero será un gran árbol.

Me di cuenta que a Dios nosotros los hombres que nos creemos muy listos le damos la Espalda y el Solo quiere darnos una Vida (como al joven Rico) una Vida que Ame hasta la última gota como Él lo hizo, y esa Vida puede dar tanto, pero tanto bien al mundo de hoy.

Por eso olvidando lo que deje atrás me lanzo hacia la meta. (Cfr. Fil 3, 12)

Que el Amor de Dios nos Una

MArio

Querido hermano en Cristo Mario Rodas:

Su testimonio no deja dudas sobre que las coincidencias no existen, sino que Dios tiene un plan de salvación para nosotros.

Le felicito por haber encontrado al Señor y por dejarse encontrar por Él.

ALABADO SEA JESUCRISTO
 
Hermanos cristianos

Hermanos cristianos

DIOS Y ALMAS

Queridos hermanos en Cristo:

Ya que les he hablado de mi conversión a Jesucristo, les quiero decir que no porque ya seamos conversos significa que tenemos una vida "mundanamente más fácil" de lo que antes era.

De hecho en mi caso sucedió lo opuesto.

Actualmente yo me estoy enfrentando a situaciones que jamás imaginé tener que enfrentar no mucho tiempo atrás.

Todo tipo de dificultades en todos los aspectos de mi vida me han rodeado, y sin embargo en ésto reconozco la intervención misericordiosa y salvífica de la Divina Providencia.

Yo reconozco que, de no haberme fortalecido Dios con Su Gracia y Su Amor incondicional, actualmente -con los problemas a los que me enfrento- quién sabe qué sería de mí ahora.

Pero, ALABADO SEA DIOS, en los momentos más difíciles Él está con nosotros y en nosotros, recordándonos que aquí sólo estamos "de paso" y que nuestra verdadera patria es el Cielo.

Todas éstas dificultades y tormentas en mi vida me han hecho valorar mucho más el Amor de Dios en mi vida, y la cálida acogida que Él hace de nosotros en Su Sagrado Corazón.

Además que -por la fé- sé que detrás de estas nubes negras hay un sol maravilloso y resplandeciente.

Por la esperanza inquebrantable que debemos de tener en Dios y sólo en Dios, es que los cristianos debemos ser en todo momento "sal de la tierra, y luz del mundo", para que así se manifieste la Gloria de Dios en nuestra propia vida, y que nuestra propia vida sea testimonio para los demás de la Gloria Divina.

Dios es Amor.......... roguémosle que nos convierta en amor como Él.

ALABADO SEA JESUCRISTO
 
Dios Salva

Dios Salva

DIOS Y ALMAS

Queridos hermanos en Cristo:

Encontrándome yo absorto en el soliloquio de mis pensamientos, comprendí algo: que jamás me había encontrado tan "perdido" ni tan "encontrado" como lo estoy ahora (si se me permiten usar los términos de la célebre alabanza "Amazing Grace").

Desde el aspecto de mi vida en relación con el mundo, mi vida actualmente no tiene ni pies ni cabeza; estoy como un náufrago cuya barca se hizo pedazos; voy sin ninguna dirección ni rumbo.

Ahora me doy cuenta de que todas mis "seguridades" que yo creía tener en todos aspectos se convirtieron en lo que realmente eran: humo y niebla. Todo se ha disipado, y el polvo regresó al polvo.

Y la prueba definitiva de que Dios -Quien nos Salva- está actuando en mi vida es que a pesar de todo ésto, espiritualmente estoy muy tranquilo y contento.

Jamás había tenido un mejor ánimo.

Cuando se supone que tenía todos los satisfactores para "tener razón de ser feliz", en realidad era totalmente infeliz, y ahora que todo se ha derrumbado, me siento en un estado de satisfacción y ataraxia casi irreal.

Quien no crea que Dios existe, en mi testimonio tiene que encontrar prueba de ello, pues sólo comprendo mi estado actual porque Dios es un Dios Personal verdadero que actúa en nuestras vidas realmente.

Si hay algo de bueno en nosotros, eso es de Dios, y así es sólo Él quien nos apacienta en los caminos del Amor, que es Él Mismo; y el fruto del Amor, es la alegría.

Si no tienes a Dios...... ¡búscaLe hasta encontrarLe! porque encontrar a Dios es encontrar el tesoro que estaba escondido, y este tesoro no desaparece jamás.

ALABADO SEA JESUCRISTO