Partiendo del hecho objetivo e innegable de que la existencia de cualquier dios es incompatible con la de este mundo, es preferible que dejemos a un lado la propaganda cristiana y las demás mentiras divina de la que sea alimentado la humanad, pues mucho daño nos hace y atraso nos trae consigo.<o
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El cristianismo no tiene absolutamente nada que hacer con la humanidad, aparte que parte de fantasías e ideas no reflexiva, ni experimental, ni crí*tica, sino imaginativa de un pueblo, coopera potentemente a la des*trucción de una sociedad libre y no dogmatizada.<o></o>
Entre todas las religiones inventadas por el hombre, no hay una sola que haya hecho verter tantas lágrimas y sangre como ese buen dios de los cristianos o que haya pervertido hasta tal punto las inteligencias, los corazones y todas las relaciones de los hombres entre sí.<o></o>
Y a los foristas que se rebelan contra las conclusiones francas y contra la plena luz de la verdad simple, en vano se esforzarán por probarme que el cristianismo reconoce la solidaridad de los hombres, citán*donos fórmulas del evangelio, debido a que tales formulas también revelan a un dios ridículo, inhumano, cruel, opresivo, explotador, y malhechor, envidioso, vanidoso, feroz, injusto, sanguinario, déspota y enemigo de la dignidad y de la libertad humanas.<o></o>
></o>El cristianismo no tiene absolutamente nada que hacer con la humanidad, aparte que parte de fantasías e ideas no reflexiva, ni experimental, ni crí*tica, sino imaginativa de un pueblo, coopera potentemente a la des*trucción de una sociedad libre y no dogmatizada.<o
></o>Entre todas las religiones inventadas por el hombre, no hay una sola que haya hecho verter tantas lágrimas y sangre como ese buen dios de los cristianos o que haya pervertido hasta tal punto las inteligencias, los corazones y todas las relaciones de los hombres entre sí.<o
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