El asunto con foristas como usted es sencillo.
Lanzan todo por la borda, no les interesa estar preparados para la venida del Señor,
aquí esá el texto:
1Jn 3:2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
1Jn 3:3 Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica* a sí mismo, así como él es puro.
Usted no tiene la esperanza de la venida del Señor porque el diablo le metió en la cabeza que ya vino.
Por eso vive conforme a su propio criterio, sin discernimiento espiritual.
Y cuando se pierde el discernimiento usted ora, no para escuchar la voz de Dios, sino para pedir que Dios bendiga lo que ya ha decidido hacer.
O sea, usted decide, y obliga a Dios a bendecir su decisión en su finca, en sus negocios, en su entorno.
Por tal motivo es que su vida espiritual se ha convertido en un caminar a ciegas.
Porque para usted, el Señor ya vino.
Qué triste debe ser su vida y por cabeza dura, no ha llegado a su salvación , porque el fin de todo esto es creer en Jesucristo y arrepentirse de seguir pecando y no le amanece.
Venida del Señor... Repiten las fantasías que escucharon en los 'salones del reino', catequesis y escuelitas dominicales...
“Te guardaré de la hora de la prueba.”FORISTA ARMANDO HOYOS
Tu desprecio por la venida del Señor no solo revela una arrogancia doctrinal, sino una peligrosa ceguera espiritual. Burlarte de la esperanza escatológica no te hace más sabio, solo más insensato. ¿Crees que el retorno del Señor es una fantasía? Entonces estás en abierta contradicción con el testimonio claro y repetido de la Escritura, que tú eliges ignorar o distorsionar.
La doctrina de la inminencia no es un invento de “escuelitas dominicales”, sino una advertencia solemne y gloriosa que atraviesa todo el Nuevo Testamento, aquí están los textos:
Juan 14:2-3: “Vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo…”
1 Corintios 1:7: “Esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo.”
Filipenses 3:20-21: “Esperamos al Salvador, el Señor Jesucristo.”
1 Tesalonicenses 1:9-10: “Esperáis de los cielos a su Hijo…”
1 Tesalonicenses 4:16-17: “El Señor mismo… descenderá del cielo.”
Tito 2:13: “Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa.”
Santiago 5:8-9: “La venida del Señor se acerca… el juez está delante de la puerta.”
Apocalipsis 3“Te guardaré de la hora de la prueba.”
Apocalipsis 22:20: “Ciertamente vengo en breve.”
¿Llamas a esto “fantasía”?
Entonces no estás luchando contra una doctrina secundaria, sino contra el mismo testimonio del Espíritu Santo.
Tu burla no es solo grosera, es blasfema (Mt.7:6).
Además, ¿qué haces con la exhortación de 1 Juan 2:28?
“Para que cuando se manifieste, tengamos confianza, y no nos alejemos de él avergonzados.”
¿O con 2 Timoteo 4:8, que promete la corona de justicia a todos los que aman su venida?
Tu sarcasmo revela que no la amas.
Y si no la amas, no hay corona para ti.
No hay gloria, solo vergüenza.
La Iglesia no espera quinientas venidas.
Espera una, gloriosa, literal, corporal, visible, como lo prometió el Señor.
Y esa esperanza no es una distracción, es un llamado a la santidad, a la vigilancia, a la fidelidad.
Tu desprecio por esta esperanza no te hace valiente, te hace vulnerable.
Porque “el que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo” (1 Juan 3:3).
Pero tú, al rechazarla, te exhibes como alguien que no quiere ser hallado fiel, pues tu Preterismo no se sostiene porque elimina por completo la esperanza de su retorno personal (Zac.14:4) a los moradores de la tierra al final de la gran tribulación y su manifestación inminente a su Iglesia en el aire (1Ts.1:10; 4:13-18)
Abandona tu preterismo y ven a los brazos de Jesucristo quién es amplio en perdonar.
Sigues pegando PEDAZOS de versículos que ni entiendes ni digieres ni siquiera haces el intento por RUMIAR y CONTINUAS IGNORANDO Y DEJANDO SIN CONTESTAR cada uno de la PORQUERÍA PRECONCEBIDA que hablas porque tu FANATISMO y la MIERDA que te han metido en la cabeza hueca te dejan pensar.
No insistiré contigo porque Las Perlas no son para que las pisoteen los cerdos. Si quieres que vuelva a tí tendrás que contestar uno por uno cada argumento que he expuesto y te has encargado de IGNORAR y que pienso no sea por tu preconcebida MENTE INFECTADA DE LA INMUNDICIA que te han atragantado sino más bien porque ERES UN COBARDE QUE NO TIENE VALOR de enfrentar La Espada de La Verdad que tienes enfrente en cada uno de mis argumentos presentados hasta ahora.
Vuelve a tu CLOACA de donde viniste y perteneces, has como que te vas y vete.
FORISTA ARMANDO HOYOS:
Tu boca ha hablado, y lo que ha salido de ella no es celo por la verdad, sino evidencia de un corazón contaminado.
“De la abundancia del corazón habla la boca” (Mateo 12:34).
Y lo que ha abundado en tu respuesta no es luz, sino tinieblas. No es reverencia, sino blasfemia. No es sabiduría, sino arrogancia. No es celo santo, sino ira carnal.
CRISTO NOS MONITOREA A AMBOS DESDE LA CUNA HASTA LA TUMBA.
El que es de Dios, las palabras de Dios habla (Juan 3:34). Pero tú has preferido escupir insultos, vulgaridades y desprecio por lo santo.
¿Dónde está el temor de Dios?
¿Dónde está la mansedumbre que acompaña al verdadero conocimiento?
¿Dónde está el amor por la santidad que brota de esperar la venida del Señor?
La Escritura no enseña la venida del Señor como una curiosidad escatológica, sino como una esperanza purificadora:
“El que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro” (1 Juan 3:3).
Pero tú la desprecias, la ridiculizas, la pisoteas.
¿Por qué?
Porque no la entiendes.
Y no la entiendes porque no la amas.
Y no la amas porque no eres de Dios.
La inminencia del regreso de Cristo no es una invención humana, es una advertencia divina.
Es un llamado a estar preparados, a vivir en santidad, a no ser hallados avergonzados.
“Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, y no nos alejemos de él avergonzados” (1 Juan 2:28).
Pero tú no esperas su venida.
No la anhelas.
No la proclamas.
Porque no hay celo por la santidad en ti.
Y el que no ama su venida, no recibirá la corona de justicia (2 Timoteo 4:8).
TIENES QUE EXAMINARTE DELANTE DE CRISTO SIN EN VERDAD LO AMAS.
Porque el que lo ama, ama también su venida, aquí está tu sentencia final:
1Co 16:22 El que no amare al Señor Jesucristo, sea anatema. El Señor viene.
Nuevamente tu sucia boca como apestosa letrina ha dejado escapar su contenido.No insistiré contigo porque Las Perlas no son para que las pisoteen los cerdos. Si quieres que vuelva a tí tendrás que contestar uno por uno cada argumento que he expuesto y te has encargado de IGNORAR y que pienso no sea por tu preconcebida MENTE INFECTADA DE LA INMUNDICIA que te han atragantado sino más bien porque ERES UN COBARDE QUE NO TIENE VALOR de enfrentar La Espada de La Verdad que tienes enfrente en cada uno de mis argumentos presentados hasta ahora.
Vuelve a tu CLOACA de donde viniste y perteneces, haz como que te vas y vete.
Nuevamente tu sucia boca como apestosa letrina ha dejado escapar su contenido.
Tu boca ha hablado, y lo que ha salido de ella no es celo por la verdad, sino evidencia de un corazón entenebrecido (Mt.12:34).
Y lo que abunda en tu boca es vulgaridad, desprecio, soberbia y blasfemia.
No hay reverencia, no hay temor de Dios, no hay amor por la Palabra.
Solo hay insulto, arrogancia y una lengua desatada por la carne.
Tu rechazo a la venida del Señor como “fantasía” no es un argumento bíblico, es una burla impía.
No estás escudriñando las Escrituras como los bereanos (Hechos 17:11), estás pisoteando lo santo con sarcasmo y odio.
Tu lenguaje revela tu condición espiritual.
No estás defendiendo la verdad, estás atacando al cuerpo de Cristo. No estás corrigiendo, estás insultando. No estás edificando, estás destruyendo.
No continuaré en diálogo con alguien que ha decidido pisotear lo santo, insultar lo glorioso y burlarse de la esperanza que purifica.
“No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos” (Mateo 7:6).
Si algún día decides humillarte ante Cristo, escudriñar la Palabra con reverencia y buscar al Cristo verdadero, entonces habrá lugar para el diálogo.
Pero mientras tu boca como apestosa letrina siga vomitando inmundicia, tu corazón seguirá revelando que no eres de Dios, sino un espíritu inmundo que tiene atrapado el alma del forista Armando Hoyos.
El Señor tiene el control y el sabe que lo amo y espero su venida antes de la ira venidera (1Ts.1:10)Disfrutas enseñar los espaguetis que te comes.
Ya te agachas por diversión...
El Señor tiene el control y el sabe que lo amo y espero su venida antes de la ira venidera (1Ts.1:10)
FORISTA ARMANDO HOYOSTu rechazo a la venida del Señor como “fantasía” no es fruto de estudio, es fruto de rebelión.
No estás escudriñando las Escrituras como los Bereanos (Hechos 17:11), estás pisoteando lo santo con sarcasmo y vulgaridad.
“El que es de Dios, las palabras de Dios oyen; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios” (Juan 8:47).
Tu cita de Juan 14:21-23 está fuera de contexto.
Jesús habla de su manifestación espiritual a los que le aman y guardan su palabra, no de una venida escatológica ya cumplida.
Confundir eso con la segunda venida literal, corporal y gloriosa que la Iglesia espera, es tergiversar la Escritura.
La esperanza de su regreso no es una “tarugada”, es una advertencia solemne y una promesa gloriosa:
“Esperamos de los cielos a su Hijo… Jesús, quien nos libra de la ira venidera” (1 Tesalonicenses 1:10).
“El que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo” (1 Juan 3:3).
“Ciertamente vengo en breve” (Apocalipsis 22:20).
Tu desprecio por esta esperanza no te hace sabio, te exhibe como alguien que no ama su venida, y por tanto, no recibirá la corona de justicia (2 Timoteo 4:8). Si no hay amor por su regreso, no hay comunión con su Espíritu.
Tu lenguaje revela esclavitud espiritual. No estás defendiendo la verdad, estás manifestando un corazón entenebrecido.
“A lo bueno llaman malo, y a lo malo bueno… y a la luz tinieblas” (Isaías 5:20).
Y si no hay arrepentimiento, no hay redención.
Por eso te digo: arrepiéntete.
Busca al Cristo verdadero, no al ídolo intelectual que has construido.
Porque si no hay fruto, no hay raíz.
Y si no hay temor, no hay vida.
Mientras tanto, seguiré orando para que el Señor te libere del espíritu inmundo que te esclaviza, y te conceda el arrepentimiento que lleva a la vida. Porque el que no se prepara para su venida, será hallado avergonzado.
FORISTA ARMANDO HOYOSOcupa tu lugar en el foro.
No estás en posición de imponer condiciones.
Has deshonrado el diálogo con vulgaridades, insultos y desprecio por lo santo. El que pisotea la Palabra no puede luego exigir reverencia. El que escupe sobre la esperanza gloriosa del regreso de Cristo no puede luego reclamar ser escuchado como si hablara con autoridad.
Tu estrategia es evidente:
Desvías el tema central — la inminencia del retorno del Señor — para esconder tu rechazo doctrinal.
Te haces la víctima, como si el problema fuera la forma en que se te responde, cuando en realidad es el contenido impío de tus palabras.
Reclamas respeto, pero no lo das.
Exiges respuestas, pero no has respondido con honestidad ni reverencia a los pasajes que se te han presentado.
La doctrina de la inminencia no es una “borrachera” ni “recortes de periódico”.
Es el testimonio claro del Espíritu Santo en la Escritura:
“Esperamos de los cielos a su Hijo… Jesús, quien nos libra de la ira venidera” (1 Tesalonicenses 1:10).
“El Señor mismo… descenderá del cielo” (1 Tesalonicenses 4:16).
“Aguardando la esperanza bienaventurada” (Tito 2:13).
“Ciertamente vengo en breve” (Apocalipsis 22:20).
¿Llamas a esto porquería?
Entonces no estás luchando contra hombres, estás resistiendo al Espíritu. Y si no amas su venida, no hay corona para ti (2 Timoteo 4:8). Solo vergüenza y juicio.
Tu lenguaje revela tu condición espiritual.
“De la abundancia del corazón habla la boca” (Mateo 12:34).
Y lo que ha abundado en tu boca es vulgaridad, burla y soberbia.
No hay temor de Dios. No hay fruto del Espíritu. No hay reverencia por lo santo.
Por eso te digo: no continuaré en diálogo bajo tus condiciones.
No porque tema tus argumentos, sino porque no dialogo con quien ha decidido pisotear lo santo.
“No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos” (Mateo 7:6).
Si algún día decides humillarte, escudriñar la Palabra con reverencia y buscar al Cristo verdadero, entonces habrá lugar para el diálogo.
Pero mientras tu boca siga vomitando desprecio, tu corazón seguirá revelando que no eres de Dios.
¿SI LO ENTIENDES?
NO ERES DE DIOS PORQUE NO HAY TEMOR DE DIOS EN NUESTRA PREPARACIÓN PARA VENIR AL ENCUENTRO CON ÉL (1Jn.3:3; 1Ts.1:10; 4:17)
La misma que te sacan en tus deleites carnales. (Ro.1:27).Vete a la MIERDA.
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Por eso te digo: no continuaré en diálogo bajo tus condiciones.
《No porque tema tus argumentos》, sino porque no dialogo con quien ha decidido pisotear lo santo.
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La Palabra te cortó y ahora destilas amargura por todos tus poros con el lenguaje propio de tu condición irredenta.Así es como se te ve la almohadilla sanitaria. Ridículo. Entras haciéndote el fanfarrón y luego corres como niña que le quitan la merienda en la escuela.
Pisotear lo Santo y al Santo es lo que hacen tú y todos los que como tú se inventan sus 'doctrinas bíblicas' y encima se hacen llamar 'maestros'. ¿Maestros de qué y por quién? ¿Quién los mandó?
Sé más varón.







